María Nitza Bonne Galí
Universidad de Ciencias Pedagógicas Frank País García
nitza@ucp.sc.rimed.cu
Resumen
La presente concepción pedagógica es la articulación teórica y dialéctica que fundamenta y proyecta el desarrollo de la gestión del proceso comunicativo, como expresión de la evolución del desarrollo profesional de los docentes, en el contexto técnico-metodológico y áulico.
La concepción pedagógica de la gestión de la cultura del diálogo y el debate en la Secundaria Básica parte de la contradicción dialéctica entre los nodos de articulación: mediación contextual, de sistematización y de repercusión socio- pedagógica. Esta relación se constituye en la contradicción fundamental de la concepción, a partir de la cual el resto de las relaciones se manifiestan, dinamizan y adquieren sentido.
Se hace necesario el análisis exhaustivo de la gestión del proceso comunicativo como célula dinamizadora de interacción, y así comprender las peculiaridades del proceso comunicativo, a tenor de las transformaciones para la consolidación del cambio educativo en la Secundaria Básica cubana.
Palabras claves: nodos de articulación para la gestión de la comunicación , cultura del diálogo y el debate
Desarrollo
El proceso comunicativo como invariante teórica que subyace en la concepción que se presenta, da cuenta del carácter complejo del mismo, lo cual precisa hacia el interior de nodos de articulación para la comprensión del fenómeno comunicativo en las actuales circunstancias de la Secundaria Básica.
La determinación y caracterización de los nodos en este trabajo se sustenta en requisitos de naturaleza dialéctica, que esta autora expresa como paradojas o polos de contradicción, cuya dinámica se resuelve no por exclusión, sino por síntesis compleja los que contribuyen a sostener la pertinencia de la investigación y a encauzar el análisis lógico-dialéctico en la construcción del nuevo conocimiento científico.
Se entiende como nodos de articulación a los puntos de convergencia estructural, que organizan las relaciones sistémicas de interdependencia, jerarquización y subordinación para la comprensión de la gestión del proceso comunicativo en la Secundaria Básica.
Asumir estos nodos de articulación implica que se interrelacionan de forma dialéctica y va emergiendo en la interpretación una lógica del proceso de gestión de la cultura del diálogo y el debate, que propicia llegar a estadios superiores en la visión holística del proceso en cuestión.
Los nodos de articulación no representan estadios de desarrollo y/o evolución sino herramientas para la comprensión y sistematización del proceso central de la concepción. Estos nodos de articulación son: mediación contextual, de sistematización comunicativa y de repercusión socio pedagógica.
La relación entre la mediación contextual, la sistematización comunicativa y la repercusión socio pedagógica funciona como presupuesto lógico en la estructuración de una concepción, puesto que sintetiza las relaciones dialécticas entre lo social-individual, lo objetivo-subjetivo, lo externo-interno, la dependencia-independencia, lo cognitivo-afectivo y lo actual-potencial en el proceso comunicativo y su gestión . Convergen en estos nodos de articulación el vinculo entre lo inter e intrasubjetivo de la comunicación como proceso y síntesis de la relación desarrollo y desempeño profesional, donde el diálogo y el debate es el nexo necesario para su alcance.
Se reconoce en estos nodos de articulación el carácter complejo del proceso que se modela presente en la existencia de un tramado interdependiente, interactivo e inter¬retroactivo entre el objeto de conocimiento y su contexto, las partes y el todo, el todo y las partes, y las partes entre ellas; de ahí que la complejidad es la unión entre la unidad y la multiplicidad.
Los nodos de articulación, son multidimensionales, y en sus rasgos se tipifican: lo epistemológico, lo ontológico y pedagógico de la gestión de la cultura del diálogo y el debate en la Secundaria Básica.
El nodo de articulación mediación contextual tiene en cuenta la relación del proceso con el entorno pedagógico; tipifica las relaciones que se establecen entre los sujetos actores del proceso comunicativo en la Secundaria Básica.
En este nodo se aprecian matices diferentes a los ya contextos escolares identificados; se declara como rasgo básico tenido en cuenta para su determinación la peculiaridad del trabajo cooperado como estilo de trabajo en la Secundaria Básica. Se precisan en él, las relaciones que se dan en el seno del consejo técnico entre el director, y el equipo técnico de dirección del proceso y las que tienen lugar en el espacio áulico.
El nodo de sistematización comunicativa, como elemento, lógico, integral y continuo, activa el arsenal cognoscitivo de las experiencias pedagógicas de los docentes, las que son capaces de favorecer la construcción de saberes y sentidos de significación social de manera sistemática y metódica.
Por medio de la sistematización de la práctica profesional se contribuye a generar las condiciones para que el sujeto sea capaz de transformar la realidad con el fin de hacer evidente la gestión de la cultura del diálogo y el debate; pero ello no se logra a través de la trasmisión mecánica de la información ni solo a través de la literatura especializada, sino a través de un accionar sistemático y flexible, lo que significa la transmisión de un “saber hacer” a través de la captación y manejo de datos teóricos, empíricos y tendenciales que van dinamizando una sistematización metodológica y epistemológica de la información, lo que se va evidenciando en su propio desempeño o práctica profesional.
En lo relacionado a la repercusión sociopedagógica se define como la finalidad manifiesta de la gestión de la cultura del diálogo y el debate, presupone la interacción de la transformación de la práctica pedagógica, traducido en saberes, y actitudes que conforman la representación comunicativa del rol profesional de la comunicación de los docentes en la Secundaria Básica.
Así pues, para un primer acercamiento a la definición de gestión de la cultura del diálogo y el debate pedagógica en la Secundaria Básica, como síntesis de la relación entre los nodos, es necesario considerar la sistematización de las acciones comunicativas que caracterizan las relaciones profesionales en este nivel de enseñanza, y que están encaminadas a garantizar la pertinencia y calidad del proceso comunicativo, a partir de la implicación de todos los componentes personológicos del proceso pedagógico.
En la concepción se estructuran niveles de integración, teniendo presente que el objeto de estudio de la investigación es un sistema abierto susceptible a los cambios con su entorno; lo que garantiza su equilibrio a partir de la existencia de su estructuración interna. Estos niveles de integración se corresponden con el proceso comunicativo y su gestión.
Estos aspectos dan fe de las relaciones profesionales que se establecen entre los componentes personales del proceso pedagógico, donde se observan relaciones no coherentes de gestión que limitan, desde la perspectiva comunicativa, el desarrollo y logro de los objetivos y metas enfocadas a las acciones de mejoras educativas.
Este resultado científico, desde lo organizacional, favorece el proceso de organización y reorganización de la escuela como organización que convoca a la transformación, a partir de la implicación de sus propios miembros; posibilita la conformación de la imagen institucional de la escuela, así como la posibilidad de realización de estudios organizacionales relacionados con la educación no sistematizada en el país.
En lo sociocultural da la posibilidad de potenciar los valores organizacionales compartidos en la escuela y que suponen como resultado la creación de un clima organizacional óptimo con espacios para la confrontación e intercambio de prácticas culturales y comunicativas.
Tomando como referente la IWA-2 que analiza el sistema de evaluación de la calidad en organizaciones educativas, se parte de concebir la gestión como un proceso teórico, práctico, político y cultural comprometido con la promoción y la formación de los valores profesionales y sociales, que orientan el pleno ejercicio de los hombres en el seno de la institución en particular y la sociedad en general; por lo que a tales efectos se asume el enfoque de gestión de los procesos centrados en la calidad del proceso para su mejora y pertinencia.
Teniendo en consideración la singularidad de la enseñanza Secundaria Básica, se declara que reviste gran trascendencia pedagógica el atender las vías y modos adecuados que posibiliten acceder a un clima pedagógico profesional óptimo, que incida favorablemente en la calidad del trabajo cooperado como cualidad distintiva de esta enseñanza.
En consecuencia, la gestión de la cultura del diálogo y el debate tiene lugar en los diferentes contextos de dirección de la Secundaria Básica en los que se destacan los de dirección técnico-metodológico, los de dirección institucional- metodológico y el orientado al espacio áulico.
Estos contextos se perfilan desde la impronta del modelo, el cual abrió nuevos espacios de dirección que dieron un matiz diferente a la Secundaria Básica; es por eso que la precisión de los nuevos contextos de dirección obedecen a una visión estructural, susceptible de analizar.
De manera que la cultura del diálogo y el debate como constructo teórico, se define como la acumulación de saberes y la sistematización de prácticas comunicativas pedagógicas desarrolladoras, que revelan la unicidad del diálogo y el debate a través del grado de la implicación y profesionalidad comunicativa de los docentes, y se logra a través de la gestión pedagógica , convirtiéndose en célula dinamizadora del cambio educativo en la Secundaria Básica al conferir una mirada diferente a la esencia del trabajo cooperado que distingue este nivel de enseñanza, en la construcción de saberes profesionales.
La cultura del diálogo y el debate es, en gran medida, el resultado de las exigencias sociales del entorno socioeducativo en el docente graduado, del docente en formación, y de las influencias del colectivo pedagógico en el cual se ha insertado.
Con ello se toman en cuenta los siguientes elementos:
• Lugar del individuo en el proceso de construcción de significados culturales.
• Lugar de la cultura en el imaginario pedagógico tomando como referente la cultura escolar.
El logro de una cultura del diálogo y el debate depende -en grado sumo- de tres direcciones básicas: las relaciones consigo mismo, las relaciones con los demás (vida en familia y participación en el espacio social más amplio) y las relaciones con el entorno.
Se señalan como condiciones que connotan la cultura del diálogo y el debate la conformación de un clima comunicativo favorable: el establecimiento de relaciones significativas, el liderazgo compartido, la articulación del diálogo y el debate, de manera que propicie una representación adecuada del rol comunicativo del docente en este nivel de enseñanza.
Su esencia es la búsqueda de un nuevo entendimiento, tiene en cuenta la comprensión mutua, los valores compartidos, la veracidad y la confianza. Asume la intención de encaminar la transformación mediante la indagación y la crítica reflexiva.
Estos elementos apuntan directamente a la determinación de los requerimientos, que en las actuales circunstancias significa el desarrollo de la cultura del diálogo y el debate entre los que se destacan: la percepción de los profesores graduados, los docentes en formación y su relación con las características del proceso comunicativo que entre ellos se establece durante la práctica profesional, el relativismo cultural como premisa para el entendimiento en la contextualización de los contenidos que aporta el proceso y el diseño de las herramientas mediadoras en el proceso.
Lo anterior apunta hacia la necesidad de tener en cuenta la pertinencia cultural del quehacer pedagógico, expresado en el aspecto comunicativo a partir de las relaciones necesarias y suficientes entre cultura y educación, las cuales se concretan en el modelo actual de la enseñanza que desde su aspiración proyecta la formación de una cultura general integral, que no ha de ser posible sin la necesaria cristalización en el diálogo transformador.
Asimismo, se concibe que la cultura del diálogo y el debate, como eje del sistema de relaciones, tipifiquen los nexos de los docentes entre sí y de estos con los estudiantes para el logro del cambio educativo.
A modo de conclusión
La concepción pedagógica de la cultura del diálogo y el debate en la Secundaria Básica que se propone, permite la comprensión integral del proceso comunicativo, sustentado en la consideración de las potencialidades que brinda desde la representación comunicativa del rol pedagógico profesional con un carácter mediador, integrador y diferenciador; a partir del reconocimiento de la gestión pedagógica de la comunicación como vía expedita para su alcance.
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