ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA Y LA CRISIS DEL FORDISMO: TRASCENDENCIA PARA MÉXICO
Jorge Isauro Rionda Ramírez
SUMARIO: el presente trabajo establece para México y la región latinoamericana las razones económicas que llevan al término a los regímenes de gobierno propios del endogenismo o desarrollismo, amparados en las tesis keynesianas que dan pié al Estado de bienestar y encuentran amparo político en un partido que por herencia revolucionaria se viste de socialdemócrata, como indica el inicio de la alternativa para el desarrollo marcado por el Consenso de Washington: el neoliberalismo, que propone el desmantelamiento del Estado de bienestar y un exogenismo al amparo de grupos políticos de derecha de corte demócrata cristiano. PALABRAS CLAVE:
DESARROLLO: La crisis del fordismo de los años 70 del siglo XX pone en crisis al Estado de bienestar instaurado en todo el continente desde los años 30 de la misma centuria, y cuyo gran éxito fue el liderazgo económico y hegemónico de los Estados Unidos de América a partir de la Segunda conflagración mundial (1939- 1945). El origen de la crisis tiene que ver con cuatro causas importantes: primero, el arribo en los años 60 del siglo XX de las potencias orientales bajo el liderazgo nipón que restan mercados internacionales a los estadounidense, incluso invaden sus propios mercados, esto debido a la ventaja que representa el régimen de producción flexible (toyotización). Segundo, la formación de la Comunidad Económica Europea que desde los años 60 de la misma centuria implementan una estrategia de sustitución de importaciones estadounidenses en la región, con el interés de bajar su dependencia tecnológica y comercial de Europa al respecto de la Unión Americana, establecida como efecto del Plan Marshall (1946) para reconstruir las economía europeas después de la Segunda Guerra Mundial. Tercero, la crisis del dólar estadounidense de 1971- 1973 causa de la insolvencia de las reservas en oro existentes en el fuerte Nox ante una emisión sobregirada de dólares, los cuales ante la paridad oro dólar del momento no tiene respaldo, para lo cual se abandona el sistema de cambios oro – dólar por el sistema fiduciario, actualmente vigente. Cuarto, la guerra árabe - israelí de 1973 (Guerra del Yom Kippur o del Ramadán), que causa la crisis del petróleo donde los precios del crudo adquieren niveles que ponen los términos de intercambio internacionales en abierta desventaja, y cuyo resultado es un déficit comercial en la balanza de pagos de los Estados Unidos de América (Palacios, 2009). ¿Cómo afecta esta crisis a América Latina? La región comercia el 80% de sus exportaciones como de sus importaciones con la Unión Americana. La crisis causa que la pérdida de ventas de los estadounidenses principalmente en Europa, tanto por efecto de la política de sustitución de importaciones estadounidenses por los europeos, tanto por la competencia oriental sumamente agresiva, llevan a la reducción de compras a Latinoamérica dado que es la región su principal proveedor de insumos y pertrechos industriales como de materias primas. El alza en el precio internacional del petróleo y la crisis del dólar agravan esta situación. Estados Unidos de América ya no es propiamente una potencia industrialmente competitiva. Su economía ya no se respalda en su capacidad productiva, sino de su colocación de deuda como de su imperialismo militar subvencionado por la OTAN desde la década de los años 50 del siglo pasado. En México las reservas acumuladas favorablemente desde los años 40 hasta el primer lustro de los años 70 del siglo XX le dan un blindaje financiero que le otorga estabilidad a su economía hasta 1976, pero en este año las altas importaciones de bienes de capital e intermedios, que sustenta un proceso sostenido de industrialización del país hasta entonces vigente, llevan a una devaluación de casi el 100% del tipo de cambio que por dos décadas se había sostenido en 12.50 como cotización de la divisa dólar. Este hecho marca el término de los años dorados de la economía mexicana. El Estado de bienestar en el país se sostiene gracias al incremento sostenido por décadas de las reservas internacionales, las que avían la expansión creciente de la oferta de dinero en una economía con estabilidad, concurrencia y subempleo, condiciones que permiten una alta efectividad de la misma que propicia tasas de crecimiento promedio del 8% anual del PIB. El estado subvenciona los servicios públicos, el salario mediante subsidios a los bienes que integran la canasta básica (entonces compuesta por más de 2000 productos), salud, educación, asistencia y seguridad social, infraestructura agraria y urbana, por citar lo principal. La insolvencia económica que desde 1976 se tiene causan que el Estado mexicano como proveedor de servicios encuentre sus límites, ante una sociedad que demográficamente crece a tasas promedio anual de 3.2%. Pronto al insuficiencia y el desabasto vulneran a la población, en especial los trabajadores y con ello la legitimidad del estado empieza a ser cuestionada. El Estado de bienestar, bajo las directrices de la socialdemocracia no tiene ya la capacidad de seguir atendiendo las necesidades de la población, al menos en la dimensión que lo viene haciendo desde la década los años 40. Necesariamente entra en crisis no solo la economía nacional, sino el propio Estado. El régimen priísta pronto pierde popularidad y aceptación por lo que el descontento es visible en la drástica caída de votos a su favor en las elecciones de 1981. En Europa la socialdemocracia goza de especial simpatía para los años 50, se abren nexos con Latinoamérica y ya en 1955 en Montevideo se funda la Internacional Socialista que abre paso a otras naciones con regímenes simpatizantes tales como son Costa Rica, Venezuela, Chile, Jamaica, Trinidad y Tobago (Silva, 2005; 98). La Internacional Socialista, desde su fundación en la Unión Soviética como parte de la tercera internacional socialista, procura instaurar el socialismo en la región latinoamericana. En ello, en 1976 en Venezuela el presidente de dicha nación Carlos Andrés Pérez marca un hecho trascendental para la región al establecer trato directo con los principales dirigentes socialistas y socialdemócratas europeos (Silva, 2005; 98). Cuestión que es revitalizada en 1986 en Lima, Perú, al celebrarse el XVII Congreso de la Internacional Socialista en su territorio. Los temas que esgrime la socialdemocracia como relevantes para las economías latinoamericanas son aspectos relativos a la deuda externa, el proceso de paz en Centroamérica, la democracia en la región, y el rol de los organismos multilaterales en los temas del desarrollo. No obstante su expansión se ve desalentada en la década de los años 80 cuando entran en abierta crisis todas las administraciones públicas de estas naciones debido a la incapacidad del Estado de bienestar de seguir atendiendo las crecientes necesidades sociales ante la insolvencia económica persistente por efecto de la crisis desatada en la región desde el segundo lustro de la década de los años 70. En México desde 1982 la administración del presidente Miguel De La Madrid Hurtado da de manera temerosa los primero pasos en razón de ir abandonando el endogenismo basado en la socialdemocracia y en el Estado de bienestar para implementar las primeras iniciativas neoliberales de las que destaca la adhesión del país al Tratado Internacional sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (el GATT, por sus siglas en inglés). CONCLUSIÓN: El endogenismo económico, la socialdemocracia como régimen político y el Estado de bienestar en México prosperan con bastante éxito gracias a la expansión de la economía norteamericana tenida desde los años 30 del siglo XX hasta inicios de los años 70 de la misma centuria. Su agotamiento no es más que efecto de la crisis del fordismo o régimen de producción rígida ante la prominencia creciente de la toyotización o régimen de producción flexible, y de la propia recuperación de las economías europeas después de la segunda gran conflagración mundial, donde el Estado ya no tiene el fondo financiero suficiente para seguir subvencionando las necesidades más básicas de la población. La propuesta alternativa por parte de la derecha a nivel del propio continente se da desde las administraciones de Ronald Reagan y George W. Bush, presidentes republicanos, y que encuentran respaldo por todas las fracciones derechistas latinoamericanas representadas por la democracia cristiana. Se desmantela el Estado de bienestar a cambio de un Estado basado en el Laissez faire, nace el exogenismo económico que pugna por el libre comercio y no un comercio justo (Free trade Vs. Fair trade), el neoliberalismo se ampara políticamente en partidos de derecha propiamente propios de la democracia cristiana, cuestión que culmina en el 2000 con el arribo al poder de la fracción política más derechista existente en el país: el partido de acción nacional (PAN). Fuentes:
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