I. COMENTARIO

La “Fiesta de la Luna Llena”, o “Fiesta de Mediados de Otoño” ( Zhongqiu Jie 中秋节), es una celebración representativa de varias características atribuibles a la cultura china que se realiza el decimoquinto día del octavo mes lunar , fecha que se encuentra íntimamente relacionada al dicho chino de que “al mediar el otoño es cuando más brilla la luna” .

En primer lugar, supone el agradecimiento al cielo (representado en la luna) y a la tierra, elementos siempre muy presentes en la visión china y que dan muestra del carácter agrícola de esta civilización, con multitud de celebraciones basadas en el ciclo anual de la naturaleza. Este agradecimiento, iniciado por reyes de la antigüedad que en esta fecha organizaban interpretaciones musicales a la luna, se lleva a cabo saliendo a la calle a reunirse con la familia y los vecinos para comer “pasteles de luna” mientras se contempla este astro y algunas representaciones llevadas a cabo para conmemorar la festividad.

El acto de reunirse con la familia y allegados es algo que se encuentra presente en todas o casi todas las fiestas chinas, entendidas más como actos comunitarios y civiles que religiosos propiamente dichos, y que demuestra que toda la vida y la organización se articula tradicionalmente en torno al núcleo familiar. Por otro lado también queda clara la importancia de la alimentación y los banquetes, algo sin lo que no se entiende la vida social, y de lo que da buena muestra la gran cantidad de palabras relacionadas con la comida que posee el idioma chino.

Pero el hecho de comer estos pasteles también es representativo tanto del patriotismo cultural y estatal (al menos entre los Han) como del sentido histórico de la civilización china y el papel que juega el confucianismo en ella. Y es que con su consumo, en cualquier caso milenario, lo que se celebra es la expulsión de la dinastía extranjera Yuan, hecho en el que supuestamente jugaron un papel fundamental estos pasteles, utilizados como medio de transmisión de mensajes que organizaban la resistencia.

Estas características, junto a la importancia otorgada a la escritura y la literatura, también quedan resaltadas en el hecho de que, en caso de que algún familiar no pueda acudir a la celebración, se lea un poema de Su Shi en recuerdo de los ausentes. Y es que Su Shi (dinastía Song) es considerado el prototipo de letrado chino , debido tanto a su faceta como poeta y calígrafo como a su habilidad política y al hecho de que sufriese cárcel y varias penas de exilio por oponerse a medidas que consideraba contrarias al bien de la nación.

Mención especial merece la luna, admirada y alabada desde tiempos inmemoriales y que ha sido objeto de leyendas como la de Chang’e y de incontables poemas. Hasta el punto de que de uno de los más famosos poetas, Li Bai, se cuenta que murió ahogado al querer alcanzar el reflejo del astro en el agua. Sea cierto o no, queda demostrado el juego que desde siempre ha dado la “compañera del Sol”.

Vemos por tanto que las festividades chinas, al menos en este caso, suponen la unión de multitud de elementos presentes en el pensamiento chino y por ello es de gran interés su estudio para conocer la civilización del “País del Centro”, tanto la actual como la pretérita.

II. BIBLIOGRAFÍA

- “Fiestas Tradicionales Más Importantes”, en: http://big5.fmprc.gov.cn/gate/big5/ve.china-embassy.org/esp/wh/qian-ifbase4-base8-JTIwMzI~/-base16-dDE0MjIwMC5odG0~

- Pueblo en línea, “Fiesta del Medio Otoño”, en: http://spanish.peopledaily.com.cn/spanish/articulos/cultura/C103c.html

- SUÁREZ GIRARD, A. H., “Poesía clásica china”. En: VV. AA., Literatura china, Barcelona: UOC, 2005, módulo 3.

- VV. AA., Fiestas y tradiciones en China, Barcelona: UOC, 2007, módulo 5.