La Empresa es su Resultado
El Beneficio editorial y la Contabilidad del Conocimiento.

Francisco Luis Sastre Peláez

 

3. - EL MICROENTORNO: EL MERCADO DE REFERENCIA Y LA “COMPETENCIA AMPLIADA”

3.1. - El Mercado

A causa de su naturaleza individual e irrepetible, tanto la empresa como el consumidor, si se toman de uno en uno, son inaprehensibles para la Ciencia Económica. Ésta trabaja, como sabemos, con conjuntos y, al menos en principio, con la aspiración de generalizar sus conclusiones tanto como sea posible. Por contra, la excesiva generalización reduce la cualidad creativa, transformadora y práctica, de que debe estar dotado todo conocimiento.

El concepto de Mercado, como ya dijimos, se ha de ir especificando, acercando a la realidad de todos los días, por medio de ese conocido proceso racional que denominamos “segmentación”.

La segmentación se configura así, por un lado, como una actividad de planificación fundamental para la empresa, a la que permite acceder a las ventajas de la especialización y, por otro lado, en lo que se refiere al consumidor, tendiendo a disminuir progresivamente la distancia entre la “satisfacción normalizada de sus necesidades” y la “satisfacción individualizada”.

Así pues, los tres factores de Abell se convierten en ejes de coordenadas que, dependiendo de la escala utilizada, definirán una serie de acepciones posibles para el concepto Mercado, con diferentes grados de generalidad: producto-mercado, mercado, industria(1).

Son tres definiciones del mercado de referencia de una empresa, cada una con sus virtudes y defectos, de entre las que escogeremos, por la índole de nuestra investigación, el de “industria”.

El orden Tecnoeconómico que, estrictamente hablando, estará compuesto de un número determinado de empresas (las instituciones intermediarias y los consumidores pertenecen, como hemos visto, a otros Ordenes distintos), podrá ser subdividido en Industrias en función de la tecnología utilizada por aquéllas. Una Industria quedará constituida, pues, por el conjunto de empresas que, empleando la misma tecnología, procuran servir a la misma Sociedad. El concepto Industria realiza una partición de las instituciones productivas de su Sociedad de referencia.

Siendo cada “tecnología” analizada de naturaleza general y compleja, podrá a su vez dividirse en subtecnologías, y éstas en otros grupos más específicos, y así sucesivamente. Del mismo modo, la Industria podrá subclasificarse en Sectores Productivos y repetirse esta subdivisión cuantas veces sea preciso, alcanzando niveles de análisis tecnológico cada vez más detallados y concretos.

Aparte del concepto de Industria, es útil considerar ahora el de “producto-mercado”, concepto sinónimo al de “negocio”. Una empresa podrá desarrollar uno o más negocios, definiéndose cada uno de ellos por su referencia a “un producto específico destinado a un mercado específico.”(2)

Generalmente será necesario que la empresa utilice una tecnología distinta, o al menos una diferente subtecnología, para dirigirse a cada “producto-mercado” dentro de su propia Cartera de Negocio.

En conclusión, deberemos considerar, entonces, los siguientes niveles en nuestro modelo de agregación:

1. - Sociedad: El nivel máximo, que se manifiesta por medio de tres Ordenes interrelacionados, uno de los cuales es el Tecnoeconómico. La especificación de los tres Ordenes a través de ciertas variables seleccionadas nos define el Macroentorno.

2. - Mercado: La Sociedad de referencia, desde un punto de vista económico, puede concebirse como un Mercado total, definido por las variables de Abell (tecnología, consumidores, funciones).

3. - Industria: Si usamos el factor Tecnología como criterio de partición del aspecto productivo de un Mercado, encontramos que éste puede subdividirse en Industrias y cada una de ellas, a su vez, en Sectores Industriales(3).

4. - Empresas y UNEs: Los Sectores Industriales están compuestos de Empresas y éstas, a su vez, de Unidades Estratégicas de Negocio.

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1. Ver Cruz (1994): 37 y Lambin (1991): cap. 5. Ambos desarrollan las ideas de Abell.

2. El producto se define por las funciones que proporciona y la tecnología con la que está fabricado. El mercado (con minúscula) por los consumidores y las funciones que precisan para satisfacer su necesidad.

3. Más adelante veremos, siguiendo a Porter, que los Sectores Industriales son subdivisibles en Grupos Estratégicos. Ver Porter (1987).

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