Revista: TURYDES
Turismo y Desarrollo local sostenible / ISSN: 1988-5261


LA RUTA TURÍSTICA ENOLÓGICA COMO EN QUERÉTARO Y BAJA CALIFORNIA, MÉXICO

Autores e infomación del artículo

Georgina Jatzire Arévalo Pacheco*

Profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México campus Morelia, México

georgina.arevalo@outlook.com


Resumen
El turismo enológico o del vino es una temática de servicio turístico en México relativamente nuevo en comparación con países europeos con gran experiencia en esta actividad. En el presente análisis se estudia el contexto nacional de la ruta del vino existente en Baja California y Querétaro por su importancia como nuevo servicio turístico y como detonante de desarrollo por medio del fortalecimiento del clúster del vino que denota en las rutas del vino. El método que se implementa es por medio de una matriz FODA y el diseño del diamante de Porter. Se concluye que las rutas del vino en México están fuertemente posicionadas con respecto a otras regiones que cuentan con viñedos pero no han desarrollado un servicio turístico paralelamente. 
Palabras clave: ruta del vino, enoturismo, desarrollo sustentable, Querétaro, Baja California.
Abstract: Oenological or wine tourism is a subject of tourism service in Mexico relatively new compared to European countries with great experience in this activity. In the present analysis, the national context of the existing Wine Route in Baja California and Querétaro is identified due to its importance as a development trigger through the strengthening of the wine cluster that developed the wine tourism routes. The method that is implemented is the SWOT matrix and the Porter diamond design. It is concluded that the wine routes in Mexico are strongly positioned with respect to other regions that have vineyards nationwide.
Key words: wine route, wine tourism, sustainable development, Querétaro, Baja California.
JEL: O1, O18.

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Georgina Jatzire Arévalo Pacheco (2018): “La ruta turística enológica como en Querétaro y Baja California, México”, Revista Turydes: Turismo y Desarrollo, n. 25 (diciembre / dezembro 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/turydes/25/enoturismo-queretaro.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/turydes25enoturismo-queretaro


  • INTRODUCCIÓN

La planificación en turismo presenta una articulación entre la economía, aspectos sociales y naturales para lograr un equilibrio y crecimiento turístico sostenible. La planificación toma consistencia mediante los inventarios turísticos y los análisis del potencial turístico del lugar y se materializa en las rutas y las actividades turísticas (Egrejas, et al., 2013). Así el desarrollo planificado del turismo en México identifica la llegada de 29.1 millones de turistas internacionales durante el 2014 (Miraz, 2016). La actividad turística representa de forma directa un 3.6% en la economía mundial, el indirecto (construcción, inmobiliario, servicios y comercio exterior) es de un 6.7% y ello genera un amplio espectro del empleo mundial que llega a ser del 8.7% del empleo legal del mundo con un total de 234.000,000 de puestos de trabajo y a ello hay que sumarle el 2.8% del empleo mundial en la industria directa, 76.000,000 de personas (Lopez, 2011), (Arnaiz y Dachary, 2011), (DATATUR, 2016).

El turismo en México se incrementó en 9.5% en 2015, cuyas divisas reportaron una alza de 37% (SECTUR, 2016). Al cierre del 2016, México fue visitado por 35 millones de turistas que dejaron una derrama económica superior a los 19 mil 500 millones de dólares, lo cual lo ubica como el noveno país más visitado del mundo (Mercado y Palmerin, 2009), (DATATUR, 2016).

El turismo al ser una actividad socioeconómico que se caracteriza por el desplazamiento de personas de su lugar de residencia permanente a otro temporal, con el objetivo de satisfacer necesidades de esparcimiento, descanso, cultura o salud, entre otras, las cuales además de influir en los aspectos sociales y económicos de las comunidades receptoras también requieren en su mayoría de una base de recursos naturales para su adecuado desarrollo (Huízar, 2011) por lo tanto la importancia de analizar el manejo del turismo como actividad sustentable es esencial.

El desarrollo turístico deberá contribuir al desarrollo sostenible, integrándose en el entorno natural, cultural, humano, institucional y económico debiendo respetar los frágiles equilibrios que caracterizan a muchos destinos turísticos. Con una participación directa de los actores locales, regionales o nacionales (Schlüter y Navarro, 2011), (Murray, et al., 2005).

En términos de competitividad, el país ocupa el lugar 30 de 141 países, posicionándose como el segundo más competitivo después de Brasil. México cuenta con muchas ventajas competitivas en el sector turístico como son: los recursos naturales, infraestructura, historia, cultural y recursos humanos (Miraz, 2016). 

De forma institucional se cuenta con el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018, el cual establece medidas turísticas como: modernizar los puntos de entrada para el turismo internacional, impulsar la innovación de la oferta y competitividad del sector turístico, fortalecer la infraestructura y calidad de los servicios turísticos, fomentar la investigación y generación del conocimiento turístico (turismo de naturaleza o alternativo), incentivar las inversiones turísticas de las micro, pequeñas y medianas empresas (Miraz, 2016). 

En el caso del turismo enológico 1 o del vino2 en México presenta un crecimiento relativamente actual, aunque la actividad lleva décadas su vinculación con el turismo está en expansión reciente. La creación de rutas destinadas al conocimiento del vino está destinada para expertos, conocedores, amateurs o individuos interesados en nuevas experiencias. Así la ruta del vino o enológica presenta la apreciación en la degustación del vino, visitar bodegas, vivir la experiencia de olor el vino, catar vinos o recorrer el viñedo. Así la experiencia es total para los sentidos llevándose consigo un conocimiento y experiencia novedosa.

Este documento está divido en los siguientes apartados: bases del turismo enológico, que es una ruta turística y su vinculación con el vino, desarrollo regional y turismo de las rutas del vino, rutas enológicas el Mundo, rutas del vino en México, ruta del vino en Baja California, ruta del vino en Querétaro, análisis FODA y diamante de Porter de la ruta turística en Querétaro y Baja California, finalmente reflexiones.

  • ANTECEDENTES DEL TURISMO ENOLÓGICO

Los cambios en la visión de la demanda del turismo tradicional hacia un enfoque alternativo y sustentable posibilita la creación e innovación de nuevas experiencias y destinos, así las rutas turísticas enológicos/vino promueven el entorno vinculado al viñedo en la generación de empleo, ingresos, planeación urbana y acciones institucionales para atraer turistas, esto provoca un valor agregado a la experiencia en la ruta y recursos para el mantenimiento y desarrollo del viñedo (Alcalá y López, 2017).

Para analizar a detalle el turismo enológico o del vino primero se debe definir dicho termino, así que el “1er Congreso Internacional del Turismo enológico” realizado España en el 2007 define el enoturismo como: “El desarrollo de las actividades turistas de ocio y tiempo libre dedicadas al descubrimiento y disfrute cultural y enológico de la viña, el vino y su territorio, a través de los recursos y servicios turísticos de interés de una determinada zona vitivinícola” (Garijo, 2007 citado por Alpízar y Maldonado, 2009).

Otra definición es la expuesta en la Comisión de Turismo del Sur de Australia que define al enoturismo desde el punto de vista de la experiencia como: "Las visitas a bodegas y regiones vinícolas, para experimentar las cualidades únicas de los modos de vida contemporáneos relacionados con el disfrute del vino en su origen-incluido la comida, el paisaje y la experiencia cultural" (Alpízar y Maldonado, 2009). Por su parte Collin Michael Hall lo define como “la experiencia de visitar viñedos, conocer bodegas, asistir a festivales y a demostraciones vinícolas en los cuales la cata del vino y/o la experiencia de los atributos del mismo son el principal motivo para los visitantes” (Hall y Michael, 2000).

La temática del turismo enológico/vino se remonta a dos tipos de productores de turismo 1) los tradicionales y 2) los del nuevo mundo:

Países productores tradicionales o del “Viejo mundo: por la tradición de los agricultores del viejo mundo entendiendo principalmente a los países europeos como Francia, Italia, España, Alemania y Portugal en la producción de vino, su oferta turística es amplia y fueron los primeros en desarrollar rutas turísticas para esta temática. Además de contar con marcas de vino que están posicionadas en regiones con amplia experiencia en la producción de vinos de alta calidad vinculados a clúster 3 vinícolas.

Países del “nuevo mundo”: los más destacados son Argentina, Australia, Chile, Sudáfrica, Brasil, Nueva Zelanda y Estados Unidos. La producción de vinos es de alta calidad considerando a la demanda actual, su historia es relativamente reciente en contraste con Europa pero su nivel de innovación y uso de tecnología las hace zonas de alta calidad. La temática de las rutas turística está vinculada con la historia del país, costumbres, cultura, valores, tradiciones y personas.

  • LA RUTA TURÍSTICA ENOLÓGICA

El turismo tradicional de sol y playa tienen actualmente compite directamente con el  turismo alternativo que presenta acciones sustentables en el entorno. Así la demanda busca nuevas experiencias culturales o rurales que provocan la generación de rutas turísticas novedosas. Para seguir con el análisis se define una ruta turística como: un clúster de actividades y atracciones que incentivan la cooperación entre diferentes áreas y que sirven de vehículo para estimular el desarrollo económico a través de una temática relacionada con el turismo (Briedehhann, 2003) y (Alpizar, 2011). Estas rutas turísticas deben de tener una serie de elementos como infraestructura, servicios básicos, eventos, una temática en específico que la respalden como destino turístico (Alpízar y Maldonado, 2009).

En este sentido Herbert (2001) sugiere que para la construcción y desarrollo de cualquier ruta turística es necesario (Alpizar, 2011).

  • Definir un objetivo concreto que explique qué es lo que se quiere conseguir con dicha ruta turística.
  • Identificar a la oferta y sus segmentos de mercado.
  • Con el producto en el mercado se debe el éxito o adaptación de la ruta.

Retomando la definición de ruta se considera que las rutas del vino son clústers aunque se le conoce como “ruta”, no necesariamente depende de la definición literal de esta palabra, que implica seguir un itinerario, por tanto el turística puede disfrutar con complemento en los servicios que ofrece la zona vinculada al vino para añadir valor agregado a la experiencia (Alpízar y Maldonado, 2009) y (Alpizar, 2011).
Por lo tanto la denominada “Ruta del Vino” es un aspecto mercadológico, aplicado así de manera general en todos los países que cuentan con destinos relacionados al vino, que promueven sus clústers como atracciones turísticas (Alpízar y Maldonado, 2009). Para crear una ruta turística del vino es necesita una articulación de actores de la región como son hoteles, restaurantes, inversiones, empresas complementarias al turismo, vías de comunicación, seguridad, limpieza, señalamientos de manera pública y privada para una experiencia integral del consumidor.
La formación del clúster turístico hace posible conformar un polo productivo especializado con ventajas competitivas regionales (Alpizar, 2011) donde las actividades centrales son la visita a viñas, bodegas, pueblos, museos, monumentos, cata de vino, compra de vino, la gastronomía de la zona y complementos al servicio turístico. Además elementos a considerar para la experiencia son: precio, calidad y atención. El entorno es central para promover y desarrollar la ruta por lo tanto esta debe contar con accesibilidad, limpieza, cultura, servicios básicos y seguridad. 

En el análisis del tipo de demanda que visitan la ruta del vino se dividen en dos principalmente:

1. Visita el destino por el deseo de aprender más acerca del proceso de producción de vino y la cultura del vino (Alpizar, 2011).
2. Visita por el aspecto social, es decir, la convivencia, la buena vida, el disfrutar el destino en compañía de seres queridos, el estatus que da la cultura enológica y compartir el gusto por el vino con otros turistas (Alpizar, 2011).

Entre las clases consumidores que se presentan en las rutas del vino se clasifican (Vasques y Melian, 2008) a continuación:

  • Amantes del vino: personas con educación en temas enológicos, así su viaje comprende catar diferentes tipos de vino, comprar botellas y aprender in situ.
  • Entendidos del vino: personas que conocen temas vinculados al vino, sin ser expertos que desean vivir la experiencia.
  • Interesados del vino: personas que no tienen información del vino pero desean conocer algunas bodegas como parte de su experiencia turística conjuntamente vinculada con otros tipos 4 de turismo.
  • Iniciados al vino: personas que por diferentes razones (publicidad de una ruta) sin tener conocimientos en este campo hacen la ruta por unas horas.

Aunque la calidad y reputación del clúster son esenciales para la captación de turistas además de la información disponible y publicidad. Así los tipos de turistas expuestos tienen mayor conocimiento de la ruta y posibilita el acercamiento a la zona vinícola.

  • DESARROLLO REGIONAL Y TURISMO DE LAS RUTAS DEL VINO

La importancia que ha adquirido en los últimos años el enoturismo en diferentes partes del mundo está suficientemente documentada en países tales como Australia (Hall y Macionis 1998, y Jolley, 2002), Canadá (Hashimoto y Telfer, 2003), Chile (Egan y Bell, 2002 y Sharples, 2002), Francia (Frochot, 2000), Grecia (Tzimitra-Kalogianni et al., 1999), Hungria (Szivas, 1999), Italia (Brunori y Rossi, 2000), Nueva Zelanda (Beverland, 1998, Hall y Macionis, 1998, y Hall et al., 1998), Portugal (Correia et al., 2004), Sudáfrica (Bruwer, 2003, Preston-White, R. 2000) o incluso España (Gilbert, 1992, y Hall y Mitchell, 2000 citados por Vasques y Melian, 2008.

Para comprender la dinámica turística de la ruta es necesario identificar a la ruta como un clúster turístico el cual conlleva una cooperación entre diferentes áreas, actores y procesos que sirven de interconexión para estimular el desarrollo económico a través del turismo. Las primeras rutas turísticas del vino surgen en  “La Strada del Vino” en Italia, las “Routes des Vin” en Francia o las “Rota do Vinho” en Portugal donde el disfrute del vino va complementado de elementos socioculturales y ambientales de cada ruta (Meraz, et al., 2012).

Así el enoturismo favorece el desarrollo económico de las regiones por medio de la conservación de su patrimonio cultural, genera efectos socio-económicos positivos y proporciona el contacto con la comunidad (Larios y Gálvez, Roberto, 2016). Aunque es importante tener en cuenta que un turismo enológico mal planeado puede llevar a efectos nocivos en el lugar. Por lo tanto deben considerarse los impactos para minimizar los inconvenientes del desarrollo futuro del enoturismo dentro de la región (Alpizar, 2011).

En este sentido, siguiendo a Herbert (2001) y (Meraz, et al., 2012) consideran que el diseño de la ruta turística deberá construirse considerando el entorno, tomando en cuenta lo siguientes aspectos dentro del entorno territorial para su éxito:

1) Delimitar un objetivo que justifique su elaboración y puesta en marcha.
2) Considerar valores y sus posibles ampliaciones o modificaciones.
3) Identificar la demanda turística sobre el producto.  
4) Diseñar un producto turístico conforme a su demanda.
5) Constante análisis y evaluación de su servicio turístico.

Así la ruta del vino debe considerar a la comunidad bajo un modelo de desarrollo económico sostenible e integrador para dinamizar la competitividad de un territorio, incrementar y mejorar la producción vinícola, respetar el medio ambiente y mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos (Vasques y Melian, 2008). La ruta posibilita generar riqueza, empleo, financiar infraestructura, promueve actividades complementarias al turismo y promueve la conservación ambiental y cultural (Larios y Gálvez, 2016). Analizando la ruta como un sistema se puede identificar para su calidad lo siguientes subsistemas:

a) Subsistema de planificación y gestión: organizativos de la ruta.
b) Subsistema de destino: aspectos relacionados al territorio y a sus recursos endógenos.
c) Subsistema de producción y comercialización: identifica el posicionamiento del producto.
d) Subsistema de servicios turísticos: promueve la generación de alojamiento, restaurantes o servicios complementarios.
e) Subsistema de enología: fortalece a los recursos humanos, experiencias, instituciones y promueve normas en beneficio de la actividad.

RUTAS ENOLÓGICAS EN EL MUNDO

En el mundo existen rutas enológicas y a continuación se mencionan algunas: Francia cuenta con la historia y conocimiento en la promoción y desarrollo de rutas destinadas al vino. La vinculación de los viñedos con su entorno es positiva y a nivel institucional las políticas, lineamientos e instrumentos de verificación de normas en materia de rutas del vino de Francia, son regulados por la AFIT (Agence Française Pour l’ingénierie Touristique) que constantemente solicita y verifica que las Rutas del vino del país cumplan los siguientes requisitos (Alpizar, 2011).

Italia es el segundo productor mundial de vinos cuenta con prestigiosas zonas productoras, ligadas a importantes ciudades que facilitan el flujo turístico como la región de la Toscana. Italia además cuenta con un reglamento de disciplina para las rutas del vino (L' associazione nazionale, città del vino, 2009 citado por Alpizar, 2011).

España planifico promover y desarrollar regiones con potencial turístico en cualquiera de sus modalidades, así el Plan de Turismo identifica estrategias para ofertar productos turísticos de alta calidad para ser altamente competitivos en Europa.

Estados Unidos es el cuarto productor mundial de vinos y más del 90 % de su producción proviene del estado de California. Es uno de los países considerados del Nuevo Mundo y su historia con el vino es relativamente moderna en contraste con Europa, pero su tecnología, investigación e innovación los posiciona en uno de los mejores niveles de calidad del vino.

Australia el enoturismo en 2004 representó alrededor de 4,6 millones turistas, 13 % correspondiente a turismo internacional y el resto a turismo local, demostrando la importancia que tiene el vino y su cultura para los australianos. El 80 % del total de sus bodegas poseen instalaciones reservadas al turismo (Alpizar, 2011) y (O’neill y Charters, 2000).

Chile es un importante productor de vinos en Latinoamérica por sus altos niveles de exportación y calidad (Zamora y Barril 2007). Aunque el enoturismo es relativamente reciente, esto sucede también con el caso de Brasil o México.

 

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* Licenciada en Economía, Maestra en Ciencias del Desarrollo Local y estudiante del doctorado en Ciencias de la Administración por la Universidad Nacional Autónoma de México. Profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México campus Morelia. E-mail: georgina.arevalo@outlook.com
1 Turismo enológico o enoturismo: desarrollo de las actividades turísticas dedicadas al descubrimiento y disfrute cultural de la viña, el vino y su territorio, a través de los recursos y servicios turísticos en la zona vitivinícola (Alpizar, 2011:12).
2 Vino: (vinum (latín) οινος [oinos] (griego) es una bebida obtenida de la uva mediante fermentación alcohólica de su mosto o zumo; la fermentación se produce por la acción de levaduras que transforman los azúcares del fruto en alcohol etílico y anhídrido carbónico. Se da el nombre de «vino» únicamente al líquido resultante de la fermentación alcohólica, total o parcial, del zumo de uvas, sin adición de ninguna sustancia. En muchas legislaciones se considera sólo como vino a la bebida fermentada obtenida de vitis vinífera, pese a que se obtienen bebidas semejantes de la vitis labrusca, vitis rupestris, etc. (Alpizar, 2011:12).
3 Clúster: es una concentración de productos relacionados entre sí, en una zona geográfica definida, de modo de conformar en sí misma un polo productivo especializado con ventajas competitivas. Porter es el principal exponente de esta visión teórica para la competitividad de las empresas localizadas estratégicamente en un territorio aprendiendo, creciendo e innovando desde las micros, pequeñas, medianas y grandes empresas de forma sinérgica.
4 Turismo cultural, aventura, rural, de salud, gastronómico, ecoturismo, etc.


Recibido: Julio 2018 Aceptado: Diciembre 2018 Publicado: Diciembre 2018

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