DIVERSIFICACIÓN ECONÓMICA Y DESIGUALDADES ECONÓMICAS EN EL DISTRITO DE IXTLÁN, OAX
Juana Yolanda López Cruz
La diversificación productiva y la pobreza, han despertado el interés de muchos autores en la actualidad, pues la diversificación productiva del sector rural es una estrategia de supervivencia tanto en México como en Latinoamérica; así, el 40% del ingreso monetario de los hogares rurales es no agropecuario (De Janvry y Sadoulet, 2001). Las razones para que un hogar diversifique sus actividades productivas, se debe a variables exógenas como son las políticas públicas diseñadas para apoyar a este sector; o bien, a variables endógenas, donde la educación tiene vital importancia. La pobreza, se caracteriza por la deficiente satisfacción de las necesidades básicas y por la imposibilidad de realizar todo aquello que se considera deseable en la vida del hombre. También, es sinónimo de hambre, desnutrición, analfabetismo, bajos ingresos, viviendas precarias, discriminación y exclusión social. El crecimiento de la economía, la creación de empleo y el mejoramiento del ingreso, es condición indispensable pero no suficiente para superar la pobreza. Por ello, es necesario romper el círculo vicioso de la pobreza a través del incremento de la producción y para lograrlo, se requiere un análisis minucioso de las condiciones en que se encuentra la población. Por otra parte, la globalización está incrementando la polarización entre las naciones, y al interior de éstas; entre regiones, comunidades e individuos ensanchando la brecha entre pobres y ricos. Ante esta situación, los productores rurales del tercer mundo, no pueden competir en los mercados internacionales, por tanto, es necesario buscar alternativas que mejoren los niveles de ingreso y condiciones de vida de la población. En este sentido, la Dra. Ávila (2010), señala que “la población más pobre no recibe ingresos importantes en la agricultura, además de que esta actividad, ha provocado daños al medio ambiente, lo que propicia mayor pobreza. Ante esta situación, es necesario modificar la forma de aprovechar los recursos naturales y orientarse a una diversificación productiva, tomando en cuenta los límites del capital natural para enfrentar la desigualdad existente en las comunidades”. Por su parte, Maldonado y cols. (2011), señalan que la pobreza es uno de los mayores problemas de la sociedad mexicana, dada la desigual distribución de la riqueza; la pobreza incide en: mala salud, falta de destrezas básicas, dificulta el acceso a los servicios básicos, los ingresos son insuficientes para garantizar una vida digna, además es causa de vulnerabilidad y exclusión social. Esta situación se aplica para el estado de Oaxaca y de manera especial para el distrito de Ixtlán. A nivel municipal, en el año 2000, 73 % de la Población Económicamente Activa se dedicó a la agricultura (es una actividad de baja productividad e ingresos), y por tanto, las condiciones de vida de la población para este sector productivo son desfavorables emigrando la PEA de este sector al terciario. Por lo anterior, es necesaria una propuesta de desarrollo local que fomente la organización de los productores para incrementar la producción de bienes agrícolas. Lo anterior, justifica realizar con mayor detalle el análisis de la estructura productiva del distrito de Ixtlán con la finalidad de poder diseñar estrategias que tomen en cuenta las necesidades y aspiraciones de la población para potenciar el uso de los recursos naturales existentes en el territorio, para manejarlos de manera sustentable. Para lograr una mejor comprensión de la problemática que enfrentan las comunidades rurales del distrito de Ixtlán, se hace una revisión minuciosa sobre los conceptos de pobreza, desarrollo y diversificación productiva en el sector rural. 2. POBREZA Y DESARROLLO Por otro lado, en el Informe sobre Desarrollo Mundial elaborado por el Banco Mundial (1992), se define al desarrollo como el mejoramiento sostenible del nivel de vida, el cual comprende el consumo material, educación, salud y protección del medio ambiente, agregando que el objetivo del desarrollo consiste en mayores derechos económicos, políticos y civiles para todos los seres humanos, sin distinción de sexo, grupo étnico, religión, raza, región o país. En este concepto, queda claro que el desarrollo es un asunto de la economía, del estado y por último, del mercado. Presbich, señala que el objetivo del desarrollo es integrar socialmente a las grandes masas de la población que han sido dejadas atrás en el proceso de desarrollo económico; y si esto no se logra, el desarrollo es incompleto e injusto (citado por Grynspan, 2007:1). Para Carlos Sabino (2001:11), el desarrollo es el proceso por el cual las sociedades pasan de condiciones de baja producción y pobreza a un nivel más alto de productividad y consumo. Por otra parte, Sunkel (1980:10), va más allá cuando considera que el desarrollo es un proceso de transformación de la sociedad caracterizado por una expansión de su capacidad productiva, la elevación de la productividad por trabajador y de ingreso por persona; cambios en la estructura de clases, grupos sociales y en la organización social; transformaciones culturales y de valores, y cambios en las estructuras políticas y de poder, lo cual conduce a una elevación de los niveles medios de vida. Considerando las definiciones anteriores sobre desarrollo, es la aspiración de todas las sociedades; por tanto, el crecimiento económico debería traducirse en aumento de ingresos para mejorar las condiciones de vida de la población. Sin embargo no es así, debido a la desigual distribución de la riqueza, esto significa que el crecimiento económico, no necesariamente se transforma en desarrollo y en eso México se ha caracterizado durante las últimas décadas (Maldonado, 2007:18-19). Por otra parte, Toledo y Barrera – Bassols (1984:11), señalan que el desarrollo rural autosostenido basado en la autosuficiencia local y regional, solo es posible cuando se hace uso adecuado de los recursos naturales. Contrasta con lo anterior cuando Stiglitz (2002:8), señala que el desarrollo no consiste en ayudar a unos cuantos a enriquecerse o en crear un puñado de absurdas industrias protegidas que solo benefician a la elite del país, abandonando a los pobres del campo a su suerte. Por tanto, el desarrollo consiste en transformar las sociedades, mejorar la vida de los pobres, permitir que todos tengan la oportunidad de salir adelante y acceder a la salud y a la educación. Para Contreras Manfredi (1994), el desarrollo es la expresión de la calidad de vida de una comunidad, y en consecuencia, solo se logrará cuando mejore esta. Sin embargo, en el afán de progreso, desarrollo y mejoramiento del estándar de vida, el ser humano ha equivocado gravemente su relación con los recursos naturales pues lejos de mejorar la calidad ambiental, ha desordenado los sistemas naturales y ha degradado el ambiente, situación que se revierte destruyendo en forma progresiva las posibilidades de una mejor calidad de vida para el hombre. De acuerdo con los párrafos anteriores, se tiene que el desarrollo económico es un concepto muy amplio y no hay consenso sobre su definición. El producto bruto interno es una medida numérica de fácil interpretación, además, "encaja" bien en los modelos económicos, donde en general el producto de una economía es resultado de la combinación de insumos productivos (capital y trabajo) utilizando una tecnología determinada (Anzil, 2004), pero ni remotamente, es un indicador de desarrollo. Desde la perspectiva del desarrollo a menor escala, se puede definir el desarrollo local como un proceso de crecimiento y cambio estructural, que conduce a la mejora del bienestar de la población de una localidad o una región; así, cuando las personas en una comunidad son capaces de liderar el proceso de cambio estructural, se puede denominar a esta situación, desarrollo local endógeno. En este modelo de desarrollo, la hipótesis de partida es que las localidades y territorios tienen un conjunto de recursos (económicos, humanos, institucionales y culturales) y de economías de escala no explotadas que constituyen su potencial de desarrollo. Cada localidad o territorio se caracteriza, por su estructura productiva, mercado de trabajo, sistema productivo, capacidad empresarial y conocimiento tecnológico, apoyados en una dotación de recursos naturales e infraestructura, un sistema social y político, una tradición y cultura, sobre los que se articulan los procesos de crecimiento económico local (Vázquez Barquero, 2000:4-5). Por tanto, puede decirse que el desarrollo local es un proceso de crecimiento y cambio estructural de la economía de una ciudad, comarca o región, en el que se pueden identificar al menos, tres dimensiones (Coffey y Poles, 1985; Stohr, 1985): una económica, caracterizada por un sistema de producción que permite a los empresarios locales usar eficientemente los factores productivos, generar economías de escala y aumentar la productividad a niveles que permiten mejorar la competitividad en los mercados; otra sociocultural, en que el sistema de relaciones económicas y sociales, las instituciones locales y los valores sirven de base al proceso de desarrollo; y otra, política y administrativa, en que las iniciativas locales crean un entorno local favorable a la producción e impulsan el desarrollo sostenible (Vázquez Barquero, 2000:4-5). 3. DIVERSIFICACIÓN PRODUCTIVA Por otro lado, el término hogar ha sido descrito por Rudie (1995), como una unidad familiar que cuida el manejo de los recursos y satisface las necesidades primarias de sus miembros. Las estrategias de los hogares, son las decisiones que éstos toman para su beneficio a largo plazo, y en este sentido, la diversificación es reconocida como una estrategia para ser menos vulnerable y tener mayor seguridad a largo plazo (Niehof, 2004; Rudie 1995). Acorde con lo anterior, Ellis (2000), define a la diversificación como la adopción continua de diversas actividades para asegurar la sobrevivencia. La diversificación de las actividades en los hogares es por necesidad (push factors) o por opción (pull factors). En el primer caso, la diversificación se da como una respuesta a la crisis del sector agropecuario, al alza de los precios agrícolas, a la disminución del ingreso, al riesgo por cambios climáticos, por los altos costos de transacción o como una estrategia de combate a la pobreza extrema. En el segundo caso, la diversificación es una opción para acceder a nuevos mercados, a mercados específicos, o como una estrategia económica para complementar el ingreso (Barret et al, 2001; Reardon et al., 2001; Yunez-Naude y Taylor, 2001). Los factores que determinan que un productor, desarrolle una u otra actividad, depende de variables endógenas, como: educación, género y capital social; y de variables exógenas: los precios de mercado y las políticas públicas, entre otras. Por su parte, Winter et al (2002), demuestran la importancia de los insumos naturales, humanos, e institucionales, entre otros. Así mismo, señalan la importancia de tomar en cuenta al capital social y público para la diversificación productiva. En este trabajo, el capital social debe ser entendido, como la organización de los miembros de una comunidad para desarrollar acciones colectivas siendo fundamentales tres valores fundamentales: confianza, reciprocidad y solidaridad, dando cohesión al grupo social. Sin estos valores el capital social simplemente no existe (Winter et al, 2002). La diversificación productiva, se ha relacionado con la educación, acceso a poblados urbanos, ingreso, extensión del ejido o comunidad y etnicidad; en el distrito de Ixtlán, esta es una estrategia de supervivencia para conseguir mayores ingresos (De Janvry y Sadoulet, 2001; Yunez-Naude y Taylor, 2001). Con relación a la etnicidad, se ha señalado, la importancia de observar su relación cultural con los cultivos correspondientes, debido a que éstos pueden representar una identidad, una ideología y parte fundamental del capital social (Frece y Poole, 2008). En México, la diversificación productiva sucede fuera del predio (off farm) y ésta consiste en: empleo agrícola en otros predios, autoempleo, remesas y empleos no agrícolas en actividades de construcción, manufactureras, y de comercio (De Janvry y Sadoulet, 2001; Yúnez-Naude y Taylor, 2001). Sin embargo, es importante señalar que en el estudio de De Janvry y Sadoulet (2001), 23% de las actividades no agrícolas son diferentes a las mencionadas, lo cual indica que existen varias actividades productivas en el sector rural que no se han analizado. En este mismo estudio, se muestra que las remesas contribuyen en mayor medida al ingreso con respecto a la manufactura, empleos propios o no agrícolas siendo éstos últimos, los mejor remunerados. Winter et al (2002), señalan que para 978 hogares en México, la agricultura es practicada por el 95%, la ganadería por el 75% y los empleos no agrícolas, representan el 42%. En términos de ingreso, la actividad más importante es la agricultura seguida de los empleos no agrícolas. La diversificación productiva del sector rural es una realidad en México siendo posible identificar la diversificación productiva como la producción de diversos cultivos agrícolas, diversas actividades agropecuarias y actividades no agrícolas in situ y ex situ del predio; y finalmente, las remesas (Ávila, 2011). Aunque se reconoce potencial de la diversificación productiva en el desarrollo rural, como una estrategia de combate a la pobreza e incluso como mitigación al cambio climático y para mejorar las condiciones de vida de la población agrícola, sus impactos no se han evaluado suficientemente. Von Braun (1995), Pingali y Rosegrant (1995), Ramesh Chand (1996), Ryan y Spencer (2001), sostienen que la diversificación productiva puede aumentar los ingresos agrícolas, generar empleo, reducir la pobreza y conservar los suelos y los recursos hídricos (Citados por Joshi, 2003). Por su parte Ellis (2005), señala que las políticas agrícolas y rurales juegan un papel importante para la diversificación de la actividad económica; por otra parte, Janvry y colab. (2005), señalan que la participación en actividades no agrícolas tiene un efecto positivo indirecto en los hogares rurales y Guzmán-González y col., por su parte mencionan que el empleo rural no agrícola (ERNA) es una estrategia de las familias para mejorar su ingreso e invertirlos en insumos agrícolas. (Guzmàn Gonzàlez y col.2005). La diversificación de las actividades productivas mejora el ingreso porque hace que una familia tenga múltiples trabajos o fuentes de ingreso. La decisión de participar en una u otra fuente de empleo, depende de los incentivos y de las capacidades de los miembros del hogar. Un factor de atracción importante es la mayor ganancia en actividades ajenas a la agricultura, como la ganadería, empleos asalariados en fábricas o empresas, o el trabajo por cuenta propia. Los ingresos rurales no están compuestos sólo por ingresos los agrícolas, como se creía; contribuyen también, las remuneraciones derivadas de actividades no agrícolas como ingresos complementarios de importancia. La posesión de activos juega un papel preponderante en la diversificación de las estrategias de vida de las familias rurales. El Plan para el Desarrollo Integral Sustentable y Pluricultural, así como las tarjetas de Información distrital de estadística básica y otras investigaciones realizadas sobre la región Sierra Norte, hacen una caracterización general de las condiciones físico – geográficas, sociodemográficas, y político – culturales de la zona, pero ninguna de ellas profundiza sobre la caracterización económica de los sectores productivos; por ello, se requiere analizar la especialización económica, la estructura económica productiva y la concentración geográfica sectorial de algunas actividades económicas para contar con elementos suficientes que permitan plantear una propuesta de desarrollo local a fin de identificar actividades productivas que pudieran ser detonadoras del desarrollo y generar beneficios económicos para la población para mejorar sus ingresos y por ende, sus condiciones de vida. 4.- METODOLOGÍA
Las variables a considerar en este trabajo, fueron: Pobreza y Estructura productiva, las cuales se definen a continuación: La Pobreza: se refiere a la incapacidad para poder satisfacer adecuadamente las necesidades básicas de la población, como son: alimentación, vestido, vivienda, educación y salud; esta situación es generada por un bajo nivel de ingreso.
Para determinar el porcentaje de población bajo la línea de pobreza, se tomó en consideración el porcentaje de población con un ingreso menor o igual a la línea de pobreza que se estableció en dos salarios mínimos para 1990 y en 3 para el año 2000, tomando en consideración la pérdida de capacidad adquisitiva del ingreso de estos años con relación al año de 1980. En la Estructura Productiva: se quiere conocer de manera cuantitativa la forma en que la actividad económica se distribuye por el territorio porque se constituye una pieza importante tanto desde el punto de vista del análisis de la localización económica como desde el punto de vista de la formulación de una política regional de desarrollo; por tal razón, el cociente de localización, el coeficiente de especialización y el coeficiente de localización, son de gran utilidad.
Donde:
Donde:
El coeficiente de localización: se define como una medida de la diferencia existente entre la estructura interregional de una actividad y una cierta estructura interregional de otra actividad que se usa como patrón de comparación. La fórmula que expresa el coeficiente de localización es: Donde:
En el distrito de Ixtlán, la economía campesina atraviesa una situación persistente de pobreza; esta situación se manifiesta mayor intensidad en las comunidades rurales, con predominante población indígena encontrándose en un nivel de supervivencia. Entre los factores que inciden en pobreza de la población, está el deterioro de la naturaleza, el rezago social, el bajo nivel educativo, deficiente comunicación, e insuficiencia en los servicios de transporte, además del accidentado relieve de la región. A ello debe agregarse el atraso económico que hace que emigre la población hacia otros lugares en busca de mejores oportunidades de trabajo y condiciones de vida. Las comunidades que integran el distrito de Ixtlán, se caracterizan por presentar una fuerte expulsión de población lo cual muestra la compleja problemática que enfrentan los indígenas, traducida en baja productividad en las actividades agrícolas e ingresos insuficientes para satisfacer sus necesidades básicas, lo cual se refleja en la falta de acceso a servicios de educación y salud y en una vivienda digna. Este distrito a pesar de que cuenta con una amplia variedad de recursos naturales, ecológicos, históricos y culturales, presenta grandes desigualdades económicas y sociales, ya que el 93% de la población obtiene ingresos menores a la línea de pobreza. Por tanto, es de suponer que no pueda satisfacer adecuadamente sus necesidades básicas y por ello, sus condiciones de vida sean precarias (Plan de Desarrollo Municipal, 2000). Por otra parte, una de las consecuencias directas e inmediatas de la degradación de los recursos forestales, es la menor capacidad de proporcionar ingresos adecuados a los habitantes de las zonas forestales. Entre las alternativas puestas en práctica por los gobiernos municipales para evitar un mayor deterioro de su nivel de vida de la población, ha sido el apoyo al sector servicios; sin embargo, esto no ha sido suficiente para generar los ingresos necesarios. En el cuadro No.1, se analiza la Población Económicamente Activa (PEA) del Distrito de Ixtlán durante el período de 1980 al 2000; y se puede observar que la PEA del sector primario ha disminuido de 60.3% en 1980 a 38.6% y la población económicamente inactiva ha ido en aumento al incrementarse en 20.7% en el mismo periodo. Al hacer el análisis por sectores económicos, la PEA del sector primario se redujo en 15% de 1980 al 2000, incrementándose la del sector secundario en 6% y del terciario en 9% (Gráfica No. 1). En cuanto al nivel de ingreso, para el año 2000, el 53% de la población ocupada no recibió ingresos, el 40% obtuvo entre el 50% de un salario mínimo y menos de 3 salarios mínimos, y sólo 7% recibió 3 y más salarios mínimos; así, se tiene que el 93% de la población económicamente activa, obtuvo ingresos por debajo de la línea de pobreza; es de suponer que bajo estas circunstancias no puede satisfacer adecuadamente sus necesidades básicas. La situación de ingreso en este distrito es crítica porque en 1980 y 1990, el 57% de los municipios tenía entre 91 y 99% de población con un ingreso menor a la línea de pobreza. En el año 2000, se incrementa a 73% el número de los municipios, lo cual indica el deterioro del ingreso (Cuadro No. 2).
Apoya a lo anterior, el análisis del índice de marginación municipal y el índice de desarrollo humano, utilizados para valorar la situación socioeconómica de la población de los municipios que integran al distrito de Ixtlán: El índice de marginación es una medida – resumen que permite evaluar aspectos relacionados con: población analfabeta, población sin primaria completa, ocupantes en viviendas sin servicios básicos, hacinamiento, población ocupada con ingresos menores a la línea de pobreza, etc. En el distrito de Ixtlán, la situación de marginación prevalece en la mayoría de sus localidades con un índice de marginación alto; de los 26 municipios que integran este distrito, 54% son clasificados con índices de marginación alto; sólo San Pedro Yaneri tiene grado de marginación muy alto. El 31% se consideran con grado de marginación medio. Con índices de marginación bajos quedaron clasificados Capulálpam y San Miguel del Río. Por otra parte, Guelatao, tiene mejores condiciones al ser clasificado con un índice de marginación muy bajo. (Gráficas 2a, 2b y 2c) Gráfica No. 2a Municipios del distrito de Ixtlán con grado de En el análisis del Desarrollo Humano, sólo Guelatao quedó clasificado en el nivel alto; con desarrollo medio bajo, están 10 municipios y 15 son considerados con desarrollo medio alto (Gráficas 3a, 3b, 3c). En la explicación de las desigualdades regionales, debe considerarse una diversidad de factores asociados a las más diversas prácticas sociales, entre ellas destacan los desplazamientos poblacionales que obedecen a la búsqueda de un mejor empleo, educación y otras oportunidades de las que se carece en los lugares de residencia habitual (DIGEPO, 2000). El desencadenamiento de la crisis agrícola de los años 70’s, originada por la falta de apoyo gubernamental al sector primario, trajo como consecuencia una reducción considerable de la producción agropecuaria y la incapacidad de generar suficientes fuentes de empleo para la población en edad de trabajar, constituyéndose en la causa principal para que emigre la población más productiva, teniendo como destino California, Arizona y Texas. Persiste la situación anterior, siendo característica la falta de apoyos. Persiste el desempleo, la migración y la pobreza ante las carencias y limitaciones existentes en sus lugares de origen.
En el análisis de las desigualdades económicas inter e intra regionales del estado de Oaxaca, Maldonado y cols. (2007: 64-66), señalan que en el período 1988-2003; de los 26 municipios que integran el distrito, únicamente Ixtlán de Juárez pasó de crecimiento económico bajo a crecimiento alto en 2003; lo contrario sucedió con el municipio de la Natividad, que paso de crecimiento económico alto a crecimiento económico bajo, en el mismo periodo. Los demás municipios quedaron ubicados con crecimiento económico bajo. (Gráfica No. 4 y Cuadro No. 3).
Se puede observar en la Gráfica 5, la actividad principal en el sector primario ha sido la agricultura, aun cuando esta ha tenido disminución del 16 por ciento de 1950 al año 2000, así, la población ocupada en el sector primario, en las últimas décadas se ha desplazado al sector servicios. Las actividades económicas principales en el sector secundario han sido industrias manufactureras y en el sector terciario, Servicios Comunales.
El sector secundario ha mostrado un incremento del 10 al 20% en el periodo analizado, siendo más notorio a partir de los años ochentas. Las actividades del Sector secundario que predominaron de 1950 al 2000, son: explotación de minas y canteras, industrias manufactureras y construcción. En el sector terciario, las actividades predominantes han sido Comercio, Transporte y almacenamiento, Servicios comunales y sociales y Gobierno. Dentro de las actividades del sector terciario, recientemente se ha venido dando impulso al ecoturismo, también conocido como turismo alternativo. Sin embargo, a pesar de los múltiples esfuerzos que se han venido realizando, no se logra la consolidación de esta actividad. En el Cuadro No. 4, se observa como en el periodo 1990-2000, la población ocupada en el sector primario se ha desplazado al sector secundario y terciario, principalmente hacia el subsector servicios. En los cuadros No. 5 y 5 Bis, se analiza el ingreso de la población ocupada por sector para 1990 y 2000, encontrando que la situación de pobreza se agrava al incrementarse el porcentaje de población que no recibe ingresos del 44 a 54%; la población que recibe entre el 50% de un salario mínimo y menos de 3 salarios mínimos, se redujo de 53 a 40%; por último, población que recibe 3 y más salarios mínimos aumentó de 3 a 7%. Esta situación refleja las limitadas condiciones económicas en que se encuentra la población del distrito de Ixtlán. En el análisis por sector económico, el 65% de la población ocupada se ubica en el sector primario y ésta es la que tiene las condiciones económicas más precarias al incrementarse en 13% la población ocupada que no recibe ingresos; la población que recibe entre el 50% de un salario mínimo y hasta 3 salarios mínimos también se disminuyó en 12% sólo 1% de la P. E. A. recibe más de 3 salarios mínimos en ambos años (Gráfica No. 6).
Como se observa en la Gráfica 8, en el sector terciario el porcentaje de la población que no recibe ingresos se incrementó en 10%, la que recibe entre 50% mínimo y menos de tres salarios mínimos disminuyó 25% y la que recibió más de tres salarios aumentó 17%. Al definir la línea de pobreza, se observa en el Cuadro No. 6, que de 1990 a 2000, ningún municipio permaneció en el nivel bajo de pobreza, empeorando su situación Santa Ana Yareni que del nivel bajo pasó al nivel alto de pobreza. En el nivel medio permanecieron en ambos años: Guelatao de Juárez, San Juan Quiotepec, San Miguel del Río; la situación indica deterioro en el nivel de ingreso para los municipios de: San Juan Chicomezúchil, San Miguel Aloápam. Por último, en el nivel de pobreza extrema permanecieron: Abejones, Natividad, San Juan Atepec, San Miguel Amatlán, San Miguel Yotao, San Pedro Yaneri, San Pedro Yólox, Santa Catarina Ixtepeji, Santa Catarina Lachatao, Santa María Yavesía, Santiago Comaltepec, Santiago Laxopa, Santiago Xiacuí. Los siguientes municipios mejoraron en cuanto al nivel de ingreso: Capulálpam de Méndez, Nuevo Zoquiapam, Ixtlán de Juárez, San Juan Evangelista Analco, San Pablo Macuiltianguis, Santa María Jaltianguis, Teococuilco de Marcos Pérez. En relación a la estructura productiva que prevalece en los municipios permanecieron en el nivel de pobreza extrema en 1990 y 2000 y que además presentaron cambios adversos en el nivel de ingreso, no hay un patrón que determine con claridad hacia qué actividades económicas se reubica la población económicamente activa; en esta situación están: San Miguel Amatlán, San Pedro Yólox, San Pedro Yaneri, Santa Catarina Lachatao y Santiago Comaltepec. Para Abejones, Natividad, San Miguel Yotao, Santa Catarina Ixtepeji y Santa María Yavesía, disminuyó el porcentaje de población en Pobreza Extrema. Estos municipios tienen una mayor participación en el sector secundario, a excepción de San Miguel Yotao, con P. E. A. predominante en el sector primario; San Juan Atepec, Santiago Laxopa y Santiago Xiacuí, presentan casi los mismos porcentajes de población con predominancia en en el sector secundario. En el caso de los dos municipios que pasaron de Pobreza Moderada a Pobreza Extrema; San Juan Chicomezuchitl muestra una predominancia de su población en el sector terciario, y San Miguel Aloapám la PEA, presenta porcentajes similares en sus sectores económicos. De los tres municipios que se conservaron en condiciones de pobreza moderada, no existe un patrón de predominancia en las actividades, pues en el caso de San Miguel del Río, los porcentajes de población para cada sector se mantienen casi iguales, en el caso de Guelatao de Juárez, se presenta cambio predominante hacia el sector terciario y para San Juan Quiotepec, el mayor porcentaje está en el sector primario. Para los siete municipios que presentaron un cambio favorable al ubicarse de pobreza extrema a pobreza moderada, se observa predominancia de actividades en el Sector Terciario, sobre todo en los municipios de Capulalpam, Teococuilco, San Pablo Macuiltianguis e Ixtlán. Para Nuevo Zoquiapan, la reubicación de la población se da hacia el sector secundario, de manera específica en la actividad de Construcción y en el municipio de Santa María Jaltianguis, se reubica la población tanto en el sector terciario como en el sector secundario. En San Juan Evangelista Analco, en el sector terciario, de manera específica en la actividad de Comercio. En el caso de Santa Ana Yareni que registra deterioro al ubicarse de Bajo Nivel de Pobreza a Pobreza Extrema, no es posible realizar el análisis por la limitada lnformación que se registró en el Censo del año 1990. (Cuadro No. 7)
6. CONCLUSIONES La situación del ingreso de la población económicamente activa en este distrito es crítica; de 1980 a 1990, el 57% de los municipios tenía entre 91 y 99% de población con un ingreso menor al de la línea de pobreza y para el año 2000, se incrementa a 73% los municipios en estas condiciones, por tanto, aún persisten las condiciones de desigualdad en este distrito. Como señalan Guzmàn-González y cols., las familias utilizan los recursos obtenidos del empleo rural no agrícola, para invertirlos en insumos agrícolas, sin embargo, aún cuando la población tiende a ubicarse en actividades del sector terciario, los ingresos generados no son suficientes para alcanzar mejores niveles de vida, por ello es importante modificar la forma de aprovechar los recursos naturales y orientarse a una diversificación productiva, tomando en cuenta los límites del capital natural, también es importante, reducir la condición de desigualdad en el seno de las comunidades. Para la población en condiciones de pobreza extrema, es difícil tomar la decisión de migrar y dejar sus lugares de origen. Por ello importante que, para revertir esta situación, es necesario generar esquemas de producción sustentable a largo plazo, que beneficien a los productores agrícolas sin dañar al medio ambiente. En este sentido, la diversificación productiva del sector agrícola, es una estrategia que impulsa el desarrollo rural y la conservación del medio ambiente. En relación al nivel de ingreso de la población ocupada, en el periodo 1990- 2000, de los10 municipios que en el año 2000 son ubicados en condiciones de Pobreza Moderada, 3 de ellos (Guelatao de Juárez, San Juan Quiotepec, San Miguel del Río) permanecieron en el mismo nivel de pobreza moderada en ambos años, en 7 (Capulálpam de Méndez, Nuevo Zoquiapam, Ixtlán de Juárez, San Juan Evangelista Analco, San Pablo Macuiltianguis, Santa María Jaltianguis y Teococuilco de Marcos Pérez, la población tiene mejores niveles de ingreso al pasar del nivel de pobreza extrema en 1990 a pobreza moderada en el año 2000. En cuanto a la estructura productiva, la actividad agrícola es predominante, sin embargo, la población económicamente activa disminuyó durante el periodo analizado y aun cuando se han diversificado algunas actividades en el sector terciario, estas aun no tienen la consistencia necesaria para incidir positivamente en la economía regional.
7. REFERENCIAS CONSULTADAS
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