Luis H. Bailon Garcia
bailon_lui@gva.es
Resumen
Los análisis de intención devoto y de auto situación ideológica tratan de evidenciar las motivaciones de las particularidades del formato representativo de nuestra sociedad. En el modelo "ideología de voto", la ideología, entendida como auto ubicación en el eje izquierda-derecha, se considera que ha demostrado que posee capacidad predictiva del voto. Pero este modelo desconoce al centro, situándose exclusivamente entre derecha e izquierdas. De esta manera, en España todo dependería de la actuación del partido representativo de la izquierda moderada (PSOE). Pero este modelo desconoce el centro, el cual es la "llave" de la Moncloa.
Palabras claves: ideología, izquierdas, derechas, político, democracia, economía, plutocracia, intención de voto, encuesta electoral, CIS
Izquierdas y derechas, modelo ideológico y teoría del votante medio.
Es de destacar que la encuesta preelectoral del CIS del 2011 está excesivamente influida por las formas de análisis escolástico basándose en la competencia espacial en un eje ideológico exclusivo de izquierda-derecha. Lo primero que cabe destacar en la distribución ideológica del electorado español que se representa es que se concentra en torno al “centro” (5,5), si bien, el grueso escora hacia la izquierda más o menos formal.
Según la distribución ideológica de la sociedad española, ésta se encuentra dentro de la tendencia centrista general imperante en toda Europa. Así pues, se considera que las personas encuestadas se declaran de centro mayoritariamente por la actitud de hastío o pasotismo ideológico. Pero en realidad, el centrismo no tiene porqué ser una des-ideologización de la sociedad, ya que el centro también podría ser considerada una posición ideológica, la del pragmatismo de aplicación realista de políticas de izquierda o de derecha según el momento lo requiera. Pero también cabria considerar que la ciudadanía puede auto considerarse de centro porque consideren que las ideologías clásicas de izquierda y derecha no tengan vigencia, o simplemente no tengan opinión al respecto, y se sitúan en la mitad “centrada”.
Grafico con centro (teoría “votante medio”). |
Como se puede observar en el grafico, la distribución de quienes se auto sitúan en la posición ideológica de izquierda (menor de 5) son la mayoría. Así pues, se podría decir que el votante español medio se sitúa en torno al 4,8. Según este grafico, la pugna política seria posible para el partido de derechas si consigue obtener la mayoría entre los votantes centristas, ya que suponen en torno a un tercio de los votantes. Esta pugna puede consistir en hacer a los votantes más cercanos a una política más polar o bien centrar el punto de atracción del partido.
Modelo ideológico |
Según el modelo “ideología de voto”, la ideología, entendida como auto ubicación en el eje izquierda-derecha, se considera que ha demostrado que posee capacidad predictiva del voto. Pero este modelo desconoce al centro, situándose exclusivamente entre derecha e izquierdas. En este caso, la situación electoral española sería totalmente de izquierdas (por debajo de 6), dado que la mayoría seria simplemente abrumadora (68,8%).
Lógicamente, esta divergencia de peso entre la auto asignación a derechas o izquierdas es debido a la socialización primaria de los valores ideológicos de cada miembro de la sociedad. Esta socialización se da en el entorno inmediato de la persona; familia, amigos, compañeros de escuela, etc. Pero después se matiza por el entorno más amplio; nacionalismo, religión, clase social, etc.
En el caso español, habría que analizar las motivaciones de que el índice medio ideológico se escore tanto a la parte izquierda de la tabla. Existen multitud de teorías que tratan de dar explicación este efecto. La principal teoría aboga por la teoría de clases (civellas), en la cual España tendría gran influencia el sector público derivado de la sociedad del bienestar. En este caso, la nueva “civella” votaría según la modernización del modelo clásico “para obtener beneficio” . Pero existe otra opción más historicista. La activa predicación de la vertiente izquierda podría haber llevado a una gran masa de opinión a identificar a la derecha actual como la sucesora de quienes, se revelaron contra la republica constituida en los años 30, la democracia y cometieron multitud de atropellos. No obstante, es de destacar que multitud de altos cargos de las actuales oligarquías partitocráticas (tanto de la derecha como de la izquierda) llevan los apellidos de notables jefes del régimen pre-democrático.
No obstante, baste recordar que pocas personas saben situar las políticas de izquierda o de derecha, luego no serán capaces de autosituarse racionalmente. Así pues, las ideologías tienden a la utopía y todas tienen un modelo de sociedad utópico al que tender, al que los ciudadanos se suman sentimentalmente. A este respecto, surge la duda de si existe un modelo de votante que se siente y autositúa en la izquierda o centro, pero adoptan una actitud conservadora, y que podrían ser votantes de derecha .
Se podría considerar que los ejes de atracción ideológicos según los modelos izquierda derecha otorgan una influencia variable según el realismo de la auto asignación de los valores ideológicos que haga el individuo. Es más, los resultados de comicios electorales, generalmente muestran incluso la existencia un fuerte paralelismo entre la auto ubicación media del electorado español y el partido que gana las elecciones.
La influencia de esta variable se comprueba también la distribución ideológica de los votantes de cada partido reflejado en el gráfico de competencia espacial simple .
En primer lugar, los datos reflejados en el grafico guardan una alta coherencia con los tradicionales resultados electorales españoles y, también, con la teoría del votante mediano. Esta teoría postula que los partidos deben posicionarse donde esté el votante mediado, que suele ser el centro ideológico. De hecho, en la época de victorias de la derecha, el PP se auto postuló como “girando al centro”, lo cual situaría la mediana ideológica del partido representante de la derecha en un grado mas centrado, dejando en su área de atracción una porcentualidad mas grande de “votante medio”. Sin embargo, la explicación clásica de la victoria de las derechas en un contexto en que la ciudadanía se autodefine como de izquierdas es que una coyuntura concreta haya producido un “voto desviado” que progresivamente volverá a votar a su ideología.
Sin embargo, en este mismo sondeo del CIS, cuando se pregunta por la intencionalidad del voto, la circunstancia ideológica, si bien influye notablemente, revierte las porcentualidades.
Se observa claramente que la intención de voto no guarda relación porcentual con la auto ubicación izquierda-derecha, lo cual lleva a la disyuntiva de observar la localización de los votantes en el espectro de la escala en forma diferente a como parecería por los datos de auto ubicación ideológica y del punto medio de ubicación teórica del partido político.
Como se observa en el gráfico de la derecha, la intención de voto refleja claramente que el grado de atracción de los partidos de izquierda se solapa, y a su vez, que la pugna por el poder se circunscribe al grado ideológico “5”. También es de destacar que si bien los electores que se auto ubican en el lado derecho no votan a las izquierdas, al contrario si sucede, ya que el PP tiene posibles votantes incluso en el grado 3 de la escala.
Esto conlleva a que estamos en un contexto en que las diferencias de voto entre clases sociales (civellas) parecen desaparecer, como consecuencia de una mayor movilidad social y de un incremento del multifactorismo en la explicación del voto. Entre estos nuevos factores explicativos se encontraría el carisma del líder, la coyuntura económica, la campaña electoral, etc.
En principio, parecería que existiese la capacidad de los partidos para influir en la auto ubicación ideológica de sus votantes. Evidentemente, según la campaña electoral, existe una polarización de la ideología de los partidos, y parece no existir una fuerte competencia centrípeta (pugna por el “votante medio”), ni hay ningún partido en la actualidad cuyos votantes se ubiquen de forma mayoritaria en el centro (5,5). Curiosamente, según el grafico de competencia espacial, el partido valorado como más “centrado” en su punto de atracción, es el PSOE (que ronda el 4,17), pero curiosamente, no seria el mas votado por los votantes que se auto ubican en el centro de la escala. Así pues, sólo partiendo desde este marco teórico podría entenderse que un partido como el PP, ubicado en torno al 7,87, pueda haber conseguido una intención de voto tan elevada, pese a la “mayoría de auto ubicados de izquierdas”‘.
Es decir, cuando el “votante medio” español, tiene una variación en su auto ubicación cambia el signo del gobierno. De hecho, es interesante comprobar, gracias a los datos de los barómetros del CIS , como varia, la auto identificación ideológica del votante medio español, sensible al contexto político y a las estrategias de los diferentes partidos. En concreto, a partir del siguiente gráfico, que recoge datos desde 1996, podemos elaborar un cierto paralelismo entre ambas variables, distinguiendo las etapas de diferentes signos de gobierno.
RUSSELL KIRK: QUÉ SIGNIFICA SER CONSERVADOR. capítulo 11, "El conservadurismo popular” Ciudadela (Madrid), 2009,