Observatorio Economía Latinoamericana. ISSN: 1696-8352


EVALUACIÓN DEL MODELO DE ECONOMÍA BOLIVIANA TRAS DOCE AÑOS: PERIODO 2005-2017

Autores e infomación del artículo

Cesar Manuel Romero Arnez*

auditores_romero@yahoo.com

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Resumen

El Estado Boliviano adoptó hace 12 años un modelo económico, el cual actualmente ha entrado en una crisis muy seria, donde persiste el doble déficit gemelo, déficit fiscal y comercial en los últimos años, frente a una modesta inversión pública, esto en el contexto de una situación muy particular, donde se privilegia el afán político de la prorroga presidencial a la agenda económica, recordemos que este modelo económico instaurado, “ capitalismo de Estado”  está vigente desde hace 12 años, del 2005 al presente, el cual fracaso en su mayor reto que era lograr la industrialización del aparato productivo nacional, mencionar además de que este modelo estatista está muy lejos del modelo económico pro mercado antagónico al nuestro instalado en Chile y Perú por ejemplo, pero cuyas economías son vigorosas e influyentes en toda la región.
Nuestro país no se destaca precisamente por la inversión pública, sea de su componente social, y/o de inversión en formación de capital físico, gravitante en el gasto público, a partir de su asignación presupuestaria y de su ejecución financiera, que sin duda afectan al desarrollo económico de cada país. El éxito de cada programa de gobierno radica en combinar el gasto social con capital de forma de redistribuir la riqueza por un lado, y de fortalecer el desarrollo humano, como el capital no financiero de estas economías, y por otro lado del gasto en bienes de capital como aportes hacia la creación del empleo y del dinamismo económico, sobre todo en infraestructura. En el caso boliviano, el gasto corriente siempre ha sido mayor al de bienes de capital, no solo por la insuficiencia de recursos, sino también cuando los hubo al pésimo manejo de estos recursos hacia fines políticos antes que de desarrollo, como la construcción de un sinnúmero de canchas de futbol antes que de hospitales públicos.
Abstract
The Bolivian State adopted 12 years ago an economic model, which currently has entered into a very serious crisis, where it persists the double twin deficit, fiscal and trade deficits in recent years, against a modest public investment, this in the context of a very particular situation is privileged where the political desire of it extending presidential economic agenda, let us remember that this established economic model, "state capitalism" is in force for 12 years, from 2005 to the present, which failure for the most challenge that was to achieve the industrialization of the productive national, mentioning that this statist model is far from the antagonistic pro-market economic model to our installed in Chile and Peru for example, but whose economies are vigorous and influential in the region.
Our country is not precisely known for public investment, is its social component, or investment in capital formation physical, deteriorated in public spending from its budget and its financial performance, no doubt affecting to the economic development of each country. The success of each program of Government lies in combining social spending with capital of way to redistribute wealth on the one hand, and to strengthen human development, as non-financial capital of these economies, and on the other hand the spending of capital as pend It is about the creation of jobs and economic dynamism, especially in infrastructure. In the Bolivian case, current expenditure has always been greater than the of capital goods, not only by insufficient resources, but also when them there was to the poor management of these resources towards political ends before that development, such as the construction of a number of fields of football rather than public hospitals.
Palabras clave: Estado Empresario, inversión pública, Política económica de Keynes,  productos interno bruto, deuda pública, déficit fiscal y superávit fiscal.
Key words: State businessman, public investment, economic policy of Keynes, gross domestic product, public debt, budget deficit and fiscal surplus.


Para citar este artículo puede uitlizar el siguiente formato:

Cesar Manuel Romero Arnez (2018): "Evaluación del modelo de economía boliviana tras doce años: periodo 2005-2017", Revista Observatorio de la Economía Latinoamericana, (mayo 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/oel/2018/05/evaluacion-economia-bolivia.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/oel1805evaluacion-economia-bolivia


Introducción
Bolivia
•           Capital: Sucre
•           Población: 10.887.882
•           Superficie: 1.098.580 km2
•           Moneda: Bolivianos (1 EUR=6,8600 BOB)
•           Pertenece a: CAN, FMI, MERCOSUR, OEA, ONU, UNASUR

Bolivia con su modelo económico 2005/2017 implemento una política fiscal  expansiva, a través de un mayor gasto e inversión pública, propias del modelo Neo keynesiano, sin embargo nuestra economía está experimentando una desaceleración desde el 2013 al igual que todas las demás economías del mundo, pero nuestro modelo adoptado sigue impasible y está ejecutando un elevado gasto público para apoyar el crecimiento, esta demanda agregada no es sostenible en el largo plazo, es más el gasto corriente es muy elevado respecto al PIB, este es del orden del 57% del total. Ahora, la inversión pública boliviana responde a un modelo económico muy distinto a los Modelos Pro Mercado, el Capitalismo de Estado es antagónicos de por sí.
Bolivia mantiene una política cambiaria de tipo de cambio fijo, acompañada de déficit fiscal y comercial, esto muestra que no hay equilibrio, es más tenemos un déficit de 5,8% del PIB en la cuenta corriente de la Balanza de Pagos. El no flexibilizar esta política cambiaria ha ocasionado en los hechos que la moneda boliviana este con una sobrevaluación del tipo de cambio real. EL FMI al respecto en su revisión de la economía boliviana de 2017, estima que el boliviano estaría sobrevaluado entre 17% y 30%. Mantener fijo el tipo de cambio, a la vez que se tienen déficit fiscales elevados consecutivos,  de 3,4% el 2014, 6,9% el 2015, 6,6% el 2016, 7,3% el 2017 y el déficit proyectado para el 2018 pronostican un debilitamiento de la economía boliviana a niveles extremos.
Luego, la sobrevaluación no ha empeorado el 2017, principalmente porque las monedas de nuestros socios comerciales de la región han dejado de depreciarse o aún se han apreciado considerablemente, como en el caso del real brasileño. Nuestra competitividad ha estado dependiendo de nuestros vecinos y no de nuestro esfuerzo. El argumento oficial de que un tipo de cambio más flexible sería inflacionario parece no resistir a lo que dicen los datos. Perú y Chile han tenido inflaciones más bajas que la nuestra el 2017, teniendo un tipo de cambio flexible.
Para el sostenimiento de la paridad cambiaria se necesita que las reservas internacionales sean suficientes. Por el momento lo son, pero si persisten el déficit fiscal y sus hermanos gemelos, el déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos, las reservas seguirán cayendo y esta disminución de nuestras reservas internacionales obligara a mediano plazo al Estado a devaluar el tipo de cambio.

La política económica óptima no está en ganarles en tasa de crecimiento del PIB a nuestros vecinos, sino en evitar que el país caiga en crisis financieras, que son muy destructivas. El riesgo de los altos déficit fiscales y de comercio exterior sigue. El recurrente déficit fiscal debe preocuparnos porque hay serias dudas sobre la calidad de las inversiones que el gobierno está ejecutando y que son el discurso oficial para justificar esta situación deficitaria, no olvidemos que tenemos una abrupta caída de los ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) de la bonanza (2014) de 24.607 millones de bolivianos a 9.693 millones de bolivianos (proyectados/ 2018). La estimación está realizada con precio promedio de 45 dólares por barril de petróleo.
Estamos en caída libre, los ingresos por recaudaciones tributarias se redujeron de 50.444 millones de bolivianos en 2015 a 47.896 millones de bolivianos en 2017. El monto proyectado/2018 es 47.402 millones de bolivianos. Rememorar de que en la década de los años setenta le siguió la crisis de los años ochenta, y recuperar el PIB per cápita de 1978 llevó 28 años, una lección que no debemos olvidar.
Nuestra modesta economía siempre limito las inversiones, hasta el 2005 se explicaba por la carencia de recursos financieros, el sector público en particular dependía más de las fuentes externas de financiamiento del gasto público que de las internas, esto en el pasado inmediato. Esto derivo en una falta de ahorro interno y por lo tanto, en una limitación de financiamiento para impulsar la inversión en el país. Sin embargo, la mayor disponibilidad de recursos que se observa en los últimos años no se refleja en incrementos sustanciales en las tasas de crecimiento, ya que estas se han mantenido en torno al promedio histórico, moviéndose entre el 4,5 Y 5%, que se explica en gran medida por el estancamiento de la inversión en torno al 16% del PIB.
En torno de ello, sabemos que la política macroeconómica afecta a la oferta monetaria, a los impuestos o al gasto público. Es más, la economía es cíclica, nunca crece de una manera fluida y uniforme. Tiene fluctuaciones ascendentes y descendentes de producción, precios, tasas de interés y empleo que constituyen el ciclo económico que caracteriza a todas las economías de mercado.
Estas variaciones de desempleo tienden a reflejar las fluctuaciones de los ciclos económicos.
Estos ciclos económicos suelen durar diez años. Se dividen en Recesión y Expansión, ahora nos enfrentamos a una Recesión. Lo cual significa que el PIB real disminuye; disminuye el consumo y aumentan las existencias de las empresas de manera imprevista por la menor demanda. Disminuye la demanda de trabajo. Disminuye la inflación y los precios de las materias primas. Disminuyen los beneficios de las empresas, frente al incremento del stock.
En el escenario económico, estamos ante unas oscilaciones de la producción y el empleo, estas se suelen deber a oscilaciones de la demanda agregada. En ocasiones, son desencadenados por un desplazamiento de la oferta agregada.
Al respecto, hay dos teorías para explicar las causas de los ciclos:
Externas: guerras, precios del petróleo, avances científicos, etc.
Internas: toda expansión produce una recesión y viceversa. En el caso de nuestro país, obedece sin duda a factores externos motivados por el precio del petróleo.
En este escenario recesivo, los modelos denominados progresistas, y/o de Capitalismo de Estado están  de menos, la tendencia internacional está orientada hacia el mercado y la inversión extranjera de forma preponderante. Al respecto, analizaremos estas dos visiones distintas, el modelo neo keynesiano impuesto en la economía boliviana, frente a los modelos de economía de Chile y del Perú que tienen en común no solo el modelo económico, sino también son socios del Acuerdo del Pacifico que está considerado como uno de los acuerdos comerciales de mayor éxito, tanto por el flujo financiero que promueven entre sí como de otros recursos igualmente importantes.
Del Estado Boliviano y el contexto internacional
Como dato, la inversión pública boliviana alcanzara a $us. 7.163.-, millones de dólares aproximadamente/ gestión 2018 según el 1 PGE, la cual sin embargo queda muchas veces en la proyección financiera solamente, porque la ejecución presupuestaria del gasto público en el país es tradicionalmente baja. En dicho presupuesto fiscal destacamos  educación y salud, entendiendo estas como las obligaciones más importantes en la gestión pública.
El Estado Boliviano en particular está atravesando un momento crítico que se refleja en un déficit gemelo, tanto en cuenta corriente como de déficit fiscal, lo que indudablemente está afectando su estabilidad macroeconómica debido principalmente a la caída de su principal renta, la renta del gas, esta caída se refleja en la desaceleración económica la cual ha obligado al Estado Boliviano a ejecutar una serie de Políticas Contra cíclicas que tienen el propósito de dinamizar la actividad económica. La caída de la renta del gas ha sido dura, estos ingresos por hidrocarburos se identifican como Regalías y por IDH, se contrajeron en un 43% durante la gestión 2016, y el 2017 un 23%. Estas cifras denotan el impacto en la renta nacional. Evaluando el modelo boliviano tenemos:
-Instrumentos de la política macroeconómica:
a.- Política fiscal: utilización de los impuestos y del gasto público. El gasto público  compuesto por las compras del Estado y las transferencias del Estado. El gasto publico boliviano es uno de los más altos de la región, es 39.78% respecto del PIB. (2016).
b.- Política monetaria: gestión del dinero, del crédito y el sistema bancario del país. Alterando la oferta monetaria se pueden influir en muchas variables. Restringiendo la oferta monetaria suben los tipos de interés y disminuye la inversión, lo que provoca una reducción del PIB y de la inflación. En una recesión económica se puede aumentar la oferta monetaria y bajar los tipos de interés aumentando la producción. Se presume que al bajar la tasa de interés se incentiva la inversión. Pero sin embargo, desde 2008, las tasas de interés se encuentran en cero (inclusive en países como Suiza es negativa) y no solo la economía no se recupera a través de una mayor inversión, sino que la desaceleración continua.
Sobre esta política, observamos que en el caso de Chile, la inversión privada se ha incrementado gracias a la tasa de interés. Entonces si aumenta la inversión extranjera y al parecer es el objetivo de ese gobierno, se desplazaría la oferta de divisa hacia la derecha, por causa de la entrada de capitales extranjeros; pero esto afectaría negativamente al tipo de cambio, ya que haría que este último descendiera, pero teniendo en cuenta que en estos momentos el tipo de cambio esta levemente sobre su equilibrio, podemos concluir que la inversión extranjera en Chile todavía es insuficiente de poder alterar significativamente al tipo de cambio.
Lo anterior hace referencia a la tasa de interés, la cual está por debajo de las extranjeras, donde causará un éxodo de capitales para invertir en otros países, van a salir capitales de préstamos. Por lo que la oferta de divisa se desplazaría hacia la izquierda.
Chile está acercándose a las tasas de interés de países de Europa y Estados Unidos, puede que entren capitales a invertir en Chile, porque es más rentable y seguro que otros países.
Complementando, uno de los objetivos del Banco Central es disminuir la tasa de interés para así aumentar el consumo y la inversión, por ejemplo disminuyendo la tasa de los créditos, y por ende aumenta la Demanda Agregada, la curva de Demanda Agregada se desplazaría hacia la derecha; nos damos cuenta que en la actualidad el instituto emisor ha rebajado la tasa interés para lograr los fines antes descrito
c.- La política cambiaria: Los países comercian con el exterior, por ello son importantes las exportaciones netas: diferencia entre el valor de las exportaciones y las importaciones. Luego, el mercado de divisas: regulación o no de los tipos de cambio. Al efecto, el tipo de cambio de Bolivia se mantiene inalterable desde hace más de 8 años en Bs. 6,96 por dólar, al respecto el FMI  en su revisión de la economía boliviana de 2017, en el contexto del artículo 4, estima que el boliviano estaría sobrevaluado entre 17% y 30%. Según otros cálculos el boliviano está sobrevaluado en un 26%. Si esta estimación es correcta, entonces actualmente el dólar debería costar en Bolivia 26% más, es decir 8,82 bolivianos.
Para lograr controlar la inflación y mantener bajos los precios de productos importados, el Gobierno sostiene desde hace años una política de precio fijo del dólar, a 6,96 bolivianos. Al haber caído las exportaciones y el ritmo de crecimiento en los últimos años, ese precio fijo implica que el boliviano está sobrevaluado, es decir vale más que su "precio real". Todos los países vecinos han devaluado su moneda, a veces hasta en un 50%, lo que ha convertido a sus economías en más competitivas, haciendo que sus productos exportables ingresen a Bolivia con mayor facilidad. Por eso es que los productores y exportadores bolivianos han pedido al Gobierno iniciar una fase de devaluaciones progresivas.
Más aun, el déficit fiscal en la economía boliviana es una constante por 5to año consecutivo al 2018, lo que supone que el gasto público, es mayor a la renta nacional, al respecto las estadísticas refieren que:

  • Al 2014, el déficit fiscal alcanzo al 3,4% respecto del PIB.
  • Al 2015, este déficit se incrementó al 6,9%
  • Al 2016 alcanzo al 6,62% y el pronóstico 2017es 7,8% respecto del PIB.

Adicionalmente, a este déficit fiscal se añade el déficit en la balanza comercial, lo que se denominan los déficits gemelos, afectando además a nuestras Reservas Internacionales Netas, las RIN que han caído en un 1/3 a la fecha. La desaceleración que sufre la economía mundial desde el 2013, sin duda también afecto a nuestro país, cuya modesta economía no es ajena a la economía global.
Al presente, Bolivia registró el año pasado su mayor déficit comercial:
Bolivia registró en 2017 "el mayor déficit comercial de su historia", con un saldo negativo de 1.302 millones de dólares, 1,2 % más respecto a los 1.287 millones de 2016, según un estudio publicado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). El año pasado las exportaciones de Bolivia aumentaron 10,5 % respecto a la gestión anterior, hasta los 7.986 millones de dólares, mientras que las importaciones lo hicieron 9,1 %, hasta 9.288 millones, de acuerdo con este análisis.

Brasil (18 %), Argentina (16 %) y Estados Unidos (8 %) fueron en 2017 los principales destinos de las exportaciones bolivianas, mientras que las importaciones procedían preferentemente de China (22 %), Brasil (17 %) y Argentina (12 %)

El mayor superávit comercial de Bolivia en 2017 se produjo con Corea del Sur (+513 millones de dólares) y la India (+407), mientras que el déficit más acusado se registró con China (-1.625) y Perú (-319).
Por otro lado, la distribución de los riesgos de la RIN no están en una sola moneda, es decir que están distribuidas, en diferentes países, valores y entidades. "La distribución del riesgo no está en una sola moneda, están en varias, el 58% está en dólares, un 18% está en oro(42 toneladas). Un 10% en euros, y un 14 % en otras monedas, lo que se hace es distribuir el riesgo para que no sea una sola moneda, porque las variaciones en el tipo de cambio pueden provocar pérdidas en las reservas, pero asimismo están distribuidos en distintos países, instituciones y agencias  de manera tal que el riesgo es mínimo.
Luego, el crecimiento de las RIN desde hace unos años atrás es mínimo, debido a que las exportaciones que son ingreso de divisas están disminuyendo y las importaciones que son salida de divisas están aumentando, lo que da un saldo neto negativo. Los crecimientos bajos de las reservas no se dan precisamente porque las exportaciones estén creciendo, si se explica básicamente porque posiblemente hay desvalorización de las barras de oro, la variación  de algunas monedas y eso aumenta el monto total de las reservas.
En cuanto a la deuda externa,  esta representa menos del 30% del Producto Interno Bruto, cerca del límite crítico del 40%. En estos momentos la deuda externa llega a los $us 9.300 millones. Esto  cubre 10 meses de importación, por lo tanto la deuda  está dentro del límite totalmente manejable.
Sin embargo, Bolivia tiene un endeudamiento muy acelerado, especialmente con China, por ser de fácil acceso, sobre todo cuando se trata de grandes proyectos.
Del contexto externo:
La tendencia contractiva de la economía mundial registrada en los últimos años continúa, en 2016 la actividad económica mundial creció un 3,1%, representando el crecimiento económico mundial más bajo desde el año 2010.
Entre los factores que incidieron negativamente en el crecimiento mundial se encuentran la desaceleración de las economías de China e India, un desempeño menor al esperado en las economías avanzadas, la volatilidad de los mercados financieros, la subida de tasas de política monetaria en Estados Unidos, cuyo costo del dinero barato ayudó al mercado estadounidense a recuperarse significativamente de la crisis económica mundial, lo que a su vez creó condiciones para el aumento de la tasa de interés, el interés aumenta con el aumento del efectivo circulante, que también incide en la salida de capitales de los países emergentes y en desarrollo, y la baja cotización de las materias primas, principalmente del petróleo, en los mercados internacionales, esta dicotomía sucede siempre si sube el dólar baja la cotización de las materias primas. Por tanto, la actividad económica en América del Sur se contrajo por segundo año consecutivo, el contexto internacional 2016 fue adverso, principalmente para los países exportadores de materias primas, debido a la baja de precios.
Ahora, al cabo del segundo semestre/ 2016 se observó un repunte en la  economía mundial. Entre estas, Estados Unidos logró que su economía esté cerca del pleno empleo y que la inflación se aproxime a su meta. Asimismo, la probable implementación de una política fiscal más expansiva, a través, de un mayor gasto e inversión pública, apoyada por una mayor desregulación de la actividad económica, han contribuido a dinamizar la economía norteamericana.
Luego, también nos afecta los flujos financieros, por efecto de que la Reserva Federal de EE.UU. (FED), que funciona como banco central, ha anunciado una decisión histórica, el incremento de la tasa de interés base y lo deja en un intervalo de entre 0,25% y 0,50%. La última vez que la FED elevó la tasa de interés base fue en junio de 2006. Desde diciembre de 2008 hasta la fecha se ha mantenido prácticamente en cero, oscilando entre 0 y 0,25%. Esta elevación de las tasas de interés, provoca en los hechos una salida de capitales, que luego presiona sobre las monedas, con la consiguiente depreciación de estas monedas locales y hace que las condiciones financieras sean menos favorables en el área.
La decisión de la FED es sumamente importante para la economía mundial,  incluso puede influir en el tipo de cambio, en los precios de los productos básicos y en otra serie de indicadores. En el caso de la economía norteamericana, el dinero barato ayudó al mercado estadounidense a recuperarse significativamente de la crisis económica mundial, lo que a su vez creó condiciones para el aumento de la tasa de interés.
De la inversión en América Latina:
El promedio de la inversión pública y privada de América latina es 26%, destacándose Colombia y Perú, con un 26,3%, como porcentaje del producto medido a precios corrientes. Al respecto, voceros oficiales de Bolivia declaran que tendríamos la mayor inversión pública en la región con respecto a su Producto Interno Bruto (PIB), 17 por ciento, la más alta de esta región. Destacar que, el 2006, este indicador era apenas del seis por ciento del PIB, el 2016 se elevó al 17, con un monto de seis mil 400 millones de dólares.
De las fuentes de financiamiento:
La inversión pública en Bolivia es la más alta de la región, tomando en cuenta que, como ningún otro país, supera el 14% de su Producto Interno Bruto (PIB), cifrado el año pasado en más de $us 33.000 millones de dólares. La inversión pública del país fue 6.026 millones de dólares en 2016, es decir,  14,9% del PIB nominal.
En términos nominales, la inversión pública ha mostrado un crecimiento volátil. Así, mientras que en 1990 el monto total de inversión pública ejecutada había superado levemente los 315,4 millones de dólares mientras que en el 2012 se ha alcanzado los 2873,8 millones de dólares en total, lo que representa una tasa de crecimiento promedio del 11% anual y de más del 31% respecto a la inversión del sector público en el 2011, concentrada en infraestructura, pero con una participación cada vez más alta de la inversión en las áreas extractivas de la economía, con el consiguiente peligro de exaltar las diferencias entre regiones productoras y no productoras de recursos naturales.
Conforme a la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), Bolivia es líder en inversión pública en Sudamérica respecto al PIB. El 2015, era 14,7% su inversión pública en porcentaje del PIB y en 2016 era el 14,9%". En retrospectiva, en 2005 la inversión pública del país era de $us 629 millones, frente a los $us 6.026 millones ejecutados en 2016. La expectativa para la gestión 2017, la inversión pública llegará a $us 8.229 millones.
En el sector de hidrocarburos, el monto de inversión acumulado entre 2006 y 2016 fue de $us 12.460 millones, contra los $us 4.089 millones invertidos en 20 años anteriores al 2005, a pesar de la baja cotización del petróleo en el mercado internacional, la renta petrolera subió en los últimos 11 años de $us 300 millones en 2005 a $us 1.885 millones estimados para este año. (AFP).
Por otro lado, la inversión privada segunda fuente de capital más importante es apenas un 1/3 de la inversión pública, reflejo lógico del menosprecio que existe por parte del Estado hacia este sector, afectado por una Ley General del Trabajo totalmente desigual, abiertamente parcializada en favor del empleado,  donde se ha llegado a eliminar inclusive la carta de preaviso de despido por parte del empleador ( 90 días de anticipación), asociada a una presión tributaria asfixiante, donde la última medida dispuesta por Impuestos Nacionales fue el incremento de la prescripción tributaria de 4 a 8 años, que denota la intención del fisco de recaudar más por fiscalizaciones tributarias,  finalmente este sector formal de la economía está sujeto a imposiciones como el pago del doble aguinaldo, en contraposición el pago de este 2do aguinaldo en el sector público está condicionado a la liquidez financiera de las entidades públicas, por tanto no es de carácter obligatorio. 
Indicadores IED


Según el informe CEPAL, la Inversión extranjera directa hacia la región sigue tendencia a la baja y suma 167.043 millones de dólares en 2016. En su informe anual, la CEPAL proyecta una nueva caída en 2017, en torno al 5%, lo que urge a los estados a generar nuevas políticas para atraer flujos que apoyen su crecimiento y desarrollo.
Datos: En 2016, América Latina y el Caribe recibieron el 10% de la IED global, participación similar a la de 2015, pero menor al 14% promedio que se había logrado entre 2011 y 2014. Pese a la tendencia a la baja, los flujos de IED representan el 3,6% del producto interno bruto (PIB) de la región, cuando el promedio global es de 2,5.
Para 2017, la CEPAL proyecta una nueva caída de los ingresos de IED, en torno al 5%.
Pese a la recesión, Brasil aumentó en 5,7% sus abono de IED en 2016 y se mantuvo como el principal receptor en la región (78.929 millones de dólares, equivalentes a 47% del total), su economía atraviesa un momento muy crítico, es la peor recesión en 25 años con una caída del PIB en 3,6% según datos de Instituto de Geografía y Estadística Brasileño (IEGB). En México, que recibió 32.113 millones de dólares y fue el segundo país receptor (19% del total), la IED cayó un 7,9%, aunque se mantuvo en niveles históricos elevados, luego Colombia crecieron un 15,9% hasta los 13.593 millones de dólares, posicionándose como la tercera economía con mayores ingresos de IED (8%), por encima de Chile,  12.225 millones de dólares de IED (7% del total).
En cuanto a los países inversionistas: el 73% del total de la IED ingresó desde Estados Unidos (20%), principal inversor individual, y la Unión Europea (53%).
Los flujos de inversión extranjera directa neta a Bolivia han ido mostrando una caída considerable a partir de fines de 2014, hasta el primer semestre de 2016 se contrajeron 60%, respecto de igual período de 2015. Esta situación se debió a una menor reinversión de utilidades, según la Cepal.

La Inversión Extranjera Directa (IED), su comportamiento ha ido de la mano con el ciclo económico hasta el año 2006, momento en el cual se separan las tendencias entre el flujo de capitales hacia Bolivia y el crecimiento del PIB. Esto se explica en primer lugar, por el efecto cada vez mayor de los precios de las materias primas sobre el desempeño de la economía, la explotación de proyectos de inversión ya maduros sin la consiguiente reinversión y el escaso nivel de diversificación de la IED en la economía nacional, ya que esta se ha concentrado en el sector primario de la economía.
Descripción del resultado  de la inversión directa 
Existe una tendencia descendente de los flujos de IDE Neta que empezó  hace tres años en el país. La variación Absoluta de la Inversión Extranjera Directa -Bruta entre las gestiones 2015-2016 es de -82 millones de dólares.
Si se compara el comportamiento de la IED Neta en Bolivia, se observa que su caída se inicia en 2014, con una tasa negativa del 63% y continuó en 2015 y 2016, con caídas del 14,3% y 26,1%, respectivamente.
La Desinversión se incrementó en valores absolutos entre 2015-2016 en 61 millones de dólares, esto se puede interpretar que los 61 millones en lugar de reinvertirse en el país para lograr una variación de 0%, salieron del mismo por diferentes factores.
La Desinversión se incrementó en valores relativos entre 2015-2016 en 9%. La Desinversión en la gestión 2016 alcanzó el 62% del total de la Inversión Extranjera Directa Bruta.
Del efecto del ITF sobre la IED:
El pago del ITF limita la relación con la IED, impuesto que fue ampliado tres veces, desde el 2006. Es una medida que desincentiva la bancarización.
El ITF es considerado por los privados como una norma que frena la relación con el mundo. La empresa boliviana no oculta su preocupación por la vigencia del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), que grava las operaciones realizadas en moneda extranjera en las entidades financieras.
Aplicación de la normativa del ITF
La Ley 713 de 2015 amplía hasta el 31 de diciembre de 2018 la vigencia del ITF, que fue creado con la Ley 3446 en 2006, ampliado con el Presupuesto General del Estado (PGE 2009) y con la Ley 234 de 2012.
El artículo 2 de la Ley 713 establece que la alícuota progresiva de este impuesto será del 0,15% en la gestión 2015; 0,20% en la gestión 2016; 0,25% en la gestión 2017; y 0,30% en la gestión 2018.
Es una medida que penaliza las actividades internacionales. El incremento de la alícuota del 0,25% al 0,30% del ITF para moneda extranjera,  es parte de la política de bolivianización para desincentivar el uso de dólares.
Factores que afectaron a la inversión extranjera.  La baja de las inversiones se dio porque lamentablemente los capitales externos tienen un mal concepto de Bolivia en cuanto a la seguridad jurídica, por los antecedentes de nacionalizaciones y por relaciones cuestionadas con Venezuela y Cuba.
Del mismo modo, han bajado las inversiones extranjeras en los últimos años en la región como consecuencia de la caída de los precios de las materias primas, en las cuales América Latina es una importante productora. Esta razón también se aplica para el caso boliviano.
Por su lado, la IED ha caído en todo Latinoamérica por la desaceleración económica que ha tenido el mundo, principalmente por la caída de los precios internacionales de las materias primas. "Los países latinoamericanos son exportadores de materias primas, lo cual ha contraído las inversiones del mundo".
Países de origen de la inversión directa.  Según el porcentaje de los países que han dirigido su inversión en Bolivia, está Perú con el 22%, Francia con el 19% , España con 15%, Estados Unidos con 9%, Países Bajos  con  6%, Corea del Sur y Suiza con el 5%, Brasil y Reino Unido con el 3%.
Las inversiones que más se reducen en el país son las de actividad extractiva, principalmente los hidrocarburos y minerales ya que los precios internacionales son bajos y no se ven incentivados los países inversionistas.
Sin embargo, en el caso de los capitales que provienen de inversionistas peruanos estos lo conforman un conjunto de empresas ya que en primer lugar, Perú intensificó la inversión en la Planta Industrializadora de Leche  (PIL) que son de capitales peruanos; a esta  se suma la fábrica de cemento Soboce que  vendió Samuel Doria Medina al grupo peruano Holding Cementero S.A.  que es de la misma empresa del Grupo Gloria.
Sin embargo, pese al panorama no alentador de las inversiones en industrias extractivas, la riqueza mineral continúa atrayendo capitales extranjeros. "El proyecto de mayor envergadura para el país correspondió al plan de exploración y desarrollo de gas y petróleo operado por la española Repsol S.A. en un consorcio con la holandesa británica Shell, con una inversión prevista de 500 millones de dólares para los próximos cinco años. 
Francia y Estados Unidos dirigen sus inversiones en el sector de hidrocarburos y minería.
Ranking de los  principales receptores de IED  en el mundo
Durante el 2016, Estados Unidos lideró el ranking de los mayores receptores de IED. Mencionar el doble crecimiento de la inversión recibida de Reino Unido y las Islas Británicas comparado con el año 2015. 
Bolivia figuró en el puesto 109 entre más de 200 países y en el puesto 9 a nivel Sudamérica. 

1  EEUU                       391.1 mm
2  Reino Unido                          253.8 mm
3  China                                   133.7 mm
4  Hong Kong                            108.1 mm
5  Países Bajos             91.9 mm
6  Singapur                               61.5 mm
7  Islas Vírgenes B.       59.0 mm
8  Brasil                        58.6 mm
109 Bolivia                                401 mm

Las  Inversiones que más se reducen en el país son las de  actividad extractiva, principalmente los hidrocarburos y minerales ya que los precios internacionales son bajos'. La baja de inversiones se dio porque lamentablemente afuera tienen un mal concepto de Bolivia, en cuanto a la seguridad jurídica por los antecedentes de nacionalizaciones.
La tendencia de Importación Extranjera Directa (IED) a nivel mundial  está disminuyendo porque en un contexto de globalización económica que se dio el año pasado comenzó un proceso de comercio bilateral, principalmente anunciado por Donald Trump, presidente de Estados Unidos,  lo que significa que algunos países dicen: debemos proteger nuestra economía y su fuente de empleo y que la inversión extranjera en vez de ir a otros países se quede en nuestro país.
Esas políticas han creado incertidumbre a nivel mundial, y como consecuencia de ello muchos países han reformado su sistema tributario para hacerlo atractivo. Por ejemplo, Perú está ajustando su sistema tributario para que sea  más atractivo para los inversionistas extranjeros directos en el sentido que sus impuestos no sean demasiado elevados y que se garantice un periodo largo que no habrá modificaciones.
En síntesis: La inversión pública y privada en Bolivia
Los datos de la inversión en Bolivia muestran una tendencia “plana” en los últimos 21 años, en los que la inversión pública ejecutada, como porcentaje del PIB se mantuvo alrededor del 7,5%, siendo la principal fuente de inversión durante todo el período analizado. La inversión extranjera directa representó el 4,5% del PIB en promedio, con picos, de algo más de 12% del PIB.
Sin embargo, sin tomar en cuenta los datos entre 1997 y 1999 (período en el que el proceso de capitalización atrajo fuertes volúmenes), este flujo financiero fue producto de la privatización de las principales empresas estratégicas de Bolivia, algo que después el gobierno del MAS revirtió en favor del Estado como parte de su modelo de economía, luego el promedio de inversión extranjera directa en Bolivia cae por debajo del 3,5% con respecto al PIB, lo que muestra claramente la ausencia de incentivos fuertes para este tipo de capitales en Bolivia.
Inversión respecto del PIB:
El indicador macroeconómico más importante que se utiliza en economía es el Producto Interno Bruto (PIB), que determina la cantidad de bienes y servicios que ha producido un país durante un periodo de tiempo determinado. Si se comparan los PIB de los diferentes países podemos juzgar la potencia económica de cada uno y, en gran medida, su peso en el mundo ya que un PIB fuerte es un indicio de su potencia no solo económica, sino también militar y diplomática.
El PIB = Producto Interior Bruto; mide el valor de mercado de todos los bienes y servicios que produce un país durante un año. Se puede medir de dos formas:
PIB nominal: se mide en precios corrientes de mercado.
PIB real: se calcula en precios constantes. Sus variaciones constituyen el mejor indicador existente de nivel y crecimiento de la producción
Los países con mayor PIB del mundo, EEUU el país más rico. El PIB de Estados Unidos en 2015 alcanzó los 16.173.929 mil millones de euros, seguido del PIB de la zona euro, 10.454.578, el PIB de China, 9.792.898, el PIB de Japón, 3.715.902 y el PIB de Alemania, 3.032.820. Dejando a un lado la zona euro, y con cifras referidas a 2015, se puede constatar que el PIB de EE.UU. equivale al de China, Japón y Alemania juntas. Una proporción que se mantiene en los dos primeros trimestres de 2016.
Una idea común, pero falsa, es que el PIB de cada año es superior al del año anterior. Al contrario, a lo largo de la historia es muy frecuente que el PIB de un año sea inferior al del año anterior, es lo que se llama recesión.
En este momento son varios los países del mundo que están en recesión, sobre todo en el grupo de los llamados emergentes y exportadores de materias primas ya que el comercio mundial se ha contraído y los precios han bajado. Los casos más relevantes de países con crecimiento negativo de su PIB son en estos momentos Rusia y Brasil. En 2015, el PIB de Brasil se contrajo un 3,8%, una contracción que continúa este año si tenemos en cuenta las cifras hasta el segundo trimestre. Algo similar ocurre con el PIB de Rusia que se contrajo un 3,7% el año pasado.
El proceso de desaceleración de la economía mundial está afectando al Consumo y al  Ahorro. Se aplica la regla de que cuando aumenta la renta aumenta el consumo. Cuando el gasto en consumo e inversión crecen, suele aumentar la producción y el empleo, y en defecto cuando la inversión disminuye, la demanda agregada desciende y la economía entra en recesión.
Perspectiva del presupuesto fiscal de Bolivia/ 2018, gasto público:
En el caso de Bolivia, el Proyecto de Ley del Presupuesto General del Estado alcanza a un consolidado de Bs 214.649.608.533, El PGE 2018 contempla una inversión pública de 7.285 millones de dólares, monto que pone a Bolivia como el país que mayor inversión pública tiene en relación a su Producto Interno Bruto (PIB), aclarando sin embargo que el PIB de Bolivia alcanza a $us. 35.000 millones de dólares actualmente, cuando sus socios citados están por  $us 200.000 millones de dólares disputándose entre si el 5to puesto entre los países latinoamericanos con mayor PIB. Lo cual significa que el PIB boliviano no alcanza ni al 20% de sus socios citados.
Actualmente, la economía boliviana presenta evidentes signos de debilitamiento, el déficit comercial del 2017, expone un saldo comercial deficitario por 3er año consecutivo, que desde el 2015 mermó ya más de 3.000 millones de dólares a las RIN.
El Presupuesto Boliviano tiene un incremento del 2% en relación a 2017. En términos de asignación presupuestaria, el 7,7% está destinado al sector Educación, el 6,8% a Salud, el 1,8% a Defensa y 1,5% a Gobierno, lo que sitúa a Bolivia en el segundo lugar de la región después de Cuba en otorgar mayores recursos para Educación y en los cuatro primeros lugares de la región en cuanto a Salud.
Luego, el PGE 2018 consigna una tasa de crecimiento proyectado del PIB real de 4,7%, considerando un precio referencial de 45,5 dólares el barril del petróleo en el mercado internacional. Sobre este precio referencial, en la última edición de Commodity Markets Outlook (Perspectivas de los mercados de productos básicos), el Banco Mundial mantuvo su pronóstico para este año sobre el precio del petróleo crudo, de US$55 por barril. Es más, la proyección para 2018, es que el precio del barril se ubique en US$60, por lo anterior el precio fijado en el PGE es prudente porque asume el umbral más bajo, y como consideración final debemos observar que el precio del crudo ha caído considerablemente en este año 2017, teniendo en cuenta que en enero el barril alcanzó precios superiores a US$56 y para comienzos de mayo el barril alcanzó precios mínimos de US$45.
Caso de nuestro socio comercial Chile
•           Capital: Santiago
•           Población: 17.909.754
•           Superficie: 756.096 km2
•           Moneda: Pesos chilenos (1 EUR=735,9458 CLP)
•           Pertenece a: Alianza del Pacífico, FMI, OEA, ONU, UNASUR

Conforme a datos oficiales del vecino país, el Presupuesto 2017 de Hacienda detalla que el gasto público será mayor a US$60.000millones 2. Este gasto para graficar su peso es mayor al PIB de Uruguay, calculado con un tipo de cambio de $700. El PIB de Uruguay, es de US$53.600 millones.  

La deuda externa total de Chile representa un 42,6% del PIB; en Bolivia, está en  30% del PIB. El "tamaño" de la economía de Chile es mucho más grande que  la de Bolivia, principalmente debido a las inversiones en el rubro de la gran minería y algunos sectores relacionados como la energía. Por lo tanto es lógico que las cifras que se manejan sean absolutamente mayores.
Chile tiene como a su principal fuente de riqueza, el cobre: La producción de este mineral proviene principalmente de las regiones de Antofagasta II y IV del Libertador Bernardo O`Higgins, que en forma conjunta contribuyen en un 64,4% a la producción nacional. Los principales yacimientos son Chuquicamata en la II Región y El Teniente en la IV Región. Existen otros yacimientos menores como la Exótica (II Región), El Salvador y Potrerillos (III Región).
Inversión pública: Según medios oficiales de Chile,  el gasto capital "se mantiene alto", sobre el 4% del PIB, aunque está por debajo del 4,2% de este 2016, "pero es más alto que el promedio de 2010-2013 que llegó a 3,9%". En cuanto a las críticas que apuntan a que un gasto mayor en inversión pública ayudaría a impulsar más el crecimiento, autoridades de ese país sostienen que "es crucial entender el fenómeno macroeconómico, no como una cuestión mecánica de cuánto invierte el fisco directamente y cuánto crece el gasto. Importa qué pasa con la credibilidad, con el optimismo, con las tasas de interés y por eso están convencidos que su Presupuesto es lo mejor para impulsar un mayor crecimiento el próximo año".
Fuente:Emol.com - http://www.emol.com/noticias/Economia/2016/09/30/824403/Presupuesto-2017-Sera-mayor-a-US60000-millones.html
En total, la cifra de gasto público para el próximo año es de casi US$70.000 millones, siendo Educación y Salud las áreas que concentrarán las mayores cifras
Esto implica que este país, es nuevamente uno de los países que más crece en todo el continente. La inversión está creciendo en un 2%, lo cual significa más obras para infraestructura y desarrollo productivo. El presupuesto concreto de Educación y Salud crece entre 7 y 8%, por lo tanto es una señal de que nuestra prioridad es también la educación y la salud".
Luego, en el caso del nivel de endeudamiento de Chile llega actualmente al 24% del PIB, lo cual le costó a este país bajar su calificación de riesgo.
El gasto público en sanidad en Chile creció 652,3 millones en 2016, es decir un 5,84%, hasta 11.372,1 millones de euros, con lo que representó el 15,88% del gasto público total. Esta cifra supone que el gasto público en sanidad en 2016 alcanzó el 5,13% del PIB, una subida 0,19 puntos respecto a 2015, en el que fue el 4,94% del PIB.
En 2016, Chile subió del puesto 32 que ocupaba en 2015 al 30 en el ranking de países por importe invertido en sanidad al año. Más que la cantidad gastada es importante comparar el porcentaje del PIB que ésta supone y en este caso su situación ha mejorado desde el puesto 55 hasta el 53, de los 191 países que componen el ranking.
En referencia al porcentaje que supone la inversión en sanidad respecto al presupuesto guberidntal (gasto público), Chile se encuentra en el puesto 34.
En 2016, el gasto público per cápita en sanidad en Chile fue de 625 euros por habitante. En 2015 fue de 595 euros, luego se produjo un incremento del gasto público en sanidad por habitante del 5,04%, 30 euros por persona. En la actualidad, según su gasto público en sanidad per cápita, Chile se encuentra en el puesto 45 de los 191 publicados.
También resulta interesante el hecho de que, en 2014, Chile dedicó el 15,88% de su gasto público total a sanidad, mientras que el año anterior había dedicado el 15,32%, cinco años antes el 14,06% y si nos remontamos diez años atrás el porcentaje fue del 12,67% del gasto público, es decir el porcentaje dedicado a sanidad se ha ido incrementando en los últimos años.
En 2016, el gasto público per cápita en sanidad en Chile fue de 625 euros por habitante. Se trata del gasto total en salud dividido entre todos sus habitantes, independientemente de la edad o situación de éstos. En la actualidad, según su gasto público en sanidad per cápita, Chile se encuentra en el puesto 45 de los 191 publicados.
Fuente: https://www.datosmacro.com/estado/gasto/salud/chile
De nuestro socio comercial PERU

  • Capital: Lima
  • Población: 31.481.000
  • Superficie: 1.285.220 km2
  • Moneda: Soles (1 EUR=3,8769 PEN)
  • Pertenece a: Alianza del Pacífico, CAN, FMI, OEA, ONU, UNASUR

El Presupuesto de Perú para 2018 asciende a 48.356 millones de dólares


Las relaciones están claramente establecidas respecto del PIB, se observa que prepondera la inversión privada que es del orden del 19.9%, en tanto que la inversión pública es del 5.8%, lo cual significa que la productividad en bienes y en servicios es mayor en cuanto a su origen de recursos de capitales privados antes que de financiamiento del Estado.
Como porcentaje del PIB, Perú lleva la delantera en América Latina, y curiosamente frente a sus socios comerciales, todos ellos miembros del Acuerdo del Pacifico, Colombia, México y Chile sobre quienes lleva ventaja en inversión respecto del PIB,
Lo cual demuestra en los hechos de que continua la aceleración de la economía peruana impulsada por la demanda interna.
Según datos privados, empezó a evidenciar cierta mejora en los últimos meses, pero medido en su relación con el producto todavía está lejos del promedio de América latina.
En el 2015, los gobiernos locales y gobiernos regionales estuvieron a cargo de dos tercios del total de la viabilidad de la inversión pública del país (66,3%).
Inversión Pública viable en el Gobierno Nacional
Tenemos que en el 2001, la inversión del gobierno nacional fue de S/ 65 millones de soles, en tanto que en el 2015 fue de S/ 26 294 millones, equivalente al 33.7% del total, en dólares 84.819 mil dólares. En promedio durante el periodo de referencia, la inversión pública a cargo de este nivel de gobierno represento el 35.0% de la inversión pública total del país.
Equivalencia del sol frente al dólar, 1 PEN = 0,30885 USD.
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Inversión Pública viable en los Gobiernos Locales
El monto de la inversión pública viable en los gobiernos locales en el 2003 fue de S/ 1 millón, en tanto que en el 2015 ascendió a S/ 44 928 millones. Debe destacarse que en los primeros años de vigencia del SNIP la inversión pública declarada viable de los gobiernos locales se situaba alrededor del 15% (2005); mientras que hacia el 2015 esta representó el 57,6%.
En el caso de nuestro vecino Perú, la asignación para Educación es S/27,430 millones de soles, lo que representa el 17.5% de presupuesto total del 2018 y 5% más que el presupuesto de este año, con el objetivo de fortalecer la capacidad de los docentes, la calidad de aprendizaje de los niños, consolidar la educación superior y reducción de la brecha de infraestructura escolar en la zona rural. 
En materia de Salud, se ha asignado S/16,027 millones, 16% más que el presupuesto actual/2017. Este monto está destinando principalmente al aseguramiento y al SIS, la mejora de la infraestructura, equipamiento, modernización de los establecimientos de salud, y fortalecimiento de los que trabajan en ese sector. El presupuesto del 2018 asciende a S/157,758'747,657 y representa el 21% del Producto Bruto Interno (PBI). 
Tomando en cuenta que el PBI para el 2018 está proyectado en S/ 748,000 millones, aproximadamente, el monto total del presupuesto público 2018 (S/ 157,158 millones) representa el 21% del PBI peruano.
Perú, como otras economías latinoamericanas, es un país catalogado como abundante en recursos naturales. El boom de precios de los commodities ocurrido durante la primera década de este siglo ha generado aumentos en los ingresos fiscales en las economías respectivas. Pero, tales montos de dinero ¿han servido para prolongar las condiciones de crecimiento económico futuro.
La principal fuente de ingresos es natural, el cobre en Perú es el mineral cuya extracción genera la mayor cantidad de divisas, alcanzando aproximadamente un 23% del valor total de las exportaciones en los últimos 10 años.
La caída de los precios del crudo, una de las primeras consecuencias
El aumento de la tasa de interés base ha provocado la caída de los precios del petróleo en las cotizaciones de todo el mundo. Así, el precio del barril de petróleo Brent se sitúa en 37,44 dólares, cantidad que supone una caída de 3,34 %, mientras que el precio del crudo WTI ha bajado un 4,81 %, hasta 35,56 dólares por barril, aunque antes había disminuido incluso más de un 5%, hasta 35,30 dólares por barril.
El PIB de la región se habría contraído, reduciéndose también el PIB por habitante. En este entorno, destaca el desempeño económico de Bolivia que presentaría la tasa más alta de crecimiento.
Esta desaceleración se observa sobre todo en la falta de liquidez, esta restricción de la liquidez de origen externo ante la dura caída de la renta del gas tuvo que ser compensada por impulsos fiscales y monetarios. La caída de precios de exportaciones de varios productos, principalmente hidrocarburos, implicó una disminución de recursos provenientes del sector externo que se reflejó en disminuciones de las RIN, nuestras reservas han caído casi en un 1/3 y fue compensada con expansiones fiscales y monetarias orientadas a sostener el nivel de actividad económica. Al efecto, conviene destacar que el crecimiento de la inversión pública boliviana estuvo amparada en dos ejes, por un lado en la renta petrolera en particular y en otros commodities secundarios y por otro lado en la demanda interna, todo ello bajo el enfoque del gasto público como motor de desarrollo dentro de la perspectiva del modelo de Capitalismo de Estado de Bolivia.
La política fiscal dinamizó la demanda interna a través de la inversión pública y transferencias directas, teniendo como resultado a diciembre de 2015 un nivel de inversión pública de aproximadamente Bs34 mil millones, cifra superior a la del año pasado en alrededor de 9%. Del mismo modo, continuaron las transferencias directas realizadas en forma de Bonos a la población con mayores carencias (más de Bs3 mil millones). Como resultado y según lo previsto se presentó un déficit fiscal e incremento del financiamiento interno a este sector.
En síntesis, la inversión pública es de aproximadamente, Bs. 34.000 mil millones, en dólares 4.885 mil millones, en tanto que el gasto social vía transferencias alcanza a Bs. 3.000 mil millones,  431 mil millones de dólares.
En retrospectiva citamos que, el crecimiento de la economía boliviana durante el periodo 2005/2014, de la inversión pública en 2005 de Bolivia era de US$600 millones, mientras que la cifra alcanzó los US$7.200 millones en 2015 y se proyecta que esta crecerá a US$8.200 millones el 2016. La caída de la inversión pública de un pico de 7.200 millones en 2015  a 4.885 mil millones de dólares ilustra la situación del creciente debilitamiento de la economía boliviana.

Medidas impulsadas para mitigar los efectos:
En coordinación con el MEFP 3 la orientación de la política monetaria permitió inyectar a la economía en los últimos nueve meses de 2015 más de Bs15 mil millones, implicando la disminución de las tasas de interés monetarias y de intermediación con la consecuente expansión del crédito. Estas medidas adoptadas guardan relación con el modelo, bajar las tasas de interés, subir el gasto público, es parte de la receta en tiempo de crisis, aunque sin afectar la reducción de los impuestos y del tipo de cambio para complementar, la denominada formula de la Demanda Agregada.
Por tanto, la orientación expansiva desde mediados de 2014, fecha que se considera el fin de la bonanza económica, obliga entre otras medidas a regular la liquidez en el primer trimestre con la precaución de no generar alzas sustanciales en las tasas de interés, el BCB realizó fuertes expansiones de la liquidez dando como resultado niveles históricamente elevados que posibilitaron una importante expansión del crédito al sector privado, apoyando al dinamismo de la actividad económica. Es importante mencionar también la relevancia de la regulación de las tasas de interés para el crédito productivo y vivienda de interés social en la expansión de las colocaciones. Asimismo, el financiamiento directo de actividades productivas como los créditos a las Empresas Púbicas Nacionales Estratégicas (EPNE). La orientación señalada de la política monetaria y la expansión fiscal determinaron incrementos del Crédito Interno Neto del BCB.
La estabilidad del tipo de cambio nominal contribuyó a mantener la política expansiva, al mismo tiempo que fortaleció el proceso de Bolivianización. Durante 2015, el tipo de cambio respecto al dólar estadounidense se mantuvo invariable, contribuyendo a sostener una inflación baja y, por tanto, respaldó a la orientación expansiva de la política monetaria. Asimismo, en un contexto de elevada volatilidad de las paridades cambiarias de los países de la región, la estabilidad cambiaria en Bolivia contribuyó a anclar las expectativas de la población acerca del valor del dólar lo que, junto a otras políticas públicas, permitió profundizar el proceso de Bolivianización y preservó la estabilidad del sistema financiero. La política cambiaria no generó des alineamientos persistentes del tipo de cambio real respecto al determinado por sus fundamentos de largo plazo.
Luego, la principal fuente de financiamiento de la inversión pública boliviana en la última década son los recursos internos, estas porcentualmente financian hasta el 80%, siendo el saldo del 20% financiada por recursos externos.
Renta petrolera de Bolivia
En términos comparativos en  21 años anteriores a 2006, la renta petrolera del país ascendía a 4.587 millones de dólares, frente los 33.319 millones de dólares acumulados en 11 años de gestión del actual gobierno, (2006-2016), este record es resultado de dos factores, por la alta cotización del barril del petróleo por un lado y por otro, la incidencia del decreto supremo Decreto 28701 Héroes del Chaco que nacionalizo la renta petrolera,  estos dos hechos provocaron  un aumento significativo de la renta nacional.
Perspectivas actuales a la fecha:

El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia al acumulado del primer trimestre de 2017 registra el indicador más bajo de los últimos siete años, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), expuestos por el Ministerio de Economía, establecen un 3,34% y un acumulado a 12 meses de un 3,8%.
Desde 2010 que Bolivia no tenía un bajo crecimiento (3,2%), ya que en los siguientes años se había dado un repunte en la economía que llegó a su máximo tope, del 6,9%, en 2013. Según voceros oficiales, el principal problema que confronta nuestra renta nacional es la crisis económica de Brasil, que está comprando menores volúmenes de gas actualmente, recordemos que Brasil es el principal comprador del gas boliviano, el cual compra exactamente el doble que Argentina.
En los hechos se han combinado dos variables: la caída de precios y un menor volumen de producción, por la menor demanda de nuestro principal mercado,  Brasil. Las autoridades nacionales han sido incapaces de gestionar nuevos mercados para el gas boliviano a largo plazo, para no depender solo del mercado brasileño y argentino.

Recordemos que durante el período de auge de precios del petróleo (2006-2013), la renta nacional estaba compuesta un 45% por ingresos hidrocarburíferos (ingresos por venta de hidrocarburos e impuestos IDH) y 55% en recaudaciones impositivas internas. Ahora, por  la caída de los precios del petróleo, la renta petrolera sufrió una disminución superior al 60%. A pesar de la crisis provocada por la caída del precio del crudo, durante el año 2016 Bolivia cerró sus índices de producción por encima de 60 millones de metros cúbicos de gas natural por día.
Al respecto, debemos considerar que el crecimiento de la economía boliviana en la última década ha sido impulsada por la renta petrolera, y también por la demanda interna, estos dos factores son los que han sostenido el crecimiento de nuestra economía, al efecto los organismos internacionales han pronosticado que el 2017 la economía boliviana tendrá un crecimiento levemente superior al 4%.
Este crecimiento, denominado bonanza en la economía boliviana ha tenido períodos históricos en los que esta bonanza histórica internacional ha sido la misma. Y eso ha ocurrido sólo en dos ocasiones, en los años 70, y entre el 94 y el 98,  en los años 70, la tasa de crecimiento promedio fue de 5,7 por ciento. Entre el 94 y el 98, fue de 4,8 por ciento. Ahora, la crítica al actual gobierno del MAS es que con 60 mil millones de dólares que han administrado en 11 años es muy poco lo que han hecho en materia de transformaciones estructurales, sobre todo en materia de industrialización.
Debemos complementar señalando que esta denominada bonanza beneficio a todos los países sin exclusión, por tanto no es un mérito del modelo boliviano, es así que por ejemplo, el Perú ha crecido al 6 por ciento entre 2004 y 2014”, pero Perú tiene un modelo económico totalmente distinto al nuestro, es prácticamente opuesto al modelo boliviano.
Recordamos que durante la década 2004-2014, la economía boliviana creció a una tasa anual promedio del 4,9% debido a los altos precios de las materias primas a nivel internacional, y la adopción de una política macroeconómica prudente, es así que en las dos últimas gestiones, conforme a datos oficiales, el año 2016, el Producto Interno Bruto (PIB)[1] de Bolivia registró un crecimiento de 4,3%, respecto a similar período de 2015, según reportó el Instituto Nacional de Estadística (INE).

A modo de graficar el crecimiento de la economía boliviana 2005/2014, la inversión pública en 2005 de Bolivia era de US$600 millones, mientras que la cifra alcanzó los US$7.200 millones en 2015 y se proyecta que esta crecerá a US$8.200 millones en este año. Sin embargo, el escenario ahora es diferente con una economía que afronta un déficit gemelo.

Calificación actual de riesgo de nuestra economía:

Ante el nuevo escenario de la economía boliviana, la agencia calificadora de riesgos Standard & Poor’s ha modificado de estable a negativa la posición de riesgo de nuestro país, ello debido a la débil situación en la que se encuentra nuestra economía frente a la caída de precios de las materias primas que exportamos, en particular el precio del gas, esta modificación del riesgo es el resultado del análisis de varios indicadores macroeconómicos, como ser:

  • El ratio deuda pública/ PIB,  cerca del umbral del 40% respecto del PIB,
  • Al déficit fiscal en cuenta corriente, 4to año consecutivo de déficits, el del 2017 se pronostica en un 7,8% aprobada en la ley financial gestión/ 2017,
  • En un constante déficit de la balanza de cuenta corriente afectando a nuestras RIN Reservas Internacionales Netas, las cuales continúan descendiendo aunque lentamente,
  • y a un rápido deterioro de la liquidez de nuestra economía, la que ha obligado  al BCB a intervenir reduciendo el encaje legal de la banca privada para favorecer una mayor liberación de recursos hacia el crédito.

La 4S & S es una de las agencias de calificación de riesgos más grandes y reconocidas del mundo, estas son FitchRatings, Moody’s Investor Service y Standard & Poor's.  En el caso del Perú, la calificación de riesgo de la S& S es BBB+, en tanto que la calificación de Chile de la misma agencia es de A+.

Estas agencias emiten periódicamente sus calificaciones, las cuales incluyen una opinión para el largo plazo, una de corto plazo y las expectativas futuras sobre esa calificación. Cada calificación suele ser modificada con signos “+” o “-” o con números del 1 al 3 para indicar posiciones relativas del sujeto dentro de la categoría.

A modo de cita, debemos mencionar que en octubre de 2015, la agencia internacional Moody's Investors resaltó las altas tasas de crecimiento y de inversión de Bolivia en relación a sus países vecinos, la baja vulnerabilidad externa debido a sus reservas internacionales y la deuda moderada de Bolivia, por lo que decidió confirmar la calificación de riesgo del país "Ba3" con "perspectiva estable".

Ahora, hay indicadores macroeconómicos poco favorables debido al entorno externo, dada nuestra precaria economía primaria, simplemente extractivita. De acuerdo con  estimaciones, el déficit fiscal continuara siendo una constante por cuarto año consecutivo, se prevé que esta alcance a un 7,3% respecto del PIB el 2017, esta es resultado tanto del déficit en cuenta corriente, como del persistente gasto público,  donde sigue predominando el gasto corriente, y un gasto social que no se ha frenado como en otros países, donde en época de crisis se privilegia la inversión antes que las políticas asistenciales, esto obedece al hecho de que el gobierno boliviano está empeñado en ejecutar intensas campañas políticas por la reelección de su ejecutivo, antes que ejecutar políticas económicas de racionalización del gasto público, es de suponer por tanto que la adopción de algunas medidas económicas, como la depreciación del boliviano frente al dólar, reducción de bonos, subsidios y otras subvenciones, eliminación del pago del doble aguinaldo al empleador y fijación de incrementos salariales al salario mínimo que tomen en cuenta la productividad laboral no serán adoptadas por ahora por este gobierno, que en definitiva privilegia la agenda política antes que la económica.

Las medidas citadas son necesarias en este momento, pero al no ser populares no se adoptan porque afectarían la popularidad del ejecutivo, es decir medidas tales como ajustar el dólar sobre preciado, reducir el gasto en bonos asistenciales, eliminar la carga del doble aguinaldo al empleador privado, e incrementos salariales5 al salario mínimo políticos, y ajuste del precio del combustible, y entre otros efectos de este el costo del pasaje urbano, y otras medidas que gravan el consumo, como elevar la alícuota del impuesto IVA son medidas que se han ejecutado en otras economías para hacer frente a la crisis, pero en la nuestra se postergan hasta después de los comicios electorales previstos para fines del 2019.

Los indicadores refieren un aumento de la deuda interna y externa hasta acercarse hasta un 40% respecto del PIB.

De nuestros socios comerciales, Chile:

Luego comparándonos con Chile, a este país le afecto la caída de los precios del cobre, es uno de los mayores productores mundiales junto con Perú, el efecto de la caída  se advierte en la renta nacional. Chile vive un tercer año de crecimiento económico bajo y experimentó la primera contracción en seis años en el segundo trimestre, cuando el PIB se contrajo 0,4 por ciento respecto de los tres meses anteriores. El Banco Central de Chile rebajó en septiembre su pronóstico de crecimiento para 2017 a entre 1,75 y 2,75 por ciento, mientras que la estimación de junio era de entre 2 y 3 por ciento.

Sin embargo, a pesar de ello Chile tiene la cuarta mejor nota posible de Moody’s Investors Service y S&P Global Ratings, lo cual sitúa a este país a la par de China y Taiwan y un nivel por debajo de Francia en cuanto a riesgo/ país. Lo anterior grafica una realidad, Chile tiene una calificación de riesgo envidiable, lo que hace que su economía sea atractiva para cualquier inversionista, y de hecho es uno de los principales destinos de la inversión IED en América Latina, junto con Brasil, la más importante, luego México, Colombia y Chile. Chile tiene una calificación de S& S de A+, esta calificación de riesgo es similar a la de China que bajo recientemente de AA a A+ Estable, China es la segunda mayor economía mundial, ahora esta reducción de la calificación de riesgo de China es histórica porque se da cuando la última fue en 1999, es el ler recorte en la calificación soberana desde ese año, y esta situación obedece al prolongado crecimiento del crédito, el cual ha aumentado sus riesgos económicos y financieros. El nivel de deuda de China ha crecido desde el 2011 de un 220% respecto del PIB hasta un 260%. Al parecer según la S&S el nivel de deuda total externa superaría en más de un 90% al total de los activos financieros públicos.
Estas calificaciones de riesgo, entre economías pro mercado y las de capitalismo de Estado,  ponen en entredicho las políticas económicas de aquellos países de corte populistas, los cuales no se encuentran precisamente entre las economías que poseen las mejores calificaciones de riesgo.
Fin de la bonanza provocada por la caída del gas
La política económica actual se caracteriza por un creciente gasto público en todas las esferas del gobierno, este gasto es una de las mayores de los países latinos después de Cuba frente al PIB, Entre 2010 y 2013, Bolivia incrementó el gasto público de 30,9% a 39,1%. El modelo adoptado tuvo su referente en la historia económica con la Gran Depresión de la década de los treinta del ciclo pasado, uno de los resultados fue el nacimiento de la economía keynesiana, que sostenía, a grandes rasgos, que el Estado debía intervenir a través de un mayor gasto público para reactivar la economía.
Actualmente ocupamos  el primer lugar entre los países de  Sudamérica con mayor gasto público, según un informe   de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe  (CEPAL). La política económica, fiscal y monetaria se vio favorecida por el boom de precios de las materias primas, en particular del gas, de la minería y de la soya que exporta Bolivia, esta coyuntura del mercado internacional fue el resultado del crecimiento acelerado de la economía china que demando en el pasado reciente grandes insumos de materias primas a todos los países productores sin excepción, hasta su posterior declinación en su impulso, la desaceleración en el crecimiento de esta primera economía mundial produjo una crisis de precios en todos los países exportadores de materias primas.
Este panorama mundial no ha cambiado mayormente, es más se agudizo en particular para todos los países productores del petróleo y de gas desde el 2do semestre del 2014 hasta la fecha, esta caída de precios se produjo a raíz de la sobreproducción que alcanzo EEUU, cuya oferta colapso el mercado de precios, el barril de petróleo se desplomo por debajo de los 50$us después  de haber estado por encima de los 100$us antes del 2do semestre/2014, ahora al 2016 esta situación de crisis mundial permanece casi invariable, seguimos con un cotización baja de precios de las materias primas, y una débil demanda externa ante un leve crecimiento económico de las economías avanzadas y de China, que incidió sin duda en menores flujos de comercio exterior mundial.

Ahora nos enfrentamos ante un serio dilema, la inversión pública no posee los recursos de la renta petrolera y de otros commodities,  sobre todo los ingresos del gas, estos se redujeron en un 40% de lo que eran antes,  Bolivia recibió 60 mil millones de dólares durante los últimos 11 años: 2005-2016. El Plan Marshal de 12 mil millones de dólares, representaría en la actualidad 120 mil millones de dólares. Entonces, Bolivia recibió medio Plan Marshal, por lo que ahora el Estado ha empezado a accionar muchas medidas, citamos lo que calificaríamos como los síntomas más importantes del debilitamiento de la economía boliviana:

  • Acude al endeudamiento externo, e interno, la cual ha crecido bastante frente al PIB, hasta alcanzar un 40% respecto del PIB.
  • Dispuso a través de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) el incremento del 50% en la tarifa del gas natural para el sector industrial, medida que se aplica desde el 15 de agosto de 2017.
  • Hacia inversiones menores en el mercado de capitales, como la compra de Letras de El Salvador, una operación  financiera de corto plazo, con réditos.
  • La reducción del encaje legal de la banca privada, para liberar más recursos hacia el consumidor financiero.
  • Oferta de bonos al 6% de interés para retirar dinero de la economía y evitar una presión sobre la oferta cambiaria y frenar además el proceso inflacionario, los excesos de liquidez usualmente tienden a generar inflación. Sin embargo, esto no siempre ocurre, una rápida mirada por Estados Unidos, Japón y la eurozona muestran que a pesar de haber implementado ingentes cantidades de liquidez a sus economías, se encuentran cerca de la deflación.
  • Anuncios de planes de emergencia social donde el Estado asume las cargas sociales del empleador para incentivar la creación/ ocupación laboral de las empresas del sector privado, de una fuerza laboral cada vez más creciente en número de desocupados.
  • Acoso y ejercicio de una mayor presión sobre el sector formal de la economía a través de la fiscalización de tributos por parte de Impuestos Nacionales de Bolivia, la cual ha aumentado el periodo de prescripción tributaria de 4 a 8 años, con la evidente  intención de recaudar más mediante auditorias tributarias, estas acciones en los hechos están obligando a los contribuyentes a migrar hacia el mercado informal para no hacer frente a tanta amenaza.
  • La economía formal boliviana es de apenas el 20%, lo que demuestra la notable presencia de la informalidad, así como del contrabando.

Reservas internacionales netas: Caen reservas a menos de $us 10.000 millones
En la Memoria de la Economía Bolivia 2016, publicada por el Ministerio de Economía, se señaló que en 2016 se perdieron reservas por $us 1.055 millones respecto del año anterior, esta caída es previsible debido al déficit en la balanza comercial.
En los últimos 25 meses, las Reservas Internacionales Netas (RIN) de Bolivia registraron una caída de $us 5.130 millones, es decir, un 33%. De $us 15.123 millones que se anotaban a fines de diciembre de 2014, llegaron a $us 9.993 millones en los primeros 20 días de enero de 2017, según el Banco Central de Bolivia (BCB).
Las RIN están compuestas por las reservas monetarias (84,3%) y las reservas de oro (15,7%). Las reservas monetarias, por su parte, se dividen en dos tramos: tramo precautorio (57,4%) y tramo de inversión (26,9%).
Composición: Las Reservas Internacionales Netas están compuestas principalmente por reservas monetarias las cuales, en el caso de Bolivia, alcanzan un 83,4% del total y reservas en oro (actualmente un 16,6% de las RIN).
A mediados del año 2016, el BCB ya había detectado tres causas de la caída de las reservas: menores ingresos de la exportación de gas; incremento en los requerimientos de transferencias al exterior por parte del sistema financiero; e incremento del requerimiento de efectivo en dólares por parte del sistema financiero nacional.
En síntesis, en la medida en que los precios de las materias primas en el mercado internacional no se recuperen, o que Brasil esté demandando menos volúmenes de gas, presionara para que las reservas caigan, a lo anterior debemos añadir que el Estado no está haciendo los ajustes necesarios para reducir el gasto público y para modificar el tipo de cambio.
Manejo de la deuda publica boliviana:
La importancia de la deuda pública de un país tiene que ver no solamente con su estructura como tal, sino también con la adopción y manejo de políticas fiscales en materia de gestión de la deuda pública, porque las deficiencias en este tema pueden provocar un incremento del riesgo global de balance de nuestros gobiernos, los cuales en el pasado se endeudaban para financiar el déficit fiscal ante organismos financieros externos, ahora existe otra política fiscal post neoliberal en la cual el endeudamiento público está destinado a financiar la ansiada inversión pública. El endeudamiento externo suele aparecer frecuentemente como una alternativa atractiva para el financiamiento del déficit debido a que elimina, al menos parcialmente, la posibilidad de un crowding-out de inversión privada.
Esta gestión de la deuda debe ir ligada a políticas macroeconómicas y de ajuste estructural, las cuales deben contener los efectos de las perturbaciones de los mercados financieros,  sean de origen interno o externo.  El objeto de esta gestión es satisfacer eficientemente las necesidades de financiamiento del gobierno, la cual tiene 3 vías alternativas a recurrir para un déficit eventual, estas son la deuda interna, la externa y la emisión de moneda por el Banco Central para financiar la deuda pública. 
Respecto del endeudamiento externo, Bolivia ha retornado al mercado financiero internacional, al igual que otros países que han efectuado colocaciones de bonos, aprovechando las condiciones financieras del mercado internacional, las que actualmente son muy favorables para colocar deuda y con tasas de interés relativamente bajas. Nuestro país tenía 100 años de no tener presencia en el mercado financiero internacional, efectuó dos emisiones internacionales y colocó $us1.00 millones de dólares, en dos partidas de $us. 500 millones.
El destino de esta deuda está dirigido a financiar 18 proyectos de infraestructura vial 6, el desembolso de estos recursos alcanzo en 2014 $us 83,5 millones durante el ejercicio fiscal 2014.
CONCLUSIONES SOBRE EL MANEJO DE LA DEUDA

La deuda externa ha crecido hasta llegar a  $us 9.317 millones en 2017. Para este año, el Estado pretende contraer una deuda neta adicional de $us 2.424 millones, según el PGE 2018. Con el aumento de deuda, el Estado llega a un 30% del PIB este 2018.
Atrás, quedo en el pasado cuando la Deuda Pública 2013 representaba el 36% del Producto Interno Bruto (PIB). Antes de este gobierno, en el 2005 esta deuda representaba el 74% del PIB. Al cierre del periodo 2006-2013 se verifico una reducción significativa en la magnitud de la Deuda Pública Total (en casi el 50%) respecto al PIB. La Deuda Externa del sector público al 2013 es de 18% respecto al PIB, ahora al 2018 se aproxima al 50% respecto del PIB.
Los indicadores convencionales nos permiten observar un nuevo escenario, un Estado fuerte en el contexto internacional, que en los últimos años está en declive el crecimiento sostenido, lo denota el déficit fiscal, que expresa esta crisis donde ya no hay el excedente económico. De igual modo, ponderamos en su momento la política económica redistributiva de los excedentes, producto de este nuevo modelo asumido para la distribución del excedente económico mediante transferencias sociales.
Al 2013, los informes, 7reportaban que la proporción del stock de la deuda externa pública de Bolivia representaba el 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Este indicador se debe al crecimiento por tres del PIB desde el 2005, cuando se situó en alrededor de $us 9 mil millones. Al 2013, el producto de Bolivia alcanzo a $us 29.672 millones de dólares.  
Los indicadores analizados nos han permitido evaluar nuestra posición fiscal, de vulnerabilidad, y de sostenibilidad8 , estos nos permiten comprender el fenómeno de la deuda pública desde diferentes ángulos, todo esto con el objeto de que los gobiernos puedan ejecutar una gestión responsable sobre la deuda pública.
Debemos replantear el gasto público ante la actual coyuntura de crisis de los precios del petróleo, para ello debemos  reducir el gasto corriente, racionalizar el gasto público es un imperativo para alcanzar las metas fiscales fijadas, existe una caída de casi 50 por ciento del precio del petróleo, al caer el precio del barril por debajo de los 50 dólares, esta depreciación sin duda va afectar a los ingresos fiscales que obtiene el país por la venta de hidrocarburos y en consecuencia a las transferencias que efectúa en favor de los gobiernos subnacionales.

Finalmente, la calificadora Fitch Rating pondero los avances del país en materia económica y subió la perspectiva de riesgo de BB– (estable) a BB+.  Este hecho contrasta con el escenario del 2005 cuando teníamos una calificación de B- a un punto de ser C y entrar en default (cesación de pagos).
De la balanza comercial 2017:
Según el BCE: Bolivia registró el año pasado su mayor déficit comercial, Bolivia registró en 2017 "el mayor déficit comercial de su historia", con un saldo negativo de 1.302 millones de dólares, 1,2 % más respecto a los 1.287 millones de 2016, según un estudio publicado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

El año pasado las exportaciones de Bolivia aumentaron 10,5 % respecto a la gestión anterior, hasta los 7.986 millones de dólares, mientras que las importaciones lo hicieron 9,1 %, hasta 9.288 millones, de acuerdo con este informe.

Al 2016, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las exportaciones entre enero y diciembre de 2016 cerraron en $us 7.081,9 millones; un 18,8% menos en relación con el 2015. En tanto que las importaciones en 2016 llegaron a $us 8.426,9 millones. Una disminución del 13,7% en relación con el año anterior. El saldo comercial fue de $us -1.212,7 millones.
Sobre estas cifras, voceros oficiales destacan que en 2016, la industria manufacturera fue la más importante en cuanto al valor de las exportaciones, con una participación del 37%; seguida de la extracción de hidrocarburos con el 30%, extracción de minerales 27% y agropecuaria, con el 6%. Sin embargo, no se puede declarar que nuestra economía está industrializada porque la industria de manufactura peso más en la balanza comercial, estamos muy lejos de aquello.
En nuestra balanza comercial, el sector de hidrocarburos, constituye el más importante de la economía boliviana. El ingreso de divisas por la exportación de gas natural a Argentina y Brasil es la principal fuente de divisas del país. Al respecto nuestras exportaciones tienen como mercados principalmente al Brasil, Argentina y Estados Unidos, estos concentran el 64 por ciento del total exportado. La mayor parte de las exportaciones bolivianas han estado dirigidas a países de la región.

CONCLUSIONES

En 2016 la economía mundial continuó registrando un moderado crecimiento, observándose las menores tasas de expansión desde la crisis de 2008-2009. Los precios internacionales de las materias primas muestran una modesta mejora, principalmente en la última parte del año/2017.

  1. Desde febrero/2018, las Reservas Internacionales Netas (RIN) están por debajo de los $us 10.000 millones, según la información estadística del Banco Central de Bolivia (BCB). Estos recursos que maneja el ente emisor vuelven a caer desde octubre de 2017. La causa principal de este hecho obedece al congelamiento del tipo de cambio y es resultado del endeudamiento creciente.

Desde hace unos tres años que las RIN tienden a decrecer. Se debe a los  niveles de endeudamiento contratados, al igual que el desempeño de la balanza comercial, sujeta a la variable del tipo de cambio. Mientras el tipo de cambio está congelado con una moneda boliviana sobre valuada, hay más incentivos para importar y menos incentivos para exportar, que resultan en un déficit comercial.

  1. Debemos reconocer que el Producto Interno Bruto (PIB) del país ascendió de $us 9.000 millones en 2009 a $us 36.000 millones, esto es resultado del mercado interno y la nacionalización de los Hidrocarburos ocurrida en mayo de 2006. Sin embargo, a la fecha el contexto de la economía mundial a cambiado por la desaceleración ante la cual nuestro país no ha efectuado ajustes, como el de la paridad cambiaria, algo que el resto de las economías han ajustado depreciando sus monedas frente al dólar.

El no flexibilizar esta política cambiaria ha ocasionado en los hechos que la moneda boliviana este con una sobrevaluación del tipo de cambio real. EL FMI al respecto en su revisión de la economía boliviana de 2017, en el contexto del artículo 4, estima que el boliviano estaría sobrevaluado entre 17% y 30%. Mantener fijo el tipo de cambio, a la vez que se tienen déficit fiscales elevados consecutivos,  de 3,4% el 2014, 6,9% el 2015, 6,6% el 2016, 7,3% el 2017 y el déficit proyectado para el 2018 pronostican un debilitamiento de la economía boliviana a niveles extremos.

Recordar, que, lo que multiplicó los ingresos en el actual régimen no fue un incremento cuantitativo de la producción en Bolivia, sino lo que se incrementó fue el valor bruto de la producción en razón a los buenos precios internacionales.

  1. Ahora, la situación ha cambiado, tenemos una abrupta caída de los ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) de la bonanza (2014) de 24.607 millones de bolivianos a 9.693 millones de bolivianos (proyectados/ 2018). La estimación está realizada con precio promedio de 45 dólares por barril de petróleo.

De igual modo, los ingresos por recaudaciones tributarias se redujeron de 50.444 millones de bolivianos en 2015 a 47.896 millones de bolivianos en 2017. El monto proyectado/2018 es 47.402 millones de bolivianos

  1. La deuda externa ha crecido hasta llegar a  $us 9.317 millones en 2017. Para este año, el Estado pretende contraer una deuda neta adicional de $us 2.424 millones, según el PGE 2018. Con el aumento de deuda, el Estado llega a un 30% del PIB este 2018.
  1. El año pasado las exportaciones de Bolivia aumentaron 10,5 % respecto a la gestión anterior, hasta los 7.986 millones de dólares, mientras que las importaciones lo hicieron 9,1 %, hasta 9.288 millones, el mayor déficit comercial de la historia.

Varios son los factores que influyeron directamente para que el déficit comercial registrado en Bolivia en la gestión 2017 ascienda a los 1.302 millones de dólares. Las exportaciones del año pasado de Bolivia aumentaron 10,5 por ciento respecto a la gestión anterior, hasta 7.986 millones de dólares, mientras que las importaciones lo hicieron 9,1 por ciento, hasta 9.288 millones.
El déficit se debe a que el país no modificó su tipo de cambio para tener mayor competitividad y al saldo comercial negativo con China, que asciende a 1.625 millones de dólares, superando el déficit general.
El 2014, fue el último año con saldo comercial positivo, la balanza comercial positiva más alta fue de 2.426 millones de dólares en 2012. En 2015 inició el déficit. En 2016 se registró un saldo comercial negativo de 1.287 millones de dólares, cantidad superada en 2017.
Si continúa el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, que a su vez tiene que ver  con  el  déficit fiscal, provocara una disminución de nuestras reservas, este constante déficit de la balanza de pagos  afecta nuestras RIN Reservas Internacionales Netas, las cuales continúan descendiendo. Luego el déficit fiscal en cuenta corriente por 4to año consecutivo para el 2017 se pronostica un 7,8%.

  1. El crecimiento de nuestra economía apoyado únicamente en la demanda interna no es suficiente, esta es de corta duración, la inversión pública seguirá siendo el principal motor de nuestra economía frente al débil aporte de la inversión privada y de la IED en Bolivia, a pesar de que la inversión pública en Bolivia es la más alta de la región, tomando en cuenta que, como ningún otro país, supera el 14% de su Producto Interno Bruto (PIB), sin embargo estos niveles de inversión se han visto afectados por la disminución de la renta petrolera.

Por tanto, urge efectuar ajustes en la política económica que puedan crear mejores condiciones para la inversión de los privados y del IED con políticas económicas pro mercado.

  1. La hipótesis de los déficits gemelos, cuyo marco analítico general sostiene que un incremento (disminución) del déficit fiscal se relacionará directamente con un aumento (disminución) del déficit en cuenta corriente (Makin & Narayan, Escenarios y restricciones para el crecimiento en bolivia ... 109 106 2013), un escenario latente para la economía boliviana en términos para el 2016-2020. La magnitud de los déficits gemelos dependerá del margen de maniobra en términos de endeudamiento público y del nivel reservas internacionales para soportar el deterioro externo desde una perspectiva de sostenibilidad.
  1. Frente a la falta de liquidez en la economía, el Banco Central de Bolivia se vio obligada a realizar ajustes, reduciendo el encaje legal de la banca privada, el encaje legal se refiere a las reservas que las entidades financieras están obligadas a abonar en el BCB por depósitos recibidos del público y por fondos provenientes de financiamientos externos a corto plazo, esta reducción es de 66,5% a 56,5% para los depósitos en dólares o moneda extranjera y de 12% a 11% en moneda nacional, el objeto de esta reducción del encaje legal es inyectar más recursos líquidos hacia la malograda economía boliviana.
  1. El ejercicio abusivo del Estado de la presión tributaria sobre el sector formal de la economía muestra la necesidad de Hacienda por más recursos ante el recorte de ingresos de la renta del gas, por ello Impuestos Nacionales de Bolivia ha aumentado el periodo de prescripción tributaria de 4 a 8 años, con la evidente  intención de recaudar más mediante auditorias tributarias, estas acciones en los hechos están obligando a los contribuyentes a migrar hacia el mercado informal para no hacer frente a tanto abuso de orden tributario. Ello representa un acoso tributario para el contribuyente de nuestro país.
  1. La economía mundial, es cíclica y ahora se confrontan los pro estatistas con los pro mercado, en el pasado reciente los economistas keynesianos y neokeynesianos estában resurgiendo y tomaron mayor protagonismo en la vida pública. Nuestro país retorno hacia el Estado keynesiano, después de 20 años de romper el estatismo y de adoptar una economía basada en el libre mercado, adoptamos el modelo estructuralista de Keynes en Bolivia, este modelo dio resultados positivos hasta el 2013, sin embargo ahora es necesario que se hagan ajustes en la política económica para enfrentar el escenario de crisis. Es más en el contexto internacional actual se están imponiendo las economías pro mercado en un retorno hacia políticas más liberales.
  1. El Estado acude ahora al endeudamiento externo, e interno, el cual ha crecido bastante frente al PIB, hasta alcanzar un 30% respecto del PIB. Este hecho pone en evidencia la disminución de nuestros ingresos corrientes. Lo anterior afecta a nuestra capacidad de endeudamiento, la cual se ha visto disminuida por la caída de la renta petrolera. Recordemos que cuando un país incremento su deuda respecto al PIB afecta su nivel de calificación de riesgo de forma inmediata.
  1. Hemos retornado nuevamente a los déficits fiscales, los cuales habíamos dejado transitoriamente en el pasado gracias a la exportación de hidrocarburos y al crecimiento de la demanda interna. Al efecto, la producción de gas natural el 2005 era de 33 millones de metros cúbicos día, en 2013 llego a 56 millones conforme al informe del Banco Central de Bolivia, sin embargo ahora como efecto de la crisis petrolera hemos retornado nuevamente a tener déficit fiscal en los últimos 4 años a la fecha/ 2017.
  1. Modesta inversión IED en Bolivia, al extremo de que en América del Sur somos casi los últimos en beneficiarse de estos capitales, solo superamos al Paraguay. Estos flujos de inversión extranjera directa neta a Bolivia en lugar de incrementarse se han ido reduciendo mostrando una caída considerable a partir de fines de 2014, hasta el primer semestre de 2016 se contrajeron 60%, respecto de igual período de 2015. Esta situación se debió a una menor reinversión de utilidades, según la CEPAL.
  1. En cuanto al riesgo país de los últimos años, Bolivia tenía una calificación de riesgo, de B+ con perspectiva estable, calificación similar a la de Venezuela y superior a la de Ecuador, sin embargo esta calificación de riesgo cambio recientemente de estable a negativa,  lo cual no es un indicador favorable para la imagen del país.
  1. Comparándonos con nuestros socios comerciales, Perú su presupuesto fiscal para el 2018 asciende a S/157,758'747,657 y representa el 21% del Producto Bruto Interno (PBI), y respecto de Chile, el Presupuesto 2017 de Hacienda detalla que el gasto público será mayor a US$60.000millones9 .

Este gasto público de Chile, para graficar su peso es mayor al PIB de Uruguay, calculado con un tipo de cambio de $700, el PIB de Uruguay, es de US$53.600 millones, y  en el caso de nuestro país Bolivia, se destaca  el crecimiento de la economía boliviana 2005/2014, la inversión pública en 2005 de Bolivia era de US$600 millones, mientras que la cifra alcanzó los US$7.200 millones en 2015 y se proyecta que esta crecerá a US$8.200 millones en este año.

Bolivia, el PGE 2018 contempla una inversión pública de 7.285 millones de dólares, monto que pone a Bolivia como el país que mayor inversión pública tiene en relación a su Producto Interno Bruto (PIB), aclarando sin embargo que el PIB de Bolivia alcanza a $us. 35.000 millones de dólares actualmente, cuando sus socios citados están por  $us 200.000 millones de dólares disputándose entre si el 5to puesto entre los países latinoamericanos con mayor PIB. Lo cual significa que el PIB boliviano no alcanza ni al 20% de sus socios citados.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS

  1. Fundación Milenio, Informe anual ( 2013/2014/2015/2016)
  2. Cepal Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe ▪ (2013/2014/2015/2016)
  3. Ministerio de Economía y Finanzas Publicas, informe. (abril 2014/2015)
  1. Memoria de la Economía Boliviana (2013), publicado por el Ministerio de Economía y Finanzas Publicas.
  1. INE- Instituto Nacional de Estadística de Bolivia, informe (2017)
  2. Banco Central de Bolivia (2014). Principales logros económicos y sociales 2006-2014.
  3. Ministerio de Economía y Finanzas Publicas, (2014/2015/2016).
  4. Boletín del Ministerio de Economía y Finanzas Publicas de Bolivia
  5. Banco Central de Bolivia (BCB).  Los datos fueron publicados en  el "Reporte de Balanza de Pagos y Posición de Inversión Internacional” del BCB, (2014)  La Paz- Bolivia
*Ph. D. Economía
1 Presupuesto General de la Nación
2Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/Economia/2016/09/30/824403/Presupuesto-2017-Sera-mayor-a-US60000-millones.html
3 Ministerio de Economía y Finanzas Publicas
4 Standard & Poor's.
5 El incremento salarial anual para el sector privado en Bolivia es obligatorio, en contrapartida para el sector público está en función de su disponibilidad financiera.
6 Informe del Banco Central de Bolivia.-2014.
7 Ministerio de Economia y Finanzas de Bolivia-2014.
8 Indicadores de Deuda INTOSAI Professional Standards Committee PSC-Secretariat
Rigsrevisionen • Landgreven 4 • P.O. Box 9009 • 1022 Copenhagen K • Denmark
Tel.:+45 3392 8400 • Fax:+45 3311 0415 •E-mail: info@rigsrevisionen.dk
9Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/Economia/2016/09/30/824403/Presupuesto-2017-Sera-mayor-a-US60000-millones.html


Recibido: 02/05/2018 Aceptado: 21/05/2018 Publicado: Mayo de 2018

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