EDITORIAL
México transita a una nueva administración pública. De una propuesta ultraderechista a otra de derecha pero al parecer más incluyente. La actual administración federal rescata propuestas fundamentales de grupos políticos de oposición. Inicia con austeridad, pretende dar a la ciudadanía la imagen de transparencia y legitimidad que es una de las demandas más sentidas observadas en los recientes comicios electorales. La decepción de los gobiernos de ultraderecha y el incremento en la inequidad, desigualdad, injusticia y corrupción ponen a la nación en la controversia de procurar un mejor gobierno. La izquierda mexicana que si bien pudo ser una alternativa viable se desgasta y es desmantelada por el boicot dirigido desde la vanguardia fascista de los altos grupos empresariales. Descompuesta y conflictiva pronto pierde el lugar de ser la primera fuerza de oposición y la más combatida al régimen neoliberal. Es entonces que se fortalece la fórmula del centro derecha basada en plataforma priísta ya inventada desde tiempos de Plutarco Elías Calles en los años 20 del siglo pasado: la base incluyente corporativista y de concordia entre las fuerzas políticas. “Más vale malo conocido que bueno por conocer” afirma la prosapia popular. El regreso del viejo régimen supone la conformidad del pueblo de México de un estilo de vida que al menos otorgó estabilidad, orden y paz social… no obstante el álgido nivel corrupción que expresó durante el periodo populista (1970 – 1982). Una sociedad sometida a experimentos económicos y a convulsas políticas, se violenta en la procuración de la equidad, la justicia, la igualdad, la paz social y el orden. Las expresiones de las disrupciones sociales se expresan en una insurgencia posmoderna que más que derivar de un orden campesino rural como lo es la lucha revolucionaria de 1910, se expresa de forma urbana, proletaria y lumen proletaria donde la guerra adquiere fórmulas de crimen organizado y se entrelaza con problemas que derivan de las contradicciones entre el desarrollo del centro y la periferia comprometidos en el propio proceso de la globalización. El presente número de la revista Tecsistécatl presenta trabajos de investigación social y económico sobre la realidad mexicana, que desde la óptica de distintas disciplinas abordan temas de interés que si bien no son generales, bien como casos particulares tipifican una realidad nacional de convulsión y disrupción de una nueva revolución que supera los órdenes tradicionales o convencionales para innovar en fórmulas de vanguardia propias de la posmodernidad. El director
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