La Empresa es su Resultado
El Beneficio editorial y la Contabilidad del Conocimiento.

Francisco Luis Sastre Peláez

 

EL ENTORNO DE LA EMPRESA CULTURAL

CAPÍTULO 2: LAS DOS “MANOS VISIBLES” DEL MERCADO (I):

ECONOMÍA DE LA PRODUCCIÓN Y CULTURA DEL CONSUMO

INTRODUCCIÓN

Como se dijo en el capítulo anterior, el objeto de nuestro trabajo es el Resultado Empresarial, concepto éste que definimos provisionalmente, y de forma amplia, como “la ganancia social obtenida por medio de la actividad económica organizada”; es decir, la ventaja económica que deriva de la actividad desarrollada por medio de la empresa y/o el mercado. Así, condición básica para nuestra investigación será la clarificación previa de qué hemos de entender por Empresa y, además, en qué medida puede considerarse a ésta como una entidad separable del Mercado.

Por otra parte, el problema del Resultado no puede desligarse de su reparto o, si se prefiere, de los derechos para su apropiación. Así, y en contra de la visión reduccionista corriente, el fenómeno a estudiar se refiere, ante todo, a lo que podríamos denominar Ganancia Social de la actividad económica organizada, siendo el Resultado Empresarial únicamente una parte de aquél y, en concreto, aquella sobre la que la Empresa posee un derecho de apropiación.

Así, en nuestra opinión, no existirá “beneficio empresarial” sin “beneficio del Mercado” siendo éste, a su vez, sólo un aspecto parcial de lo que podríamos denominar “Beneficio Social”, un concepto complejo que procuraremos clarificar más adelante. La razón es que, como pensamos demostrar a lo largo de este trabajo, la naturaleza del beneficio es social (se determina socialmente) y compleja (sus raíces son económico-culturales), siendo su propósito el de servir de mecanismo orientador a la producción, y realizándose su distribución “en cascada” por los distintos niveles de la organización económico-social ya que ésta, a su vez, se estructura sistémicamente en grados sucesivos de complejidad.

Como ya anticipamos en el capítulo anterior, destinaremos esta primera parte del trabajo a la identificación de nuestra Sociedad-Mercado en sus aspectos más generales; esos que, en la bibliografía empresarial, suelen recogerse bajo la denominación de Macroentorno. En la segunda parte, y centrándonos ya en un segmento particular de la Sociedad-Mercado (la Industria de la Cultura), desarrollaremos aquellas de sus características que nos servirán para identificar paulatinamente en su seno los Sectores Industriales y los Grupos Estratégicos. Éstos constituyen ya, por último, la matriz misma de la que brota nuestra Empresa Informativa. En la tercera parte de nuestra investigación, discutiremos hasta qué punto es la Empresa o es el Mercado el origen del Resultado y quién o quiénes tienen derecho a su apropiación, procediendo a analizar nuestro objeto desde la triple óptica de su naturaleza, su posible medida y su valoración.

Ahora, para terminar esta breve introducción, detallemos un poco más el plan de la primera parte, recordando que su objetivo final ha de ser la clarificación de esa Sociedad-Mercado en cuyo seno surge la Empresa Informativa.

El presente capítulo se ocupa, en un primer apartado, de la presentación del “problema social”. Adoptando desde el inicio un punto de vista económico, investigamos nuestra “realidad marco”, la Sociedad, en tanto se trata de un medio útil para la satisfacción de las necesidades individuales. No obstante, y ya desde esta temprana fase de nuestra investigación, surge una primera contradicción: el miembro constituyente de la Sociedad, tal y como lo identifican las Ciencias Sociales, el “hombre social”, no coincide en sus atributos con el “hombre económico” o agente de la actividad económica, a pesar de tener ambos como referencia un mismo sujeto real. Ello ocurre a causa de las drásticas simplificaciones que impone a la Ciencia Económica el modelo de pensamiento basado en la racionalidad completa del agente. Pensamos, en consecuencia, que es necesaria su sustitución por otro de naturaleza más integradora y comprensiva.(1)

En su segunda parte, este capítulo nos ofrece un modelo de análisis del Macroentorno (Sociedad-Mercado) basado en dos postulados principales:

a) que la Sociedad existe como medio eficiente de satisfacción de necesidades individuales.

b) que la Sociedad es una organización y, como tal, procede a la división interna de trabajo, creando conjuntos de instituciones especializadas en la resolución de una o más de aquellas necesidades.

Este modelo, desarrollado a partir de las propuestas sociológicas de Daniel Bell, recibe el nombre de “modelo de los Tres Ordenes”.

En el capítulo tercero se realiza una aplicación práctica de este modelo a la Sociedad que constituye el punto de referencia de nuestro estudio, y que parametrizábamos, de forma sucinta, en el capítulo anterior. Se pretende en él definir, al menos en sus características más esenciales, el Macroentorno de nuestra Empresa Informativa.

En el capítulo cuarto, por último, se completa nuestra visión con una referencia explícita a la realidad española, profundizándose en los aspectos más propiamente económicos del Macroentorno, aquellos que en nuestro modelo se agrupan bajo la denominación de “Orden Tecnoeconómico”. Poco a poco iremos penetrando en la problemática específica del Microentorno, mientras presentamos un nuevo modelo de análisis complementario del anterior que nos permitirá, seguidamente, definir con precisión el Mercado de la Información y la Industria de la Cultura.

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1. Lo que en realidad se propone aquí no es la eliminación del principio de racionalidad (es decir, del criterio “coste-beneficio”), sino la sustitución del “criterio de la racionalidad basado en el egoismo” por el criterio de la “racionalidad basado en el objetivo inmediato”. Véase Frank (1998): 19 y ss.

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