Alexis Ricardo Méndez Pupo (CV)
amendez@st.ho.rimed.cu
RESUMEN:
Los contenidos, como el referido a la biodiversidad, es necesario integrarlos
para ser aplicados en las diferentes situaciones docentes o investigativas
durante el proceso de instrucción, ya que debe ser asimilado, con solidez, por
los estudiantes a fin de solucionar los problemas que se presenten en la vida
diaria; pero ¿cómo lograrlo?,¿cómo utilizar esa información dispersa en el
manejo global de todos los niveles que interactúan en la biodiversidad?. Estas
preguntas, según el autor de este artículo, conllevan a tomar en consideración
el establecimiento de relaciones interdisciplinarias en el proceso de Educación
Ambiental, como premisa para la enseñanza del citado contenido en el área
Ciencias Naturales del preuniversitario.
DESARROLLO:
Al establecimiento de relaciones interdisciplinarias han sido dedicados
numerosos trabajos de eminentes pedagogos cubanos y latinoamericanos. Este
término ha sido muy utilizado en el mundo con diferentes acepciones:
intermaterias, interciencias, interdisciplinariedad; así como con diferentes
significados y matices (Brito Sierra, Yamilé, 2005). Por ejemplo, Cohen, D
(1979); Roser, G. (1982); Gunter, K. (1984); Fernández, M. (1994); Caton, M.
(1995); Fiallo, J. (1996); Añorga, J. (1998); Castro, V. (1997); Cartay, (1998);
Mañalich, R. (1998); Perera, F. (1999); Barcalcel (1998); Álvarez Pérez; M.
(2004); por citar algunos autores cubanos y de otros países.
En sentido general los mencionados autores apuntan al establecimiento de nexos
entre las disciplinas, a un enfoque integral para la solución de problemas
complejos, para el establecimiento de vínculos de interrelación y de
cooperación.
De ahí que, la base epistemológica de la interdisciplinariedad se presenta, en
primera instancia por la concatenación universal de todos los fenómenos y
procesos vistos en su unidad y complejidad, lo que condiciona la necesidad de
interrelaciones y cooperación entre las disciplinas que conforman el currículo,
relaciones que modifican cada disciplina para una formación más integral del
sujeto del conocimiento. Salazar Fernández, D. (2004)
Más adelante la misma autora expresa que el desarrollo, que sucede en un
fenómeno de la naturaleza, la sociedad o del pensamiento humano; que en el
transcurso de sus diferentes estadios es al mismo tiempo algo establecido
(realidad histórica concreta) pero de otra manera, algo nuevo de más alto nivel
de desarrollo (negación de la negación), un desarrollo que no es recto sino, por
así decirlo, transcurre en espiral, un desarrollo revolucionario a saltos,
rompiendo lo mesurado, lo gradual, lo reposado, cambiando lo cuantitativo en
cualitativo, con las fuerzas de su desarrollo interno disueltas, inmersa en sus
contradicciones y tendencias, pero sin embargo, con una dependencia mutua, en
estrechísima interrelación de todas sus partes, donde su evolución histórica
presenta en cada momento de su desarrollo, una nueva arista.
Es criterio del autor de este trabajo que, esto presupone trabajar las
asignaturas del grado de forma integrada y articulada de modo que respondan a un
sistema de objetivos integradores interdisciplinarios de mayor nivel de
complejidad y calidad que el que puede lograr, muchas veces, cada una de las
asignaturas por separado (lo particular y lo general), lo cual exige respetar
las precedencias necesarias de las diferentes materias, lograr la debida
articulación entre los contenidos y la formación de habilidades
interdisciplinarias y transdisciplinarias (negación de la negación y la
concatenación de los fenómenos), en síntesis, ver las interrelaciones, en vez de
las concatenaciones lineales de causa - efecto.
Condición que se reconoce a partir de que “el establecimiento de estas
relaciones entre disciplinas, constituyen una condición didáctica que permite
cumplir el principio de la sistematicidad de la enseñanza y asegurar el reflejo
consecuente de las relaciones objetivas vigentes en la naturaleza, en la
sociedad y en el pensamiento, mediante el contenido de las diferentes
disciplinas que integran el plan de estudios de la escuela actual”. (J. Fiallo,
2001)
Más adelante el mismo autor hace referencia a que la interdisciplinariedad debe
ser comprendida, en su sentido más amplio como un acto de cultura, no como una
simple relación entre contenidos, sino que su esencia radique en su carácter
educativo, formativo y transformador, en la convicción y actitudes de los
sujetos; aspecto este con el que se coincide.
Por otro lado, al decir de I. Fazenda, “la interdisciplinariedad, es una
relación de reciprocidad, de mutualidad, que presupone una actitud diferente a
ser asumida frente al problema del conocimiento, o sea es una sustitución de una
concepción fragmentaria por una unitaria del ser humano. Donde la importancia
metodológica es indiscutible, por eso es necesario no hacer de ella un fin, pues
la interdisciplinariedad no se enseña ni se aprende, apenas se vive, se ejerce,
por eso exige una nueva pedagogía, una nueva comunicación.”
No obstante, el autor de este artículo asume la idea expresada por el Dr. C.
Jorge Fiallo (1998), quien manifiesta que la interdisciplinariedad debe ser
vista como un proceso y una filosofía de trabajo, es una forma de pensar y
proceder para enfrentar el conocimiento de la realidad y resolver cualquiera de
los problemas que esta plantee.
A partir de estos planteamientos, se considera que el estudio de los procesos y
fenómenos que ocurren en la naturaleza, objeto de estudio de las asignaturas del
área Ciencias Naturales en preuniversitario, deberá asumir un tratamiento
metodológico por parte del docente, en el que, a partir de la interpretación de
los mismos y su concatenación con los restantes fenómenos y procesos naturales,
se desarrolle un pensamiento y un proceder interdisciplinario, garantizando así,
la solución de los problemas que enfrentará el futuro bachiller en su actuación
diaria, en la comunidad donde vive. Este proceder garantiza, no solo una
formación contextualizada del estudiante con su época, si no también con su
entorno, además de comprometida con las necesidades y demandas de la sociedad en
que vive.
Por otra parte, en el modelo preliminar de escuela preuniversitaria cubana
(2003), defendido por L.R. Jardinot M. y K. Carvajal P., se plantea que en los
contenidos curriculares no existe, por un lado, un balance adecuado entre los
conocimientos y las habilidades, y por el otro, los sentimientos, los valores y
las actitudes. En ocasiones estos últimos elementos formativos no se hacen
explícitos ni se precisan adecuadamente.
Más adelante los referidos autores exponen que, las orientaciones metodológicas
no siempre ofrecen sugerencias concretas para una enseñanza-aprendizaje
desarrolladora y formativa, así como para la utilización de las nuevas
tecnologías de enseñanza.
Asimismo plantean que se ha previsto la transversalidad, mediante programas
directores y otros programas dirigidos a la labor formativa, los que se han
introducido como elementos adicionales al currículo inicialmente concebido,
alcanzando una cifra considerable de diversos documentos directrices que junto
con los objetivos formativos, el profesor debe consultar, dominar e
instrumentar.
De esta suerte, estas carencias teóricas se reflejan en el tratamiento
metodológico que se orienta en el preuniversitario, favoreciendo que emerja la
contradicción entre el contenido al que el docente pretende ofrecer arreglo
didáctico y la metodología para lograr la integración, a partir de todas las
asignaturas del área de Ciencias Naturales en este nivel de enseñanza.
Como puede apreciarse, resulta evidente la necesidad de un modelo didáctico que
asegure un reforzamiento de la labor docente y científica de estudiantes y
profesores del preuniversitario, que sea uno de los fundamentales elementos
distintivos de este nivel de enseñanza con relación al nivel precedente (tal
como apunta L. R. Jardinot, 2003), pero que todo esto se concrete en la clase
como forma de organización fundamental.
De ahí que se pueda afirmar que el enfoque que debe asumir la educación
ambiental en el proceso de enseñanza - aprendizaje escolarizado, pondera un
tratamiento metodológico de relación entre las disciplinas del currículo en el
que sean potenciadas las posibilidades educativas que tienen los contenidos de
las disciplinas que lo integran en los diferentes niveles de enseñanza. Tal y
como lo expresan Mc. Pherson M. (1999, 2002, 2005), Díaz Castillo, R. (2005) y
Parada A. (2007).
Según Alfonso Evangelista, P. y otros (1998), la educación ambiental debe
trabajarse en la escuela como un proceso educacional en todas las instancias de
formación y disciplinas del currículo. Integrada como un tema transversal
permeando los diferentes contenidos disciplinares, incluye la apropiación de
esos contenidos, la formación de conceptos y adquisición de competencias para
actuar en la realidad de forma transformadora. Debe provocar sensibilidad y
formación de conciencia del medio ambiente en general y la comprensión crítica
de las cuestiones ambientales. Permite desarrollar en los alumnos un profundo
interés por el medio ambiente así como la voluntad de participar activamente en
su protección y mejoramiento a partir de la adquisición de los conocimientos
necesarios que le permitan intervenir en la solución de los problemas
ambientales fomentando el valor de la necesidad de cooperación.
Esta orientación está reforzada por la Conferencia Intergubernamental sobre
Educación Ambiental de Tbilisi, realizada en Georgia en 1977 (antigua Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas) donde se expresó que la educación ambiental
“es la dimensión dada al contenido y práctica de la educación, orientada a la
solución de problemas concretos del medio ambiente, a través de enfoques
interdisciplinares y de una participación activa y responsable de cada individuo
y de la colectividad”
Incuestionablemente, esta visión de la educación ambiental requiere una
revolución educacional que incluya prácticas pedagógicas innovadoras de carácter
inter y transdisciplinar, privilegiando el trabajo colectivo en el que cada
componente curricular someta sus intereses a un objetivo más amplio que
trascienda los límites de su disciplina, que esté a disposición de la sociedad,
de una educación contextualizada, motivadora y de buena calidad (Medina N.,
1997)
Por su parte, Novo M. (citada por Mc. Pherson, M. 2005) plantea la
interdisciplinariedad en el trabajo de educación ambiental, como un proceso
autoorganizativo, de raíz colectiva donde la atención entre los distintos
enfoques, el posible desorden o el posible aumento de la entropía no es un
elemento negativo, sino uno que permite la organización de un nuevo conocimiento
a partir de la articulación e integración de determinadas ideas y conceptos.
En materia de educación ambiental se habla con frecuencia de orientar la
dirección del proceso hacia “la realidad del alumno” “situar los problemas a
resolver en el contexto del alumno”. La educación ambiental debe privilegiar
como punto de partida del estudio del entorno inmediato del individuo, a fin de
su integración con la comunidad y llevarlos a comprometerse con la solución de
los problemas, sin embargo el conjunto de acciones educativas que permiten al
niño, al joven o al adulto aprender, conocer y analizar el medio ambiente no
debe quedar limitado a su entorno inmediato. Es necesario que este enfoque local
sea ampliado con el análisis de múltiples interrelaciones como el ambiente
regional, nacional o internacional con el cual está vinculado siguiendo una
visión concéntrica de su estudio. (Willard J. Jacobson, 1996)
En esta dirección la educación ambiental debe asumir responsabilidades,
interactuando con aspectos que se complementan: la sensibilización y la
capacitación de los alumnos para una toma de conciencia y acciones concretas y
la adquisición de conocimientos que permitan su integración con la comunidad.
Según opinión del autor de este trabajo, en los presupuestos planteados
anteriormente se sostiene la connotación integradora e interdisciplinar del
estudio del contenido biodiversidad como uno de los aspectos a considerar en el
tratamiento metodológico de la educación ambiental a través del proceso de
enseñanza-aprendizaje de las asignaturas del área Ciencias Naturales en la
educación preuniversitaria. Cada disciplina del currículo escolar establecido
para esta área de conocimientos en este nivel de enseñanza, a partir de sus
sistemas conceptuales, tiene potencialidades para contribuir al proceso de
comprensión de la educación ambiental en general y en particular de la
biodiversidad desde sus respectivos puntos de vista, propiciando un conocimiento
integrado, amplio, duradero, consciente y aplicable.
La exigencia de la interdisciplinariedad en la educación ambiental no significa
abandonar la contribución específica de cada disciplina, por el contrario, se
exige de una competencia cada vez mayor de cada una en particular, para que en
su relación se obtenga el resultado esperado.
En este sentido Leff (1996) expresa “La educación ambiental no consiste
simplemente en dar un trato más adecuado a las cuestiones ambientales que ya
están presentes (muchas veces de manera más implícita que explícita) en los
contenidos curriculares de varias disciplinas, o introducir componentes
ambientales a ciertas disciplinas, dando prioridad a las Ciencias Naturales y en
particular a la Ecología o a la Geografía como campos interdisciplinares por
naturaleza… se trata de construir un saber ambiental que se defina en relación
con cada una de las disciplinas ya constituidas, a través de un proceso social
de construcción del conocimiento”
De ahí que, una de las maneras que se considera apropiada para el desarrollo de
la educación ambiental en la escuela, es el tratamiento sobre la base de una
discusión problematizadora del ambiente físico y social en que está enclavada la
escuela, expresa Alfonso Evangelista P. (1998). El reconocimiento de los
problemas, el estudio de sus causas y consecuencias, el tipo de sociedad
causante del problema, lleva necesariamente a interrogantes sobre el papel que
corresponde a la escuela ante estos hechos y de qué forma debe actuar en
relación con ellos. En este sentido el abordaje metodológico de la educación
ambiental, continúa expresando, deberá conducir al desarrollo de procesos de
sensibilización en relación con la cuestión ambiental, a través de actividades
planificadas que permitan la inserción del estudiante en el medio de forma
progresiva.
Desde otra perspectiva, es conocido que la conservación de la biodiversidad en
Cuba, dado el potencial natural que posee, posición geográfica clave, ofrece el
mayor endemismo del mar Caribe insular e importantes grupos genéticos; flora y
fauna altamente vulnerables a las tensiones ambientales, de ahí la importancia
de actitudes proteccionistas que se traduzcan en acciones positivas en la
solución de tales afectaciones.
Por tanto, en opinión de este autor, resulta incuestionable la dirección de un
proceso encaminado al desarrollo de actividades docentes e investigativas que
propicien la adquisición de nuevos y sólidos conocimientos sobre la situación de
la biodiversidad en el entorno inmediato del estudiante preuniversitario, lo que
puede conducir a la toma de conciencia para una actuación consecuente con su
cuidado protección y conservación. Un tratamiento metodológico
interdisciplinario al contenido biodiversidad que lleve al estudiante del
conocimiento de una disciplina interactuando con otra, en el que causas,
problemas y soluciones están totalmente interrelacionados. Bajo esta concepción,
toda metodología para el tratamiento interdisciplinario al referido contenido
debe llevar implícito la utilización de un método o combinación de métodos de
elaboración de conocimientos integradores a partir de la interpretación y
aplicación del sistema de conceptos de las asignaturas del área, vinculados al
objeto de estudio en el entorno inmediato del estudiante.
De manera general, se puede afirmar que a partir de las características que debe
asumir el proceso de enseñanza aprendizaje de las asignaturas del área de
Ciencias Naturales en preuniversitario, se imponen cambios sustanciales en el
tratamiento metodológico al contenido biodiversidad, en el que se materialicen
como condiciones a cumplir, el establecimiento de vínculos interdisciplinarios
entre las asignaturas con potencialidades para el estudio de este fenómeno y los
métodos y formas de trabajo empleados en su enseñanza. Igualmente deberá ser
condición necesaria para un aprendizaje duradero, por parte de los estudiantes,
el carácter contextualizado de las actividades a la realidad de su entorno, que
identifique este tratamiento como un proceso docente - investigativo.
Bibliografía:
Alvarez de Zayas, Carlos. La escuela en la vida. – Santiago de Cuba: Universidad
de Oriente, 1993.s.p.
______________________. Metodología de la investigación científica. --- Santiago
de Cuba: Universidad de Oriente, 1995.s.p.
Álvarez Pérez, Marta. La interdisciplinariedad en la enseñanza de las ciencias /
Marta Alvarez Pérez. ––p. 1-17. ––En Acercamientos a la interdisciplinariedad en
la enseñanza aprendizaje de las ciencias. ––La Habana: II Congreso Internacional
“Didáctica de las Ciencias”, 2002.
Echemendía Marrero, Daysi. El proceso de enseñanza aprendizaje de la Biología
desde un enfoque interdisciplinario. Propuesta de actividades/ Daysi Echemendía
Marrero y otros. Mayo 2006. http://www.nwred.org
Fiallo Rodríguez J. “Las relaciones intermaterias: una vía para aumentar la
calidad en la Educación. Editorial Pueblo y Educación. La Habana 1996.
Fiallo Rodríguez Jorge. La interdisciplinariedad en el currículo: ¿Utopía o
realidad Educativa? Ciudad de La Habana, 2001.
Follani, Roberto. La interdisciplina en Educación Ambiental. ––p. 27-35. ––En
Tópicos en Educación Ambiental. ––Vol. 1, no 2. ––México, abr. 1999.
Jardinot Mustelier, Luís R. Modelación y creatividad en la enseñanza de las
ciencias.–– p. 9-12. ––En Desafío Escolar. –– Año 2, Vol. 5. –– La Habana, may.-
jul. 1998.
______________________. Hacia la transformación del bachillerato cubano / Luis
R. Jardinot Mustelier y Kenelma Carvajal Pérez. – L a Habana, 2003.
Jiménez Jiménez, Bonifacio. Los sistemas y modelos didácticos / Bonifacio
Jiménez Jiménez. ––T. 1. ––p.714-733. ––En Didáctica–adaptación. ––Madrid: Ed.
Ciencias de la Educación. Universidad Nacional de Educación a Distancia, 1995
McPherson Sayú, Margarita. La Educación Ambiental en la enseñanza de las
ciencias. ––En CD “II Congreso Internacional Didáctica de las Ciencias”. ––La
Habana: OEI, feb. 2002.
_______________________. Dimensión ambiental–planeamiento curricular: estrategia
para su incorporación en la Licenciatura en Educación. –– La Habana: Colección
Educación Ambiental, 1999. –– 40p.
Méndez Pupo, Alexis R. “La interdisciplinariedad en las Ciencias Naturales: ¡¿El
problema es el método?!. En la revista electrónica “Luz”. Año VI, No 4 del 2007,
con Nº de ISSN 1814-151X.
____________________. Tratamiento metodológico interdisciplinario al estudio de
la biodiversidad en el nivel de Educación Secundaria. En la revista “Palabra de
Maestro”, Derrama Magisterial, Perú, bajo el ISSN 1814 – 8751. Junio de 2009.
____________________. (2010) "Estrategia metodológica para el tratamiento
interdisciplinario al contenido biodiversidad en el área ciencias naturales del
preuniversitario", Edición electrónica gratuita. Texto completo en
www.eumed.net/tesis/2010/armp/.
Torres Santomé, J. “Globalización como forma de organización del currículo”. En
Revista Educación # 2.82 Enero – Abril de 1987. España.
|
Los autores interesados deben enviar sus textos en formato DOC a: lisette@eumed.net junto a un resumen actualizado de su CV.
Director |
|