Mónica Vasconi (CV)
Centro de Investigaciones Geográficas y Empresariales, Argentina
movasco2002@yahoo.com.ar
Resumen:
Las "Fiestas de Noel" en la ciudad de Estrasburgo, como acontecimiento anual, generan cambios, huellas y modificaciones ambientales, sociales, económicas, culturales, patrimoniales…, que integran un Impacto Geográfico en la complejidad de su espacio urbano.
Palabras Clave: "Fiestas de Noel" - Impacto Geográfico - acontecimiento - espacio urbano.
1. Introducción.
El objetivo del presente estudio es analizar el Impacto Geográfico de las “Fiestas de Noel” en el espacio geográfico impregnado de la cultura franco-germano de la ciudad de Estrasburgo (Francia)
Se utilizó una metodología semejante a la de la investigación realizada en un espacio geográfico de la Argentina con referencia a otros acontecimientos de índole religioso, también reiterados anualmente en el tiempo (Vasconi; 2002-Tesis Doctoral-). Para ello, se realizó un trabajo de campo a través de la observación directa, así como de relevamientos y encuestas, cuyos resultados a la luz de su análisis, al igual que el de otras fuentes documentales, permitió gracias a la síntesis geográfica alcanzar un diagnóstico de la cuestión.
En las “Fiestas de Noel”, como en el caso estudiado con anterioridad, los fenómenos o los acontecimientos reiterados en el tiempo, pueden generar, y de hecho generan, huellas, cambios, modificaciones o alteraciones en los ámbitos sociales, económicos, culturales, ambientales, religiosos, urbanísticos y en el patrimoniales, entre otros, los cuales en su conjunto integran el Impacto Geográfico que se da en la complejidad del espacio donde tienen lugar.
2. Estrasburgo: la ciudad y la conurbación.
La Comunidad Urbana de Estrasburgo (C.U.S.) se formó en 1967. Está integrada por la ciudad de Estrasburgo y veintiséis comunas más (1), que en total en el año 2004 contaban con una población de 451.240 habitantes, y constituye una verdadera y funcional conurbación.
Estrasburgo, atravesada por el río Ill, está situada a 139 m. de altura sobre el nivel del mar, y es la capital de la región de Alsacia y del departamento de Bas-Rhin, entre Colmar y la frontera con Alemania, en las orillas del río Rhin. Es sede del Consejo de Europa, del Parlamento Europeo y de la Corte Europea de los Derechos del Hombre.
Posee una muy buena posición geográfica, que en realidad ha sido histórica, al estar muy bien comunicada por carretera y ferrocarril con París, Lyon y muchas ciudades de Alemania, como asimismo con muchas otras localizadas a orillas de los mares Báltico y Mediterráneo. Además, posee un aeropuerto muy activo.
En el año 12 a.C. formó parte de la línea de defensa romana del Rhin. Hacia el año 496, ya en manos de los galos, surgió el burgo de Stratisburgum (el burgo o la ciudad de la ruta o de la carretera). En el siglo XIII, al sustituirse la dominación episcopal por la de los burgueses, adquirió una creciente autonomía que la convirtió en una ciudad libre del Imperio.
En 1988, fue declarada por la U.N.E.S.C.O. Patrimonio Cultural Mundial de la Humanidad.
Desde muchos kilómetros a su alrededor puede visualizarse la arquitectura gótica de su altísima Catedral de roca rosada, en torno a la cual se organizó la urbe, y cuya imagen demanda una preeminencia territorial.
Junto con la magnífica catedral gótica, posee muchos otros monumentos, todos los cuales se encuentran dentro de la denominada “Petite France”, la cual ocupa la gran isla entre los dos brazos en que se abre el río Ill, en la cual además predomina una tradicional y colorida edificación alsaciana. Esta área central de la ciudad está conectada por puentes sobre el río de distinta data al resto de la conurbación.
Su municipio dedica un 20% del presupuesto a la cultura, por lo que son cuantiosos los atractivos y los fenómenos de interés cultural que acontecen en su espacio público, a todos los cuales es muy fácil acceder, especialmente por estar preparado su espacio urbano para el peatón y para el uso de la bicicleta.
3. Generación y evolución a lo largo de la historia de las “Fiestas de Noel”.
Las “Fiestas de Noel” son las “Fiestas de la Navidad”, del nacimiento del Niño Jesús, que desde el siglo IV se instalaron en el 25 de diciembre, día del año en el cual culminan los preparativos y otras manifestaciones diversas asociadas con ellas, si bien en muchos casos continúan en los días posteriores.
En la Edad Media se comenzaron a representar las escenas de la Navidad. Entonces, las Ferias de San Martín acompañaban a la Fiesta que nos ocupa, y es en realidad en el siglo XII cuando las Ferias de San Nicolás empezaron a darse en torno a la Catedral de la ciudad de Estrasburgo dentro del seno protestante luterano. De tal manera, el primer Christkindelmarkt (Mercado del “Niño Jesús”) se instaló en esta ciudad alsaciana en 1570
Posteriormente, las tradiciones y las manifestaciones culturales de la Noche de Noel (25 de diciembre) y de los días anteriores fueron variando en el tiempo y en el espacio. Desde el siglo XIX hasta nuestros días ha adquirido una expansión más fuerte dentro del ámbito familiar.
Su personaje principal es el legendario Santa Claus o San Nicolás, quien fue obispo en el Siglo IV en Asia Menor. Era conocido por salvar a los marinos en las tormentas, como así también por defender a los niños y por darles a los pobres generosos regalos.
El San Nicolás cristiano incorporó varios personajes paganos donantes de regalos, como los ancianos alemanes Berchta y Knecht Ruprecht.
En Alemania se lo llamó Sankt Nikolaus, mientras que en Holanda Sanct Herr Nicholaas o Sinterklaas. Vestía siempre como obispo, y a veces lo acompañaba Black Peter, cuyo trabajo consistía en azotar a los niños malos.
En el siglo XVII, llegó a Estados Unidos como elemento cultural, el cual luego se expandió por América Latina y otras partes del mundo.
Es conocido como Père Noel en Francia, Julenisse en Escandinavia y Fatherchristsmas en Inglaterra, pero su origen está relacionado con el Sinther Klaas de Holanda.
En 1809, Washington Irving, amante del folklore europeo escribió “Historia de Nueva York”, en la cual describió la supuesta llegada del santo a lomo de un caballo (aunque sin Black Peter), y en 1823, Clement Clarke Moore en un poema fue quien lo llamó Papá Noel.
Su primera representación como un viejito bonachón, aire jovial y actitud bondadosa, apareció de la mano de Francois Nast, quien publicó ilustraciones con su figura en la revista Harper´s desde 1860 hasta 1880. Posteriormente, en 1931 Haddon Sundblom dibujó para la compañía Coca Cola la imagen que se instaló y se homologó con las características que se han mantenido en el tiempo en el mundo “globalizado”, y en cuya construcción y consolidación dicha compañía ha tenido una muy significativa participación.
Los villancicos o cánticos de Navidad comenzaron a escucharse en distintos lugares durante el siglo XIX, mientras que las tarjetas de salutación por la Navidad se masificaron alrededor de 1870, si bien la primera se imprimió en Londres en 1846.
En un principio el día de San Nicolás, en el cual se recibían los regalos, se celebró el 6 de diciembre, pero tras la Reforma, los protestantes alemanes le dieron más importancia al Christkindl (“Niño Jesús”) como donante de regalos, y desde entonces fue incorporado a la Navidad.
En 1969, el Papa Pablo VI suspendió la festividad de San Nicolás del calendario católico junto a otras relacionadas con personajes poco documentados.
4. El “Árbol de Noel”.
4.1. Historia y evolución iconográfica.
La tradición del “pino o abeto de Noel” decorado en zonas germanas se remonta a la Edad Media. Desde entonces, se utilizaron para decorarlo: rosas, símbolos asociados a la Virgen María, confites, papeles multicolores, estrellas, manzanas y otros elementos mencionados en la Biblia.
En los archivos de la Biblioteca Humanista de Alsacia, ya se verifica la venta de un “pino de Noel” en 1521.
El “Árbol de Noel” decorado en la región alsaciana representó y representa la tentación dentro de los misterios presentes en la noche del 24 de diciembre, motivo por el cual con las manzanas rojas se evoca al paraíso con Adán y Eva. Las rosas y otras flores de papel con hojas finas de metal trabajado aparecieron recién al final del siglo XV.
Ya en 1491, algunos panaderos de Friburgo adornaban estos árboles de Navidad con diversas exquisiteces, y hacia 1601 fueron decorados con salchichas, frituras y gansos en distintas localidades de la actual Alemania.
Durante el período barroco adquirió forma de copa; mientras que a fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, se le adosaron diversos tipos de “bredeles” (pasteles dulces) y confituras varias acompañadas de nueces con baños dorados, plateados o multicolores (con azúcar glaceada). También, durante el siglo XIX se lo iluminó con velas de cera.
Sus ilustraciones comenzaron a masificarse alrededor de 1840, y desde la segunda mitad del siglo XIX se lo imprimió en imágenes brillantes en relieve, en superficies azucaradas, en chocolate… Hacia fines de dicho siglo XIX, hicieron su aparición las figuras que lo adornan en cera y en metal, especialmente ángeles notables, guirnaldas, estrellas, campanillas…, como así también los bollos, nueces soufflé y glaceadas en vaso…
4.2. Relación entre las “Fiestas de Noel” y la silvicultura.
Sarre y Hesse constituyen en la actualidad los espacios geográficos alemanes que concentran la actividad forestal relacionada con las “Fiestas de Noel”, la cual puede darse sola o asociada a otras actividades primarias.
Se cultivan abetos Nordmann, blancos y azules, además de pinos. Los abetos Nordmann son los que se observan con mayor frecuencia y sus semillas son llevadas a los viveros alemanes desde la región caucásica. Con un kilo de dicha semilla se obtienen entre 3.500 y 5.000 árboles, mientras que con un kilo de semillas de otras especies de abetos aproximadamente 19.000 árboles, que además pueden darse en suelos más secos y pobres que los Nordmann.
En toda Alemania se cosechan 25.000.000 de árboles de Navidad al año (desde marzo a noviembre). Una parte de ellos se exporta, pero la mayoría se consumen dentro de Alemania, dado que sólo un 20% de su población prefiere árboles artificiales.
Los ejemplares de los almácigos son transplantados a los dos años. Posteriormente, requieren entre 14 y 16 años para alcanzar el tamaño requerido en el mercado.
4.3. Comercialización del “Árbol de Noel”.
La cosecha o corte, es seguida por el etiquetado con sus medidas, para luego envasarlos en forma mecánica y transportarlos a los mercados; en otros casos, los menos, son elegidos por los consumidores directamente en el campo.
Desde 1994, en Gudensberg funciona una Bolsa del “Árbol de Navidad”, la cual actualmente aglutina a 1.500 feriantes de distintas nacionalidades (suizos, franceses, húngaros…), realiza subastas y edita una revista.
4.4. Los adornos del “Árbol de Noel”: producción y comercialización.
Las borlas de vidrio tienen su origen en Turingia y se basan en la técnica del soplado a más de 1.000°C. Posteriormente, se les da un baño frío de nitrato de plata seguido de otro de laca, quedando así listas para el pintado que en muchos casos en manual.
Dentro de Turingia, en Lauscha hay empresas familiares que pueden fabricar de 6.000 a 7.000 adornos de este tipo al día, llegando a obtener una producción de alrededor de 2.000.000 de ellas al año, de las cuales el 50% se exporta a E.E.U.U.
En Frankfurt, se realiza a fines de enero una feria en 80.000 m2 con el objeto de presentar en el mercado no sólo los adornos del “Árbol de Navidad”, sino todo tipo de productos navideños, incluidos los propios árboles, para las fiestas de diciembre del mismo año. Dura cinco días y participan de ella más de 1.000 expositores, casi todos exportadores.
En los comercios minoristas la comercialización en todos los casos comienza en el mes de octubre.
5. Participantes de las “Fiestas de Noel” en Estrasburgo.
Además de la población local de la ciudad de Estrasburgo, de su periurbano, y de las villas dormitorios cercanas o próximas, arriban a la conurbación flujos turísticos variados y significativos para participar de estas “Fiestas de Noel”. Se trata de segmentos de la demanda turística con conocimiento del devenir histórico de la Navidad en Alsacia toda y en Estrasburgo, que se interesan por participar de ella. Proceden en mayor cuantía del resto de Francia, aunque también son muy significativos los flujos del resto de Europa, favorecidos por la agilidad y por la alta tecnología de los transportes, más allá de las inclemencias del tiempo en correspondencia con la estación invernal en que tienen lugar estas fiestas que nos ocupan. Así lo demuestra la alta frecuencia de trenes que arriban y parten a todo el continente europeo (con combinaciones) desde su terminal ferroviaria, la cual ha sido remodelada para brindar un servicio de TGV (Tren de alta velocidad) por ejemplo hasta Budapest, entre otros destinos.
6. Las “Fiestas de Noel” en Estrasburgo de 2005
Si bien las “Fiestas de Noel” se desarrollan en un tiempo y un espacio de algarabía, están imbuidas de mística y de recogimiento, de tal manera que el mayor esplendor de su desarrollo se da en el seno de la familia o del hogar.
Los cuatro domingos que preceden al día de Noel, simbolizados por las cuatro “bujías” de la corona del “pino o abeto de Noel”, sirven de pretexto para animaciones, festivales, espectáculos…, los cuales también acontecen en los días más cercanos al 24 de diciembre.
Los cortejos, sainetes o representaciones de cuentos, tanto de inspiración sacra como profana, se retrotraen a los misterios bíblicos, pero en ellos no faltan los personajes de la mitología de Alsacia: San Nicolás, Hans Trapo, Christkindel…, y por lo general suelen estar acompañados de cantos. También tienen lugar recitales, coros y conciertos, dentro y fuera del espacio público y estrictamente religioso, al igual que los pesebres vivientes (animados especialmente por niños) o no. Además, se realizan: espectáculos de luz y sonido, muestras y exposiciones de todo tipo, representaciones teatrales para niños, así como degustaciones gastronómicas de tortas, de “petites gâteaux”(bocados) y/o de “bredeles” con sabores de oriente, como la canela, la miel o el anís, o bien patés, terrines (panes de carne)…, siempre con decoraciones de Noel con papeles y otros elementos multicolores.
Al espacio público (las calles y las plazas secas) lo invaden las luminarias que integran diversas ilustraciones alusivas (que obviamente son gozadas en horarios nocturnos), los arreglos de Noel y los “Marchés de Noel” (Mercados de Noel)
Los últimos, se generan como consecuencia de una tradición que proviene desde la Edad Media, gracias a la cual se realizan regalos para estas fiestas (sobre todo en el ámbito familiar, y especialmente destinados a los niños). En ellos, los artesanos encuentran excelentes canales de comercialización para: vestimentas, muñecas, pinturas, flores… Mas, también hay puestos, quioscos o pequeñas “casitas” de madera donde se venden solamente todo tipo de productos navideños, los cuales no son siempre artesanales: adornos del “árbol de Noel” en metal, plástico, madera, cristal, vidrio o tela; o se ofrecen al transeúnte: confituras de chocolate con formas de “árboles de Noel”, de manzanas, de estrellas, de la corona de las cuatro “bujías”…(2), “petites gâteaux”, “bredeles”, turrón, pan dulce, vino caliente, cognac caliente, café, cervezas de diversas marcas y tipos (e incluso una conocida como la “cerveza de Noel”, presentada en un botellón cerámico), “baguettes” (tipos de pan más consumidos), otros panes varios con patés, fiambres y verduras, “crepes”(panqueques) salados o dulces, postres, castañas asadas…
Los mismos son:
A diferencia de otros mercados de las villas más pequeñas y periféricas de la conurbación, que sólo abren los fines de semana, estos hacen lo propio todos los días, y sus horarios son más amplios: prácticamente desde el mediodía hasta bien entrada la noche (incluso el 24 y el 25 de diciembre)
En toda la ciudad, las fachadas, las ventanas y el espacio privado, también son invadidos por estas “Fiestas de Noel”. En torno a las iglesias, a las plazas secas y a los “Marchés de Noel”, o a lo largo de otras calles de la ciudad tienen lugar marchas o procesiones, las cuales son mucho más frecuentes cuando más se acerca el día de la “Fiesta de Noel”, compartiendo tiempo y espacio con quienes salen a realizar sus compras para la ocasión o para encontrarse con amigos antes de la fiesta y del encuentro familiar, así como con los desplazamientos diarios habituales.
En particular para quienes realizan las marchas o procesiones, el espacio público seco peatonal de las calles y las plazas se convierte en un espacio de fiesta, de religiosidad, de reunión y de fraternidad; a medida que se ahonda en la religión, en la mística de Noel, también ello se da con los lazos de amistad, los cuales se consolidan en la marcha, la caminata junto al café, el vino caliente, las castañas, las “petites gâteaux”, los “bredeles” o la cerveza -compartidos-
A su vez, al bullicio y al movimiento de las marchas o procesiones y de las ferias o mercados, a la magia de las luminarias, de los árboles y de sus adornos…, se suman las fragancias y los olores típicos de la “Fiesta de Noel”: la canela, las especies, el vino, las castañas calientes, el chocolate, las confituras y la cerveza.
7. Impacto Geográfico de las “Fiestas de Noel” en la ciudad de Estrasburgo.
7.1. Impacto Urbanístico.
7.1.1. Trastornos en el tránsito y la circulación vehicular y peatonal.
Se da un incremento del tránsito en torno al macrocentro, al microcentro y a la isla de la “Petit France”, puesto que las marchas de Noel o las procesiones, las compras de los regalos, el acercamiento a los “Marchés de Noel” y los encuentros amistosos en los espacios públicos, o para compartir el uso de de servicios gastronómicos, culturales…, hacen que se acceda con vehículos particulares a estos espacios más que en otro momento del año. Se generan trastornos y congestionamientos vehiculares en asociación con el aumento de los flujos peatonales, los cuales exceden las calles y las plazas secas estrictamente destinadas a ellos, como así también con el aumento de la superficie ocupada por el estacionamiento y por los “Marchés de Noel” que invaden el espacio seco peatonal. Todo ello, da lugar a alteraciones en las rutas del transporte público urbano y suburbano de pasajeros (tranvías o metro de superficie), y genera polución y contaminación atmosférica que pueden llegar a poner en peligro al patrimonio urbano cultural.
En torno al mediodía, y en las primeras horas de la tarde del 24 de diciembre (ya que el comercio cierra en general alrededor de las 17hs.), es mayor la animación y se dan las máximas afluencias peatonales y vehiculares, y por lo tanto, los mayores inconvenientes. Se pretende avanzar con el auto hasta la puerta de los comercios y los “Marchés de Noel”, ante la falta de tiempo para cumplir con todos los compromisos, constituyéndose así en la “cresta” del acontecimiento. La calle “du Dome” es la más asiduamente utilizada para el estacionamiento, los mayores trastornos se dan sobre las calles “des Étudiants” y “au Temple Neuf”, mientras que en la plaza “du Château” los espacios de estacionamiento friccionan con los desplazamientos peatonales, la circulación de automóviles, los pesebres, los “Marchés” y otros usos del suelo relativos a Noel. Otros problemas, especialmente por falta de superficie para el estacionamiento se dan en la plaza “du Marché-aux-Poissons” y la plaza “du Marché-Gayot”.
7.1.2. Impacto sobre el patrimonio.
El patrimonio arquitectónico y escultórico, como se dijo en el punto 7.1.1., puede llegar a observarse afectados por la polución y la contaminación atmosférica provocadas por la intensificación del tránsito vehicular.
Las luminarias si bien son vitales en la mística, la magia y la simbología de las “Fiestas de Noel”, también pueden llegar a colaborar en alteraciones sobre el mismo. No obstante ello, su retiro en la primera quincena de enero, al igual que el de otros adornos en el espacio público, es sumamente cuidadoso y meticuloso, mitigándose sus huellas.
7.1.3. Deposición de desechos.
Por cuestiones culturales que se encuentran en asociación con una concientización eficiente, es prácticamente nula la deposición de desechos en la vía pública. Además, se observa la presencia de cestos de tamaño adecuado, con alta densidad de distribución y con la utilización de bolsas plásticas transparentes en su interior, las cuales son retiradas con una frecuencia que es producto de los requerimientos que surjan de su ritmo de llenado.
Al cerrarse los “Marchés de Noel”, se depositan cajas y otros embalajes en sitios determinados para su retiro, el cual se realiza en las primeras horas del día siguiente.
7.1.4. Contaminación visual.
Las luminarias y los adornos de Noel no constituyen barreras, ni elementos intrusivos en el paisaje urbano, sino por el contrario configuran la magia y la mística de estas “Fiestas de Noel”.
7.2. Impacto ambiental.
La intensificación del flujo de tránsito vehicular, así como los trastornos y los congestionamientos, ya descriptos en el punto 7.1.1., dan lugar a procesos de polución y contaminación atmosférica, cuya observancia se circunscribe a una relación directa en tiempo y lugar con los mismos. Por el contrario, no hay deposición de desechos sólidos sobre la superficie del espacio público, sino dentro de los cestos y en sitios destinados a ello, como también ya se mencionó en el punto 7.1.3.
Las mascotas son llevadas con correas por sus dueños, a quienes además pueden acompañar hasta el interior de los comercios o al utilizar el transporte público, sin embargo, no se observan en el espacio público deposiciones de las mismas.
Por otra parte, como en el resto del espacio urbano, tampoco se visualizan efluentes líquidos de desecho, ni el depósito de ningún tipo de residuos o desechos sólidos en las aguas, las riberas o el cauce seco del río Ill, ni en sus distintos embarcaderos o en los espacios parquizados y/o jardines próximos.
A pesar de los mencionados trastornos referidos al tránsito vehicular, no hay signos de contaminación auditiva; los 70 ó 75 Db. sólo se perciben en superficies pequeñas en torno a los sectores de recitales o espectáculos en el centro de plazas secas, no afectando a las viviendas, ni a los comercios. Tampoco se ofrecen los productos a “viva voz””, puesto que para ello se reparten volantes, los cuales dadas las características referidas de concientización no son arrojados en la vía pública.
A pesar de la estación del año y de las inclemencias del tiempo, la fauna -especialmente representada por aves- está presente en un buen número de especies y de individuos en goce de salud.
A mediados del mes de enero, los abetos y los pinos (que al ser cosechados son cortados al ras del suelo, por lo que carecen de sus raíces) son levantados de la vía pública (donde son depositados junto a las bolsas de desechos) y trasladados a plantas de tratamiento y reciclaje, en las cuales se produce “compost”, que a la postre, es utilizado para enriquecer los suelos. Con ello se evitan las “quemas”, y también la polución consecuente, que hoy casi no se observa en Alsacia. Aunque, en otros espacios de Europa suelen tener lugar con cierta frecuencia, puntualmente en torno a pseudo-ceremonias paganas y míticas. Esta tradición, que no se deja fenecer totalmente en ciudades como Amsterdam (3) por ejemplo, es muy esperada en la primera quincena de enero por los niños.
7.3. Impacto social.
Se trata de una fiesta religiosa, de recogimiento, mística, pero al mismo tiempo de reunión fraternal, para compartir con amigos, y especialmente a nivel familiar. Es decir, que el impacto se da a nivel:
-personal: es un tiempo interior, de mirada también interior, de balance anual (dada la proximidad también del fin del año calendario), de reflexión.
-familiar: tiene lugar en el seno del hogar donde la “Fiesta de Noel” encuentra su mayor expresión y desarrollo, que comienza con el armado del “Árbol de Noel”, la decoración de toda la vivienda, la compra y preparación de los regalos y la gastronomía temática. Es en este ámbito, como ya se dijo, donde las “Fiestas de Noel” alcanzan su mayor significación. De hecho, el 24 de diciembre después de las 22 hs., salvo en torno a la Catedral y a las iglesias, las calles se “despueblan”.
-social: como también se dijo, estas “Fiestas de Noel” generan tiempos y espacios de reunión, para compartir con amigos o con compañeros de diversas actividades; si bien también en toda la ciudad de Estrasburgo, en sus espacios públicos peatonales, en las marchas o procesiones, y en sus espacios de compras (como los “Marchés de Noel”) y de gastronomía, se comparten sentimientos, tradición y magia con todos aquellos que deambulan o se desplazan por ellos (es decir, con el prójimo)
7.4. Impacto psico-social, del comportamiento y de los “sentidos de los lugares”.
Como ya se ha reiterado, estas “Fiestas de Noel” integran tiempos y espacios para el recogimiento, la religiosidad y la reunión fraternal y familiar, y su misma esencia se condice con la mirada interior y la paz. Por tal motivo, el comportamiento de residentes y no residentes está imbuido de todo ello, tanto en los espacios públicos y en los lugares y tiempos para realizar compras -dentro o fuera de los “Marchés de Noel”-, como en la reunión dentro del espacio hogareño.
No obstante ello, como en la investigación realizada en la Argentina, se observan sectores de la sociedad o segmentos de la demanda en general que aprovechan el espacio en el tiempo del fenómeno o acontecimiento para delinquir. Sin embargo, en estas “Fiestas de Noel”, dichos segmentos observan diferencias con los que hemos denominado “epífitos” para el excursionismo religioso (católico/ mariano) en Luján -Provincia de Buenos Aires- Argentina- (Vasconi; 2002), los cuales se confunden en la multitud y semejan ser verdaderos peregrinos, es decir, que se encuentran dentro de la masa, en la “platea”. Por el contrario, en este caso no se confunden con el hombre de a pie, sino que confunden o engañan integrando parte del protagonismo, del liderazgo y del “escenario”, dado que lo habitual es que se disfracen de Papá Noel.
En el año 2005, dichas conductas en otras ciudades de Alemania y en Suecia adquirieron características preocupantes, ya que se llegó a materializar incluso al robo de bancos.
Por otro lado, se han observado casos aislados de individuos del sexo masculino, muy alcoholizados y sin dominio de sus actos en la vía pública, pero los mismos por lo general están muy asociados a alguna enfermedad crónica, a la inexistencia de un contexto de contención familiar sano, o bien a situaciones límites que eclosionan con el acontecimiento.
Los “sentidos de los lugares”(4), concepto plural de la geografía humanística que se apoya en un criterio filosófico de separar el “ser” del “sentido” (Ferrater Mora; 2004; 322), se asocian con la reunión, la magia, la religión, la mística, la alegría, la reflexión…, tanto en el espacio público como en el privado, en el social como en el familiar.
El espacio de los lugares de circulación, para las compras, social…, luce luminarias, “Árboles de Noel”(Ver punto 4.1.) adornados y otros arreglos decorativos relativos a Noel; y el espacio del hogar, el lugar de reflexión personal y de reunión familiar está también decorado con el “pino o abeto de Noel”, representaciones varias de Papá Noel que asciende o desciende por las fachadas (con o sin trineos), elementos y motivos de estas “Fiestas de Noel”, tales como: moños, velas, manzanas, estrellas, sacos, gorros, flores, corazones, campanillas, golosinas, guirnaldas, estrellas… Generalmente, en torno al “Árbol de Noel” se depositan los regalos.
Si bien muchos de los adornos son industrializados (Ver punto 4.4.), una buena parte de ellos se corresponden con artesanías realizadas por uno o más miembros del grupo familiar, siendo sus principales destinatarios los niños (dentro y fuera del hogar)
Cada familia guarda tradiciones y manifestaciones culturales en relación con Noel y su fiesta más o menos distinguibles y significativas, muchas de las cuales fueron mantenidas por varias generaciones.
En definitiva, en las “Fiestas de Noel” la decoración construye los “sentidos de los lugares”; mas la decoración es producto de los “sentidos de los lugares”, y estos de las características sociales, personales, psico-sociales, culturales, económicas, religiosas, antropológicas, de su contemplación… de los habitantes de Estrasburgo. Sin perjuicio de ello, también el turista -francés o extranjero- puede generar otros, más allá de cualquier decoración o de los fenómenos espaciales relativos o no a Noel que se encuentren en este espacio urbano. Aunque con algunas diferencias, lo propio puede observarse en el espacio geográfico globalizado “colonizado” por Noel.
7.5. Impacto religioso.
Con muchos signos paganos, el catolicismo y el protestantismo constituyen los pilares religiosos de estas “Fiestas de Noel”, que si bien se muestran envueltas de magia y de tradición, también lo están de religiosidad.
7.6. Impacto cultural:
Así como históricamente estas “Fiestas de Noel” en Alsacia, y en particular en Estrasburgo, tal como fuera descripto en el punto 3., se han ido consolidando a lo largo de los siglos recibiendo diversas influencias culturales, hoy se muestra como un acontecimiento sólido, íntegro, con características propias distinguibles, que a su vez ha trascendido extraregionalmente, como así también fuera de Francia, al resto de Europa, y aún fuera de ella. Llegó a América Latina, a Estados Unidos, convirtiéndose en un fenómeno “globalizado”, con una ilustración de su místico y legendario símbolo también “globalizado” gracias a la compañía Coca Cola (Ver punto 3.)
Sin embargo, algunos de los elementos culturales de estas “Fiestas de Noel” de Estrasburgo y de Alsacia no salen de la región, y quien no resida en ella, sólo como turista podrá tomar contacto con ellos, tal como ocurre con la cerveza de Noel o los “petites gâteaux”…, si bien con pequeñas diferencias también se encuentran, al igual que los “Marchés de Noel”, en ciudades más o menos próximas de la Europa Occidental: Lieja, Munich, Luxemburgo, Lille… Aunque, en los espacios urbanos de éstas se visualizan insertos con mayor frecuencia elementos ajenos a Noel y a la Navidad relacionados con la diversión y la recreación: pistas de patinaje, parques de diversiones, juegos varios…
7.7. Impacto económico.
La satisfacción de las necesidades gastronómicas en los espacios de reunión, y sobre todo en el seno del hogar para la reunión familiar, así como los regalos, la decoración y la ornamentación en general, motivan un intenso movimiento económico que impacta en el ingreso y la estructura económica de la ciudad, de la región, de Francia, y por ende, de la Unión Europea.
Muchas de las principales tiendas de la ciudad de Estrasburgo se corresponden con sucursales de las más importantes cadenas por departamentos francesas: “Primtemps”, “Galerías Lafayette”, “Monoprix”…, que comercializan productos y marcas “globalizadas”. Pero, por su parte Alsacia, como ya fuera explicado, contribuyó sobremanera en la generación de un producto como lo es Papá Noel, su árbol y sus fiestas, que también se encuentran “globalizados”. El artesanado de los “Marchés de Noel”, en cambio, es local y regional, y sólo impacta económicamente en estas escalas.
En su conjunto, estas fiestas dan lugar en los días previos al de Noel, y más aún el mismo 24 de diciembre, a puestos de trabajo flotantes, tanto en los comercios -pequeñas y medianas empresas- como en los “Marchés de Noel”.
No se observan vendedores ambulantes en la vía pública, ni mendigos.
El municipio con las “Fiestas de Noel” debe realizar erogaciones varias, relacionadas por ejemplo con la limpieza, las decoraciones y las luminarias; mas también gracias a ellas acrecienta sus recaudaciones.
Su tradición y su raigambre a lo largo de la historia motivan flujos turísticos que generan ingresos por servicios: de hotelería, gastronómicos, amenidades y otros, obviamente, beneficiando al erario público.
8. Conclusiones.
La Navidad, las “Fiestas de Noel” en la ciudad de Estrasburgo, como todo acontecimiento con connotaciones religiosas produce un Impacto Geográfico, el cual se manifiesta en huellas, cambios o modificaciones en la complejidad de su espacio: en todos y en cada uno de sus hechos, fenómenos y procesos urbanísticos, ambientales, sociales, psico-sociales, del comportamiento y de los “sentidos de los lugares”, religiosos, culturales, y económicos.
FUENTES.
BIBLIOGRAFÍA
- Deffontaines, P. - “Géographie et religions.”- Gallimard. Francia. 1948
OTRAS FUENTES:
- Relevamientos propios “in situ” realizados en diciembre de 2005
-Información suministrada por Accueille de Strasbourg Communauté urbaine.
-Documentales DWTV
CITAS :
(1) Bischheim- Eckbolsheim- Eckwersheim- Entzheim- Eschau- Fegersheim- Geispolsheim- Hœnheim- Holtzheim- Illkirch-Graffenstaden- Lampertheim- Lingolsheim- Lipsheim- Mittelhausbergen
Mundolsheim- Niederhausbergen- Oberhausbergen- Oberschaeffolsheim- Ostwald- Plobsheim- Reichstett- Schiltigheim- Souffelweyersheim- Vendenheim- La Wantzenau- Wolfisheim
(2) La costumbre de su ejecución proviene de Suiza, donde comenzaron a fabricarse estas coronas del pino o abeto de cuatro “bujías” como confituras a base de cacao.
(3) Se realiza frente al Museo Van Gogh.
(4) Entendido como “sentido interno… , que tiene una significación puramente psíquica y que equivale a veces a conciencia, conocimiento o percepción…”(Ferrater Mora; 2004: 322)
Se agradece la información suministrada por: “Accueille de Strasbourg Communauté urbaine”.