EL DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL PROFESIONISTA DEL MAÑANA
Mariana Zerón Félix (CV)
Guillermo Mendoza Cavazos (CV)
Abigail Hernández Rodriguez (CV)
gcavazos@uat.edu.mx
Hoy en día las reglas en el mundo laboral han cambiado, se requieren personas
que tengan la capacidad de manejarse tanto así mismo como a los demás, dichas
reglas se presume, no son aprendidas en los años escolares dentro del desarrollo
de las habilidades académicas, por lo cual el docente debe identificar
herramientas para el desarrollo de capacidades que permitan al alumno equipar
sus conocimientos con el manejo de sus cualidades personales, como lo son la
iniciativa, empatía, adaptabilidad y persuasión (Goleman, 2003).
Es necesario, identificar el desarrollo de la inteligencia emocional como un
conjunto específico de aptitudes que se hallan implícitas dentro de las
capacidades abarcadas por la inteligencia social; es así que en el interés de
preparar alumnos competentes dentro del ámbito profesional, los docentes como
formadores de profesionista, debemos de agregar dentro del aula una dinámica
donde se integre al alumno a aplicar habilidades de interrelación con sus demás
compañeros y con el propio catedrático para dar a conocer sus ideas y
conclusiones.
ESCUELAS QUE ENSEÑAN A APRENDER
Es necesario que las instituciones educativas retomen una perspectiva de
formación integral, donde lo más importante sea el poder lograr la adquisición
de competencias comunicativas, partiendo del desarrollo de la comprensión para
lograr la construcción de aprendizajes significativos en el estudiante
universitario; es necesario que los docentes nos involucremos en que los
estudiantes estén construyendo aprendizajes perdurables, auténticos, ahora
existe la necesidad de brindarles herramientas de la mente, lo que en palabras
de Vygotsky significaría prepararlos para llegar a otra zona de desarrollo
próximo ”Entendiendo por zona de desarrollo próximo a la manera de concebir la
relación entre el desarrollo y el aprendizaje, esta zona está representada por
las conductas que se van a desarrollar en un futuro cercano, ya que todo
aprendizaje es continuo y no puntos de escala que están separados el uno del
otro” (Vygotsky , 1984 ); lo cual da la pauta a que enseñemos a aprender.
Cuando los alumnos hacen uso de estos procesos metacognitivos del pensamiento,
ellos podrán contar con la base necesaria para construir un aprendizaje
significativo y este les servirá no nada más para las subsecuentes etapas
educativas que cursen, sino más bien para la vida. “El aprendizaje significativo
es aquel que promueve una evolución en las estructuras cognitivas del individuo,
el aprendizaje depende de la estructura cognitiva previa que se relaciona con la
nueva información, debe entenderse por estructura cognitiva al conjunto de
conceptos, e ideas que un individuo posee en un determinado campo del
conocimiento, el factor más importante que influye en el aprendizaje
significativo es lo que el alumno ya sabe” (Ausubel, 1983), permitiéndole entrar
en un proceso de compresión para explorar las competencias que le permitirán
desarrollar su inteligencia emocional como lo son la autoconciencia, la
autorregulación, la motivación, la empatía y las habilidades sociales (Goleman,
2003). Ahora bien, ¿que líneas de acción ha seguido el nivel superior para
favorecer dichas habilidades? Hasta ahora no hemos avanzado en una forma notable
e incluso podemos agregar que desde hace tiempo hemos venido haciendo las mismas
cosas en el aula, nos referimos al empleo de estrategias y situaciones
didácticas que muy posiblemente en este tiempo ya han quedado obsoletas. De tal
manera es importante reconocer, que los nuevos retos que se necesitan asumir,
requerirá que el docente identifique y acepte su función sea MEDIADORA para sí
lograr que se generen en los alumnos aprendizajes significativos, entendiendo,
que el maestro mediador es aquel que sirve de intermediario entre el estímulo
del medio ambiente y la respuesta individual a ese estímulo. Según la teoría de
Vygotsky, los mediadores se convierten en herramientas de la mente, cuando el
alumno las incorpora a su actividad. ”Las herramientas de la mente son andamios
que sirven de apoyo cuando el joven realiza actividades más complejas en
relación con su Zona de Desarrollo Próximo, y que luego son estratégicamente
retirados cuando ya es capaz de efectuarlas sin asistencia “ (Vygotsky, 1984 )
En una escuela que aprende es imperativo entender y trabajar en común acuerdo
entre docentes, alumnos, administrativos, directivos, padres de familia, etc. Al
reconocer el interés por parte de cada uno de ellos de que pueden aprender los
unos de los otros. (Senge, et. al., 2000).
PROFESIONISTAS CON INTELIGENCIA EMOCIONAL
Al tratar de definir a una persona inteligente, pues no es aquella que actúa de
la misma manera en todas las situaciones, sino aquella que sabe discernir la
conducta mas adecuada para cada ocasión. Se habla de que, ante situaciones
críticas o difíciles de la vida, una persona debe desarrollar la habilidad de
saber si se adapta al ambiente, soportando las vicisitudes de la vida, si se va
del ambiente, decidiendo alejarse, o bien modificarlo a su favor (Almaguer,
2003). En el desarrollo de dicha habilidad se propone que el docente dentro del
aula tiene los elementos necesarios para contribuir a que el alumno pueda entrar
en una dinámica de creación de aptitudes que le permitan utilizar los
conocimientos y las emociones para la resolución de problemas. Uno de los
objetivos más valorados y perseguidos dentro de la educación a través de las
épocas, es la de enseñar a los alumnos a que se vuelvan aprendices autónomos,
independientes y autorregulados, capaces de aprender a aprender. Sin embargo, en
la actualidad parece que precisamente lo que los planes de estudio de todos los
niveles educativos promueven, son aprendices altamente dependientes de la
situación instruccional, con muchos o pocos conocimientos conceptuales sobre
distintos temas disciplinares, pero con pocas herramientas o instrumentos
cognitivos que le sirvan para enfrentar por sí mismos nuevas situaciones de
aprendizaje pertenecientes a distintos dominios y útiles ante las más diversas
situaciones.
La inteligencia emocional es un conjunto específico de aptitudes que se hallan
implícitas dentro de las capacidades abarcadas por la inteligencia social.
Goleman define a la inteligencia emocional como la capacidad para reconocer
nuestros propios sentimientos y los de los demás, para motivarlos y para manejar
las emociones bien con nosotros mismos y en las relaciones con los otros. Una
persona puede ser muy competente, pero si no se le da la importancia a las
personas que trabajan en su entorno, no reconoce el esfuerzo, y ni si quiera
existe la comunicación de lo que se espera del trabajo de los demás, y por lo
mismo en que contribuyen, se generan expectativas negativas provocando
incomodidad en un equipo de trabajo. Lo cual como formadores de profesionista
nos da la tarea de agregar dentro del aula una dinámica donde se integre al
alumno a aplicar habilidades de interrelación con sus demás compañeros y con el
propio docente para dar a conocer sus ideas y conclusiones.
Retomando lo que se señalo, se permite hacer mención, que esta es la forma tan
particular y exclusiva que poseemos los seres humanos, la cual nos permite que
ejercitamos los procesos metacognitivos del pensamiento, preparándonos para
poder acceder eficiente y eficazmente a aprendizajes posteriores incluso de
mayor complejidad y que además requieren del trabajo de las otras áreas del
desarrollo del ser humano, en este sentido nos estamos refiriendo a las áreas de
desarrollo afectivo, social y físico, aunadas estas a la ya antes citada área
intelectual.
Notablemente el ser humano se encontrará con especial estimulación cognoscitiva,
por ello mostrará avance en otras disciplinas, en las que en un inicio se
pudiera haber considerado que en ellas no se tenía una influencia relevante,
pues ahora estará capacitado para PENSAR, RAZONAR, RESOLVER Y COMPRENDER mejor
los contenidos escolares y así los problemas de la vida cotidiana (Hernández y
Varela, 2006).
En el logro del aprendizaje significativo a través, motivarán a crear un
ambiente óptimo para poner en práctica las habilidades que se relacionan con las
dimensiones que señala Coleman de la inteligencia emocional las cuales deben
tener una ingerencia en la formación del alumno como profesionista:
La auto-conciencia el alumno al saber interpretar e interiorizarse en el proceso
de aprender a aprender le permite conocer las emociones que se le presentan en
diversas situaciones en dicho proceso y que pueden afectar a su desempeño lo
cual se debe encaminar, a que las identifique, realice una retroalimentación de
sus propias fortalezas y debilidades ante un conocimiento nuevo o previamente
adquirido, y el tomar decisiones basados en sus fortalezas y con un manejo
integro de su persona.
La autorregulación dentro de la cual el alumno debe desarrollar la capacidad de
mantener la calma para observar y analizar las opciones de resolución ante un
problema, una vez identificadas sus emociones en la dimensión anterior, tener el
autocontrol para decidir en base a la objetividad, establecer sus propios
valores y límites de su integridad que le permitan evaluarse para ver sus
acierto e identificar sus errores y aceptarlos; lo anterior le permitirá entrar
en un proceso de innovar al saber que el conocimiento le permita tener más
conocimiento y saber cómo adaptarse al cambio.
La motivación, los factores motivacionales y actitudinales afectan el
aprendizaje y la retención significativos. Los estudiantes con alta motivación
de logro obtienen mejores calificaciones y responden al fracaso de manera
diferente a quienes tienen gran temor al fracaso, estudiantes con alto nivel de
ansiedad. El estudiante motivado constructivamente responde al fracaso actuando
con persistencia y trabajando con más ahínco en la tarea. (Almaguer, 2003). Es
así que la motivación permite que el alumno luche por lograr la excelencia
adquiriendo un compromiso para alcanzar tanto sus metas como la de su equipo de
trabajo esforzándose a eliminar los obstáculos con iniciativa y optimismo.
La empatía, una de las tareas más difíciles del profesionista es el encaminar a
sus compañeros, subalternos, jefes, etc. logro de objetivos comunes por lo cual
dentro de esta dimensión el alumno debe comprender la importancia de los demás
sobres sus ideas, apoyar al desarrollo de un equipo de trabajo y el comprender
que en cualquier profesión, la orientación al servicio, es una habilidad que va
hacer entender necesidades de compañeros en un equipo de trabajo, en algún
momento clientes de una empresa; lo cual nos dará más competitividad al ser
identificados como profesionales capaces de construir relaciones entre
diversidad de personas otorgándoles el lugar que ocupan y la importancia de su
colaboración.
Las habilidades sociales, una problemática que ha tenido influencia durante
varias décadas en la labor del maestro es el solo centrarse en el abordaje de
los contenidos temáticos, la aplicación de exámenes, el cumplimiento de un
programa académico, siendo que aun algunos catedráticos afortunadamente se han
interesado en la importancia de que en las aulas de clase exista disciplina y la
práctica de algunos valores aunque estos sean de una manera aislada o
fragmentada, por lo que el desarrollo de esta dimensión nos lleva a que alumnos
desarrollen habilidades como la influencia en la gente, aprender a comunicarse,
escuchando y dando a conocer de manera acertada tanto las buenas como las malas
noticias, saber conducirse en una situación de conflicto logrando consenso hacia
soluciones de ganar-ganar, guiando el desempeño de los demás al logro de
objetivos comunes, ser capaz de adaptar su entorno a los cambios; lo anterior va
llevando a crear lazos en los equipos de trabajo donde se cultiven buenas
relaciones informales, aunado al promover un clima amigable y cooperador y
buscar oportunidades para la colaboración, dando oportunidad a que todos los
miembros de un equipo participen en forma activa pues el trabajo en equipo
permite la realización de todas las tareas, pues ninguna persona por si sola
posee todas las habilidades necesarias para llevarlas a cabo.
EMPRESAS INTELIGENTES
Los nuevos profesionistas deben impulsar a las organizaciones por decidirse en
compenetrarse en el proceso de transformación en una empresa inteligente, es
indispensable que se tornen sus objetivos a un enfoque para el desarrollo de la
utilización de las capacidades humanas esenciales de los miembros que se
encuentran vinculados con la empresa, la cual permita que los mismos logren a
través de la formación y la educación, ampliar sus capacidades humanas
esenciales, donde queden incluidas las habilidades, el conocimiento, la
comprensión y actitudes de entender las necesidades de los demás y, trabajar en
red con los miembros de la empresa, a cualquier nivel.
Una vez que la organización se abra al aprendizaje, se va ver inmerso en el
surgimiento de organización inteligente, cuyo capital más importante es la
capacidad de generar conocimiento y tecnología, de inventar y aprender, de crear
nuevas formas y sistemas para competir en un mundo en continuo progreso. Lo cual
dará a la especialización y al continuo aprendizaje al profesionista sus nuevas
cartas de presentación y la única forma de ascenso. Considerando, que el cúmulo
de talentos son los que van a crear y reinventar permanentemente la
organización, sus procesos, sus productos y servicios. (Siliceo, Casares,
Martínez; 2004: 30)
Al utilizar a la formación y el desarrollo de las habilidades humanas en
conjunto con los recursos tecnológicos, materiales y financieros que involucran
a la empresa, se da forma a un todo con todos los recursos antes mencionados
dando así la conversión en una empresa mas competitiva logrando convertirla en
un ente en proceso de cambio continuo de adaptación a nuevos proceso que surgen
del aprendizaje constante.
Conclusión
La globalización de la economía ha desencadenado una fuerte competencia en el
ámbito laboral. Como hemos comentado ya no bastan las habilidades clásicas que
los estudiantes aprenden durante su formación académica, las cuales están
básicamente relacionadas con la practica del conocimiento adquirido en el aula.
Ahora es necesario incluir dentro de esta formación ciertas habilidades
personales, no ligadas a la academia, sino al crecimiento personal como seres
humanos capaces de cambiar y adaptarse a su entorno, el cual cada vez es más
competido. El desarrollo de la inteligencia emocional les dará a los nuevos
profesionistas las herramientas necesarias para evolucionar en conjunto con el
ambiente económico, y de esta manera sobrevivir en esta nueva era en la que el
manejo de negocios, e incluso la permanencia en un empleo es cada vez mas
difícil.
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