Ania Cordero Melgarejo*
Humberto Clemente Calderón Echevarría**
Arianna Torres Sobrino***
Universidad “José Martí Pérez” de Sancti Spíritus. Cuba
Email: ania@uct.yayabo.inf.cu
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Resumen
En el artículo se propone una metodología orientada a la evaluación del proceso de preparación de los cuadros, la cual debe contribuir a su perfeccionamiento. Se argumenta la necesidad de la evaluación, la actividad como tal, los indicadores para la evaluación, los métodos y técnicas utilizadas y las etapas en que debe efectuarse. Hasta donde se ha podido revisar, no existe una metodología que permita evaluar el proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma. La elaboración tiene como antecedente el resultado obtenido a partir de trabajos realizados en la Universidad José Martí de Sancti Spíritus y en la Dirección Provincial de Educación. No obstante dicha propuesta va dirigida a un tipo de cuadros, con características propias, por lo que se hace necesario contextualizarlo y ajustarlo para los cuadros en la Delegación Territorial del Citma atendiendo sus propias particularidades y entorno. En la metodología propuesta se concibe que la evaluación del proceso de preparación de los cuadros trascurre de manera cíclica, continua, flexible e interactiva y se da tratamiento a las normas éticas inherentes a la evaluación. A partir de la idea anterior pueden identificarse cuatro etapas, con sus correspondientes procedimientos, en la evaluación del proceso de preparación de los cuadros en el Citma.
Palabras clave: evaluación, proceso, preparación, cuadros, metodología.
Summary
The article proposes a methodology aimed at evaluating the process of preparing the tables, which should contribute to their improvement. The need for evaluation, the activity as such, the indicators for the evaluation, the methods and techniques used and the stages in which it is carried out are argued. As far as it has been possible to review, there is no methodology to evaluate the process of preparing the cadres in the Territorial Delegation of Citma. The preparation has as background the result obtained from works carried out in the José Martí University of Sancti Spíritus and in the Provincial Directorate of Education. However, this proposal is aimed at a type of cadre, with its own characteristics, which is why it is necessary to contextualize and adjust it for the cadres in the Territorial Delegation of Citma, taking into account their own particularities and environment. In the proposed methodology, it is conceived that the evaluation of the preparation process of the tables goes on in a cyclical, continuous, flexible and interactive manner and the ethical standards inherent to the evaluation are treated. From the previous idea, four stages can be identified, with their corresponding procedures, in the evaluation of the process of preparation of the tables in the Citma.
Key words: evaluation, process, preparation, tables, methodology.
Para citar este artículo puede uitlizar el siguiente formato:
Ania Cordero Melgarejo, Humberto Clemente Calderón Echevarría y Arianna Torres Sobrino (2019): "Evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la delegación territorial del CITMA de Sancti Spíritus", Revista Observatorio de la Economía Latinoamericana, (julio 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/oel/2019/07/delegacion-territorial-citma.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/oel1907delegacion-territorial-citma
INTRODUCCIÓN
La preparación de los directivos constituye un proceso complejo y multidisciplinario que debe realizarse, por una parte, en relación con las exigencias del momento a nivel macro, tanto sociales, políticas, culturales. En correspondencia con las necesidades y condiciones existentes en cada contexto y por último las características y las necesidades individuales de cada persona.
En el mundo contemporáneo la actividad de dirección sobre los colectivos humanos, en su constante desarrollo ha avanzado, con el fin de asegurar el cumplimiento de los objetivos planteados, organizando y orientando consecuentemente.
En América Latina en las condiciones actuales, se requiere de directivos con la capacidad de hacer frente a nuevas situaciones de complejidad creciente para subsistir como nación libre e independiente, frente a un mundo unipolar, para lo cual se necesita preparación.
En Cuba desde el triunfo de la Revolución ha tenido una atención prioritaria la formación, preparación y superación de los cuadros del estado y el gobierno. Cualquier sector tiene la necesidad de contar con cuadros preparados para la dirección de los procesos y está orientada a través de la Estrategia Nacional de Preparación y Superación de los Cuadros y sus Reservas, que se encuentra en el Decreto Ley 196/99 Sistema de trabajo con los cuadros del Estado y del Gobierno y sus reservas.
La tendencia actual es la de concebir a la evaluación desde una perspectiva comprehensiva en cuanto a su objeto, funciones, metodología y técnicas, participantes, condiciones, resultados, efectos y determinantes. Se manifiesta con fuerza el reconocimiento de su importancia social y personal desde un punto de vista educativo, formativo, así como para el propio proceso de enseñanza- aprendizaje por el impacto que tiene el modo de realizar la evaluación.
La evaluación es uno de los elementos más importantes de cualquier proceso, pues va a proporcionar mayor calidad al mismo. Si como resultado de la evaluación descubrimos que los objetivos se están alcanzando en un grado mucho menor que el esperado o que no se están alcanzando, inmediatamente surgirá una revisión de los planes, de las actividades que se están realizando, de la actitud del evaluado y de la oportunidad de los objetivos que se están pretendiendo.
Todo este movimiento traerá como resultado un reajuste, una adecuación que fortalecerá el proceso que se viene realizando; es así como, la evaluación desempeña su función cíclica y reguladora con un enfoque integrador.
En Cuba el proceso de preparación de los cuadros del estado y el gobierno y sus reservas se encuentra concebido y estructurado desde los diferentes niveles de dirección. Al cuadro se le imparten diferentes contenidos desde los componentes de preparación a partir de disimiles formas organizativas. En esencia al cuadro se le planifica y ejecutan mucha preparación. Sin embargo hasta donde se ha podido revisar resulta insuficiente la evaluación de ese proceso de preparación, en la revisión bibliográfica realizada los mayores esfuerzos que se registran se dirigen al estudio de impacto. Ante esta importancia se resalta que la formación del cuadro es proceso y resultado.
El objetivo de la investigación es: proponer una metodología que contribuya al perfeccionamiento de la evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus.
Dentro de las acciones a realizar para dicha preparación se señala el diagnóstico que permite determinar las necesidades individuales de preparación y superación para el cargo y año, así como niveles de motivación para enfrentar dicho proceso. La preparación debe realizarse como parte de la evaluación anual que se realiza al cuadro en el momento de evaluar este aspecto, ya sea la parcial o integral. Otros componentes a tener en cuenta para planificar el proceso de preparación son los resultados de visitas internas y externas, balances de trabajo, análisis de documentos entre otros.
Sin embargo, no aparece dentro del sistema antes mencionado hasta donde se ha podido revisar, una herramienta que permita profundizar en la evaluación del proceso de preparación de los cuadros de manera tal que se analice no solo el resultado sino también el recorrido del proceso.
Se impone, por tanto, la necesidad de estudiar este proceso por el importante rol que los cuadros desempeñan para enfrentar la actividad de dirección en este contexto.
Referentes conceptuales.
La preparación desde su estudio etimológico infiere prevenir, organizar, habilitar o desarrollar algo. Desde esta perspectiva la autora concibe este proceso en función de poner en posición de éxito a los cuadros de la Delegación Territorial del Citma, de manera que puedan manifestar sus capacidades de dirección, desde con y por la práctica como criterio de la verdad.
El análisis histórico del tema debe iluminar la búsqueda de soluciones para los problemas presentes en el proceso de preparación de los cuadros y sus reservas, sobre todo en el plano de la concepción teórico - metodológica con que deben ser abordados.
En la bibliografía analizada aparece la preparación como un proceso dirigido a la formación y a la contribución del desarrollo integral del individuo Añorga M., J., (2000) y Lazo D., O., (2007) por su parte consideran que la preparación es un proceso que debe ser planificado, organizado y que obedece a un objetivo concebido a partir de un diagnóstico, criterio que se comparte en la investigación que se presenta.
Al revisar la literatura pedagógica, resultaron interesantes las ideas presentadas por Labarrere y Valdivia (1988) al definir la preparación como “[…] conocimientos, habilidades y el sistema de normas, valores y relaciones con el mundo […] y la de Álvarez (1999), cuando precisa que un individuo está preparado cuando puede enfrentarse a los problemas que se le presentan en su puesto de trabajo y los resuelve. Puede inferirse entonces, que el cuadro está preparado cuando puede enfrentar y resolver los problemas de la práctica de dirección.
En tal sentido, la autora considera oportuno señalar, que cualquier individuo preparado es aquel que sabe, sabe hacer y muestra una adecuada actitud ante el desempeño de determinadas acciones relacionadas con el tema en cuestión. De ello se desprende que la preparación es la fusión de dos elementos importantes en el proceso de formación de cualquier sujeto: la educación y la instrucción.
La preparación de los cuadros constituye un proceso complejo y multidisciplinario que debe realizarse, por una parte, en relación con las exigencias del momento a nivel macro, tanto sociales, políticas, culturales como las del sector que representa; y por otra, en correspondencia con las necesidades y condiciones existentes en cada contexto y por último las características y las necesidades individuales de cada persona.
El Sistema de preparación y superación de los cuadros y sus reservas de la Delegación Territorial del Citma se ha elaborado a partir de la Estrategia Nacional de Preparación y Superación de los Cuadros del Estado y del Gobierno y sus Reservas. El documento normativo referenciado ha sido contextualizado mediante la resolución 337/2015 al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, donde se desarrolla la investigación, para su aplicación en la Delegación Territorial de Sancti Spíritus como estructura de dirección.
El objetivo como categoría rectora de todo proceso constituye el punto de partida y referencia del resto de los componentes que forman parte de la preparación. Para poder instrumentar los objetivos en función del proceso de preparación de los cuadros de la delegación territorial del Citma, debe contarse con principios y exigencias que regulen y orienten su planificación, organización, ejecución y evaluación.
El uso inadecuado de la evaluación ha conducido a perder de vista que ella es una parte importante del proceso, que determina el cumplimiento de los objetivos propuestos, los métodos utilizados, el contenido tratado, los medios necesarios, así como la proyección de la actividad diaria de todo cuadro en el contexto en que se desempeña.
La autora considera que la evaluación constituye un componente básico para la dirección del proceso pedagógico y, dentro de él, el proceso de preparación de los cuadros de la delegación territorial del Citma. Esta premisa permite que de modo sistémico y sistemático se desarrollen, instruyan y eduquen, en función de la actividad profesional de dirección. A partir de ello se realiza el estudio de la esencia pedagógica de la evaluación y de su correlación con el resto de los componentes de este proceso.
Álvarez de Zayas, C. (1999) y Valdés V., H. (2000) consideran la evaluación como un componente del proceso pedagógico, que a su vez interactúa con el resto de los componentes, permitiendo conocer en qué medida marcha el proceso y cómo se cumplen los objetivos propuestos. Esta definición es aplicable a la unidad metodológica del Citma con la que se coincide, por lo semejante en cuanto al contexto en que se desarrolla y su contenido pedagógico.
Martínez, A. (2002) concibe la evaluación como un proceso que debe estar estructurado por etapas sobre las cuales deben hacerse análisis parciales, muy lógica esta definición desde el punto de vista de los fines de la presente investigación, dado que desde la génesis del concepto de proceso se afirma que se estructura en etapas.
Resulta significativo señalar que la evaluación constituye una categoría de la didáctica y un componente del proceso pedagógico con un marcado carácter procesal. Ella interactúa de forma dialéctica con los restantes componentes del proceso, tanto los personales como los personalizados.
La evaluación se centra en determinar el grado en que la preparación ha dado respuesta a las necesidades institucionales e individuales de los cuadros de la delegación territorial del Citma y en su traducción en términos de impacto social, variable que se reconoce en los patrones de calidad.
En revisión bibliográfica realizada se pudo constatar que en Sancti Spíritus existen autores que han estudiado la preparación y la evaluación de los cuadros, tal es caso de Trujillo B., N. (2007) en su tesis doctoral ofrece una metodología para la evaluación de la calidad del desempeño investigativo de los docentes, que se estructura en la actividad pedagógica profesional y se considera que sus análisis va más al resultado que al proceso. Fernández C., Z. (2013) en su investigación muestra una estrategia para la preparación de los directores municipales de educación en el contenido económico y Calderón H.C. (2015) en su tesis doctoral propone una metodología para la evaluación del proceso de preparación de los jefes de departamentos de la facultad de ciencias pedagógicas.
MÉTODOS.
Estudios exploratorios realizados a la preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus, en los años 2017 y 2018, demuestran los resultados de un diagnóstico sobre el estado de la preparación de los cuadros.
La población está integrada por 28 entre cuadros y reservas de la Delegación Territorial del Citma Sancti Spíritus y como muestra se seleccionan a 12 de los cuadros y sus reservas de la Delegación, lo que representa el 42,8 % del total de la población.
Para la realización de la investigación se pondrá en práctica el método general dialéctico materialista.
Se propone utilizar los siguientes métodos del nivel teórico:
Histórico-lógico: se utilizó para estudiar el surgimiento, la evolución y el desarrollo del proceso de evaluación de la preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus.
Analítico-sintético: para analizar y sintetizar entorno al proceso de evaluación de la preparación de los cuadros, para así lograr establecer los componentes teóricos y metodológicos de la investigación, su fundamentación, el diseño de soluciones y el análisis de los resultados.
Inductivo-deductivo: a partir de las particularidades del proceso de evaluación de la preparación de los cuadros, se hacen las inferencias correspondientes que posibiliten responder las interrogantes planteadas.
Enfoque de sistema: para la orientación general del estudio, como una realidad integral formada por componentes que cumplen determinadas funciones y mantienen formas estables de interacción entre ellos.
Del nivel empírico:
Observación Científica: constituye un método esencial para su utilización desde el inicio hasta el final de la investigación aplicado durante todo el proceso de evaluación de la preparación de los cuadros.
Análisis de documentos: para constatar cómo se da tratamiento teórico y metodológico al proceso de evaluación de la preparación de los cuadros en documentos del Citma y otras instituciones.
Encuesta: a los cuadros seleccionados, para adquirir información y constatar el estado real del proceso de evaluación de su preparación.
Entrevista: se realizó a cuadros con el objetivo de obtener información acerca de la evaluación del proceso de preparación de los cuadros y para la elaboración de la propuesta.
Triangulación: para comparar los resultados de los diferentes instrumentos aplicados y emitir conclusiones.
Del nivel estadístico y matemático:
La estadística descriptiva y como procedimiento: el cálculo porcentual.
Tablas y gráficos.
La novedad científica reside en que este tema resulta actual y pertinente desde las bases legales que legitiman la investigación y el elemento de cambio consiste en la concepción de los procedimientos metodológicos a partir de un diagnóstico que tipifican y contribuyen al perfeccionamiento de la evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma Sancti Spíritus, como un proceso pedagógico, donde se implican sujetos a partir de una muestra, destacándose además los rasgos que caracterizan la propuesta.
El aporte práctico se materializa en una metodología contentiva de etapas y procedimientos que contribuyen al perfeccionamiento del proceso de evaluación de la preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Teniendo en cuenta entrevistas realizadas a especialistas de cuadro, el análisis de las actas de Consejo de Dirección, la revisión de los documentos que recogen todo el proceder referido a la preparación de los cuadros de la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus, sumado a la experiencia de la investigadora como especialista de la Unidad Metodológica de la Delegación se puede afirmar que se carece de un instrumento que permita evaluar dicho proceso. La información obtenida permite identificar como principales problemáticas prácticas:
- La evaluación del proceso de preparación de los cuadros se efectúa, generalmente, como un momento y no como un proceso.
- La evaluación del proceso de preparación de los cuadros ha sido realizada a partir de los resultados de su desempeño.
- La insuficiente utilización del diagnóstico como punto de partida para la evaluación del proceso de preparación.
- El papel de la evaluación se minimiza y no se asocia al perfeccionamiento de los procesos de preparación de los cuadros.
- El insuficiente número de temas relacionados con el estudio de la evaluación de los procesos de preparación de los cuadros.
- La imprecisión en las modalidades de evaluación a utilizar en correspondencia con las formas organizativas de preparación de los cuadros.
- No se concibe la preparación como un proceso pedagógico.
Para la selección de una muestra intencional se tuvo en cuenta a los 12 cuadros de la Delegación Territorial del Citma, los cuales constituyen la totalidad de la Delegación. Los criterios utilizados son los siguientes:
A todo lo expuesto se suma que es en este nivel donde se concreta la política de la Delegación Territorial del Citma. El estudio realizado permitió constatar las principales insuficiencias:
A pesar de que existen insuficiencias se pudieron detectar, como potencialidades, en el diagnóstico de la situación actual de la evaluación del proceso de preparación de los cuadros de la Delegación Territorial del Citma las que se relacionan a continuación:
La información resultante de los cuestionarios aplicados a los cuadros del proceso de preparación en la Delegación del Citma, se resume mediante el análisis, la utilización de la triangulación metodológica y de fuentes.
La totalidad de las personas consultadas coinciden en señalar:
En una caracterización inicial del deber ser en la evaluación del proceso de preparación de los cuadros, los criterios expresados por la totalidad de los consultados se corresponden con su finalidad formativa. Sin embargo, en opinión del 100% de los cuadros, ello no se evidencia de esta manera y con sistematicidad en la actualidad.
Al explorar la percepción que los cuadros tienen de la capacidad para autoevaluar la calidad de su actuación en el contexto del proceso de preparación de los cuadros, se registraron valores bajos, lo que se interpreta como expresión de una insuficiente evaluación del proceso de preparación, resultante de una limitada cultura en este sentido.
A pesar de ello, existen potencialidades para sistematizar la autoevaluación, pues el 91,7% de los cuadros afirman que les gustaría ser sus propios evaluadores formativos.
El 100% de los cuadros y el 83,3% de los especialistas de la unidad metodológica del Citma (hace la función de profesores) consideran que los participantes en los procesos de preparación, pueden asumir la autoevaluación de su actuación en este, para el desempeño de la actividad de dirección.
Entre los indicadores que en opinión de profesores y cuadros expresan en el perfeccionamiento de este proceso, la mayoría de los encuestados consideraron que debe tenerse en cuenta:
En la consideración de los métodos, técnicas e instrumentos requeridos para implementar esta evaluación del proceso de preparación, existe consenso entre los cuadros al señalar: aplicación de encuestas anónimas, observación de las actividades de preparación y otras que son parte del desempeño de los cuadros.
El análisis de la información obtenida en el diagnóstico a partir de los instrumentos aplicados, permitió arribar a las siguientes conclusiones:
Fundamentos de la metodología para la evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus:
Para hacer presentación y dar tratamiento a la metodología para la evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus, es necesario partir de la fundamentación de esta desde el punto de vista filosófico en la concepción materialista dialéctica vinculado también a lo más avanzado del pensamiento pedagógico cubano representado por el ideario martiano. Ello permite definir la evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus, a partir de su carácter procesal y establecer sus características y regularidades.
En la propuesta el proceso evaluativo considera una concepción ideológica que reconoce en los cuadros, potencialidades endógenas para su desarrollo profesional y acontece en un momento histórico concreto: preparación para la actividad de dirección caracterizada por los cambios y perfeccionamientos sociales que tienen lugar en Cuba.
El sustento sociológico, de la metodología que se presenta considera a la institución Citma, como una organización que recibe de la sociedad los retos, demandas y exigencias y aporta a ella los elementos novedosos de la ciencia y la técnica. Por otra parte el proceso de preparación como actividad educativa se concibe como un fenómeno social distinguido por su carácter “determinada-determinante” en el desempeño de su función en la sociedad. Por estas razones, para definir los indicadores se tienen en cuenta los componentes del proceso de desarrollo de la actividad de dirección, las condiciones en que ésta se origina, su carácter histórico concreto y el sistema de relaciones sociales que se establecen alrededor de ella.
Es posible afirmar entonces que la evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus, trascurre en el contexto de las relaciones sociales, lo que explica la multiplicidad de vínculos, interacciones y formas de comunicación establecidos entre estudiantes (cuadros), profesores, funcionarios, y otros directivos orientados a la satisfacción de necesidades individuales y sociales.
Al considerar la fundamentación psicológica, la metodología propuesta asume la teoría del desarrollo histórico cultural de la psiquis, por lo que se concibe a cada uno de los agentes participantes en la evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus, en su condición de ser biopsicosocial, poseedor de necesidades y potencialidades, determinado por su época y por un medio y un sistema de relaciones propios. La implementación del proceso evaluativo reconoce en la actividad el espacio donde es posible la preparación de los cuadros, lo que conduce el desarrollo óptimo del mismo.
El principio que sustenta la importancia de la actividad del sujeto en el desarrollo de su personalidad, determinado por el aprendizaje, contribuye a comprender los objetivos, fines y propósitos de la evaluación. Estas consideraciones influyen en la modelación de la estructura de la metodología, específicamente en la definición de indicadores del proceso.
En el sistema de relaciones descrito inciden diversos mediadores, que incluyen las influencias individuales y sociales. Ello se considera en el diseño de la metodología al tener en cuenta las condiciones y predisposiciones psicológicas de evaluados y evaluadores, y la necesidad de una comunicación interactiva entre todos los agentes participantes en el proceso evaluativo.
Las relaciones dialécticas que se establecen entre el proceso de preparación de los cuadros, y el papel que juegan la ayuda psicológica y las interacciones que acontecen en este proceso, se fundamentan en la metodología a partir de la aplicación del concepto de Zona de Desarrollo Próximo, establecido por L.S. Vigotski.
Al favorecer la comparación entre el estado actual y el estado deseado del proceso de preparación de los cuadros, la metodología pretende que los agentes participantes interioricen sus propias debilidades, carencias, potencialidades y fortalezas. Estas se evidencian, primero en el plano externo, en el sistema de relaciones que se establecen entre evaluados y evaluadores; a partir de su apropiación interpsicológica se produce la estructuración intrapsicológica.
Desde la perspectiva pedagógica de la metodología se puede afirmar que esta se sustenta en las leyes de esta ciencia, declaradas por el doctor Carlos Álvarez de Zayas (1999). Se incluyen además los pares categoriales (instrucción-educación, enseñanza-aprendizaje y formación-desarrollo) y los principios para la dirección del proceso pedagógico expuestos por Fátima Addine Fernández (2002) en el texto Compendio de Pedagogía.
El proceso evaluativo se convierte en una experiencia de aprendizaje en la que cada agente participante construye y reconstruye sus saberes sobre la base de una intensa actividad. Las reflexiones precedentes acerca de la evaluación del proceso de preparación cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus, en su fundamentación pedagógica, se proyecta hacia el crecimiento personal de los agentes coactuantes y pretende contribuir a su autorrealización.
Desde el punto de vista pedagógico, la concreción de las bases filosóficas, sociológicas y psicológicas hace posible que en la metodología se considere la evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus como actividad social y no como proceso de construcción individual. Su fundamentación dialéctica y objetividad se refuerzan al posibilitar la valoración de su propio accionar, pues incluye también una reflexión metaevaluativa.
La metodología que contribuya al perfeccionamiento del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus, requiere como punto de partida de una aproximación a las posiciones que se asumen sobre la metodología como resultado científico en la investigación pedagógica, a partir de la diversidad de opiniones existentes acerca de su conceptualización y las particularidades de su presentación.
La definición de metodología, en el sentido amplio desde la Filosofía, establece dos acepciones: “1) Conjunto de procedimientos de investigación que se emplean en una ciencia, 2) Doctrina del método del conocimiento científico y de transformación del mundo” (Frolova, I. T., 1984).
El término “metodología”, en las Ciencias Pedagógicas ha tenido un tratamiento semejante a lo planteado, al presentarse diferentes acepciones (De Armas, R. N., 2011: 43). Esta autora señala además que los usos del término permite relacionarlo esencialmente con dos líneas fundamentales del quehacer educativo: la actividad científico- pedagógica y la actividad técnico-pedagógica.
En otro orden de ideas la metodología es componente necesario de todo proceso encaminado a la obtención de conocimientos, así como a su perfeccionamiento. Al igual que la perspectiva conceptual, se trata de una construcción del propio actor del proceso cognoscitivo; en este caso, de un conjunto de procedimientos para la producción de la evidencia empírica que debe estar articulada lógica y teóricamente con los objetivos planteados, dígase en algunos durante un proceso de investigación (Sautu, R., 2003), dentro de la enseñanza o bien para el perfeccionamiento del transcurso de los procesos.
Es posible plantear además que en las ciencias pedagógicas, el término “metodología” ha tenido diferentes acepciones. Según Bermúdez S., R. y Rodríguez R., M. se refiere al estudio sistemático de los métodos, técnicas, procedimientos y medios dirigidos a la investigación o a la enseñanza de una disciplina y especifican que estas posiciones parten de dos marcos referenciales diferentes: el filosófico y la expresión de un nivel metodológico particular especializado. (Bermúdez S., R. y Rodríguez R., M., 1996).
Lo expuesto permite aseverar que la metodología, desde el punto de vista científico, ha de responder a dos aparatos estructurales básicos, el teórico y el metodológico. Por arreglo didáctico han denominado aparato cognitivo a su componente teórico y aparato instrumental al componente metodológico (Bermúdez S. R. y Rodríguez R., M., 1996). En la realización de la investigación que se presenta se asumen los criterios contenidos en los trabajos de Bermúdez S., R. y Rodríguez R., M. (1996).
Se tienen en cuenta los criterios expresados por Torres F., P. (2006, 2009), quien plantea que la evaluación de cualquier agente o agencia de la actividad educativa prevé la obtención científica de resultados parciales que incluyen: indicadores característicos del objeto de estudio, sistema de instrumentos de medición de estos indicadores, orientaciones metodológicas y organizativas que permitan orientar su correcta aplicación respondiendo al cómo, cuándo y con quién evaluar y criterios valorativos finales.
Los criterios analizados permiten considerar que la metodología está conformada por procedimientos, métodos y técnicas para la construcción de la evidencia empírica, en el caso de las investigaciones y en la obtención de un conocimiento o una habilidad durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.
La metodología propuesta asume la evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus, a partir de un análisis multilateral, que incluye el rol asumido en su contexto por los agentes interactuantes. Las diferentes etapas para la evaluación se organizan en correspondencia con la estructura que distingue al proceso de preparación de los cuadros en el Citma.
Dada la concepción, estructura, organización, sistema de relaciones y flexibilidad, esta propuesta deviene en herramienta que permite orientar el cómo, cuándo y con quién realizar la evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus, aspecto en el cual se proyecta desde el punto de vista metodológico al diferenciar las etapas del proceso evaluativo y aportar un conjunto de métodos, técnicas, instrumentos y procedimientos de evaluación.
En otro orden de ideas es posible aseverar que la evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus, tiene entre sus propósitos el perfeccionamiento de la cultura de la evaluación la que incentiva el cultivo de la calidad, la eficiencia y la iniciativa durante este proceso, además enfatiza en los valores compartidos y potencia el componente sociopsicológico del clima organizacional, lo que genera bienestar emocional y sentido de pertenencia.
En correspondencia con los análisis realizados se ha organizado la metodología del siguiente modo: fundamentación, objetivo general; exigencias teórico metodológicas, métodos, técnicas e instrumentos para la obtención de la información, etapas y procedimientos que conforman la metodología, precisiones para su implementación.
A continuación se presenta la Metodología para la evaluación del proceso preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma:
Fundamentación: se asumen los criterios analizados anteriormente.
Objetivo general de la metodología: contribuir al perfeccionamiento de la evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus
Exigencias teórico-metodológicas para la implementación de la metodología.
El cuerpo de exigencias teórico-metodológicas para la implementación de la metodología como punto de partida lo constituyen las posiciones teóricas que se asumen en el primer capítulo y los fundamentos teóricos generales en que se sustenta en un plano particular, las cuales conducen a la propuesta de etapas y procedimientos que la conforman.
A) Diagnóstico y creación de condiciones propicias al proceso evaluativo.
La evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus, se concibe como un proceso sistemático de comunicación y procedimientos, que tiene en cuenta tanto el diagnóstico como las peculiaridades de la formación continua y su entorno social. Por lo expuesto debe ir orientada a potenciar la cultura de evaluación necesaria y un clima organizacional para su aceptación.
Los criterios generales expuestos conllevan a la precisión de procedimientos vinculados al proceso evaluativo y tienen en cuenta la exigencia planteada. Estos son:
B) Carácter sistémico y prospectivo de las etapas.
La cientificidad de la actividad de dirección se fundamenta en la integración dialéctica de las dimensiones instructivas y educativas y su evaluación. La calidad alcanzada durante el proceso de preparación de los cuadros, constituye una garantía para su aplicación en la práctica profesional.
La actividad de dirección desde su propia concepción justifica la exigencia del carácter sistémico y prospectivo de la metodología para la evaluación, pues se extiende de manera ininterrumpida. Se aplica a lo que se hace con frecuencia y reiteración, pero ejecutado por etapas con la consecuente relación entre ellas. Tal es el caso de la evaluación del proceso de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus que no se detiene y asume cada vez nuevas pretensiones.
Desde la perspectiva de lo expuesto hasta el momento es posible afirmar que la calidad alcanzada durante el proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus, constituye una garantía para la aplicación de esta en la práctica profesional. Ello se expresa en la metodología a través de los siguientes procedimientos a considerar en la implementación del proceso evaluativo:
C) Concepción de la evaluación a partir de la autoevaluación, heteroevalución y cooevalución
La evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus considera a la autoevaluación como enfoque globalizador y debe conducir todo el proceso evaluativo. Es así que la metodología concibe el perfeccionamiento continuo del desarrollo de la actividad de dirección como la manifestación del despliegue de la función formativa de la evaluación.
La autoevaluación ocupa un lugar importante en la educación superior. Esta ha sido considerada como una vía para encauzar intereses grupales e institucionales, componente de los sistemas evaluadores, técnica de evaluación, momento del proceso evaluativo, procedimiento individual favorecedor del autoconocimiento y variante de investigación pedagógica.
La autora considera necesario hacer referencia al criterio que la autoevaluación tiene un estrecho vínculo con la heteroevaluación y cooevaluación las que se complementan y permiten transitar desde el nivel meta evaluativo hasta la evaluación grupal, organizacional y social.
El fortalecimiento del análisis desde una posición autocrítica y participativa se debe de manera considerable a considerar la autoevaluación como enfoque globalizador en la metodología para la evaluación del proceso de preparación de los cuadros en la Delegación Territorial del Citma de Sancti Spíritus. Ello se concreta en los siguientes procedimientos:
D) El carácter cíclico, continuo, flexible e interactivo y el tratamiento de las normas éticas inherentes a la evaluación.
La evaluación considerada como proceso constituye un paso, evolución y una transformación sistemática y continua. De ahí que el carácter cíclico de la metodología para la evaluación se basa en que su programación tiene lugar siguiendo ciclos para conocer el estado de cualquier fenómeno u objeto. Es así que permite estudiar, identificar y describir la situación de sus cualidades, características y propiedades en un tiempo y espacio determinados.
En el caso de la evaluación del proceso de preparación de los cuadros, se adapta a la política institucional y en circunstancias concretas a las que se enfrenta. Es necesario agregar el carácter flexible de la evaluación como una exigencia para la metodología, ya que es necesario adecuarla a las circunstancias en cada uno de los momentos en que se aplica.
El carácter interactivo para la evaluación del proceso de preparación, como exigencia de la metodología, está dado en que permite el diálogo entre los participantes. Es importante considerar que no se hace solo para los cuadros, sino que irradia a los demás procesos de la institución y de esta forma a la sociedad.
La metodología diseñada tiene un conjunto de rasgos que la tipifican en la evaluación del proceso de preparación de los cuadros, entre ellos es posible mencionar:
Etapas que conforman la metodología:
La metodología se elabora a partir de la concepción del perfeccionamiento de la evaluación del proceso de preparación de los cuadros como un proceso evaluativo que trascurre de manera cíclica, continua, flexible e interactiva, alejado de la fórmula tradicional lineal, rígida y esquemática. Su concepción por etapas favorece una secuencia que permite simultanear procedimientos y, a la vez, tomar las decisiones correspondientes a favor del perfeccionamiento. A continuación se describen las diferentes etapas que lo conforman:
a) Etapa 1: Preparación y planificación del proceso de evaluación.
Se debe partir que este momento inicial debe ser, cuidadosamente, preparado y planificado. Todo ello encaminado a la creación de condiciones que favorezcan la implementación de la metodología.
En esta etapa de preparación resulta necesario tener en cuenta las condiciones previas a la evaluación en la institución y en su entorno; recopilar y valorar toda la información disponible en relación con cada una de las etapas en que se estructura el proceso de preparación de los cuadros y garantizar el consenso entre los participantes en la evaluación.
Luego se procede a la socialización de la información referida a la metodología, lo que comprende sus objetivos, exigencias teórico- metodológica y estructura interna, así como la negociación con los participantes de las decisiones referidas a elaborar cronogramas, métodos, técnicas e instrumentos a aplicar para la búsqueda de información.
En la planificación del proceso evaluativo se consideran la estructura, componentes y características que distinguen al proceso de preparación de los cuadros, así como su correspondencia con las diferentes etapas de la evaluación, lo que requiere de la participación activa y la aprobación de todos los agentes coactuantes, incluyendo los profesores y los cuadros.
A partir de las consideraciones anteriores, se delimitan para esta etapa los siguientes procedimientos:
1. Lograr el consenso y la participación de todas las personas involucradas en el proceso de evaluación, mediante la divulgación y la capacitación en los aspectos teóricos referidos al perfeccionamiento de la evaluación del proceso de preparación de los cuadros. Para implementar este procedimiento se realizarán seminarios, talleres, debates y discusiones; tanto individual, como grupal.
2. Analizar, de modo participativo, entre los cuadros, y todos los participantes y la necesidad del perfeccionamiento de la evaluación del proceso de preparación como vía para favorecer la implementación de acciones de mejora.
3. Debatir de manera colectiva, acerca de la definición del deber ser en la evaluación del proceso de preparación de los cuadros de la delegación territorial del Citma. Considerar exigencias que aplican a este proceso a través del diálogo, el intercambio de criterios, la problematización y el análisis crítico, para concluir en una modelación de su estado deseado.
4. Adecuar, definitivamente, los métodos, las técnicas, los instrumentos y los procedimientos de evaluación.
5. Aprobar un cronograma para el proceso evaluativo que incluya propuestas específicas referidas a la duración en tiempo aproximado para cada etapa, la secuencia de procedimientos, acciones, métodos, técnicas e instrumentos a aplicar y los niveles de dirección y ajustes necesarios.
6. Definir las transformaciones a alcanzar por los cuadros, mediante comparación entre el estado inicial de su actuación y las posibilidades de desarrollo en relación con el estado deseado.
7. Conciliar de modo colectivo sobre el cómo, cuándo y con quién se implementará la evaluación del proceso de preparación de los cuadros, entre los participantes.
b) Etapa 2: Ejecuciones parciales de las formas de evaluación.
La autoevaluación, como enfoque globalizador, enfatiza en la información resultante de la autovaloración realizada por los cuadros, a y la vez, permite integrar en esta labor a la coevaluación y a la heteroevaluación.
Se pretende que mediante la autoevaluación los cuadros autorreflexionen sobre su actuación en cada una de las etapas de la metodología y del proceso de preparación, analicen las interacciones que se establecen entre estas etapas, se autovaloren y autocritiquen. Ello requiere ser capaces de describir esta actuación y confrontarla con el modelo deseado para reconstruirla mediante una transformación continua.
La coevaluación introduce a otros colegas como mediadores de la autoevaluación y favorece una revisión del proceso y sus resultados por compañeros de la propia institución; “los evaluadores y evaluados intercambian su papel alternativamente” (Torres F., P. y otros, 2009:27).
La heteroevaluación complementa la autoevaluación. Al evaluar el proceso de preparación de los cuadros, los agentes que realizan la heteroevaluación pueden provenir de otras instituciones fuera del Citma, lo que requiere de una adecuada preparación de los evaluadores.
Una vez concluida la recolección de la información, se procede en esta etapa al análisis de datos y la presentación de resultados, aspecto que resulta complejo si se tiene en cuenta su multiplicidad.
Para garantizar el carácter objetivo de la evaluación, se señala la necesidad de concretar una complementación metodológica entre los enfoques cuantitativo y cualitativo de la investigación pedagógica en el análisis de la información.
Las reflexiones realizadas permiten deslindar para esta etapa los siguientes procedimientos:
1. Aplicar de manera secuencial y sistemática el conjunto de métodos, técnicas e instrumentos aceptados por la comunidad profesional donde transcurre el proceso evaluativo, que incluyen la observación, las entrevistas, los cuestionarios, la autorreflexión.
2. Registrar la información, para lo cual resulta necesario definir los criterios pertinentes con vistas a ordenar, clasificar y siempre que resulte posible, resumir, integrar y conservar todo el volumen de datos obtenido durante el proceso evaluativo, a partir de las dimensiones e indicadores establecidos.
3. Analizar los datos, mediante la determinación de regularidades, con el empleo de la triangulación metodológica y de fuentes de la información.
4. Presentar los resultados: Para favorecer la utilización de los resultados por los participantes en el proceso evaluativo, se presentarán estos con la mayor claridad, lo que facilita su interpretación.
5. Formular juicios de valor por los agentes coactuantes: En la emisión de juicios de valor, el énfasis en el carácter formativo de la evaluación se manifiesta en el fortalecimiento de su visión cualitativa. Los juicios deben expresar la calidad del proceso de preparación de los cuadros y reflejar sus características esenciales.
c) Etapa 3: Reestructuración y reorganización
En esta etapa se define el nivel alcanzado en el perfeccionamiento de la evaluación del proceso de preparación de los cuadros la Delegación Territorial del Citma; se identifican las fortalezas, las debilidades, las potencialidades, las limitaciones y las carencias, a partir de los resultados obtenidos y los juicios emitidos. La diseminación de la información entre los estratos involucrados en el proceso evaluativo contribuye a garantizar el carácter participativo de este análisis.
Las propuestas que emergen de esta reflexión constituyen una proyección inicial hacia la mejora. Un clima organizacional favorable incentiva la consideración participativa de todos los criterios formulados y la valoración integral de los resultados de la evaluación del proceso de preparación de los cuadros, como expresión de su carácter sistémico.
Cada propuesta emerge de una construcción participativa, reflexiva, factible, innovadora y, potencialmente, transformadora. Se asumen al respecto como procedimientos:
1. Deliberar acerca de las regularidades que tipifican la actuación de los profesores y cuadros en el contexto de la evaluación del proceso de preparación de los cuadros de la Delegación Territorial del Citma.
2. Analizar de manera individual y grupal las transformaciones en el nivel alcanzado, tras considerar los resultados de la evaluación del proceso de preparación de los cuadros de la Delegación Territorial del Citma.
3. Perfeccionar la proyección estratégica a partir de la cual se concretará la mejora de la evaluación del proceso.
d) Etapa 4: Valoración del perfeccionamiento logrado
En esta etapa resulta necesario identificar las transformaciones que se producen y reflexionar sobre la efectividad que se ha logrado en el perfeccionamiento del proceso evaluativo, así como las limitaciones encontradas.
La valoración periódica de ulteriores modificaciones resultantes de los cambios que acontecen en la institución y en su entorno son prioridades para la confección, aprobación e implementación de las estrategias de perfeccionamiento orientadas a la evaluación del proceso de preparación de los cuadros de la Delegación Territorial del Citma y su concreción en la praxis.
La implementación de los procedimientos para la mejora del proceso de evaluación, será objeto de seguimiento, a través de una valoración periódica de sus resultados y de las transformaciones logradas. El control del perfeccionamiento se integra con la evaluación del proceso en una reflexión metaevaluativa.
La metaevaluación, en el contexto de la evaluación del proceso de preparación de los cuadros de la Delegación Territorial del Citma, se convierte en un procedimiento de retroalimentación en relación con las trasformaciones resultantes de la implementación de las acciones de perfeccionamiento. Se fortalece de esta manera el carácter innovador del proceso evaluativo y se propone como procedimientos los siguientes:
1. Debatir trimestralmente, con la participación de los profesores los cuadros de la Delegación Territorial del Citma, las transformaciones y las limitaciones evidenciadas durante la implementación de la metodología para el perfeccionamiento.
2. Realizar talleres de reflexión metaevaluativa para intercambiar experiencias en relación con la utilidad de la autoevaluación, sobre la base de un formato flexible.
3. Desarrollar procedimientos encaminados a dinamizar la cultura de la evaluación, fundamentada en el análisis de la implementación de las estrategias de perfeccionamiento y en la metaevaluación, los que incluyen:
Precisiones para la implementación de la metodología.
Como parte de las precisiones que se realizan para implementar la metodología en la práctica, resulta necesario esclarecer los aspectos más generales acerca de cuándo, cómo y con quién aplicar los instrumentos que se proponen para la obtención de la información referida al proceso de preparación de los cuadros de la Delegación Territorial del Citma.
El perfeccionamiento de la evaluación del proceso de preparación de los cuadros de la Delegación Territorial del Citma, debe ser realizado con carácter procesal e integral, para que logre su objetivo. La aplicación de la metodología debe iniciarse al comenzar el periodo lectivo con la recogida de la información sobre la situación de partida y se mantiene durante el período de preparación, lo que requiere precisar la extensión que tienen el transcurso de estos, así como las evaluaciones a organizar dentro de ellos.
CONCLUSIONES
Los análisis realizados permitieron reflexionar acerca de los fundamentos científicos de la metodología en un contexto pedagógico y para la actividad de dirección de los cuadros de la Delegación Territorial del Citma. Se constataron insuficiencias que limitan el perfeccionamiento de la evaluación del proceso de preparación; con marcada incidencia en la dimensión procedimental, que precisó la necesidad de trabajar en función de su mejora. La interacción de las dimensiones cognitiva y procedimental se expresan en la dirección hacia el perfeccionamiento de la evaluación del proceso de preparación en su dinámica interactiva con el resto de los componentes de este. El pre-experimento pedagógico permitió la evaluación de la metodología propuesta en la práctica.
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