Sheina Leoni
Uruguay
davidlee@adinet.com.uy
RESUMEN
Vivimos en una época en la cual los avances tecnológicos y científicos han conseguido avances extraordinarios. Sin embargo, las relaciones humanas parecen haber sufrido un retroceso en el cual, muchos valores se han dejado de lado. En el camino del éxito individual parecemos haber olvidado la solidaridad, el respeto , la tolerancia…
Es hora de empezar a recobrarlos, porque en caso contrario no habrá ningún tipo de de desarrollo cultural que permita seguir con vida a la especie humana
De nosotros mismos, depende la supervivencia de la especie o su desaparición. El tiempo es ahora.
Palabras claves: obesofobia, homofobia, xenofobia, solidaridad, estigma
Prólogo
Todos sabemos que vivimos en un mundo sumamente conflictivo y contradictorio. Las diferencias y los desentendidos abundan por todas partes del Planeta.
Y los Medios Masivos de Comunicación así lo hacen notar en forma permanente.
Sin embargo, jamás en la historia de la humanidad se han visto aparecer tantas declaraciones internacionales, regionales y nacionales orientadas a la protección de los Derechos Humanos.
¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué siguen aumentando los prejuicios y la discriminación pese a tantos esfuerzos qué se hacen por detenerlos?
¿Puede una persona perder o ver limitados sus derechos por su sexo, etnia, orientación sexual, peso o cualquier otra condición específica?
La mayoría de científicos sociales sostienen que vivimos en la Sociedad del conocimiento, pero ¿lo estamos aprovechando para el desarrollo de los principales valores de los seres humanos, tales como la igualdad, la libertad, la tolerancia y la dignidad, entre otros?
¿O nos hemos quedado simplemente en hermosas palabras que todos conocemos y juramos respetar, pero qué olvidamos sistemáticamente en nuestra vida diaria?
Ha llegado la hora de que apliquemos ese conocimiento a favor de la única raza humana que existe, y dejemos de utilizar esas diferenciaciones particulares como instrumentos de desigualdad social.
Si queremos vivir en un mundo mejor, en esa sociedad que tanto hemos plasmado en cientos de leyendas y poesías, es mejor que empecemos ahora. Mañana, ya será tarde.
Prejuicios y más prejuicios
En su texto de Sociología, Macionis y Plummer, definen a los prejuicios como generalizaciones rígidas e irracionales acerca de toda una categoría de personas.
En definitiva, significa juzgar a un grupo de personas por ciertas cualidades que nosotros les atribuimos por ciertas creencias que compartimos y que son independientes de la realidad.
Y es algo que la mayoría de las personas hacemos, más allá de que solemos valorar las diferentes declaraciones de Derechos Humanos como algo importante para la buena marcha de la sociedad.
Es decir, existen actualmente minorías que son permanentemente prejuzgadas por la sociedad, por compartir alguna de las cualidades mencionadas con anterioridad
El término minoría no indica que estas personas sean siempre grupos numéricamente chicos, sino más bien que, por sus características personales tiene una posición subordinada en la sociedad en que viven. Muchas veces, los miembros de una misma minoría tienden a identificarse y a unirse entre sí, tratando de esta manera de tener una posición más favorable en su comunidad.
Más grave aún, suele ser que muchas veces estas personas suelen ser utilizadas como chivos expiatorios por muchos miembros de la sociedad, por ejemplo, cuando en algunos sitios se ha dicho que los problemas laborales han aumentado desde que la mujer ha ocupado puestos en el mercado de trabajo, o cuando aún los comienzos de los años ochenta se empieza a conocer la enfermedad del sida y se mira a los homosexuales como una de las principales causas del problema.
Es decir los chivos expiatorios son personas o categorías de personas con poco poder o prestigio en la sociedad en que viven, y a quiénes otros, en forma irracional culpan de sus propios problemas.
Estos individuos, lamentablemente, quedan muchas veces estigmatizadas, es decir, obtienen una marca negativa y que el resto de las personas utilizará para definirlas o ubicarlas en la sociedad durante muchos años. (Estigmas, Irving Woffman, 1963) y qué son muy difíciles de quitar.
Prejuicios y discriminación: Generalmente, de la mano
Si los prejuicios hacen referencia a las creencias de las personas o sociedades, la discriminación se refiere a las conductas que tenemos hacia ciertas personas, es decir a las acciones o comportamientos que podemos tener respecto a éstas.
Discriminar es tratar en forma diferente a otros seres humanos , de acuerdo a la categoría a la que pertenencen.Y así como hay sociólogos que consideran que hay prejuicios positivos o negativos, hay también quienes dicen que la discriminación puede ser beneficiosa para algunos y perjudicial para otros.
Es decir sería positiva cuando se llevan a cabo medidas compensatorias que benefician a determinados grupos de personas, y negativas cuando se ponen obstáculos que impiden que otras puedan desenvolverse socialmente en las mismas condiciones.
Generalmente, los prejuicios y la discriminación están estrechamente vinculadas, y suelen potenciaras en forma recíproca, dando lugar a un círculo vicioso que suele mantenerse durante mucho tiempo.
Este círculo vicioso implicaría:
Sin embargo, es importante destacar lo que es discriminar a otras personas por sexo, género, discapacidades, etc. y lo que es hacer distinciones individuales. Es decir continuamente hacemos distinciones entre las personas: unas nos parecen más inteligentes, otras más simpáticas, otras más lindas, etc.
Estas distinciones son inevitables, pero no implican discriminación. El que discrimina, no valora cualidades individuales de los individuos, sencillamente, las ignora, y solo ve el color de su piel, su sexo, su identidad sexual...
Es decir, no se detiene para observar aquellas características reales que la persona puede tener.
Sobreviviendo en Sociedades Homofóbicas, Obesóficas, Xenofóbicas… :
1- La Homofobia:
Describe un sentimiento de miedo o rechazo hacia los homosexuales. El término fue acuñado a comienzos de los años 70 setenta por el psiquiatra norteamericano George Weinberg, que lo definió como el temor de entrar en contacto cercano con los homosexuales.
La homofobia es una enfermedad pico social que transmite valores negativos hacia determinadas categorías de personas , en este caso los homosexuales, y que trae como consecuencia el menoscabo de los derechos que todos los seres humanos deben tener y usufructuar en igualdad de condiciones.
Muchas sociedades están tratando de reivindicar estos derechos a través de algunas conquistas específicas, como por ejemplo: Matrimonio igualitario, derecho de adopción,etc
2- Obesofobia
La escuela de Evolución Humana y Cambio Social de la Universidad de Arizona (EE.UU.) en un estudio reciente de investigación, demostró que la obesidad y la gordura, son vinculadas con fealdad, asexualidad e inestabilidad, mientras que la delgadez es asociada con salud, belleza, juventud, éxito, entre otras cosas.
Lamentablemente estos patrones van en aumento, aún cuando en la mayoría de las sociedades la obesidad también se extiende, y tal como lo establece la Antropóloga Alexandra Brewis, el ideal de delgadez está en aumento por el mundo y se está transformando en un nuevo patrón cultural.
3- Xenofobia:
Es el odio y rechazo al extranjero, con manifestaciones que van desde el el desprecio y las amenazas, hasta las agresiones y asesinatos. En la última década de siglo XX y principios del siglo XXI la xenofobia se ha manifestado violentamente , en todas las sociedades y en lugares donde conviven diferentes grupos étnicos, que no están ni mezclados, ni integrados en las comunidades, muchas veces en forma involuntaria.
Cabe destacar, qué en una época en la cual los movimientos migratorios y la globalización ha ido en aumento, la xenofobia sigue existiendo y siendo tolerada en diferentes sociedades.
CONCLUSIÓN
En este nuevo siglo, los seres humanos seguimos traspasando las fronteras del conocimiento con mayor velocidad que nunca antes. Las Nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación nos han permitido llegar a sitios inimaginables un tiempo atrás.
Sin embargo, el crecimiento ético y moral parece ir en sentido contrario al crecimiento científico. Probablemente la prisa con que vivimos no nos permiten detenernos a comprender e integrar a nuestra personalidad todos esos principios que quedan redactados y protegidos en papel, pero que no quedan en el lugar más importante: Nuestra Conciencia.
Y es hora de que aprendamos de una vez por todas a respetar y tolerar los derechos de todas las personas, aceptando sus diferencias y salvaguardando diferencias con toda nuestra fuerza, tratando de erradicar los prejuicios y la discriminación definitivamente.
Es importante comenzar a actuar de una vez por todas, porque mañana los diferentes podemos ser nosotros.