José Luis Muñoz Corvalán (CV)
joseluis.munoz2@murciaeduca.es
IES San Juan Bosco
RESUMEN.
Aunque los conceptos de “Educación” y “Desarrollo Comunitario” puedan parecer divergentes y totalmente desconectados, el devenir sociohistórico ha hecho que caminen a la par e interrelacionados.
Hasta hace muy pocos años, la educación se consideraba como un proceso limitado en el tiempo: hacía referencia a un conjunto de saberes o aprendizajes que deberían ser asimilados por el alumno durante una etapa concreto de su desarrollo evolutivo (infancia y adolescencia). Dichos aprendizajes eran adquiridos dentro del marco de las instituciones escolares o familiares (educación formal).
No obstante, esta situación cambia a partir de los años setenta en que surge el interés por otro tipo de sistemas (educación no formal y educación informal); poniéndose de manifiesto el papel de la sociedad como agente educativo.
El concepto de educación no formal ha aumentado en popularidad a partir de la Segunda Guerra Mundial y de la consecución de la independencia por parte de determinados países. Sus dirigentes veían en ella el instrumento más adecuado para solucionar los problemas de desarrollo económico y social.
Adquiere gran difusión en los años setenta; aunque ya en los años cincuenta los informes de la UNESCO se referían a ella en términos de “Desarrollo Comunitario y Educación de la Comunidad”.
Los programas no formales están hechos a la medida de determinados grupos (la población rural pobre, los marginados) o se destinan a satisfacer necesidades individuales de aprendizaje.
La ampliación y humanización de los objetivos del desarrollo, así como el interés creciente por satisfacer las necesidades básicas de los sectores más desfavorecidos (principalmente de las zonas rurales) ha provocado un aumento en la demanda de muchos tipos de educación no formal, con la consiguiente aparición de distintos programas relacionados con la salud familiar, la nutrición, la sanidad, la vivienda, las oportunidades de empleo, los ingresos y la situación social de los niños y de las mujeres; adaptándose un enfoque más integrado y basado en la comunidad para cumplir sus objetivos.
En la actualidad, la educación no formal se halla integra en los programas de desarrollo: en los programas agrícolas, industriales, en la salud, la nutrición, en la planificación familiar, en las campañas de alfabetización para el Desarrollo Comunitario y en la acción social.
A lo largo del tema vamos a desarrollar algunos aspectos en relación a ¿qué principios fundamentan la intervención comunitaria?, ¿cuáles son los ámbitos de intervención actuales? o ¿qué papel juega el análisis de los entornos comunitarios en la intervención?
Palabras clave: intervención comunitaria, ambitos de intervención, estructura comunitaria de la sociedad actual, concepto de asociación.
Algunos autores en lugar de la expresión “Desarrollo Comunitario” prefieren utilizar otras denominaciones distintas: “organización de la comunidad”, “acción social comunitaria” o “Desarrollo de la Comunidad”.
En la obra de C. Ware (1986) se utiliza la expresión “organización de la comunidad” como medio de promover el mejoramiento general y el alcance de objetivos específicos. Su objetivo primordial consiste en hacer que los recursos de la comunidad satisfagan las necesidades del pueblo. Esta autora concibe el Desarrollo de la Comunidad como una técnica social de promoción humana y de movilización de recursos humanos, integrada en los planes nacionales de desarrollo; y que atiende, básicamente, al proceso educativo y a la promoción de cambios en los pequeños grupos.
Para E. Ander-Egg (1987) el Desarrollo de la Comunidad vendría definido por las siguientes notas básicas:
- Es una técnica o práctica social, al apoyarse en el conocimiento científico de lo social y en determinadas ciencias sociales,
- Su objetivo fundamental se dirige a la promoción del hombre; movilizando recursos humanos e institucionales, mediante la participación activa y democrática de la población en el estudio, programación y ejecución de los diferentes programas comunitarios.
- No es una acción sobre la comunidad, sino una acción de la comunidad; donde la población toma decisiones y asume sus consecuencias.
- Es una metodología de trabajo desde la base: actúa a nivel psicosocial a través de un proceso educativo que pretende desarrollar las potencialidades de los individuos, grupos y comunidades con objeto de mejorar sus condiciones de existencia.
- Aparece configurada por la integración y fusión de cuatro elementos principales: el estudio de la realidad, la programación de las actividades, la acción social conducida de manera racional y la evaluación de lo realizado.
- Todo proceso de Desarrollo Comunitario lleva implícita la promoción y movilización de recursos humanos, a través de un proceso educativo concientizador.
- La participación popular es el elemento fundamental en los programas de Desarrollo de la Comunidad. Los factores que favorecen la participación son: el consenso, las libertades públicas, la proximidad social, la formación (a través de la escuela, los medios de comunicación social y las asociaciones populares) y la información (o circulación de noticias y mensajes entre los organismos gubernamentales y la población).
- Finalmente, aunque el Desarrollo de la Comunidad tiene un carácter instrumental, la intencionalidad de sus programas concretos (objetivos y finalidades) está en función del marco teórico de referencia y de la concepción ideológico-política de quienes realizan y aplican esta técnica social.
Por su parte, T. Porzecanski (1983) define el Desarrollo de la Comunidad como:
“El conjunto de acciones destinadas a provocar un cambio orientado de conductas a nivel de un microsistema social participativo y que signifique una etapa más avanzada de progreso humano”
La Intervención Comunitaria es uno de los factores integrantes del Desarrollo Comunitario; aquel en que la introducción de un elemento externo con la intención de modificar el funcionamiento de una comunidad en una dirección dada y desde una postura de autoridad (característica de los procesos de “intervención”), se conjuga con la consideración de la comunidad como protagonista principal del proceso que se vaya a desarrollar (característica del Desarrollo Comunitario). No es ni siquiera una parte específica del Desarrollo Comunitario, sino una actitud y una forma de trabajo de unos agentes sociales profesionales, especialmente los trabajadores sociales, que aplican diferentes modelos de la práctica social comunitaria.
2.1.- Antecedentes
Si tenemos en cuenta que el Desarrollo Comunitario ha tenido su más alto nivel de implantación en los países con muy alto o con muy bajo nivel de progreso, y que España está en un nivel medio de desarrollo, se explica por que nuestro país ha permanecido bastante tiempo al margen del movimiento del Desarrollo Comunitario.
Nogueiras destaca, dentro del conjunto del Estado español, algunas experiencias concretas de Desarrollo Comunitario:
Con la instauración de la democracia, la Intervención Comunitaria recibe un gran impulso, articulándose programas, presupuestos, instituciones, agentes e iniciativas públicas y privadas. Actualmente la Intervención Comunitaria constituye un mercado de trabajo potencial, porque se destinan considerables partidas económicas, se establecen numerosos contratos laborales y porque movilizan numerosos recursos técnicos e institucionales.
Los programas-proyectos acordados giran en torno de las siguientes tareas básicamente:
Nos vamos a referir a algunas experiencias en la línea de Intervención Comunitaria:
Poco a poco se ha ido abriendo camino la idea de que la solución de los problemas rurales pasa por la utilización de sus potencialidades de transformación a través de una estrategia de Desarrollo Local Integrado. La base de la estrategia de desarrollo local reside al hecho de que las comunidades locales sepan dar respuesta adecuada a sus propios problemas y instrumentalización requiere una nueva forma de relacionarse y de coordinar las actuaciones del Estado, de las autoridades regionales y locales, y de los empresarios locales, en la actuación conjunta de las Administraciones públicas (Central, Autonómica y Local) y los agentes privados.
El desarrollo rural se concibe como la conjunción de dos vertientes complementarias del desarrollo: desarrollo endógeno y desarrollo exógeno.
El primero corresponde a la propia población local, articulado y estructurado en asociaciones o instancias operativas de animación y desarrollo local. El desarrollo exógeno abarca el conjunto de medidas de formación, información, animación y apoyo necesarias pàra potenciar el desarrollo endógenos, y corresponde a las instituciones exteriores a la población, es decir, a los poderes públicos, a entidades privadas y a organizaciones no gubernamentales.
Esta estrategia exige acelerar los procesos de descentralización de la industria, la administración y el comercio, fomentando la creación de servicios modernos localizados en ámbitos rurales y la instalación de los servicios públicos necesarios para que el funcionamiento de la economía rural sea más eficaz. Exige, en definitiva, abandonar la visión urbana de las áreas rurales, abandonando la vieja política asistencial de las áreas rurales y tomar en consideración la nueva política de desarrollo rural.
Aplicando este modelo de desarrollo local, se han llevado a cabo en España distintas experiencias con algunas variantes:
Desarrollado por Cáritas en toda la geografía rural española para aminorar el abandono y marginación del medio rural: empobrecimiento, marginación, despoblación, envejecimiento de la población, carencia de agentes sociales y culturales en el medio, autoconsumo, actitud de sumisión y dependencia de soluciones exteriores, baja renta per cápita, déficitis de infraestructuras,..etc...
Con la filosofía de que no es posible actuar en un sector de la vida rural de manera aislada, porque se pierde eficacia, debiéndose buscar la aproximación a otros sectores, el Programa de Desarrollo Comunitario Rural pretende crear un nuevo modelo de sociedad rural, creando fundamentalmente cuadros técnicos capaces de dinamizar la vida cultural y social y fomentando el asociacionismo de todo tipo: movimientos culturales, sindicatos, asociaciones de vecinos, de padres de alumnos,..
Dependiente del Ministerio de Cultura, desde 1986, persigue la dinamización sociocultural de las comarcas rurales deprimidas a partir de la cultura, movilizando los factores culturales de tal forma que contribuyan al desarrollo social. Los recursos en que se basan son el patrimonio natural y la herencia cultural. En este programa, por el comportamiento de la población, ella es la auténtica protagonista de su desarrollo.
Las zonas geográficas insertas en el ámbito de la actuación de Culturacampo se localizan casi todas ellas en zonas rurales y de alta montaña. Su radio de acción alcanza a once CCAA, pero está abierto a las que no lo han experimentado.
Es el medio para sensibilizar a los ciudadanos, motivar su participación y promover el proceso de organización de la comunidad, de manera que sea comprendido y asimilado por el mayor número posible de ciudadanos.
La Animación Comunitaria se fundamenta básicamente en:
Aunque la Animación Comunitaria se puede realizar desde cualquier servicio de Trabajo Social, se puede hacer especialmente desde Clubes de Tercera Edad, Casas de Cultura, Centros Juveniles, Centros Sociales, Asociaciones de vecinos, Centros Municipales de Servicios Sociales.
Tiene una estrecha vinculación con la animación sociocultural. En opinión de Marco Marchioni, todo proceso comunitario es fundamentalmente un proceso de educación de adultos. Hasta ahora, en la mayoría de los casos, la educación de adultos y los educadores de adultos se han visto confinadosa una intervención social limitada a los llamados analfabetos y a un campo de acción que ha sido limitado a la lectoescritura. Sin embargo, la educación de adultos tiene campos mucho más amplios y debe dirigirse no solamente al gueto de los analfabetos, sino a la comunidad en general.
Para la educación de adultos y la animación socicultural la finalidad fundamental no es la simple adquisición de conocimientos, títulos o nociones, sino favorecer la mayor participación del mayor número posible de ciudadanos en los procesos de organización y desarrollo de la comunidad. Por tanto, será necesario coordinar esfuerzos con todos los entes culturales y sociales involucrados en la educación de adultos, como la única forma de utilizar los recursos con el máximo rendimiento. Hay que resaltar aquí la infraestructura y las posibilidades que ofrecen los medios materiales y humanos de los Centros de Educación Permanente de Adultos.
Las comunidades urbanas actuales siguen siendo definidas por los componentes estructurales de toda comunidad (territorio, población, necesidades y recursos comunes). La comunidad es un conjunto d personas que viven en un territorio geográfico determinado, con relaciones múltiples y múltiples intereses comunes. Los miembros están unidos a su comunidad, se identifican con ella y las personas exteriores los reconocen como pertenecientes a la comunidad. Ese sentimiento de pertenencia es una característica esencial.
Tras un período en que parecía que la comunidad había desaparecido, enfatizándose la importancia de la sociedad, la opinión de Marchioni es que la comunidad vuelve a existir; vuelve a tener protagonismo que parecía olvidado.
La intervención comunitaria es una intervención social, y lo social se modifica continuamente. ¿Qué cambios se están dando actualmente en la estructura social y que repercuten en la intervención social?:
Muchos de estos factores tienen plena vigencia en territorios específicos, lo que posibilita la consideración de comunidades de nuevo tipo, especialmente en las zonas marginales de las grandes ciudades. A medida que la sociedad española pasa de ser una sociedad industrial a una sociedad de servicios, los integrantes de estas comunidades tienen mas dificultades de integración.
Pero, ¿cómo podemos caracterizar a las comunidades modernas?, Rezsohazy distingue entre comunidades tradicionales y modernas. La Comunidad Tradicional se define por su frontera. Cada miembro la conoce y rara vez la cruza. Los lazos personales, la vecindad y los lazos de conocimiento forman el tejido básico. La gente conoce las múltiples facetas de la vida de los demás: su trabajo, su familia, sus ocios, los hechos gloriosos o vergonzosos de su historia.
En la Sociedad Moderna se debilitan los lazos personales; los vecinos pueden ignorarse, las relaciones se hacen funcionales. El tejido básico está constituido por equipamientos, por servicios comunes y por su entorno simbólico, como monumentos, edificios prestigiosos o espacios de convergencia.
No obstante deberíamos distinguir entre dos tipos de comunidades de diferente tamaño:
Pero por las características macrosociales de las ciudades industriales y postindustriales actuales, lo que realmente activa la consideración de un grupo de personas que comparten un territorio es el sentimiento colectivo de enfrentarse a un problema o necesidad social, originando lo que ha venido en llamarse “movimientos sociales urbanos”.
Esa deficiencia o problema puede referirse a : falta de viviendas o mala calidad de las que se ocupan, urbanismo globalmente inadecuado, deficiencias o molestias físico ambientales, entorno urbano y social degradado, falta general de servicios y equipamientos,...y un largo etcétera.
Estos movimientos operan en forma de tres círculos concéntricos, según la toma de postura de la comunidad ante el problema o conflicto de interés:
Las asociaciones son organizaciones dinámicas que emergen de la sociedad civil, fundamentalmente de las clases menos privilegiadas, para vertebrarla en torno a la solución de problemas de ámbito territorial y/o sectorial en el que surge la defensa de los intereses de la comunidad. Es un grupo de personas que se constituye como tal con un vínculo jurídico.
Todas las asociaciones se han formado respondiendo a tres razones principales que configuran tres tipologías básicas de asociaciones en nuestra realidad:
Por definición, las asociaciones las forman personas voluntarias, por lo que sus responsables están muchas veces carentes de conocimientos organizativos adecuados que les permitan aprovechar al máximo los recursos y evitar el desperdicio de las energías. Por ello hay que ayudar a que en el fomento y la gestión de las asociaciones no se esperen resultados espectaculares a corto plazo y a que la jerarquización no sustituya a la coordinación. Se fomentará el intercambio de experiencias e ideas, y se pondrá el énfasis en el objetivo, no en las ideologías.
Para terminar este apartado, decir que para fundar una asociación en nuestro país sólo es necesario que un grupo de personas se reúnan y levanten acta donde hagan constar que acuerdan voluntariamente servir a unos fines determinados y lícitos según unos estatutos ajustados a la legislación vigente.
Deberán atenerse a la Constitución Española y a las normas sobre asociacionismo, especialmente la Ley 62/78, de 26 de diciembre, y la Ley Orgánica 1/82, de 5 de mayo, así como a las normas específicas de la comunidad autónoma donde se cree la asociación y a los regímenes especiales que pudieran existir sobre el tipo específico de asociación. Es un derecho reconocido en el Art 22 de nuestra Constitución, sin más requisito que su funcionamiento democrático y el inscribirse en el Registro de Asociaciones.
NOGUEIRAS MASCAREÑAS LUÍS M. (1996): La Práctica y la Teoría del Desarrollo Comunitario. Madrid: Narcea
MARTÍN GONZÁLEZ, A. Y OTROS (1993): Psicología Comunitaria. Madrid: Visor.
MARCHIONI M. (1989): Planificación Social y Organización de la Comunidad. Madrid: Editorial Popular.
REZSOHAZY, R. (1988): Desarrollo Comunitario. Madrid: Narcea.
TRIGUEROS GUARDIOLA, ISABEL (1991): Manual de prácticas de trabajo social comunitario en el movimiento ciudadano. Madrid: Siglo XXI de España.
QUINTANA CABANAS, JMª (1991): Iniciativas sociales en educación informal. Madrid: Edit. Rialp.
NOGUEIRAS MASCAREÑAS, LUIS M. (1996): La práctica y la teoría del desarrollo comunitario. Madrid: Edit Narcea.