China y
Uruguay: El Sendero del
Dragón.
La construcción de vínculos
económicos estratégicos
de Uruguay y el Mercosur con
la Republica Popular China
Por
Gonzalo Martínez Vargas
Pte. de Mercosur-Asia.
Días pasados tuvo lugar en
Montevideo, Uruguay, el
curso sobre China: “El
Sendero del Dragón”.
Organizado por MercosurAsia,
y con la coordinación
académica del experto en
Asia, Sr. Carlos Juan Moneta,
y con una platea colmada
de empresarios, expusieron,
entre otros, el Sr. Wang
Xiaoyuan (Embajador de
China en Uruguay); el Dr.
Luis Almagro (Embajador de
Uruguay en Beijing); el
Lic. Mario Artaza (Director
Oficina Comercial, Embajada
de Chile en Beijing); el
Sr. Chen Feng (Consejero
Económico de la Embajada de
China en Uruguay)
y el Prof. José Carlos Mahia
(Diputado Nacional).
Para citar
este artículo puede utilizar
el siguiente formato:
Martínez Vargas, G.:
"China y Uruguay: El
Sendero del Dragón"
en Observatorio de la
Economía y la Sociedad de
China Nº 04, septiembre
2007. Accesible a texto
completo en http://www.eumed.net/rev/china/
El curso comienza con la
exposición del Sr. Embajador
de la Republica Popular
China en Uruguay, Sr. Wang
Xiaoyuan, quien en su
presentación, comenta que
las
“buenas relaciones” pueden
permitir la intensificación
del comercio entre ambas
naciones. Se esta trabajando
también en el intercambio
tecnológico.
Desde febrero de 1988, se
han firmado convenios
gubernamentales chino-
uruguayos para el comercio,
la cooperación cultural y
educacional, y la
cooperación
económica y tecnológica. Y
en abril de 1993, se firmó
otro acuerdo sobre
cooperación científica y
tecnológica.
En breve se concretara el
acuerdo entre ambos países,
mediante el cual Uruguay
estará recibiendo el
Estatuto de Destino
Turístico Autorizado por
China.
CHINA: HISTORIA, CULTURA,
POLITICA
Moneta, abordando sobre la
historia y cultura de China,
advierte que en China es
fundamental la familia, por
tanto para establecer
vínculos (incluido los
comerciales)
es necesario acercarse, y
personalmente cuidar las
formas generando puentes de
amistad y fraternidad.
Es una Nación Familia.
Hasta el Partido de gobierno
es visto como una familia,
donde se respeta la
experiencia de los
revolucionarios y ancestros,
mientras
integran cada vez más a
técnicos especialistas
(ingenieros, MBA, etc.).
Destaca que en las grandes
ciudades existen enormes
riquezas y grandes
consumos, pero aún existen
pobrezas en el campo, lo que
se intenta mejorar.
Como Grecia y la India,
China ha sido capaz de
construir una visión de la
vida, la
naturaleza y el universo, de
la realidad y del orden de
las cosas, prácticamente
original. Se ha desarrollado
en forma autónoma con
respecto al mundo
occidental.
Europa, EEUU (y los
componentes culturales
derivados de ambas), se
encuentran
sorprendidos (y
atemorizados,) por el rápido
y pujante crecimiento de
China y Asia,
que está en vías de
modificar la lógica, la
estructura y los centros de
gravedad en
los próximos veinte años.
CHINA CONTEMPORÁNEA
(1978-2007)
En 1978 la Republica Popular
China comenzó un proceso de
reformas económicas,
donde se propuso desarrollar
las fuerzas productivas
persistiendo en los cuatro
principios fundamentales
(seguir el camino
socialista; la dictadura
democrática
popular; la dirección del
Partido Comunista y el
marxismo leninismo
pensamiento
de Mao), con la finalidad de
construir “una economía
socialista de mercado”.
La economía china es mucho
mas abierta que la mayoría
de los mercados
emergentes. En el 2005 la
suma de sus exportaciones e
importaciones de bienes y
servicios supero el 70% del
PBI; mientras que en USA,
Japón o Brasil, fue 30% o
menos.
Según datos oficiales, en
menos de 20 años la tasa de
crecimiento del PBI se ha
elevado a casi 9,5 % y su
participación en el comercio
mundial pasó del 1% a más
del 6%.
CHINA-MERCOSUR Y AMÉRICA
LATINA
En general y pese a algunas
excepciones, la integración
de China al comercio
mundial favorece claramente
a América Latina. A grandes
rasgos, se confirma que
en el mercado de USA no
existe demasiada competencia
comercial entre ambos
continentes. Es aun menor la
competencia en el caso de
los commodities, ya que
China es un importador neto
de materias primas y
Latinoamérica tiene una
abundante dotación de ellas.
En los últimos 10 años las
relaciones entre China y
América Latina han crecido y
profundizado. El comercio de
América Latina con China
pasó de menos de U$S
10.000 millones en 1993 a
más de U$S 50.000 millones
en 2004.
Asimismo las ventas a China
de los países
latinoamericanos, aumentaron
72,1% en
2003, respecto de las ventas
del 2002.
NEGOCIOS ENTRE URUGUAY Y
CHINA
Los expertos que hablaron
sobre este punto, informan
del creciente comercio de
Uruguay con China.
Sin duda el mercado para
Uruguay no es todo China,
sino algunas provincias, y
sus
240 millones de habitantes
con disponibilidad
económica. Remarcaron que la
mejor
forma de comerciar es a
través del Mercosur, por ser
una comunidad fuerte, con
mayores productor y poder de
negociación.
Como ejemplo citan el
caso de Shanghai; “ya esta
completa, tiene de todo y no
le
falta nada”. Mientras que
algunas regiones, aun no
reciben toda la atención
comercial de los países
latinoamericanos, cuyo éxito
estaría garantizado.
La inversión de China en
Uruguay fue de U$S 70
millones aprox. en el 2006.
China compra lana, cuero,
pescados, soja, vinos,
aceites, mientras que
Uruguay
compra electrodomésticos,
autos, fertilizantes.
Para relacionarse con China
es positivo Planificar
políticamente,
económicamente y
comercialmente, pues en
China se proyecta a futuro.
Se prevé una mayor unión
cultural con China, podrían
abrirse institutos
culturales
Confucio, realizar
intercambios estudiantiles,
etc.
Por su parte, la Ec. Silvana
Bonsignore, del Instituto
Nacional de Carnes, informa
que el sector cárnico
uruguayo trata de demostrar
que quiere acercarse a
China, a
través de su estética y
gustos, pero sin invadir y
manteniendo la personalidad
de la
identidad uruguaya.
La Ec. Maria Dolores
Benavente, asesora de la
Cámara de Comercio Nacional
de
Servicios, comenta que el
camino para el comercio con
China está abierto. El
comercio con China tiene
posibilidades ciertas de
seguir desarrollándose. Pero
el
país también debe vigilar
fuertemente la capacidad de
competencia que la
estructura interna le
permite a las empresas para
que estas puedan salir al
mundo
y realmente competir.
Además de productos
competitivos en precio y
calidad, Uruguay tiene una
fuerte
imagen de país natural. Es
un país no contaminante,
aspecto que debe hacer valer
fuertemente en la
competitividad.