Contribuciones a las Ciencias Sociales
Noviembre 2011

ACERCAMIENTO A LA FORMACIÓN LINGÜÍSTICA DE LOS ADOLESCENTES Y JÓVENES DESDE UNA PERSPECTIVA SOCIOCULTURAL



Niurbis La Ó Lobaina (CV)
ISMM "Dr. Antonio Núñez Jiménez", Cuba
nlao@ismm.edu.cu


“El lenguaje es la representación inmediata del pensamiento”
Carlos Marx

Resumen
El papel social del lenguaje y su repercusión en la formación de la personalidad de los adolescentes y jóvenes motivan la realización de  estudios lingüísticos para conocer las particularidades del lenguaje que hablan determinados grupos de estos, por los que ellos representan para el desarrollo humanista de las sociedades.
 La trascendencia del tema que se trata  está dada en la necesidad real que tienen las naciones de hispanohablantes de conservar la lengua materna como patrimonio cultural y medio primordial para la sostenibilidad de las relaciones comunicativas entre las mismas, lo que se convierte en mecanismo esencial para su desarrollo.
La reflexión que aquí se realiza constituye una manera de provocar la preocupación por  el uso correcto del idioma español y  enriquecer de algún modo, los estudios que sobre el lenguaje se hacen desde otras partes del mundo.
Se emplearon como métodos para la búsqueda de información, la observación y el cuestionario los que se corresponden con una investigación que es esencialmente empírica.

Palabras claves: lingüística del habla, discurso, comunicación, socialización, contexto



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
La Ó Lobaina, N.: "Acercamiento a la formación lingüística de los adolescentes y jóvenes desde una perspectiva sociocultural", en Contribuciones a las Ciencias Sociales, noviembre 2011, www.eumed.net/rev/cccss/15/

INTRODUCCIÓN
El lenguaje verbal constituye el medio de comunicación primordial para los humanos, razón  por la que no podrá ser sustituido jamás por ningún otro medio de comunicación a pesar del gran auge que han cobrado en nuestros días las nuevas tecnologías. La aparición de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación es solo el reflejo del carácter social del lenguaje lo que implica que está sujeto a cambios provocados por el mismo hombre y que son inevitables.
Por ello son numerosas y muy notables las novedades lingüísticas que día a día suceden como resultado del acelerado movimiento científico-técnico que se experimenta en las sociedades y que dan lugar a procesos y objetos que necesitan una denominación. El lenguaje marcha a la par del desarrollo de las diversas sociedades y es un componente esencial en la relación hombre-sociedad.
 Como medio esencial de cognición y comunicación social humana (Van Dijk, 2000; Roméu, 2003) denominación que se le atribuye en su nueva reconceptualización a partir de las últimas décadas del siglo XX, refleja el papel que juega este en  las relaciones sociales que se establecen entre los hombres en diferentes contextos y se corresponde cada vez más con las particularidades de determinados grupos de hablantes.
 El lenguaje desde este punto de vista debe ser descrito”en términos lingüísticos, cognitivos y sociales, junto con las condiciones en las cuales lo usan los hablantes” (Beaugrande, 2000).
Así se ajusta, se desarrolla, hasta convertirse en  un reflejo inmediato de las características de la personalidad de los hablantes que están distribuidos en comunidades y  que se agrupan según sus intereses, roles sociales y necesidades de diversas índoles, ya sean profesionales, familiares, motivacionales, políticos, ect.
 El lenguaje y su uso nos permite comprender el comportamiento de la conducta humana y no existe grupo social que pueda desarrollar su cultura si no  establece aparejada a esta los mecanismos adecuados para la comunicación entre sus componentes.  
Los nuevos rumbos que han tomado los estudios sobre la lengua llevan a que se preste especial interés, desde la lingüística contemporánea, al estudio del habla como expresión del lenguaje en sus usos concretos y de manera más personalizada e individual.
 Lo que más interesa ahora a los estudiosos de la lengua, es el uso que de las estructuras lingüísticas se hace para satisfacer necesidades comunicativas y de socialización en los innumerables contextos socioculturales en los que el hombre como ser social se desarrolla. Estos usos del habla son los que enriquecen o entorpecen la lengua que hablamos, la que debe considerarse patrimonio cultural para cada una de las comunidades de hablantes.
El nuevo enfoque que ha adquirido la lingüística del habla (del texto o del discurso) y que se expresa a través de la relación triangular planteada por Van Dijk,  discurso, cognición y sociedad deja las puertas abiertas para la investigación del discurso desde una perspectiva social y cultural y permite describirlo en términos de “las acciones sociales y dentro de la sociedad y la cultura en general” (Van Dijk, 2000).
Teniendo en cuenta la pertinencia de la teoría que se plantea como fundamento de una  nueva visión para el estudio del discurso y la relevancia del tema en la formación de la personalidad de los adolescentes y jóvenes, se considera oportuno investigar el comportamiento lingüístico de estos en diferentes contextos, por lo que  ellos representan para el futuro de las sociedades.

DESARROLLO
 Estudios lingüísticos desarrollados en diversas comunidades del mundo reflejan que el comportamiento lingüístico  de los hablantes está mediado por los modelos contextuales o contexto, si se entiende que el contexto “no es solamente social sino también personal y cognitivo, porque cada persona tiene su propia interpretación de la situación social en que participa””. (Van Dijk 1980). El contexto según Van Dijk no está delimitado solamente por el escenario en el que el individuo vive y se desarrolla sino que está marcado además por la manera en que este interioriza los procesos de comunicación en los que está involucrado. Lo que quiere decir que todos hacemos un uso muy particular de la lengua aunque no por ello dejemos de formar parte de la misma comunidad de hablantes.
 Por ejemplo, en Cuba se dice que se habla un español muy particularizado y que se convierte en elemento distintivo de sus habitantes, parte de su identidad nacional,  cuando estos establecen relaciones de intercambio comunicativo con personas de otras naciones de habla hispana. Investigaciones como: El léxico del habla culta holguinera (N, La Ó  y Frómeta 1995); Los estudiantes y su vocabulario (Camacho, A 1992); Léxico del habla culta de La Habana investigado por el Departamento de Estudios lingüísticos y literarios de la Universidad de La Habana,  reflejan  de algún modo, que los hablantes cubanos se distinguen por el uso que hacen del idioma español  a pesar de que se mantiene la sintaxis del castellano.
Se dice que los cubanos son dicharacheros, se apoyan mucho en las gesticulaciones, son muy conversadores, hablan con rapidez y  en voz alta, por supuesto que estas características se corresponden con un cubano sociable, muy seguro de sí, comunicativo, servicial y jaranero.
Sin embargo, todos los cubanos no hablan de igual manera, sino que según las características socio histórico y cultural de cada una de sus ciudades y poblados así se expresan sus hablantes sin dejar de ser cubanos, por ejemplo en la provincia de Holguín que está ubicada en la zona oriental del país, hay una tendencia a aspirar el fonema /s/ en la pronunciación de palabras o frases completas, que está dado en muchos de los casos, por la rapidez en la articulación, que a su vez hace que la entonación de  la expresión sea diferente a la de otras partes del país.
Ej: lases cuelas por las escuelas; losijos por los hijos; losestudiantes, por los estudiantes…
Estos son algunos cortos ejemplos, pues no nos alcanzaría el tiempo para citar todos los casos en que se comete la aspiración u omisión total de la /s/. También sucede que dentro de la misma provincia son notables las diferencias lingüísticas, así en los municipios del Este de la provincia holguinera, Mayarí, Moa, Sagua resulta común escuchar expresiones tales como: Etevan ven acá por Estevan ven…, los maetros por los maestros; no ta por no está, pa qué tú ta, por para qué tú estás  o muchísimos más que podríamos referir. Estos ejemplos son propios de la región oriental pero se pueden citar otros del occidente del país como: po’favol  para decir por favor o  cucha, por escucha, p´asmao por pasmado, y así son disímiles  las expresiones lingüísticas que evidencian la descentralización del lenguaje como un proceso de índole social y cultural y el papel del contexto en la relación entre discurso y situación social. No por ello los cubanos han dejado de hablar el idioma español sino que han conformado su norma y su habla.
El motivo de reflexión en esencia no es el comportamiento del proceso de desarrollo y evolución del idioma español que se habla en Cuba, porque indiscutiblemente este irá a la par de las grandes experiencias de la sociedad cubana y su relación con el mundo. Lo que interesa y es motivo de intercambio es  la necesidad de desarrollar una conciencia lingüística en los adolescentes y jóvenes hispanohablantes que conduzca al mejoramiento de las relaciones comunicativas entre   los diversos grupos sociales a pesar de las notables diferencias que puedan existir entre ellos.
La formación de los adolescentes y jóvenes tiene que ser analizada  desde una  concepción esencialmente humanista en la que no debe faltar el conocimiento y uso del lenguaje como un mecanismo indispensable para la sostenibilidad de las culturas de los pueblos hispanohablantes y el mejoramiento de sus relaciones humanas, sin olvidar que el lenguaje surgió como una necesidad determinante en el proceso de la transformación del mono en hombre.
Es innegable que los adolescentes y jóvenes por las características psicológicas que los caracterizan (obviando las disímiles situaciones sociales en los que estos vivan) muestran una actitud rebelde y de desprendimiento ante la vida; crean sus propios mecanismos de defensa y convivencia en los que no está exenta el habla común. Las diversas maneras que estos desarrollan para comunicarse entre ellos adquieren una significación especial en su proyección como personas y en su distinción como grupo social.
Los ejemplos que a continuación se muestran reflejan de algún modo lo que se acaba de plantear. Vean qué nominaciones se les han dado a determinados términos que pasan a ser relevantes en el habla común de algunos grupos de adolescentes y jóvenes cubanos. Para muchos,  los zapatos son “pedales”, el pantalón es un “faldo”, una camisa una “lima”, cadena es un “chucho”, un carro es una “lata”, un reloj un “parle”, un anillo una “tuerca”, un celular es un” timbre”, un cigarro un “prajo o bate”, “un tubo una moto”, “echarse un work” es comprarse una computadora, “estar puesto pa tu cartón” es estar enamorado de ti,” ir para la placa” es salir a la calle, “echar un pley” es contar algo novedoso, “ponerse malito y fuera de frío” es molestarse por algo,””andar sin yaquis y sin pelotitas” es una manera de expresar que andas sin preocupaciones y así, muchísimos términos  más que alcanzarían para hacer un listado interminable.
Al realizar un análisis de algunas palabras y expresiones más usadas y la nueva nominación que se les hace, se aprecia que son elementos de la realidad con los que muchos adolescentes y jóvenes cubanos se sienten  identificados. Son objetos y cosas que les resultan afines según sus gustos, motivaciones y necesidades de diversas índoles y que les llegan desde todo el proceso sociocultural en el que están involucrados.  Lo que permite concluir que estos cambios lingüísticos aparecen a partir de la influencia de factores sociales, culturales, psicológicos y contextuales y que son también, expresión de la manera que ellos interpretan una realidad social de la que forman parte.   .
Como ven se está en presencia de una realidad inobjetable, es necesario desarrollar propuestas educativas interdisciplinarias, multidisciplinarias y transdisciplinarias que favorezcan la formación de una actitud responsable en los adolescentes y jóvenes ante su lengua materna, para que sea vista como patrimonio cultural y parte de su identidad nacional.
Lo anterior exige el papel de las instituciones educacionales en la formación integral de los adolescentes y jóvenes, al constituir los centros culturales más importantes en las sociedades en las que están enclavadas; donde no puede faltar el estudio del lenguaje en sus usos concretos y como medio esencial de cognición y comunicación social humana.
Las escuelas deben convertirse en entidades abiertas a su comunidad  y al mundo, pues desde ellas se deben implementar los más variados sistemas y mecanismos para que los educandos adquieran una cultura general integral que les facilite el intercambio, accedan a la búsqueda y clasificación de la información actualizada y puedan establecer relaciones comunicativas con personas de cualquier parte del mundo con el uso de las nuevas tecnologías, de ser posible. Ello les hará entender la necesidad del conocimiento y uso adecuado de la lengua que hablan.
Los programas dirigidos a la promoción e interpretación de obras científicas y literarias desde la narrativa, el diálogo abierto, la escenificación, el uso de los medios audiovisuales, juegan un papel importante en la formación lingüística de las nuevas generaciones; es una actividad que tiene que llegar con fuerza a todas las comunidades, hasta los lugares más recónditos.
Es evidente que la formación de una actitud consciente ante el uso del lenguaje y su interpretación como una herramienta viable para la integración de las naciones debe ocupar hoy un lugar primado en los proyectos socioculturales que se desarrollan; hay que pensar en las nuevas generaciones como importantes actores en los procesos de sostenibilidad de las herencias culturales y el desarrollo humanista de las comunidades.

CONCLUSIONES    
La interpretación del papel social del lenguaje, por parte de los adolescentes y jóvenes, es necesaria. Ellos deben comprender que las competencias lingüísticas que se adquieren durante los primeros años de vida, constituyen un eslabón para el crecimiento de su personalidad y el logro de un mejor comportamiento como seres humanos.
Las prácticas del discurso oral tienen que ser analizadas desde todos los contextos pero con una intención integradora, de modo que todos trabajen hacia el logro de una actitud responsable y respetuosa ante la lengua que hablan.
Como se aprecia los cambios en el lenguaje son el resultado de los procesos de interacción, convivencia y socialización entre los seres humanos, de los que  este no puede prescindir, aunque en algunos casos no sean saludables para la adecuada comunicación y preservación de la lengua materna.
 
Referencias bibliográficas
-Beaugrande, Roberto DE y W. Dressler (1986): Introducción a la textolinguística, Longman, Nueva York.
- Camacho Barrero (1992): Los estudiantes y su vocabulario. Editora política. La Habana.
- Departamento de Estudios lingüísticos y literarios de la Universidad de La Habana (2010): Léxico del habla culta de La Habana.
- Mañalich, R. Compilación. (1980) Taller de la palabra. Editorial. Pueblo y Educación. La Habana.
-La Ó Lobaina, Niurbis y Frómeta N, (1995): El léxico de habla culta holguinero. Tesis. Presentada en el ISPH. Cuba.

-Roméu Escobar, Angelina (2003): Teoría y práctica del discurso. Su aplicación en la enseñanza. Editorial Pueblo y Educación. La Habana.
- Van Dijk, Teun( 1980): Estructuras y funciones del discurso. Editorial. Siglo XXI. México.
---------------------- (2000): El discurso como estructura y proceso. Estudios sobre el discurso I, Editorial. Gedisa, Barcelona.