Eriko Maeda (CV)
 

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Introducci�n

La Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) abarca varios aspectos, como el pol�tico de la exportaci�n del capital del Estado por el gobierno; el econ�mico de la promoci�n de la exportaci�n, el aseguramiento de recursos naturales y el apoyo al avance de las empresas japonesas en el extranjero; el motivado por el humanitarismo o la religi�n que se representa en la donaci�n aportada. En la AOD se mezclan estos aspectos y no es posible evaluarla ni criticarla de forma simple.

Hist�ricamente, Jap�n jugaba el rol de la cooperaci�n internacional durante la Guerra Fr�a. En Asia, Estados Unidos sosten�a el esfuerzo militar para los pa�ses occidentales y encarg� a Jap�n el econ�mico, en la divisi�n de funciones. La AOD de Jap�n se ha concentrado en los pa�ses de Asia. La AOD de Jap�n se despliega, esforz�ndose en el aseguramiento de recursos naturales, la contribuci�n internacional correspondiente a su potencial econ�mico, el retorno del super�vit de la balanza comercial, la superaci�n de la pobreza y el hambre en los pa�ses en desarrollo y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para 2015.

En mi modesta experiencia al dedicarme a la cooperaci�n t�cnica de la AOD de Jap�n en los sectores de salud y asistencia m�dica en Bolivia, sent� seriamente que la AOD debiera ser un proyecto de garantizar el desarrollo sostenible y a la vez el desarrollo aut�nomo y end�geno en cada pa�s. Quiero analizar en este art�culo si la AOD de Jap�n contribuye en realidad al avance fundamental del bienestar de los pueblos de los pa�ses en desarrollo, el desarrollo econ�mico aut�nomo, la preservaci�n ambiental, la paz, y adem�s, c�mo deber�a ser la AOD de Jap�n del futuro.

1. La situaci�n actual de la Asistencia Oficial para el Desarrollo de Jap�n

En 2007, Jap�n registr� un Producto Interno Bruto (PIB) de 4,376,700 millones de d�lares y ocup� el segundo lugar mundial como potencia econ�mica. Sin embargo, la AOD fue 7,600 millones de d�lares y qued� el quinto lugar (ver Figura 1) en el Comit� de Asistencia para el Desarrollo (CAD) de la Organizaci�n para la Cooperaci�n y el Desarrollo Econ�mico (OCDE).

Adem�s, en 2008, la proporci�n de la AOD de Jap�n en su Ingreso Nacional Bruto (INB) fue 0.18% (preliminar) y ocup� el �ltimo lugar en los 22 pa�ses del CAD junto con EEUU. Jap�n aporta aproximadamente la mitad de la AOD con sus fondos de la cuenta general del gobierno. El presupuesto de la AOD ocup� menos de 1% de la cuenta general del gobierno en 2008. Cuando en 1997 Jap�n fue el m�ximo pa�s proveedor de la AOD, suministr� 9,358 millones de d�lares o 1.5% de la cuenta general. El gasto de cooperaci�n econ�mica se redujo con la prioridad debido al aumento del d�ficit financiero gubernamental.

El monto de la AOD de Jap�n de 2007 se contrajo en 31%, por causas temporales, debido a la reducci�n del socorro de deuda y el aporte a las instituciones financieras internacionales (ver Tabla 1). El valor del suministro se recuper� en 2008 y lleg� a 9,362 millones de d�lares, para un aumento de 20% en comparaci�n con el a�o anterior.

El monto de la AOD de Jap�n ocup� el quinto lugar entre los 22 miembros del CAD y su participaci�n cuantitativa fue solamente 7.8% (ver Figura 1).

En el resultado de la AOD de Jap�n en 2007, la donaci�n fue 78% y se dividi� 44% para Asistencia Financiera Gratuita y 34% para Cooperaci�n T�cnica (ver Tabla 1). El cr�dito fue menos 3% por la superaci�n del valor del reembolso de pr�stamo al nuevo cr�dito y el aporte a las organizaciones multilaterales fue 25%. La asistencia bilateral ocup� 75% del valor total de la AOD, la donaci�n marc� 51%, excluyendo el valor reintegrado de pr�stamo, y el cr�dito registr� 49%, destacando la peor proporci�n de donaci�n (ver Tabla 1). La proporci�n de la donaci�n del total de la AOD de los pa�ses del CAD, excepto el socorro de deuda, fue 90.2%, mientras la de Jap�n fue 52.2%. Aqu� pueden observar que la proporci�n de la donaci�n japonesa es notablemente baja (ver Tabla 2).

Ahora bien, sobre el monto de suministro regional de la AOD del CAD entre 2006 y 2007, la proporci�n regional del CAD total se ocup� 23% para Asia, 47% para �frica y 7% para Am�rica Latina. La de Jap�n fue 28% para Asia, 29% para �frica y 4% para Am�rica Latina (ver Figura 4). La asistencia de Jap�n a Asia disminuye desde 2004 y a partir de 2006 la proporci�n para �frica prevaleci� sobre la proporci�n para Asia. Esto se debe a que la idea sobre el desarrollo orientado principalmente al ser humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de la Organizaci�n de las Naciones Unidas (ONU) plantea el desarrollo dando importancia a �frica, donde existen muchos pa�ses menos adelantados (PMA). La participaci�n de la AOD de Jap�n a Asia en 2000 ocup� 57%, llegando el primer lugar entre los pa�ses principales del CAD. Aunque en 2006 la participaci�n de la AOD japonesa disminuy� a 21%, todav�a Jap�n sigue siendo el primer pa�s donante a Asia en el CAD.

En 2000 la participaci�n de la AOD japonesa a Am�rica Latina ocup� el segundo lugar detr�s de EEUU. Sin embargo, en 2006, se contrajo a s�lo 8% detr�s de EEUU, Espa�a y Alemania entre los miembros del CAD. Despu�s les explicar� detalladamente sobre su raz�n y s�lo dir� ahora que, como el monto total de la AOD de Jap�n se redujo debido a la pol�tica austera financiera, la asistencia a Am�rica Latina se redujo mucho m�s que a otras regiones (ver Figura 2).

Sobre la distribuci�n en las ramos de la asistencia bilateral, Jap�n otorga 25% a la infraestructura econ�mica, o dos veces m�s que la media de 11% del CAD (Figura 6). Sin embargo, la participaci�n de la infraestructura social fue baja, con 22% en comparaci�n con 35% de la media del CAD. La alta proporci�n de la infraestructura econ�mica de la AOD japonesa se destaca entre los pa�ses del CAD.

La AOD japonesa facilit� 15% para PMA, 24% para los pa�ses de bajos ingresos y 45% para los pa�ses de ingresos medios bajos (ver Figura 5). Sin embargo, en la AOD del CAD total ocup� 23% la asistencia para los PMA que necesitaran m�s ayudas. Es el punto que Jap�n debe reconsiderar.

La pol�tica japonesa para la AOD se basa en el principio de iniciativa y esfuerzos propios de los pa�ses, y en el principio de la presentaci�n de requerimientos de los pa�ses beneficiarios. En torno a la filosof�a de iniciativa y esfuerzos propios, se explica que se necesiten los esfuerzos propios junto con la asistencia, la falta de la cultura de donaci�n en Jap�n como cristianismo, as� como fue obligada la forma de cr�dito cuyo elemento de donaci�n es muy bajo, debida a la escasez de los capitales acumulados del capitalismo japon�s. Adicionalmente, est� la idea de la promoci�n de exportaci�n japonesa, puesto que la infraestructura econ�mica sirve de base para los esfuerzos propios, para la cual Jap�n suministrar� los materiales de construcci�n. El principio de la presentaci�n de requerimientos de los pa�ses beneficiarios parece ser la posici�n de respetar la subjetividad de los pa�ses beneficiarios, por el contrario, esto a veces obligar�a a ellos a aceptar la bondad de Jap�n. Por lo tanto, a partir del 2003 se llama �la necesidad de los pa�ses en desarrollo�.

2. La tendencia internacional de la AOD

La tendencia de la asistencia para el desarrollo actual en la comunidad internacional se manifiesta en las resoluciones y los informes de la ONU. En 2000 se adopt� la Declaraci�n del Milenio en la ONU como objetivos de la comunidad internacional en el siglo XXI y en ellos se presentaron las misiones de la ONU: la paz y la seguridad, el desarrollo y la pobreza, el medioambiente, los derechos humanos y la buena gobernabilidad, y las necesidades especiales de �frica. En 2001, se propuso los ODM, en los cuales se definieron ocho objetivos a cumplirse hasta 2015, junto con las metas de cumplimiento e indicadores.

La tendencia internacional de la asistencia para el desarrollo del siglo XXI es llevar adelante el desarrollo de la infraestructura social b�sica: eliminar la pobreza, y promover la educaci�n primaria y la salud p�blica, como proponen los ODM, es decir, se da m�s importancia al mejoramiento del nivel de la vida y el bienestar, y la b�squeda de la felicidad de los pueblos que al desarrollo econ�mico en los pa�ses en desarrollo mismos.

Se plantearon el aumento de la cantidad y el mejoramiento la calidad de la AOD como procedimiento para obtener estos objetivos, y el inter�s de la AOD ha transitado al principio con que eval�an el fruto y el efecto de la asistencia, con el fin de utilizar eficazmente los fondos de la ayuda. Bajo el concepto de �Desarrollo Sostenible�, se aborda el tema del Marco de Desarrollo Comprensivo (MDC) del desarrollo, incluyendo el entorno, los derechos humanos y la seguridad. Adem�s, desde el punto de vista de la percepci�n de que la pobreza pueda causar conflicto, se subraya ahora efectuar el desarrollo de largo plazo, bas�ndose en la �Seguridad Humana�. Para cumplir los ODM, a partir de 2001 se ha introducido el �Papel de la Estrategia de Reducci�n de la Pobreza� (PERP). Por ello, se requieren el fortalecimiento de la propiedad de los pa�ses en desarrollo mismos; la coordinaci�n de que no s�lo los pa�ses donantes colaboren entre s� mismos, sino tambi�n los donantes ajusten sus actitudes a la pol�tica y el sistema de los pa�ses beneficiarios; la responsabilidad de explicaciones mutuas; el mejoramiento administrativo de los �xitos del desarrollo; y el perfeccionamiento de la capacidad de los pa�ses en desarrollo.

Los ODM hacen hincapi� en los siguientes aspectos: cada pa�s donante debe asignar 0.7% de su PNB=INB para la AOD, aumentar la AOD para pa�ses menos adelantados (PMA), elevar la proporci�n para el servicio social b�sico (educaci�n, asistencia m�dica, alimentaci�n, agua potable segura y sanidad), ampliar la Asistencia Financiera Gratuita y desligar la asistencia bilateral en su uso.

El informe de los ODM de 2008 advirti� que si no aumenta considerablemente la AOD, habr� muchas metas que no se cumplir�n. Tambi�n indica que aunque haya logros en algunas ramas, todav�a en casi todos los pa�ses existen capas sociales que no se favorecen con los beneficios. Sobre todo en �frica subsahariana hay poca esperanza de que se cumplan los objetivos. Adem�s, el informe de 2009 aclara que a causa de la crisis econ�mica y alimentaria, la meta de la superaci�n de la pobreza y el hambre se encuentra en un estado cr�tico.

3. La situaci�n actual de la AOD de Jap�n a Am�rica Latina

Jap�n mantiene relaciones amistosas con Am�rica Latina hace m�s de un siglo y m�s de 1.5 mill�n de inmigrantes japoneses y sus descendientes residen en el �rea. Por lo tanto, Jap�n tiene un v�nculo hist�rico especial con la regi�n. Adem�s, Jap�n exporta 4.2% del valor total e importa 3.1% a la regi�n, que tiene 560 millones de habitantes (8.5% del mundo). Su producto bruto alcanza a 2.959,000 millones de d�lares. Con el fortalecimiento de los mercados comunes econ�micos de la regi�n, la novedad de la integraci�n regional, y las concertaciones de los convenios de libre comercio con los pa�ses fuera de la regi�n, aument� la importancia de esta regi�n en los �ltimos a�os. Tambi�n Am�rica Latina es una de las m�s grandes regiones suministradoras de recursos naturales (petr�leo, hierro, n�quel, cobre y otras) y los alimentos, que se necesitan para el crecimiento sostenible de la econom�a mundial.

En la comunidad internacional, en los �ltimos a�os Am�rica Latina ha destacado su presencia y la influencia como un grupo, avanzando las ideas de la integraci�n regional tales como El Mercado Com�n del Sur (MERCOSUR), La Uni�n de Naciones Suramericanas (UNASUR), La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra Am�rica�Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).

En 2007, el resultado de la AOD de Jap�n a toda Am�rica Latina fue 225.58 millones de d�lares (ver Tabla 3), equivalente al 3.9% del monto total de la AOD del pa�s (5,778 millones). En comparaci�n con el de 2006, disminuy� 25.79 millones de d�lares (5.9%). Si observamos la proporci�n por sectores de la AOD del CAD en 2006 a Am�rica Latina, 55% fue para la infraestructura social y 10% a la infraestructura econ�mica, a los sectores de producci�n y al multisector, respectivamente. En el mismo a�o, la AOD japonesa a Am�rica Latina otorg� 343 millones de d�lares como donaci�n: 154 millones de d�lares como Asistencia Financiera Gratuita y 188 millones de d�lares como Cooperaci�n T�cnica (ver Tabla 3 y Figura 3). El monto total de cr�ditos baj� 117 millones de d�lares por la superaci�n del valor del reembolso de pr�stamo al nuevo cr�dito. El cr�dito a Am�rica Latina disminuy� a partir de 2004. Se espera que cuando se reintegre la deuda anterior, se otorgue el nuevo cr�dito al deudor anterior seg�n el valor de su reembolso. Esta pol�tica se cuestiona ampliamente en el mundo.

La Asistencia Financiera Gratuita nipona facilitada a Am�rica Latina en 2007 sum� 153 millones de d�lares, cuyos contenidos principales fueron 54 millones de d�lares para los �Proyectos Generales� en los sectores de la vida b�sica, la formaci�n de los recursos humanos y otros; 11 millones para la asistencia a los pa�ses en desarrollo que promueven la reforma econ�mica o social como reducci�n de la pobreza por el concepto de la �Asistencia para No Proyecto�; 33 millones para el sector de la �Asistencia Financiera Gratuita para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana�; y 14 millones para la �Asistencia para el Desarrollo de la Comunidad� (ver Tabla 5).

La Asistencia Financiera Gratuita para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana en Am�rica Latina se ubica detr�s de los pa�ses de Asia. En 2007, el n�mero de los proyectos y la suma de este concepto a Am�rica Latina ocuparon 28% del monto total para el mundo. Esto constituye una particularidad de la AOD japonesa a Am�rica Latina. La donaci�n de este car�cter en general se otorga con el monto de 10 millones de yenes, aproximadamente 100,000 d�lares (excepcionalmente 100 millones de yenes, aproximadamente un mill�n de d�lares como m�ximo) por un proyecto prioritario para los sectores de salud p�blica y asistencia m�dica, educaci�n b�sica, bienestar social y mejoramiento del medioambiente. La distribuci�n de esta asistencia en 2007 fue 48% para el sector de educaci�n e investigaci�n, 20% para el sector de bienestar civil y mejoramiento del medioambiente (medidas para discapacitados, suministro de agua potable y otros), 20 % para el sector de la salud p�blica y asistencia m�dica. En 2008, bajo esta categor�a, se otorgaron 35 millones de d�lares a 373 proyectos de 28 pa�ses de la regi�n, incluyendo 77 proyectos de salud p�blica. Sus mayores contenidos fueron las materias de asistencia m�dica, veh�culos para consultar, ambulancias, construcci�n, y modernizaci�n o reparaci�n de consultorios, salas de hospitales. Los receptores fueron las organizaciones No Gubernamentales (ONG) locales, ONG internacionales, organizaciones p�blicas locales, �rganos de asistencia m�dica, de educaci�n, entre otros.

La Cooperaci�n T�cnica de la AOD nipona se ejecuta sobre todo en los sectores de educaci�n, salud p�blica y asistencia m�dica, y medioambiente. En 2007, los proyectos de los sectores de salud p�blica y asistencia m�dica para Am�rica Latina fueron llevados a cabo, como ejemplo, para el Fortalecimiento de la Red de Salud en la provincia de Saman�, Rep�blica Dominicana, el Fortalecimiento de la Salud Anticoncepci�n Adolescente en Nicaragua, o el Fortalecimiento de Educaci�n b�sica y continuada para la de la enfermer�a.

Como un proyecto multinacional en varios pa�ses centroamericanos se ejecuta las Cooperaci�n T�cnica de la educaci�n aritm�tica, la salud p�blica materna infantil y el sector de asistencia m�dica p�blica en general. Adem�s, como ayuda de Jap�n a la �Cooperaci�n Sur-Sur� entre los pa�ses de Am�rica Latina, con la asociaci�n de Chile, Brasil, Argentina y M�xico, Jap�n brinda asistencia para el desarrollo econ�mico y social. Tambi�n efect�a cursillos y env�a especialistas a terceros pa�ses como �El Programa Env�o de Especialistas de Tercer Pa�s�. Por ejemplo, en cooperaci�n con Brasil, pa�s lusohablante, Jap�n envi� un experto brasile�o de origen japon�s al hospital en Angola, donde se hablan la misma lengua, para mejorar la calidad del servicio de enfermer�a y fortalecer la capacitaci�n humana. Tambi�n el gobierno japon�s y el mexicano ejecutan la Cooperaci�n T�cnica en Centro Am�rica.

El Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA), que est� encargado del n�cleo de la AOD, en 2007 cre� la �Oficina Central de la Planificaci�n sobre la Cooperaci�n Internacional� y empez� a elaborar las Pol�ticas Prioritarias de Cooperaci�n Internacional y los Tareas Prioritarias por Regiones de cada a�o. En las Pol�ticas Prioritarias de Cooperaci�n Internacional en 2009, el objetivo de la suma de la AOD a Am�rica Latina se defini� como 83,800 millones de yenes (ver Tabla 4), es decir, 6% del valor total mundial, y la donaci�n ser�a al mismo nivel que los a�os anteriores, mientras los cr�ditos crecieron dos veces m�s que el promedio de los �ltimos a�os.

El MOFA como objetivo de su pol�tica diplom�tica hacia Am�rica Latina define cuatro puntos principales: 1) Incrementar el n�mero de pa�ses de �alianza pol�tica que comparten valores b�sicos�; 2) Asegurar ese mercado creciente, de 560 millones de consumidores, a la vez fuente de suministro estable de los recursos naturales, energ�a y alimentos; 3) Reducir la pobreza y corregir disparidades que causen la inestabilidad social, consolidar la base para el crecimiento sostenible, y colaborar para la estabilizaci�n de la paz; 4) Obtener apoyo a la diplomacia de Jap�n en la ONU entre otros.

De acuerdo con tal lineamiento, el MOFA propone como pol�ticas b�sicas del otorgamiento de la AOD siete puntos claves; 1) Apoyo para reducci�n de la pobreza y correcci�n de disparidades; 2) Cooperaci�n para la seguridad de energ�a, recursos minerales y alimentos; 3) Apoyo para el problema de medioambiente y cambio clim�tico; 4) Apoyo para la consolidaci�n de la paz (Hait�, Colombia); 5) Impulso de la cooperaci�n multinacional como el Sistema de la Integraci�n Centroamericana (SICA), la Comunidad del Caribe (CARICOM) y el Mercado Com�n del Sur (Mercosur); 6) Impulso del programa de las alianzas pol�ticas triangulares; 7) Cooperaci�n en la industria pesquera caribe�a.

En lo que se ha mencionado, se muestra abiertamente el inter�s en beneficios nacionales y ganancia de empresa, y de tal manera, el inter�s en los problemas de la pobreza, salud p�blica y asistencia m�dica, y el problema del medioambiente quedan relegados.

Actualmente, los pa�ses de Am�rica Latina se dedican a la construcci�n de una sociedad mejor, enfrent�ndose a dificultades tales como expansi�n de la disparidad del ingreso individual, aumento de la pobreza, incremento del desempleo, ampliaci�n del sector informal, retroceso de sistema del bienestar social, crecimiento de la macroeconom�a, devoluci�n de las deudas acumuladas externas, inclusi�n de la mayor parte de pueblo marginado. Ahora, el mundo se pregunta seriamente c�mo Jap�n puede brindar su cooperaci�n para esas tareas, o sea, cu�l es la sustancia de su forma de la AOD.

4. Las aristas problem�ticas del otorgamiento de la AOD de Jap�n

Los problemas de la AOD japonesa est�n en la baja proporci�n de la donaci�n y el bajo elemento de donaci�n, sobre lo cual podemos decir lo mismo para Am�rica Latina. A pesar de que el valor absoluto de donaci�n dentro de la AOD de Jap�n al mundo ocupa el segundo lugar, despu�s de EEUU, la proporci�n de la donaci�n de Jap�n en su AOD fue 52.2%, para el �ltimo lugar en el CAD, cuyo promedio fue 90.2% (ver Tabla 2). El elemento de donaci�n de Jap�n tambi�n ocup� el �ltimo lugar con 88%, mientras el promedio del CAD fue 97.3% (ver Tabla 5).

En 2001, los miembros del CAD llegaron al acuerdo de desligar la AOD para los pa�ses menos adelantados (PMA) y despu�s concertaron ampliar esta norma a los Pa�ses Pobres Altamente Endeudados (PPAE), pero a su vez, sobre el cr�dito, la cooperaci�n t�cnica relacionada con la Asistencia Financiera Gratuita y la ayuda para alimentos se dejaron opciones para cada pa�s otorgante. En este punto, el gobierno japon�s decidi� que excluir�a la asistencia de la cooperaci�n t�cnica desde esta pauta debido a que �esta clase de asistencia no es adecuada al desligamiento porque no se ver�a la cara japonesa en la ayuda�. Aunque la recomendaci�n fue dirigida a los PMA y PPAE, esta pol�tica no evita cr�ticas de que est� relacionada a las ganancias de empresas japonesas.

Jap�n prometi� oficialmente que en cinco a�os (de 2005 a 2009) aumentar�a 10,000 millones de d�lares respecto a 2004 en la AOD. Sin embargo, s�lo se ha aumentado 5,600 millones de d�lares hasta 2008. En el �ltimo a�o, debe agregar 4,400 millones de un solo golpe, aunque estamos en la crisis global y est� preocupado por el incumplimiento de esta promesa. La proporci�n de la AOD de Jap�n dentro de su PIB=INB fue 0.18% (preliminar) en 2008, y si se cumple esta promesa internacional, la proporci�n en su PIB ser� a�n 0.28%, todav�a muy lejos de 0.7%, el objetivo planteado por la ONU.

Dentro de Jap�n, la causa de la AOD no tiene suficiente comprensi�n o apoyo pol�tico en el pueblo debido a los esc�ndalos de las empresas japonesas relacionados a la AOD y al proceso no transparente de la planificaci�n y ejecuci�n de la AOD. Aunque Jap�n tambi�n recibe la influencia de la crisis financiera y el retroceso econ�mico internacional, no debe basarse en el inter�s nacional, tal como la promoci�n de la exportaci�n, el aseguramiento de recursos naturales, y la exportaci�n del capital por el Estado. Ahora es muy necesario subrayar el car�cter humanitario y social de la AOD que tendr� el respaldo de todo el pueblo japon�s.

Adem�s, a pesar de que la asistencia al sector de la infraestructura econ�mica ha sido bien apreciada, en principio se debe considerar el desarrollo independiente del pa�s beneficiario y sus aspectos social y medioambiental. O sea, no debemos dar la prioridad a la actividad econ�mica de las empresas japonesas.

Pr�cticamente, en 2003, la recomendaci�n de investigaci�n sobre la asistencia elaborada por el CAD indic� al gobierno japon�s que �el objetivo principal del apoyo debe ser el desarrollo del pa�s beneficiario y nunca el inter�s nacional de Jap�n�. Con esta observaci�n se ha criticado la idea de dar la prioridad al inter�s nacional, mencionada en la Carta de la Asistencia Oficial el Desarrollo de Jap�n (revisada en 2003): �El objetivo de la AOD japonesa es que sirva a la seguridad y la prosperidad de Jap�n�y el progreso del inter�s de la naci�n�. Debemos considerar que la AOD es una obligaci�n de los ciudadanos de esta tierra y a la vez es el impulso de bienes p�blicos globales. Por lo tanto, ser�a importante que pongamos el objetivo de contribuir a la paz y el desarrollo de la comunidad internacional y gozar sus frutos junto con los pa�ses en desarrollo�.

En 2008, se unificaron la Agencia de Cooperaci�n Internacional de Jap�n (JICA en ingl�s) y la secci�n de cooperaci�n econ�mica de ultramar del Banco de Jap�n para la Cooperaci�n Internacional (JBIC en ingl�s), y adem�s, fue transferida una parte de la Asistencia Financiera Gratuita del MOFA a la JICA. Mediante estas medidas se cre� la nueva JICA que rige de forma �nica las tres modalidades de cooperaci�n; la Cooperaci�n para la Asistencia Financiera Gratuita, la Cooperaci�n T�cnica y el Cr�dito. De tal manera, se prepar� el sistema para alcanzar mayor calidad de cooperaci�n internacional.

Estos �ltimos a�os, se promueven las actividades de apoyo por las ONGs que pueden complementar las deficiencias de la asistencia gubernamental, es decir, se tarda mucho tiempo en la planificaci�n, planteamiento y ejecuci�n, y no se basa en los puntos de vista del pueblo. Asimismo, el apoyo fiscal gubernamental a las actividades por las ONGs aument�, y en 2007 se otorgaron 2,610 millones de yenes a �la Asistencia Financiera Gratuita Combinada a las ONG Japonesas�, un proyecto de desarrollo econ�mico y social a ejecutarse en el pa�s y regi�n en desarrollo. Tambi�n los trabajos de �Asistencia Financiera Gratuita para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana�, en cooperaci�n de la ONG y la JICA han recibido 2,600 millones de yenes en 2007. No obstante, esta cifra s�lo ocupa 1% del valor total de las donaciones bilaterales y se espera que el gobierno aumente el apoyo a la actividad de las ONGs.

Conclusiones

�El Informe de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en 2008� de la ONU de 2009 dijo que es preocupante el hecho de que algunos, como la reducci�n de hambre y pobreza, tuvieron muchas dificultades por la crisis econ�mica mundial, y la alza de precios de la energ�a y los alimentos, e indic� como sus causas la disminuci�n de la AOD por los pa�ses donantes, junto con la seria influencia que recibieron los pa�ses en desarrollo. El mismo informe advierte que los pa�ses donantes no han cumplido su promesa de aumentar el valor del apoyo, y por ello, los pa�ses en desarrollo no avanzan a los objetivos y aun tendr�n retrocesos en los resultados hasta ahora. No puede justificarse que la disminuci�n del valor de apoyo a los pa�ses en desarrollo se debe a la crisis financiera originalmente producida por los pa�ses avanzados. Ahora se eval�a el verdadero valor de la AOD de los pa�ses donantes.

Jap�n pudo duplicar la AOD a �frica, sin embargo, a�n es baja la cifra si analizamos la gran poblaci�n y la necesidad del apoyo en �frica. La promesa p�blica de agregar 10,000 millones de d�lares a la asistencia en cinco a�os, cuyo cumplimiento ya es dudoso, est� muy lejos de la esperanza internacional, por la cifra que Jap�n debe entregar.

Junto con el aumento del valor de la asistencia japonesa, tenemos que revisar profundamente los problemas acumulados en los �ltimos a�os, tales como superar el bajo elemento de donaci�n, elevar la proporci�n de la donaci�n, la necesidad de la transparencia al determinar el proyecto y su inspecci�n, eliminar del todo la corrupci�n y la construcci�n escatimada, inspeccionar el efecto de la asistencia, la sostenibilidad del proyecto, su selecci�n para que sirva al desarrollo independiente, la superaci�n de la asistencia encargada de otro pa�s.

La AOD de Jap�n ahora est� en un momento en que puede contribuir a la paz, el desarrollo sostenible de la humanidad y la Tierra, y adem�s, al progreso del pa�s beneficiario y una sociedad mejor. Dentro y fuera del pa�s se cuestiona la forma y manera de la AOD japonesa.
 

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