María Rosa Núñez González (CV)
mnunez@ucf.edu.cu
Filial MES Abreus. Cienfuegos, Cuba
Resumen
En el presente artículo la autora expone como la ciencia y la cultura influye en la identidad rural de la escuela como centro cultural de la comunidad y reconocen el roll de la escuela primaria rural como institución cultural, contribuyendo a una cultura general integral, con la participación de la familia y la comunidad. Se exponen criterios sobre la formación de la personalidad de los escolares del sector rural; encuadrándolas dentro de las transformaciones que originan la ciencia y la técnica como las bases existenciales de toda la sociedad humana. Además se presenta el papel que le corresponde a la escuela rural cubana como Institución educativa social en el proceso de desarrollo instructivo/educativo. Se reflexiona, analiza, y comprende la relación actual entre ciencia, desarrollo social y cultura desde una mirada a la escuela rural y los actores sociales instructor de arte y promotor cultural encargados del proceso de instrucción y educación de los elementos que caracterizan a una persona culta, sustentada en la identidad rural. También se analizan las funciones del Instructor de Arte, como agente de desarrollo sociocultural activo en el contexto rural, desde su necesaria relación con el promotor cultural; constatándose que el taller es la forma organizativa docente que privilegia los procesos educativo-culturales para lograr que la escuela primaria rural sea el centro cultural de la comunidad.
Introducción
En la primera década del Siglo XXI, la sociedad a nivel mundial está marcada por el avance acelerado que ha alcanzado la ciencia y la técnica, cuya expresión más elevada es la Revolución Científico Técnica Contemporánea, proceso complejo y dinámico que ha penetrado de manera profunda en los procesos sociales y le ha conferido características especiales a todos los demás procesos que se desarrollan en la actualidad; entre otros la cultura y la educación; los avances tecnológicos, los que favorecen la visualización de la interrelación dialéctica entre Ciencia-Tecnología-Sociedad, como una de las razones que argumentan la importancia creciente que han alcanzado los estudios sociales de la ciencia.
Las transformaciones que ocasionan la ciencia y la técnica revolucionan las bases existenciales de la sociedad humana, permiten y exigen al individuo una nueva conducta y actitud hacia el mundo exterior natural, social y hacia sí mismo, lo que explica que el desarrollo de una cultura general integral es una necesidad de nuestros tiempos, fundamentalmente en las zonas rurales, en las que se hace necesario la implementación de de alternativas para la influencia de una personalidad amante de lo bello, lo culto y lo estético, como vía de preservación de la identidad nacional y de los logros sociales en ese sector.
Las instituciones docentes del sector rural, denominadas escuelas rurales, tienen exigencias sociales en la formación y desarrollo de una personalidad, que emane un individuo culto, con capacidad para respuestas rápidas y eficaces ante las situaciones que le plantea el desarrollo social y económico del mundo cada vez más versátil y dividido.
Para entender las complejidades en que vive el hombre del sector rural, y buscar soluciones a favor de la calidad de vida, de su desarrollo multilateral, se necesita producir cambios en la mente de los hombres de otros espacios urbanos y semi/rurales.
La educación en su sentido amplio, es la encargada de formalizar esos cambios, ya que tiene las herramientas y medios que prepara a los recursos humanos de cualquier país como agentes activos del desarrollo de la sociedad y lo hace precisamente desde los distintos saberes que le proporciona la cultura e identidad de cada lugar.
Diferentes autores, devenidos estudiosos de la Pedagogía como ciencia; coinciden al plantear que la educación es el sistema de influencias que marca lo social e individual, tanto en los docentes como en los escolares y su familia; visto además como el proceso en sí y el resultado de determinadas acciones humanas a partir de la apropiación de la cultura; al respecto vale apuntar una frase de José Martí,…educar es preparar al hombre para la vida.
En ese complejo proceso social se forma la personalidad del individuo, desde las esferas de regulación cognitiva y afectiva, lo valorativo juega un papel fundamental en relación con la orientación en general del conocimiento, los sentimientos y la actuación humana.
Entre otras vías la Educación Artística contribuye a formar la personalidad del individuo logrando que este sea capaz de emitir criterios valorativos a partir de los contenidos de las diferentes manifestaciones artísticas, elementos que en la escuela rural nutren a los escolares y su familia de conocimientos que ls preparan para la vida desde posiciones cultas, estimando lo bello, agradable y sensible de su medio.
El objetivo fundamental de la Educación Artística es educar en el hombre la capacidad de apreciar la belleza donde quiera que pueda manifestarse ya sea en las diversas expresiones artísticas, en las relaciones humanas, en las relaciones con nosotros mismos y con la naturaleza y el medio ambiente del cual formamos parte, logrando así una conciencia estética.
La conciencia estética es el reflejo de la relación entre el hombre y el medio, a través de la cual éste adquiere un conocimiento sensible y valorativo de la realidad y que esta conciencia se formó como una necesidad de la práctica social y humana, entonces es necesario comprender la importancia de preservarla y desarrollarla a través de la apreciación y creación artística en el medio rural y en la escuela con el apoyo de los docentes y otros factores de la comunidad.
La apreciación de las artes hay que entenderla no como un adorno de la personalidad o un refinamiento espiritual, sino como un poderoso medio instructivo- educativo, de tal manera, se imponen estas reflexiones para contribuir a la formación de la conciencia estética de los escolares del medio rural y en esa medida también a la formación de una cultura general integral.
El presente artículo tiene como objetivo: Reconocer como la ciencia y la cultura influyen en la identidad rural de la escuela como centro cultural de la comunidad, donde las figuras Instructor de Arte y Promotor cultural; aplican acciones socioculturales para el desarrollo integral de la personalidad de los escolares, contribuyendo a una cultura general integral, con la participación de la familia y la comunidad.
Derivado del objetivo general se derivan los objetivos específicos:
Desarrollo
Una mirada a la relación actual entre ciencia, desarrollo social y cultura
Los procesos de cambio y transformación que tienen lugar en la naturaleza o en la sociedad y su significado para la vida de los hombres, necesariamente hay que corresponderlos con el desarrollo de la ciencia, para comprender su esencia, contenido y alcance en los procesos sociales.
La ciencia comienza a formarse como sistema de conocimientos y formas de la conciencia social, en un peldaño específico del desarrollo de la sociedad humana cuando ciertos grados de conocimientos comprobados por la práctica; ya se había acumulado ante las necesidades de la actividad práctica diaria de los humanos, lo que incluye la producción social y el mundo material.
En la vida material y espiritual del hombre la ciencia es un fenómeno que se ha convertido en fuerza productiva directa en las condiciones de la Revolución Científico Técnica contemporánea.
La comprensión de la ciencia depende de la óptica de análisis del contenido particular, relacionada con el criterio de los estudiosos de un tema particular, y de la sociedad concreta que se trate, en este artículo consideramos oportuno ver su manifestación en la cultura del hombre del sector rural, y buscar soluciones a favor de la calidad de vida, de su desarrollo multilateral visto desde la escuela rural como centro cultural de la comunidad
La cultura fue y es el intento diario y sistemático de los seres humanos por buscar solución a cada dificultad que se presente en cualquier época y lugar, su base radica en que logra transformar al mundo circundante y a su vez tiene un efecto de cambio sobre sí mismo.
En los hechos culturales están siempre presentes la intencionalidad de las personas que con sus acciones conscientes y transformadoras de la realidad en la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, pretenden solucionar los problemas que entorpecen el desarrollo de sus vidas y precisar sus concepciones sobre el mundo circundante.
La nacionalidad e identidad de un determinado grupo social, se nutre y sostiene de las raíces populares sobre las cuales se ha formado y que le imprimen su carácter propio, lo que determina que cada pueblo es protagonista de su cultura.
La cultura representa para los pueblos su más completa y entrañable manifestación, los basamentos culturales nacionales son el principal sostén, aunque la realidad dice a los seres humanos que no se puede negar la importancia de recibir, con espíritu crítico, los aportes del mundo y sumarlos a esos valores culturales propios.
El sistema educacional cubano en el desarrollo del trabajo educativo tiene la dirección a la formación de jóvenes reflexivos, originales, sociales, activos, críticos, honestos y capaces de resolver los problemas y crear nuevos valores culturales, para transferir desde una nueva óptica la sociedad donde vive y actuar acorde a los valores sociales por un futuro de paz, progreso y bienestar social.
Cuando se programa la creación de nuevos valores culturales, sustentados en los anteriores, es precisamente el referente de la cultura, vista como conjunto de valores materiales y espirituales de un pueblo, lo que incluye valores tradicionales y contemporáneos, objeto de aprendizaje escolar y social a escala local y global.
La formación de una personalidad sobre bases éticas, estéticas y científicas, acorde con la necesidad de despertar conciencias y sobre todo, estimular acciones hacia un futuro distinto y en defensa de la identidad cultural de cada comunidad rural, se sustenta en la cultura, la que contribuye a ese fin.
El problema de la relación de la ciencia y la cultura tiene su concreción en su relación con la sociedad, a partir de la aplicación que de ella se haga y aquí desempeñan un importante papel las ciencias sociales, que penetran en las relaciones que establecen los hombres en una sociedad concreta y las leyes de su desenvolvimiento y del significado que esas acciones cobren para los miembros de esa sociedad.
Este proceso de desarrollo cultural se materializa a través de la educación y la instrucción, por los diferentes agentes sociales implicados en la tarea educativa, constituyendo la escuela primaria rural, a través del proceso pedagógico, una vía idónea en el desarrollo integral de la personalidad; con la participación de actores sociales como la figura revolucionaria del instructor de arte y el promotor cultural.
Apuntes para los elementos o rasgos que caracterizan a una persona culta
A criterio de la autora una persona es considerada culta cuando en sus modos de actuación demuestra el conocimiento y la sabiduría propia de la experiencia personal y social de su medio, es aquella que comprende que el trabajo, permite al hombre el contacto con los adelantos científicos y tecnológicos, y puede entonces crear con sus manos lo que necesita para vivir y desarrollarse, considerándolo lo más prestigioso para existir en familia y en sociedad; sí éste se realiza con una dosis de amor, asumiendo cada tarea con el conocimiento y la creatividad, reconociendo que hay algo nuevo e interesante que aprender cada día, porque la dinámica de la vida siempre plantea problemas nuevos, los cuales desde la creación científica y la dialéctica llevan nuevas soluciones, Cuando el individuo conoce sus necesidades y es educado para buscar soluciones que le permitan satisfacerla, está expresando su posición ante el nivel cultural y la propia cultura que lo identifica.
Si además es capaz de apreciar la belleza en las relaciones sociales entre los agentes sociales e individuales de su entorno, en las distintas manifestaciones del arte, y en las relaciones que estable con la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, entonces es considerada una persona culta.
Desde esa óptica aprendemos a ser personas cultas, desde que nacemos en la relación afectiva con nuestra familia que inculca valores educativos, luego con los vecinos de la comunidad en que vivimos que posibilitan el sistema de relaciones sociales, junto a los compañeros de cada una de la Instituciones escolares por las que transitamos; el círculo infantil, la escuela primaria, secundaria, y otras; ya de adultos en el centro de trabajo con la relación en el colectivo laboral, bajo estas influencias, recibimos también las influencias de una educación en su sentido amplio y estrecho, que nos brinda el conjunto de influjos derivados de los organismos, organizaciones e instituciones culturales que forman el complejo mundo de la sociedad.
Dentro de estos podemos mencionar Instituciones culturales como Museos, Galerías, Bibliotecas, Casas de Cultura, Cine, Salas de Video, Joven Club de Computación y Electrónica, las que no siempre se encuentran a disposici´n del contexto comunitario rural.
En el medio rural la escuela tiene un roll esencial para contribuir a promover elementos o rasgos que caracterizan a una persona culta, desde la óptica del trabajo organizado y dirigido como institución cultural encargada del proceso de instrucción y educación de los escolares, la familia y la comunidad.
Dentro de esos elementos o rasgos está el conocimiento de la identidad nacional, los valores sociales, la educación y la instrucción de elementos artísticos en las diferentes manifestaciones desde la apreciación y la creación en correspondencia con los adelantos de la ciencia y la técnica.
La escuela como Institución cultural
La escuela como institución cultural debe contribuir con acciones socioculturales a promover de manera más directa, la educación por lo bello, útil, desarrollar un pensamiento para conocer y asimilar toda la cultura que rodea al individuo que se desarrolla en el medio rural y transformarla para beneficio individual, colectivo y social; lo que posibilita el desarrollo de una cultura general integral sustentada en la identidad rural.
Diferentes estudiosos del tema reconocen a la escuela como una institución social; otros agregan que además es una institución cultural y existe un grupo que unen ambos criterios.
Considera la autora que para comprender las acciones socioculturales de la escuela primaria rural como institución cultural para el desarrollo de una cultura general integral sustentada en la identidad rural; es oportuno el estudio de criterios como el que emite el centro cultural Félix Varela, en su diccionario de términos de Bioética, que define a la institución cultural como comunidades de estudio y de acrecentamiento del saber y no solo de enseñanza con la misión de ayudar a la transformación personal de sus miembros.
En esta dirección la escuela primaria rural es una institución cultural porque tiene el encargo social de formar y desarrollar al individuo del medio rural desde el punto de vista intelectual, moral, estético, ideológico y físico, combinando a todos los sujetos que intervienen en el proceso educativo y particularmente en el proceso de enseñanza-aprendizaje, cuyo contenido es precisamente la cultura. Esta aserción ofrece una visión diferente de la escuela que complementa a los comentarios anteriormente señalados.
La escuela primaria rural cubana, es entendida en la actualidad como una institución cultural, que también es definida como proyecto sociocultural, ya que está en condiciones de asumir la metodología del trabajo de promoción cultural como estrategia a desarrollar para que se convierta en el centro cultural más importante de su comunidad, con la activa participación de los docentes y de las figuras del instructor de Arte y el Promotor cultural del Consejo Popular.
La promoción sociocultural es entendida como un conjunto de acciones en sistema para poner en contacto al individuo del medio rural con las diferentes manifestaciones de la cultura, para el desarrollo de ambos, dentro de las cuales se incluye la animación sociocultural que está encargada de incentivar a la población en el hecho cultural para crear con su sistematización focos o espacios de acciones socioculturales, donde la escuela entra a jugar un roll muy importante como centro cultural de esa comunidad .
Acciones socioculturales de la escuela para el desarrollo de una cultura general integral
Las acciones socioculturales que se programan en la escuela primaria rural cubana, se realizan a partir de objetivos concretos, los que se complementan con la participación, dinámica, activa y voluntaria de las personas de la comunidad.
Las mismas se proyectan con contenidos muy diversos, pueden agruparse por su forma en actividades de formación, difusión, artísticas, lúdicas, apreciación y creación; entre otras.
Las actividades de formación brindan conocimiento, desarrollan habilidades y forman valores. Pueden realizarse dentro y fuera de la escuela rural y a través de charlas, conferencias, mesas redondas, talleres, conversatorios que al coordinarse con otras instituciones culturales del territorio el municipio como la Casa de cultura, Galería, Bibliotecas, Museos, propician y fortalecen la relación escuela-comunidad con los centros culturales. Ejemplo de estas actividades son la venta y presentación de libros, exposiciones de pintura y dibujo, presentación de aficionados.
La formación de la conciencia estética es también considerad una actividad formativa, la misma se puede realizar a través de la clase, si la misma se desarrolla con el objetivo centrado en el alumno, contribuyendo a la unidad de lo instructivo y lo educativo, los contenidos actualizados a la par de los adelantos científicos y técnicos, contextualizados y significativos, mediante métodos productivos que propicien el protagonismo estudiantil, la reflexión , el debate y el intercambio; entonces puede considerarse un hecho cultural, ya que posibilita el enriquecimiento de la cultura y la identidad.
Las actividades de difusión favorecen la divulgación de la cultura patrimonial fundamentalmente, aunque influyen las expresiones culturales más recientes que ocurren en la comunidad, se sustentan en los nuevos acontecimientos científicos, políticos sociales y artísticos, entre otros que difunden el quehacer cultural de la escuela rural y su entorno.
En ese espacio casi nunca el escolar y su familia puede disfrutar de visitas a museos artísticos, científico-técnicos, museos polivalentes, galerías de artes. La difusión se apoya entonces en las tecnologías educativas y permite el conocimiento a través de los software educativos, videos, películas, lecturas, observación de fotografías y laminarios, entre otras vías; que permiten se puede investigar y comentar; por ejemplo el Ministerio de Educación edito un video educativo sobre el museo nacional de Ciencias Naturales Felipe Poey, donde se muestra el desarrollo de la ciencias naturales de nuestro país;; otro ejemplo son los Sitios Web de la historia local y de determinadas temática como la vida de José Martí, que hace que un escolar del medio rural no tiene que viajar a calle Paula de La Habana Vieja para ver la casita donde nació el héroe nacional de Cuba.
Complementan estas actividades las excursiones a lugares de interés históricos, económicos, sociales que han sido escenario de diferentes acontecimientos de nuestra historia, así como monumentos arquitectónicos en sus diferentes momentos de desarrollo; que en este medio favorecen los valres de solidaridad, altruismo, amor por la tierra donde viven.
Las actividades artísticas se realizan por personas que sin ser profesionales, necesitan y pueden expresarse en el lenguaje propio en las diferentes manifestaciones artísticas, ya sea a través del teatro, la danza, la música o las artes plásticas.
En las escuelas rurales estas actividades pueden y deben incorporar a todos los estudiantes, trabajadores, padres y vecinos aficionados al arte, ahora en mejores condiciones porque contamos con el trabajo profesional de los Instructores de Arte y del promotor cultural, los que organizan espacios de verdadera cultura, movilizan voluntades y hacen del espacio libre un baluarte de la escuela rural como centro cultural de la comunidad. Ejemplo de esto se manifiesta en los festivales de aficionados al arte, donde incluyen todas las manifestaciones y posibilitan la participación de la comunidad junto a los escolares.
Las actividades lúdicas, tienen como base el juego, su objetivo es la recreación del individuo, a la vez que se instruye y educa; además es una vía para formar valores y contribuyen también a la formación de la conciencia estética. Ejemplo de estas son las acampadas pioneriles, juegos participativos, juegos deportivos, las fiestas recreativas, software educativo.
La escuela primaria rural es considerada actualmente una institución cultural porque propicia espacios para la creación, la preservación, la difusión y el disfrute de la cultura.
El Instructor de Arte, agente de desarrollo sociocultural activo en el contexto rural
El Instructor de Arte es un profesional de la cultura y la educación, cuyo encargo social es el desarrollo de procesos de apreciación, creación y promoción del arte y de la literatura en la población, y es por consiguiente, un agente de desarrollo sociocultural activo.
La modalidad cubana de formación del Instructor de Arte como un profesional de la cultura y la educación, surgió como reclamo imprescindible de la democratización cultural en las condiciones de las transformaciones sociales revolucionarias, las que priorizan el medio rural.
En Cuba, desde sus inicios, la profesión del Instructor de Arte estuvo pensada desde la perspectiva de un cambio social necesario, imprescindible en el logro del propósito fundamental de la Revolución de que el arte y la cultura sean patrimonio real del pueblo para el enriquecimiento de la vida cultural, su disfrute y crecimiento espiritual.
En tanto creador, promotor y educador, el Instructor de Arte debe poseer no sólo un sólido nivel técnico artístico en su especialidad sino además una marcada vocación por el trabajo social ya que debe ser capaz de incitar a la acción, impulsar, estimular y orientar intereses y aficiones, debe propiciar el diálogo entre las personas y contribuir al fortalecimiento de sus sentidos de pertenencia e identidad cultural local y nacional y, por ello, contribuir a su enriquecimiento espiritual y a la elevación de su calidad de vida.
En la experiencia cubana , las esferas de actuación del Instructor de Arte han sido y son todas las instituciones o espacios para el trabajo cultural comunitario.
Los primeros instructores de arte en Cuba actuaron de manera priorizada en granjas, cooperativas agrícolas, comunidades campesinas en general, escuelas y grandes centros laborales urbanos.
En la actualidad, además de la Casa de Cultura, esfera de actuación fundamental para los instructores de arte, la constituyen los centros docentes de todos los tipos y niveles de enseñanza.
El Instructor de Arte ejerce una función artístico-pedagógica en la comunidad ya que estimula, promueve y desarrolla procesos participativos a partir de las manifestaciones artísticas y literarias en función de la educación de la ciudadanía, con una perspectiva amplia y flexible atendiendo a la diversidad tanto de las personas con las que interactúa como de las formas en que se organizan los procesos culturales comunitarios.
El Instructor de Arte estimula, promueve y educa la capacidad de apreciación del arte y la literatura en todas sus manifestaciones, y consecuentemente reconoce, valora y orienta aptitudes y posibilidades para la práctica de todas las manifestaciones artísticas y literarias.
Además estimula, promueve y educa el gusto estético de la población, forma receptores conocedores, es decir, forma públicos y, al hacerlo, no sólo estimula y promueve la participación activa de la población en sus procesos culturales sino que trabaja por la identificación, preservación y promoción del patrimonio cultural inmaterial y de la cultura popular y tradicional a partir del respeto a las identidades locales y a la diversidad de sus expresiones y procesos creativos.
Por otra parte, el Instructor de Arte, en tanto especialista de una manifestación, estimula, promueve y orienta procesos de creación en su especialidad, y atiende a los artistas y escritores aficionados.
Por ello, en cualquier esfera de actuación, la función fundamental del Instructor de Arte es el desarrollo de acciones de apreciación de todas las manifestaciones artísticas y literarias, el desarrollo de talleres de apreciación y de creación en su especialidad, y la atención a los artistas y escritores aficionados.
El taller: forma organizativa docente que privilegia los procesos educativo-culturales en el desempeño profesional del Instructor de Arte
El Instructor de Arte interactúa sistemáticamente con lo más valioso de la creación artística local y con los valores culturales tradicionales representativos del territorio como vía de enriquecimiento de su trabajo-técnico artístico y metodológico atiende procesos culturales que se generan de manera espontánea en las comunidades rurales, así como problemáticas priorizadas en el diagnóstico sociocultural territorial, como vía para garantizar acciones de impacto social y obstaculizar la presencia de opciones de pobre factura artística y cultural.
El Instructor de Arte en cualquier esfera de actuación trabaja en coordinación con los promotores culturales; ambas figuras estimulan, promueven y desarrollan procesos de apreciación en todas las manifestaciones artísticas; reconocen, valoran, orientan aptitudes y posibilidades para la práctica de todas las manifestaciones artísticas, participan en el diseño e implementación de proyectos comunitarios y en investigaciones socioculturales.
Además estimulan, promueven y desarrollan procesos de creación artística en su especialidad, preparan y desarrollan acciones docentes, tales como: cursos, talleres, adiestramientos, conferencias y seminarios, para la apreciación de todas las manifestaciones artísticas y para lo relacionado con la apreciación y la práctica de la creación artística en su manifestación.
También trabajan por la identificación, preservación y promoción de la Cultura Popular Tradicional a partir del respeto a las identidades locales y a la diversidad de sus expresiones y procesos creativos; forman, orientan, asesoran y superan técnicamente a multiplicadores para el trabajo de sus manifestaciones.
Lo referido al desempeño profesional del Instructor de Arte en centros docentes de todos los tipos y niveles de enseñanza se contiene en el Acuerdo de Trabajo entre el Ministerio de Educación, el Ministerio de Cultura y la Unión de Jóvenes Comunistas que sustituye a la Carta Circular Conjunta del año 2004.
El Instructor de Arte es un profesional que se desenvuelve en diferentes contextos de actuación y utiliza las manifestaciones artísticas y literarias en función de la educación de la ciudadanía. En este sentido debe concebir el trabajo con una perspectiva amplia y flexible atendiendo a la diversidad tanto de las personas con las que interactúa como de las formas en que se organizan los procesos culturales.
El taller es la forma organizativa docente que por sus peculiaridades privilegia los procesos educativo-culturales como instrumento idóneo para el desempeño profesional del Instructor de Arte.
El taller es una de las formas de organización práctica y desarrolladora del proceso de enseñanza – aprendizaje que más flexibilidad y riqueza ofrece. Se caracteriza por ser un espacio interactivo, de construcción conjunta, en el que se combinan la teoría y la práctica y desarrollan capacidades y habilidades en un clima abierto, de confianza y libertad compartidas, de plena participación. Tiene como fin la elaboración de un producto evidente o sesiones de entrenamiento. Es un espacio para la elaboración en el grupo, en el que se estimula la realización individual y colectiva, y se refuerza la formación en valores a través del intercambio de saberes y de la expresión de las formas de sentir, pensar, decir y hacer de los participantes.
En correspondencia con las características del proceso educativo- instructivo-cultural en cuestión y de los objetivos a lograr por el Instructor de Arte, los talleres podrán tener dos modalidades:
Apreciación: instrumento idóneo para el desarrollo de procesos de apreciación en las manifestaciones artísticas y literarias.
Creación: instrumento idóneo para el desarrollo de procesos de creación artística tanto con la población en general como con los aficionados al arte y a la literatura.
El taller o talleres se realizaran en una de las dos modalidades, el Instructor de Arte no puede olvidar que en las manifestaciones artísticas y literarias los procesos de apreciación y de creación se integran, interactúan y complementan mutuamente, lo que resulta fundamental para la concepción y planificación de esa forma de organización docente, en general y para el trabajo con determinadas edades en particular.
La realización de talleres de las manifestaciones artísticas y literarias en cualquiera de sus modalidades considera los siguientes momentos:
De igual manera contempla el dominio de los aspectos internos y externos de la forma de organización del proceso enseñanza aprendizaje y de la interrelación que existe entre:
objetivos, contenidos, métodos y procedimientos, medios de enseñanza aprendizaje, evaluación.
En correspondencia con todos los aspectos referidos anteriormente la planificación también incluye la determinación de la duración del taller.
Actualmente en las escuelas primarias rurales se ha dispuesto de 45 minutos como tiempo oficial asignado en el horario escolar. En la realidad concreta de estos centros, los instructores pueden conciliar otros horarios y ampliar el margen temporal del taller.
El Instructor de Arte, una vez culminado el taller o talleres, debe hacer una valoración profunda de todo el proceso de trabajo y de sus resultados, de manera tal que la reflexión sobre esa práctica contribuya al perfeccionamiento de su desempeño profesional.
La planificación del taller se expresa en el enunciado de los aspectos formales de su estructura.
Independientemente de las múltiples variantes que pueda asumir el formato de presentación, los aspectos formales básicos que deben ser enunciados para todo taller son los siguientes:
Taller: Es el enunciado de la forma de organización Taller
Tema: Se selecciona en correspondencia con la manifestación y los objetivos.
Objetivos: Se escriben con claridad, en función de los aprendizajes que deben alcanzar los participantes. Deben expresar de manera sencilla el qué, el cómo y el para qué. Un objetivo correctamente enunciado modela el resultado esperado.
Métodos: En el taller se privilegian los métodos productivos entre los que se encuentran, por ejemplo: elaboración conjunta; trabajo independiente; productivo; creativo; debate; reflexión, intercambio. Medios de enseñanza aprendizaje Se escriben los medios a utilizar.
Evaluación: Se escriben los momentos fundamentales del proceso continuo en el que se toman en cuenta tanto los elementos que intervienen en los procesos de apreciación y de creación en sus múltiples interacciones como sus resultados parciales y finales.
Actividades: Se describen las actividades a desarrollar por los talleristas y por el instructor.
En el caso de este profesional de la educación, debe vincular su quehacer con el promotor cultural, ya que es esencial el desarrollo de la promoción sociocultural, para que los objetivos de convertir a la escuela primaria rural en el centro cultural de mayor importancia en la comunidad rural sean cumplidos. La promoción cultural se realiza cuando:
• Se propicia un proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador, considerando la clase como un hecho cultural, que debe trascender fuera de ese contexto y dejar huellas en lo extra docente y escolar, llegando a la familia y la comunidad.
• Se defiende nuestra identidad cultural como esencia ideológica de su profesión, trasmitiendo a partir de los contenidos valores en los que se sustenta el sector rural, comprendiendo que es la tierra la que produce los bienes al hombre y por tanto su sustento.
• Se incorpora al diagnóstico las necesidades e intereses culturales de los escolares, su familia y la comunidad para ayudar a resolverlas con el concurso de otras instituciones culturales y organizaciones dela comunidad, con la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), las Cooperativas de Producción Agropecuarias (CPA) y otras.
• Se da a conocer el resultado de las investigaciones en charlas, conferencias u otras actividades de carácter formativo, que expresen los indicadores para declarar a la escuela rural como centro cultural.
• Sí se puede expresarse en algún lenguaje artístico o es un conocedor del lenguaje artístico en algunas de sus manifestaciones, lo que le permite ser un espectador culto.
• Se propicia la participación de sus escolares y la familia en la vida cultural de la comunidad divulgando los hechos culturales más significativos.
• Se orienta a los sujetos de su contexto de actuación profesional hacia el empleo culto del tiempo libre.
• Se expresa en su modo de actuación profesional un rango estético.
Es de consideración de la autora que la relación ciencia, desarrollo social y cultura desde una mirada a la escuela rural y los actores sociales instructor de arete y promotor cultural son elementos a considerar de suma trascendencia para que la escuela primaria rural sea declarada como institución cultural encargada del proceso de instrucción y educación, definiendo en ese proceso los elementos que caracterizan a una persona culta, cuestión que debe ser incluida en las acciones socioculturales para contribuir al desarrollo de una cultura general integral sustentada en la identidad rural.
Este movimiento fortalece la formación en las instituciones docentes rurales, de personalidades cultas, sin importar el medio en que se desarrollan, ya que se garantiza la equidad para el logro de sentimientos esencialmente humanistas, conocedores de nuestras tradiciones independentistas y antimperialistas, bases de nuestra cultura política y que se reconozcan en las diversas manifestaciones artísticas una de las más altas expresiones humanas, en sus estrechas relaciones con el resto de las manifestaciones de la cultura cubana y universal, fundamentadas en el desarrollo científico y técnico.
Conclusiones
Se reconoce que la ciencia y la cultura influyen en la identidad rural de la escuela como centro cultural de la comunidad.
Es necesario el roll de la escuela primaria rural como institución cultural, en la que se define a las figuras Instructor de Arte y Promotor cultural; como entes directos para aplicar acciones socioculturales, que contribuyen al desarrollo integral de la personalidad de los escolares y a una cultura general integral fundamentada en la identidad, con la participación de la familia y la comunidad.
Las reflexiones entorno a la relación actual entre ciencia, desarrollo social y cultura, desde una mirada a la escuela rural y los actores sociales instructor de arete y promotor cultural en el contexto de la comunidad rural, permitieron estudiar el tema y conocer las posiciones actuales respecto al mismo.
El análisis desde la óptica de la escuela primaria rural como institución cultural encargada del proceso de instrucción y educación de los elementos que caracterizan a una persona culta, posibilitó su comprensión y asimilación para fundamentar las posiciones de la autora.
La comprensión de las acciones socioculturales de la escuela primaria rural como institución cultural, contribuyen al desarrollo de una cultura general integral sustentada en la identidad rural, desde el accionar armónico entre la institución docente y la comunidad.
El análisis de las funciones del Instructor de Arte, como agente de desarrollo sociocultural activo en el contexto rural, y su necesaria relación con el promotor cultural como profesionales de la cultura y la educación, permitió estrechar lazos de trabajo y de intereses en la aplicación de la ciencia y la tecnología on un marcado fin social.
Al constatar que el taller es la forma organizativa docente que privilegia los procesos educativo-culturales, en el desempeño profesional del Instructor de Arte, se logra que la escuela primaria rural sea el centro cultural de la comunidad, insertando a esta en un proceso de instrucción y educación desarrollador y científico técnico.
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