Sabemos que en la práctica no es así, así lo he comentado y tratado de demostrar en anteriores artículos sobre los derechos humanos y la discriminación.

En este artículo me voy a referir especialmente a una minoría que forma parte de lo que en sociología llamamos “Nuevas voces” (Sociología, Plummer y Macionis) y que está teniendo cada vez más participación en la sociedad actual.

Me refiero a los Homosexuales, o tradicionalmente llamados Gays.

Obtener material para investigar y redactar este tema me ha costado mucho trabajo, ya que no hay datos fehacientes, por lo menos en Uruguay, lo que refuerza mi posición de que, siguen existiendo personas, que pese a las declaraciones legales mencionadas , mantienen todavía un estigma que surge de las normas y valores que prevalecen en una sociedad .

Veamos a continuación lo peligroso que puede ser ubicar a las personas bajo determinados rótulos, que pueden conducir a cierta categoría de personas a un plano de desigualdad social , denigrando su dignidad y menoscabando sus derechos.

Minorías, prejuicios y discriminación: Tres caras para un mismo nombre

A través del tiempo, los seres humanos hemos encontrado suficientes cusas para discriminar, despreciar y atacar a diferentes grupos considerados minoritarios.

Según Plummer y Macionis, una minoría sería un conjunto de personas que comparten ciertas características en común, que no son vistas como deseadas por la sociedad en que viven, y que por eso suelen tener posiciones subordinadas en ésta.

Estas minorías suelen ser condenadas o rechazadas, e incluso aborrecidas por determinados grupos que no los aceptan, aún cuando su presencia sea universal.

Dichos rechazos surgen como consecuencia, generalmente de la formación de estereotipos, que son imágenes distorsionadas y cargadas de prejuicios acerca de una categoría de personas.

Y éstos estereotipos, van surgiendo en el transcurso de la socialización de los individuos, ya sea en su familia, amigos, instituciones educativa , medios masivos de comunicación y la sociedad en general.

Estereotipos que suelen ser rígidos e irracionales, y que tienden a llevar a grandes problemas de discriminación social, al poner en tela de juicio la calidad de esas personas independientemente de los hechos reales que pudieran demostrar lo contrario.

Homofobia: ¿Un nuevo prejuicio?

El catedrático Byrne Fone, de la City University de Nueva York, tiene la reputación de ser el primero en impulsar educativamente las teorías gay.

En su libro “Homofobia. Una Historia” (Océano) hace un exhaustivo repaso de este fenómeno social, que se caracteriza por el rechazo, miedo u odio hacia los homosexuales.

Generalmente la homofobia es virulenta, en especial en la cultura occidental, donde adquiere parámetros inesperados

Estas sociedades, que se caracterizan por una protección especial a los derechos humanos, entre los cuales se encuentra la vida digna, la libertad y la igualdad como algunos de los principales derechos, detentan contradicciones al mantener la homo fobia como uno de los principales estereotipos

Los homosexuales son vistos, para quienes aceptan este prejuicio como válido, como perturbadores de la ley natural, que establece un orden de género y sexual , así como también causantes de perjudicar el mantenimiento de los valores sociales, políticos y éticos de la sociedad.

La homofobia describe así el sentimiento de miedo hacia los homosexuales, con la consiguiente actitud de desprecio hacia los miembros de esa comunidad que deriva de éste.

El término homofobia fue acuñado a comienzos del los años 70 por el psiquiatra norteamericano George Weinberg que lo definió como “El temor de entrar en contacto cercano con homosexuales”(Weinberg, 1973), y es considerada por el mismo Weinberg como una patología fomentada por ese temor o esa fobia a aquellos que son diferentes a nosotros.

El término homosexual fue empleado por primera vez por Karl-Maria Kertbeny(escritor vianés), pero se popularizó recién en 1886.

Etimológicamente, esta concepto es un híbrido del griego Homos (igual) y del adjetivo latino sexuales, lo que sugiere una relación sentimental y sexual entre personas del mismo sexo.

Es importante destacar que el furor de los homoestudios como una transdisciplina, debió esperar a que algunos cambios profundos se produjeran no solo en la ciencia sino también ellas sociedades occidentales en general.

Recién hacia los años 60 fueron desarrollándose las ideas de que la homosexualidad podría ser tratada como una opción-minoritaria- de vida y de que el derecho a una sexualidad plena debería integrar la agenda de los derechos humanos.(Carlos Basilio Muñoz- Uruguay homosexual-editorial Trilce)

Y es en el año 1973, que la Asociación Mundial de psiquiatría eliminó oficialmente de la lista de patologías a la homosexualidad. Hasta ese momento se trataba la homosexualidad desde un punto de vista clínico, que provenía generalmente de degeneraciones biológicas o problemas familiares.

Teoría Queer:¿Teoría rosa?

Esta famosa teoría, plantea la hipótesis a través de la cual afirma que la orientación e identidad sexual de las personas son el resultado de un construcción social, y que no existen papeles sexuales biológicamente establecidos en la naturaleza humana , sino formas socialmente variables de desempeñar uno o variaos papeles sexuales.

Critica las clasificaciones tradicionales, y sostiene que las identidades personales y sociales se elaboran de manera más compleja a través de la interacción de múltiples grupos, corrientes y criterios.

Dicha teoría, tiene su origen en un complejo contexto social en Estados Unidos, surgiendo a partir de nuevas teorías sobre la sexualidad (Michel Foucault 1976), sí como una variedad de investigaciones que se realizaron desde la Antigüedad, en las que se observa una tolerancia muy importante hacia la homosexualidad desde tiempos remotos.

La primera universidad estadounidense que contribuyó al desarrollo de esta teoría fue la de Columbia, en 1989, y se considera que fue también en Estados Unidos desde donde surgen las principales revistas periódicas de estudios sobre la diversidad sexual.

Combatiendo la discriminación…

Existen muchos derechos que las personas homosexuales todavía no han podido usufructuar por su condición de tal, y que les impide vivir una vida plena tal como lo establecen las principales declaraciones de derechos humanos.

En ese sentido, en muchas sociedades hay un avance importante en este sentido, y es así como en muchos países se les ha otorgado el derecho a casarse, a adoptar, al cambio de nombre, etc.

Uruguay ha sido un pionero en América Latina de tal forma que en los últimos años, han surgido lenta pero confiadamente una serie de leyes que tratan de que estas personas puedan ejercer sus derechos tal como cualquier otra persona de la sociedad puede hacerlo.

Así, la ley 17.817, que combate cualquier forma de discriminación, nombrando especialmente “el género, orientación e identidad sexual “ se ha visto acompañada en los últimos tiempos de otras normas:

Ley 18246 de unión concubinaria, y la ley 18590 que modifica el régimen de adopción beneficiando a todos los integrantes de la sociedad por igual.

Sin embargo todavía no se permite el casamiento entre homosexuales, aunque dicho proyecto ya se encuentra en estudio por el parlamento uruguayo.

Conclusión:

Falta mucho para erradicar la discriminación en el mundo, y muy especialmente hacia los homosexuales, aún cuando la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas ha reconocido la identidad y preferencias sexuales como parte de los derechos humanos internacionales.

La declaración sobre orientación sexual e identidad de género fue presentada el 18 de diciembre de 2008 en la Asamblea anteriormente mencionada a raíz de una iniciativa francesa y aprobada por la comunidad europea.

Su texto condena la violencia y cualquier tipo de discriminación basados en la orientación sexual e identidad de género; y obtuvo un apoyo sin precedentes por parte de países de los 5 continentes, que apoyaron efusivamente esta declaración

Nos encontramos actualmente en un nuevo camino, en el cual el respeto hacia todas las personas es el propósito esencial.

Las leyes están escritas, las Constituciones y Declaraciones Internacionales promulgadas, lo único que falta es la aceptación social de la sociedad, y la comprensión definitiva de que todas las personas debemos tener iguales derechos y deberes.