La Empresa es su Resultado
El Beneficio editorial y la Contabilidad del Conocimiento.

Francisco Luis Sastre Peláez

 

EL ENTORNO DE LA EMPRESA CULTURAL

LAS DOS “MANOS VISIBLES” DEL MERCADO (II): LA SOCIEDAD CONSUMIDORA

DE LA SOCIEDAD DE MASAS A LA SOCIEDAD DE MASA CRÍTICA

Vivimos en una Cultura de Masas, en una Sociedad de Masa Crítica(1), y son las características propias de esa Cultura y Sociedad las que determinan el tipo de instituciones y, por tanto, de empresas que pueden prosperar en ella. El sentimiento generalizado en nuestra época es el de sentirse inmersos en una Revolución sin precedentes, o mejor, en una Época de Revoluciones continuadas que limitan no ya mundos contiguos, sino una serie de mundos sucesivos, de navíos culturales en los que se embarcan las generaciones humanas en intervalos de tiempo cada vez mas reducidos.

Este tremendo dinamismo se manifiesta en una interacción creciente entre los diversos elementos que integran nuestra Sociedad: entorno material, individuos y organizaciones intermedias. El elevado número de éstos y su incrementado nivel de interacción dentro de la antigua Sociedad de Masas ha dado lugar a lo que venimos denominando: Sociedad de Masa Crítica.

La Sociedad de Masas.

Es un hecho admitido que, apenas finalizada la IIª Guerra Mundial, comenzaron a percibirse señales de que en los países más desarrollados se había penetrado en una nueva época, en un mundo con formas culturales nuevas. En una fase de vertiginoso desarrollo económico se inicia y consolida en estos países esa nueva Sociedad, tal vez ya antepasada de la nuestra, que algunos caracterizarán como “Postindustrial”, otros como “Postcapitalista”, “Nueva Realidad”, “Segunda División Industrial”, etc. Son numerosas denominaciones para un fenómeno multiforme cuya esencia se nos escapa pero cuya característica central, pensamos, es la de constituir una Sociedad de Masas(2).

Creemos que este término es particularmente apropiado para nuestro propósito porque, como dice T. Álvarez(3), no sólo el fenómeno “masa” define específicamente al s.XX, caracterizándolo mejor que ningún otro, sino que también se ha producido en nuestro tiempo una relación simbiótica entre las masas y los medios de comunicación, objeto indirecto de nuestro estudio, hasta el punto de denominar a aquellos “medios de comunicación de masas”.

El proceso de evolución social, que la Empresa Informativa favorece, se desarrolla en el sentido de clarificar progresivamente y dar un contenido cada vez más rico tanto a la propia individualidad del receptor (en su doble modalidad íntima y social), como a esa imagen de la Sociedad que entre todos vamos formando y que, en cierto sentido, conservará para siempre algunas de sus características de “masa”(4). Así, con la Era de la Información, la Masa acaba por convertirse en Masa Crítica y el hombre masificado en “socio crítico”.

En este proceso complejo de gestación social, el papel de la información y los medios de comunicación masiva, como ya hemos tenido oportunidad de señalar, ha sido decisivo. Y esto es así hasta el punto de que algunos autores no dudan en afirmar que, sin el concurso de aquéllos, no hubiera sido posible el desarrollo completo del proceso(5). Los medios de comunicación han sido el catalizador o la levadura que ha permitido la transformación social apuntada(6).

Y es esa Sociedad de las Masas y de la Información, Sociedad de Masa Crítica en la que la Prensa, y los Medios de Comunicación en general, adquieren una intermediación decisiva, la que intentaremos clarificar a continuación.

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1. El término “masa crítica” se usa aquí con doble sentido. Hace referencia, por una parte, a la capacidad crítica de los individuos que la forman y, por otra, según un concepto usado por las Ciencias Físicas, a la masa mínima necesaria, en un proceso de fisión nuclear, para que dicha fisión se produzca.

La Sociedad de Masas, una vez superado el nivel de “masa crítica” se ha convertido en una sociedad “en fisión”, es decir, en una sociedad que experimenta un proceso de individualización incrementado. De la Sociedad de Masas en la que el grupo uniformizaba al individuo se ha pasado, por un proceso de creciente concienciación individual, a un doble protagonismo, es decir, a una Sociedad de Individuos, de “Socios Críticos”.

2. Pensamos, con T. Álvarez, que los factores decisivos en la producción del fenómeno Masa, son los siguientes:

    1. - El proceso de democratización y la toma de conciencia política de las capas medias y bajas de la sociedad.

    2. - El proceso de industrialización y el crecimiento demográfico y urbano.

    3. - Intervencionismo y fortalecimiento de los Estados. El Estado de Bienestar.

    4. - Un proceso de adaptación psicológico-social.

De los factores anteriores es el segundo, el incremento de la población y su concentración en núcleos urbanos, el que da lugar a la característica más básica y evidente del fenómeno “masa”, o sea, la de estar constituida por un elevado número de personas que conviven en un espacio limitado. Pero es el poder derivado de la industrialización (reflejado en el incremento de la capacidad relativa de compra), así como la nueva concepción del individuo, los dos componentes en los que se empapan los restantes elementos y los que originan, pensamos, el peculiar dinamismo interno de esta sociedad.

3. Álvarez (1987).

4. Hoy día definimos la masa como: “... un vínculo social de menor grado de fusión y mayor grado de tensión, carente de cohesión, no organizada, inestable”. Kornhauser y Merrill, citado por Álvarez (1987)

5. Álvarez llega a afirmar que, en el s.XX, los medios informativos adquieren tal importancia que se configuran como auténticos “managers” de la Sociedad de Masas. Álvarez (1987).

6. Álvarez (1987) apunta las siguientes razones para ello:

    1. - Los periódicos han sido el eje de las asociaciones y de la lucha política desde principios del s.XIX.

    2. - Los medios impresos han sido elemento decisivo en el proceso de reculturización urbana.

    3. - Las publicaciones especializadas fueron en la segunda parte del s.XIX decisivo instrumento de la expansión económica.

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