ESPECULACIÓN DE ALIMENTOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA
Rosario Romero
r_romero_ba@yahoo.com
Fórum Solidaridad Perú
RESUMEN
Los mercados agrícolas globales son resultado de la aplicación de programas de organismos multilaterales como el FMI, BM y acuerdos con la OMC, que influyen directamente en las políticas y mercados de países emergentes. El mercado agrícola es el más sensible a las operaciones especulativas, logrando maximizar el beneficio económico de los inversionistas por el alza o caída de un producto en el corto plazo, siendo esta una de las principales causas de la crisis alimentaria del 2008, que ha generado que 49 millones de personas más sufran hambre en el mundo.
En el caso de Perú, la crisis alimentaria del 2008, generó el alza de precios de los alimentos importados como: maíz, soya, trigo, lácteos, cuya volatilidad la enfrentan los peruanos y peruanas que viven en el campo y en las zonas peri urbanas frente a lo cual no existen alternativas.
Reconociendo que es un problema global, se requiere ir construyendo alternativas a diferentes niveles:
Siendo los pequeños y medianos agricultores los abastecedores del 70% de la canasta alimentaria nacional, se requiere políticas de desarrollo que potencien el desarrollo rural y en particular de este tipo de productores, así como del apoyo a la pesca artesanal, que también sostienen la alimentación de peruanos y peruanas.
Palabras clave: Mercados globales, Crisis Alimentaria, Especulación, Derecho a la Alimentación, Seguridad Alimentaria.Pulse aquà para bajarse el artÃculo completo en formato PDF.
INTRODUCCIÓN
Este artículo se ha elaborando tomando textos del Documento “Especulación de Alimentos” publicado por la Red Latinoamericana de Deuda, Desarrollo y Derechos - LATINDADD y de publicaciones de la autora en Fórum Solidaridad Perú y en el Colectivo Perú: por la Seguridad Alimentaria con Soberanía.
Los precios de los alimentos en los mercados mundiales se dispararon entre el 2006 y el 2008, y presentaron un nuevo pico en 2011, tendencia que continúa en la actualidad.
Este inesperado aumento ha sumido a millones de personas en los países en desarrollo aún más en la pobreza y el hambre. En América Latina y el Caribe, 49 millones de personas sufren hambre, lo que significa que el 8,3% de la población de la región no ingiere las calorías diarias necesarias para llevar una vida sana (FAO 2012).
Esta problemática no responde a la escasez o falta de alimentos sino a que los ingresos de una parte de la población resultan insuficientes para adquirir alimentos y asegurar, de este modo, una dieta adecuada. Si en los países más ricos el gasto que los hogares destinan a la alimentación representa entre 10 y 15% de su presupuesto, en el Sur éste se ubica entre 50 y 90%.
Más aún, la evolución de los precios resulta impredecible por lo que los consumidores no pueden contar con precios estables y los productores no pueden planificar sus inversiones con certeza. Sin duda, esta nueva subida de precios sobre los alimentos supone una nueva crisis sobre las economías, que destinan un mayor presupuesto para alimentar a su población y dependen de una producción agrícola de subsistencia, ya que carecen de capacidad para ajustarse a estas fuertes subidas de precios.
Los análisis realizados en torno a la crisis alimentaria de 2008 llegaron a encontrar uno de sus lugares comunes en la multicausalidad. Entre las principales causas de este tipo se han registrado:
Sin embargo, la agenda planteada desde una visión crítica a estos efectos, señala que en la génesis de la crisis de los precios de los alimentos han operado causas estructurales que persisten como resultado de una evolución asimétrica e injusta del sistema agroalimentario mundial:
En el sector agroalimentario, la apertura comercial internacional a nivel multilateral (OMC) y ampliada a partir de tratados bilaterales comerciales (TLCs) que promovieron la privatización de empresas estatales, la eliminación de subsidios y terminó desmantelando las políticas nacionales de control de los precios. Como consecuencias encontramos:
Estas causas responden a procesos que se vienen consolidando en el marco del sistema capitalista mundial, que dinamizan el poder mercantil por encima del derecho a la alimentación y de la soberanía alimentaria de los pueblos.
En los mercados financieros se negocian títulos que conllevan unos derechos y obligaciones determinadas (derivados financieros: contratos de futuros y otras transacciones comerciales – OTC). En estos espacios abstractos, los agentes económicos (bancos, otras entidades) compran y venden títulos para generar beneficios. Su lógica de operación es por tanto la competencia, la generación de utilidades y la supervivencia de las empresas.
Esto puede llevar a nuevos compradores (ajenos al sector en la economía real de la producción y distribución de alimentos) a refugiarse en compras de contratos financieros en este sector. Esto es lo que se conoce como financiarización de los mercados.
En la actualidad, el mercado de derivados financieros4 mueve sumas que equivalen aproximadamente a 10 veces el PIB mundial actual o más de 30 veces el valor de los contratos comercializados. En este espacio los gobiernos no tienen ninguna autoridad ni tan solo información verificada.
El desmedido flujo de capitales especulativos distorsiona tanto estos mercados que ya no sirven para la formación de precios y cobertura. La falta de convergencia en los precios y la alta volatilidad han hecho que los mercados de futuros sobre materias primas agrícolas sean poco fiables en cuanto a la estimación de los precios y de poca utilidad en la gestión de riesgo para productores y consumidores.5
En este sentido, esta nueva crisis de los alimentos se produce en un entorno económico caracterizado por nuevas formas de especulación en los mercados de productos derivados y un entorno económico mundial desesperado. No resulta difícil pensar que la burbuja especulativa6 , en su incesante búsqueda de inversiones rentables, se centrara en los insuficientemente regulados derivados de materias primas agrícolas.
En el Perú se refleja con nitidez la evolución del sistema agroalimentario mundial, con un estado ausente y protector de las inversiones, la eliminación de subsidios y medidas de apoyo para la pequeña producción, a la par del desconocimiento de los derechos de las personas, entre ellos el derecho a la alimentación, socavando la soberanía de los países para decidir qué van a consumir, expuestos a la especulación financiera que determina finalmente los precio mundial de los alimentos.
La Constitución Política vigente en el Perú, señala que “la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la Sociedad y del Estado”, aunque no reconoce la alimentación como un derecho de sus ciudadanos.
Perú, con una economía primario exportadora, centrada básicamente en la explotación minera, mantiene un crecimiento sostenido durante 11 años con una tasa promedio de 6.3% anual, logrando disminuir en promedio la pobreza monetaria a nivel nacional. A pesar del crecimiento, enfrenta situaciones de inseguridad alimentaria, que se reflejan en dos fuentes nacionales:
El debate mundial respecto a la alimentación se mueve en dos direcciones, la de Seguridad Alimentaria promovida por FAO7 y la Soberanía Alimentaria promovida por Vía Campesina8 , y en base a estas dos concepciones es que se generan medidas que buscan superar estas situaciones.
Se define como el acceso físico, económico y social de las personas a los alimentos suficientes, inocuos y nutritivos, de manera que puedan ser utilizados adecuadamente para satisfacer sus necesidades nutricionales y llevar una vida activa y sana, sin correr riesgos de perder dicho acceso.
Son componentes de la Seguridad Alimentaria: la Disponibilidad de alimentos a nivel local, regional y nacional, lo que está ligado con la oferta de alimentos. Estabilidad en el suministro de alimentos adecuados, evitando el desabastecimiento de por factores de crisis económicas o acontecimientos climáticos adversos. Acceso sobre los medios de producción y a los alimentos disponibles en el mercado, vinculado con la capacidad adquisitiva de las poblaciones y el acceso a la tierra, semillas, agua. Consumo y utilización de los alimentos, es el uso y manejo adecuado de los alimentos que respondan a las necesidades nutricionales de las poblaciones.
Es el derecho de los pueblos a alimentos sanos y culturalmente adecuados, producidos mediante métodos sostenibles, así como su derecho a definir sus propios sistemas agrícolas y alimentarios.
La soberanía alimentaria da prioridad a la producción y consumo local de alimentos. Proporciona a un país el derecho de proteger a sus productores locales y garantiza que los derechos de uso y gestión de tierras, territorios, agua, semillas, ganado y biodiversidad estén en manos de quien los producen.
Es frecuente que miremos los alimentos disponibles en el mercado sin preguntarnos su procedencia ni las múltiples relaciones que se han dado en los espacios que estos se generan. En este sentido la Agricultura Familiar es de vital importancia para la seguridad alimentaria.
En el Colectivo Perú: Por Seguridad Alimentaria con Soberanía, entendemos por agricultura familiar al “conjunto de actividades económicas, y relaciones sociales y culturales, que se desarrollan hombres y mujeres del campo, en espacios heterogéneos, diversos y dinámicos, orientados a la producción agrícola, pecuaria, forestal, pesquera y acuícola que, pese a su gran heterogeneidad, poseen características comunes.
Este tipo de agricultura es la que juega un rol fundamental en la seguridad alimentaria en el país, producen el 70% de los productos de la canasta alimentaria nacional, igual situación se encuentra a nivel mundial.
Se entiende que la seguridad alimentaria es responsabilidad del Estado y de la Sociedad. Actualmente, existen dos iniciativas desde el Estado:
Recientemente conformada a propósito del Año Internacional de la Agricultura Familiar, integrada por la Alianza de Organizaciones Agrarias, el Colectivo Perú: Por Seguridad Alimentaria con Soberanía y la Red Agroecológica del Perú, con el apoyo de COECCI.9 .
Estas iniciativas de la sociedad civil están desplegando el mejor de sus esfuerzos para lograr diálogo y acuerdos con el poder legislativo y ejecutivo, en pos de la aprobación de una ley donde se reconoce y garantiza el derecho de los peruanos a una alimentación adecuada y saludable, define las obligaciones del Estado y la responsabilidad de los individuos e instituciones no públicas en la implementación del derecho humano a la alimentación.
La presente propuesta busca colocar la problemática de la especulación financiera, generalmente ausente en la amplia agenda de demandas planteadas por las organizaciones y movimientos de base de la sociedad civil que lideran la lucha social por la seguridad y la soberanía alimentaria desde sus ámbitos de acción.
En este sentido, LATINDADD como Red Latinoamericana de Deuda, Desarrollo y Derechos, propone una agenda de trabajo básico para los países, en los diferentes ámbitos:
A nivel Internacional:
A nivel regional:
A nivel nacional
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
Colectivo Perú – Agricultura Familiar para la Seguridad Alimentaria – Rosario Romero – FSP – Octubre 2013 (Articulo en Alerta Global)
FAO – El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación - 2012
FAO - Conferencia Magistral por Jacques Diouf, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en el Aula Magna de la Universidad de La Habana - La Habana, Cuba, 21 de julio de 2008
Fórum Solidaridad Perú – FSP, Seguridad Alimentaria para todas y todos los peruanos – Rosario Romero – Junio 2013 (Articulo en Alerta Global)
Red Latinoamericana de Deuda, desarrollo y Derechos – LATINDADD – Especulación de Alimentos – Susana Osorio – 2013- Lima – Perú.
2 Ronda Uruguay (1986-1994) - GATT son las siglas de General Agreement on Tariffs and Trade, que traducido es el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, firmado en 1947 por 23 países como medida transitoria ante la fallida constitución de la Organización Internacional de Comercio por la oposición de los Estados Unidos.
3 Un ejemplo claro es el impacto que ha tenido el TLC con Estados Unidos con Perú y Colombia en el marco de la Comunidad Andina (CAN), que terminó por afectar iniciativas regionales, imponiendo la exigencia de la eliminación del Sistema Andino de Franja de Precios (SAFP), que forma parte de la Política Agrícola Común Andina (PACA). El SAFP es una de las pocas políticas de protección de la actividad agrícola vigente en los países andinos que ha servido como mecanismo estabilizador de precios frente a shocks internacionales.
4 Que se negocian hoy en día en dos espacios: i) en las bolsas de futuros, o “mercados organizados”; y ii) en el espacio de “transacciones entre particulares” (“Over-theCounter” - OTC).
5 Países como China e India prohibieron en 2008 la comercialización de futuros en productos como el arroz siendo, probablemente, una de las razones por las que su precio se ha mantenido en este nuevo repunte de precios, a diferencia de la crisis de 2008 y de productos como el maíz y el trigo, que por otra parte han soportado un descenso en sus “graneros mundiales” de Rusia y Australia.
6Cuando se produce un aumento anormal y prolongado del precio de un producto, de manera que este precio se encuentra cada vez más alejado del precio real, se produce una burbuja especulativa. En esos casos, el proceso puede llevar a nuevos compradores a adquirir el producto con el objetivo de venderlo a un precio mayor en el futuro, lo que va provocando una espiral de subida continua (Mónica Vargas y Olivier Chantry, 2011)
7 FAO – Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
8 Vía Campesina – Movimiento Campesino Internacional, que defiende la agricultura sostenible a pequeña escala como un modo de promover la justicia social y la dignidad. Se opone firmemente a los agro negocios y las multinacionales que están destruyendo los pueblos y la naturaleza.
9 COECCI - Coordinadora de Organizaciones Extranjeras de Cooperación Internacional
Comité Director: |