Juan Villarreal Domínguez
Nelson Valdes Rodríguez
Villa@af.upr.edu.cu
Resumen El presente trabajo titulado la conducta volitiva, su importancia para la
formación de valores desde la perspectiva de la Disciplina Principal Integradora
en la Facultad de Agronomía de Montaña, recoge las experiencias de tres años de
ese colectivo pedagógico en la organización del plan de estudio y de otras
actividades curriculares y extracurriculares que contribuyan a elevar la calidad
del profesional que se forma en ese centro y que de forma general se puede
concluir que una correcta implementación de esta disciplina, ha contribuido de
forma positiva en el logro de los objetivos propuestos. Introducción La carrera de agronomía de montaña, tiene como objetivo esencial, formar
ingenieros de montaña, para su posterior desempeño en condiciones de ecosistemas
frágiles como son los montañosos. Esta carrera se estudia en las tres facultades que para ese efecto fueron
constituidas en nuestro país, enclavadas en los tres macizos montañosos más
significativos de la geografía cubana. La disciplina principal integradora, es la disciplina encargada del
funcionamiento y la integración tanto horizontal en cada uno de los años, como
vertical en el plan de estudio del agrónomo de montaña. En cada uno de los años docentes, esta disciplina es representada por una
asignatura, que relacionada directamente con las del ejercicio de la profesión,
logran la interrelación de todos los contenidos y acciones necesarios para la
formación del profesional deseado. Aquí es bueno resaltar que se incluye la
parte curricular y extracurricular, donde por supuesto, la investigación
científica, juega un rol preponderante para el fortalecimiento de los objetivos
a alcanzar. En especial a la facultad de agronomía de montaña. de San Andrés, acceden
estudiantes de el sistema general de enseñanza y de la politécnica profesional,
donde se considera que la conclusión de la formación de la personalidad y en
especial lo referente a la voluntad de los estudiantes, es una premisa
indispensable para el logro de resultados satisfactorios. La acción volitiva del individuo es un proceso complejo, que no es un simple
acto de realización de actividades secuenciales y que tiene una mayor influencia
en la formación de la personalidad que lo acompañará durante toda su vida
(Psicología general, 1986) Según esta misma fuente, la acción volitiva es una actuación consciente y
orientada a su fin, sometiendo sus impulsos al control consciente y hacer
cambiar o transformar la realidad que lo rodea. En la acción volitiva compleja podemos distinguir 4 fases: • La aparición del impulso y el provisional establecimiento de un fin. • Reflexión y lucha de motivos. • La decisión. • La ejecución. Se ha determinado a su vez por parte del colectivo de la disciplina principal
integradora, que es un problema crucial, la insuficiente formación de la
personalidad que se manifiesta en la incompleta formación de valores de los
estudiantes que ingresan a la Facultad de Agronomía de Montaña. Por tanto para
la resolución del problema planteado se ha decidido como objetivo fundamental,
describir las vías posibles para el reforzamiento de la personalidad como
premisa para la creación de valores, desde la perspectiva de la Disciplina
Principal Integradora. Materiales y métodos Para la realización de este trabajo, se ha contado con una amplia revisión
conceptual con relación al tema tratado por otros autores, así como con la
experiencia del colectivo de autores, que durante año han trabajado en la
Disciplina Principal Integradora en la Facultad de Agronomía de Montaña. Además, se contó con una muestra de 53 estudiantes ubicados en los primeros tres
años de la carrera y que posteriormente se encuentran en los años terminales.
Desarrollo La formación de valores en los educandos, es uno de los principales objetivos de
todo sistema de educación a cualquier instancia y en cualquier lugar de este
planeta, siempre y cuando, ese conjunto o sistema de valores sea representativo
de la sociedad para la cual se educa al hombre. Entendemos que existen determinados eslabones importantes para el logro de este
objetivo, como son la sociedad, la familia y la escuela, no debemos expresar
orden de prioridad e importancia, porque cada uno de ellos juega su papel en la
formación del individuo. La escuela puede desempeñar un rol significativo, en tanto esta en mejores
condiciones que los otros factores para dirigir y sistematizar su contribución a
la formación de valores. Uno de los retos más complejos que enfrenta la escuela de hoy es, la exigencia
de diseñar y llevar a la práctica modelos, sistemas, estrategias y situaciones
de aprendizajes, que propicien el máximo de desarrollo de los individuos, que
potencien su capacidad para enfrentar la vida de forma crítica y reflexiva,
construirla con grandes dosis de autonomía y de audacia, de forma tal que puedan
transformar creadoramente la realidad y sentar las bases para su constante
crecimiento personal y para su auto perfeccionamiento (G. Marivel, 2001) El profesor debe comprender que tiene la significativa tarea de organizar la
actividad cognoscitiva del educando, para lograr su más alto desarrollo, en cada
etapa de su aprendizaje y para ello debe conocer las características de los
procesos que lo integran. A continuación señalaremos algunos conceptos con relación a la formación de
valores en un intento por armonizarlos con los resultados de este trabajo. Los valores son una expresión de la realidad viva y actuante de cada uno de los
sectores constitutivos de la trama social, así como de los individuos que la
integran. (González Rey, 1999 ) Los valores son una parte importante de la vida espiritual e ideológica del
hombre, de la sociedad y del mundo interior de los individuos, por lo que estos
son una producción de la conciencia social e individual y existe en una unidad y
diferencia con los antivalores (Gonzáles, Viviana, 1998). Los valores constituyen un “saber” peculiar significativo para el sujeto, una
convicción que guía la actuación en la práctica social y que ni se enseñan ni se
aprenden de idéntica forma que el sistema de conocimientos de una asignatura (Viciedo,
Consuelo, 1998 ) Dentro de los valores que comenzaríamos a formar en este adolescente estarían
los relacionados con la culminación de la formación de la personalidad, los
relativos al sentido de pertinencia y pertenencia, cuidado y conservación del
medio ambiente y de la diversidad biológica en sentido general, la autoestima,
respeto y sensibilidad, entre otros. Por supuesto estos valores, no deben formarse al unísono, es decir, que a
nuestra consideración debe haber una disgregación de metas y responsabilidades
para cada uno de los años de la carrera, atendiendo a las cuatro etapas críticas
por las que pasa la acción volitiva en esos estudiantes. ETAPAS EN LA
FORMACION DE VALORES En los dos primeros años de la carrera, consideramos que el alumno no debe
relacionarse directamente con la labor investigativa, pues esta en el período de
adaptación a una nueva forma de enseñanza, y el alumno se está apropiando de
conocimientos básicos para su posterior desarrollo como estudiante. En estos dos primeros años, la disciplina principal integradora, encargará a la
asignatura Práctica Agrícola I y II, por la responsabilidad en la percepción y
ejecución de las dos primeras fases de la conducta volitiva que a continuación
se relacionan. • La aparición del impulso y el provisional establecimiento de un fin. • Reflexión y lucha de motivos. Al concluir estos dos primeros años de la carrera, el alumno debe estar
perfectamente posicionado de los objetivos de su carrera, de su responsabilidad
en su posterior modo de actuación y de la necesidad de su preparación para tales
fines. La segunda etapa debe comenzarse en el tercer año de la carrera y a tales fines
debe encargarse a la asignatura proyecto agrícola, correspondiendo a la fase de: • La decisión. Al concluir este año académico, el estudiante debe concluir su proyecto
investigativo a través de la entrega de un proyecto de curso, donde se recojan
las líneas fundamentales de su investigación futura, por lo que el cálculo de
materiales, financieros y humanos debe reforzar la decisión de encaminar su
labor investigativa, que contribuya a apropiarse del método investigativo como
reforzamiento de su preparación general. La tercera etapa debe comenzar con el cuarto año de la carrera y concluirse con
la evaluación de sus resultados investigativos a través de la presentación del
trabajo de diploma como último ejercicio de su asimilación como futuro
profesional. Esta etapa se corresponde con la cuarta etapa de la actividad volitiva compleja
que se refiere a la: • La ejecución. Durante estos dos años, el estudiante debe ejecutar lo anteriormente planificado
y decidido en la fase anterior y que debe dar como resultado, la apropiación del
método científico como elemento indispensable para su formación general
integral. Dentro de los resultados mas significativos hemos podido constatar, que existe
una mejor organización e implementación de aspectos relacionados con los
elementos curriculares y extracurriculares del plan de estudio de nuestro
profesional, existe una mejor organización de la actividad científica, lo que ha
traído como resultados una mejoría en la preparación científica de los egresados
y anteriormente en la calidad de los trabajos de diploma en la culminación de la
carrera. Unido a lo anteriormente expuesto se observa así mismo mejores resultados en
cuanto a la formación de los valores que deseamos formar en nuestros
estudiantes, lo que se manifiesta en la permanencia que logran nuestros
egresados en los lugares de trabajo donde realizan su actividad profesional.
Conclusiones • La conducta volitiva en su fase compleja juega un papel importante en la
formación de valores y la posterior calidad en la formación del agrónomo de
montaña en nuestra facultad. • En la formación profesional de nuestro agrónomo existen desde nuestro punto de
vista tres etapas que se diferencian cualitativamente y cuantitativamente en
cuanto a la adquisición de los valores a formar. • Tanto la escuela como los profesores, son los encargados de organizar y
dirigir el proceso de formación de valores con que cuente el futuro egresado,
teniendo en cuenta las condiciones objetivas de su realización. • La disciplina principal integradora desde nuestra óptica debe ser encargada de
la concepción hacia la formación de un conglomerado de valores en el agrónomo de
montaña, que se correspondan con las necesidades actuales. Referencias bibliográficas Documentos rectores de la disciplina principal integradora de la Facultad de
Agronomía de Montaña de San Andrés. González, M, Viviana. 1999. La educación de valores en el currículo
universitario. Un enfoque psicológico para su estudio. Revista Cubana de
Educación Superior. Vol. 19. No.2. 27- 36 pp. González, M, Viviana. 1999. El profesor universitario. ¿Facilitador o un
orientador de la educación de valores. Revista Cubana de Educación Superior.
Vol. 19. No. 3 González, R, F. 2000. La Educación de valores y el desarrollo profesional en el
estudiante universitario. Revista Cubana de Educación Superior. Vol. 20. No. 3.
78-84 pp. G. Marivel del Valle, G. O. Gonzáles. G. 2001. Los Objetivos desde la Unidad
Afectivo- cognitiva. Una Propuesta. Revista Cubana de Educación Superior. Vol.
21. No. 1 33-45pp. Psicología general. 1986. Editorial progreso. Moscú. 360- 369 pp. Viciado, D, C. 1998. Una didáctica para la formación de valores. Revista
Bimestre Cubana de la Sociedad Económica de amigos del país. Vol. 9. No. 2. 54-
61pp.
|
Los autores interesados deben enviar sus textos en formato DOC a: lisette@eumed.net junto a un resumen actualizado de su CV.
Director |
|