Eyedelkis Medina García
Eusebio Divó Maslen
Daniel Fernández Urgellés
Universidad de Guantánamo
Departamento de Marxismo
eyedelkism@fcs.cug.co.cu
Introducción.
El mejor modo de recordar y enaltecer los grandes acontecimientos de nuestra historia musical, es cumplir con unos de los objetivos de la sociedad para la formación cultural e integra de las nuevas generaciones.
En nuestra isla desde el mismo momento en que fue descubierta por los conquistadores ha existido la música, de un extremo a otro, y para mayor satisfacción nuestra podemos decir que en las diferentes regiones que componen el país, han surgido nuevos tipos de música, es decir con características propias y peculiaridades que a lo largo de nuestra historia han identificado a esos territorios.
Ejemplo de unos de esos géneros musicales autóctonos de un territorio es el Changüí, originario de las lomas yateranas en plena serranía guantanamera, mantenido y actualizado en la misma medida en que ha evolucionado en todos los ordenes de la vida (entiéndase, economía y sociedad) nuestro país.
Adentrarnos en el estudio e investigación del changüí constituye para nosotros los guantanameros un alto honor, en tanto que nos pone en contacto directo con una de las manifestaciones más genuinas de las tradiciones culturales de la localidad.
De ahí que éste trabajo pudiera servir de base a profesores y estudiantes incluyendo población en general que le permita un acercamiento directo con la identidad cultural nuestra.
El changüí se inserta como elemento activo en la música popular tradicional artística del pueblo guantanamero dando la posibilidad de que se abran grandes perspectivas para las nuevas generaciones.
Palabras claves: Changüí, tradiciones culturales, música tradicional.
Desarrollo.
Comencemos por abordar la definición de la palabra changüí en las diferentes acepciones, según criterios de diferentes autores, changüí es “palabra jergal de origen incierto”. En Cuba antiguo baile de gente ordinaria, definición en que coincide el diccionario enciclopédico.
De los innumerables textos cubanos que el vocablo está incluido, el más completo y definidor es el dejado por Don Fernando Ortiz en su nuevo cantauro de cubanismos que a la letra dice… la acepción puede proceder de igual forma de verbo congo ” Sanga, y además de bailar significa saltar, de alegría, triunfar y changüí será la denominación de goce, de alegría con que los diferentes autores lo introducen”.
En cuanto a la presencia del changüí en la zona oriental, el musicólogo Danilo Orozco ha señalado “situar una fecha concreta, única en cuanto a la definición de una que otra música de éste tipo no resulta plausible, toda vez que ello está relacionado… con disímiles cantores y bailes en general que establecieron un periodo trancisión… ”, No obstante a lo largo del siglo XIX se tienen fuertes indicios acerca de la presencia de cantores y bailes de ésta música de transición, los que a partir de 1860 aproximadamente (quizás antes), incidieron tanto en los soneros como en los changüiceros.
Es oportuno destacar como el período de definición de estas manifestaciones que se dieron en las tres últimas décadas del siglo XIX, no solo correrá paralelo al proceso fundamental de la nación cubana, sino del aspecto local que se corresponde en lo económico con el período de trabajo asalariado y la centralización capitalista 1871, 1879, cerrando así una etapa de producción para el mercado con fuerza de trabajo esclava en las plantaciones lo que como es lógico comprender permitirá en lo social una mayor presión por parte de la antigua fuerza esclava con la población rural y urbana; así como una mayor disponibilidad del tiempo libre para los changüiceros.
Todas las informaciones indican que el changüí nació y alcanzó su gran esplendor en el campo y auque se bailaba siempre que había ocasión su fecha de auge era el 8 de diciembre hasta el 24 del mismo mes, o sea, desde noche buena chiquita hasta noche buena grande, y luego de un breve descanso continuaba la fiesta hasta el día de reyes.
En aquella época los changüiceros andaban de un bohío a otro visitando a los compadres, a quienes denominaban familiarmente “el compay”, y allí es casa del compay José se asaba un puerco en púa donde el compay Manuel para seguir la fiesta marchando todos en fila india por el trillo y allegar al sitio del nuevo guateque, el changüí contaba su alegría y motivos jacaranderos.
El changüí de nuestros días sigue siendo el mismo baile de campo, que a pesar de su ambiente montuno y su origen plebeyo, fue introducido pon nuestra sociedad por su calidad como baile changüicero y sabrosón.
El changüí ha constituido históricamente un modo de expresión por excelencia de lo campesino en toda la zona central y éste del territorio Guantanamero, lo cual quedó demostrado mediante un trabajo desarrollado por un equipo del centro de investigación y desarrollo de la música cubana.
En realidad el changüí surgió en las zonas montañosas, llegó a la ciudad según manifiestan varios informantes cultivadores del genero, a través de la influencia de renombrados treceros como Maure Massó Mozquera, por citar algunos de ellos y otros que venían de la zona de Felicidad, Palenque, Tiguabos, La cidra, con sus instrumentos y al llegar a la ciudad organizaban piquetes para comenzar la fiesta o guateques en diversas casa guantanameras donde concurrían familiares y amigos; así como todas aquellas personas que gustaban de bailar changüí.
Otro elemento importante en esas fiestas eran que la misma no solo tenía un carácter recreativo, sino también llevaba un tanto implícito lo comercial, ya que el dueño del lugar, casa o bodega preparaba una mesa como solía llamársele en aquel entonces ofertando tragos de diferentes bebidas, frituras de bacalao, ponches, cigarros, ecétera, con el objetivo de que cuando se terminara el guateque pudiera quedarse con ciertas ganancias.
También hay que destacar que éstas festividades no se organizaban simultáneamente, sino se hacía una pequeña programación entre los principales dueños de casas donde se desarrollaban las mismas para que no coincidiera una con otra y así de ésta forma balancear el público como factor importante en las mismas, en la provincia no existían grupos de changüí propiamente estructurados sino que existían piquetes que se formaban espontámente solo bastaba que apareciera en la fiesta un trecero con su respectivo instrumento y a medida que llegaban los participantes se incorporaban los demás instrumentos.
Algo importante a considerar son las competencias que se establecían entre treceros y bongoseros durante el festín que duraba tres días sin parar, poco a poco el changüí se fue abriendo paso dentro de la sociedad Guantanamera, ganando adeptos a medida que su popularidad fue creciendo, tanto es así que ya en la década de los años 30 se puede afirmar que estaban creadas las condiciones para el establecimiento en la ciudad de por lo menos la primera agrupación de éste tipo, situación que se convertiría en realidad años más tarde aparece a mediados de la década de los 40 el changüí profesional para acabar de reafirmar el carácter de exponente de la música popular tradicional, local del changüí.
De modo que el género danzario musical nacido en las lomas de Yateras, se fue extendiendo a todos los rincones del territorio para convertirse en lo que es hoy uno de los principales exponentes del folclore guantanamero, que nos identifica a lo largo y ancho del territorio nacional y más allá de nuestras fronteras, ya es conocido y estudiado en otros países, atraídos por ésta singular forma de bailar y hacer música ocupando un lugar dentro del patrimonio cultural nacional.
Hablar del changüí lleva implícito el hacer una mención a tres elementos que conforman las características esenciales del genero, nos referimos al baile, al vestuario y los instrumentos, y decidimos esto por que los tres aparecen indisolublemente ligados, que separar uno de ellos sería como arrebatarle el encanto y sensibilidad; de ahí que en los siguientes acápites nos referimos a éstos tres aspectos fundamentales, para conocer sus particularidades:
El baile del Changüí:
La forma danzaria en el changüí está ligada a lo musical, todo vinculado al proceso histórico de interacción e integración de elementos procedentes de las dos fuentes básicas: la hispana y africana.
El baile tiene sus antecedentes en el Nengón baile característico y tradicional de la zona de Baracoa, que era bailado por los negros libertos y esclavos para criticar a los españoles pues no sabían ejecutar el baile correctamente.
En el baile se saca el pie derecho deslizado sin levantar el talón y así seguido se desliza el pie izquierdo, y así derecho, izquierdo, derecho, o sea, uno, dos, tres mientras se baila la cabeza hace un pequeño movimiento a ambos lados y a ratos se da un pequeño saltico como si el piso estuviera lleno de piedras el paso es cadencioso y se lleva al compás del tres, tradicionalmente los hombres utilizaban un pañuelo en una mano y la otra la colocaban en el pecho, le pedían a las muchachas dando un cedazo, si querían volver a bailar con la misma muchacha le decía: devuélveme un cedazo.
Resumiendo el baile diremos que lo fundamental consiste en arrastrar los pies, teniendo en cuidado de no levantar el talón, el peso es el mismo tanto para el hombre como para la mujer, teniendo en cuenta la libertad de improvisación.
Vestuario:
En el vestuario original el hombre llevaba guayabera blanca, pantalón azul u otro color oscuro y sombrero y alpargatas de yarey, las mujeres sayas de cualquier color mientras fueran anchas, blusas blancas con chal en el Cuello y adaguas debajo de las sayas. En la actualidad la mujer lleva bata blanca de corte cubano de cualquier tipo de tela y el hombre pantalón oscuro y zapatos negros.
Los Instrumentos:
En la actualidad los instrumentos están compuestos por el Tres, Marimbula, Bongó, Guayo y Maracas.
Bongó:
Era utilizado por los afrocubanos, derivado de Mgombo del congo, tambor que usaban los negros en sus fiestas.
Guayo o rallador:
Aparato de cocina apara rallar viandas, utilizado por los indios, se realizaban haciendo protuberancias en una tabla con piedras duras y agudas.
El Tres:
De origen incierto, tocado en las fincas de Cuba por los negros africanos, tiene forma de guitarra y consta de tres grupos de cuerdas.
La Marimbula:
Caja de madera sobre la cual se colocan barillas, sujetada por un extremo, que se toca sobre el mismo instrumento.
Las Maracas:
Instrumento de percusión interior, rellenas con las propias semillas de fruto, o piedras pequeñas, se toca de pie, semejando el movimiento de los brazos al de un boxeador.
Vigencia y perspectivas del Changuí:
El Changuí goza de buena salud, lo muestra el hecho de mantenerse el género fresco a pesar de los años los textos de sus canciones son fiel reflejo de lo que hablamos.
Al hablar de su vigencia y actualidad no hay mejor indicador que el numero de agrupaciones cultivadoras de género, que han ido surgiendo fundamentalmente en le municipio cabecera.
Otro elemento sustancial es que se ha proliferado el genero a otras agrupaciones de música popular, muestra de ello lo constituyen los grupos, Iroco Compacto, y Típico liberación y Sabor y ritmo. La realización de peñas y sobre todo su sistematización han rescatado los valores de género aun ocultos, tal ha sido su aceptación que en la actualidad consta la asociación con mas de 150 miembros y sus sedes radican en el centro provincial para el trabajo con la comunidad, sin dejar de mencionar las fiestas que oficialmente se han venido realizando en el territorio desde el año 1989, en yateras por primera vez. Entre sus figuras fundamentales encontramos Elio Revé y su Charangón, desaparecido físicamente.
Momentos emotivos:
Este ritmo como se puede apreciar en su forma de fiesta de forma general o su género de manera particular con el pasar del tiempo influye de manera distintiva en la música popular tradicional local.
Conclusiones.
El antiguo Consejo Nacional de Cultura reconoció y admitió al changüí como folclore guantanamero por su autenticidad y vivencia en este territorio del país, gracias a las transmisiones generacionales de algunos familiares interesados en perpetuar el género.
Ésta categorización da muestra de que el changüí mantiene viva sus raíces autóctonas, así como las características formales y estructurales que lo originaron.
Su significación cultural e importancia vinculado a los procesos históricos de interacción y definición en la música de la cultura cubana, a demás del carácter creador, hace que sea considerado como una reliquia de nuestras tradiciones locales.
Por ello teniendo en cuenta la riqueza musical danzaria y la perdurabilidad de la manifestación en el territorio resulta necesario trabajar en la búsqueda de un mayor perfeccionamiento técnico.