Como estudiante de administración de empresas turísticas y hoteleras, es importante conocer todos aquellos sitios que son importantes para el turismo de mi país Colombia, en especial los de mi departamento del Atlántico, que son los que más frecuento y donde puedo dar un fiel testimonio de la experiencia vivida. En cada salida que realizo me voy percatando de la variedad de sitios hermosos que se pueden visitar en mi departamento y los cuales desconocía.

Hace unos días, en la asignatura de turismo sostenible realizamos una visita al municipio de Usiacurí, conocido en el mundo por ser el lugar donde llego el poeta Julio Flórez para curarse de una enfermedad que padecía. Hoy en día, en la casa donde él vivió encontramos un museo que conserva algunas de sus pertenencias y en donde están enterrados los restos de él y su esposa, de hecho era lo único que sabía que tenía ese municipio.

Al llegar al municipio el primer sitio que visitamos fue Agua Fría localizado a 4 km de la cabecera municipal, para llegar utilizamos como medio de transporte motos, lo cual fue una gran experiencia, que vivencie de una manera muy divertida, algo como una aventura extrema por las condiciones de algunos tramos. La zona visitada posee un bosque seco tropical; la primera impresión al llegar fue: esto es un bosque muerto? los árboles que observaba no tenían hojas, entonces fue cuando los guías turísticos del municipio nos explicaron que pasaba en este ecosistema, en ese momento comprendí mejor lo que sucede con la naturaleza en la época de verano, es decir, donde los árboles de nuestra región, eliminan algunas de sus hojas para conservar más agua y no morir del todo. El guía nos dirigió hacia el interior de este, que en época de lluvia se convierte en arroyo. Mientras nos internábamos al bosque más iba conociendo sobre árboles que no sabía que existían, algunos con una estructura graciosa pero linda, otros con características medicinales o con significado cultural. Al finalizar el recorrido empezamos a ver en unas peñas, nacimientos de aguas que llaman medicinales por su contenido en minerales, que hace algunos años hicieron muy famoso a este municipio, a primera vista estas aguas se ven sucias y se perciben olores poco agradables, todo esto debido a la cantidad de minerales que poseen, algunos de mis compañeros probaron y nos comentaban que el sabor no era tan desagradable como el olor, en fin yo no fui capaz de probar.

En el camino encontramos otros nacimientos y el último de estos, sus aguas son más cristalinas, con olor más agradable, esta última si me anime a probar. Hasta ese momento me sentía un poco cansada, en realidad muy cansada por el trayecto recorrido, de hecho ya había caminado lo que camino en un año y aun faltaba el camino de regreso y mucho más, pero también estaba a la expectativa de lo que vendría porque estaba aprendiendo sobre cosas nuevas que tiene la naturaleza y que nos brinda el departamento a un bajo costo.

De regreso el guía nos contaba historias sobre el lugar y varios mitos relacionados con lo paranormal lo que hizo el camino más corto y misterioso. Cuando llegamos a la carretera tomamos nuevamente las motos y nos dirigimos a la Iglesia Santo Domingo de Guzmán, donde podemos observar varias panorámicas del municipio, apreciar las formas de las casas que dan la impresión de ver un pesebre gigante, lo que confirma la denominación que tiene el municipio como el Pesebre del Atlántico, es un municipio pequeño pero hermoso, tiene un cementerio y una estatua del Sagrado Corazón en lo alto de una montaña llamada Loma de Rayita, en donde se realiza el vía crucis in vivo en semana santa.

Algo que me llamo mucho la atención y me gusto mucho es el cuidado y sentido de pertenencia que tienen los habitantes de este municipio, todo el lugar es limpio, las calles despejadas y se vive un ambiente de tranquilidad y armonía, también el interés de los habitantes por hacernos sentir cómodos. Puedo decir que todo lo que han logrado ha sido con mucho esfuerzo y dedicación notándose así que ha valido la pena trabajar por el rescate del turismo en su localidad.

Además de todas las maravillas naturales que brinda Usiacurí también encontramos las mejores artesanías del mundo creo yo, fabricadas con amor por personas amables, carismáticas nativas del lugar. Artesanías que pueden ser adquiridas por cualquier tipo de visitantes. Al terminar de mirar artesanías y por supuesto comprar, nos dirigimos al Parque Biotemático Finca Megua, localizado a 14 km. de la ciudad de Barranquilla, por la carretera La Cordialidad que comunica con Cartagena, 1 km antes del peaje de Baranoa.

Otro lugar que a simple vista no muestra nada pero en lo profundo de su bosque tropical seco guarda grandes aventuras para chicos y grandes. Toda la finca se encuentra dividida por senderos y cada uno con un tema especial y actividades diferentes: entre los senderos encontramos el de los sentidos, en donde a través de historias, datos curiosos y dinámicas que proporciona el guía se vive un rato interesante.

De todos los senderos, sin duda alguna los que más me gustaron fueron aquellos en los que se realizaba una actividad física, fácil para algunos pero un poco difícil para otros y lo chévere de esto es que el guía te involucra en todo lo que se está explicando y así tú sientes que el preservar sitios como esos también son tu responsabilidad. La finca cuenta con varios animales domésticos: dos micos graciosísimos llamados: lina y lino, perros, vacas, ovejas, terneros y en el bosque animales silvestres. El recorrido de los senderos es largo pero entre risa y cuentos no lo sientes.

Como se esperaba al terminar se evidenciaba el cansancio pero también la alegría de todos los que aprendimos y disfrutamos con la naturaleza. Sitios como esos son los que nos hacen evitar talar un árbol o arrojar basura.

Nuestro departamento es una dinamita de belleza que deberíamos dejar de explotar, para que el mundo entero conozca y disfrute. Cada país del mundo tiene lugares maravillosos, llenos de tecnologías y una gran diversidad de animales pero después de esto puedo asegurar que no tenemos nada que envidiar, en Colombia existen muchos lugares que juntos forman un Edén, y entre esos se encuentra Usiacurí. Cada lugar es único e irremplazable.

Esta salida fue inolvidable y no por el hecho de todo lo que camine, si no por conocer y valorar lo que hay. La naturaleza te brinda tantas cosas que te hace pensar y reflexionar sobre que estamos haciendo para ayudarla y preservarla. Hay una invitación abierta a visitarnos, a conocer nuestros lugares y cultura, a caminar y cansarse pero al final del día, desearas que sea mañana y regresar de nuevo.

Solo necesita tu colaboración y un granito de arena.