María Elena Godoy*
Keiko Ríos**
Universidad de Especialidades Espíritu Santo, Ecuador
mariaegodoy@uees.edu.ec
El estudio de la eficiencia energética y el diseño ecológico en las edificaciones es tiene un amplio estudio que comprende diferentes temáticas. La presente investigación se enfoca en como un diseño arquitectónico influye en el aumento de las facturas energéticas, incluye el análisis de cada uno de los criterios que se necesitan para lograr mejorar ese problema, como por ejemplo la orientación, la ventilación natural, el diseño arquitectónico, la forma de la edificación, y la ganancia de calor solar, como causas principales que comprueban el ahorro de energía, y así mismo la reducción de emisiones de. Este estudio incorpora dos casos de proyectos arquitectónicos realizados con un diseño ecológico, en las cuales se estableció criterios arquitectónicos que posteriormente después de un estudio se logró comprobar cuan eficiente podía llegar a ser la técnica de construcción mostrando el porcentaje e información sobre el consumo eléctrico ahorrado.A través de una revisión bibliográfica se analizó sobre la arquitectura ecológica lo que nos dio como resultado de este estudio de comprender la importancia que tiene diseño arquitectónico a la hora de tener que realizar los pagos del consumo de energía realizado, como factor para la reducción del consumo eléctrico en el hogar. Relacionándolo con la disminución de emisiones de dióxido de carbono al medio ambiente. Con lo que podemos concluir que este tipo de arquitectura verde o ecológica si resulta eficiente.
Palabras clave: Eficiencia energética, arquitectura ecológica, ahorro energético, diseño arquitectónico.
The study of energy efficiency and ecological design in buildings has an extensive study that includes different themes. The present research focuses on how an architectural design influences the increase of energy bills, including the analysis of each of the criteria needed to achieve that problem, such as orientation, natural ventilation, architectural design, the shape of the building, and the solar heat gain, as the main causes that save energy, and also the reduction of emissions of. The research incorporates the cases of architectonic projects with an ecological design, in which is established the architectural criteria that after a study was obtained the cost of an efficient project. Through a bibliographical review we analyzed the ecological architecture which gave us as a result of this study to understand the importance of an architectural design when having to make the payments of the energy consumption realized as a factor for the reduction Of Electric consumption in the home. Relating it to the reduction of carbon dioxide emissions to the environment. So, you can conclude that this type of green or ecological architecture is efficient.
Keywords: Energy efficiency, ecological architecture, energy saving, architectural design
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
María Elena Godoy y Keiko Ríos (2018): “La arquitectura ecológica como solución a la factura energética de los hogares”, Revista DELOS Desarrollo Local Sostenible n.31 (febrero 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/delos/31/maria-godoy5.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/delos31maria-godoy5
De acuerdo a los esquemas y estadísticas de la Agencia Internacional de Energía (2012), Ecuador exhibió entre el año 2008 y 2010 un promedio de emisiones de dióxido de carbono, esto se dio por generación de electricidad de 319 gr por kilovatios hora. Mientras que en el año 2010 las emisiones llegaron a 389 gr de CO2 / kW hora.
La actual crisis de recursos energéticos y el panorama que se advierte en el futuro muestra una clara tendencia a aumentar la dependencia de las fuentes energéticas de origen no renovable. Los edificios consumen alrededor del 40% del total de la energía producida a nivel mundial (DOE 2008).Advierten los científicos que en este siglo podría darse un aumento global de temperaturas, aproximándose a valores con un mínimo de 1,3ºC y a un máximo de 4,3ºC, como consecuencia de no poder controlar las emisiones que causan la contaminación y que estas se retrasen (Intelligent Energy Europe, 2007).
Según el Boletín de la Organización Meteorológica Mundial (2012), El gas de efecto invernadero que más encontramos en el planeta y el más abundante es el dióxido de carbono que actualmente es emitido como resultado y consecuencia de las actividades humanas, la cantidad de CO2 presente en la atmósfera alcanzó 390,9 partes por millón en el 2011. Mientras que el Boletín Estadístico del Sector Eléctrico Ecuatoriano (2012), en el caso de Ecuador el consumo final de energía eléctrica ha tenido una tasa de crecimiento anual promedio de 5.24%, durante la última década, pasando de 683.75 (kWh/hab), en el 2002, a 1038.18 (kWh/hab), en el año 2011.
Al analizar los resultados de los estudios previos encontramos que según el Plan Maestro de Electrificación del Ecuador 2012 - 2021 (2012), en el país, en lo que respecta a consumo de energía presenta un total de 36% esto perteneciente únicamente al área residencial (Conelec, 2012).Por ellos, existe una creciente sensibilidad acerca de los retos que el sector de la edificación representa para el modelo energético de la región y emerge un interés respecto a la oportunidad de redefinir parámetros de construcción sostenible para reducir tanto consumos energéticos como emisiones de CO2 (Tellez , Villareal, Armenta, Porsen, & Bremer, 2014).
Dicho esto, la arquitectura ecológica busca hacer que el consumo energético que demanda una edificación sea eficiente, por ello plantea estrategias de ahorro de energía, a través de los recursos de ventilación, iluminación natural y artificial del ahorro y la reutilización de materiales, tipo de materiales a utilizar. Una construcción eficiente energéticamente es aquella que reduce el consumo de la energía eléctrica, a fin de economizar y hacer más adecuado el uso de la misma. Tanto las disponibilidades técnicas, como los procedimientos responsables (Murillo, 2013).
El uso de materiales de construcción eficientes energéticamente resulta en vano, cuando las edificaciones no se encuentran diseñadas de manera correcta, dejando por alto aspectos como la orientación del edificio, exigiendo climatizar ambientes con un consumo de energía muy elevado. Reduciendo un grado las requerimientos de climatización, ahorraremos la emisión de 72 kg de CO2 al cabo del año (Fundación Tierra, 2008).
Entre los principales desafíos de la eficiencia energética dentro del ámbito mostrado, es el de proponerse conservar el mismo nivel de calidad de vida de las personas dentro de una edificación sin que este sea alterado, pero consumiendo menos energía. El uso de energía en las edificaciones es muy significativo, debido a esto cualquier ahorro que se obtenga sería beneficioso, no solo en el ámbito económico sino también en el ámbito medio ambiental (Montoro, 2004).
Actualmente en Ecuador, se pueden encontrar varios ejemplos de arquitectura que no pertenecen a la categoría “ecológica” donde se evidencia que las facturas energéticas son muy elevadas, esto demuestra la falta de normas y criterios de diseño y construcción, Dicho esto, se puede manifestar que realizando una arquitectura ecológica se logra el uso eficiente en los recursos evidenciando una estructura saludable y productiva para sus ocupantes, teniendo en cuenta su ubicación y función en el entorno para generar el menor impacto posible y lograr que el ahorro de energía significativo.
Este trabajo investigativo es de relevancia debido a que sin criterios arquitectónicos ecológicos en construcciones nos da como consecuencia las facturas es muy elevadas justificando así ventajas de construir ecológicamente para conseguir un ahorro considerable.
El objetivo de este trabajo investigativo es analizar los aspectos positivos que brinda una construcción ecológica en comparación con otras edificaciones que generan consumos de energía bajos con la finalidad de que se evidencie el cambio considerable en las facturas energéticas.
El concepto de Arquitectura Ecológica, se puede definir como aquella forma de crear Arquitectura la cual optimiza los recursos energéticos en la construcción, realiza conservación y mantenimiento de las edificaciones; igualmente, considera materiales locales (haciendo uso del transporte lo menos posible), que el diseño del proyecto se adapte al clima local y al paisaje local, que incorpore aportaciones culturales y procedimientos constructivos autóctonos del entorno, y que consuma energías renovables (Berrón, 2001).
Y como lo comenta Yeang Ken “la arquitectura ecológica, como arquitectura sostenible, ha de consistir en proyectar con la naturaleza de una manera ambientalmente responsable, al tiempo que ha de suponer una contribución positiva. Conseguir simultáneamente esos dos objetivos mediante el proyecto es, probablemente, el mayor reto que pueda afrontar el proyectista ecológico de hoy” (Ken, 2001 pag. 33).
Factura energética se refiere a la Cuenta en la que se detallan los servicios recibidos de energía eléctrica, junto con su cantidad y su importe, y que se entrega a quien debe pagarla (DRAE, 2001).
La palabra eficiencia procede del latín “efficere” (efecto) y de “efficientia” (eficiencia) que significa “capacidad de disponer de alguien o de algo para conseguir un efecto determinado” (DRAE, 2001). La palabra Energética es “perteneciente o relativo a la energía” (DRAE, 2001). Etimológicamente, energía viene del prefijo latino “in” (dentro de), del griego “ergon” (acción, trabajo).
El Instituto Nacional de Eficiencia Energética y Energías Renovables (2009) al definir sus líneas de investigación en el ámbito de sus facultades y atribuciones, seleccionó a la “eficiencia energética en las edificaciones” como una de las áreas de estudio que de mejor manera se identifican con los objetivos nacionales y mundiales para el buen uso de la energía.
La Eficiencia energética: “Es la obtención de los mismos bienes y servicios energéticos, pero con mucha menos energía, con la misma o mayor calidad de vida, con menos contaminación, a un precio inferior al actual, alargando la vida de los recursos” (Aedenat, 1998).
La Norma Ecuatoriana de la Construcción, en el capítulo 13 de Eficiencia Energética en la Construcción en Ecuador, incluye dentro de sus componentes a la orientación de la edificación, criterios arquitectónicos preliminares, exigencias de diseño, ventilación y calidad de aire, ganancia y protección solar, limitación de la demanda energética, como factores de análisis dentro de este ámbito.
Por lo tanto la eficacia energética es un concepto clave, ya que se refiere al conjunto de operaciones ejecutadas para promover una reducción de la cantidad de energía utilizada para producir un bien o servicio con el menor impacto posible sobre el medio ambiente (Conelec, 2012).
Ahora bien, la arquitectura ecológica debe enfrentar la situación con profundidad. Existe una diferencia entre el edificio tradicional y el edificio ecológico. Ésta radica en que el edificio ecológico va más allá y se manifiesta en lo necesario funcionalmente, en un determinado momento, la preocupación se concentra en concebir el contenido integralmente el reemplazo de los materiales tóxicos que en conjunto ayuda a tener resultados saludables y de ahorro (Reinberg, 2005).
Ahorrar energía es tan bueno para nuestro bolsillo como para el medio ambiente. Muchos de los recursos energéticos que consumimos generan gases en su combustión (dióxido de carbono) que contaminan la atmósfera y a nosotros. A las edificaciones ecológicas se las llaman también ‘edificaciones verdes’ porque todos los factores que forman parte en su construcción respetan la naturaleza y mejoran las condiciones de vida en su interior, así como también ayudan a un ahorro de energía. Aprovechan los recursos naturales, utilizan productos y materiales ecológicos y su mantenimiento es varias veces más barato que el de una edificación tradicional (Palacios, 2007).
Es necesario, por lo tanto, conocer que el consumo energético sucede durante todo el ciclo de vida de las edificaciones, a partir de la extracción de materia prima y su transporte a las obras, siguiendo por el uso de las edificaciones, incluso hasta las posteriores modificaciones y demolición. Al ser transformados para su incorporación a la producción y al ciclo de vida de las edificaciones, los recursos generan desechos y residuos en forma de gases, calor y escombros, ocasionando pérdida de recursos naturales, contaminación y desechos tóxicos, originando costos adicionales por el material que se pierde, la mano de obra y energía adicionales que se emplean (Acosta, 2009).
Es importante tener en consideración los aspectos básicos que debemos en el diseño arquitectónico: las fachadas, los pisos y cubiertas, las paredes interiores, las ventanas, el color, la altura de la edificación y la distribución interior de los espacios. En los edificios conviene tomar en cuenta los aspectos energéticos y medio ambientales durante su diseño y su construcción, ya que ellos determinan y condicionan el consumo energético durante muchas décadas (Rey & Velasco, 2006).
Cabe mencionar que la arquitectura ecológica pretende crear eficiencia en el consumo energético que demanda el edificio por esta razón se proyectan estrategias de ahorro en energía, por medio de la optimización de los recursos de ventilación, de la iluminación natural y artificial, del ahorro y la reutilización del agua, la reutilización de los materiales y de los desechos que se generan tanto en la etapa de la construcción como en la operación del inmueble (Murillo, 2013).
Además de los avances en materia de eficiencia energética, la región latinoamericana actualmente muestra una marcada tendencia inicial hacia el desarrollo de marcos de política pública, orientados específicamente a promover la implementación de medidas de edificación sostenible, con el objetivo de lograr un cambio de paradigma constructivo (Cesano, 2013).
Dicho esto, gran parte del proyecto ecológico tiene que ver con la reducción del calentamiento global mediante el ahorro energético y el uso de técnicas —como el análisis del ciclo de la vida— con el objetivo de mantener el equilibrio entre capital inicial invertido y el valor de los activos a largo plazo. Sin embargo proyectar de forma sostenible también significa crear espacios saludables, viables económicamente y sensibles a las necesidades sociales. Supone respetar los sistemas naturales y aprender de los procesos ecológicos (Edwards, 2008)
Dentro lo indicado, una construcción energéticamente eficiente es aquella que reduce el consumo de energía eléctrica, con el fin de economizar y hacer más adecuado el uso de la misma. Tanto los medios técnicos que se puedan ejecutar, como los procedimientos responsables, hacen que logre ser técnicamente factible una disminución del consumo energético en una edificación (Murillo, 2012).
Además la visión central de la arquitectura ecológica se puede resumir en el término “producir más con menos”. Es decir, no solo se refiere al uso de materias primas, sino también al uso de materiales reutilizados o reciclados y de aquellos productos que resultan del procesamiento de residuos para reinsertarlos en los ciclos de un proyecto arquitectónico. Se debe traducir ese “más” en eficiencia energética, y ese “menos” en reciclabilidad y reutilización de los materiales, tratamiento de residuos y reducción de emisiones contaminantes al entorno tratando de hallar el equilibrio (Yamasaki, 2011).
Las edificaciones son responsables de una elevada proporción del consumo mundial de energía, en la cual se evalúan todas las oportunidades de aplicación de estrategias sostenibles para minimizar no solo los problemas de impacto ambiental, sino que también hacer más eficiente el consumo energético en las edificaciones, por lo tanto desde la perspectiva ecológica se permite identificar oportunidades de eficiencia energética sostenible, desarrollando la optimización de recursos y el aprovechamiento de energías renovables como alternativas que conlleven un mayor ahorro energético dentro de una edificación (Guerra, 2013).
Además, la arquitectura ecológica tiene la capacidad de ofrecer mayor bienestar a sus habitantes. Como ejemplos prácticos de ello pueden citarse la ventilación controlada y el retorno de las ganancias térmicas con la ventilación, que no solamente permiten ahorrar energía, sino que ofrecen una mejor calidad del aire (Reinberg, 2005).
Entonces, el diseño ecológico o arquitectura ecológica ha existido siempre, se considera que es un término redundante, pues toda arquitectura debe ser, por naturaleza, esencialmente bioclimática. Esta expresión es una forma de denominar al diseño arquitectónico, que optimiza las relaciones entre las personas que usan los espacios y el clima exterior. La adecuación de las soluciones arquitectónicas y urbanas a las condiciones climáticas del medio, reporta beneficios en cuanto al ahorro en el consumo energético de las edificaciones obteniendo facturas energéticas bajas y también con respecto al bienestar térmico de las personas en los espacios interiores (Rotondaro, 2008).
Dentro de las opciones más ecológicas las energías renovables pueden satisfacer por completo las necesidades del hogar sin consumir recursos de disponibilidad limitada. Los sistemas de abastecimiento de energía que recurren a una o varias de estas fuentes pueden instalarse en domicilios particulares de forma que no precisan estar conectados a las redes de distribución. Esta facultad resulta una ventaja económica hablando de energía que se consume y, sobre todo, evita la participación en la explotación y contaminación de los bienes naturales. Como por ejemplo, la energía solar térmica, los paneles fotovoltaicos, la energía eólica, la bomba geotérmica entre otros (Reynoso 2016).
Los esfuerzos por “enverdecer” el medio construido están enfocándose principalmente en mejorar el uso de energía y en adoptar de estrategias de reducción de consumo energético disminuyendo las facturas de los hogares, siendo considerada la eficiencia energética como la quinta fuente de energía renovable dado su enorme potencial en disminuir considerablemente la demanda energética actual mediante la optimización del funcionamiento de los diferentes componentes de los edificios (Brown, 2001).
Ciertamente, este tipo de arquitectura resalta la importancia de diseñar y materializar construcciones y procesos sostenibles que eviten las perdidas energéticas, y que estimulen tanto el ahorro como la conciencia ambiental. Construir, a partir de las directrices que estipulan esta nueva tendencia, aumentara la eficiencia en los consumos de energía y manejo racional de los recursos naturales, y a la postre mejorara la calidad de vida de los usuarios y de su entorno (Ordoñez, 2010).
Evitar el diseñar edificaciones que, durante y al final de su ciclo de vida, obliguen a arrojar residuos y desechos al medio ambiente. En este sentido, la arquitectura y la construcción se ven obligadas a incorporar criterios como el de la construcción seca, es decir, aquella que se realiza en gran medida sin adhesivos, morteros y pegas, con la intención última de facilitar la deconstrucción al final del ciclo de vida de las edificaciones y de esta forma estimular la reutilización y el reciclaje de materiales y componentes en lugar de generar residuos. En este sentido, la prevención, o diseño preventivo es decir, la reducción del desperdicio desde el origen en la fase de diseño, aplicando criterios de coordinación modular y dimensional y en los sitios de obra, mejorando las prácticas constructivas y la valorización, bajo la forma de reutilización y reciclaje (Acosta, 2009).
No se trata únicamente de “hacer más con menos”, ni se trata asimismo de una simple reducción del consumo de recursos. Se trata más bien de lograr construcciones cuyo ciclo de vida no conduzca los flujos de materia y energía “de la cuna a la tumba” sino “de la cuna a la cuna” (Braungart, 2003).
Una vivienda ecológica utiliza materiales que no sean intensivos en energía, materiales no tóxicos, que sean fáciles de reciclar al final de su vida útil, que ahorren energía en el mantenimiento del hogar y que, en su elaboración, no sean voraces en el uso de materias primas. Sin embargo, hoy en día también hay alguna oferta que incorpora criterios ecológicos. Estos ejemplos demuestran que otra construcción es posible (Fundació terra, 2004).
La orientación solar del edificio es importante debido a que la altura y la posición del sol cambia durante todo el día, eso conlleva analizar la orientación que presenta el edificio y de esa manera elegir las protecciones solares que mejor se adapten a las circunstancias de cada fachada. En el hemisferio norte las fachadas sur y oeste son las que más son afectadas por la incidencia del sol y se consideran prioritarias (Guerra, 2013).
Se deben propiciar construcciones que ahorren o inclusive, produzcan más energía de la que consumen durante todo el ciclo de vida de las edificaciones, la comprensión de consideraciones básicas del comportamiento ambiental de la envolvente externa de las edificaciones con el objetivo de ahorrar energía (Acosta, 2009).
El factor de forma es una ecuación simple que relaciona la superficie envolvente con el volumen envuelto. Un factor de forma bajo significa que el edificio tiene menos pérdidas” (CITEC/UBB, 2012, p. 24). En el caso de que no se pueda modificar el factor de forma de una vivienda, debemos prestar más atención a la ventilación y al control de la radiación solar.
La ventilación natural debe cumplir tres condiciones básicas, esto es, “renovar el aire en el interior de un espacio, proporcionar bienestar térmico al incrementar la pérdida de calor del cuerpo por evaporación y enfriar la estructura del edificio” (González, Hinz, De Oteiza & Quiros, 1986, p. 28).
La circulación de aire a través de una edificación es producido por diferencias de presión que provienen de “la gradiente o diferencia de temperatura entre el aire exterior e interior, efecto térmico, y de la presión que crea exteriormente el flujo del viento, efecto de la velocidad del viento” (González, 1986).
La iluminación natural pueda llegar a todos los espacios interiores. De esta manera, mientras exista luz solar, se puede desarrollar cualquier tipo de actividad en cualquier parte de la vivienda, sin necesidad de iluminación artificial, aumentando la eficiencia energética de la edificación. Por lo tanto un excelente diseño de vivienda permite la máxima ganancia de luz y ahorro de energía lumínica sin sobrecalentamientos indeseados y esta se consigue generalmente distribuyendo los espacios de mayor uso hacia la fachada sur (Guerra, 2012).
El Proyecto de vivienda social sustentable, consta de10 casas por más energía y es el primer barrio energéticamente eficiente de la Argentina. Un caso de éxito en cuanto a los beneficios obtenidos a través del subsidio para el reacondicionamiento térmico, el proyecto se basa en la adopción de medidas para lograr un mejor desempeño energético, valiéndose para ello de los métodos de arquitectura ecológica y de optimización energética, Como resultado de esto proporcionan a los usuarios ahorros del más de 50% de la energía, mejorando su calidad de vida, su presupuesto y su impacto ambiental (Arkika, 2016).
Ecohouse, empresa dedicada a la construcción ecológica, construyó una innovadora vivienda donde apenas se necesita calefacción para disfrutar de una temperatura confort, lo que permite un ahorro de hasta el 90% en las facturas de energía, el proyecto tuvo en cuenta elementos de la arquitectura bioclimática. La vivienda incorpora grandes ventanales en la fachada sur con el propósito de captar el sol en invierno. Conseguir un consumo energético casi nulo, desde su fase de proyecto se han seguido las pautas que se encuentran bien orientadas hacia lo ecológico, uno de los más exigentes a nivel mundial en cuanto a ahorro de energía en edificación (Perkaz, 2015).
En cuanto a las consecuencias de una inadecuada eficiencia energética en las edificaciones, son determinadas por el consumo de energía eléctrica a generarse en cada uno de los hogares y por la cantidad de emisiones de CO2 enviadas a la atmósfera por dicho consumo, así como también, por el tratamiento de la orientación, diseño arquitectónico, forma, ventilación y ganancia y protección solar de las edificaciones.
Con respecto al objetivo, se ha demostrado que las causas que están generando los consumos eléctricos elevados está dado por la deficiente ventilación, uso de aire acondicionado, orientación deficiente, edificaciones muy compactas, etc. y su solución está en la aplicación de arquitectura ecológica mediante medidas arquitectónicas de mitigación de las causas antes indicadas.
Se concluye que unas de las principales causas de las facturas energéticas elevadas son la mala arquitectura, así como la falta de orientación, el uso de materiales correctos, forma del diseño, entre otros parámetros. En un análisis energético de un edificio la orientación y protección solar se vuelve de vital importancia por el impacto que ambos factores presentan en el análisis energético del mismo. Por ello es necesario pensar en la aplicación real y efectiva de conceptos bioclimáticos también llamados ecológicos, que orienten el ahorro energético, para mejorar y optimizar recursos de diseños arquitectónicos.
Al adaptar el diseño de una edificación a su propio clima tienen como resultado la creación de condiciones de confort, que es el alcance fundamental de la arquitectura bioclimática o también llamada ecológica, aprovechando los recursos que la naturaleza ofrece (luz, viento, vegetación, tierra, humedad, temperatura ambiental, entre otras), maximizando su eficiencia energética y eliminando o minimizando el uso de sistemas mecánicos de calefacción o climatización,
Para finalizar, la energía que consumimos en las edificaciones esta dada sobre todo por la climatización de las mismas, por el uso de agua caliente, y de los consumos cada uno de los aparatos eléctricos y de la iluminación. En cada uno de estos usos se puede minimizar y reducir de manera considerable el gasto de electricidad y los daños ocasionados sobre el planeta tierra, sin dejar a un lado que la base de esto es una correcta arquitectura.
Acosta, Domingo. (2009). Arquitectura y construcción sostenibles: conceptos, problemas y estrategias. dearq - Revista de Arquitectura / Journal of Architecture, . 14-23.
Acosta, M. (2009). Arquitectura y construccion sostenibles.
Arkika. (2016). Porcesos participativos, experiencias latinoamericanas. Revista de arquitectura, diseño y construccion, Arkika.
Braungart, Michael y McDonough William. Craddle to Craddle (2003). Rediseñando la forma en que hacemos las cosas. Ed. Mc Graw Hill / Interamericana de España S.A.U.
Brown. (2001). Market failures and barriers as a basis for clean energy policies. Energy Policy.
Consejo Nacional de Electricidad “CONELEC” (2012). Boletín Estadístico Sector Eléctrico Ecuatoriano. Quito, Ecuador: CONELEC.
Consejo Nacional de Electricidad “CONELEC” (2012). Plan Maestro de Electrificación 2012-2021. Quito, Ecuador: CONELEC.
Comité Ejecutivo de la Norma Ecuatoriana de la Construcción (2011). Norma Ecuatoriana de la Construcción (Capítulo 13): Eficiencia Energética en la Construcción en Ecuador. Quito, Ecuador: Convenio MIDUVI-Cámara de la Construcción de Quito.
DOE 2008 “US Department of Energy. Building Software Tools Directory” Washington, USA obtenido de www.eren.doe.gov.
Edwards, Brian (2008). Guía básica de la sostenibilidad. Barcelona: Gustavo Gili.
Fundación Tierra (2006). Ahorra energía y dióxido de carbono (CO2): Medidas para ahorrar. Barcelona, España: Terra.org
Fundació terra (2004). Perspectiva Ambiental núm. 30, Ecoarquitectura.
Garrido, L. D. (2012). Un nuevo paradigma en la arquitectura: Naturalezas artificiales. Barcelona, España: Instituto Monsa de Ediciomes.
Gonzalez, E. (2008). La eficiencia energetica en la construccion. EnergyLab, 32.
Guerra, M. (2013). Arquitectura Bioclimatica como parte fundamental para el ahorro de energia en edificaciones. Ing-novacion, 13.
Hernández Moreno, Silverio (2008). El Diseño Sustentable como Herramienta para el Desarrollo de la Arquitectura y Edificación en México. Acta Universitaria, mayo-agosto, 18-23.
Instituto Ecuatoriano de Normalización (2009). Eficiencia Energética en Edificaciones: Requisitos (NTE Voluntaria. INEN 2 506:2009-06). Quito, Ecuador: I.N.E.N.
Instituto Ecuatoriano de Normalización (1984). Ventilación Natural de Edificios (INEN 1 124 1984-05). Quito, Ecuador: I.N.E.N
Intelligent Energy Europe (2007). Proyecto EnerBuilding: Eficiencia Energética en Viviendas. Madrid, España: Comisión Nacional de Energía (CNE).
Maqueira Yamasaki, Ángeles; (2011). Sostenibilidad y ecoeficiencia en arquitectura. Ingeniería Industrial.
Murillo, Gabriel (2013). La rentabilidad de la arquitectura sustentable. E+E ESPAE Y EMPRESA.
Montoro, J.M. (2004). Guía de Buenas Prácticas de Eficiencia Energética. Castilla, España: AGECAM
Organización Meteorológica Mundial (2012). Boletín sobre los Gases de Efecto Invernadero. Ginebra, Suiza: Secretaría de la OMM.
Palacios, J. ( 2007). Casa Ecologica, Primera edicion. Mexico.
Perkaz, A. (2015). EcoHabitar.
Real Academia Española (2001). Diccionario de la Lengua Española. Edición 22.a. Obtenido de HYPERLINK "http://www.rae.es/recursos/diccionarios/drae" www.rae.es/recursos/diccionarios/drae
Rey Martinez, F. J., & Velasco Gomez, E. (2006). Eficiencia energetica en edificios: certificacion y auditorias energeticas. Editorial Paraninfo.
Reynoso Flores, Miguel; Alonso Gatell, Aymeé; Leyva Fontes, Carmen; (2016). Viviendas con bajo consumo energético. Tipologías de diseño en el contexto cubano. Contexto. Revista de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Septiembre.
Sarmiento, P. (2007). Energia Solar en Arquitectura y Construccion. Santiago, Chile: Master RIL Editores.
Tellez , L. A., Villareal, L., Armenta, C., Porsen, R., & Bremer, M. (2014). Situacion de la edificacion sostenible en America Latina. Mexico: United Nations Environment Programme.
W. Reinberg (2005). Solar architecture. Casa Ed. Librìa. Melfi, Italia, Segunda Edición.
Yeang, Ken (2001). El rascacielos ecológico, Editorial Gustavo Gili, Barcelona.