La Empresa es su Resultado
El Beneficio editorial y la Contabilidad del Conocimiento.

Francisco Luis Sastre Peláez

 

EL ORDEN TECNOECONÓMICO: EL POSTCAPITALISMO Y LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA DE LA INFORMACIÓN.

Tecnología y “Revolución Tecnológica”.

La profunda vinculación que existe entre economía y tecnología y, más precisamente, entre sistema económico y modelo de desarrollo industrial(1) atribuye a la tecnología un carácter dominante en la configuración de las organizaciones productivas de la Sociedad: la empresa moderna está determinada por la tecnología disponible y, en general, por el modelo tecnológico en uso. Cambios sustanciales en dichos modelos conducen a auténticas revoluciones de naturaleza tecnoeconómica, a “rupturas industriales”(2).

La sociedad de nuestros días, una vez agotadas las posibilidades del modelo industrial basado en la producción en serie, se enfrenta a una “segunda ruptura industrial”; es decir, se halla en una fase crítica en la que está en cuestión el futuro modelo tecnológico y, por tanto, también del sistema económico capitalista. Esta fase se define por algunos como una auténtica “Revolución Tecnológica”.

Según Castells esta “Revolución Tecnológica” habría generado ya un nuevo “paradigma”(3), caracterizado por las notas siguientes:

1.- Las nuevas tecnologías básicas están concentradas en el procesamiento de la información: Los cambios tecnológicos se basan siempre en nuevos conocimientos, pero ahora éstos constituyen tanto la materia prima como el producto. Una industria se perfila como decisiva: la Industria Informativa.

2. -El efecto de sus innovaciones recae sobre los procesos más que sobre los productos, con el consiguiente efecto multiplicador y diversificador que esta circunstancia genera.

Un factor clave (que ya señalaba Drucker al hablar del “conocimiento aplicado al conocimiento”) responsable directo de la gran velocidad con la que se desarrolla este proceso, es la sinergia que se produce entre los distintos descubrimientos, al estar todo el conjunto fundamentado en el procesamiento de la información.

1. Resaltemos una vez más el hecho de que la técnica por sí sola, salvo casos excepcionales, apenas tiene transcendencia social. Sólo en la medida en que es aprovechada y desarrollada por una organización productiva o industrial, integrándose en un proceso de producción, su efecto alcanza una magnitud socialmente significativa.

2. En relación con el decisivo problema del cambio del modelo tecnológico, y la fase crítica en que éste se realiza, Piore y Sabel introducen el concepto de “ruptura industrial”, expresión que hace referencia a aquel período, necesariamente breve, en el que una sociedad está indecisa entre dos o más modelos tecnológicos posibles.

Según estos autores, la primera “ruptura industrial” se produjo en el s.XIX y tuvo por resultado la elección de las tecnologías de producción en serie (primero por el Reino Unido y luego por USA) frente a tecnologías industriales menos rígidas que se caracterizaban por la producción artesanal con equipos flexibles (propia de algunas zonas del Occidente europeo, especialmente en el centro y noroeste de Italia). La segunda “ruptura industrial” se habría producido en el presente, al alcanzar sus límites el modelo basado en la producción en serie. Piore y Sabel (1990): 14.

3. Como dice Castells (1995): “Desde finales de los sesenta a finales de los ochenta, una serie de innovaciones científicas y tecnológicas han convergido constituyendo un nuevo paradigma tecnológico, fundamentado en la microelectrónica y las tecnologías de la información”. Por otra parte, el desarrollo histórico de este proceso se podría resumir en las tres fases siguientes:

---

1. - La aparición de los computadores revoluciona el procesamiento de la información. En su aspecto software, el ordenador puede usarse como una herramienta decisiva en los “bucles de retroalimentación” que caracterizan a las organizaciones desarrolladas (la potencia iterativa del ordenador es enorme). En cuanto al componente hardware, adquiere una especial importancia la emergencia y rápida difusión del ordenador personal y el portátil. El ordenador personal extiende los beneficios del procesamiento rápido de la información desde la gran empresa hasta unidades de consumo de reducidisima capacidad de demanda.

2. -El desarrollo de las telecomunicaciones crea los “sistemas de información” y la telemática, posibilitando la distribución barata y rápida de la información procesada por los ordenadores.

3. -La aplicación de los “sistemas de información” (basados en la microelectrónica) a fábricas y oficinas posibilita, por un lado, una elevada automatización de las tareas productivas y de administración, incrementando notablemente la productividad y, por otro, la aparición de nuevos materiales (cerámica, aleaciones, fibra óptica, semiconductores, láser y fuentes de energía renovables) e industrias (la ingeniería genética, por ejemplo, que pone los cimientos de la biotecnología).

---