Julia Esther Céspedes Acuña (CV)
Blanca Cortón Romero (CV)
estherca@ucp.sc.rimed.cu
Universidad de Ciencias Pedagógicas Frank País García
Resumen
Urge hoy en países como el nuestro que defienden la necesidad de no renunciar a las ideas del Socialismo, estudiar nuestro proyecto de sociedad y demostrar su viabilidad, enfatizando en lo que de original y autóctono tiene, por ello es indispensable analizar la influencia que en la concepción de proyecto de sociedad ha tenido y tienen lo mejor del pensamiento cubano y latinoamericano. Las autoras reflexionan en ello, en especial en el pensamiento de Ernesto Che Guevara.
Palabras clave: Proyecto social, opción histórica, opción individual.
He/she witnesses of the Che in the Project Social Cuban Socialist.
Abstract
It urges today in countries like ours that you/they defend the necessity not to give up the ideas of the Socialism, to study our society project and to demonstrate their viability, emphasizing in what has of original and autochthonous, for it is indispensable to analyze the influence that has had in the conception of society project and they have the best in the Cuban thought and Latin American. The authors meditate in it, especially in Ernesto's thought Che Guevara.
Key words: Social project, historical option, individual option.
Introducción
“El Che fue una síntesis de hombre de acción y pensamiento que trasciende en la historia americana…”
Armando Hart Dávalos.
Los acontecimientos desarrollados en el contexto histórico mundial a fines del siglo anterior, demandaron de Cuba trasformaciones y medidas que encauzaran la sociedad hacia el funcionamiento y la recuperación en la esfera de la vida económica y social, así como la estabilidad política.
Quedaban dos alternativas: perder su modelo socialista o ir a la búsqueda de opciones de sobrevivencia en un mundo tan complejo y predominantemente capitalista.
El heroísmo, unido a la capacidad de resistencia del cubano identificado con el socialismo, mostró al mundo la posibilidad de continuidad de la revolución
En este sentido, Cuba construye la sociedad futura y ha de encontrar en ese camino el proyecto de sociedad que se adecue al ideal de justicia y equidad que ha significado el socialismo desde su surgimiento, y se corresponda al momento actual, donde muchos consideran que pretender crear una sociedad socialista constituye un despropósito.
Una figura paradigmática en este sentido lo es Ernesto Che Guevara y su visión sobre el proyecto de sociedad. En esta dirección giran nuestras reflexiones.
Desarrollo
Nuestro proyecto de sociedad ha sido definido como el Proyecto Social Socialista Cubano, pero, ¿Por qué Socialista y por qué cubano? En primer lugar el Socialismo fue resultado en Cuba del propio desarrollo histórico natural de la sociedad, si tenemos en cuenta que el propio sistema de contradicciones que actuaba en la sociedad cubana llevó a que la Revolución desencadenara necesariamente, en Socialista, a esto condujo además las características de la época histórica en que se desarrolla y la coyuntura internacional en la cual triunfa, y por supuesto, la cabal comprensión por parte de los dirigentes, de que el Socialismo constituía la única solución para nuestros principales problemas.
¿Por qué incluso hay en la nueva coyuntura histórica el socialismo continúa siendo nuestra única opción? Cuando se habla de opción debe ser entendida en dos sentidos: como opción histórica de nuestro pueblo y como opción individual de la mayoría de los cubanos. Es opción histórica como pueblo porque sólo el socialismo ha logrado devolvernos la dignidad, resolver importantes problemas sociales y dotarnos de una obra que nos enorgullece y que dependemos por la significación que tiene en nuestras vidas. Es importante aclarar, que a juicio de las autores, no debe circunscribirse la obra de la revolución a los grandes avances de la salud, la educación y la seguridad social sino, analizar otras aristas del problema que tienen no menos significación.
Es parte de la obra de la obra Revolución haber logrado la vinculación de la historia nacional al progreso como tendencia, haber desarrollado un amplio proceso de dignificación humana que ha conducido a la modificación de la identidad psicosocial del cubano, que es hoy más reflexivo, participativo y orgulloso, se han desarrollado profundos procesos integrativos a nivel social que ha permitido la unidad del pueblo en torno al poder, así como se ha creado una sociedad altamente politizada en la que se manifiesta la tendencia al desarrollo progresivo de valores socialistas, a despecho de los procesos negativos que en este sentido se han desarrollado.
Podría parecer paradójico, pero los procesos que se desarrollaron en la antigua URSS y en Europa del este, si bien provocaron en primera instancia un impacto psicológico e ideológico que generó decepción, escepticismo e inseguridad en determinados sectores de nuestra sociedad, el ulterior desarrollo de los acontecimientos unido a la acertada política del PCC que nos permitió superar este impacto, han servicio para fundamentar nuestra opción histórica como pueblo por el Socialismo.
En lo que se refiere al Socialismo como opción individual hay que tener en cuenta su relación con la elaboración consciente por cada individuo del sentido de su vida, máxime si tenemos en cuenta que es parte de la obra de la revolución haber logrado un amplio proceso de individualización, de conciencia de sí y de participación activa en la vida de la sociedad.
Esta cuestión tiene una importancia cardinal, es un elemento central a tomar en consideración en nuestro proyecto de sociedad, sobre todo si tenemos en cuenta la propia idiosincrasia del cubano, de ahí que sea un factor esencial en el trabajo ideológico.
El carácter socialista de nuestro proyecto está sustentado en las ideas del Marxismo- Leninismo entendido este no sólo como el de Marx, Engels y Lenin, sino enriquecido con todo lo que el pensamiento de los marxistas que le continuaron le ha aportado, el que se articula con lo mejor del pensamiento revolucionario cubano, con especial significado en la figura de José Martí como síntesis de ese pensamiento en el Siglo XIX, fuente de formación ideológica y camino para acceder a Marx, Engels y Lenin y figuras relevantes desde Julio Antonio Mella hasta Fidel Castro.
En este sentido, un lugar primordial corresponde al Che, quien desde su incorporación a la lucha revolucionaria en Cuba proclamó y demostró su adhesión a estas ideas y se manifestó en todo momento como marxista y martiano, creador y conocedor profundo de la realidad de Cuba y Latinoamérica, y convencido de la necesidad y posibilidad de adecuar la teoría a dicha realidad.
Al argumentar el carácter socialista del Proyecto Social Socialista Cubano, se tiene que recurrir necesariamente a la comprensión materialista de la historia y a la teoría sobre la Formación Económico Social del marxismo clásico destacando un aspecto fundamentalmente, que a juicio de las autoras, ha sido sistemáticamente mal interpretado, se trata del papel de lo subjetivo en la historia.
Es habitual al leer a Carlos Marx absolutizar la importancia de las relaciones económicas materiales y atribuir a los factores subjetivos un papel secundario, de ahí que al concebir la Formación Económico Social Socialista se hiciera énfasis en la construcción económica y se olvidara la relación dialéctica, que según Carlos Marx, existe entre la base económica y la superestructura. Esta deformación condujo, entre otros elementos, al fracaso del “Socialismo real”.
Tener en cuenta el papel de los elementos subjetivos, a los que en ningún momento le dio Carlos Marx un papel secundario, constituye en las condiciones del mundo de hoy una cuestión de cardinal importancia para el desarrollo creador de la teoría del marxismo, si bien el proyecto de sociedad cubano sin duda alguna es socialista y fundamentar su carácter socialista es muy importante, no menos importante es dejar claro que se trata del “ proyecto cubano”, denominación con lo cual se declara la originalidad y lo autóctono de la sociedad que se desarrolla, considerando lo original no sólo como lo nuevo sino como lo que responde a las exigencias del tiempo presente.
En este sentido, la cubanía del proyecto ha de manifestarse en la adaptación creadora de las principales leyes y principios del marxismo a las condiciones específicas de nuestro país a partir de factores tales como:
Lo cubano en el proyecto social lo aportan las ideas de las más importantes pensadores cubanos y latinoamericanos en su interpretación de nuestra realidad, en especial José Martí (1853-1895), quien comprendió que cada época traía sus problemas y gestaba sus soluciones oportunas, sin embargo, no se puede desconocer que el camino que sigue hoy Cuba tiene una comunicación fecunda con el ideario de nuestro héroe nacional.
Lo cubano en el proyecto social es también el pensamiento de Ernesto Che Guevara (1928-1968), marxista convencido, conocedor profundo de nuestra realidad y defensor de lo original de este proceso. El pensamiento del Che ha sido bastante estudiado desde esta arista, sin embargo, no resulta ocioso seguir profundizando al respecto.
En primer lugar es bueno recordar que refiriéndose a la influencia de José Martí en nuestra revolución el Che planteó:
“… Martí fue el mentor directo de nuestra revolución, el hombre a cuya palabra había que recurrir siempre para dar la interpretación justa de los fenómenos históricos que estábamos viviendo, y el hombre cuya palabra y cuyo ejemplo había que recordar cada vez que se quisiera decir o hacer algo trascendente en esta patria” (1).
Otro elemento importante en el que el Che hace énfasis, es en el reconocimiento de la importancia de las ideas del marxismo clásico para llevar a cabo transformaciones sociales programadas en Cuba.
El Che insiste en la significación de la concepción Leninista de que sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario, aclarando la relación que existe entre ésta y la realidad histórica, al referirse al hecho incuestionable de que el conocimiento de la teoría preserva de peligrosos errores siempre y cuando ésta no se corresponda con la realidad.
Al reconocer la significación del marxismo para el proceso revolucionario cubano señala:
“Hay verdades tan evidentes tan incorporadas al conocimiento de los pueblos que ya es inútil discutirlas. Se debe ser “Marxista” con la misma naturalidad con que se es “newtoniano” en física o “pasteuriano” en Biología. Considerando que si nuevos hechos determinan nuevos conceptos, no se quitará nunca su parte de verdad a aquellos otros que hayan pasado…” (2)
En este planteamiento del Che es evidente el reconocimiento del Marxismo como parte del acervo cultural y científico de los pueblos, y lo toma a partir de un compromiso ético, donde lo subjetivo adquiere significado para orientar a las masas previendo la posibilidad del impacto de acontecimientos que puedan provocar variaciones en las generalizaciones teóricas.
El Che reconoce como el más importante mérito de Carlos Marx, no se queda en la previsión de futuro con lo cual, según su criterio, acabaría su obligación científica, sino que expresa una concepción profundamente revolucionaria al señalar la necesidad de transformar el mundo con lo cual el hombre se convierte en “arquitecto de su propio destino”
Las autoras consideran, que es aquí donde arranca el aporte más significativo del Che al marxismo y a la concepción de nuestro proyecto social, desarrollado en múltiples obras pero expresado de manera sucinta y brillante en su obra “El Socialismo y el hombre en Cuba”
No se pretende absolutizar el papel de la personalidad en la historia, comulgamos con el Marxismo en que las masas hacen la historia, pero se insiste junto al Che en destacar la correlación dialéctica entre individuo y masa en el proceso de construcción del Socialismo, de ahí que, para construir el Socialismo al mismo tiempo que la base material hay que hacer al hombre nuevo.
En su genial escrito “El Socialismo y el hombre en Cuba” se desarrolla su idea acerca de la importancia y el papel de los factores superestructurales y subjetivos que tiene un lugar fundamental en el proyecto de sociedad futura que han de llevar a cabo países como el nuestro, en las que el Capitalismo en el momento inicial del proceso revolucionario no ha alcanzado un alto nivel de desarrollo de los acontecimientos y hacen que las leyes sociales actúen en el sentido más conveniente.
Subraya el significado de estos factores superestructurales y subjetivos en relación con la base material de la sociedad socialista, en especial de la sociedad cubana. Enfatiza en la espiritualidad, garante de la formación humana y base para forjar al hombre del siglo XXI
Algunas de las ideas principales expuestas en la obra antes citada son:
• Las masas no constituyen una suma de elementos de la misma categoría, sino que es un ente multifacético.
• El hombre es un factor fundamental en la lucha, se refiere al hombre individualizado, específico, con nombre y apellido.
• La estrecha unidad dialéctica existente entre el individuo y masa, donde ambos se interrelacionan, y a su vez, la masa, se interrelaciona con los dirigentes.
• Resalta el papel de la educación y reeducación en la conciencia individual.
• Resalta el papel del líder y del partido
• La revolución se hace a través del hombre
• Resulta el papel de vanguardia del partido e ideológicamente más avanzada que la masa destacando su laboriosidad y sacrificio.
• Se refiere a la necesidad de rectificar en el propio proceso constructivo al reconocer que el Estado se equivoca veces provocando una disminución del entusiasmo colectivo por efectos de una disminución cuantitativo de cada uno de los elementos que la forman.
Precisamente lo novedoso del Che está en el análisis de la comprensión materialista de la historia y en cómo comprende correctamente a Carlos Marx destacando el papel del factor subjetivo y de la personalidad en la historia, en especial en la construcción del socialismo.
Se observa en sus análisis una relación entre ciencia, desde la teoría marxista y lo mejor del pensamiento latinoamericano, con la conciencia; fue un hombre de una elevada ética personal, solidaridad, humanismo que destaca la necesidad de luchar con su propio ejemplo con el que predicó.
Nuestro Proyecto de Sociedad Socialista exalta del Che elementos como la voluntad, la conciencia, el deseo, los valores, el humanismo, el internacionalismo y cómo, sin negar el papel de los factores económicos, se tiene en cuenta el factor subjetivo que se expresa en la capacidad y disposición del pueblo cubano para enfrentar tareas, en las que incluso no han estado dada todas las condiciones materiales.
Conclusiones
En el proyecto social socialista cubano la presencia del pensamiento del Che ha estado presente en los cuadros de dirección del PCC y el Estado. Armando Hart al referirse a sus aportes resalta la necesidad de relacionar dialécticamente el método de Carlos Marx con la espiritualidad que caracteriza a grandes hombres del continente y la profunda eticidad de su pensamiento.
Está presente también en el pensamiento de Fidel Castro cuando exalta que el Socialismo se construya no con mecanismos sino con conciencia, o como pensaran otros marxistas de América como Mariátegui cuando relaciona los hechos económicos y políticos como algo consustánciales y solidarios, insistiendo en que el Socialismo en América tiene su creación heroica.
Referencias bibliográficas
Bibliografía