Ana María García Gómez (CV)
anagargom12a@hotmail.com
En este artículo vamos a poder apreciar los cambios que se han producido en la
sociedad post-industrial y cuales han sido las principales características que
esto conlleva. Los dos cambios que más influencia ha tenido en la sociedad han
sido en gran parte a la familia y a la educación.
Con respecto a la familia, se realizan transformaciones significativas que
provocan el debilitamiento de la capacidad socializadora. La familia deja de
cubrir plenamente el papel socializador y la escuela comienza a ser objeto de
nuevas demandas para las cuales no está preparada.
Con respecto a la Educación no son más que una consecuencia de la crisis de
valores o valoraciones del hombre, de la sociedad y de la cultura.
PALABRAS CLAVES: Educación, escuela, familia, niño/a, cambio, reformas,
educativas, crisis.
A modo de introducción tendríamos que empezar comentando que las reformas
educativas se han ido sucediendo a lo largo de las últimas décadas, empezándose
a elaborar a partir de la 2ª guerra mundial, donde nos encontramos con una
sociedad sedienta de nuevos cambios, tanto económicos, sociales y culturales.
La educación será una inversión al desarrollo económico, se estructurará para
defender fines de mayor desarrollo productivo, mejor ranking y mayor
competitividad a nivel mundial.
En la década de los 60, es el estado el que interviene en Educación, considerada
esta como elemento de desarrollo económico y productivo, además de generar el
progreso individual con lo que se ve ampliada las oportunidades de desarrollo
personal y social. Para conseguir todo esto era necesario continuas reformas
educativas, aunque sin ser eficaces.
En España, en la década de los 60-70-80 las reformas educativas vienen expuestas
por los intereses políticos de los diferentes estados. Sin ser la más adecuada
de las reformas ya que se encontraba llena de carencias en relación a las
medidas de desarrollo curricular, escasez de medios, deficiencias en cuanto a
planificación, etc. Todos estos cambios educacionales sólo van a favorecer a
aquellos que estén en mejores condiciones de desarrollo y no a los marginados.
En los años 80 y 90 se da otro cambio en educación en función de la evolución
del poder, por causa de la internalización de la economía y política, por el
auge del capital financiero macroindustrial, etc...
El control de la educación va quedando como una de las pocas armas de defensa de
los estados frente a una liberación y financiero-económica-industrial.
En los albores del siglo XXI, la educación deja atrás sus viejas metas, es
decir, servir como estructura de protección y de consumo propia de una sociedad
industrial de supuesto crecimiento ilimitado.
El estado cambiará su función ocupando un lugar más cercano a la distribución
del bienestar, es decir, como estamento institucional integrador y compensador
de las diferencias a nivel social y del desarrollo. Esta nueva función nos lleva
a un modelo de política, desarrollo y bienestar.
Los sistemas educativos se diseñan y se ponen en práctica para atender a las
demandas de los sistemas productivos. Pero no siempre hay concordancia en estos
dos sistemas. Es cierto que la educación es como una herramienta que posibilita
la mano de obra a un mundo laboral tecnológicamente cambiante.
El sistema productivo valora del educativo su progreso y capacidad de soportar
este progreso, pero también este sistema productivo tiene que remodelarse para
poder conseguir una productividad mejor, y así mantener beneficios. Así las
últimas reformas del sistema educativo se van a componer de tres elementos:
Polivalencia, flexibilidad y reformarse permanentemente.
A continuación vamos a hacer un recorrido por los distintos campos, tales como
el económico, social, político, etc., y como afectan estos campos a la
educación.
La Era post-industrial es una época de cambio que afecta a muy diferentes campos
como el económico, social, político, etc.. La educación especial es un área de
nuestra sociedad que forma parte de este cambio y para entenderla tendríamos que
explicar esos cambios, todas estas tendencias las presentamos en forma de
paradoja no del todo muy bien delimitada.
La primera de las paradojas es la de la "Economía Flexible o Acumulación" que ha
sido muy favorable en las tendencias laborales y en los procesos de trabajo,
también ha sido un avance económico basado en el conocimiento o un beneficio
económico puesto que la mayoría de la enseñanza no es gratuita; aquí el sistema
educativo se ocupa de la preparación de los individuos que se incorporan al
trabajo tecnificado, debe prepararlos para adaptarse a las nuevas tendencias del
trabajo y para la capacidad de trabajo en grupo. Creemos que la escuela además
de hacer máquinas de trabajo, también debería ocuparse de la enseñanza rural, de
la inculcación de valores, normas que nos sirvan a la hora de afrontar los
problemas cotidianos, no sólo prepararlos para la sociedad tecnificada, puesto
que la escuela es un compromiso social y tiene un papel importante en la
formación y desarrollo de la personalidad.
La globalidad de la economía ha tenido unas consecuencias negativas y otras
positivas, ha tenido mucho avance gracias a la moderna tecnología dentro de las
consecuencias negativas, como la crisis social a la que la escuela responden
imponiendo contenidos tradicionales sobre cultura e historia; es importante
formar para que tengan conciencia de la juventud de la globalidad, pero también
lo es tener una base cultural e histórica sobre tu país y tus orígenes para
después asentar otros conocimientos posteriores, es importante estar ubicado en
el tiempo y en el espacio.
Estamos asistiendo a una era de incertidumbres científicas, las creencias están
en continua transformación y esto es un caos, también en el sistema educativo
está este sistema de incertidumbres curriculares.
Otra de las paradojas que aquí se refleja es la del "Final de las Certezas".
Existe un desajuste entre las antiguas certezas, es decir, las antiguas ha sido
reemplazadas por las actuales, pero como en todo lo negativo hay algo positivo,
los actuales métodos de enseñanza dejan paso a la flexibilidad del profesorado
para transmitir esos contenidos. El conocimiento tiene un carácter proposicional
en vista de todos los avances que se van produciendo y depende del contexto,
pero con el nacimiento de nuevas técnicas y metodologías de enseñanza se dará
paso a diferentes opciones de enseñanza.
La paradoja del "Mosaico Móvil" nos relata que la clase de organización que
progresa es aquella que se adapta a los cambios en la sociedad post-industrial,
que es flexible en la que está presente la colaboración, el perfeccionamiento y
la que se preocupa de sus componentes.
En organizaciones como la comunidad escolar el deseo de ser una institución como
un conjunto organizado, comprometido con el perfeccionamiento ( aunque creemos
que resulta difícil), la absoluta cooperación por la diferencia de profesores,
etc.. En el sistema educativo siempre habrá diferentes jerarquías, todos
pretendemos ser líderes a la vez que evadirse de los verdaderos problemas y
regalarselos al grupo de orientación educativa, a los especialistas. Debería
haber un desajuste entre lo que la administración del estado impone y la manera
de difundir esa institución a los alumnos, siendo más flexibles y utilizando una
metodología más rica, no tan estandarizada y rígida basada sólo en la
transmisión de esos contenidos. En las organizaciones también existe la
manipulación por corporaciones superiores a ellos, que darán paso a esa
jerarquía e inaccesibilidad, que desembocará en la independencia de cada agente
y la consiguiente no implicación; la flexibilidad es una buena vía para la
potenciación de ambas partes ( profesores y alumnos) y no se utiliza bien para
traspasar responsabilidades de unas a otras.
En la educación postmoderna nos percatamos de una crisis psicológica, porque
nuestro Yo es limitado, está en continua construcción y reflexión por esos
cambios; la base de nuestro Yo se halla en crisis y cada vez se confirman nuevas
identidades de personalidad. Pensamos que el sistema educativo es una
organización capaz de modelar y desarrollar al máximo las identidades. Aquí es
donde se siembra la primera semilla para el Yo, con la socialización infantil,
además de otro sistema importante como es el familiar; el sistema escolar guía y
mediatiza el tipo de relaciones que establecemos y la forma en la que la
establecemos. La figura del profesor es importante como modelo, como inculcador
y transmisor de conocimientos morales, transmitirá seguridad en sí mismo,
confianza, autodeterminación y en definitiva la autocomprensión de ellos mismos
sobre su vida, trabajo, relaciones sociales, familiares, etc... También el
desarrollo de actitudes personales positivas por parte del profesorado potencian
buenas acciones en los alumnos teniendo en cuenta el contexto.
Respecto a la paradoja de la "Circulación Segura" decir que vivimos en un mundo
de tecnología visual, esta nos sugestiona, nos dirige, nos presenta una realidad
artificial, reemplaza nuestro arte y cultura tradicional, desmotiva a la
juventud y produce bajo rendimiento y nulo esfuerzo en la consecución de sus
metas y fines, en este mundo la estética prevalece sobre la ética, los
profesores se ven involucrados a competir entre sus técnicas tradicionales y las
actuales para estar a la altura del cambio pedagógico. Dentro de la comunidad
escolar tienen también esa circulación segura de la realidad, al querer
establecer relaciones de cooperación que luego se desmoronan, sólo son unas
apariencias y cada uno cumple con su estricta función.
Para concluir con el tema de las paradojas diremos que las nociones de espacio y
tiempo cobra mucha importancia en la sociedad de la época postmoderna, el tiempo
se comprime para todo, el transporte, el teléfono, etc..., todos han contribuido
a estas dos nociones, todo esto nos lleva a responder de manera superficial, sin
dar lugar a la relajación personal, llevándonos precipitadamente a dar las
respuestas y dejando en un segundo plano las relaciones humanas, pero también ha
habido consecuencias positivas como el aumento de bienestar social, aumento de
recursos, mejor comunicación y flexibilidad que se aprecia también en la
escuela, con mayor número de respuestas.
No obstante profundizaremos en los cambios familiares y crisis del sistema
educativo.
Como todos sabemos la educación siempre ha sido una institución en continuo
cambio. Estos cambios en la educación no son más que una consecuencia de la
crisis de valores o valoraciones del hombre, de la sociedad y de la cultura.
Hace sólo unas décadas la cultura era inexistente en España, pues la
postmodernidad no había aún nacido. Hoy, en un corto espacio de tiempo, lo ha
invadido todo: la familia, la escuela, la religión, la política, el arte, la
literatura, los medios de comunicación, etc. Y ello, de un modo tan acelerado
que, en no pocas familias, colegios e iglesias... los padres, profesores y
sacerdotes son, por lo general, de mentalidad moderna; mientras que los hijos,
alumnos y feligreses... son de talante postmoderno. Ello ocasiona frecuentemente
un enfrentamiento generacional que hace difícil, cuando no imposible, el diálogo
y entendimiento entre padres e hijos, profesores y alumnos o sacerdotes y
feligreses, viejos y jóvenes, etc., produciéndose, como resultado, una cierta
huida del espacio familiar, escolar y parroquial.
Los jóvenes poseen hoy un vocabulario propio y un sistema de signos muy
diferente al que utilizan padres y educadores, por lo que, a veces, puede dar la
sensación de estar entre extranjeros que han nacido y viven en la misma casa o
colegio. Las diferencias, a menudo, son de tal magnitud que el discurso se hace
parcial o totalmente ininteligible. Es el precio que ha de pagar la educación
institucional ( familias, colegios, iglesias) cuando no se adecua al ritmo y
vida de los jóvenes ( educandos), haciendo más de freno y rémora, que de impulso
acorde con la dinámica juvenil. Sólo la materialidad de los edificios mantiene,
frecuentemente, la relación o unión material; lo íntimo y personal queda muy
lejos de aquellos espacios y de quienes los dirigen.
Los principales cambios de la sociedad post-industrial son los cambios
educativos, sociales ( en especial en la familia), económicos, etc...
Los cambios educativos son importantes porque se habla de la integración y de
las actitudes sociales que aparecen en la educación. De siempre, la organización
de la acción educativa en un sistema institucional tiene como finalidad
principal preparar para la integración a la sociedad, estas ha sido una de las
expresiones más representativas del principio de racionalidad.
El cambio más importante que abre las nuevas demandas a la educación es que ella
deberá incorporar en forma sistemática la tarea de la formación de la
personalidad. La escuela deben formar no sólo el núcleo básico del desarrollo
cognitivo, sino también el núcleo básico de la personalidad. Esto significa que
la escuela deberá tender a asumir características de una institución total. La
forma integral de la personalidad como tarea de la escuela no está exenta de
riesgos y de problemas. La escuela debería asumir la tarea de promover
estrategias basadas en la superación de los factores educativamente más
negativos de las estrategias actuales de entrenamiento: la pasividad y el
individualismo.
Con respecto al cambio productivo en el sistema educativo hay que decir que la
mayoría de las personas echan las culpas a los profesores y prefieren que
cambien. Algunas veces se observa que los niveles educativos son muy bajos y por
tanto, los jóvenes fracasan o dejan la escuela porque la práctica de muchos
profesores es deficiente o está mal orientada. Se dice que la razón de los
profesores son así porque carecen de destrezas suficientes de conocimientos, de
principios o de las dos cosas a la vez. Muchos de los profesores consideran que
la clave de este cambio del sistema educativo es debido a su carácter práctico.
Al producirse el cambio educativo, el trabajo y la enseñanza de los maestros se
ven afectados en la medida en que se modifiquen las condiciones y los valores
sociales.
Este cambio será bueno en algunos aspectos de la educación como por ejemplo las
prácticas realizadas por los profesores para mejorar las estrategias de los
alumnos, pero por otro lado será peor porque se tendrán que amoldar a los
cambios producidos en todos los ámbitos.
Para comprender el impacto específico del cambio educativo del mundo postmoderno
en los profesores, tenemos que comprender también el lugar que estos ocupan en
el proceso de cambio en un plano más general. El cambio puede parecer
impresionante cuando se centra en los sistemas escolares, este cambio se ha
desarrollado en un contexto en donde se concede poco reconocimiento a los
maestros. En cambio, en otros países como EEUU se muestra más respeto a las
capacidades de los profesores. Al realizar el cambio en los sistemas educativos
hay que saber que los instrumentos políticos y administrativos se basan en
principios de compulsión, restricción e invención para conseguir que los
profesores cambien.
Un factor importante para el cambio es el tiempo del que dispongan los
profesores, aparte de sus tareas en el aula, para reflexionar sobre ellos mismos
o para trabajar con sus compañeros.
Teniendo en cuenta diferentes puntos de vista con respecto al cambio hay que
decir que desde el punto de vista económico, la modernidad, es decir, el cambio
productivo en el sistema educativo empieza al separarse la familia y el trabajo
a causa de la concentración racional de la producción en el sistema fabril y
culmina con los sistemas de producción en masa, el capitalismo de monopolio o el
socialismo estatal, como formas de incrementar la productividad y el beneficio.
Desde el punto de vista político, es característico de este cambio mantener el
control en el centro, con respecto a la capacidad de decisión, el bienestar
social y la educación y también la intervención y reglamentación económica.
Desde el punto de vista de la organización de la política y la economía del
cambio han producido afectos significativos y sistemáticos en la vida
institucional, incluida la escolar.
La crisis del sistema educativo tradicional otorga una renovada vigencia al
problema del cambio en educación. Mientras la crisis era un problema de
deficiencias en el cumplimiento de determinadas metas, la reforma del sistema o
de algunos de sus componentes parecía la alternativa más razonable.
Como vemos, un cambio educativo basado en las innovaciones implica pasar de un
enfoque del cambio centrado en la oferta a un enfoque basado en el papel activo
de la demanda.
Otro cambio muy importante dentro de la sociedad post-industrial sería aquel
referido a la familia. En este ámbito se realizan transformaciones
significativas que provocan el debilitamiento de la capacidad socializadora. La
familia deja de cubrir plenamente el papel socializador y la escuela comienza a
ser objeto de nuevas demandas para las cuales no está preparada. La familia era
responsable de formar el núcleo básico de la personalidad, para ello preparaba a
los niños para el éxito escolar, es decir, que los niños lleguen a la escuela en
condiciones de educabilidad y así les resulte más fácil el desempeño en la
escuela.
Como ya hemos visto, la familia ya no cumple como antes su papel de
socializadora por eso se entra en una crisis educativa. Los niños ingresan cada
vez más temprano en las instituciones escolares, esto hace que se esté menos
tiempo con los adultos más significativos ( padres, tíos,...) y se reemplace por
otros adultos más distantes y neutrales afectivamente.
Finalmente relacionaremos la educación con la cultura postmoderna. Se ha
investigado que la postmodernidad ha generado y continúa fomentando sus valores
culturales que, con la pretensión de endocultura o incorporación de las personas
a dicha cultura, hace difícil el entendimiento entre algunos adultos y jóvenes (
modernos y postmodernos). La educación, sin embargo, no puede reducirse a poner
al hombre en relación con la cultura o dentro de una u otra cultura. Esto es
necesario, como primer paso, pero no suficiente. Junto a ello ha de realizarse
una vía o camino ascendente en el que la educación sea sucesivamente crítica de
la cultura, transformaciones y nueva creación cultural.
Interesa grandemente a la educación potenciar el aspecto crítico de la cultura
para que, distanciando al educando de una asimilación pasiva, fomente la
individualización y la personalización, juzgando y discerniendo lo valioso de lo
que no lo es para su formación. Sólo de este modo, podrá realizar una opción
personal y discernir si los valores culturales que ofrece la postmodernidad
merecen ser vivenciados o, por el contrario, ser etiquetados en todo o en parte
como antivaliosos y contraculturales.
No conviene, sin embargo, olvidar que cultura y contracultura no son más que
juicios de valor, personales o de grupo, ante otros modos de pensar, sentir,
hacer, coincidentes o no con la propia concepción personal o de grupos. Así, la
producción postmoderna, su modo de pensar y vivir, puede denominarse corriente
cultural, subcultural, contracultural o anticultural, según la concepción de
cultura y la valoración de la postmodernidad. En cualquier caso y con la
denominación preferida no conviene olvidar que, en la actualidad, un creciente
colectivo humano, por lo general jóvenes, vive inmerso en esta sensibilidad y
talante que, para ellos, es algo valioso cultural.
Hoy, superados ya los monismos culturales rígidos y cerrados, vivimos en un
mundo y en una sociedad multitécnica, pluriconfesional, multipolítica y por
supuesto, multicultural en la que la yuxtaposición y convivencia de culturas
manifiesta la diversidad y el pluralismo humano, social y educativo. Los medios
de comunicación social ( la TV) nos ofrecen a diario una pluralidad de formas de
vida, modos de pensamiento y toda clase de información en la que, al parecer,
todo o casi todo hoy vale con tal que alguien o algunos lo defiendan.
Educar según la postmodernidad es educar para el bien y la felicidad, cuya
consecución consiste en la posesión de sus valores. Podemos afirmar que la
educación en la postmodernidad es:
1.- EDUCAR EN EL RELATIVISMO DEL SER, DE LA RAZÓN Y DEL VALOR: El racionalismo
extremo sobrevaloró la razón al hacer de ésta la diosa rectora de la vida y, por
lo mismo, se "idolatró" el saber científico sin tener en cuenta sus limitaciones
y peligros. La escuela, en consecuencia, se entregó a « los profetas de la
ciencia y no de la educación», olvidando el aspecto afectivo y lúdico de toda
formación. La educación postmoderna ha constatado el fracaso del racionalismo,
del absolutismo cientista, del dogmatismo religioso... como incapaces de una
orientación axiológica que lleve a los seres humanos y a la sociedad a una mayor
felicidad. En consecuencia, la nueva educación caminará por las sendas del
pluralismo, la debilidad, la desorientación, el escepticismo, la secularidad, la
afectividad... Lo que ahora nos cuestionamos es si, ante esta transmutación de
valores, la educación postmoderna no queda tan mutilada y unilateral como la
moderna, sólo que en sentido opuesto.
2.- EDUCAR EN EL PRESENTE, LO MOMENTÁNEO, LO COTIDIANO: La postmodernidad nos ha
mostrado la importancia del presente como el mejor modo de vivir la realidad. Lo
que cuenta es el aquí y el ahora, en el que no existe ni el misterio, ni la
salvación, ni el sentido, liberándose, a un mismo tiempo, tanto de las ataduras
históricas y remordimientos del pasado, como también de las angustias y
preocupaciones del futuro.
Hemos de agradecer a la postmodernidad la recuperación del valor del presente y
cuanto ello comporta de liberación de no pocas angustias y preocupaciones
pasadas y futuras. Sin embargo, creemos que la postmodernidad mira
unilateralmente la realidad de la construcción humana -qué hacer de la
educación- que es presente, pero también pasado y futuro. Prescindir del antes y
del después, con sus ventajas e inconvenientes, es quitar al ser humano una
dimensión fundamental, singular, distintiva y diferenciadora de otros seres. El
hombre, frente al animal enraizado en el siempre y necesariamente presente, es
historia y es proyecto, es capaz de ilusión y de planificación, de vivir el
reino de la libertad frente al de la naturaleza.
3.- EDUCAR EN EL INDIVIDUALISMO HEDONISTA Y NARCICISTA: Se pretende educar en la
afectividad y el sentimiento, el placer inmediato, el narcicismo, la
culpabilidad, la novedad... Y, en definitiva, pretender una educación que tenga
como base el subjetivismo o esteticismo frente a un fundamento ético.
Ciertamente la modernidad con su racionalismo mutiló la persona en detrimento
del sentimiento; la postmodernidad ha hecho otro tanto, pero a la inversa: ha
mutilado la razón a favor del sentimiento. Ambos extremos, por su
unilateralidad, son igualmente desechables desde una visión armónica de la
educación. Ni intelectualismo, ni sentimentalismo; más bien, sentimiento y
razón. La integración armónica razón-afecto ha sido y es el reto de la
educación.
Como conclusión final de esta reflexión deberíamos de decir que la
postmodernidad surge cuando el proyecto de la modernidad deja de ser válido,
total o parcialmente, para una buena parte de la sociedad, especialmente en los
jóvenes. La esperanza depositada en la razón de alcanzar una humanidad más
justa, humana y feliz se desvanece ante acontecimientos tan desprovistos de
razón como las guerras, el hambre o la miseria. El fundamento de la modernidad
ya no merece credibilidad, por lo que se hace necesaria la opción por el
pensamiento débil, la fragmentación ontológica y el pluralismo moral. Tenemos
que agradecerle a la postmodernidad la recuperación de ciertos valores perdidos
en la modernidad como son el valor del cuerpo, el placer, la sexualidad, la
tolerancia, los cotidiano, los sentimientos, la libertad, etc...
También, para concluir diremos que el problema central de las reformas consiste
en establecer la secuencia y la medida en que debe cambiar cada uno de los
componentes del sistema.
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