Revista OIDLES - Vol 5, Nº 10 (junio 2011)

LA RED INFORMATIVA COMUNITARIA COMO HERRAMIENTA DE DESARROLLO ENDÓGENO DE UNA COMUNA: CASO COOPMULTIMEDIOS.COM.VE RL

Por Eleonora Moreno Férgusson (CV)

 

INTRODUCCIÓN

A una década de la entrada del siglo XXI aún existen poblados que viven como en la Edad Media: relaciones de poder desiguales, carencias organizativas por la falta de información y la misma represión. Las zonas rurales venezolanas presentan desigualdades de desarrollo por el viejo esquema de distribuir la riqueza según la cantidad de habitantes, como consecuencia el servicio de comunicaciones se hace más deficiente mientras más alejada está la comunidad de la capital.

Este trabajo tiene la finalidad de crear una red informativa con los medios comunitarios y alternativos que hacen vida alrededor de los centros de producción endógena para apuntalar el desarrollo de esas comunidades, a través de la difusión de noticias que generen toma de decisiones.

En el libro De los Medios a las Mediaciones, Martín Barbero (2001:35) explica que los medios de comunicación social median entre el hecho y la sociedad por lo que establece dos tipos de mediaciones: cognitivas y estructurales. Los medios deciden qué difunden y qué no (en el primer caso) y sólo transmiten hechos muy trascendentales que, por idiosincrasia, son inherentes a determinada sociedad (segundo caso). En las sociedades capitalistas existen masas de personas con algún oficio, sin embargo están disgregados y con su pobreza acuestas.

La organización también sirve para salir de la pobreza, de la dominación y es así como las radios mineras en Bolivia lograron determinantes reivindicaciones laborales en las empresas transnacionales explotadoras de carbón y a pesar de la dictadura imperante. A través de las ondas hertzianas estas emisoras lograron informar y educar a los trabajadores de las minas sobre sus derechos humanos, específicamente derechos laborales, sanitarios y de seguridad industrial.

Hasta ahora de las 230 radios habilitadas (cifras CONATEL) el 5% están medianamente solvente y el 43% tiene la emisora en automático casi todo el día, panorama perjudicial si se considera el momento político no sólo de Venezuela sino de toda la región, donde el 95% los medios de comunicación social privados en el país forman parte de los partidos políticos de oposición (datos Cayapa Mediática, Yaracuy 2010). Cifras publicadas por el Observatorio de Medios (UCAB) que muestran la correlación entre el tipo de información difundida a través de estos medios de comunicación y su relación con la realidad.

A pesar del avance de la ciencia y la tecnología, la desinformación es una de las constantes en los países capitalistas. La desigualdad en la relación entre quienes poseen los medios de comunicación (como parte de los medios de producción) y quienes reciben su mensaje es tan vertical, que jamás se dará el principio de comunicación tomando el esquema básico: emisor, mensaje, receptor y viceversa, entre tanto la distribución y censura de las informaciones por parte de quienes manejan la agenda informativa primará el centro urbano a la periferia (Rangel, 1976:129).

En los inicios del siglo XXI las informaciones divulgadas por las grandes corporaciones mediáticas están orientadas a homogeneizar las culturas y costumbres de los pueblos, esto quedó evidenciado hace 30 años atrás en el informe Un solo Mundo, Voces Múltiples, mejor conocido como el informe Mc Bride, estudio realizado por la UNESCO. A inicios del siglo XXI se evidencia que estas corporaciones mediáticas participan muy activamente en propiciar cambios abruptos de los sistemas políticos de Estados.

Los países de América Latina que están actualmente en proceso de cambio de estructuras orientadas al desarrollo endógeno, se han visto desestabilizados políticamente por actores resistentes a estas innovaciones. Estos actores utilizan las grandes corporaciones mediáticas para confundir a los ciudadanos a través del secuestro de una parte de la noticia, evitando la formación de una opinión basada en diferentes puntos de vista sobre un mismo aspecto, como muestra tenemos los casos Venezuela, Bolivia, Honduras y recientemente Ecuador.

El filósofo John Gray en su libro Al qaeda y lo que significa ser moderno (Barcelona, 2004:103) señaló que parte de la gran innovación de la guerra en el siglo XXI es el final del monopolio estatal de la violencia y su transformación en organizaciones políticas y milicias irregulares sin control de ningún Estado. Ejemplo de ello es la balcanización de Yugoslavia y Checoslovaquia, los canales utilizados por los ideólogos de la Revolución Naranja en Ucrania, es la presión del ciudadano hecha por actores que responden a intereses imperiales para mantener los controles hegemónicos de las grandes potencias.

Los archivos desclasificados de los cuerpos de inteligencia norteamericanos comprueban que desde 1.996 la National Endowment of Democracy viene financiando a organizaciones no gubernamentales en los países de su interés, para la aplicación de agendas políticas que apuntan hacia el mantenimiento de los sistemas gubernamentales propios a sus intereses hegemónicos.

Estos documentos desclasificados también informan sobre la utilización de profesionales de distintas áreas para escribir artículos de “análisis” sobre determinada situación en países en el que tienen interés económico. En el trabajo de investigación EEUU financia órganos de prensa de todo el mundo para comprar influencia mediática, de Jeremy Bigwood (2008), reseña que organizaciones como Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (US Agency for International Development, USAID), el Fondo Nacional para la Democracia (National Endowment for Democracy, NED), el Consejo Superior de Radiodifusión (Broadcasting Board of Governors, BBG) y el Instituto de EEUU para la Paz (US Institute for Peace, USIP), financian lo que su autor denomina el "desarrollo de los medios" en más de 70 países con una inversión de 82 millones de dólares sólo en 2006, sin incluir el dinero del Pentágono, de la CIA o de las embajadas de EEUU en los países receptores. Todas estas organizaciones dependen del departamento de Estado norteamericano.

El trabajo publicado en la revista In These Times señala que el Departamento de Estado norteamericano financia el desarrollo de los medios de comunicación a través de varias de sus oficinas, incluyendo el Bureau de Asuntos Educacionales y Culturales (Bureau of Educational and Cultural Affairs, BECA), el Bureau de Inteligencia y de Investigación (Bureau of Intelligence and Research, INR), el Bureau de Democracia y Derechos Humanos y Trabajo (Bureau of Democracy, Human Rights, and Labor, DRL), además de hacerlo directamente desde sus oficinas y embajadas regionales por todo el mundo. También financia a periodistas extranjeros a través de otra sección llamada Oficina de Diplomacia Pública y de Asuntos Públicos (Office of Public Diplomacy and Public Affaire, OPDPA) y es el Departamento de Estado quien decide qué otras agencias, como la USAID y la NED, deben invertir sus fondos en desarrollo de medios de comunicación social que respondan a la agenda informativa propuesta por el gobierno que representan.

En el caso Venezuela la investigadora Eva Golinger expuso en la Sesión Especial de la Asamblea Nacional efectuada en noviembre de 2.010 que en Venezuela la NED había invertido desde 1.996 hasta la fecha cinco millones de dólares para descalificar la imagen del hoy presidente, al tiempo que evidencia la debilidad venezolana sobre la falta de legislación existente para evitar que sucursales de esas oficinas tengan operaciones abiertas en nuestro país

Haiman El Troudi en su libro La Política Económica Bolivariana y los dilemas de la transición socialista en Venezuela reseña que dentro del proceso de reorganización del Estado venezolano se encuentra el protagonismo de la clase trabajadora que debe organizarse para apropiarse de la agenda de cambio dictada por el Ejecutivo Nacional; para ello es fundamental apoyarse en la construcción y difusión de informaciones sobre políticas públicas que apuntalen el nuevo modelo de propiedad y la nuevas relaciones sociales que se deriven. El Socialismo del siglo XXI debe apoyarse en nuevos actores, nuevas instituciones, nuevos patrones éticos lo que hace necesariamente imprescindible la socialización de la información.

En este mismo orden la creación de una comuna en función de las potencialidades de desarrollo de una localidad hace necesario el reordenamiento, reenfoque y creación de instituciones y relaciones sociales que apunten a la nueva actividad y al desarrollo de la reordenación del territorio. Entendiendo como comuna el modelo comunitario de organización y ejercicio del poder popular llevado a cabo en las poligonales productivas geo-socioculturales resultantes de la agregación de los consejos comunales y de la tradición histórico-vivencial (El Troudi y otros: 2008). La visión cultural del papel de una comuna incluye la creación de espacios abiertos para la comunicación popular, libre y alternativa (ob. cit)

En Venezuela, Bolivia y Ecuador, han coincidido en la necesidad de la utilización de los medios de comunicación social privados para acompañar el proceso de transformación del Estado, luego de haber sufrido las consecuencias de una sesgada utilización de la información por parte de ellos. Para obligar a estos medios cumplir su función, estos países han propiciado sendas leyes que permiten la veracidad de la información, la cogestión de las usuarias y usuarios para velar el cumplimiento de la ley y la responsabilidad social empresarial.

La Ministra de Cultura de Ecuador, Érica Silva Charvet, durante su visita a Venezuela (12 de noviembre de 2.010) declaró para efectos de esta investigación, que en este momento las corporaciones mediáticas de ese país realizan una campaña informativa para borrar de la memoria del ciudadano ecuatoriano, el golpe de Estado ocurrido el 30 de septiembre del 2.010, convenciendo a la población que ese hecho no sucedió y que solo forma parte del discurso presidencial para justificar el proceso de cambio de estructuras de Estado que adelanta su gobierno.

La información y la calidad de la señal libre de los medios del Estado venezolano hacia el interior del país es defectuosa, para mejorarla los usuari@s compran el servicio de televisión por cable y las compañías cableras insisten en distorsionar las señales de los canales de la Red de Medios Públicos con ruidos en el audio o la imagen, lo que imposibilita que el usuari@ se entere de las políticas públicas destinadas a fomentar el desarrollo endógeno.

Desde el año cuarenta y siete hay registro de emisoras alternativas y comunitarias en América Latina, concretamente en Colombia y Bolivia producto del fragor político. En el libro Gestión de la Radio Comunitaria y Ciudadana (Villamizar y Llamas, 1998:210) explica que en Bolivia existen emisoras comunitarias no sólo como agente de transformación social sino educativa. Desde el 2.007 la hoy República Plurinacional de Bolivia fomenta una red de medios alternativos articulados con la Agencia Boliviana de Noticias.

En la década de los 60 y 70 las emisoras comunitarias trabajaron directamente a favor de las luchas armadas mientras que en los 80 quedaron formalmente establecidas como comunitarias, en su gran mayoría sin permisología por parte del Estado.

Antecedentes y fundamentación

A raíz del derrumbamiento de Unión Soviética los Estados Unidos comenzó una carrera hegemónica para la construcción de un mundo unipolar en donde los medios de comunicación social juegan un papel fundamental para la difusión de valores que responden a esos intereses.

Élier Méndez Delgado y otros, en su libro Globalización: Interrogantes y dimensiones citan a Marx y Engels (2.006:59) quienes en el Manifiesto Comunista ya vislumbraban la aparición de una corriente global que pone al descubierto las implicaciones políticas de una economía totalmente unificada con la pérdida de control de los gobiernos nacionales, cuyo papel se ve reducido al de "un consejo de administración de los negocios comunes de la burguesía" representada hoy por las grandes multinacionales.

Complementando lo escrito por Engels y Marx, el Dr. Erick Rodríguez señala en su resumen de ponencias Una amenaza a la soberanía nacional: La disociación sicótica, (MINCI, 2005:11) que los aliados nacionales de las grandes corporaciones globalizadoras de la información, toman las concesiones audiovisuales y hacen uso de la dominación de mensaje para lograr el cumplimiento de la agenda informativa impuesta al costo de una población enferma de disociación sicótica, patología mental que aún no tiene cura. Las grandes corporaciones mediáticas hacen énfasis en el modelo de comunicación, la agenda informativa, el contenido de la noticia y su estructura sin importar el efecto que cause en el receptor del mensaje.

Esto ha definido muy claramente otro escenario de guerra con un gran poder de penetración mejor conocida como Guerra de 4ta Generación, que representa un enfrentamiento asimétrico. Según Jorge Verstryge, en su libro La Guerra Periférica y el Islam Revolucionario (Ejército de RBV, 2005:59) señala que se está ante una guerra asimétrica cuando una de las partes tiene el control de la información.

Ante este panorama se hace imprescindible la construcción de vías alternas para hacerle frente a la dominación mediática impulsada por las grandes transnacionales de la información, vías alternas que sobrepasen el diagnóstico hecho por la Unesco hace 30 años atrás y que aún está vigente.

En Venezuela desde el 2.006 se decretó la conformación del Poder Popular, en atención a lo que establece la Carta Magna sobre la corresponsabilidad de gobierno y la democracia participativa y protagónica.

Estos principios ya fueron presentados por Venezuela ante la Organización de Estados Americanos cuando solicitó la reforma de la Carta Democrática, para cambiar el término democracia representativa por participativa; aprobado por la OEA en el 2.001; luego profundizó ese reconocimiento a los pueblos en un documento conocido como Proyecto de La Carta Social de las Américas aprobado por el organismo en 2.007.

La Carta Social de las Américas en sus artículos 25º, 61º, 64º, 86º, 87º, 90º y 121º expresan claramente que los Estados, conjuntamente con las comunidades organizadas, regularán la participación de los medios de comunicación social, el resguardo de la identidad cultural de los pueblos, el acceso a la tecnología, el seguimiento y control de las políticas públicas y el resguardo de las fronteras en todo sus ámbitos, incluyendo el comunicacional, es decir: contribuir a la formulación de estrategias integradas de resistencia y desarrollo de nuestras culturas.

El Poder Legislativo venezolano aprobó un conjunto de leyes que cristalizan esa participación y corresponsabilidad, normando lo establecido en el Proyecto Nacional Simón Bolívar, 2.007-2.013. La forma nueva de organización popular son los consejos comunales y dos de sus funciones es la cogestión de gobierno y la ejecución de presupuesto.

Las principales capitales venezolanas están cercadas por desarrollos urbanos no controlados que fueron incentivados por el mismo Estado obedeciendo los dictámenes de los países desarrollados que en materia económica dictaron a los países del tercer mundo a través de los organismos multilaterales, quienes son los que determinan las agendas sociales de los países subdesarrollados.

Las comunidades rurales atraviesan problemas de extrema pobreza en tierras productivas por la falta de incentivos para la siembra, ante la opulencia de la economía de puerto, lo que propició el éxodo de sus habitantes hacia las grandes urbes originando asentamientos de desarrollos urbanos no controlados.

Cada comunidad aprendió a sobrevivir y a luchar con sus propias herramientas, acumularon un conjunto de saberes que están en sus respectivas localidades. Desde la organización popular, tomando como ejemplo la vocería de comunicación de los consejos comunales, representaría un intercambio de experiencias muy significativo para cada una de las comunidades que decidan conformar una red informativa que exporte, no solo prácticas y vivencias, sino otras informaciones que apunten hacia el crecimiento comunitario.

El intercambio de experiencias entre las comunidades de los diferentes países es fundamental porque con ello se enriquece el trabajo comunitario en función del desarrollo endógeno de cada comunidad, esta acción fue denominada por Igor Vigotsky como Zona de Desarrollo Personal (ZDP), con lo que se propicia así la consolidación de la Patria Grande, la cooperación de los pueblos, la integración desde la base. Con ello estaríamos anulando los efectos de la dictadura mediática de las grandes corporaciones de la información con sus testaferros en cada país.

Tomando en cuenta todos estos saberes y articulando esfuerzos con los medios comunitarios de cada región, podemos tener una red informativa alterna a la red periodística globalizadora, que impulse los valores culturales de cada comunidad, que resalte la identidad sin perder de vista la cooperación y apoyo mutuo entre los pueblos.

Con la aprobación de la Carta Social de Las Américas todos los países emprendieron la tarea de readecuar su marco legal en función de la inclusión de todos los sectores de la población. Bolivia aprobó una constitución que incluye a los pueblos indígenas dentro de las políticas públicas bolivianas, tradicionalmente dirigida solo a la clase blanca.

Ecuador diserta sobre una ley de medios que permita democratizar el espectro radioeléctrico para darles representación a todas las voces y no solo a las corporaciones de la información. Venezuela, a pesar de la adecuación del marco legal sobre las telecomunicaciones, aún algunos medios de comunicación social insisten en secuestrar parte de los acontecimientos en contra de los intereses del usuario, quien no puede hacerse su propia versión de los hechos de la realidad que lo circunda. Las compañías de cable tiene acaparado el mercado y cada vez que es necesario para los intereses de las corporaciones mediáticas, perjudican la señal con lo cual siguen conculcando el derecho a la información al usuari@.

Con estas acciones le impiden al ciudadano común apropiarse de los instrumentos legales que le asisten para el desarrollo, por ello es fundamental la consolidación de una red informativa que difunda las noticias sobre políticas públicas y que permita el intercambio de experiencias lo que redundará exponencialmente en la calidad de vida de sus usuarios.

La experiencia de las radios mineras bolivianas en Venezuela es muy poco conocida por el público general a pesar de representar importantes luchas sobre derechos laborales y sindicales que pueden ser ejemplo para los trabajadores de las empresas básicas ubicadas al sur del país, tanto para las que pertenecen al Estado como a la empresa privada.

Comercializando como Hermanos es una experiencia iniciada en el Ecuador hace 30 años atrás muy poco conocida y da cuenta del proceso de integración entre el productor, distribuidor y consumidor sin fines de lucro ni fines de pérdida.

En Venezuela existe una experiencia dentro del cooperativismo que es Mercabar, cooperativa que comenzó agrupando a pequeños agricultores del estado Lara para evitar su migración a las grandes ciudades con la consecuencia del incremento de las zonas urbanas no controladas. 30 años más tarde Mercabar exporta hortalizas a Brasil, también es una experiencia desconocida para muchos. Todas estas prácticas son de valiosa cuantía para quien las conozca y se apropie de ese conocimiento para su propio desarrollo.

Todo ello conlleva a la demostración de que la información sobre políticas públicas es vital para apuntalar el desarrollo endógeno a través del intercambio de experiencias entre las comunidades organizadas en comunas, ésta última como representante de la reorganización del territorio nacional en función de sus potencialidades, reorganización mejor conocida como la Nueva Geometría del Poder.

Qué ver

Los estudios de comunicación, como comunicación, son de data reciente; desde hace una centuria comenzó a evidenciarse en investigaciones referidas a procesos de aprendizaje del ser humano, como la educación: la comunicación es una acción transversal en las relaciones humanas.

No existe una definición establecida en torno al tema, lo que sí es seguro es que a lo largo de la historia de la humanidad, se observan movimientos alternativos, frente a quienes detentan el poder en ese momento, bien sea en el campo de la política, de la educación como del conocimiento científico, todo aquello que derive de quien ostenta el control del Estado, los medios y modos de producción.

A partir de finales de la década de los 60 varios autores latinoamericanos comenzaron a teorizar al respecto dadas las experiencias comunicacionales que desde los tiempos de la independencia surgieron en América Latina para presentar la alternativa del ideario político del poder colonizador, especialmente el español.

Desde 1.970 y bien entrada la década de los 90 autores latinoamericanos como Armand Mattelart, Paulo Freire, Antonio Pasquali y el alemán Jürgen Habermas diseñaron sendas teorías sobre comunicación alternativa: los tres primeros desde el punto de vista político-ideológico y el último como expresión verbal del aparato dominante industrializado según los expresa Migdalia Pineda de Alcázar en su libro Las Ciencias de la Comunicación a la Luz del Siglo XXI (2004).

Esta teorización originó el estudio de varias tendencias sobre comunicación entre los que destacan los movimientos denominados Nuevo Orden Informativo, los estudios sobre Dependencia Cultural, el Nuevo Enfoque de la Economía Política y del Nuevo Orden Informativo Internacional como inicio del proceso de globalización en materia de telecomunicaciones como la conocemos actualmente (Pineda, ob. cit).

Salvador Salazar cita en su investigación sobre comunicación alternativa (2006) a Antonio Gramsci quien a pesar de no referirse directamente a los medios de comunicación si señaló en su oportunidad, la necesidad de la sociedad de pluralizar el conocimiento para acelerar la transición socialista, que denuncie y limite la burocracia propia de cualquier Estado, que potencie la voluntad crítica de los individuos que componen la sociedad, que permita expresar la opinión de las diversas tendencias dentro del mismo partido de vanguardia, que contribuya a la creación de una subjetividad socialista en oposición al viejo modelo establecido, que haga de cada individuo un líder (ciudadano) capaz de representar por sí sólo la esencia del cambio social.

Ya en 1.843 Simón Rodríguez hablaba del concepto de comunicar como “es hacer común y común es lo que no pertenece a uno solo, lo que pasa de uno a otro, por un medio o de un modo cualquiera. Las palabras son medios y las frases son modos de comunicar ideas” y nueve años antes el Maestro había hablado sobre la libertad de la imprenta como la facultad de abogar por los conocimientos por el bien común que, bien entendida, su único límite era el respeto a la sociedad.

Luis Ramiro Beltrán establece que comunicación es el proceso de interacción social democrática, basada en el intercambio de signos, por el cual los seres humanos comparten voluntariamente experiencias bajo condiciones libres e igualitarias de acceso, diálogo y participación mientras que Martín Barbero señala que la comunicación hace posible que unos hombres reconozcan a otros, en doble sentido: les reconozcan el derecho a vivir y pensar diferente, y se reconozcan como hombres en esa diferencia.

Desde la aparición del modelo de comunicación del sociólogo Harold Laswell, quien en 1.930 propuso la teoría sobre los efectos de los medios de comunicación y sus consecuencias en el receptor (Pineda, ibidem) ha habido un grueso número de teorías, derivando en la primera teoría sobre comunicación alternativa 40 años después.

De estos autores podemos establecer un conjunto de características de la comunicación alternativa que estableceremos como concepto a los efectos de esta investigación:

La comunicación alternativa es la horizontalidad de la comunicación y su alteridad en cuanto al modo de producción de la agenda informativa para responder a los intereses del ser humano dentro de la sociedad democrática como un todo, con la finalidad de potenciar la voluntad crítica de los individuos que la componen, a través de la expresión de la opinión de diversas tendencias dentro de un mismo proceso lo que hace posible que unos hombres reconozcan a otros, en doble sentido: les reconozcan el derecho a vivir y pensar diferente, y se reconozcan como hombres en esa diferencia.

Bases que la sustentan

Pineda (2.004) reseña que en la década de los 70 investigadores latinoamericanos se avocan a la investigación de la comunicación desde la perspectiva regional y es así como en 1.973 Armand Mattelart, comunicólogo europeo fue contratado por Salvador Allende para romper el cerco mediático de los grandes medios de comunicación social chilenos que censuraron los logros del gobierno socialista. El modelo se centró en la trilogía lenguaje, contenido y receptor, basado en los estudios anteriores de Paulo Freire sobre Educación y Dependencia, y de Antonio Pasquali quien refiere sobre el papel de los medios, la manipulación de la conciencia y de los efectos de la dependencia cultural e ideológica de los receptores de la cultura mediática.

En 1.980 el alemán Jürgen Habermas produce su teoría de Acción Comunicativa centrada más en el campo del lenguaje y establece con ella la capacidad de diálogo que tiene el individuo para su realización individual y colectiva y coincide con los pensadores latinoamericanos que el fin de esta capacidad del individuo es para la reproducción del sistema industrializado dominante.

El Movimiento del Nuevo Orden Informativo Internacional, los estudios de la Dependencia Cultural y los enfoques de la Economía Política (Pineda, 2.004) ya advertían sobre el dominio de las pocas agencias internacionales de noticias y cómo minimizaban los hechos de los países en vías del desarrollo.

Uno de sus primeros exponentes fue el sociólogo Hebert Shiller quien mostró una estrecha relación entre las industrias de la información y militar norteamericanas en su libro Comunicación de Masas e Imperialismo Yanqui. En Venezuela el periodista Eleazar Díaz Rangel en su libro Pueblos Subinformados, (1976) señala que las informaciones de los países desarrollados sobre descubrimientos y avances bélicos son profusamente publicados en los medios latinoamericanos mientras que la información de estos países solo da cuenta de los casos de sucesos y en poca cuantía.

Recomendaciones

Basada en la experiencia de la agencia de noticias comunitaria y alternativa Coopmultimedios.Com.Ve RL con la transmisión de informaciones a las emisoras comunitarias CRP Petare (Miranda), Radio Indio Chacao (Miranda), Radio Libre Negro Primero (DC), Radio Sabaneta (Barinas), Radio Achaguas (Apure), La Bolivariana (Apure), Radio Picúa (Margarita), y prensa escrita Siglo XXI (Trujillo):

• Determinar el campo de acción de cada comuna y las organizaciones populares que hace vida en esa área geográfica

• Potenciar el uso del espacio radioeléctrico y la utilización del papel destinado a publicaciones periódicas con la finalidad de generar y reproducir informaciones útiles que logren articular a las diferentes comunidades y apuntalar la sinergia necesaria para la consolidación del Poder Popular.

• Formar a los voceros de las Mesas Técnicas de Telecomunicaciones o los Voceros de Comunicación de los consejos comunales (en caso de no existir las primeras) como comunicadores populares tal y como lo establece la Ley de Responsabilidad Social de Radio, Televisión y Medios Digitales.

BIBLIOGRAFÍA

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Díaz Rangel, Eleazar: Pueblos Sub-Informados, Monte Ávila Editores, 1.976

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Rodríguez, Erick: ponencia Una amenaza a la soberanía nacional: La disociación sicótica, ediciones MINCI, 2005.

Salazar Navarro, Salvador: Apuntes teóricos para la asignatura Movimientos sociales y Medios alternativos, tesis maestría 2006.

Villamizar, Claudia y Llamas, Ernesto: Gestión de la Radio Comunitaria y Ciudadana, editado por FES Friederich Ebert Stiftung, Quito Ecuador, 1998 .