EDUCACIÓN, CIENCIA E IDEOLOGÍA

Ana Lilia Rivero Esqueda
analiliarivero@yahoo.com.mx
Universidad Tecnológica de Tecámac

Uno de los problemas de mayor actualidad en la didáctica lo constituye la realización del trabajo docente con un carácter científico, alrededor de la problemática así generada surge una serie de concepciones teóricas divergentes y se tejen gran cantidad de fantasías, que impiden ver el problema educativo en su dimensión real, así como los limites y posibilidades del trabajo docente, favoreciendo consciente o inconscientemente las funciones de conservación y reproducción.

La reflexión del profesor y su práctica como docente es una manera muy importante, para lograr que la educación adquiera categoría científica, pero debe cuadrarse a los marcos de cada institución, ya que es regulada por cada una de ellas. Una didáctica crítica requiere que el profesor reconozca su conflicto y factores que afectan ya que esto ayudara a su misma superación y transformación de la escuela. En algunas ocasiones los alumnos se dan cuenta de los problemas internos que puedan verse en la escuela, ya que resultan más sensibles y pueden entrar también en el conflicto sin querer. Un análisis critico como docente, el cual como nos movemos en el aula nos ayudara a conocer como transmitimos el conocimiento y en las contradicciones en las que a veces caemos como profesores, por lo cual debemos contribuir a la transformación que deseamos para la escuela.

Existen tres problemas básicos a los cuales se afronta el docente en el aula y en la búsqueda de soluciones verdaderas y que deben ser vistos también como institucionales y sociales:

1. las concepciones del docente sobre el aprendizaje y enseñanza y las determinaciones en su práctica.

2. las relaciones interpersonales cosificadas que suscitan el aula

3. la transmisión de los contenidos culturales y la selección de la metodología educativa.

La experiencia escolar le ha enseñado significativamente a los maestros y alumnos lo que es la enseñanza y el aprendizaje, teniendo un rol, sabiendo las jerarquías, las normas del aula, el saber que el que esta enfrente del pizarrón es el que tiene el poder, en este caso el maestro y que el alumno es aquel que viene a aprender y que debe hacer y obedecer lo que el maestro le diga, aun si es mentira lo que diga el maestro, teniendo así su propio dogmatismo como maestro, sin dar primicia de que el alumno comparta su opinión.

Se tiene en el entendido que es la escuela es un lugar en el cual se debe educar y enseñar a los alumnos y que se deben aplicar principios rígidos, en el cual el rol siempre va a estar establecido por normas como son; un programa establecido, horario, materias concretas, jerarquizaciones desde el mismo personal, y en el aula, maestro-alumno, normas dentro del aula, el maestro que da la clase y manda, el alumno que escucha, aprende, obedece y calla, lo que se da todos los días de clases. Así es el maestro y se ve siempre en el aula, desde que llegas el primer día a clases, hay un estereotipo de aulas, desde el color y la estructuración de ellas, hasta el como se encuentran las sillas en hileras y que siempre pasa lista el maestro para llevar un control, así como el que cuando pase tu nombre debes de contestar presente, y que cada lunes todos los alumnos deben estar formados en el patio para realizar honores a nuestra bandera nacional, algunos maestros dan la misma materia desde hace 25 o 30 años que son maestros, los mismos apuntes y exámenes.

Desde el luego que el dogmatismo de los profesores y las instituciones siguen aun y todavía no se encuentra la forma de sacarlo de ahí, ya que la escuela esta regida por normas, horario y jerarquías, el análisis institucional tiene que abordar lo instituido que es lo establecido, el conjunto de institucionalizaciones que norman la vida dentro de la clase, de la escuela, e inclusive en la sociedad misma y lo instituyente que es el ingrediente dialéctico, los procesos que desembocan en la consolidación de las nuevas producciones sociales y que determinan a la docencia.

Es importante señalar que el quehacer docente en el aula no involucra tan solo destrezas y dominio del trabajo en el grupo, implica, además, el dominio de competencias profesionales que incluyen no solo el saber epistemológico, además la identificación con un espacio curricular y el incentivar el aprendizaje de quienes se están formando.

mencionan que el problema de la transformación de la enseñanza en nuestro país se ha orientado fundamentalmente al aspecto metodológico, pero que en el área de las ciencias se deben analizar, revisar y modificar los marcos teóricos y metodológicos, que hoy resultan rígidos y falsos frente al quehacer científico actual para la existencia de un mejor desarrollo en este campo.

Como una función social, la educación permite la integración del individuo a su relación contextual mediante la comprensión, sentido y orientación de su saber; contribuye a consolidar un sistema que de manera intencional resalta las capacidades y habilidades del individuo y modifica sus conductas a partir de lo que hace o desarrolla e implica una posibilidad de ser en sí mismo un compromiso. Ante la constante reconstrucción de una sociedad, la educación posibilita y establece las relaciones sociales entre los hombres, su naturaleza y sus formas de producción definiendo su propia acción.