La Empresa es su Resultado
El Beneficio editorial y la Contabilidad del Conocimiento.

Francisco Luis Sastre Peláez

 

EL ENTORNO DE LA EMPRESA CULTURAL

CAPÍTULO 2: LAS DOS “MANOS VISIBLES” DEL MERCADO (I):

ECONOMÍA DE LA PRODUCCIÓN Y CULTURA DEL CONSUMO

Consecuencias para nuestro estudio

La introducción del tiempo, y el cambio de paradigma que éste provoca, hace que nuestro trabajo se articule en torno a los siguientes principios o líneas maestras:

1. - Las realidades fundamentales de toda ciencia social, entre ellas la Ciencia de la Empresa, son el Individuo y la Sociedad. Ambos conceptos son inseparables, ambos surgen y se desarrollan juntos.

La Empresa es una entidad u organización de naturaleza intermedia, que debe ser analizada en referencia a los dos polos anteriores: la Sociedad en la que existe y los individuos que la constituyen.

Para entender la Empresa es preciso comprender entonces, siquiera a rasgos generales, la naturaleza de la Sociedad (históricamente determinada) a la que aquella pertenece y los valores individuales que dicha Sociedad promueve. Así, nuestra Sociedad de la Información exige formas especiales de empresa, distintas a las que demandaba, por ejemplo, la Sociedad de los años cincuenta.

A lo largo del capítulo tercero intentamos definir las características esenciales de este “macroentorno” que, a diferencia de la Sociedad de Masas de épocas anteriores, se ha convertido ya, creemos, en la Sociedad de los Individuos o Sociedad de Masa Crítica. Estas características, a su vez, empiezan a perfilar un tipo especial de Empresa, una “Empresa-Red”, ampliamente interconectada y de funcionamiento fluido, una Empresa especializada, maestra en el manejo de la información y “de rozamiento mínimo” (de gran eficiencia).

2. - Consideramos a la Empresa funcionando en dos ámbitos: uno interno (la propia organización) y otro externo (el “microentorno”), pero destacamos el concepto de “límite” o separación entre ambos como la zona de intercambio en la que se produce la apropiación del Resultado Empresarial. Esa “zona crítica” es cada vez más dinámica, más difícil de precisar(1) , y define el área propiamente táctica donde, con las decisiones del día a día se van concretando los objetivos y estrategias de la planificación.

3. - La empresa, en tanto organización de individuos, tiene por función propiciar la supervivencia y el bienestar de sus miembros. En tanto institución social no podrá existir si no favorece, además, los intereses de los “grupos clave” y, en general, el desarrollo de la Sociedad como conjunto.

De ello deriva la necesidad, por los distintos grupos, de valorar la actividad de la Empresa en relación con la satisfacción de sus intereses particulares. La actividad empresarial produce un cambio en el entorno y en la propia organización, cuyo reflejo es el Resultado. La medida de éste y, sobre todo, su valoración, depende del nivel de funcionalidad alcanzado por la organización en relación con los objetivos de los grupos clave.

 

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1.Badaracco, por ejemplo, para definir a la empresa clásica hace referencia al “paradigma de la ciudadela” (un espacio claramente delimitado del exterior física, contractual, humanamente, etc.). Este paradigma ya no es válido para la empresa actual. Ver Badaracco Jr. (1993): xv

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