Dick Lester Núñez Duarte *
Universidad Clementina Suárez, Honduras
lesternunez1980@hotmail.comResumen
Este artículo tiene como propósito básico exponer las principales premisas teóricas y metodológicas de la corriente estadounidense de microsociología acuñada por Blumer con el nombre de “interaccionismo simbólico”. También se destacan dos de los aportes que el interaccionismo simbólico ha contribuido a la teoría social contemporánea: los aportes a los movimientos sociales y a las teorías de la organización. El artículo se estructura en los siguientes temas: 1) Principales raíces teóricas. 2) Representantes. 3) Principios y conceptos básicos. 4) Aspectos metodológicos. 5) Aportes del interaccionismo simbólico.
Palabras claves. Interacción-simbólico-aportes-teoría social-contemporánea.
SYMBOLIC INTERACTIONISM AND ITS CONTRIBUTIONS
TO CONTEMPORARY SOCIAL THEORY
Abstract
This article has as its basic purpose to expose the main theoretical and methodological premises of the American current of microsociology coined by Blumer with the name of "symbolic interactionism". Two of the contributions that symbolic interactionism has contributed to contemporary social theory are also highlighted: the contributions to social movements and the theories of the organization. The article is structured in the following topics: 1) Main theoretical roots. 2) Representatives. 3) Basic principles and concepts. 4) Methodological aspects. 5) Contributions of symbolic interactionism.
Keywords. Interaction-symbolic-contributions-social theory-contemporary
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Dick Lester Núñez Duarte (2018): “El interaccionismo simbólico y sus aportes a la teoría social contemporánea”, Revista Contribuciones a las Ciencias Sociales, (febrero 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/cccss/2018/02/interaccionismo-simbolico.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/cccss1802interaccionismo-simbolico
1.1. Introducción
El Interaccionismo Simbólico es una corriente de pensamiento desarrollada dentro de la psicología social y la sociología. El término fue acuñado en 1937 por el sociólogo de la Escuela de Chicago Herbert Blumer (1900-1987) expuesta en su libro “El interaccionismo simbólico: perspectiva y método (1969).
En la corriente del interaccionismo simbólico el individuo es a la vez sujeto y objeto de la comunicación, en tanto que la personalidad se forma en el proceso de socialización por la acción recíproca de elementos objetivos y subjetivos en la comunicación. Esta consideración convierte al interaccionismo simbólico en una corriente de pensamiento que se sitúa a caballo entre la psicología social –por su énfasis dado a la interacción– y la sociología fenomenológica– por la consideración de la interacción como base para la construcción de consensos en torno a las definiciones de la realidad social (Rizo García, 2006: p. 57).
1.2. Antecedentes
Entre los antecedentes iniciales de la corriente interaccionista se encuentran el pragmatismo de Charles Peirce y William James y el conductismo social de Watson y Skinner. Aunque el interaccionismo simbólico no es la única corriente de pensamiento sociológico dentro de los Estados Unidos, constituye la aportación estadounidense más original del pensamiento sociológico. Por supuesto que esta corriente no carece de parientes e incluso de antepasados extranjeros.
El interaccionismo simbólico es una tradición que se centra en el tema humano y edifica el mundo social a partir de la conciencia y la agencia humanas. Se opone a la dura imagen estructural de la sociedad propuesta por los durkheimianos y también al materialismo de la teoría del conflicto. Contra la rígida previsibilidad de la ciencia, aquí se exalta la fluidez y todo el sentido del humanismo. De este modo se enlaza con lo que se conoce a veces como la tradición romanticista de la filosofía alemana: el idealismo de Immanuel Kant y, sobre todo, el fluir de las corrientes históricas de Georg Hegel, Arthur Schopenhauer y Wilhelm Dilthey (Collins, 1996: p. 257).
1.3. La Escuela de Chicago
Con el nombre “Escuela de Chicago” se designa a un conjunto de trabajos de investigación dentro de las ciencias sociales que surge en Estados Unidos por profesores y estudiantes de la Universidad de Chicago en los años 1920 y 1930; una segunda escuela surgió después de la Segunda Guerra Mundial. Entre sus principales exponentes se incluyen a George Herbert Mead (1863-1931), Florian Znaniecki (1882-1958), Herbert Blumer (1900-1987), Erving Goffman (1922-1982), entre otros.
La Escuela de Chicago promueve la utilización de procedimientos con fines científicos, como la utilización de documentos personales, la explotación de fuentes documentales diversas y el trabajo de campo sistemático como instrumentos para la interpretación de aspectos de la realidad social en la búsqueda de la aproximación científica. (Azpúrua Gruber, 2005: p. 27).
2. REPRESENTANTES
2.1. Autores destacados
Entre los autores que han influido en la corriente de pensamiento del interaccionismo simbólico se destacan: Charles Horton Coolley (1864-1929), George Herbert Mead (1863-1931), Herbert Blumer (1900-1987), Harold Garfinkel (1917-2011), Alfred Schütz (1899-1959) y Erving Goffman (1922-1982).
De las aportaciones de cada autor se han derivado una seria de enfoques teóricos y tesis básicas las cuales se presentan en el cuadro siguiente:
2.2. La propuesta de Erving Goffman
2.2.1. Biografía de Erving Goffman
Erving Goffman es considerado como el “padre de la microsociología”. Nació en Mannville, Canadá en 1922 y falleció en Filadelfia, Pensilvania en 1982. Goffman se doctoró en la Universidad de Chicago y se le considera uno de los grandes sociólogos del siglo XX. En 1959 publicó su obra más conocida “La presentación de la persona en la vida cotidiana.”. Conocer la propuesta sociológica de Erving Goffman es incursionar en el interaccionismo simbólico de la cual es un representante destacado.
Erving Goffman define la interacción, en términos generales, “como la influencia recíproca de un individuo sobre las acciones del otro cuando se encuentran ambos en presencia física inmediata. La interacción total tiene lugar en cualquier ocasión en que un conjunto dado de individuos se encuentra en presencia mutua continua” (Goffman, 2001: p. 27).
El punto central de la propuesta de Goffman es el análisis de las realidades sociales con base en las interacciones. En su teoría, Goffman sitúa en primer lugar al estudio de la interacción social, que puede ser estrechamente identificada con la que surge únicamente en las situaciones sociales colocando en segundo plano a las estructuras sociales, a los sistemas y a las relaciones funcionales; debido a que, por encima de ellos, estudia como elemento primario y generador de los demás, al mundo de significados de los símbolos dentro del cual actúan los sujetos (Mercado Maldonado y Zaragoza Contreras, 2011: p. 158-175).
2.2.3. El enfoque dramatúrgico en Erving Goffman
Erving Goffman recurre a metáforas conceptuales como el ritual, el teatro y el juego dentro de su microsociología. También estableció la comparación entre el teatro y la vida social por lo cual se le denominó a su modelo planteado “enfoque dramático o dramatúrgico”. El enfoque dramatúrgico constituye una forma de análisis que parte de la idea de que toda interacción social es una actuación, es decir, un papel representado por una audiencia. El mismo Goffman define la actuación (performance) como:
Toda actividad de un individuo que tiene lugar durante un periodo señalado por su presencia continua ante un conjunto particular de observadores y posee cierta influencia sobre ellos (Goffman, 2001: p. 33).
El enfoque dramatúrgico como actuación es un proceso que se compone de varias fases: la definición de una situación, la elección de un escenario, el reclutamiento de actores y ensayo de sus papeles y la representación. Los principios o términos clave utilizados por los actores son: el acto, la escena, el agente, la agencia y el propósito (López Gallego y Chiu Amparán, 2000: p. 239-255).
3. PRINCIPIOS Y CONCEPTOS BÁSICOS
3.1. Principios
Según George Ritzer los principios básicos del interaccionismo simbólico se resumen en los siguientes: “los seres humanos a diferencia de los animales están dotados de capacidad de pensamiento la cual está modelada por la interacción social. Los significados y los símbolos permiten a las personas actuar e interactuar de manera distintivamente humana. Las personas son capaces de modificar o alterar los significados y los símbolos que usan en la acción y la interacción sobre la base de su interpretación de la situación. Las pautas entretejidas de acción e interacción constituyen los grupos y las sociedades (Ritzer, 1993: p. 213-259).
3.2. Conceptos básicos
Los conceptos básicos que ha construido el interaccionismo simbólico se presentan en el cuadro siguiente:
4. ASPECTOS METODOLÓGICOS
El interaccionismo simbólico ha desarrollado una metodología propia construida tanto por fuentes externas como internas. En este apartado se estudian los aspectos metodológicos de George Herbert Mead y Herbert Blumer; también se estudian los aspectos específicos de la metodología desarrollada por la etnometodología.
4.1. La metodología de George H. Mead
Mead concibe la iniciación de la indagación científica como el intento de resolución de un problema. Este autor define al problema científico como la constatación o inhibición de alguna forma de conducta más o menos habitual, una manera de pensar, o de sentir. El método experimental establece qué es lo que debemos esperar que ocurra cuando actuamos de determinada manera, bajo condiciones específicas, exactas, y por lo tanto, universales construidas por el investigador. Este último debe definir cuidadosamente el problema, los datos recolectados y el experimento realizado a fin de hacerlo replicable (Forni, 2003: p. 2-5).
En definitiva, afirman algunos autores que el postulado metodológico fundamental de la escuela de Blumer es que, si bien el individuo es un ser social y el espíritu un producto de la sociedad, es imposible explicar su comportamiento a partir de las solas normas y roles socialmente definidos. Más bien, cada individuo interpreta y construye cognitivamente el mundo en torno y actúan en consecuencia como la definición que da de una determinada situación (Carabaña y Lamo de Espinoza, 1978: p. 172).
4.2. La metodología de Herbert Blumer
En la posición metodológica del interaccionismo simbólico de Blumer la indagación científica comienza a través de la formulación de preguntas acerca del mundo empírico y su conversión en problemas. Resalta que es necesario tener familiaridad con la porción del mundo empírico donde se encuentra el problema de investigación. El análisis científico requiere elementos de discriminación analítica claros y el aislamiento de las relaciones entre estos elementos. Blumer rechaza la prueba de hipótesis porque rara vez resume el modelo o teoría del cual es deducida, debido a que no considera la búsqueda de casos negativos, y porque está limitada a la situación empírica particular a la que la hipótesis circunscribe. En síntesis, Blumer es partidario de la investigación que es dirigida hacia un mundo empírico dado en su carácter natural y procesal (dinámico) en vez de una simulación del mundo empírico, o de una abstracción de éste (Forni, 2003: p. 6-10).
4.3. La etnometodología
El término “etnometodología” fue acuñado por el sociólogo estadounidense Harold Garfinkel entre 1950 y 1970. Garfinkel crea la etnometodología basándose en la problemática del orden social de Talcott Parsons y en los escritos fenomenológicos de Alfred Schutz.
La etnometodología es una propuesta básica de la sociología que ofrece una perspectiva particular acerca de la naturaleza e indagación del orden social. La etnometodología, como Garfinkel la propuso, está interesada por la cuestión de cómo, sobre el curso temporal de sus compromisos reales, y conociendo la sociedad solamente desde dentro, los miembros producen actividades prácticas estables, es decir, las estructuras sociales de las actividades diarias (Firth, 2010: p. 598-599).
Juan José Caballero examina los distintos tipos de investigaciones realizadas por diversos etnometodólogos, las cuales se presentan en el cuadro siguiente:
5. APORTES DEL INTERACCIONISMO SIMBÓLICO
En este apartado se estudian dos de los aportes que el interaccionismo simbólico contribuye a la teoría social contemporánea: 1) los que sirven de base para la interpretación de los movimientos sociales y, 2) los que sirven de explicación a las teorías organizacionales.
5.1. Aportes a los movimientos sociales
El sociólogo francés Alain Touraine ha realizado importantes investigaciones en relación a los movimientos sociales. Para Touraine “el movimiento social es la conducta colectiva organizada de un actor luchando contra su adversario por la dirección social de la historicidad en una colectividad concreta. Se presenta como la combinación de un principio de identidad, un principio de oposición y un principio de totalidad” (Touraine, 2006: p. 255 y 278).
¿Cuáles son los aportes a partir del interaccionismo simbólico que se pueden referir a los movimientos sociales? Armando Sosa responde a esta interrogante: “A partir del interaccionismo simbólico podemos contar con un conjunto de elementos básicos para una teoría no determinista de los movimientos sociales. El principal de ellos es la libertad de la conciencia navegando en la interacción social. El interaccionismo simbólico ha enfrentado directamente y de manera profunda toda determinación de la conciencia. Apoyándose en la tradición empirista anglonorteamericana ha podido resolver esa tarea de manera exitosa y hemos podido constatar la emergencia de una teoría de los movimientos sociales centrada en las formulaciones interrelacionadas de los actores, dejando atrás, incluso, toda teleología” (Sosa Cisneros, 1999: p. 104-126).
5.2. Aportes a las teorías de la organización
La teoría organizacional es una forma de ver y analizar las organizaciones con mayor precisión y profundidad que de cualquier otra manera. La forma de ver y pensar en las organizaciones se basa en los patrones y regularidades del diseño organizacional y el comportamiento. Los académicos organizacionales buscan estas regularidades, las definen, las miden y las ponen a disposición del resto de nosotros (Daft, 2011: p. 22).
Claudia Perlo intenta mostrar los aportes del interaccionismo simbólico a las teorías organizacionales, a través de la pregunta: ¿Cómo es que una organización puede ser percibida por sus miembros como algo externo a ellos mismos? Las respuestas no definitivas pero si orientadoras a esta pregunta, en torno al posicionamiento de los miembros de una organización, frente a los problemas colectivos son: 1) Lo que sucede, ocurre y acontece en la organización de la que formo parte, en alguna medida tiene que ver con algo de lo que yo hago. 2) En los problemas colectivos de mi organización se encuentra involucrada en alguna medida mi acción individual. 3) En cierto grado mi acción individual contribuye y fortalece la acción organizacional que paradójicamente yo desearía que cambie o que se conserve (Perlo, 2006: p. 89-107).
CONCLUSIONES
El interaccionismo simbólico se centra en el tema humano y edifica el mundo social a partir de la conciencia y la agencia humana. Su origen procede de Estados Unidos pero ha ejercido influencia en Europa y en América Latina. Ha creado una metodología propia que ha servido de mucho para las investigaciones científicas en el ámbito de las ciencias sociales. Una de esas metodologías es la etnometodología. A partir del interaccionismo simbólico podemos contar con un conjunto de elementos básicos para una teoría de los movimientos sociales, siendo el principal elemento la libertad de la conciencia navegando en la interacción social. En relación a las teorías de la organización, el interaccionismo simbólico sostiene que las organizaciones no son exclusivamente el resultado de la acción externa de “otros” diferentes a los miembros que la componen, porque desconoce la participación individual en la acción organizacional.
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