Manuel Coca Izaguirre
El trabajo, pretende servir como herramienta para estudiosos del folklore
guantanamero y la cultura popular y sitúa a la tumba francesa como uno de los
eslabones principales del desarrollo cultural en la provincia más oriental de
Cuba.
En el trabajo se presenta la historia e inmigración de haitianos hacia Cuba así
como los principales asentamientos y su aporte a la cultura. Igualmente, se
muestran elementos que caracterizan este conjunto “músico danzario” y de manera
particular se precisa aspectos de la tumba francesa Pompadour Santa Catalina de
Ricci, única de su tipo en la provincia de Guantánamo y su contribución al
desarrollo local.
Igualmente, se tratan aspectos relacionados con los cantos y algunas
características de los mismos.
Palabras claves: Tumba francesa, inmigración franco – haitiana, cantos.
coca@fcs.cug.co.cu
Greisy Pérez Martinez
Universidad de Guantánamo
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
La tumba francesa constituye un importante
capítulo del folklore nacional de Cuba, de sorprendente vitalidad.
Su música es bella, sus ritmos son peculiares y muy atractivos,
sus melodías tienen el arcaico bouquet francés,
como el viejo rhum haitiano o el eau de vie colonial
de los tiempos napoleónicos.
Fernando Ortiz
Luego de la búsqueda de bibliografía en torno al proyecto “Salvaguarda de las tradiciones franco-haitianas en Guantánamo” aprobado en el 2010 y de la superación profesional de los egresados de la carrera de Estudios Socioculturales en la provincia, surgió la necesidad de indagar en las sociedades de tumba francesa, grupo “músico danzario” heredado por los haitianos.
Entre los estudiosos consultados se encuentran Olavo Alén, Argeliers León, Rafael Inciarte, Luis Morlote, Elisa Tamames, María Teresa Linares, Jorge N. Andrews (Yito), Nieves Armas, Martha Esther Esquenazi e Isabel Martínez Gordo. Igualmente fue revisada la multimedia Tumba Viva elaborada por la UNESCO con el fin de declarar las tres tumbas existentes (La Caridad de Oriente, en Santiago de Cuba, Pompadour Santa Catalina de Ricci, en Guantánamo y Bejuco, en Holguín) Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. El grupo multidisciplinario que trabajó en ella incursionó en áreas de la sociología, antropología, historia y la filología, lo que permitió una mirada más amplia en torno a este hecho cultural.
La tesis que se presenta intenta mostrar aspectos generales de la tumba francesa, y en particular sobre la Pompadour Santa Catalina de Ricci, única existente, en la actualidad, en la provincia de Guantánamo.
Este estudio pretende servir como herramienta para estudiosos del folklore guantanamero y la cultura popular y sitúa a la tumba francesa como uno de los eslabones principales del desarrollo cultural de la provincia más oriental del país.
1. Para una historia de la inmigración haitiana hacia Cuba
La investigadora Martha Esther Esquenazi en su artículo “Presencia e influencia de la música haitiana en Cuba” (Vera, 2000: 142-162) plantea que se pueden señalar dos momentos históricos de la inmigración haitiana hacia Cuba: en 1791, al estallar la Revolución Haitiana encabezada por Toussaint L´Ouverture y en las primeras décadas del siglo XX, con la necesidad de contratar braceros para la cosecha de caña, café y arroz debido al debilitamiento de la tasa poblacional luego de la guerra del 95.
La primera oleada franco – haitiana y la más importante para este trabajo llegan por Oriente y se asientan en las montañas de Santiago, Holguín y Guantánamo (Alén, 1977).
Los colonos franceses huyeron y consigo arrastraron parte de sus dotaciones de esclavos, a mulatos libres y otros que no congeniaron con el nuevo orden social. Estos tenían gran experiencia en el manejo de los cafetales e ingenios haitianos, que en su época, constituían la vanguardia económica de Haití. Estos conocimientos fueron aplicados a algunas regiones como la franja montañosa de la Sierra Maestra y en la cordillera de Nipe-Sagua-Baracoa.
La emigración no sólo benefició desde el punto de vista económico sino también cultural. Las clases ricas de Santo Domingo habían ejecutado las danzas de la corte de Versalles; y por no ser menos, los blancos y mulatos pobres de Haití se empeñaron en reproducir estos bailes, al tiempo que los esclavos imitaban los refinamientos de sus amos en los toques de los tambores.
Al llegar a Cuba, los emigrados continúan tales prácticas. Los esclavos aprendieron el francés – y no el español – como lengua de comunicación y adquirieron de sus amos franceses comportamientos sociales y culturales que nada tenían que ver con España ni con lo que ocurría en la isla en esa época. Sus patrones o modelos de vestir, comer, en las artes e incluso en las formas de relacionarse entre sí, evidenciaron siempre su origen francés, apelativo utilizado por ellos para darse a conocer ante la sociedad.
Surgen de esta forma las llamadas sociedades de tumba francesa, las cuales tenían como objetivo aparente momentos de recreo y ayuda mutua aunque en el fondo era un símbolo de tenaz resistencia de un grupo poblacional que a pesar de su raza, ostentaba este apelativo. Desde entonces, se conjugó el vestuario y los giros de los bailes de corte, con el agresivo toque de tambor africano.
Las sociedades tuvieron dos momentos adversos: la quiebra de los cafetales después de 1848 y durante la guerra de los Diez Años, sobre todo en la zona de Guantánamo donde la táctica de la “tea incendiaria” se convirtió en la nueva concepción de la guerra a partir de 1871. (Alén, 1986: 16)
Después de la guerra se retoman las fiestas de tumba francesa pero con un modelo distinto de organización, a partir de las necesidades económicas de sus integrantes.
Según el origen de las palabras, tumba, significa tambor (toque de tambor) y se le llama francesa por la procedencia del modelo de fiesta. La misma puede estar compuesta por:
Rey o Presidente: Representa a la Sociedad
Vicepresidente: Atiende la Sociedad cuando falta el Presidente.
Reina o Presidenta: Está relacionada con las mujeres y orienta al vocal para que cite a los miembros de la Sociedad cuando el presidente se lo comunica.
Secretario: Organiza el trabajo
Vocal: Cita a los socios de la Sociedad, sirve de enlace con los miembros.
Existen otros rangos importantes dentro de la organización del baile, también por orden jerárquicos:
Mayor o Mayora de Plaza: Dirigen y gobiernan el baile
Composé: Compositor, cantante solista
Reina Cantadora: Cantante guía del coro
El composé es el cantante solista de la fiesta, quien a veces improvisa o canta un texto creado por él o por otro composé. El pasaje puede estar cantado en español, en creole y bien puede tener ligados vocablos de ambas lenguas para transmitir el mensaje de su canto. Los textos tienen diversos orígenes y matices: los hay humorísticos, patrióticos, rememoradores de hazañas épicas y de grandes hombres, de santos, entre otros, casi todos con intenciones políticas, mordaces y algunas sentimentales.
Este cantante da inicio a todos los bailes y organiza y dirige el coro, formado por las tumberas, las que empuñando un chachás (marugas) recorren la sala de un lado a otro, cuando el baile lo requiere. El canto es un elemento cohesivo. Dentro de las jerarquías de la Sociedad, el composé es una de las altas jerarquías, es elegido por la destreza que tenga para improvisar y por su buena voz. Este es el líder de los cantadores, una especie de compositor – cantor.
Entre los toques-bailes que más se destacan en la tumba francesa, se puede encontrar:
• Masón: Interviene toda la orquesta. Se utiliza para el baile de cuadro. Con este se comienza y finaliza la fiesta.
• Yubá: Intervienen los tambores catá, bulá, premier y second. Se utiliza para el baile principal de la tumba francesa.
• Frenté: Interviene el catá, premier y second. Es el baile que se realiza frente al tambor. Es una especie de controversia entre el bailador escogido y el tambor.
Los instrumentos utilizados para las fiestas de la sociedad son los que a continuación se presentan:
• Catá: Instrumento xilófono de madera.
• Bulá: Tambor unimembranófono o de un solo parche
• Premier o mamonier (Tambor Mayor): Instrumento unimembranófono.
• Second o Secondier: Tambor unimembranófono.
• Tamborita o tambor: Tambor bimembranófono o de dos parches.
• Maruga o chachá: Instrumento sacuditivo
2. Sociedades de Tumba Francesa en Guantánamo
Según textos revisados y entrevistas a miembros de la tumba francesa Pompadour Santa Catalina de Ricci, existieron en Guantánamo más de doce tumbas francesas localizadas no sólo en la ciudad sino también en algunas zonas rurales: San Juan Bautista, La Caridad, San José de la Cidra, Las Mercedes (Yateras), San Miguel (Argeo Martínez), El Bayameso de la Caridad (Yateras), Santa Isabel (Honduras), San Antonio Redó (Manuel Tames) y hubo otras en Casimba Abajo y Cigual.
La tumba francesa Pompadour Santa Catalina de Ricci, única existente en Guantánamo en la actualidad, radica en la Loma del Chivo, situada en la parte Este de la ciudad.
Ésta tiene un salón principal decorado con retratos de generales mambises, fotos de reinas, bailadores y músicos de fama en la sociedad. La bandera cubana está presente y tiene además en uno de sus extremos una estampa de la Santa Patrona.
La sociedad Santa Catalina de Ricci constituye la gran reliquia del folklore guantanamero. A pesar de que son pocas las improvisaciones que realiza el composé, sus cantos han quedado grabados como parte del singular movimiento danzario, además reflejan el proceso de transculturación donde los haitianos residentes en Cuba, señalan en sus manifestaciones artísticas elementos de la historia, como la acción de los cubanos Evaristo Estévez, Pedro Ivonet, así como la presencia de los americanos en la base naval, la lucha de los cubanos por la conquista de la verdadera independencia y los logros de Fidel y Chávez.
A partir de los 90 se comenzó a experimentar un renacimiento. En un intento para salvar la sociedad, los jóvenes recibieron entrenamiento en el arte de la improvisación vocal, la ejecución de ritmos musicales de la tumba y la actualización de sus temas.
3. Acotaciones generales sobre los cantos de la tumba francesa.
Los toques de tumba francesa comienzan con el canto. El composé presenta la situación temática y, con posterioridad, le ofrece al coro un estribillo, el cual es aprendido y repetido de inmediato, iniciándose así la alternancia solo – coro.
Existe una gran variedad de cantos que en transcurrir del tiempo se han ido actualizando en la improvisación de los composés, aunque en los noventa se generaron pocos textos, en estos momentos se hace un ejercicio enérgico entre los integrantes para salvar este aspecto que caracterizaba a la tumba.
Los cantos se constituyen por frases musicales cortas. Estos se acompañan de dos estilos de toque: el masón y el yubá, diferenciados entre sí, en esencia, por el aire de su ejecución. El masón es más lento, mientras el yubá se caracteriza por el aire más rápido y el despliegue de virtuosismo en la interpretación musical y danzaria.
Olavo Alén, en su libro La música en las sociedades de tumba francesa, muestra algunas características generales de estos cantos (Alén, 1986: 66, 67):
1. Carácter de improvisación de los versos, los cuales pasan a una selección natural y alcanzan, si son aprobados por el composé y el público, la categoría de canto o canción.
2. Al comenzar a cantar el coro su estribillo, el composé trabaja en la improvisación de la misma temática pero alterna con el coro frases alusivas al asunto ya expuesto.
3. Los textos muestran una tendencia hacia la síntesis, es decir, mediante un número pequeño de palabras abarcan un gran contenido. Frecuentemente alcanzan un par de palabras para representar una situación, todo lo demás debe recrearlo el oyente con su fantasía.
4. La repetición de determinadas palabras u oraciones completas para reafirmar una idea.
5. Versos no muy largos.
6. Los versos carecen de rima. Sólo importa que vengan bien con la melodía y que trasmitan un mensaje de forma clara y convincente.
Por otra parte, la incursión de dicha temática permitió detectar otras características:
Presentan términos en créole y español.
Tratan temáticas relacionadas con figuras importantes de la tumba, la sociedad donde se encuentra, del país y del mundo. Aluden hechos cotidianos de la vida social, así como acontecimientos políticos y patrióticos.
Pueden aparecer textos tradicionales y actuales.
Responden al baile en los cuales son utilizados (masón y yubá).
Se utiliza un lenguaje pupular.
4. Tratamiento de los textos que se cantan en la Pompadour Santa Catalina de Ricci.
Los cantos de la Tumba Francesa Pompadour Santa Catalina de Ricci tienen diversos orígenes y matices.
Los patrióticos versan en torno a los acontecimientos actuales de la América Latina y d las gestas revolucionarias de Cuba.
Por su parte, los cantos humorísticos, como su nombre lo indica, reflejan temas burlones e irónicos hacia miembros de la Tumba o de la Comunidad en la que se desenvuelven: “Sixto Reyes“, “Vago habitual” (texto en creóle que aún no se ha procesado), Otro de los textos humorísticos es “Ay la leche condensá” (Pelayo Terry)
En contraposición a estos, se encuentran los cantos sentimentales: “Clara Terry” y “Elio Revé” donde hablan de personajes de la sociedad que acaban de fallecer.
Otros cantos recogen momentos de encuentros entre las tumbas y llamados a la faena (recogida de café): “Campeón de Oriente” (Ernestina Lamothe), Champyon Oriente (Ibraín Baqué), “Gran Anivèrse” (Emiliano Castillo) y “An nou ranmase kafe” (Vamos a recoger café). Este último hace un llamado a los vasallos (término utilizado en la Sociedad por la diferenciación de rangos) para recoger café. En este se hace alusión a tres localidades de la provincia de Guantánamo: San Fernando, Baracoa y Caimanera.
Las motivaciones de los textos analizados recaen en remembranzas de figuras importantes de la sociedad, también aluden hechos cotidianos de la vida social, así como acontecimientos políticos o patrióticos. En resumen, los cantos de la tumba francesa reflejan en sus textos el papel social indiscutible que tienen las lenguas.
En la actualidad, a los jóvenes que se incorporan a la Sociedad les resulta muy difícil entender algunos de los cantos a pesar de existir, en ocasiones, mezclas entre el español y el patois. La reina, Justina Ofelia Jarrosay, expresa que se hace necesario la enseñanza y la transmisión del créole. Esta lengua se ha convertido en una lengua muerta que sólo se utiliza en el momento de las fiestas. “Por la inconsistencia de su poder de comunicación, debido a la pérdida de muchos de sus vocablos, y por su no actualización con la terminología contemporánea, recurre cada vez más y más al español, mezclándose indiscriminadamente con el de los textos de sus cantos” (Alén, 1986). Para su rescate, se han realizado varios talleres por parte de la directiva de la Sociedad y la UNESCO. Igualmente, los jóvenes recibieron entrenamiento en el arte de la improvisación vocal, la ejecución de ritmos musicales de la tumba y la actualización de sus temas, como continuación sus fundadores.
Sin embargo, en el desarrollo de las fiestas, la utilización del créole no constituye un impedimento en el desarrollo de la comunicación. Emiliano, miembro de la tumba francesa , especifica que no se pueden ver los cantos por separado: “La Sociedad constituye un fenómeno cultural, que atrae por sus cantos, bailes, toques y vestimenta. Por lo que sus integrantes deben dominar todo lo que en ella acontece para un mejor desenvolvimiento durante las fiestas”.
CONCLUSIÓN
Lo más relevante de la Tumba Francesa es la fusión de ambos continentes, la mezcla de lo real maravilloso, como bien dijera el ilustre escritor cubano Alejo Carpentier. La Tumba también ha regalado a la llave del golfo un reconocimiento oficial de la UNESCO a través Koichiro Matsuira, quien expresó que su país, por experiencia propia, atribuye "una gran importancia a la preservación de los valores culturales intangibles, que forman parte de las identidades de los pueblos y representan la diversidad cultural de la creación humana".
Es necesario realizar trabajos donde confluyan varias disciplinas y se tenga en cuenta la homogeneidad y heterogeneidad de sus integrantes así como el hecho de ser una institución que responde a los estudios orales, aspecto reconocido por la UNESCO.
Se hace necesario volcar los estudios hacia las raíces folclóricas que conforman el desarrollo cultural del país.
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