Yelena Mafrán Domínguez (CV)
MSc. Prof. Asistente
Universidad de Ciencias Pedagógicas “Frank País García”. Santiago de Cuba
yelena.mafran@ucp.sc.rimed.cu
RESUMEN
La nueva imagen del orientador tiene que irrumpir en el contexto educativo atendiendo la prevención, el desarrollo y que su radio de acción traspase las paredes del recinto escolar. De ahí que sea este aspecto de la orientación educativa un pilar imprescindible en la formación del futuro Psicopedagogo. La orientación comunitaria se implementa desde la orientación educativa como un proceso que incluye el diagnóstico y la comunicación en una estrategia aplicada en su integridad.
El trabajo fue concebido a partir del conocimiento de la existencia de insuficiencias en la preparación de los estudiantes de la carrera Pedagogía Psicología, que limitan su desempeño en la práctica pre-profesional para brindar una adecuada orientación educativa comunitaria. En tal sentido se planteó como objetivo el establecimiento de técnicas participativas como alternativa para dinamizar la orientación educativa a grupos de la comunidad, favoreciendo el funcionamiento comunitario y familiar.
Palabras claves: orientación educativa comunitaria, comunicación, técnicas participativas, formación inicial, Psicopedagogo.
INTRODUCCIÓN
La formación de profesionales de la educación con una elevada calidad ha constituido siempre una de las más anheladas aspiraciones del Ministerio de Educación. Se comprende por sí solo de su nivel de competencia profesional, es la única garantía para instruir y educar a las nuevas generaciones en correspondencia con las exigencias que la sociedad reclama de ellos.
Con el propósito de alcanzar el modelo del Psicopedagogo revolucionario que se requiere en el MINED ha venido desarrollando, en todos estos años de Revolución múltiples tareas relacionadas con el perfeccionamiento de los planes y programas de estudio y sus diferentes disciplinas y asignaturas, en particular, aquellos que se relacionan con la formación pedagógica y psicológica de los estudiantes y que son valiosas para lograr un PDE con la calidad requerida.
La orientación es una necesidad esencial del ser humano, todos en un momento determinado podemos encontrarnos en situaciones que pueden entorpecer el curso normal de la vida, de la actividad que realizamos, de nuestra estabilidad psíquica, y no tenemos en ese momento los recursos para encontrar solución, una salida al problema. De ahí la importancia que tiene la orientación para el crecimiento humano, como dirección de su desarrollo.
Esto implica que la orientación no se puede reducir a un grupo de consejos o charlas aisladas, sino un trabajo educativo integral sobre el educando, donde el orientado se implique en la búsqueda de alternativas que contribuyan a encontrar salidas adecuadas a la situación confrontada. Entendido de este modo, orientación no significa necesariamente solución de problemas; la libertad de decisión responsable ha de ser la divisa fundamental de esta labor.
El trabajo del orientador se asemeja al de un facilitador, no impone, ayuda, orienta, establece un contrato con una idea clara de los objetivos que se persiguen, las dificultades a las que se enfrentarán, las expectativas, límite y movilización de los recursos motivacionales del educando o grupo que se orienta.
El argumento principal que justifica la intervención es su carácter preventivo y comprensivo. Dado que cualquier sujeto puede tener dificultades en alcanzar su verdadero potencial humano, no parece que haya que esperar a que estos problemas aparezcan para tratar de solucionarlos, sino más bien se trata de prevenir, de anticiparse a las posibles dificultades. Por lo tanto el enfoque metodológico de la intervención ha pasado de ser un enfoque clínico, solucionador de los problemas que algunos individuos presentan en su proceso de desarrollo en la escuela, a un enfoque preventivo anticipador de las ayudas que los sujetos van a necesitar a lo largo de su escolaridad o de su vida.
La orientación educativa ha sido una categoría investigada por múltiples equipos de profesionales entre los que destacan: S. Recarey (1995)M. Calviño (1998), R. Bermúdez (2005), C. Suárez (1993), M. del Toro (1998), B. Aranda (2005) e I. Paz (2005).
Se considera pertinente asumir que la orientación educativa es el elemento dinamizador en las relaciones que se establecen entre los participantes, que analiza el proceso de aprendizaje, promueve los recursos personales y sociales de los sujetos y los grupos en lo que estos se insertan, permitiendo organizar o estructurar los proyectos de vida, objetivos y aspiraciones, así como establecer estrategias para alcanzarlos (Suárez, 1999).
Dentro de la orientación educativa es importante considerar la orientación comunitaria como un proceso continuo y progresivo en el establecimiento de determinadas relaciones escuela-comunidad, que posibilita identificar las contradicciones que emergen en esta relación y atenderlas sobre bases objetivas, teniendo en cuenta sus particularidades, con el fin de lograr la realización de una labor educativa formativa. Esta incluye una serie de actividades que tienen como objetivo orientar y estimular a la comunidad para la explotación de todas sus potencialidades en función de la formación, educación y desarrollo de sus miembros.
La escuela como institución comunitaria debe concebirse como un espacio formativo de la joven generación, como un centro de intercambio cultural y de transformación social. El conocimiento de las tradiciones y los contenidos socioculturales de la comunidad es un aspecto de mucha importancia para el logro del desarrollo integral del ser humano, es un derecho de todos. Es definida como el arte en el que los elementos que la integran se ordenan para la conformación de características y rasgos que la distinguen como una organización claramente definida, donde permite la expresión de mensajes, pensamientos que constituyen estimulación intencional para los adolescentes, encaminada a la adquisición, según su capacidad, de una formación y experiencia de manera que la cultura represente para él y ella una fuente de disfrute, un vehículo para expresarse y la posibilidad de formar el sentido de pertenencia y construir su identidad.
La comunidad constituye el escenario natural y a la vez sociocultural más inmediato, donde transcurre la vida y se desarrolla el hombre. Todas sus características, desde los materiales o externos hasta espirituales o subjetivas, y especialmente de los grupos e instituciones que la integran (familia, escuela, grupos informales, etc.), matizarán la formación de las personas que en ellos habitan desde todos los puntos de vista, viéndose reflejado amen su desarrollo cultural, intelectual, emocional, motivacional, ideológico y político; todo lo cual se sintetiza en su personalidad y sus cualidades como sujeto.
La orientación se convierte en un recurso potente que se inserta en el proceso pedagógico para el desarrollo integral del estudiantado y del propio cambio del profesorado en pos de las transformaciones educacionales.
La Disciplina de Orientación en el contexto educativo tiene como objeto de estudio: la orientación en procesos educacionales para potenciar el desarrollo integral de la personalidad del estudiantado; el cual demanda aprender a orientar al estudiantado y al profesorado en el desempeño de sus funciones profesionales con énfasis en la orientadora en las áreas personal, escolar, profesional, familiar, sexual y comunitaria.
Esta disciplina ha sido objeto de cambios a partir de un proceso de perfeccionamiento en el que se destaca: mejoría en la ubicación de sus asignaturas (por año y semestre), distribución del número de horas, sistema de conocimientos y evaluación. A pesar de estas propuestas, aún se requiere profundizar en la concepción y desarrollo de métodos y técnicas de orientación educativa que permitan dinamizar la misma en función de una mejor comprensión de los temas que sean debatidos con los grupos de la comunidad para el perfeccionamiento de su labor en general.
La práctica pedagógica permite corroborar la existencia de algunas insuficiencias referidas a:
- Carencia de métodos y técnicas de orientación comunitaria en los temas de la asignatura Orientación Comunitaria.
- Insuficiente bibliografía y materiales docentes de consulta que les permita al estudiante en formación profundizar en este contenido.
- Poca preparación de los Psicopedagogos en ejercicio para lograr establecer proyectos y estrategias de orientación comunitaria.
- Insuficiente preparación del Psicopedagogo en ejercicio (tutor), que le permita convertirse en modelo de actuación para el estudiante en formación que se encuentra en la práctica pre-profesional.
Estas insuficiencias limitan el adecuado desempeño de estos estudiantes en la atención y tratamiento a los grupos comunitarios con los que interactúan durante la práctica pre profesional.
El diagnóstico fáctico realizado condujo a precisar como problema profesional: la existencia de insuficiencias que se manifiestan en la práctica profesional del estudiante de la carrera Pedagogía Psicología para cumplir con su función de orientador a la comunidad.
A partir éste se propone como objetivo: el establecimiento de técnicas participativas como alternativa para dinamizar la orientación educativa a grupos de la comunidad a través de su implementación en la asignatura Orientación Comunitaria, en el 3er año de la carrera Pedagogía Psicología.
La propuesta dinamiza el proceso de orientación comunitaria mejorando el funcionamiento de los grupos de la comunidad con los que interactúa el Psicopedagogo a través de técnicas participativas, con la pertinencia en el uso de éstas, por la interacción informativa que se establece entre el orientador y el orientado, lo que favorece la reflexión, el diálogo y el análisis a partir de realidades y experiencias propias, de manera que aflore la tendencia a la ayuda y a la solución de problemas.
DESARROLLO
La importancia de la Pedagogía y la Psicología en la labor docente de los profesionales de la educación radica en que ofrecen elementos esenciales para desarrollar con la mayor efectividad posible el proceso docente educativo en las escuelas. Estas disciplinas aportan los fundamentos esenciales para que este profesional instruya y eduque y por ende, garantice el proceso formativo de la personalidad del estudiante en correspondencia con las exigencias que la sociedad plantea a la escuela cubana. De ahí la concepción de contenidos psicopedagógicos en todos los planes de estudio.
Desde finales de los años 70’ hasta la actualidad la formación del docente ha transitado por tres planes de estudio denominados convencionalmente A, B y C. cada uno de ellos introduce aspectos novedosos dentro de la concepción del PDE y busca innegablemente un acercamiento hacía la formación del profesional de la educación, según el modelo de hombre integral que necesita la sociedad.
Unido a este empeño se promueve intencionalmente la formación del Licenciado en Pedagogía y Psicología, profesional con características específicas que ocupa un lugar cimero en las instituciones de los diferentes niveles educacionales, así como en otros tipos de centros, capacitado para el diseño, ejecución, control del proceso pedagógico desde el conocimiento psicológico del ser humano y las leyes que rigen el aprendizaje, que se vincule con proyectos formativos en distintos sectores de la sociedad ,que dirija tareas de superación e investigaciones, a partir del análisis crítico de la ciencias de la Educación.
Los estudios de pre-grado de la Licenciatura en Pedagogía y Psicología evidencian que el objeto fundamental de su formación se dirige a la preparación para enfrentar la dirección del proceso pedagógico, la asesoría y consultoría para el trabajo preventivo y orientador en todas las esferas en aras de la transformación creadora de la realidad educativa en el amplio contexto de la escuela, la familia, la comunidad y la sociedad en constante interacción, con un enfoque inter e intradisicplinar.
Esta carrera está concebida con una duración de 5 años y con una preparación intensiva de 3 ½ cursos, los que garantiza una formación política e ideológica para el desempeño de sus funciones profesionales tales como:
- La orientación educativa (en general y en particular, la profesional pedagógica)
- La asesoría educativa a directivos, alumnos, profesores, familias y comunidad.
- La docencia.
- La investigación educativa.
Su perfil como Psicopedagogo le permitirá la atención a las familias con desventaja social, con desajustes en la educación de sus hijos, el tratamiento diferenciado a los estudiantes con problemas de aprendizaje y de la conducta, la labor de preparación de los docentes del colectivo pedagógico para un trabajo educativo más efectivo en la escuela y por su formación está previsto que desarrolle docencia en el área de formación pedagógica que contribuirá a elevar la preparación pedagógica y psicológica de los maestros en formación del resto de las carreras pedagógicas.
En correspondencia con ello, podrá ubicarse a trabajar como psicopedagogo en cualquier centro de todos los niveles de la educación como especialistas en los Centros de Diagnóstico y orientación y en escuelas de conductas, como docentes de los IPVCP, EIA e ISP, simultanear sus funciones profesionales en cualquier instancia de la educación con la de profesor a tiempo parcial en las sedes municipales pedagógicas y otras que se determinan de acuerdo con la preparación que poseen.
Para el logro de estos propósitos la formación integral del psicopedagogo comprende en su plan de estudio diferentes disciplinas. Sin embargo, consideramos pertinente connotar la disciplina Orientación Educativa por su carácter esencial en la formación de este profesional, en tanto permite penetrar en la esencia del objeto de la profesión y el objeto de trabajo, es decir, el proceso pedagógico, el proceso de enseñanza aprendizaje y el proceso formativo en su conjunto.
Desentrañar la esencia de estos procesos permite desde su formación inicial según sus niveles de desempeño, dirigir y asesorar, bien sea como docente, metodológico, investigador, consultor, orientador, asesor o directivo, en el contexto actual del cambio educativo en la escuela cubana, fundamentar y valorar científicamente la aplicación de alternativas de solución a problemas profesionales de la realidad educativa.
La orientación comunitaria se implementa desde la orientación educativa como un proceso que incluye el diagnóstico y la comunicación en una estrategia aplicada en su integridad, que debe ser dinamizada por técnicas participativas.
La disciplina Orientación Educativa, incluida en el plan de estudio de la carrera Pedagogía Psicología, aporta elementos medulares en cuanto al conocimiento, habilidades y valores específicos de la formación profesional del psicopedagogo.
En el actual Plan de estudio D, el programa de la disciplina comprende las asignaturas: Orientación Educativa I y II, Orientación Familiar, Orientación Comunitaria, Orientación Profesional y Orientación para la Sexualidad, el cual ha sido perfeccionado, de ahí que la disciplina se encuentra hoy en mejores condiciones para cumplir sus propósitos formativos.
El programa de la asignatura Orientación Comunitaria se imparte en el tercer año de la carrera de Pedagogía Psicología en el primer semestre, con un total de 36 horas. El sistema de conocimientos está concebido en 2 temas:
1. Orientación educativa comunitaria
2. El estudio de la comunidad como base y guía de la orientación preventiva y remedial
Como objetivos a alcanzar se propone:
- Fundamentar teórica y metodológicamente la concepción de orientación comunitaria como vía para contribuir al desarrollo de la personalidad del estudiantado y de la propia comunidad.
- Diagnosticar el contexto comunitario con vistas a la aplicación de métodos y técnicas para su estudio para el desarrollo de la orientación educativa.
- Fundamentar alternativas de Orientación Comunitaria en el contexto escolar u otros.
- Aplicar alternativas de orientación e intervención en el contexto educativo en el área comunitaria que favorezca el desarrollo integral de la personalidad de los escolares y la preparación de los educadores para perfeccionar su labor.
De manera general se abordan las vías y acciones que favorecen la orientación comunitaria y el trabajo preventivo comunitario en el tema 1, destinando solamente 2 sesiones de trabajo a la socialización de acciones, vías estrategias para la orientación en este contexto.
La definición de comunidad ha sido emitida por numerosos investigadores desde diversa perspectiva, cada una de las cuales centra más su atención o hace mayor o menor énfasis en determinados aspectos, en dependencia del objetivo fundamental de estudio y de la disciplina, desde la actual se realiza o dirige dicho estudio. Las definiciones estructurales, tienen un carácter mas descriptivo, denotan fundamentalmente entidades que responden a elementos muy precisos y específicos desde el punto de vista formal, sin reflejar las interacciones y los móviles de cambio.
Apoyados en algunas de las definiciones citadas E. Sánchez y E Winnsenfeld plantean que una comunidad se caracteriza por:
a) Ser un grupo de personas, no un agregado social, con un determinado grado de interacción social.
b) Compartir intereses, sentimientos, creencias y actitudes.
c) Residir en un territorio específico
d) Poseer un determinado grado de organización
Esta definición incluye elementos estructurales y funcionales, pero como índices positivos más importantes podemos señalar que incluye la relación comunidad –sociedad – país ubicándola como parte de la organización más en general, lo que resulta importante, ya que el tipo de sociedad donde se inserta la comunidad es determinante, le imprime una serie de características e influye en los problemas y temas fundamentales de la misma. Además, esclarece la vinculación de los individuos con los problemas de la vida cotidiana y señala la conciencia de pertenencia.
A estas definiciones es importante añadir: la comunidad de intereses culturales, educacionales y económicos que rigen el status social e ideológico de su población.
Entre los indicadores más generales de la vida comunitaria resulta de gran importancia, entre otros el proceso de educación, es decir, todo el proceso de interacción entre las más diversas influencias educativas y el sujeto que se está educando, pero además quién educa no es solamente la escuela, sino también la familia, la comunidad, y todos lo que de una u otra forma interactúan con los escolares. El vinculo comunidad – desarrollo humano es tan fuerte, que a medida que se dan pasos en la formación del hombre, se va desarrollando también la vida en común.
El ambiente de la comunidad ha de facilitar la estancia agradable del adolescente al provocar en el una sensación de bienestar, de participación y de pertenencia a la colectividad. El tiene que ser, por tanto, consiente de la importancia de sus derechos y responsabilidades, tanto como individuo como en su papel de miembro perteneciente a un grupo
La familia, la escuela y la comunidad son responsables de que el adolescente en su preseco de desarrollo, tenga la oportunidad de pensar, trabajar y actuar en las dos vertientes, la personal y la colectiva.
El adolescente experimentará un cambio en su comportamiento y, como consecuencia, en su forma de aprender y de relacionarse con los demás, al verse apoyado e inserto en un grupo en el resto de sus compañeros, en el que los adultos se preocupan por su desarrollo (intelectual) personal en particular y tiene en cuenta su capacidad e interese intelectuales.
La comunicación debe crear un ambiente y programa de participación social en las que no queden desatendidos ningunas de sus nesecidades del adolescente como individuo.
Para lograr que se enriquezca la vida intelectual, física, social y emotiva debe potenciar:
• Desarrollar ambientes intelectuales dentro de los espacios interactivos sociales que predispongan en el un aprendizaje.
• Buscar una variada gama de actividades que satisfagan las necesidades físicas de los adolescentes entre los periodos inmovilidad y monotonía.
• Mostrar afecto e interés personal por cada adolescente para satisfacer sus nesecidades afectivas.
• Actuar de formas democráticas, fomentando este comportamiento entre ellos.
• Planificar el trabajo teniendo en cuenta los intereses y potencialidades de los adolescentes.
• Planificar las actividades con la colaboración de grupos de la comunidad.
• Seleccionar cuidadosamente el material a discutir que despierte interés, motivación y satisfaga sus necesidades.
• Estimular a los adolescentes en el análisis y solución de los problemas que se les plantean.
• Compartir las experiencias personales y las del grupo.
• Fomentar las discusiones del grupo en el campo de la cultura de la comunidad.
• Realizar trabajos independientes investigativos en casa y en la escuela, como complemento de las actividades del grupo.
• Evaluar el trabajo de los individuos y del grupo, desarrollar la auto evaluación de los avances y retrocesos.
Compartimos el criterio de F. González Rey(2002) sobre la función esencial de la escuela en el logro de una adecuada comunicación asumiendo que la base de la educación es precisamente la comunicación a partir de que brinda enseñanza y a su vez ejerce una influencia educativa sobre el individuo en un medio participativo.
Significativa importancia se le concede a la comunicación en el proceso de orientación.
La comunicación es quizás el instrumento de influencia más importante y necesaria para lograr la efectividad de la orientación. La comunicación en el contexto de la orientación educativa, tiene un texto, y una ética, que debe respetarse. Es determinante el cómo te comunicas con el orientado.
El orientador debe dominar un lenguaje dialógico, respetuoso y ser asertivo, y sobre todo dominar el lenguaje técnico, como lo hace el médico y otros profesionales. No debe sentir asombro de lo que dice el orientado. Debe reflejar empatía, propiciar las alternativas, no brindar soluciones, ni sugerencias, hacer que el orientado encuentre el camino adecuado. Brindar confianza y seguridad en las posibilidades del orientado debe ser lo más importante. No convertir la orientación en charlas. Reforzar y estimular las acciones positivas del orientado.
Los instrumentos de influencia para la orientación implican las técnicas y procedimientos adecuados para su realización, indudablemente para que la orientación educativa sea efectiva debe lograr una influencia psicológica, debe constituirse un recurso de aprendizaje por lo que ha de tener una intencionalidad educativa
En sentido general las acciones de orientación tienen como objetivos:
- Introducir, crear o desarrollar condiciones favorables para el desarrollo sano y eficiente de la personalidad a través de la realización exitosa de las tareas del desarrollo de cada edad.
- Prevenir eliminar o reducir la influencia de factores potencialmente generadores de problemas psicológicos.
De ahí la pertinencia del uso de técnicas participativas a partir de la interacción informativa que se establece entre el orientador y el orientado generando relaciones sujeto a sujeto que se condicionan por las influencias recíprocas entre los participantes.
Al respecto, M. Rodríguez Arce(2008) plantea que las técnicas participativas “son un pretexto para facilitar que el grupo reflexione, dialogue, comparta, analice, partir de su propia realidad y experiencia, con sus propios códigos y de una manera amena, motivadora, que suscite y mantenga el interés.”
La selección y combinación de las técnicas participativas dependen de los objetivos, las condiciones, los participantes y las propias características del coordinador. Es importante la actitud de flexibilidad con límites, es decir, de cierta confrontación con aceptación.
Las técnicas participativas son herramientas dentro del Proceso Pedagógico Profesional que ayudan a fortalecer la organización; son recursos y procedimientos que dentro de una metodología determinada, permiten repensar la práctica de los que participan para extraer de ellos todo el conocimiento necesario y posible.
No obstante, el orientador debe ser portador de cualidades y capacidades pedagógicas que permitan crear un clima psicológico necesario para lograr que los participantes se concentren en la actividad, aflojar tensiones, perder el temor de participar, disfrutar de la actividad, desinhibirse física y psicológicamente y crear lazos afectivos entre los participantes.
Hay técnicas que pueden ser utilizadas de un modo informal, otras, sin embargo, formales y estructuradas, es preciso aplicarlas en determinados momentos de acuerdo con las tareas concretas que se pretendan ejecutar. La conservación inteligente de varias técnicas, a fin de lograr mejores resultados en los objetivos, una mayor eficacia y claridad.
Para emplear una técnica es necesario poseer una idea clara sobre las maniobras del grupo, la configuración de este como tal y su dinámica interna y externa.
Los objetivos del grupo proporcionan una idea de la meta que debe alcanzar y los conduce. Estos siempre se hallan condicionados por el sistema de valores de la comunidad donde se inserta el grupo y sus integrantes, cada persona cuenta con una experiencia distinta, pero es necesario que cada sujeto sienta de algún modo que sus intereses coinciden con los de aquel. El grupo debe de plantearse sus metas en dependencia a como varían las condiciones sociales. El adolescente además debe de sentirse en alguna medida, que aquello que e persigue es algo suyo, este sentimiento será real y motivador si el mismo a participado directamente en su configuración y ve que su opinión ha sido tenida en cuenta: solo así se integrará solidariamente en el grupo, aunque sus criterios no sean en algún aspecto idénticos a los de aquel.
Los objetivos deben de convertirse en metas de realización progresiva, sin lo cual la tarea se agiganta y resulta prácticamente irrealizable.
La comunicación es un medio indispensable para que todas las actividades se realicen de modo coordinadas. La misma permite la participación de varios sujetos en una misma experiencia que les lleva a establecer y si las relaciones fundamentales y personales.
Recomendaciones para la utilización de una técnica.
Cuando aplicamos una técnica podemos tener como guía los siguientes pasos:
1. Motivación inicial para que los participantes se ubiquen en el tema que se va a tratar.
2. Una vez analizada la dinámica y de acuerdo con el tipo de técnica se pregunta: ¿Qué escuchamos? (Técnicas auditivas), ¿Qué sentimos? (Técnicas vivénciales), ¿Qué vimos? (Técnicas visuales), ¿Qué leímos o apreciamos? (Técnicas gráficas).
3. Análisis más afondo de los elementos presentes en la técnica: su sentido, lo que nos hace pensar: ¿Qué pensamos sobre los elementos vistos, dichos o vividos?
4. Relacionamos todos esos elementos con la realidad misma. ¿Qué relación tiene esto con la realidad? ¿Cómo se da en nuestro barrio o ciudad, etc.? En este momento la técnica que sirvió para motivar se deja de lado para entrar de lleno a analizar los aspectos de la realidad que interesan.
5. Llegar a una conclusión o síntesis de lo discutido: ¿Qué conclusión podemos sacar? ¿Cómo resumimos lo discutido? ¿Qué aprendimos?
Estas sugerencias se deben asumir con creatividad y de forma flexible.
Cómo es conocido, muchas de estas técnicas se han diseñado para los niveles de primaria, secundaria y preuniversitario, pero el hecho de que estén presentes en este material, se debe a la posibilidad que tienen algunas, de aplicarse en el nivel universitario haciéndole algunas modificaciones. Otro aspecto que aboga a favor de ponerlas, es en el caso de las carreras de licenciaturas, para la profesionalidad pedagógica de las asignaturas, o sea, mediante su utilización, se está empeñando a los estudiantes de esas carreras a aplicarlas en su labor pre- profesional y profesional.
De ahí que resulta necesario que para el desarrollo de estas técnicas el orientador se capacite en una serie de elementos que constituyen pautas para su implementación, tales como:
• Establecimiento de un rapor adecuado
• El logro de un clima favorable en los espacios de interacción.
• Evitar el efecto de halo (no estar sugestionado sin conocer el diagnóstico certero de la persona)
• Propiciar una comunicación asertiva, que predomine la regla de la buena escucha.
• Poner en práctica los elementos de la ética pedagógica.
• El logro de un ambiente de discreción y respeto.
• Potenciar la capacidad de ayudarse a sí mismo.
Se brindan además, algunas consideraciones relacionadas con la influencia de la comunicación en la aplicación de las técnicas que se proponen, las cuales favorecen la acción del orientador en la ayuda que brinda al contexto comunitario.
En el folleto de técnicas participativas que se aporta están presentes las técnicas de
a) Presentación y animación
b) Para el desarrollo de habilidades
c) Para ejecutar y consolidar conocimientos
En la elaboración de las técnicas participativas se han aprovechado las potencialidades que brinda la comunidad a la institución escolar, enfatizando en aquellos grupos que por sus experiencias pueden favorecer al intercambio de opiniones, a la reflexión formativa, al trabajo cooperado, destacando un círculo de abuelos, la casa de la cultura, las instituciones escolares de la propia comunidad, un Consultorio del Médico de la Familia, parques, entre otros.
Resultados preliminares
El 50% de las técnicas fueron implementadas durante el período de práctica concentrada de las estudiantes de 3er año de la carrera Pedagogía Psicología con resultados muy alentadores a partir del criterio de los estudiantes que las utilizaron, quienes opinan que son factibles porque
- Ha aumentado su nivel de motivación para la realización de su función orientadora a partir de los resultados positivos que con la implementación de las técnicas han recibido por parte de las personas con las que interactuaron.
- Las técnicas activan el proceso de orientación en las comunidades donde se aplicaron.
- Impacto favorable en los centros donde se efectuó la práctica pre-profesional por la concurrencia de miembros de la comunidad para programar encuentros con las estudiantes en formación y ser orientados.
- La comunidad en general se sintió más identificada con la labor del Psicopedagogo por la comunicación y orientación constante de este profesional en su radio de acción.
- Los grupos de la comunidad se sienten útiles en la formación de las nuevas generaciones y se han concientizado de la necesidad del trabajo unido, cohesionado.
CONCLUSIONES
La formación inicial del psicopedagogo requiere de la profundización de los temas relacionados con la orientación educativa en general y la orientación comunitaria en particular, a fin de dotar al futuro egresado de la carrera Pedagogía Psicología de herramientas necesarias para la intervención asertiva en el contexto familiar.
La elaboración de técnicas participativas que dinamizan el proceso de orientación educativa comunitaria facilita el desempeño del futuro psicopedagogo en los contextos de actuación de este profesional de la educación, fundamentalmente en los grupos de la comunidad con los que interactúa.
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