Bárbara Mercedes Garcell Suárez
Eneida del Carmen Rodríguez Chapman
jose-aguilera@fh.uho.edu.cu
INTRODUCCIÓN
Con el objetivo de acercarnos a una concepción didáctica bien orientada que permita encaminar la labor del docente universitario en la formación de valores en los estudiantes, hemos acudido al Enfoque Histórico-Cultural, por considerarlo un salto cualitativo en el desarrollo de la Psicología, con amplias posibilidades de aplicación en la actividad pedagógica.
En Cuba este enfoque, se ha ido abriendo paso en el ámbito universitario en su plano más general, aunque en la práctica pedagógica no haya alcanzado un gran desarrollo, a partir de las transformaciones sustanciales que requiere en la organización y realización del proceso educativo.
DESARROLLO
El tema de formación de valores de las nuevas generaciones ha sido abordado de diversas maneras por los estudiosos de ese complejo proceso. En correspondencia, la literatura recoge diferentes teorías, metodologías y estrategias que han sido tenidas en cuenta para encaminar la práctica de maestros y profesores, tratando de encontrar el camino más certero que permita modelar al hombre en la dimensión axiológica
La personalidad es el término con el que se suele designar lo que de único, de singular, tiene un individuo, las características que lo distinguen de los demás. El pensamiento, la emoción y el comportamiento por sí solos no constituyen la personalidad de un individuo; ésta se oculta precisamente tras esos elementos. La personalidad también implica previsibilidad sobre cómo actuará y cómo reaccionará una persona bajo diversas circunstancias
Algunos autores hacen hincapié en el papel que cumplen las tradiciones culturales en el desarrollo de la personalidad. La antropóloga Margaret Mead convivió con dos tribus de Guinea y mostró esta relación cultural al comparar el comportamiento pacífico, cooperativo y amistoso de una, con el hostil y competitivo de la otra, pese a tener ambas las mismas características étnicas y vivir en el mismo lugar
Aunque tradicionalmente los psicólogos sostienen que los rasgos de la personalidad de un individuo se mantienen estables a lo largo del tiempo, recientemente se cuestionan este enfoque, señalando que los rasgos existían sólo en la óptica del observador, y que en realidad la personalidad de un individuo varía según las distintas situaciones a las que se enfrentan.
Teoría basada en el Enfoque Histórico Cultural
Su creador es L. Vigotsky al que siguieron discípulos como A.N. Leontiev, Y.A Galperin y V. Dadivov. Teniendo como basamento teórico-metodológico la dialéctica materialista, coloca al ser humano en su medio social y analiza el origen y desarrollo de la personalidad en el contexto histórico cultural. Este enfoque concibe la unidad de fenómenos diversos, en cuyo interior existe la personalidad, en un espacio-tiempo en el que interactúan los hombres como una formación histórico-cultural, creada por la propia actividad de producción y transformación de su realidad.
Esta concepción no desconoce el cuerpo biológico, portador de la personalidad; más bien, ésta es síntesis superior del cuerpo orgánico del hombre, su peculiar relación social consigo mismo, mediatizada a través de la relación con otros hombres, con la ayuda de objetos
Esta teoría cuenta en su haber con un conjunto de principios y conceptos que constituyen verdaderos aportes a tenerse en cuenta en el proceso formativo de la personalidad.
APORTES
El carácter activo de los procesos psíquicos.
El carácter social de la actividad humana.
La unidad de la actividad y la comunicación.
El sentido personal.
La relación motivo-actividad.
La concepción de la enseñanza que desarrolla.
El carácter consciente, objetal y científico del proceso de enseñanza
...” La psicología de enfoque histórico-cultural desarrollada por L.S. Vigotsky y continuadores constituye un marco teórico y metodológico adecuado para la comprensión, diagnóstico y dirección del proceso de formación y desarrollo de los valores morales, ya que, a partir de sus principios, categorías y métodos fundamentales, en particular los que abordan la problemática del desarrollo socio cultural del hombre, posibilita un análisis científico acerca de qué son los valores, el lugar que ocupan en la personalidad y como operan en el proceso de la relación individuo-sociedad
El hombre es el productor de valores en tanto crea la riqueza material y espiritual, que a su vez, se constituye en fuente de su desarrollo. Es precisamente esta la idea central que sustenta la psicología de enfoque histórico-cultural a partir de los planteamientos básicos de L.S. Vigotsky y A.N. Leontiev acerca del problema de la humanización del hombre, su carácter histórico-cultural el papel que juega la actividad material y la comunicación.
Esta concepción psicológica pone el acento en el carácter histórico-social y en el papel de la actividad y del lenguaje en el proceso de desarrollo psicológico del hombre, considerando como valor, todo aquello creado por el hombre.
PRINCIPIOS
La unidad de lo afectivo y lo cognitivo.
Con este principio Vigotsky enfatiza que sólo la unidad de estas dos funciones permite esclarecer la verdadera esencia del desarrollo de los procesos psicológicos superiores y de la personalidad como un sistema
Principio del reflejo activo de la conciencia.
Otro de los principios fundamentales en que descansa la concepción psicológica del enfoque histórico-cultural es el principio del reflejo activo de la conciencia el cual plantea que el hombre en el proceso de su desarrollo llega a autodeterminarse, en la medida que asume una posición activa en el propio proceso de su formación manteniendo una relativa autonomía con respecto al mundo que lo rodea, fuente de su desarrollo.
Principio de la relación entre enseñanza y desarrollo.
El principio de la relación entre enseñanza y desarrollo en el que se basa la investigación y el proceso de dirección y formación de los valores, desde el enfoque histórico-cultural, se encuentra estrechamente vinculado a los dos primeros. Fue formulado por Vigotsky, y hoy día, más que nunca, se revela como uno de los principios básicos en que se fundamenta todo trabajo que reivindique al hombre como persona, sus necesidades, valores, aspiraciones, su potencial de desarrollo
La aspiración de la Educación Superior exige que a través de ésta se conforme un joven profesionalmente competente, culturalmente integral, éticamente honesto y responsable, con una sólida formación, científica y humanista, crítico y comprometido con su entorno, creativo, sensible ante las preocupaciones de los demás y comprometido con la Patria y con la Revolución.
Surge entonces como nunca antes, la necesidad de acudir a la Didáctica, entendida como reflexión y sistematización de la práctica educativa, que partiendo de un enfoque histórico contextualizado de ella, intenta apreciar el hecho educativo y en consecuencia su reflexión en su integralidad, tomando en cuenta las amplias finalidades que se propone la misión de educar seres humanos para una sociedad concreta, partiendo de la consideración del carácter activo y transformador de la enseñanza y del aprendizaje, de los sujetos que participan en ellos, del carácter de transmisión y de construcción social y personal .
Esta aspiración pone en evidencia la necesidad de una educación que contribuya al desarrollo integral de la personalidad, de modo tal que en el educando se manifiesten valores que los movilicen en la búsqueda de conocimientos y habilidades, que les permitan transformar la realidad creadoramente, de ella, intenta apreciar el hecho educativo y en consecuencia su reflexión en su integralidad, tomando en cuenta las amplias finalidades que se propone la misión de educar seres humanos para una sociedad concreta, partiendo de la consideración del carácter activo y transformador de la enseñanza y del aprendizaje, de los sujetos que participan en ellos
La personalidad se forma en la interacción entre lo que el individuo trae biológicamente conformado y las relaciones sociales que establece, o lo que es lo mismo, a través de la relación entre lo interno y lo externo; pero, en última instancia depende del factor histórico-social.
CONCLUSIONES
La personalidad se forma en la interacción entre lo que el individuo trae biológicamente conformado y las relaciones sociales que establece, o lo que es lo mismo, a través de la relación entre lo interno y lo externo; pero, en última instancia depende del factor histórico-social, intencional e integrado que garantiza la formación y el desarrollo de la personalidad consciente a través del redimensionamiento de lo social en el proceso de formación profesional. Sin dudas las bases teóricas en que se sustenta el enfoque Histórico-Cultural constituyen un importante aporte en la búsqueda de cómo enfrentar con una didáctica científica, la labor de formar los hombres que el proyecto social requiere para su materialización efectiva.
Su instrumentación práctica constituye un reto y una necesidad si queremos lograr que la Universidad cumpla con el encargo que la sociedad le ha asignado y ella ha aceptado, aún cuando el trabajo relacionado con la formación de valores en los estudiantes universitarios no pueda sólo recaer ni en el profesor, ni en la Universidad, sino que en él ha de incidir toda la sociedad y muy especialmente la familia.
BIBLIOGRAFÍA
• Colectivo de autores. PAAAES.CUJAE.
• Colectivo de autores Preparación Pedagógica Integral para Profesores Integrales. Editorial ‘”Félix Varela””. La Habana, 2006.
• Martí, José: Escuela de Electricidad, La América Nueva York, 1883, en obras completas, t-8, pp.281-282.
• Zilberstein J; R .Portela y M. Macpherson: Didáctica integradora de las ciencias. Experiencia cubana, Editorial América La Habana,1999.
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Los autores interesados deben enviar sus textos en formato DOC a: lisette@eumed.net junto a un resumen actualizado de su CV.
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