¿ANTE EL COMIENZO DE UNA NUEVA ERA?
AgustÃn Claret
agusclaret@hotmail.com
¿Existe alguna duda que cada dÃa estamos más cerca del fin del Imperio
Norteamericano? La última crisis económica internacional -originada y
desarrollada por la ambición y el egoÃsmo de los banqueros, financistas e
inversores norteamericanos asà lo afirma-, como también la falta de apoyo
general que los Estados Unidos recibieron para llevar adelante sus guerras
imperiales, hablan del desprestigio y la falta de consenso para perseguir sus
polÃticas a nivel internacional.
Para citar
este artÃculo puede utilizar
el siguiente formato:
Claret, A.::
"¿Ante el comienzo de una nueva era?"
en Observatorio de la
EconomÃa y la Sociedad de
China Nº 12, septiembre
2009. Accesible a texto
completo en
http://www.eumed.net/rev/china/
Y al mismo tiempo, ¿hay alguna duda que la balanza de poder esta cambiando a
favor de China? Las caracterÃsticas ya han sido destacadas: población, tasa de
crecimiento económico, poderÃo militar, cultura milenaria, etc., etc.
Pero lo más interesante es que se trata de una nueva forma de encarar el
imperio, y para el beneficio de la humanidad toda y a diferencia de todos los
cambios de poder anteriores, este traspaso de poder parecerÃa realizarse de
manera pacÃfica.
A pesar de lo que muchos analistas quieren creer, el traspaso de poder entre
estas dos grandes potencias no serÃa el resultado de un conflicto internacional
a gran escala, como sucedió con la caÃda de las anteriores grandes potencias.
Sino que el traspaso parece darse de forma pacÃfica.
¿Cuales son las razones de esta innovación?. Primero y principal China a
diferencia de sus antecesores, no busca un enfrentamiento armado como etapa
previa a su coronación como potencia mundial. El Reino del Medio lo sabe. El
resultado de ese conflicto armado a escala global, por mas que lo vea como el
gran vencedor, tendrÃa mas costos y sufrimientos que beneficios. Por esto es que
China persigue actualmente una polÃtica expansionista no- violenta.
Es clarificador el caso del expansionismo comercial chino. A excepción del caso
de la ocupación del Tibet, que se dio en los 50´, este esfuerzo se ha dado en
forma pacifica. En este preciso momento los hombres de negocios chinos,
diplomáticos y oportunistas están abriendo nuevos mercados, y obteniendo nuevas
fuentes de materias primas necesarias para continuar con el crecimiento de la
República Popular China. Puede que los negocios no sean del todo legÃtimos, o
que la contraparte del esfuerzo comercial chino se trate casi siempre de
dictadores o gobernantes corruptos, sanguinarios, pero al menos hasta ahora,
esta procuración de las materias primas tan necesarias para la economÃa china se
ha realizado en forma pacifica, es decir sin uso de la fuerza armada. Eso es mas
de lo que la mayorÃa de las grandes potencias pueden afirmar, no solo en su
pasado, sino también en su presente.
Y no se trata de que no hay conflictos sin resolver, ó ausencia de situaciones
que podrÃan detonar un conflicto armado. Como detonantes podrÃamos puntualizar
el bombardeo de la embajada China en Belgrado en Mayo de 1999, o el caso del
avión espÃa norteamericano que ingreso en territorio Chino y termino derribando
un caza chino al chocar con el, para terminar aterrizando en la isla de Hainan
en Abril del 2001. En todos estos casos China prefirió llegar a un acuerdo, a
entablar un conflicto militar abierto.
Cuando un conflicto armado no tendrÃa buenos resultados o serÃa demasiado
costoso, los Chinos han sabido maniobrar, para asà evitar la escalada armada,
conflicto con la ex – Unión Soviética, por el rÃo Ussuri en 1969, reclamo por
Hong Kong, y un caso ejemplar, el eterno reclamo de China por el control de
Taiwán.
Este último en particular demuestra el temple de los dirigentes chinos. Desde la
constitución de la República Popular China en 1949, el control de Taiwán ha sido
una astilla en el zapato de los gobernantes chinos. Pero a pesar de eso han
sabido refrenar sus ambiciones para evitar el conflicto armado a sabiendas de
que a pesar del posible resultado beneficioso, este serÃa demasiado caro. Y
hasta el dÃa de hoy, la solución pacÃfica de este conflicto parece ser el camino
a seguir.
Para alcanzar sus objetivos China ha preferido esperar prudentemente que la
balanza de poder se incline, por si sola a su favor. El gran reino del Medio ha
sabido siempre respetar sus tiempos, y en todo momento fue muy consciente de su
fuerza, y el de sus contrapartes, y del resultado de este choque.
Entonces como primera causa de este traspaso pacÃfico de poder hay que destacar
el temple Chino, pero también es importante tener en cuenta la interdependencia
entre las grandes potencias, y las caracterÃsticas del sistema internacional
institucionalizado.
Con respecto a las relaciones interdependientes comerciales, hay que destacar la
importancia y la profundidad de las relaciones comerciales entre los Estados
Unidos y la República Popular China. Los Estados Unidos le compran a China el
18% del total de sus bienes exportables, mientras que China compra el 16% de los
bienes exportables producidos en los Estados Unidos. Además China posee
cuantiosas reservas de dólares calculadas en 2100 mil millones de dólares para
mediados del 2009. Por lo tanto China y los Estados Unidos, tienen motivos mas
que suficientes para no entrar en una guerra abierta el uno con el otro. El
costo serÃa demasiado alto, no solo en vidas y en bienes sino también por la
pérdida financiera y comercial que esto significarÃa.
Y en última instancia destacarÃa el contexto del sistema internacional actual,
que facilita la comunicación, aumentando necesariamente las posibilidades de
cooperación y reduciendo el tenor de los conflictos.
¿Nos encontramos ante un nuevo paradigma de traspaso del poder internacional?.
Esta claro que Si.