Maribel Asín Cala (CV)
maribelac@ucp.sc.rimed.cu
María Isabel Jiménez Martínez
Imara Lay Bravo
Filial Pedagógica Songo La Maya
Resumen.
El desarrollo de la universalización pedagógica ha revitalizado el papel del tutor y actualmente cobra mayor importancia si queremos elevar la calidad en la formación y egreso de los futuros docentes. El tutor debe promover, facilitar, ayudar al docente en formación, creando las condiciones para su crecimiento personal y profesional, sin embargo, se ha detectado que es insuficiente su preparación para dirigir y conducir el proceso de formación de los docentes en formación que se encuentran universalizados, es por ello que es propósito de nuestro trabajo elaborar una estrategia de capacitación para la preparación de los tutores de los docentes en formación de la ETP .En la elaboración de la propuesta tuvimos en cuenta, entre otros aspectos, el modelo ideal del tutor, la situación actual y sus funciones.
Palabras claves. Universalización, tutor, microuniversidades, Estrategia, docente en formación
Introducción.
“Como se quita un manto y se pone otro,
es necesario poner a un lado
la universidad antigua y alzar la nueva”
José Martí
Sirvan estas palabras de nuestro Héroe Nacional José Martí para destacar la necesaria transformación en la que están inmersas las universidades pedagógicas cubanas, tanto desde el punto de vista de sus concepciones como de sus prácticas educativas.
Cuando hablamos de un profesional integral de la educación nos referimos a el ”… tipo de profesional de esta rama que requiere la sociedad cubana, que pueda educar en todo momento, a través del proceso pedagógico y del proceso de enseñanza aprendizaje como totalidades, como un sistema íntegro, personalidades cultas, capaces de orientarse y asumir actitudes y acciones revolucionarias ante las diarias y complejas situaciones del mundo y de la sociedad contemporánea” (1)
Actualmente todos reconocemos que es imposible proporcionar en un tiempo determinado todos los conocimientos y habilidades que serán necesarios para el adecuado desempeño de los profesionales, por tanto es necesario proporcionarles estrategias que permitan mantener su nivel profesional de manera independiente, flexible, creadora, enseñarlos a aprender por sí mismos.
La actual revolución educacional que se desarrolla en Cuba que tiene como componente esencial la extensión de la universidad pedagógica en todos los territorios y concretamente a la escuela, exige cambios en la preparación de las diferentes estructuras de dirección educacionales.
Es decir, con las modificaciones en los planes de estudio para la formación inicial del personal docente y la incorporación de los estudiantes desde el primer año de la carrera a la escuelas, se asume una responsabilidad más directa en la superación y preparación científica y metodológica de todo el personal docente de los diferentes territorios – desde los directivos hasta los docentes- para que puedan ejercer una mayor y mejor influencia en los nuevos profesionales, quienes durante un tiempo determinado permanecen en las escuelas ( microuniversidades) familiarizándose con la profesión y aprendiendo lo relativo a la dirección del proceso pedagógico específico para el nivel para el cual se preparan.
Así, la escuela – devenida microuniversidad- se convierte en el centro integrador y promotor de las potencialidades científicas y laborales para la formación del profesional de la educación; en ella el profesor tutor desempeña un papel importante y decisivo y la tutoría debe caracterizarse por la flexibilidad y atención diferenciada a cada uno de los tutorados de acuerdo con sus características, intereses, conocimientos, capacidades, nivel de dificultades y avances, esto es: atender las características personales de cada docente en formación de manera individualizada, pero dentro del contexto colectivo.
Cuando revisamos la bibliografía pedagógica nos percatamos que desde tiempos remotos han existido “maestros” que han conducido a uno o varios “aprendices” o discípulos por el camino del conocimiento y han impregnado la personalidad de estos con su ejemplo personal saturado de valores como la constancia, la entrega al trabajo, al estudio y la investigación, responsabilidad, honestidad. Ejemplos significativos lo constituyen Aristóteles, Sócrates, Platón, Juan Jacobo Rousseau, Simón Rodríguez, Rafael María Mendive y tantas otras personalidades constituyen antecedentes de lo que hoy llamamos tutoría.
En Cuba el perfeccionamiento de la formación de profesores, con el propósito de lograr una preparación que les permita enfrentar las crecientes exigencias del mundo actual, donde cada vez más se requiere de la aplicación del avance científico técnico que se produce en todas las ramas del saber, abarca todos los niveles de enseñanza y por tanto la Enseñanza Técnico Profesional (ETP) no es una excepción.
Precisamente, el proceso pedagógico profesional debe dar respuesta a las demandas sociales que tienen lugar tanto en la institución docente como en las empresas y cuyo fin es la formación de un profesional competente, por tanto el tutor debe conocer profundamente tanto los modos de actuación como las tecnologías, es por ello que, independientemente de que reciba una preparación común a otros tutores, debe recibir una de carácter específica.
En este sentido, resulta necesario el mejoramiento de la calidad del proceso pedagógico que se desarrolla y la figura del tutor asume una vital importancia dado a que este es el máximo responsable de dirigir al estudiante en lo referente al trabajo metodológico, científico, la formación de modos de actuación y la educación general integral de los mismos. Esto también se traduce en la elevación de la calidad educacional, que asegure altos niveles de motivación profesional.
Para alcanzar este fin, se requiere mejorar el desempeño pedagógico de los tutores; lo que se puede lograr mediante diferentes procedimientos, entre los cuales la superación juega un papel trascendental.
Desarrollo
El tutor debe acoger al tutorado en su aula,
ofrecerle su experiencia,
debe ser para el docente en formación
un auténtico Maestro dándole soporte a su futura formación.
Antecedentes de la tutoría en Cuba en la educación superior pedagógica
En el caso de los centros de formación pedagógica la tutoría ha estado asociada a la formación del profesorado en las diferentes ramas de la educación: infantil, secundaria básica v preuniversitaria y técnica profesional. Los profesionales en ejercicio con experiencia y prestigio docente han asumido la responsabilidad de tutores de los estudiantes durante sus actividades de práctica laboral, concebida hoy desde la escuela como microuniversidad en la formación integral de los estudiantes de las carreras pedagógicas.
El profesor tutor de los estudiantes de de las Universidades de Ciencias Pedagógicas, tiene sus antecedentes en el profesor asesor de estos estudiantes en la práctica laboral.
La creación de los institutos superiores pedagógicos (ISP) en 1976, marca una transformación educacional en el país. Consecuentemente surge un nuevo plan de estudio para dar respuesta a la creación de la Licenciatura en Educación, en la especialidad cursada.
Cuando en el curso 1977-1978 se comenzó el denominado Plan de Estudio A para el curso regular diurno con egresados del duodécimo grado y una duración de cuatro años se vinculó el ciclo pedagógico a un sistema de prácticas de cuatro eslabones que culminaba con dos semestres de práctica docente: un semestre en tercer año y uno en el cuarto año y además se establece el modelo del especialista y en él se detallan las habilidades que el futuro profesor debe desarrollar para garantizar una actuación profesional eficiente.
Según lo establecido por la Resolución Ministerial No 232 / 79, artículo 9no , el profesor - asesor era un profesor del Centro Docente donde se realiza la práctica; que podía ser el jefe de cátedra y/o profesor de experiencia en el que se delegaran funciones metodológicas incluidas en su fondo de tiempo. Los profesores - asesores de los centros de práctica docente eran nombrados por el Director del plantel, debiendo reunir los requisitos siguientes:
• Graduado con el título idóneo del nivel en que trabaja, avalado por no menos de tres cursos de experiencia en el nivel correspondiente.
• Deben tener una evaluación satisfactoria en todos los aspectos. Estos profesores se destacarán por la calidad de su preparación metodológica y por los resultados alcanzados en el proceso docente educativo.
El profesor - asesor (profesor de la Enseñanza General Politécnica y Laboral) trabajaba conjuntamente con los profesores del instituto superior pedagógico en la atención a los estudiantes en la realización de su práctica docente.
Así en los sucesivos Plan B y C la figura del profesor asesor de la práctica docente siguió siendo importante, conjuntamente con el profesor del ISP. Actualmente el estudiante desde el primer año de las carreras comienza su formación en la microuniversidad bajo la responsabilidad del profesor tutor (que deviene del profesor asesor), como se explicó anteriormente.
En el modelo de la universalización la tutoría es un rasgo distintivo, porque el fututo profesional de la educación debe aprender en la escuela, desde la escuela y para la escuela.
El tutor en la formación pedagógica.
El tutor, como señala Fidel en su discurso, es el responsable directo de la formación profesional pedagógica del estudiante se los ISP. Este "es un docente de la escuela que, por su experiencia, prestigio profesional y nivel de compromiso individual con la tarea de formar a las nuevas generaciones de maestros, se le asigna la responsabilidad de dirigir el proceso formativo de estudiantes del Instituto Superior Pedagógico en la escuela, bajo el concepto de que cada uno de esos centros debe convertirse en una microuniversidad donde el futuro licenciado recibe elementos esenciales de su formación".(3)
Sin embargo en las visitas efectuadas a las microuniversidades se detectaron las siguientes regularidades:
• No se logra una influencia lo suficientemente positiva de los claustros en la formación profesional de los estudiantes.
• Los docentes de los centros de educación donde están ubicados los estudiantes para el desarrollo del componente laboral demuestran desconocimiento del modelo del profesional que se pretende formar ( objetivos por año, asignaturas, habilidades, etc).
• En consecuencia no pueden hacer una valoración adecuada, justa y objetiva del desempeño académico ni del desarrollo de habilidades profesionales.
A partir del proceso pedagógico profesional y del proceso profesional determinamos los elementos que consideramos imprescindibles en el modelo de tutor para esta educación.
El tutor, es un profesional en el que están interrelacionados los componentes que lo hacen idóneo para el desempeño de sus funciones, para desarrollar con eficiencia y eficacia su responsabilidad, de manera que pueda garantizar la formación integral del futuro profesional de la educación.
Es decir el tutor debe:
• Dominar el modelo de escuela para el cual está formando al estudiante con el propósito de que pueda incidir en la práctica laboral del tutorado.
• Dominar el modelo profesional de la carrera de su tutorado. Dominar el plan de estudio de la carrera para ayudarlo y asesorarlo en el componente académico.
• Dominar las técnicas y estrategias de aprendizaje para su desarrollo y crecimiento profesional.
• Saber utilizar adecuadamente las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) para dirigir el proceso de formación.
• Tener amplios conocimientos didácticos y metodológicos de las asignaturas y áreas del conocimiento con el que trabaja.
• Dominar los fundamentos básicos de la investigación pedagógica para asesorarlos en el desarrollo del trabajo científico estudiantil (TCE) y en la detección y solución de los problemas profesionales.
Y entre sus principales funciones podemos plantear las siguientes:
• Contribuir a que el profesor en formación que atiende se prepare y cumpla con la función educativa que le corresponde en la sociedad socialista cubana.
• Guiar la organización y la realización de las diferentes actividades docentes, extradocentes, extraescolares, extensionistas, investigativas y con la familia de los escolares para garantizar el cumplimiento de los objetivos del grado y nivel.
Por lo que debe desarrollar las siguientes tareas:
1. Brindar asesoramiento didáctico metodológico para:
• La preparación de clases, su estructura didáctica, contenido y orientación educativa.
• El uso interrelacionado y sistemático de los medios didácticos.
• La elaboración de medios y la búsqueda de materiales que enriquezcan el proceso de aprendizaje de los escolares.
• La elaboración de los instrumentos evaluativos del aprendizaje de los contenidos con orientaciones precisas para su aplicación, así como controlar la realización de los mismos.
• La elaboración del diagnóstico inicial y psicopedagógico de sus alumnos y su seguimiento continuo.
• La preparación de las reuniones con los padres y atención del vínculo con la familia ante los problemas de los adolescentes.
• Ofrecerles alternativas y variantes de métodos que propicien el aprendizaje desarrollador de sus estudiantes.
2. Establecer las coordinaciones necesarias con el jefe de departamento para brindar el asesoramiento metodológico necesario, así como la planificación y desarrollo de actividades metodológicas demostrativas, tanto desarrolladas por el practicante como por profesores de mayor experiencia.
3. Desarrollar observaciones sistemáticas de las clases para valorar el desarrollo del proceso de enseñanza – aprendizaje y realizar las recomendaciones oportunas.
4. Orientar la preparación y desempeño como guía de pioneros.
5. Supervisar el cumplimiento de las tareas de los estudios universitarios y brindar la ayuda necesaria coordinando con el docente que corresponda.
6. Colaborar en la actividad científico – estudiantil vinculada a los problemas de la escuela y estimular la presentación de trabajos en eventos científicos e intercambio de experiencias en el trabajo pedagógico.
7. Evaluar sistemáticamente el desarrollo de la formación profesional pedagógica y político ideológica del profesor general integral en coordinación con los profesores de la sede universitaria.
Lógicamente para poder cumplir eficientemente con funciones y tareas el tutor debe recibir una adecuada superación y el diseño de su superación no debe realizarse a priori sino a partir de considerar sus necesidades y potencialidades.
Para la determinación necesidades de superación tuvimos en cuenta las siguientes interrogantes:
1. Cuáles son los requisitos que debe tener un tutor?
2. Qué ayuda debe tener para poder ser un formador de futuros maestros?
3. Cómo proporcionarles los conocimientos específicos que necesitan?
Y consideramos los siguientes indicadores:
• Años de experiencia docente.
• Años de experiencia como tutor
- Si es un tutor en desarrollo.
- Si es un tutor con amplias perspectivas.
• Categoría científica y/o académica.
• Especialidad de la cual se graduó. Año y carrera de su tutorado.
• Si ha recibido alguna superación. En qué. Beneficios que le ha aportado.
• Cantidad de estudiantes que atiende como tutor. Si están en su misma escuela, departamento, grupo.
• Participación que ha tenido en la evaluación de las diferentes asignaturas que cursa el tutorado. Conocimiento de su plan de estudio.
• Actividades que realiza con los tutorados, frecuencia de los intercambios.
• Estimulación que recibe por el desempeño de sus funciones como tutor.
• Necesidades de superación.
Lo que puede sintetizarse en:
1. Determinación de las insuficiencias, potencialidades y necesidades.
2. Determinación de sus aspiraciones según sus funciones y exigencias.
3. Delimitación de los tutores por grupos según el nivel de preparación que presentan, de manera que podamos ofrecer una atención personalizada.
Quedando la estrategia de superación diseñada de la siguiente manera:
• Atención diferenciada y personalizada durante las visitas de ayuda y especializadas.
• Curso taller de preparación.
La misma se desarrolla en tres momentos:
1. Diagnóstico.
2. Elaboración de las acciones en correspondencia con los resultados del diagnóstico.
3. Aplicación y valoración de los resultados
Curso taller de preparación a los tutores de la ETP.
Total de horas: 12
Frecuencia: 4 horas mensuales.
Objetivo general: Elevar la preparación y superación de los tutores de la ETP para que puedan contribuir a la formación de profesionales de la educación para la ETP.
Objetivos instructivos:
1. Dominar el modelo del profesional de la ETP, así como el plan de estudio de las diferentes carreras para que pueda ejercer una mayor exigencia y control en el desempeño de sus tutorados.
2. Dominar el modelo de la escuela politécnica cubana.
3. Dominar los núcleos básicos de las diferentes áreas del conocimiento y sus relaciones, según los programas vigentes que le permita enseñar a explicar los contenidos de las asignaturas con un enfoque interdisciplinario.
4. Dominar estrategias de aprendizaje y didácticas de las asignaturas que favorezca su crecimiento personal y profesional que la posibilite enseñar a aprender a sus practicantes, a partir de una adecuada planificación, orientación y control de las actividades individuales de estos.
5. Utilizar de forma óptima las potencialidades de las NTIC, que le permita enseñar a dirigir eficientemente el proceso docente educativo con un enfoque interdisciplinario e investigativo, a los estudiantes que asesora.
6. Profundizar en los fundamentos de la investigación pedagógica que le permita orientar adecuadamente a los estudiantes que asesora a detectar y resolver problemas que inciden en el desarrollo del proceso docente educativo en la secundaria básica con un enfoque científico investigativo.
Principales contenidos:
Tema 1. Funciones del tutor. Lugar en la preparación de los futuros profesionales de la educación politécnica cubana. Características y requisitos para el desempeño de sus funciones.
Tema 2: Modelo del profesional de la ETP. Proceso pedagógico profesional. Características y especificidades de cada una de las carreras que se cursan en la facultad de Ciencias Técnicas. Objetivos por año. Plan de estudio. Características comunes y diferencias entre las diferentes carreras. Principales habilidades y competencias profesionales a desarrollar.
Tema 3: Modelo de la escuela politécnica cubana. Proceso profesional. Procesos vinculados al proceso profesional. Trabajo metodológico en la ETP.
Tema 4: Didácticas específicas y estrategias de aprendizaje.
Tema 5: Elementos de investigación pedagógica y psicológica.
Orientaciones metodológicas generales.
Es esencial que en todos los temas se parta de la experiencia que tienen los profesores –tutores en su quehacer profesional y lograr un ambiente afectivo y de cooperación entre los cursistas.
En el Tema 1, Se debe iniciar con el diagnóstico de qué conoce el tutor de sus funciones, cualidades y tareas, así como aspectos generales de la carrera que estudia su tutorado; de esta manera garantizar su compromiso para la formación paulatina y gradual de los estudiantes por los diferentes años en correspondencia con el Modelo de escuela politécnica cubana
Para el tema 2 se debe realizar un estudio profundo del modelo del profesional que debe contribuir a formar, donde se determinen las habilidades profesionales que deben formarse o desarrollarse en cada año de la carrera y los indicadores para medir su desarrollo. También se debe establecer el seguimiento para la regulación de las cualidades del futuro profesional.
Para el tema 3 se hace necesario que dominen las especificidades del Modelo de escuela politécnica cubana, especialmente en lo relacionado con su objetivo primordial que es formar técnicos competentes y competitivos y establecer las correspondientes interrelaciones con la formación del profesional de la educación que se necesita para lograr tal fin.
El tema 4 debe centrar su atención en la preparación del tutor para dirigir, asesorar y controlar el desempeño metodológico de los docentes en formación tutorados, es por ello que en cada caso además de precisar los elementos metodológicos distintivos de cada una de las asignaturas se debe abordar el uso de las NTIC y la utilización de métodos de enseñanza y aprendizaje desarrolladores. Debe garantizarse que los tutores puedan orientar a los alumnos cómo lograr la unidad entre lo instructivo y lo educativo, lo cognitivo y lo afectivo durante el proceso profesional.
En el tema 5 se debe partir del conocimiento que tienen los tutores del trabajo investigativo., si han desarrollado trabajos investigativos, sus experiencias como tutores o consultantes de trabajos científicos estudiantiles (TCE), luego precisar las particularidades del TCE en cada año y su relación con los proyectos investigativos que se desarrollan en cada centro.
El desarrollo de los contenidos estará en correspondencia con el nivel de preparación diagnosticado, es decir: recién graduado, con experiencia en el trabajo pero que tiene limitaciones en su preparación y tutores con adecuada preparación y amplias perspectivas de desarrollo.
Sistema de evaluación.
Las evaluaciones deben ser sistemáticas a través de: la participación en clases, la discusión y defensa de trabajos, etc.
Conclusiones
• El tutor de la ETP constituye un elemento esencial para garantizar la continuidad en la formación de los profesionales de la educación que demanda esta enseñanza, sin embargo en las visitas efectuadas a las microuniversidades en con la utilización de métodos y técnicas de investigación científica se ha detectado que presenta insuficiencias en su desempeño.
• La estrategia de superación al ser flexible y personalizada permite ajustarla a las necesidades, potencialidades y aspiraciones de tutores.
• Su aplicación parcial muestra resultados satisfactorios que permiten plantear que la misma contribuye a resolver las limitaciones que presentan estos profesionales en su trabajo.
Bibliografía
CHACÓN ARTEAGA, NANCY Y OTROS. Las condiciones actuales de la formación de profesores: El tutor, un reto a la profesionalidad pedagógica. Centro de estudios educacionales. ISP “E. J. Varona”. La Habana, Cuba, 2002. Material impreso.
DEL LLANO MELÉNDEZ, MIRTHA Y OTROS: Formación inicial y permanente de los Profesores en los Institutos Superiores Pedagógicos. Evento Internacional Pedagogía 2001. Ciudad de La Habana, 2001.
-----------------. Un nuevo reto en la formación del personal docente: la municipalización de la universidad pedagógica. Centro de estudios educacionales. ISP “E. J. Varona”. La Habana, Cuba, 2002. Material impreso.
VECINO ALEGRET, FERNANDO. “La universalización de las universidades: Retos y perspectivas”. Pedagogía 2003. Palacio de las Convenciones. Cuidad de La Habana.
GARCÍA RAMIZ, LISARDO Y OTROS: Los retos del cambio educativo. Editorial Pueblo y Educación, Ciudad Habana, 1993.
MINED. Direcciones Principales del Trabajo Educacional hasta el curso escolar 2007-2008. Folleto.
PÉREZ RODRIGUEZ, GASTÓN. Metodología de la investigación educativa. – La Habana : Ed. Pueblo y Educación, 1996.
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