Yoennys Sánchez Martínez (CV)
ysanchezm@udg.co.cu
Universidad de Granma
Resumen
El descubrir los sistemas de la significación ha sido, históricamente, labor rigurosa de científicos, comunicólogos, críticos, filósofos y lingüistas. Cada uno de ellos ha matizado sus estudios acerca de la teoría de los signos con los postulados del área del conocimiento en la que se iniciaron. Aportando elementos que son muy importantes a la hora de entender lo que implica esta palabra, principalmente, en los momentos actuales en la rama de las Ciencias Sociales. Por la complejidad del término central utilizado que es la significación, se decidió analizarlo para una mejor comprensión desde su construcción teórica con una visión sociocultural analizándolo desde una visión sistémica, holística, compleja, y completa de los hechos culturales. Teniendo en cuenta además un acercamiento a los tres aspectos en los que se divide la significación en la investigación presentada: lo social, lo cultural y lo psicológico.
Resulta necesario comprender que el término significación se deriva de la palabra significado y tiene varias acepciones entre las que se pueden mencionar: acción y resultado de significar. Sentido, significado de una palabra, una frase, un símbolo, o cualquier otra manifestación humana. Objeto que se significa. Importancia, valor, relevancia. El saber que tiene por objeto de estudio a la significación es la Semiología o Semiótica.
La llamada disciplina general de los significados está situada entre la Gnoseología y Psicología por una parte y la Lingüística y Gramática por otra 1.
Semiótica y semiología suelen usarse como sinónimos. Ambos términos designan una joven disciplina interdisciplinaria que está en proceso de constitución y que contiene por una parte el proyecto general de una teoría de los signos, su naturaleza, sus funciones, su funcionamiento, y por otra parte un inventario y una descripción de los sistemas de signos de una comunidad histórica y de las relaciones que contraen entre sí. La diferencia principal proviene de dos tradiciones distintas: para el lingüista Sausurre (y la tradición 2 francófona) usan el nombre ‘semiología’; para Peirce (y la tradición estadounidense y pragmática) es ‘semiótica’. Esas condiciones de la historia del pensamiento hicieron que ambos autores a más de 10 mil kilómetros hablaran de cuestiones parecidas en contextos muy diferentes. Se pueden evidenciar diferencias entre estos dos personajes pues en la concepción del lingüista suizo Sausurre la semiología es dicotómica; mientras que en la concepción del filósofo estadounidense Peirce es triádica.
Esto genera abordajes distintos de los objetos de estudio, porque de hecho los métodos que usaron ambos no fueron iguales. La palabra “semiótica” proviene del griego semeion y quiere decir ‘signo’, ‘distintivo’ o ‘señal’; la teoría ofrecerá diferencias y especificidades a estos términos. Se entiende por “semiótica” una teoría general de los signos, es decir a la ciencia de las propiedades generales de los mismos. Umberto Eco afirma que: “la semiótica se ocupa de cualquier cosa que pueda considerarse como signo, aunque esa cosa no exista” 3.
La semiología quedó en esta tradición circunscrita en el proyecto de una lingüística; mientras que Peirce como filósofo al tener un objeto de estudio más amplio caracterizó su ciencia con un horizonte mucho mayor al de Saussure. De esta forma prevaleció durante un tiempo la manera de referirse a la semiología cuando el objeto eran códigos lingüísticos y semiótica cuando no tenía que ver con códigos lingüísticos. Los sistemas no lingüísticos son, por ejemplo, señalizaciones ferroviarias, viales, marítimas, alfabeto de sordomudos, rituales simbólicos, protocolos, insignias y un largo etcétera.
Umberto Eco considera que todos los fenómenos de la cultura pueden ser observados como sistema de signos cuya función es vehicular contenidos culturales, por ejemplo: la moda, el culto, la etiqueta, el maquillaje, las fiestas, los juegos, la arquitectura. No siempre los autores que estudian materialidades acústicas, visuales se han independizado de la corriente o jerga lingüística y este es un reto para todos los semióticos que trabajan otras materialidades. El término semiótica se remite a una muy larga historia de búsquedas y exploraciones en torno al complejo fenómeno de la significación o de las situaciones significantes, que han desembocado en las actuales prácticas de desintegración, de la más diversa índole, aplicadas a distintas configuraciones culturales, interesadas en los sistemas y mecanismos de la significación. La semiótica estudia los procesos de comunicación los cuales se sostienen sobre sistemas de significación.
La semiótica es considerada por muchos como el saber contemporáneo (aún cuando como veremos sus orígenes vienen de muy lejos) y se ha perfilado lo mismo como una teoría general de los signos que como el estudio de la significación y el sentido en ciertos contextos y fenómenos de comunicación. La semiótica ayuda a obtener un conocimiento cualitativamente distinto de los fenómenos de significación. Se ha vuelto un factor necesario para conocer los procesos de significación de aquellos contextos que nos interese analizar.
Tiene un acercamiento profundo al análisis de la cultura y un amplio dominio. Posee además un estrecho vínculo con la comunicación social, pues definida por Morris la semiótica, como la ciencia de la semiósis, hace que su esfera se extienda también a los distintos usos que hacemos de los signos y a cómo nos comunicamos con ellos, de este modo, la semiótica tiene por objeto estudiar no solo qué son los signos, su naturaleza, sus clases y tipos, sino también, y muy especialmente, la función del signo como instaurador de sentido y facilitador de relaciones comunicativas, y, por lo tanto, como configurador de cultura. En las páginas que siguen a esta breve introducción sobre la semiótica, se aludirá acerca de la relación existente entre semiótica y cultura mediante el análisis de algunos de sus postulados y de los juicios emitidos por algunos de los semiólogos más destacados. Así como un acercamiento a los tres aspectos en los que se divide la significación en la investigación presentada: lo social, lo cultural y lo psicológico.
El interés por los signos y los procesos de significación (semiosis) que se realizan con ellos, es muy antiguo. Su origen más remoto puede encontrarse, en el mundo euroccidental, en la filosofía de Heráclito, en Platón y en la Retórica de Aristóteles. El problema de la ambigüedad en el proceso de significación lo analizaron, a nivel primario, los filósofos epicúreos y estoicos en la Antigüedad y lo retomaron los filósofos escolásticos que practicaron la llamada Grammatica de modis significandi, quienes, por esto, fueron llamados Modistas.
La crisis enorme en el Renacimiento: fines del siglo XV y dos tercios del siglo XVI tanto de la cultura (la psicología social, la ideología, la economía, la organización y las producciones económicas, las ciencias y las artes), es el punto de partida fundamental para la gestación de una Semiótica.
Varios han sido los filósofos y estudiosos que desde tiempos lejanos han planteado sus ideas acerca de la semiótica. Como es el caso de John Locke (siglo XVII) quien en su intento por definir algunas ciencias realiza un primer acercamiento a la semiótica definiéndola como: "la ciencia de los signos de que se vale la mente para entender la cosas y comunicar sus conocimientos a otros"4 .
Por su parte Ferdinand de Saussure 1857-1913, en su Curso de Lingüística plantea como una definición primera de la semiótica lo siguiente: "La lengua es un sistema de signos que expresan ideas y por ello es comparable a la escritura, al alfabeto de los sordomudos, a los ritos simbólicos, a las formas de la cortesía, a las señales militares, etc. La lengua, simplemente, es el más importante de esos sistemas. Se puede entonces concebir una ciencia que estudie la vida de los signos en el seno de la vida social; ella formaría parte de la Psicología Social y, por tanto, de la Psicología General. Nosotros la denominaremos Semiología (del griego semeion, “signo”). Ella nos explicaría en qué consisten los signos y qué leyes los rigen. Ya que esta ciencia no existe todavía, no se puede predecir qué será; pero ella tiene derecho a la existencia, su lugar está determinado de antemano" 5.
Saussure concibe la Semiótica como una disciplina dependiente de la Psicología Social y, por tanto, de la Psicología General. Como una crítica a la definición saussureana podría decirse en primer lugar que los procesos semióticos tienen mucho que ver con la Psicología, pero no solamente con ella. La Semiótica tiene que ver con la Culturología, con la Teoría de la Comunicación y con otras disciplinas. No es una dependencia de la Psicología. Porque esta, en ciertos casos, depende de la Semiótica: ejemplo, el trabajo con palabras clave que se hace en el Psicoanálisis. Saussure señala también que la Semiología “explicaría en qué consisten los signos y qué leyes los rigen”. En esto acierta, pero no tiene en cuenta que: La Semiótica no solamente explica en qué consisten los signos y qué leyes los rigen, sino que además: explica su significado, analiza su estructuración, valora como se producen y valora como se utilizan.
Tiene un campo de estudio mucho más amplio. El filósofo Saussure también planteó una concepción acerca del signo al cual define como una entidad de dos caras emitida por un emisor y percibida por un receptor, al significante como el recipiente material del significado y al significado como la imagen psíquica de la realidad. Y explica también las dicotomías que estableció con pares categoriales entre lengua y habla, sincrónico y diacrónico estas últimas permiten observar un elemento de la realidad de forma estática o evolutiva. Por su parte Charles Peirce brinda también una definición acerca del término analizado en la que nos dice: “Soy, hasta donde conozco, un pionero, o más bien un explorador en la labor de iluminar e inaugurar lo que yo llamo Semiótica, es decir, la ciencia de la naturaleza esencial y variaciones fundamentales de la semiosis posible”6 . Definiendo por consiguiente a la semiosis como “una acción o una influencia, que implica o consiste en una cooperación de tres sujetos, tales como un signo, su objeto y su interpretante, de manera que esta relación triple no se resuelve, de ninguna manera, en acciones entre pares” 7.
Lo anteriormente expresado se resume en el reconocido triángulo de Pierce en el cual se aborda un primero, es el signo, que tiene un segundo, llamado su objeto, tal relación triádica es capaz de determinar un tercero, su interpretante, que establece con él la misma relación triádica. Es válido aclarar que la semiosfera, es el espacio en el que se produce la semiosis, definido por Iuri Lotman. Es el entorno en el cual se desarrolle la persona. Que puede ser la familia, la escuela, la comunidad y aplicándolo a esta investigación el ambiente del proyecto y el lugar en el que se desarrollan las actividades constituye la semiosfera pues en estos se desarrollan los procesos de semiosis.
De alguna manera Saussure y Peirce ofrecen una relación triádica, es decir, entre tres elementos, para tener en cuenta a la hora de analizar los procesos de significación. En el caso de Peirce el signo es llamado también representamen y se define como la representación de algo. Existen dos elementos más de la estructura de la semiosis que él plantea, los cuales son el objeto y su interpretante .El primero es lo representado por el signo y el segundo el contenido semántico del signo. Se puede concluir que la semiótica también tiene varias especificidades entre las que se pueden mencionar las siguientes: noción triádica del signo (signo, objeto e interpretante) y no dual (significado y significante). La tríada semiótica se aplica también a fenómenos que carecen de emisor: el signo puede carecer de emisor deliberado. Su atención al significado perceptivo. La perspectiva de Peirce es más amplia que la de Saussure: los síntomas, que para Saussure no son signos, son factores semióticos.
Asimismo, las señales que funcionan como estímulos no son signos saussureanos (no se analizan en estructuras de significado y significante), pero sí se conciben como factores semióticos (signos) en la concepción de Peirce. Como un elemento central de este breve acercamiento a la semiología o semiótica como ciencia de los significados se debe destacar que se relaciona directamente con la cultura y que esta relación es diferente según el criterio científico de cultura que se maneje, el cual ha variado a lo largo de la evolución histórica. Por eso se ha analizado la cultura desde diversos enfoques que a continuación se relacionan.
En primer lugar se encuentra el enfoque estructuralista de la cultura con su principal representante (Claude Lévy-Strauss). En el que se expone que el hombre necesita dominar la naturaleza para poder sobrevivir, alimentarse y desarrollarse. La naturaleza es un enemigo constante del hombre, constante del hombre, y una amenaza siempre presente para él. La cultura es concebida aquí como un sistema de instrumentos para conquistar y dominar la naturaleza. Por otra parte está el enfoque cibernético de la cultura (Stanislas Lem). Aquí se defiende la idea de que el hombre es un ser racional, sistémico y ordenador (cibernético). La naturaleza es irracional, asistemática y entrópica. La cultura es el sistema cibernético que permite: introducir la racionalidad humana en el entorno natural, establecer sistemas en la naturaleza, eliminar la entropía. También se encuentra el enfoque semiótico de la cultura (Iuri Lotman). En este enfoque se defiende la tesis de que el hombre es esencialmente un ser comunicante. La naturaleza produce continuamente elementos que pueden ser percibidos por el hombre como signos. La cultura es un macrosistema semiótico que permite al hombre: comunicarse consigo mismo (autocomunicación); comunicarse con los demás hombres; comunicarse con la naturaleza; comunicarse con fases pretéritas de la cultura. El sentido comunicativo de la cultura se basa desde el punto de vista antropológico sobre tres componentes fundamentales: la fabricación y empleo de objetos de uso; el intercambio parental como núcleo primario de relación social institucionalizada y el intercambio de bienes económicos8 .
Y por último es necesario referirse al concepto de Clifford Geertz acerca de la cultura, analizado por Ranfis Ayús Reyes, en el cual el autor se basa en los aportes saussureanos a la lingüística. Clifford expresa que: "La cultura es entendida como un proceso (o red, malla o entramado) de significaciones en un acto de comunicación, objetivo y subjetivo, entre los procesos mentales que crean los significados (la cultura en el interior de la mente) y un medio ambiente o contexto significativo (el ambiente cultural exterior de la mente), que se convierte en significativo para la cultura interior"9 .
Aunque en esta definición se aborda la cultura desde un punto de vista subjetivista se utilizó en la investigación por el hecho de entrar las significaciones a la cultura (que de hecho están dentro) partiendo de que este análisis privilegiará la relación social, incluyendo los aportes de Marx a este enfoque donde objeto y sujeto son igualmente importantes. A partir de lo planteado anteriormente podrían definirse dos hipótesis sobre el carácter
semiótico de la cultura.
Hipótesis primera: la cultura debe estudiarse como fenómeno semiótico. Debe privilegiar en el estudio de la cultura el enfoque semiótico porque le da entrada a los imaginarios y a la subjetividad del individuo al mundo social. Es necesario destacar que todo lo social está transversado por la cultura y que lo objetivo (físico y material) también es importante. Lo económico matiza la cultura, al igual que las relaciones de poder y las ideologías.
Hipótesis segunda: todos los aspectos de la cultura pueden estudiarse como contenidos de una actividad semiótica. Cualquier aspecto de la cultura puede convertirse en una unidad semántica (unidad de significado). Una Semántica desarrollada (ciencia de los significados) no puede ser otra cosa que el estudio de los aspectos de la cultura que pueden ser vistos como significados que los hombres se van comunicando paulatinamente. Se podría concluir que cualquier aspecto de la cultura puede convertirse (en cuanto contenido posible de una comunicación) en una entidad semántica. La cultura puede ser enteramente estudiada bajo un punto de vista semiótico, pero sin descuidar otros aspectos como son: los grupos sociales y sus características, lo económico, las relaciones de poder, los sistemas ideológicos dominantes. La Semiótica es una disciplina que puede ocuparse del estudio de la cultura desde el punto de vista de las significaciones partiendo de que no es la única desde la que se puede analizarla.
La Semiótica tiende a demostrar que bajo los procesos culturales hay unos sistemas de semiosis. Porque estos procesos pueden tomar disímiles significaciones para las personas. La dialéctica entre sistema y proceso subyace entre código y mensaje.
La perspectiva sociocultural de la significación.
Como se comentaba anteriormente la semiótica es la disciplina que estudia los significados, y estos pueden ser muy diversos en la vida del hombre. A partir de sus relaciones sociales y de su manera de vivir. Resulta necesario abordar la significación desde tres aristas fundamentales de análisis: la social, cultural y psicológica. A partir de las cuales se pretende comprender la significación desde lo sociocultural.
En la sociedad se reflejan las interacciones e interrelaciones que establecen los seres humanos entre sí, bien sea como individualidad, bien como grupo, cuya esencia es definida a partir precisamente de la actuación en un contexto histórico determinado. Dentro de la sociedad actúa y se desarrolla la cultura, vista a partir de un enfoque socio-antropológico como la característica que distingue y universaliza al hombre como ser social.
La cultura es un sistema de actividad vital creadora que produce el hombre como ser social a la cual le otorga una connotación histórica, se puede decir que la cultura es producto de la naturaleza humana ya que resulta de las relaciones sociales. Cada individuo al nacer incorpora en el proceso de socialización por medio de su inserción en los grupos sociales y que a su vez es matizada por su historia personal y de acuerdo a la realidad social en que se desarrolla.
El conjunto de realizaciones humanas que han trascendido de alguna manera a nuestro tiempo y que le permiten al hombre conservar, reproducir y crear nuevos conocimientos y valores para la transformación de su medio social y natural también es considerada cultura. Expresa en su dinámica de creación y difusión una visión del mundo que siempre encierra un compromiso socio histórico y un basamento político e ideológico concreto. En su más amplia acepción, es el conjunto o cúmulo de los logros materiales y espirituales del hombre, que en su constante desarrollo condicionan su práctica social. En este sentido la cultura apuesta hacia el nivel y calidad de vida (tanto material como espiritual) y los esquemas de valores que se establecen.
Por ello la función social de la cultura no constituye un proceso espontáneo; sino al decir de Miguel Barnet, expresa, en su devenir, una pedagogía del mensaje, que revela con carácter objetivo, una imagen real de la cultura, sin estereotipos preconcebidos y concretada en un accionar social, específico y por ende, creativo de valores y de estímulo a la sensibilidad humana. La relación sociedad- cultura es bidireccional e interdependiente, ninguno de los dos polos puede existir sin el otro, ya que el ser social es el protagonista de los procesos culturales formadores de su identidad, la personalidad del hombre está en correspondencia con el medio cultural donde éste se desenvuelve. Los procesos sociales y culturales por los que el hombre transita están llenos de significaciones que se le van dando en dependencia del contexto y de las características de cada persona, lo que incluye también el aspecto psicológico. El mundo interno, lo ideal, lo que está dentro de la mente humana que hace que las personas le den significados diferentes a un mismo hecho, objeto o fenómeno de la realidad social.
A partir de la experiencia vivida por cada individuo éste va incorporando significaciones a su vida. Significaciones desde el ámbito sociocultural partiendo de que este término designa todo un sistema de relaciones y mediaciones entre la sociedad y la cultura.
Conclusiones
Luego de un estudio de la significación desde una perspectiva sociocultural podemos decir que le da una visión sistémica, holística, compleja, y completa de los hechos culturales, es decir, generados por las personas en el medio social, en interacción entre ellos, en relación con su entorno, teniendo en cuenta aspectos culturales, sociales, históricos, psicológicos, etc. Que permiten analizar al ser humano permeado, condicionado por el contexto en que se desarrolla, reflejando su nivel de preparación y conocimiento, la herencia cultural que el individuo recibe en el proceso de socialización, que posee para el logro del bienestar social.
Bibliografía
· Álvarez A Eduardo, Luis Dr. Sc: Monografía "Orígenes y formación de la semiótica". Cuba. 2007.
· Ayús Reyes, Ranfis: "La aventura antropológica. Cultura, poder, economía y lenguaje". La Habana, Cuba. Editorial Ciencias Sociales. 2007.
· Eco, Umberto: Tratado de Semiótica General. Barcelona, España. Editorial Lumen S.A. 1991.
· Haber Guerra, Yamilé: "Material de introducción a la semiótica". Universidad de Oriente. Santiago de Cuba, Cuba. 2009.
· Rosabal Navarro, Yanet: "Lo sociocultural o la re-creación del discurso culturológico en los marcos del contexto científico y tecnológico postmoderno. Encargo Social de los Estudios Socioculturales". Universidad de Granma.
· Monografía tomada el 17 de febrero de 2010.http://www.canalsocial.net/GER/ficha.
=literatura
· “Semiótica”. http/ www.tuobra.unan.mx obtenido el 2 de marzo del 2009.
22 Eco, Umberto: "Tratado de Semiótica General". Editorial Lumen .S.A. Barcelona, España. 1991.
3 Anónimo: “Semiótica”. http/ www.tuobra.unan.mx obtenido el 2 de marzo del 2009.
4 Haber Guerra, Yamile. "Materiales sobre semiótica". Universidad de Oriente. Santiago de Cuba, Cuba. 2009.
5 Álvarez, A Luís. Monografía "Orígenes y formación de la semiótica". Cuba. 2007.
6 Haber Guerra, Yamile. Materiales sobre semiótica. Universidad de Oriente. Santiago de Cuba, Cuba. 2009.
7 Ídem
8 Álvarez, A Luis. Monografía "Orígenes y formación de la semiótica". Cuba. 2007.
9 Ayús Reyes, Ranfis: "La aventura antropológica. Cultura, poder, economía y lenguaje". Editorial Ciencias Sociales. La Habana, Cuba. 2007.