Armando Fernández Sera
Ángel Antonio Fernández Rey
tonyfr@ltu.rimed.cu
RESUMEN
Las insuficiencias con la formación del valor responsabilidad ante el estudio en
el proceso de formación inicial del docente en la microuniversidad llevaron a
considerar la necesidad de diseñar un sistema de acciones pedagógicas que
contribuyera a perfeccionar el proceso de formación de ese valor. Utilizando
métodos de investigación del nivel teórico como el Análisis - Síntesis, la
Inducción – Deducción, el Histórico – Lógico y la modelación, complementados con
otros del nivel empírico como la observación, la encuesta, la entrevista y el
análisis de los productos de la actividad pedagógica se determinaron los
antecedentes y los fundamentos teóricos, se diagnosticó el estado inicial del
problema y se diseñó la propuesta de acciones pedagógicas caracterizadas por su
carácter de sistema, la integración de lo académico, lo laboral y lo
investigativo, el protagonismo de los estudiantes bajo la guía del tutor y de
los profesores con el fin de desarrollar actitudes responsables de actualización
profesional permanente. La aplicación de las acciones pedagógicas en la práctica
del proceso de formación inicial contribuyó a la formación del valor
responsabilidad ante el estudio en los docentes en formación inicial, los
preparó para asumir una actitud responsable ante el estudio y propició el
desarrollo de habilidades docentes y profesionales.
PALABRAS CLAVES
• Formación inicial.
• Valores.
• Responsabilidad.
• Actividad de estudio.
• Microuniversidad.
• Acciones pedagógicas.
NECESIDAD DE UN SISTEMA DE ACCIONES PEDAGÓGICAS PARA CONTRIBUIR A LA FORMACIÓN
DEL VALOR RESPONSABILIDAD ANTE LA ACTIVIDAD DE ESTUDIO EN LOS DOCENTES EN
FORMACIÓN INICIAL DE LA EDUCACIÓN TÉCNICA Y PROFESIONAL
En la década de los noventa del siglo XX el desarrollo de la sociedad cubana se
limitó como consecuencia del derrumbe del Campo Socialista y el recrudecimiento
del bloqueo económico por parte de los Estados Unidos de Norteamérica. Las
nuevas circunstancias cambiaron las condiciones de vida de los cubanos,
propiciando “en una parte de la población el deterioro de determinados valores
como la honestidad, la responsabilidad, la solidaridad, (…) y un cambio en la
jerarquía de estos.”
En 1996, la Asamblea Nacional del Poder Popular realizó una Audiencia Pública
sobre el tema que inició un debate en los sectores académicos y gubernamentales
entre otros. El trabajo con la formación de valores pasó a ser una prioridad de
los objetivos estratégicos del Ministerio de Educación, demostrando la necesidad
de incrementar la formación de docentes para disminuir el número de alumnos por
grupos clases y alargar el tiempo de permanencia del profesor con el fin de
potenciar, su influencia educativa, dirigida, entre otras prioridades, a la
formación de valores.
Estas transformaciones alcanzaron a la Educación Técnica y Profesional en
momentos en que era más necesaria su reorganización para dar respuesta a la
necesidad social de egresar un trabajador altamente calificado desde el punto de
vista técnico, formado desde una base humanística, poseedor de una cultura
general integral e inmerso en la problemática de su país como agente de cambio,
capaz de adaptarse a los constantes cambios sociales y a las modificaciones del
proceso productivo. La necesidad de formar trabajadores versátiles, polivalentes
y flexibles con altas cualidades morales requería de un docente poseedor de
estas mismas cualidades, capaz de educarlas.
Para darle respuesta a esta necesidad se procedió a la recalificación de los
docentes mediante el proceso de formación continúa y se modificó el modelo de
formación inicial del docente. Además se flexibilizó el ingreso a las carreras
pedagógicas en las Ciencias Técnicas y se crearon las condiciones para que los
estudiantes, que se incorporaran, recibieran una habilitación antes de
insertarse en la microuniversidad.
La microuniversidad es la institución escolar, de cualquier educación, modelo en
su funcionamiento interno, fuente permanente de motivación para los futuros
educadores, que se inserta coherentemente en la concepción pedagógica general de
la formación docente, en estrecha relación con las sedes universitarias de las
Universidades de Ciencias Pedagógicas y las restantes estructuras educativas del
territorio, y en la que transcurre el proceso de formación inicial a partir de
la integración de lo académico, lo laboral y lo investigativo.
Para el docente en formación inicial, su nueva condición implicó responsabilidad
en la formación de sus alumnos, porque asumían todos los procesos educativos,
con la calidad exigida, lo que requería de esfuerzo personal, constancia,
dedicación y un alto grado de responsabilidad ante el estudio que le permitiera
la autogestión de los conocimientos necesarios para perfeccionar su desempeño.
El éxito de las transformaciones dependía de la calidad con que se lograra su
formación inicial.
El docente en formación inicial de la Educación Técnica y Profesional(ETP),
debía manifestar, según el modelo, cualidades entre las que se destacaban:
competencia profesional, amplia plataforma humanística, sólido desarrollo
político e ideológico, alto nivel de compromiso social, capaz de pensar y actuar
conforme a ellos y servir de modelo moral a sus alumnos, además entre sus modos
de actuación incluía : demostrar con su actitud cotidiana y ejemplo personal un
sistema de valores morales, entre los que se destacaba la responsabilidad y las
normas de comportamiento social que le permitieran educar e instruir.
En esta concepción debía asumir de modo activo su proceso de formación, en éste
la formación del valor responsabilidad interrelacionado con otros valores
morales era importante para el logro de la integralidad profesional, pues su
primer deber era asumir el estudio de forma consciente, sistemática y
responsable.
La responsabilidad es la actitud que se asume ante la labor realizada y por la
cual se responde ante los demás, se expresa en el cumplimiento de los deberes,
ella debe ser asumida como una prioridad en la escala de valores a formar en el
proceso de formación inicial del docente. Al egresar de la Universidad
Pedagógica, el docente debe manifestar responsabilidad ante el estudio para
elevar sistemáticamente su nivel de preparación profesional, determinar las
necesidades de superación a partir de problemas profesionales de su práctica
pedagógica y utilizar diferentes técnicas de estudio.
Manifestar en sus modos de actuación el valor responsabilidad ante la actividad
de estudio, tenía mayor alcance porque debían incidir en el cambio de los
estilos de enseñar para preparar trabajadores más eficientes, integrales, útiles
y productivos. La actividad de estudio era la vía para perfeccionar el
rendimiento y la capacidad intelectual, desarrollar sus potencialidades y la
cultura general integral al máximo posible. La formación de una actitud
responsable hacia la actividad de estudio era tarea prioritaria del proceso
formativo.
La educación de la responsabilidad era uno de los objetivos del proceso de
formación inicial del docente, porque capacitaba para ¨ dirigir actividades del
proceso de Educación Técnica y Profesional en condiciones reales, bajo la
tutoría de un profesor (…) fomentando la motivación profesional responsable, la
laboriosidad, la honestidad, el patriotismo, la incondicionalidad, la
solidaridad y la responsabilidad como parte de su formación integral (…) ¨ .
El estudio de las fuentes de información bibliográfica, permitió constatar que
numerosos autores entre los que se destacaban J. R. Fabelo (1996,2003); N.
Chacón (2006) y E. Báxter (2006) reconocían la importancia de la formación de
valores en la formación del docente. En general fundamentaban teóricamente este
proceso, explicaban la problemática, y facilitaban propuestas para contribuir a
la formación de valores, entre ellos la responsabilidad, pero no dirigidas a
asociar este valor con la actividad de estudio, con el modelo de formación en
las condiciones de una microuniversidad de la Educación Técnica y Profesional.
Era de suma importancia el estudio de esta problemática para el éxito de la
formación inicial del profesor de la ETP.
ALGUNOS ANTECEDENTES DE LA FORMACIÓN DE VALORES.
En el período colonial de la historia de Cuba (siglos XVI a XIX) se produce el
proceso gradual de formación de la nacionalidad cubana, consecuencia directa de
un proceso de transculturación y mestizaje. Como consecuencia, surge en el seno
de la sociedad colonial, un grupo humano nuevo, denominado inicialmente
“criollos”, con este aparecieron las primeras representaciones de un ideal moral
y social cubano.
A fines del siglo XVIII y en los inicios del XIX se fue sistematizando un nuevo
pensamiento ético dirigido a la liberación nacional, cuyos principales
exponentes fueron José Agustín Caballero, Félix Varela, José de la Luz y
Caballero y José Martí, este último sintetizó y superó el pensamiento social y
moral que le precedió. En los escritos de estas destacadas figuras se encuentran
las concepciones fundamentales que evidencian, desde diferentes posiciones, el
proceso de surgimiento de la nacionalidad, de una conciencia nacional y de un
grupo de ideales sociales que contribuyeron a forjar el Proyecto Revolucionario
Cubano. (Chacón, 2006). El estudio de su pensamiento pedagógico evidencia la
existencia de una preocupación constante por la ejemplaridad moral del maestro.
Para ellos el deber moral ocupa la máxima jerarquía porque lleva la
subordinación de intereses individuales a los intereses patrios.
La frustración de la independencia y el inicio de la etapa Neocolonial, no
detuvieron este proceso, los maestros desde los pocos centros de la Educación
Politécnica, formaron diferentes generaciones de cubanos en estos valores, desde
una base humanística y patriótica, que dio sus frutos en los jóvenes que
protagonizaron el triunfo definitivo de la Revolución.
El proceso estudiado se desarrolla con mayor celeridad en el periodo posterior
al triunfo de la Revolución, a juicio del autor en las siguientes etapas:
Primera etapa entre 1959 y 1971,Segunda etapa desde mediados de los años 70
hasta fines de los 80 y una Tercera etapa enmarcada entre 1990 y el 2007.Cada
una bajo la influencia del contexto histórico manifestando un progresivo
reconocimiento de la importancia de la formación de valores en el proceso
formativo, reflejado en un incremento de su presencia en la intencionalidad de
los objetivos.
Durante la etapa histórica denominada Revolución en el Poder, el proceso de
formación de valores en la formación inicial del docente de la Educación Técnica
y Profesional ha sido una prioridad de este último, presente siempre en
correspondencia con las necesidades de cada momento histórico que vivía el país
y la educación, manifestando una progresiva importancia, una mejor organización
y una consolidación progresiva de su presencia en los diferentes planes de
estudio.
LOS FUNDAMENTOS DE LA FORMACIÓN DEL VALOR RESPONSABILIDAD ANTE LA ACTIVIDAD DE
ESTUDIO EN LOS DOCENTES EN FORMACIÓN INICIAL DE LA EDUCACIÓN TÉCNICA Y
PROFESIONAL
Los principales fundamentos teóricos que se tienen en cuenta para la
fundamentación teórica de la propuesta realizada son los siguientes: la Teoría
del conocimiento Marxista – leninista, la concepción Martiana del papel del
trabajo en la formación del hombre, los valores morales como expresión de la
actividad humana, entre ellos la responsabilidad, el carácter normativo y
regulador de los valores, el carácter de regulación psicológica compleja o
autorregulación de la personalidad, las etapas del proceso de desarrollo moral
de la personalidad a partir de la concepción histórico cultural de Vigotsky, la
dialéctica de lo objetivo y lo subjetivo, el carácter histórico concreto de los
valores, su contenido clasista e ideológico, la relación política, ideología y
valores en el proceso pedagógico, su dimensión disciplinar, y por último, la
integración de la teoría con la práctica.
El proceso de formación inicial del docente de la Educación Técnica y
Profesional debe considerar desarrollar las siguientes actitudes responsables
hacia la actividad de estudio: disposición hacia el estudio individual y
colectivo, manifestando motivación hacia este en sus modos de sentir, pensar y
actuar, considerándolo como su deber fundamental; ejecución exitosa de las
tareas de estudio y sentido de compromiso con estas; ejemplaridad en el
cumplimiento de sus deberes relacionados con el estudio en las diferentes
actividades profesionales que lo requieren; demostración de dominio de métodos y
procedimientos para el estudio eficiente y de modos de enseñarlos; habilidad
para definir sus objetivos en cada sesión de estudio a partir de orientaciones
recibidas en el encuentro presencial o directamente por su tutor y saber
priorizarlos.
Entre estas actitudes también deben ser consideradas el modo en que logra
enseñar a priorizar los objetivos en función de las necesidades individuales de
sus alumnos, la planificación y organización eficiente de su tiempo de estudio
en la microuniversidad y en el hogar y demostración a su grupo de alumnos de
cómo hacerlo. Cumplir con el control a la actividad de estudio planificada para
sus alumnos. Es importante que sea capaz de cumplir con las normas de
comportamiento y para la optimización del tiempo de estudio en las sesiones de
estudio colectivo, además de ser capaz de enseñar y exigir a sus estudiantes por
su cumplimiento a partir de su ejemplo personal.
También deberá ser cuidadoso de los recursos puestos a su disposición para
estudiar usándolos de forma óptima y enseñará a sus alumnos a actuar de la misma
manera. Dominará las habilidades docentes e intelectuales necesarias para el
estudio, entrenando a sus alumnos en el dominio de estas. Demostrará habilidades
para el uso de las nuevas tecnologías en función de estudiar individualmente y
enseñar a estudiar a sus alumnos con el uso sistemático de estas. Será capaz de
preparar las condiciones necesarias para el estudio y manifestar habilidades
para orientar y controlar la actividad de estudio en los alumnos. Además
dominará las formas de autoevaluación de su actividad de estudio y transmisión
de estas a sus alumnos.
Un docente deberá manifestar con carácter permanente una actitud de rechazo a
los que incumplen con este deber social, siendo crítico y autocrítico, enseñando
estos modos de comportamiento mediante su influencia en el aula. Manifestará en
la actividad de estudio valores como responsabilidad, solidaridad, laboriosidad
y honradez. Deberá ser capaz de conocer hasta dónde ha llegado él y sus alumnos
en el desarrollo de las operaciones del pensamiento y de reconocer qué hacer
para alcanzar nuevos niveles de desarrollo. En general todas estas actitudes
deben ser contenido del proceso formativo y se desarrollarán también a partir
del sistema de acciones pedagógicas.
HACIA UN SISTEMA DE ACCIONES PEDAGÓGICAS PARA CONTRIBUIR A LA FORMACIÓN DEL
VALOR RESPONSABILIDAD ANTE LA ACTIVIDAD DE ESTUDIO EN LOS DOCENTES EN FORMACIÓN
INICIAL DE LA EDUCACIÓN TÉCNICA Y PROFESIONAL
Las características del sistema de acciones pedagógicas para contribuir a la
formación del valor responsabilidad ante el estudio en el proceso de formación
inicial del docente de la educación Técnica y Profesional se resumen en que son
integradoras y se insertan en el sistema de trabajo de la microuniversidad como
parte necesaria del proceso formativo. Todos sus componentes se derivan y se
integran a partir de los objetivos generales de la carrera y el año. En ellas
está presente la unidad entre instrucción y educación, integrando lo cognitivo,
lo afectivo, lo motivacional y lo conductual. Aúnan la acción hacia objetivos
comunes de tutores, profesores a tiempo parcial, docentes en formación inicial y
familia, sobre todo en el contexto de la microuniversidad.
Las acciones pedagógicas que conformaron el sistema se organizaron a partir de
las necesidades de los docentes en formación inicial partiendo del diagnóstico
del estado del valor responsabilidad ante la actividad de estudio. Se integraron
directamente a lo académico, lo laboral y lo investigativo, propiciando una
relación permanente entre lo que se enseñaba y lo que se aprendía, como elemento
imprescindible en su concepción. En ellas se utilizaron un grupo de medios de
enseñanza disponibles en la microuniversidad. Eran procesales, graduales e
interdisciplinarias.
El objetivo general del Sistema de acciones pedagógicas fue dirigido a
contribuir a la formación de valores, en especial a la responsabilidad hacia la
actividad de estudio, en el proceso de formación inicial de los docentes de la
Educación Técnica y Profesional para propiciar el desarrollo de actitudes
responsables de actualización profesional permanente y para satisfacer sus
necesidades de aprendizaje.
Las acciones que conformaron el sistema fueron las siguientes:
Acción 1: Organización colectiva de la actividad de estudio. Su objetivo fue
encaminado a organizar de forma colectiva la actividad de estudio dentro de la
organización general de la microuniversidad insertándola en su sistema de
trabajo.
Acción 2: Taller con docentes en formación inicial para determinar sus
principales deberes en la microuniversidad y la Sede Pedagógica. Esta fue
concebida con la intención de familiarizar a los docentes en formación inicial
con los principales deberes que les corresponde cumplir durante la carrera e
implicarlos en su cumplimiento.
Acción 3: Reflexiones colectivas sobre: ¿Estamos en condiciones de asumir
responsablemente el reto de realizar una carrera universitaria basada en la
autogestión del conocimiento? Su objetivo fue familiarizar a los docentes en
formación inicial con el modelo pedagógico y sus exigencias demostrándoles la
importancia de la responsabilidad ante la actividad de estudio para lograr los
objetivos de la carrera.
Acción 4: La importancia de saber organizar y planificar responsablemente el
estudio independiente a partir de prioridades individuales. El propósito de esta
acción fue preparar a los docentes en formación inicial sobre las habilidades
para planificar y organizar el estudio independiente como elemento que
indispensable para formar a una actitud responsable ante este.
Acción 5: Ejercicio de redacción: ¿Qué es ser responsable ante el estudio? El
objetivo de esta acción fue contribuir a conformar a partir de criterios
individuales los elementos esenciales que deberán caracterizar la
responsabilidad ante el estudio de un docente en formación inicial.
Acción 6: Mesa Redonda “Hablemos sobre el estudio como nuestro primer deber”. Se
desarrolló con el propósito de propiciar el intercambio de información sobre las
formas de organizar y ejecutar el estudio independiente y colectivo para
facilitar su cumplimiento con responsabilidad.
Acción 7: Información de la disponibilidad de recursos para la actividad de
estudio. Se desarrolló con el fin de informar a los estudiantes sobre la
disponibilidad de materiales y medios necesarios para la actividad de estudio de
las asignaturas.
Acción 8: Encuentros para la reflexión sobre preocupaciones, incidentes
negativos a criticar o actitudes positivas a generalizar que requerían del
análisis educativo con fines formativos. Su fin en el sistema fue propiciar el
desarrollo de una actitud crítica y autocrítica y la emisión de juicios
valorativos a partir de situaciones reales manifestadas alrededor de la
actividad de estudio que contribuían a la autorregulación moral.
Acción 9: Ciclo de talleres metodológicos. Habilidades para el estudio y la
autopreparación. El objetivo de estos talleres fue contribuir al desarrollo de
habilidades para el estudio independiente y para la autopreparación del docente
en formación inicial.
Acción 10: Estimulación a los docentes en formación inicial y los tutores con
mejores resultados. Acción concebida para estimular los mejores resultados en la
formación integral de los docentes en formación inicial y de sus tutores.
Cada acción propuesta estaba estructurada a partir de un objetivo particular que
se derivaba e integraba al objetivo general de las acciones, se desglosaban en
operaciones e incluyeron un cuerpo de recomendaciones metodológicas para su
aplicación.
BREVE VALORACIÓN CRÍTICA DE LOS RESULTADOS DE LA APLICACIÓN DE LA PROPUESTA
Se logró paulatinamente que se conocieran e identificaran individualmente los
deberes que debían asumir los docentes en formación en la microuniversidad y que
cada docente en formación conociera el significado de ser responsable así como
los modos de actuación asociados a este valor y que pudieran revalorizar
individualmente la importancia de la responsabilidad ante el estudio para el
logro de los fines que se han propuesto personalmente, este reconocimiento fue
punto de partida para ir logrando transformaciones actitudinales. Es importante
considerar que la definición de las actitudes a asumir ante la actividad de
estudio fue paso vital para poder conocer hacia dónde dirigir la labor formativa
del valor responsabilidad ante el estudio.
La aplicación de las acciones pedagógicas propició un incremento de la
motivación hacia las actividad de estudio y también de una disposición mayor
para acometerlas, realizarlas con sistematicidad y con mayor calidad. El
incremento del interés, el aumento de la exigencia colectiva por el cumplimiento
de este deber, el control sistemático, la evaluación a partir de criterios
previamente conocidos, unido a una mejor orientación de la actividad de estudio
y a una mejor comprensión de la necesidad de esta para el éxito profesional
incidieron en que paulatinamente se mejorara la eficiencia y calidad de las
tareas relacionadas con la actividad de estudio. A estos resultados también
contribuyó un mejor conocimiento de los medios de que se disponía para
realizarla.
Asumir responsablemente las consecuencias de sus actos es una modificación que
logró en los docentes en formación inicial, aunque no al estado óptimo; con la
aplicación de las acciones pedagógicas para contribuir a la formación del valor
responsabilidad ante el estudio como parte del sistema de influencias formativas
y en estrecha relación con ellas, se lograron transformaciones sobre todo en la
adopción de actitudes reflexivas sobre su actuación responsable ante la
actividad de estudio con tendencia a perfeccionarla y en la forma de asumir
actitudes críticas y autocríticas ante el cumplimiento de sus deberes y el de
sus coetáneos, aunque variables de un sujeto a otro.
La microuniversidad dispone de potencialidades para promover la formación del
valor responsabilidad ante el estudio en los docentes en formación inicial, si
lo considera una prioridad de su sistema de trabajo, si logra integrar todos los
componentes del proceso formativo, si implica en ello a los agentes
socializadores y a ellos mismos, aprovechando los medios de que dispone y
preparando a su personal con este fin, logrando la transformación de los
docentes en formación inicial, acercándolos progresivamente al modelo social
ideal.
La aplicación de las acciones pedagógicas para contribuir a la formación del
valor responsabilidad ante la actividad de estudio en el Instituto Politécnico
Juan Manuel Ameijeiras del municipio Amancio en la provincia de Las Tunas, Cuba,
en el primer año de las carreras de Licenciatura en Ciencias Exactas, Ciencias
Humanísticas, Eléctrica y Mecánica, propició resultados cualitativos y
cuantitativos demostrando su factibilidad para la aplicación práctica en este
tipo de microuniversidad.
CONCLUSIONES
El análisis histórico del proceso de formación inicial del docente de la
Educación Técnica y Profesional en el período que abarca de 1959 al 2007,
posibilitó conocer su desarrollo histórico en la Educación Superior Pedagógica
Cubana y la forma en que se manifestó la formación de valores. Esta última fue
una preocupación y ocupación constante de los más destacados pensadores y
pedagogos cubanos desde el siglo XIX, sintetizado y superado dialécticamente por
el ideario pedagógico y político de José Martí a finales de este mismo siglo,
retomada y mantenida viva por el magisterio cubano a lo largo de la
seudorepública, que fueron favoreciendo primero la formación de la nacionalidad,
su consolidación, el despertar de la conciencia nacional y el enfrentamiento a
los graves problemas de esa etapa, enriquecida en la lucha revolucionaria y en
el proceso de construcción de la sociedad socialista.
Esta tradición histórico social propició la aparición de valores propios de la
nación cubana, que parten de valores universales pero que particularizan y
distinguen la identidad, y que representan el paradigma para la educación en
valores de las actuales generaciones, en especial de los docentes en formación
inicial para la Educación Técnica y Profesional, que requieren además de una
preparación técnica óptima, una formación humanista y axiológica integral.
El docente para la Educación Técnica y Profesional requiere de una formación
integral que le permita responder profesionalmente a las exigencias sociales en
correspondencia con los niveles de desarrollo alcanzados por el país y por su
profesión e implicarse en la solución de los problemas que la sociedad y la
profesión le presenten, la concepción del docente de esta educación aportó,
desde una posición interdisciplinar, los fundamentos de la investigación sobre
la formación de valores, y en especial de la formación del valor responsabilidad
ante la actividad de estudio, en la formación inicial del docente de esta
Educación, así como las actitudes que debe asumir ante la actividad de estudio.
La profundización en el estudio de las características fundamentales del proceso
de formación de valores en el proceso de formación inicial del docente de la
Educación Técnica y Profesional, la revisión de una amplia bibliografía
actualizada relacionada con el tema, desde una concepción dialéctico
materialista, humanista y martiana, facilitaron caracterizar este proceso, en
especial la formación del valor responsabilidad ante la actividad de estudio,
determinar las características de las actitudes hacia esta actividad que deben
distinguir a este docente, y el diseño de acciones pedagógicas para contribuir a
este propósito.
El comportamiento de la formación del valor responsabilidad ante el estudio en
el proceso de formación inicial del docente manifestó dificultades que
requirieron de un sistema de acciones pedagógicas para la formación de dicho
valor que contribuyó a su preparación integral propiciando desde la actividad
laboral, académica e investigativa, el desarrollo de actitudes responsables de
actualización profesional permanente para satisfacer sus necesidades de
aprendizaje.
La valoración critica de los resultados de la introducción del sistema de
acciones pedagógicas para contribuir a la formación del valor responsabilidad
ante el estudio demostró la factibilidad de la organización, de los métodos, de
las interrelaciones entre los componentes y de la forma en que preparó e
involucró a los tutores y profesores a tiempo parcial reflejando las necesidades
actuales de perfeccionamiento de las actitudes responsables ante el estudio que
deben caracterizar a este profesional, lo que permite su generalización en los
diferentes años de las carreras de la Licenciatura en Educación Técnica y
Profesional y en la Media Superior .
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