Un vertiginoso crecimiento fundamentado en las estadísticas: en Seúl 88’ fueron 5 preseas doradas; en Barcelona 92’ y Atlanta 96’, 16; En Sidney 00’, 28; en Atenas 04’, 32; y finalmente en Beijing 08’, 51. En 20 años pasó del 11º puesto en el medallero en Corea del Sur, al 1º como anfitrión, escalando por el 3º en Australia y el 2º en Grecia.

La creación de 3.000 colegios deportivos en los 80’, que aún hoy funcionan y son el centro de formación de casi medio millón promesas que serán los futuros campeones en cada una de sus especialidades, es una de las claves del éxito. El ejemplo más claro de este trabajo es el del vallista Liu Xiang, medalla de oro en Atenas y que paradójicamente en Beijing no pudo competir por una lesión sufrida en la clasificación.

Los chinos lograron medallas en 26 de los 28 deportes olímpicos, una hazaña que sólo supera la Unión Soviética, con 27, aunque en los Juegos de Moscú 80’, cuando varias potencias se ausentaron participando del boicot encabezado por los Estados Unidos.

Pero hablar de deporte en China y no mencionar a Yao Ming es una herejía, el pivote de Houston Rockets fue el primer chino en llegar a la NBA, donde actualmente es una de las estrellas del torneo más competitivo del mundo. Lo de Yao también fue producto de la planificación, sus padres eran destacados basquetbolistas y, alentados por el Gobierno, se transformaron en la pareja más alta del país y engendraron un fenómeno que fue entrenado desde su nacimiento para ser lo que es.

En ese contexto, el Ministerio de Deportes chino tuvo el año pasado un presupuesto de 479 millones de euros, pero está establecido que cuando algún competidor se convierte en estrella mundial y comienza a generar millonarias divisas, comparta sus ganancias con el estado, tales los casos de Yao Ming y Liu Xiang.

Más allá de la parte profesional y competitiva del país como potencia, el deporte es un aspecto fundamental de los chinos desde hace más de 4.000 años, forma parte de su vida. Entonces, también es destacable que desde 1995, el Gobierno promueve un programa nacional la práctica de las actividades físicas, y respalda el funcionamiento de 620.000 gimnasios, estadios y piscinas. El resultado también es un éxito: La esperanza de vida aumentó 3,25 años.

Podrá disentirse con las formas autoritarias para encarar las estrategias deportivas, con la férrea disciplina a la que son sometidos los niños con condiciones para que se conviertan en profesionales, lo que no se discute es la victoria de una nación que está en la cima del deporte olímpico. Ahora el desafío es mantenerse allí durante Londres 2012.