Yunyslka González Vaguéz
CEAO, Cuba
yuny.kevin@gmail.com
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En los últimos seis años Japón estuvo inmerso en un tenue proceso de
recuperación económica que llegó a su fin en el segundo trimestre del año fiscal
2008. El deterioro de algunos indicadores macroeconómicos, se incrementó no solo
como consecuencia de la situación interna de Tokio, sino también por los efectos
de la actual crisis económica mundial. Dicha situación se fue agudizando a tal
punto, que la economía nipona ha reflejado los niveles más bajos de
decrecimiento del PIB de los últimos 35 años, lo que lo sitúa como la más
afectada del mundo desarrollado.
- Desempeño de la economía japonesa en los primeros seis meses del 2009.
La situación de la economía japonesa en el primer semestre del año, puede clasificarse como negativa. A pesar que en el segundo trimestre, algunos indicadores macroeconómicos mostraron una ligera mejoría, no lograron compensar la caída del trimestre anterior.
El PIB se contrajo 15.2% entre enero y marzo frente al mismo período del año anterior, su mayor caída desde el final de la Segunda Guerra Mundial. En el cierre del año fiscal 2008, el 31 de marzo, la economía nipona cayó un 3.5% en términos reales, su primera contracción en siete años.
La recesión en el país se profundizó ante el colapso de las exportaciones, que cayeron 40.9% interanual en mayo. Ello estuvo dado, principalmente, por la disminución de la demanda en Estados Unidos (45.4%) y China (29.7%). Los sectores más afectados fueron el automovilístico, que disminuyó las ventas 60.2% interanual y el de productos de tecnologías de punta, que lo hizo en un 43.5% . También, las importaciones retrocedieron 42.4% como consecuencia de las variaciones en los precios del petróleo y las materias primas. Dicho comportamiento condujo a que el excedente comercial de Japón registrara un superávit de 5400 millones de dólares en mayo , el mayor en un año.
La producción industrial también se vio muy afectada en el período. Aunque en junio avanzó 0.5%, en abril disminuyó 5.2% , mayor al 4.9% de febrero. Ello fue consecuencia del hundimiento de la demanda global de vehículos, que sólo mostró una pequeña recuperación gracias a las medidas del gobierno dirigidas a estimular la misma.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC), disminuyó un 1.8% en junio , respecto a igual período del 2008. El decrecimiento de este indicador estuvo determinado mayormente por el índice de combustible, electricidad y agua, que tuvo una caída de 5,2% . El IPC subyacente, que excluye los alimentos frescos, tuvo una disminución interanual de 1,7% . Otro factor importante que influyó en el comportamiento del IPC fue la contracción de los ingresos totales en efectivo de los asalariados japoneses, en un 7.1% interanual en el mes de junio.
De igual forma, los precios al por mayor sufrieron una caída récord en junio, del 6.6% interanual. Este comportamiento a la baja, se mantuvo durante todo el semestre y confirmó el proceso deflacionario en el cual se encuentra sumida la economía nipona. El mismo fue consecuencia de la debilidad de la demanda interna de acero, energía eléctrica y gas, fundamentalmente.
Los precios a la exportación, retrocedieron 5.1% y los de importación 26.5%. Aunque los precios al consumo también tuvieron una caída récord de 1.1%, el Gobierno considera que “la economía no ha entrado en un círculo vicioso en el que los consumidores aplazan sus gastos con la esperanza de que los precios sigan bajando, arruinando las perspectivas de beneficio de las empresas” .
En el caso de los precios minoristas, aumentaron 0.8% en mayo, elevando el total anual a 5.6% en relación al año anterior, lo que marca el mayor aumento anual desde febrero de 1981.
La recesión también impactó al sector energético japonés. Las importaciones de crudo se derrumbaron un 18.8% en mayo frente al mismo mes del año previo, el mayor declive porcentual desde mayo de 2004. Ante esta situación, las refinerías locales tuvieron que reducir el exceso en inventarios de crudo para garantizar márgenes de refino más estable y elevados. De igual manera, disminuyeron las existencias de gasolina durante el período, así como las ventas locales de crudo.
El sector alimentario no fue de los más afectados, dado el alto grado de proteccionismo de la nación asiática al sector agrícola. Aunque eso ha sido criticado por el resto de las economías del mundo, le ha permitido autoabastecerse sin tener que depender totalmente de las importaciones de alimentos. No obstante, Japón incrementó las compras de algunos productos como las carnes.
En cuanto al Mercado de Valores, aunque en algunos momentos los índices Nikkei y Topix subieron, la tendencia fue a bajar, como consecuencia de la fortaleza del yen. Esta última estuvo dada, fundamentalmente, por el denominado carry trade con yenes , que perdió interés ante la caída de los tipos de interés en todo el mundo.
El impacto de la crisis en la sociedad japonesa fue de los más relevantes durante el semestre. El mercado laboral se vio gravemente afectado, pues, al cierre del año fiscal, la tasa de desempleo se situó tres décimas por encima del año anterior, que fue de 4.1%. En abril, dicho indicador se situó en 4.8%, su valor más elevado en cuatro años y medios, y para finales de mayo ya había aumentado a 5.2% . Ello conllevó a que, a principios de junio, el número de desempleados llegara a 2 millones 900 mil personas.
Comunicaciones de Japón
Por otra parte, el número de suicidios en la nación asiática, se reafirmó, a finales de mayo, como la más alta del mundo desarrollado, con alrededor de 24 casos por cada cien mil habitantes. En abril, la tasa de suicidio aumento un 6% comparado con igual mes en el 2008, donde uno de los motivos principales fue el impacto de la crisis.
Ante la crítica situación de la economía nipona, clasificada por el gobierno como “crisis sin precedente”, que se “ha agravado de manera inesperada” , el mismo puso en práctica varias medidas de apoyo. Entre ellas podemos destacar, tres planes de estímulo implementados, el último de ellos presentado a la Dieta en abril, por un valor de 14.7 billones de yenes (151.500 millones de dólares) para el año fiscal 2009 - 2010. Ese plan de gasto fiscal de emergencia, se sumó al presupuesto del ejercicio fiscal en marcha y se convirtió en el mayor de la historia del país. Con ese tercer plan de gasto, las medidas de emergencia ascendieron a 25 billones de yenes (258.297 millones de dólares) desde finales de 2008.
En cuanto al comercio, las autoridades continuaron promoviendo reformas estructurales, con inclusión de reformas normativas y del fortalecimiento de la política de competencia. Esas medidas tienen como objetivo reducir los costos empresariales, para incrementar la entrada de Inversión Extranjera Directa (IED), la competencia y la productividad.
Por primera vez en muchos meses el Banco Central abrió sus reservas internacionales a fines de promover programas de rescate empresarial. En ese sentido, se emplearon en marzo 5 mil millones de dólares, del más de un millón de reservas de divisas. Asimismo, la entidad amplió las ayudas financieras con la compra de deudas de empresas para facilitar la liquidez y mantuvo las tasas de interés en 0.1%.
Sin embargo, para finales de mayo el préstamo bancario disminuyó a mínimos en siete meses, debido a que las firmas dejaron de acumular dinero y se hizo más fácil obtener fondos a través de los mercados de capital, aunque también la desaceleración sugiere una preocupante caída de la demanda por financiamiento.
Desde el punto de vista político, la inestabilidad del sistema y, en consecuencia, la poca efectividad de las medidas implementadas por el Gobierno para enfrentar los efectos de la crisis, contribuyó, en gran medida, a la pérdida de credibilidad en el mismo. De hecho, ese elemento, unido a otros, condujo a que el actual gabinete y su Primer Ministro perdieran apoyo. Como resultado, hubo un cambio en las fuerzas políticas del país, pues se convocó a elecciones anticipadas y la victoria del principal Partido de Oposición, el Partido Democrático de Japón, puso fin a los más de 50 años que el Partido Liberal Democrático llevaba en el poder.
- ¿El fin de la recesión?.
A pesar de los datos negativos del primer trimestre del año, la economía nipona creció un 0.9% entre abril y junio, respecto al período anterior y un 3,7% anual. De esta manera, Japón dejó atrás las mayores caídas de su PIB desde 1945.
Dicho crecimiento estuvo apoyado fundamentalmente por la recuperación de las exportaciones, las cuales aportaron al PIB un 6,3% respecto al trimestre anterior, su mayor nivel desde 2002. Las ventas a China fueron las que contribuyeron, en mayor medida, a mantener el ritmo de producción japonés.
Particularmente, las ventas del sector automovilístico aumentaron un 2,3% interanual en agosto tras 13 meses a la baja, gracias a los recortes de impuestos y ayudas a la compra de coches ecológicos. Las ventas de Toyota, el primer fabricante mundial de vehículos, crecieron un 9%. Sin embargo, las de Nissan, el tercer fabricante nipón, cayeron un 1,4% al igual que Mazda, que vendió un 2,5% en comparación con agosto de 2008.
Asimismo, el consumo contribuyó a los resultados positivos del período. El mismo creció un 0,8% después de medio año en negativo, como consecuencia de las medidas de estímulo del Gobierno, iniciadas hace meses, que incluyen planes para favorecer los descuentos en electrodomésticos y automóviles eficientes.
La producción industrial aumentó 1,9% en julio, por encima del 1,4 previsto, aunque por debajo del incremento de 2,3% anunciado por el Banco de Japón. En particular, la industria manufacturera reflejó su mayor desempeño en casi tres años, en ese mes.
También la confianza empresarial de las principales compañías manufactureras medidas por el índice Tankan, mejoró entre abril y junio con respecto al trimestre anterior, su primera evolución positiva en dos años y medios. Dicho indicador se situó en - 48 puntos ; frente a los - 58 puntos registrados entre enero y marzo. Ello fue consecuencia de los efectos positivos de las medidas de estímulos sobre la demanda interna y el consumo.
De igual manera, el total de reservas internacionales fue de 1 022 657 millones de dólares, registrando un incremento de 3 482 millones de dólares con respecto al mes anterior.
El comportamiento positivo de algunos indicadores conllevó a que el BOJ declarara oficialmente el fin de la recesión en Japón, teniendo en cuenta que una economía se encuentra en ese estadío cuando está dos trimestres consecutivos decreciendo. Sin embargo, es prematuro decir que el país está dando “señales de reanimación” .
En primer lugar, la ligera recuperación de las exportaciones no compensa las caídas del primer trimestre del año, dada sobre todo por la disminución de la demanda global. Específicamente, la caída de las ventas de automóviles se agravó en los primeros cinco meses del año. De los tres principales fabricantes de Japón, Toyota, Honda y Nissan, tan sólo el segundo pudo librarse de las pérdidas netas en el último trimestre de 2009, en parte gracias al éxito de su modelo híbrido Insight. Asimismo, estas grandes empresas han mostrado pérdidas, que se prolongarán varios años y recortes de empleo que prometen cambiar la cultura empresarial de Japón.
En segundo lugar, la mayoría de las fábricas niponas tuvieron que disminuir su ritmo de producción debido a las menores perspectivas de ventas a nivel mundial. Igualmente, la crisis hizo que las multinacionales japonesas, que habían conseguido imponerse en el mundo, recortaran sus inversiones, las cuales en el trimestre abril-junio cayeron un 4.3%, mientras las inversiones inmobiliarias se hundieron a una cifra récord del 9.5% .
Paralelamente, el consumo, que constituye el 55% del PIB, mostró datos negativos durante varios meses y, a pesar de su ligero crecimiento, aún es muy débil. Por otra parte, los precios subyacentes cayeron a un ritmo récord. El IPC disminuyó por sexto mes consecutivo en julio, perdiendo un récord del 2,2% interanual , debido a la continua caída de los precios de la energía. El IPC básico, que excluye los precios de los alimentos frescos pero incluye los del petróleo, se situó en 100,1 puntos desde la base de 100 del año 2005.
No se puede obviar el grave impacto que ha tenido el deterioro de la economía nipona en la sociedad japonesa. El mercado laboral mostró las mayores afectaciones después de la Segunda Guerra Mundial. Al cierre del trimestre, la tasa de desempleo se encontraba en 5.4% y ya a finales de julio era del 5.7%, superando la cantidad de personas sin trabajo los 3,5 millones (más de un millón se sumaron en el último año).
- Principales retos.
Ante este panorama, y teniendo en cuenta que la recuperación en la que estaba inmersa la economía desde el año 2002 era frágil, la misma tiene que enfrentar aún grandes retos para poder insertarse nuevamente en un proceso de ese tipo y salir finalmente de la crisis. Algunos de ellos son:
En primer lugar, la dependencia de Japón del mercado externo lo ha dejado particularmente vulnerable a la crisis, por lo que sus exportaciones, principalmente de bienes de alta tecnología, enfrentan grandes desafíos. Uno de ellos es la tendencia del yen a seguir fortaleciéndose, que influirá en el ritmo exportador, dada la consecuente pérdida de competitividad de las ventas niponas.
En este sentido, la recuperación de la economía estadounidense y de los principales socios de la región, es también un factor de vital importancia, a tener en cuenta en los próximos meses, dado que las exportaciones en Asia aún son débiles y Washington no muestra señales reales de reanimación.
Otro reto es la deflación, que aunque el propio Gobierno de Japón afirme que el riesgo de entrar en un espiral deflacionario no está aumentando, los precios siguen cayendo a un ritmo anual récord. Esa tendencia podría persistir, dada la escala de ajustes que enfrenta la economía mundial.
Por otra parte se encuentra la recuperación de las inversiones, sobre todo las inmobiliarias, que han reflejado descensos notables. Hasta el momento, las expectativas de crecimiento no han conseguido que las empresas aumenten ese indicador, las cuales constituyen el 15% del PIB nipón.
La tasa de desempleo, que en los últimos meses ha ascendido a niveles sin precedentes, es otro gran desafío. El recorte en los puestos de trabajo, sobre todo a tiempo parcial, y la disminución de los salarios, son condiciones de riesgo para la mejora del consumo.
- Conclusiones.
- Teniendo en cuenta el elevado nivel de inserción de Japón en la economía mundial y su trayectoria desde finales del 2008, se puede clasificar al país como el más impactado por la crisis en Asia.
- La leve mejoría de algunos indicadores en el segundo trimestre del año, no define el comienzo de un proceso de recuperación en Japón, sobre todo si se tiene en cuenta las graves afectaciones que la crisis impuso.
- La dependencia de los mercados externos para impulsar su recuperación tras una década de estancamiento, ha dejado a Japón particularmente vulnerable a la crisis. En ese sentido, la reanimación de la economía nipona depende, en gran medida, de la recuperación de la economía estadounidense y el comercio de sus principales socios en Asia.
- En el plano social, la crisis ha impuesto una difícil situación al mercado laboral, que se ha traducido en elevadas tasas de desempleo y de suicidios. Ello constituye un gran reto para el nuevo Gobierno nipón y supone un cambio en la cultura empresarial del país.
- La inestabilidad política ha constituido, sin lugar a dudas, un factor a considerar en el deterioro de la economía, pues ha obstaculizado la puesta en marcha de políticas económicas concretas y eficientes.
Fuentes consultadas
- AFP (2009, 10 de julio). Caída record en junio de los precios mayoristas en Japón.
- AFP (2009, mayor). Desempleo alcanza 5.2% en Japón.
- EFE (2009, 27 de abril). Japón acude ante medidas de emergencia ante la recesión.
- Informe Preliminar del Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones de Japón. 14 de agosto de 2009.
- Mejía Jairo (2009, 17 de agosto). Japón deja atrás la recesión. EFE.
- Notimex (2009, 24 junio). Registra Japón mayor excedente comercial en un año. Pekín.
- PL (2009, 31 de agosto). Producción industrial mejora economía japonesa.
- Rodríguez Ernesché (2009, 27 de julio). La economía de Japón en mayo y junio de 2009. www.gestiopolis.com.
- Tokio (2009, 19 de mayo). PIB japonés se contrae 15.2% durante el primer trimestre de 2009.
- www.boj.or.jp. Banco de Japón.
- www.kantei.go.jp. Oficina del Primer Ministro y su Gabinete.
- www.lanacion.com. El desempleo trepó en Japón a su nivel más alto después de la Segunda Guerra Mundial.
-www.bolsamania.com (2009, 29 mayo) Japón: PMI manufacturero, Construcción, IPCs, desempleo, gasto doméstico y producción. Madrid.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
González Vaguéz, Y.: “El impacto de la crisis mundial en la economía japonesa" en Observatorio de la Economía y la Sociedad del Japón, enero 2010. Texto completo en http://www.eumed.net/rev/japon/
El Observatorio Iberoamericano de la Economía y la Sociedad del Japón es una revista académica, editada y mantenida por el Grupo eumed●net de la Universidad de Málaga. Tiene el Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas ISSN 1988-5229 y está indexada internacionalmente en RepEc.
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