GarcÃa de la Concha, VÃctor (2002), La lectura en España. Informe 2002,
Federación de Gremios de Editores de España, Madrid, p. 60.
Todos somos conscientes de que la lectura no es una simple asignatura sino una
actividad necesaria que no siempre hay que entender como un placer. Además,
coincidimos en que es la principal fuente de conocimiento, nos ayuda a
comprender el mundo, a comunicarnos con mayores garantÃas, a pensar de forma
crÃtica y creativa. En definitiva, nos hace más libres. Y sabemos también que es
uno de los inconvenientes que tienen los estudiantes para progresar en el
aprendizaje.
Al abordar el tema de la lectura, los docentes nos encontramos con una realidad
bastante evidente: dificultades en la comprensión del alumnado; falta de hábito
lector; la no disposición de un tiempo determinado para la lectura; la carencia
de un lugar adecuado; la ausencia de un programa de animación a la lectura; la
poca implicación del profesorado.
Y todo ello relacionado con la falta de base de los alumnos y alumnas,
propiciada por un sistema de enseñanza de mÃnimos, la ausencia (hasta ahora) de
medios organizativos y curriculares donde se contemple la lectura como una
fuente de información y de entretenimiento, la propia infraestructura de los
centros y, por último, la poca formación del profesorado en este tema.
Creemos en un Proyecto de Lectura que procure buscar un sentido a lo que se lee,
que promocione la lectura libre, informal, espontánea, que cuente con un equipo
educativo comprometido que estimule el interés y desarrolle la sensibilidad de
los estudiantes transmitiéndoles y haciéndoles descubrir sus propias emociones e
impresiones como lectores.
En dicho Proyecto contemplamos distintos tipos de lectura: la lectura
comprensiva, la lectura como instrumento de aprendizaje (para informarse y
comunicarse), la lectura expresiva, la lectura lúdica, la lectura creativa, la
lectura reflexiva… y atendemos a las siguientes demandas: literatura infantil y
juvenil, literatura clásica y moderna, cómics y álbumes, libros informativos,
prensa y revistas, videos, música y programas de ordenador. Este Plan de Lectura
estará diseñado con continuidad en el transcurso de las actividades cotidianas,
no como medida excepcional. Trataremos lecturas selectivas que se ajusten en lo
posible a intereses, niveles y evolución personal de cada lector/a. En el primer
ciclo trabajaremos las estrategias de comprensión y en los cursos superiores se
trabajará más la lectura de investigación, las técnicas de estudio basadas en el
acto lector reflexivo.
El Proyecto de Lectura estará integrado en el Proyecto Educativo del Centro y en
el Proyecto Curricular, por lo que se requiere la participación de todo el
profesorado, la colaboración de la Administración y la implicación de las
familias. El proceso contará con una autoevaluación en la que se analizarán
tanto las didácticas como las actitudes y motivaciones mostradas por el alumnado
y el profesorado, la idoneidad de los materiales y recursos, la temporalización,
etc.
Consideramos interesante trabajar los objetivos a largo plazo que se nos
proponen en el curso:
• Equilibrar y ampliar los fondos de la Biblioteca, adecuándolos al currÃculo de
las etapas que imparte el centro y enriqueciéndolo con documentos electrónicos.
Garantizar la disponibilidad de los mismos y difundirlos.
• Ampliar las posibilidades de uso pedagógico de la Biblioteca.
• Desarrollar y consolidar el hábito lector de nuestro alumnado.
• Fomentar la lectura desde todas las áreas curriculares.
• Desarrollar la comprensión lectora desde todas las áreas curriculares mediante
acciones concretas que figuren en sus programaciones didácticas.
• Utilizar la lectura como fuente de entretenimiento y de información.
• Promover el funcionamiento de la Biblioteca escolar como un centro de recursos
para el aprendizaje y para el entretenimiento y disfrute a través de la lectura.
La organización de una Biblioteca escolar, la puesta en marcha y el desarrollo
de las diferentes actuaciones al servicio del currÃculo y la práctica conlleva
un gran esfuerzo y dedicación que a nadie escapa. Sin embargo, esta tarea ha de
ser compartida en tanto que sus frutos benefician por igual a toda la comunidad
y merece compartirse por cuanto tiene de ilusionante y de proyección en el
futuro.
Partiendo siempre de la situación actual, llega el momento de tomar decisiones
acerca de qué aspectos hay que modificar, abandonar o introducir en la
biblioteca para que ésta se vaya acomodando a la idea de biblioteca escolar como
centro de recursos. Es el momento de diseñar e iniciar una serie progresiva de
actuaciones encaminadas a mejorar diversos aspectos:
• Iniciativas para mejorar las tareas técnico-organizativas: la distribución de
espacios, el equipamiento, el personal, el expurgo, la catalogación
automatizada, la señalización, etc., que ocuparán gran parte del tiempo y que
incluso se constituirán en recurrentes, más si tenemos en cuenta las escasas
dimensiones de nuestra Biblioteca.
• Iniciativas para difundir entre la comunidad educativa el modelo de Biblioteca
y las tareas que se están realizando. Poner en valor la Biblioteca en los
órganos de gobierno a través de intervenciones en claustros, información a los
departamentos, y al equipo técnico de coordinación pedagógica. Contar con
profesorado y alumnado colaborador en la organización y funcionamiento de la
Biblioteca. Incluir en el reglamento interno del centro las normas de uso y
funcionamiento de la biblioteca, los responsables y sus funciones, etc.
• Iniciativas para poner en marcha los servicios: comenzar las actividades de
extensión Bibliotecaria encaminadas a dinamizar y potenciar la utilización de
nuestra Biblioteca. En este sentido, tendremos que decidir qué servicios se
ofrecerán al profesorado, alumnado y demás miembros de la comunidad, determinar
los responsables de cada uno de ellos y el horario de atención de los mismos.
• Iniciativas para ampliar las posibilidades de uso pedagógico de la Biblioteca:
deben iniciarse varias lÃneas de actuación que incluyan actividades para todo el
centro en colaboración con el profesorado. El desarrollo de los distintos
programas de actividades implica la capacitación del profesorado en cada uno de
ellos, la coordinación con el profesorado colaborador de la biblioteca, el
interés por el trabajo en equipo y la actualización pedagógico-didáctica, al
igual que la colaboración entre los miembros de la comunidad escolar, con el
apoyo del equipo directivo.
La lectura debe incentivarse desde los primeros años de la vida del niño (a).
Los padres y educadores tenemos la tarea básica de despertar el interés en la
lectura. Aunque se hace difÃcil despertar el interés en los chicos (as) mayores,
esto se logra con empeño y cariño.
El acto en sà de leer es indispensable para el desarrollo de las funciones
creativas y de la libertad de pensamiento.
Esa actividad se transforma en una actividad social por medio de la cual se
interactúa con otros lectores. Se comentan los libros leÃdos, ya sea con los
padres, profesores o con sus amigos (as). A través de la lectura podemos
identificar conocimientos, establecer relaciones, interrelacionar hechos,
comprender y hacer hipótesis, sacar conclusiones y ampliar aún más nuestro rango
de referencia.
Es importante dar la oportunidad al lector, de poder reflexionar y criticar lo
leÃdo. En el colegio la lectura debe ser abordada conjuntamente por todas las
áreas de estudio a través de proyectos. La lectura debe ser una prioridad
institucional y como tal promoverse.
El libro tal como lo conocemos hoy dÃa data del siglo XV, pero ya existÃa desde
la antigüedad. En aquel entonces se hacÃan lecturas en grupos, en donde uno leÃa
en voz alta (lectura pública). A partir del siglo XVIII se pasó a una lectura
más individualizada.
Hoy en dÃa, con el desarrollo de la tecnologÃa, se hace más visible e importante
la lectura. Tenemos el correo electrónico, que ha transformado la lectura
tradicional a una lectura digital. Podemos encontrar incluso enciclopedias en
discos y disquetes para computadoras.
Pero la relación particular que establecemos con los libros no puede competir
con la pantalla. El libro podemos leerlo y releerlo y llevarlo a cualquier parte
en la que nos encontremos. Es un gran compañero a la hora de hacer largas filas
en el banco o en instituciones, en largos viajes o cuando nos encontramos a
solas en nuestra habitación de hotel. Sumergirnos en las historias y
compenetrarnos con sus protagonistas, nos lleva a imaginarnos aquella vivencia.
Al mismo tiempo que requiere de un esfuerzo y creatividad del escritor para
llevarnos a introducirnos en esa lectura.
La lectura es una forma de comunicación y transmisión de cultura, valores que
representan una sociedad en particular.
Para incentivar la lectura se debe iniciar de lo más básico. ¿Qué son los
libros? Aunque se puede afirmar que a leer se aprende leyendo, es importante que
los niños (as) sepan dónde encontrar libros, cuáles son adecuados a su edad.
Debemos permitirles el tocarlos, verlos y leerlos. Para pode motivar a alguien a
leer debemos comenzar por sus propios intereses, sin olvidar que el adulto debe
ser el guÃa y el ejemplo con la importancia que le dé a la lectura en su vida
diaria. Por lo tanto los padres pueden hacer de los libros el juego con el cual
los niños (as) desean jugar. Permitir que desde tempranas edades puedan jugar
con ellos, tocarlos y transformarlos. Hoy en dÃa es posible adquirir libros
especialmente para bebés hechos de materiales resistentes los cuales es posible
hasta meter en la bañera. Podemos lograr conseguir que la lectura sea una
práctica usual en nuestras casas, en donde los padres prediquen con el ejemplo
leyéndole a los niños (as) antes de irse a la cama y teniendo ellos mismo sus
libros en sus mesas de noche.
Nuria MarÃa Palanco López
jmariohv@yahoo.es
«Ahora que tanto se habla de calidad de la enseñanza y se perfilan nuevas lÃneas
programáticas, serÃa bueno que los responsables de fijarlas comprendieran que el
arte de leer no es un capÃtulo más de la educación y, menos aún, de la
enseñanza, sino la base de ambas. Que la escuela –y vuelvo a Salinas– debe
practicar "la enseñanza de la lectura como un centro de actividad total del
espÃritu, en cuya práctica se movilizan y adiestran las cualidades de la
inteligencia, de la sensibilidad; se enseña a discernir de valores morales y
estéticos; en resumen, se educa al niño por todos los lados"».
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Los autores interesados deben enviar sus textos en formato DOC a: lisette@eumed.net junto a un resumen actualizado de su CV.
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