Elisa Leyva Díaz
gabriel@hlg.jovenclub.cu
Resumen
El presente artículo se refiere a la importancia de las cualidades morales para
favorecer el desarrollo integral del los niños de la enseñanza preescolar y
aumentar el nivel de capacitación de las familia.
Palabras claves. Educación Preescolar, Desarrollo Integral. Educa a tu hijo.
Summary
This article addresses the importance of moral qualities to promote the integral
development of children of preschool education and increase the skill level of
the family.
Keywords. Early Childhood Education, Integrated Development. Educate your child.
Por ser la familia el pilar principal en la educación del niño es la responsable
de cada acto de la vida como dijo José Martí. “La Educación empieza con la vida
y no acaba sino con la muerte”.
La preparación de cada familia es una necesidad independientemente del contexto
en que avance el desarrollo científico y tecnológico que se ha desarrollado a
pasos gigantes en la actualidad, las promotoras que laboran en la educación
preescolar del programa educa a tu hijo a corde con las condiciones económicas y
sociales que lleva a cabo el proceso docente educativo en las que se destacan
factores ambientales, recursos materiales y el desarrollo alcanzado en las
actividades.
Es importante que cada integrante que actúe en el proceso educativo tenga
calificación y dominio del contenido de las actuales transformaciones en el
plano de la educación para lograr la eficiencia y mejores resultados.
Los antecedentes de la atención a la infancia de 0 a 6 años en Cuba, se remontan
esencialmente a 1961. La cobertura de atención educativa antes de este período
era muy baja, aproximadamente sólo 1600 niños recibían los servicios de
instituciones que tenían, esencialmente, un carácter asistencial.
Desde entonces muchos han sido los momentos claves que han permitido avanzar en
este sentido y que hicieron posible el surgimiento del Programa “Educa a tu
Hijo”. A partir de 1961 se crearon instituciones de nuevo tipo (Círculos
Infantiles) para el cuidado y la atención de los hijos de madres trabajadoras,
desde los 45 días de nacido hasta los 6 años. En ellas, además, de contar con
atención médica, estomatológica, oftalmológica y de enfermería, los niños
reciben también la influencia de un Programa educativo.
Al mismo tiempo, se fue extendiendo el grado preescolar en las Escuelas
Primarias. Del 1970 al 1980 la creación del Instituto de la Infancia marcó un
hito, una nueva etapa de trabajo para el desarrollo de la infancia de 0 a 6
años. Bajo su auspicio, durante el quinquenio 1976-1980, se realizaron múltiples
investigaciones psicológicas y pedagógicas, que fueron el fundamento de los
Programas educativos que, en esa fecha, se elaboraron para las instituciones
infantiles y para las aulas del grado preescolar ubicadas en las Escuelas
Primarias.
En 1981 a 1982 las funciones del Instituto de la Infancia pasaron a ser asumidas
por el Subsistema de Educación Preescolar del Ministerio de Educación. Se inicia
una experiencia dirigida a la búsqueda de vías que permitieran preparar para la
escuela a los niños de 5-6 años que vivían en zonas rurales y de montaña de
difícil acceso, las que no contaban con el grado preescolar. Sus resultados
permitieron ampliar la cobertura educativa de este grupo etario y constituyeron
los antecedentes más directos del Programa “Educa a tu Hijo”.
De 1983 a 1992 se investiga durante más de 10 años, la conformación de un
Programa Social de Atención Educativa "Educa a tu Hijo", con un carácter
intersectorial y comunitario y con la participación decisiva de la familia, con
el propósito de lograr el máximo desarrollo integral posible en los niños de 0 a
6 años.
La investigación partió de la conformación de un grupo interdisciplinario
integrado por pedagogos, psicólogos, pediatras, nutricionistas, especialistas en
crecimiento y desarrollo, en cultura física, higienistas y sociólogos,
encargados de la determinación de los contenidos y procedimientos para estimular
el desarrollo integral de los infantes de esta faja atarea. Como resultado quedó
elaborada una colección de folletos cuya efectividad fue investigada de forma
experimental con una estrategia que incluyó tres momentos:
• Diagnóstico inicial
• Intervención pedagógico-formativa
• Control y valoración de los resultados
Quedó demostrado su efecto positivo en el desarrollo integral de los niños que
lo recibieron, independientemente de las zonas donde residían (urbanas,
urbano-marginales, rurales y de montaña), así como, las posibilidades de su
aplicación por las familias en las condiciones del hogar, lo que elevó
paulatinamente su nivel de cultura psicológica y pedagógica.
En una segunda etapa, la investigación adquirió el carácter de
acción-participativa; fue construyéndose el Modelo Educativo no institucional
con un enfoque intersectorial y comunitario y cuya particularidad radicó en
crear un ambiente de aprendizaje en el que participaban conjuntamente
familia-niño-educadora/orientadora. En este espacio, la familia, a partir de sus
propios deberes, se preparaba y recibía las orientaciones y demostraciones
necesarias, para continuar las acciones estimuladoras del desarrollo con sus
hijos en el hogar.
En 1983-1993 es la aplicación de este Programa en municipios seleccionados de
las provincias La Habana y Granma. Se diseña la estructura de apoyo al Programa,
el sistema de capacitación, los materiales a utilizar, las comunidades comienzan
a involucrarse y a tomar responsabilidades. Se realizan evaluaciones que
permiten medir el impacto del Programa.
Como resultados se observa:
• Niños: en general alcanzaban niveles altamente satisfactorios en las áreas
exploradas: Desarrollo Intelectual, Lenguaje, Socialización, Postura,
Coordinación y Estado Emocional.
• Familia: la familia muestra una capacidad para realizar las actividades de
estimulación temprana con los niños/as, y se sensibilizan sobre la importancia
de participar en su desarrollo. Se comienza a fortalecer el involucramiento del
padre y de otros miembros de la familia en estas actividades.
• Comunidad: se involucra activamente y participa en el desarrollo del Programa,
aunque aún faltaba sistematicidad en el cumplimiento de algunas tareas y que
algunos organismos y organizaciones no alcanzaban todavía el grado de
participación necesario.
A partir de estos resultados y de los estudios preliminares se comienza la
implementación a nivel nacional acompañada de un proceso de monitoreo
permanente. 1994. Se aplica el primer Monitoreo y Evaluación a una muestra de
niños y niñas, a sus familias y a otros agentes educativos de las comunidades
donde éstas residen. Su objetivo fundamental fue comprobar la efectividad de la
implementación del Programa a escala Nacional y, a partir de sus resultados,
rediseñar las estrategias utilizadas. 1997. Se inició el Estudio Longitudinal
del proceso educativo preescolar y de la influencia que éste ejerce en el
desarrollo de los niños y niñas que se educan por vía institucional y no
institucional. El propósito fundamental fue el análisis del proceso educativo y
la comprobación de su influencia en el desarrollo alcanzado por los niños desde
los 3 hasta los 7 años atendidos par ambas vías: institucional o formal y no
institucional o no formal. 1998. Se crea el Centro de Referencia Latinoamericano
para la Educación Preescolar (CELEP) con el propósito de: promover el
intercambio sistemático con especialistas latinoamericanos y de otras latitudes,
vinculados a la educación y el desarrollo de la infancia de 0 a 6 años; brindar
asesoramiento al diseño de Programas y proyectos educativos institucionales y no
institucionales a otros países y contribuir al perfeccionamiento del nivel
profesional de los educadores y de todos aquellos que se relacionan con la
educación del niño y la niña en estas edades. 1999. Se realiza el Segundo
Monitoreo y Evaluación del Programa, además del seguimiento permanente que el
Grupo Coordinador Nacional y el Ministerio de Educación aplica como parte del
sistema de trabajo para evaluar la calidad de la atención educativa de estas
edades en el país.
Su principal objetivo fue continuar valorando la efectividad de la
implementación a nivel nacional, con énfasis en la labor de los Grupos
Coordinadores, en la preparación que logra la familia y todo el personal
involucrado. 2002. Momento actual: El "Educa a tu Hijo" ofrece cobertura al 70%
de la población infantil de 0 a 6 años. La otra parte de la población infantil
en esta edad está atendida por la vía institucional: las aulas de preescolar y
los círculos infantiles. El modelo pedagógico cubano para la educación
preescolar es el resultado de toda una rica trayectoria del ideario pedagógico
genuinamente cubano y del perfeccionamiento continuo a que ha sido sometido en
diferentes etapas de su desarrollo, mediante una estrategia que lo somete a
investigación para determinar su eficiencia e introducir los cambios necesarios.
EL programa “Educa a tu hijo” como componente de la educación preescolar es muy
importante pero las insuficiencias que presentan las familias no les permiten
explotar al máximo todas las potencialidades que le brindan los contenidos y
medios de los programas educativos y la carencia de un instrumental teórico-
metodológico que las prepare en este sentido.
Las acciones que generalmente realizan son espontáneas. Es de gran importancia
que les ofrezca a las familias de los niños de la enseñanza preescolar una
sugerencia de actividades en función de elevar la educación de las cualidades
morales en los niños para estimular un mejor conocimiento por el mundo social.
Con este sistema de actividades el autor pretende lograr la confianza y la
seguridad de la familia, la estabilidad de las ejecutoras voluntarias que
participan en la realización de las actividades en las áreas donde se ejecuta el
programa. La asistencia sistemática a las actividades por parte de la familia
con el niño.
El desarrollo multilateral de los niños incluyendo aquellos con necesidades
educativos especiales.
- El buen funcionamiento del grupo coordinador a nivel de consejo popular.
- Atención de los niños de 0- 2 años por parte del personal de salud incluyendo
las embarazadas y especial atención a la adolescente y añosas o las que
presenten factores de riesgo.
- Que se haga visible el desarrollo inter sectorial en cada zona del consejo
popular.
Se le confiere a la familia el papel principal en la educación de las nuevas
generaciones como agente socializador. Pues en su seno los miembros interactúan,
se involucran en acciones educativas, en las que se establecen normas, valores,
formas de actuación que posibilitan que se asuman patrones de conducta y, en tal
sentido, la función educativa o formativa está presente y es consecuencia de las
restantes funciones.
Engels en su obra demostró que la familia es una categoría histórica y cambia de
acuerdo a las transformaciones sociales, en cuyo contexto hay que estudiarla y
comprenderla. (Engels, F. 1963 p. 39) Para el, “la familia es un elemento
activo, nunca permanece estacionada, sino que pasa de una forma inferior a una
forma superior a medida que la sociedad evoluciona de un grado mas bajo aun
grado más alto. Preparar al hombre para enfrentar con éxito las exigencias
sociales y personales en cada etapa de la vida es la esencia de la labor
educativa.
La autora asume la teoría de L S Vigotski que plantea que la personalidad se
forma bajo factores biológicos y sociales lo postula de la siguiente forma: “La
adquisición depende en gran medida del medio social en que vive el sujeto. Por
lo que el sujeto humano hereda toda su evolución filogenético, pero el producto
final de su desarrollo estará en función de las características del medio social
en que viva (Vigotski, L. 1983. p. 38)
P. Arés (2007), hace referencia a las nuevas realidades que reconfigura los
modelos de conducta en el hogar cubano. Puntualiza, no por ello, que este debe
dejar de ser un espacio de amor y asistencia mutua. “El modelo de familia en
nuestro país respondía a un patrón tradicional basado en la ideología
patriarcal. El hombre era el sostén del hogar, la autoridad suprema. Y la mujer
representada a la persona que asume un rol protector, cuidador, educativo...”
(Ares, P. 2007. p. 36)
Por otra parte muchos estudiosos de la educación familiar entre los que se
destacan Comenius (1670), J. E Pestalozzi (1827), Froebel (1852) más tarde N. K.
Krupskaiai,(1880) A. S. Makarenco ( 1975), A. V. Zaparozhetz y T. A. Markova
(1990) preponderan el papel de los padres y defendieron el ejemplo personal de
estos en la educación de sus hijos.
Las nuevas realidades sociales desconfiguran estas formas de comportamiento. Ya
la mujer no es la esposa que se dedica solo al cuidado de los Hijos y a las
labores domésticas, su papel varió debido a los niveles de participación social
que alcanza.
A pesar de constituir un hábitat excluido, con umbrales inadecuados para el
desarrollo de la vida humana, marcado por situaciones recurrentes de
irregularidad, ilegalidad e informalidad, en la formación y consolidación de los
asentamientos informales se observa la participación de diferentes actores
sociales y de múltiples actuaciones. Cada actor -público o privado- ejerce un
rol, actúa en función de sus intereses, ya sean sociales, políticos o
económicos. (García, N. 2006. p.1)
Estas zonas tienen características especiales que las diferencian de las demás y
exigen a su vez una mayor atención. Toman este nombre por diferentes
irregularidades que provocan situaciones, que a su vez, se tornan complejas para
la educación de los niños. La comunidad juega en su mayoría papeles negativos,
no deseados como ejemplo para los niños de las edades preescolares. Si se define
que complejo es sinónimo de complicado, confuso, enredado, oscuro, enmarañado,
liado, ininteligible y lioso, se puede inferir la situación de una zona que se
ha categorizado con este nombre.
La autora opina que todas estas teorías se corresponden con el nivel de
desarrollo de cada etapa en la vida del niño en la etapa preescolar vence logros
del desarrollo de diferentes formas no todos los niños tienen el mismo nivel de
comprensión por los que necesitan diferentes niveles de ayuda por lo que he
tenido que elaborar estrategias que me permiten establecer un avance uniforme en
el grupo, como es planificar actividades más complejas a aquellos niños más
aventajados y otras actividades más fáciles a aquellos niños de aprendizaje más
lento, al igual sucede con la familia de los niños que pertenecen al programa
EH. está en dependencia del grado cultural que estas posean para el éxito de
desarrollo de las actividades.
Se aspira alcanzar un nivel integral en la cultura de la sociedad.
Según M, Domínguez, “La personalidad no es un conjunto de rasgos ni de
propiedades sino un sistema integral cuya esencia es la jerarquía de motivos,
orientada y regulada por la participación concreta del sujeto en la dirección de
su comportamiento, por medio de las formaciones motivacionales conscientes de la
personalidad”1
El desarrollo de la personalidad es inseparable de la educación como vía que
expresa creciente de la expresión de influencias sociales y opera mediante los
sistemas de la actividad y la comunicación por medio de los cuales el niño que
luego será un joven y más tarde un adulto, se inserta en la sociedad.
Para poder contribuir a la formación de la personalidad infantil es necesario
conocer las particularidades de las interacciones de niños y niñas con el medio
que los rodea y comprender las leyes psicológicas del desarrollo de la
personalidad en esta etapa.
Estas interacciones con el medio se dan mediante la actividad y la comunicación
y van desde una posición de gran dependencia, a una de menor dependencia, hasta
lograr la autonomía. En el primer momento las personas más importantes en estas
interacciones, son la madre, el padre y la institución, luego se amplía a otros
miembros de la familia, otros adultos y los coetáneos. Por último el espectro de
las relaciones alcanza mayores dimensiones e incluye la familia, los educadores,
los coetáneos y la sociedad.
Como puede observarse la familia siempre ocupará un lugar privilegiado en estas
relaciones, por el papel protagónico que desempeña en la educación de sus hijos.
La asimilación de valores y orientaciones de valor estables son características
de la adultez. Sin embargo, en los niños se manifiestan conductas que son el
resultado de sus vivencias y experiencias, de las influencias educativas del
hogar, de la institución y de los diferentes factores con los que interactúa; de
las condiciones en que se desenvuelve, del medio social en que vive y se
desarrolla.
La formación de una conducta moral es un proceso complejo que comienza desde el
propio nacimiento y continúa durante toda la vida e incluye la formación y
desarrollo de sentimientos, cualidades, hábitos de comportamiento social,
actitudes, convicciones, que deben considerarse como procesos en formación, que
en las edades preescolares no se producirán en forma estable ni acabada, aún
así, es imprescindible crear las bases de la educación en valores desde los
primeros momentos de la vida.
La indiscutible importancia de las edades comprendidas entre 0 y 6 años para el
desarrollo integral del niño, hace que en las políticas educativas de los
diferentes países que ya comienzan seria a valorar, por qué vías sería posible
estimular el desarrollo general del niño: emocional, intelectual, físico, motriz
y social. Existen Programas de educación no formal, que favorecen la
estimulación, mediante materiales educativos de fácil comprensión que orientan a
padres y familias, acerca de que acciones pueden favorecer el desarrollo físico,
intelectual, así como lograr la formación de hábitos higiénicos, culturales,
todo en un clima de amor y comprensión.
En la Cumbre mundial a favor de la infancia celebrada en 1990, se acordó la
importancia de la supervivencia, la protección y el desarrollo en los niños como
elemento clave para su formación, se recogió el compromiso de los estados de
ofrecerle un futuro mejor y se reconoció la necesidad de establecer políticas
del más alto nivel a favor de los niños, que a su vez garanticen sus derechos a
la vida, la protección y a su desarrollo.
En el ámbito internacional se han dado pasos de especial significación en
función de la atención a los niños de la edad preescolar. Ejemplo de ello es
México con el Programa de Educación Inicial no Escolarizada para comunidades
rurales y urbano-marginales, los Jardines Infantiles en Chile, en Perú los
Programas no Escolarizados de Educación Inicial (PRONCEI) y en Venezuela los
Hogares de Cuidados Diarios entre otros. Se crea la Oficina de UNICEF (Fondo de
las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura en la Infancia) en Cuba, que
participa activamente en el lanzamiento del Programa “Educa a tu Hijo” a escala
nacional.
Se firman los compromisos del estado cubano, recogidos en el Plan Nacional de
Acción, entre cuyas metas se encuentra el brindar atención educativa hasta 1996
al 50% de la población infantil de 0 a 5 años de edad. Se apoya el diseño de los
materiales y se acompaña todo el proceso de implementación.
El estado cubano tiene como premisa fundamental la educación. Facilita a todos
los niños la posibilidad de adquirir los conocimientos mínimos necesarios, para
enfrentar con mejores ventajas los retos de los años y los grados que siguen. Se
provoca un esfuerzo notorio por parte del gobierno, pues a pesar del bloqueo y
el período especial a que ha estado dominado por el imperialismo. La Revolución
invierte cuantiosos recursos materiales y espirituales en la generación más
joven, hace realidad el pensamiento martiano “No hay mejor sistema de educación
que aquel que prepara el niño a aprender por sí mismo varias son las
investigaciones que abordan el tema como es el caso de N. Krupskaia (),
Krupskaya, F Froebel , J .B Pestalozzi y Kraftchenco, L. Vigotsky y A.
Zaporozhets (),A. Bandura y A. Walter (),J. Piaget (),A. Jarchev (),
Liublínskaia (1981), Koslova (1986), Zaporozhetz y Markova (1987), Loguinova y
Samarukova (1990) entre otros quienes abordan temas de preparación a la familia
para la educación de sus hijos. Todos de una forma u otra, defendieron el inicio
de una Educación Valoral desde las edades preescolares, mediante un sistema
organizado y orden de vida que permitiera su estimulación en todo momento; estos
aportes científicos constituyen guía de la Educación Moral Preescolar en Cuba y
mantienen su valía en la actualidad quienes incursionaron en la interrelación
entre el círculo infantil y la familia, el desarrollo ontogenético del niño, las
vías para el desarrollo moral, así como el desarrollo intelectual en
correspondencia con estos.
En Cuba se destacan los trabajos de Arés (1998), Sánchez (2007), Spenser (2009)
(…) sin embargo, en la mayoría de los casos no van dirigidos a la Educación
Preescolar, motivo que demuestra la necesidad de su indagación.
Muchos psicólogos y pedagogos le confieren gran valor a las investigaciones
referentes a la formación de la personalidad del niño preescolar en las
condiciones de la educación social y familiar. Ellos, al estudiar en la infancia
preescolar las particularidades del proceso de formación de las normas y reglas
de conducta moral (que se corresponden con los hábitos y costumbres), señalan
que los preescolares pasan por dos etapas en la asimilación de éstas.
En la primera etapa ellos actúan de acuerdo con las reglas bajo la influencia de
las exigencias de los adultos. La segunda se caracteriza por el proceso de
formación de componentes de la personalidad, es decir, de la actividad e
independencia, y la manifestación de los deseos de cumplir las reglas gracias a
sus motivaciones positivas.
La influencia de la familia en el trabajo por la estimulación de cualidades
morales en la edad preescolar juega un papel rector, pero para ello necesitan de
una dirección científica y organizada, la cual parte con el trabajo del Programa
Educa a tu Hijo, a través de un sistema de acciones comunitarias concatenadas.
La dirección del mismo está sustentada desde el Grupo coordinador hasta las
ejecutoras. Estas mismas son las encargadas de incidir en las familias a través
de dos vías fundamentales, la grupal y la individual.
Para el trabajo con el programa educa a tu Hijo se diseñan folletos de fácil
comprensión por la familia. Los mismos se estructuran por grupos de edades,
desde 0 a 3 meses, hasta 5 a 6 años de edad. Estos tienen en cuenta dos etapas
fundamentales, la temprana, en el caso, de 0 a 3 años de edad y la preescolar de
3 a 5 años de edad. De especial interés forman parte los niños de 3 a 4 años de
edad por ser el inicio de una nueva etapa y donde, además, se le continúa
enseñando formas de comportarse que lo ayuden a relacionarse mejor con sus
amiguitos y con los adultos que lo rodean, es decir se favorece el trabajo con
la educación socio-moral.
El trabajo dirigido a la formación de las cualidades morales de la personalidad
en las diferentes edades ha sido emprendido en el campo de la psicología y la
pedagogía materialista dialéctica por psicólogos y pedagogos que parten de la
concepción de la influencia del medio circundante y de la experiencia moral que
el sujeto adquiere a través de la actividad que realiza. Iniciar la educación
moral desde los primeros años de la vida del niño es de gran interés para la
pedagogía, ya que en esta etapa se comienza la formación y desarrollo de
sentimientos y cualidades morales fundamentales para la personalidad del futuro
ciudadano. Entre estas cualidades se encuentran los rasgos de colectivismo, de
amor a la patria, de cumplimiento de las reglas establecidas en la sociedad, de
modestia, de veracidad, de delicadeza y otros.
Uno de los componentes esenciales de las cualidades morales —los hábitos y
costumbres morales— constituyó el centro de un estudio dirigido a buscar las
vías para su formación en los niños de edad preescolar. Esta formación alcanza
verdaderos logros cuando en la tarea participan o se vinculan estrechamente las
dos instituciones sociales básicas: familia—círculo infantil o escuela.
La infancia temprana es el tiempo del proceso de formación de las bases morales
de la personalidad. En este período tiene lugar la primera entrada del niño en
el mundo de las relaciones sociales, le asimilación de las exigencias morales
elementales y la habituación a su cumplimiento. Al adulto pertenece el papel
principal en la educación moral del niño de edad temprana.
La conducta y la actividad del niño en este período se realizan en gran parte
indirectamente a través del adulto o en colaboración directa con él. En el
transcurso de toda la Edad preescolar el adulto sigue siendo el centro
organizador del desarrollo social del niño.
Él introduce al niño en el mundo de las relaciones morales, organiza su
actividad, plantea las exigencias a la conducta y por lo tanto crea desde la
infancia temprana la proyección segura de la formación de su personalidad. La
comunicación con el adulto interviene con una condición fundamental del
desarrollo moral del niño en este período.
En todos los momentos de la vida del niño debe propiciarse la formación de
sentimientos de amistad hacia su familia, sus compañeros y educadoras; hacia las
personas que lo rodean y la satisfacción por manifestarse de forma amistosa, así
como cualidades personales como la bondad, la honestidad y la perseverancia
entre otras la formación de estos sentimientos debe estar en correspondencia con
las particularidades y posibilidades de los niños de acuerdo con su edad,
explotando las situaciones de la vida cotidiana y las relaciones
interpersonales, para que todo esto cobre una verdadera significación en la vida
del niño. Si las actividades para la estimulación de cualidades positivas
(futuros valores) se acompañan de satisfacción y bienestar emocional, el niño y
la niña tenderán a repetirlas, y se vuelven así habituales en la medida en que
pasan a formar parte del sistema regulador de su conducta.
Es decir, que las actividades estratégicamente encaminadas a la educación en
valores humanos, permite desarrollar sentimientos y emociones positivas. En este
sentido los conocimientos por si mismos no garantizan la formación del valor
sino que han de acompañarse de vivencias y de emociones, que expresan en este
plano los procesos afectivos y cognoscitivos. Las actividades en las que el niño
se inserta deben propiciar la formación de normas de comportamiento social,
cualidades personales y las primeras experiencias morales en las que la familia
juegan un papel esencial con el objetivo de incidir de manera decisiva en la
formación de las nuevas generaciones así como en su actitud en la sociedad. Pero
ese efecto perderá importancia y rigor, si paralelamente a esto el núcleo
familiar no participa conscientemente en su propia educación.
Las relaciones amistosas entre los niños constituyen una muestra fehaciente de
su desarrollo social, por ello es necesario enseñarlos a que jueguen sin
molestarse, a no arrebatarse los juguetes, a disculparse ante los demás, a pedir
las cosas por favor, a solicitar permiso a no interrumpir al que habla, a ceder
el asiento, a mostrar compasión, prestar ayuda, ser cariñoso, alegrarse por el
éxito de los demás, a realizar buenas acciones, compartir las cosas, saludar
despedirse cuando el momento lo requiera y dar las gracias al recibir ayuda,
entre otros.
Las cualidades morales que esencialmente se trabajarán en estas edades, así como
el significado que tendrán para los niños y que a su vez deberán reflejar en su
comportamiento son: honestidad, honradez, laboriosidad, amistad y
responsabilidad. En el desarrollo de estas cualidades morales la familia juega
un rol esencial, ya que es el escenario donde se desarrolla el niño. Pero las
familias se insertan dentro de grupos sociales conocidos por comunidades. Hay
comunidades que por sus características favorecen este trabajo, sin embargo la
educación es una necesidad de todos los tiempos, educar cualidades morales en
los niños preescolares contribuye también en la formación de habilidades,
hábitos y capacidades, a partir de esta investigación dirigida a la familia para
favorecer la educación de la cualidad moral, amor y respeto por el mundo social.
• Se determinaron las concepciones teóricas metodológicas y los antecedentes
históricos del Programa “Educa a tu Hijo”.Los que sirvieron de fundamento
teórico para la elaboración del Programa de Capacitación a la familia propuesto
por la autora.
• En la bibliografía consultada así como en los documentos normativos de la
política educacional cubana se plasma la necesidad de la capacitación a las
familias que forman parte del Programa “Educa a tu Hijo” sin embargo no siempre
se proponen vías concretas para su materialización en la práctica.
Actividades que se pueden realizar.
Actividades
Primer momento:
Explicar a los padres que en esta actividad los niños se irán apropiando de la
habilidad conversar a partir de diferentes juguetes.
En que momento van a intervenir para prestarle ayuda y que materiales van a
utilizar.
Segundo momento:
La maestra invita a los niños a observar una caja cerrada que les ha traído.
¿Qué tendrá esta caja dentro?
¿Vamos a abrirla?
¡Cuántas cosas!
Pelotas, muñecas, carritos… y otros juguetes.
Se les enseña una muñeca
¿Cómo podemos llamar esta linda muñeca?
¿Cómo está vestida?
¿Quién tiene una muñeca parecida?
¿Qué juguete tienen ustedes en su casa?
Mostrarles otros juguetes y a través de preguntas lograr que respondan…
¿Cómo es el juguete que tienes tú?
Tercer momento:
Para valorar preguntas.
¿Qué otro juguete te gustaría tener?
¿De que forma lo cuidarías?
¿Dónde lo pondrías de adorno?
Explicar a los padres que se pude proceder de igual forma utilizando otros
objetos, flores, ropas, animales, cuentos, paseos, etc.
Tarea:
Hablarle sobre diferentes tipos de animales, dónde viven, cómo son, cómo se
trasladan.
Actividad 2
Primer momento:
Explicar a los padres que la actividad consiste en realizar movimientos imitando
animales conocidos.
Segundo momento:
Invitar a los niños a jugar con diferentes animales en el bosque.
¿Qué animales ustedes conocen?
¿Dónde viven?
¿De que se alimentan para estar fuertes?
¿Cómo van de un lugar a otro?
¿A cuáles de estos animales les gusta correr?
¿Quién quiere correr como… un caballo o la ardilla, o cerdito, pollito.
Correr libremente por el área.
Invitarlos a observar láminas de animales en la que aparezca un conejo.
¿Qué es este?
¿Cómo le vamos a llamar?
¿Quién tiene uno?
¿Cómo se traslada de un lugar a otro?
¿Quién va hasta allá donde está la banderita roja saltando como el conejo
saltarín, saltar combinando las manos, dar palmadas…, imitar animales que
desees.
Tercer momento:
-¿Qué cuidado debemos tener con los animalitos?
- Explicar a los padres que en el hogar el niño también puede imitar animales,
alimentarlos y otras tareas como ordenar juguetes, acordonar los zapatos y
vestirse y desvestirse solos, también puede realizar juegos donde imiten a la
familia.
Ej. Papá camina así…
Mamá se peina así…
Abuela se ríe así…
Mi tío pasea así…
Tarea:
Armar rompecabezas sencillos hasta 4 piezas.
Modo de hacer:
Utilizar una lámina y cortar en 4 piezas. 6 piezas para que el niño arme en la
casa.
Actividad 3
Primer momento:
- Informar a los padres que en esta actividad vamos a utilizar rompecabezas
previamente realizados por la maestra así como objetos de construcción y
pirámides plásticas circulares.
Segundo momento:
- Invitar a los niños a jugar.
Observar los objetos que se les muestran, ¿ quién utiliza materiales como
estos?. El constructor ¿quienes desean hacer construcciones que se parezcan a
estas?
Mostrar láminas que reflejen construcciones sencillas.
Ofrecer rompecabezas sencillos hasta de cuatro piezas previamente seleccionados
para armar.
Tercer momento.
Explicar a la familia nuevas formas de hacer cortes en láminas para obtener
nuevos rompecabezas y materiales desechables que se pueden utilizar para
realizar construcciones sencillas. Valoración de la actividad.
Destacar logros y exhortar a todos la importancia del constructor así material
desechable que se puede utilizar.
Bibliografía
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3. Baxter Pérez Esther. La formación de valores. Una tarea pedagógica.
Colección ? ICCP. Editorial Pueblo y Educación, 1989
4. Burke Beltrán Ma. Teresa. El desarrollo sociomoral. En, “Los procesos
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5. Colectivo de autores, "En torno al Programa de Educación Preescolar.
Editorial Pueblo y Educación La Habana, 1994.
6. Colectivo de autores El Programa Educativo (1ro, 2do, 3ero y 4to.
ciclos) Editorial Pueblo y Educación, 1981
7. Colectivo de autores. Investigaciones psicológicas y pedagógicas
acerca del niño preescolar. Editorial Pueblo y Educación, La
Habana, l988.
8. Colectivo de autores. Estudio sobre las particularidades del desarrollo
del niño preescolar, Editorial. Pueblo y Educación, La Habana 1996.
9. Pérez Morán, Margarita. “Propuesta de interpretación de la
Convención de los Derechos del Niño, desde la perspectiva de la
Primera Infancia Cubana”. Tesis en opción al Título de Master en
Educación Preescolar. La Habana 2004. En CD de la carrera Lic. En
Educación Preescolar.
10. Silverio Gómez, A.M.: Estudio de las particularidades del desarrollo del
preescolar cubano. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 1995.
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