José Antonio Navarro Álvarez
navarro@fcsh.upr.edu.cu
Resumen:
Mucho se ha escrito sobre el general Antonio Maceo como hombre de acción y
pensamiento, ya que jugó un trascendental papel en el proceso insurreccional
cubano del siglo XIX contra el colonialismo español; sin embargo sus
proyecciones en el contexto de la política internacional de la Revolución Cubana
han sido muy poco abordadas por sus estudiosos.
Las investigaciones realizadas en función de las tesis de Maestría y Doctorado
han posibilitado sistematizar un grupo de acciones e ideas del general Antonio,
que se encaminan hacia esa dirección en el período 1878-1896. La temática que se
propone exponer enriquece la perspectiva histórica del Héroe desde este punto de
vista. Abarca un espacio a través del estudio de sus fuentes documentales,
muchas de ellas inéditas.
Artículo.
El abordaje de la personalidad de Antonio Maceo en el contexto de la política internacional de la Revolución Cubana debe partir desde 1878 en su oposición a los Acuerdos del Pacto del Zanjón, al protagonizar la Protesta de Baraguá junto a un numeroso grupo de oficiales y jefes del Ejército Libertador. Esa Protesta fue reconocida internacionalmente en múltiples países y decenas de periódicos. 1
Al siguiente mes le llegó desde los Estados Unidos un Mensaje de La American Foreign Anti-slavery Society de New York, el 17 de abril de 1878, donde le expone: “…Los amigos de la libertad, tanto en América como en Europa, tienen con anhelante ansiedad fijas sus miradas en usted, como tal vez sea usted el último de ese noble ejército cubano que sostenga la bandera de la libertad…” 2
El Gobierno Provisional que se constituyó posterior a Baraguá, ante la difícil situación y a instancias del Dr. Félix Figueredo Díaz, nombró al General Antonio Agente Oficial de la República de Cuba en el Exterior, este nombramiento y las funciones que desarrolló a partir de entonces, constituyen una fuente fundamental para avalar su actividad en el exterior.
Salió de Cuba rumbo a Kingston el 10 de mayo de 1878, allí no logró sus objetivos con la emigración cubana y viaja a New York; allá fue gratamente recibido por la emigración cubana y su estadía no pasó inadvertida para La American Foreign Anti-Slavery Society. Esta le ofreció una recepción el 6 de junio en la residencia de su presidente, el Reverendo Doctor Garnit, en 102 West 3rd. St.3
Hombres y mujeres de diferentes regiones con posicio¬nes progresistas en la política internacional, congratula¬ron al Héroe por su ejemplar conducta revolucionaria.
Desde New York le escribe el 7 de junio de 1878 al sr. Manuel Márquez Sterling, Ministro de la República de Cuba en el Perú, le planteó:”…Solicitar ayuda en dinero y material de guerra al gobierno del país y a los cubanos asilados, para continuar la revolución…” 4
Al condensar este breve periplo que se enmarca entre el 10 de mayo y la mediación de julio de 1878, es incuestionable apuntar que el General Antonio era en aquel momento histórico la persona más indicada para poder unir y dar continuidad a las acciones, que desde el exterior realizaban los cubanos a favor del movimiento de liberación nacional. La oposición al Pacto del Zanjón y el papel desempeñado en Baraguá así lo indican. No permaneció en Estados Unidos, volvió al Caribe.
Ha de señalarse que el general Antonio Maceo permaneció en ese cargo por un breve período de tiempo, ya que el Gobierno Provisional Revolucionario llegó a acuerdos con el mando español y cesó en sus actividades; no obstante esa responsabilidad constituyó un nuevo espacio dentro de las múltiples tareas que enfrentó por la defensa de la independencia nacional y el reconocimiento del pueblo cubano y sus instituciones representativas. Fue la única ocasión en que es designado para ocupar una responsabilidad civil por un gobierno revolucionario en armas y que sus gestiones fueran a desarrollarse en el extranjero. A partir de entonces, se podría afirmar que en el transcurso de su vida el general Antonio demostró una continua preocupación por la política internacional de la Revolución Cubana.
En el lapso entre su llegada a Jamaica el 10 de mayo de 1878 y su regreso a esta procedente de New York el 15 de julio de 1878, se localizan hasta este momento 13 documentos de su autoría y 22 que le remiten, para un total de 35 documentos en unos 66 días, lo que indica la intensidad de su labor proselitista a favor de la independencia y la receptividad que logró entre la emigración cubana.
Desde Kingston, el 5 de septiembre de 1879, lanzó la proclama: ¡Viva Cuba Independiente!, donde señala entre otras cosas: “…Ha llegado el momento oportuno en que hagamos conocer al mundo entero que el cubano sabe morir por la redención de su patria…” 5 La misma iba encaminada a recibir apoyo para secundar “La Guerra Chiquita”.
Varios días después envía una correspondencia a Hilario Cisneros el 26 de septiembre de 1879 donde le dice: “…Si le es posible remítame las cartas de recomendación que me ofreció el Cónsul de Honduras y Guatemala para los presidentes de ambas repúblicas…” 6 Lo antes expresado indica que estando en New York realizó contactos con diplomáticos de países centroamericanos.
Maceo decide ir rumbo a Haití a organizar una expedición para auxiliar el movimiento recién iniciado, una vez allí, le redacta una epístola al general haitiano José Lamothe el 30 de septiembre de 1879. Entre otras cosas expuso: “…Hablando en nombre de Cuba, me atrevo a asegurar a Haití, el más profundo agradecimiento por los servicios que pueda prestarle en la obra de su independencia y obtenida ésta, General, no necesito resaltar a sus ojos las ventajas que resultarían de una alianza entre ambos países, que poblados por hombres de una misma raza, tendrían que sostener y defender los mismos intereses…” 7
En Haití el General Duperval le facilitó la documentación oficial para transitar por la República, conjuntamente a esto, se vínculo a cubanos, haitianos y hombres de otras nacionalidades, ello fue muestra del reconocimiento internacional a su personalidad; aunque el presidente de turno no lo aceptó y trató de entregarlo a las autoridades españolas teniendo que salir precipitadamente del país.
Llega a Saint Thomas, y le remite a Máximo Gómez el 6 de febrero de 1880: “… me ausenté de Jamaica con el propósito de volver a ver a usted y a Calixto García en Puerto Príncipe de Haití, con el objeto de buscar cooperación en el pueblo haitiano y en el presidente Salomón, a favor de los hombres de su raza que en Cuba sufren los horrores de la servidumbre del sistema colonial…” Más adelante le expone que hubo: “… demostraciones populares de simpatía hacia mi persona…” y sigue: “…recibí infinitas pruebas de simpatía de varias personas y familias distinguidas, que me colmaron de favores...” 8
Pasa a República Dominicana y recibe el respaldo de las autoridades encabezadas por el presidente Gregorio Luperón y Ulises Heureax, el pueblo, los cubanos radicados, los intelectuales dominicanos y de otras regiones como Eugenio María de Hostos.
Desde este país organiza una expedición internacionalista y en los días próximos a su salida, le escribe el 1ero de julio de 1880 al General Gregorio Luperón, Presidente de República Dominicana:
“…solo me falta obtener de usted como americano ilustre, y como amante de la libertad, el beneficio de 15 rémington y 5000 cápsulas del mismo sistema, las cuales saldrán del país sin ocasionar gravamen alguno ni a Ud., ni a la nación que representa. Yo marcho para Cuba y en breves días espero estar en mi puesto, cumpliendo con mi misión…” 9
Junto a sus acompañantes desembarca en Islas Turcas con el objetivo de abordar otro barco rumbo a Cuba, más la llegada de una nave de guerra española obstaculiza su salida; el Comisionado inglés en las Islas ante la presión de las autoridades del navío español, trató de expulsarlos; pero más de 40 vecinos del pueblo se solidarizaron con Maceo y sus compañeros y contribuyen a evitar su expulsión; posteriormente le envían una grata misiva, ante la injusticia del Comisionado.
Ante la difícil situación en que se encontraba, se vincula a representantes diplomáticos de Santo Domingo y Estados Unidos y al corresponsal del diario local Camilo G. Moore; sus escritos fueron muestra de preocupación por los problemas internacionales. 10-11-12
Le redacta una carta al Gobernador inglés de Jamaica Sir Anthony Musgrave en la que solicita apoyo, y éste le facilita un barco para Maceo y sus acompañantes que lo devuelven a Kingston. Esta acción fue muestra de su influencia en el área circunscaribe. 13
En julio de 1881 se radica en Honduras y participa en un histórico proceso reformista burgués, donde ocupó múltiples responsabilidades, conjuntamente se vínculo a diferentes personalidades de la sociedad hondureña fueran presidentes, ministros o intelectuales. Fue muy notoria su actividad en el desempeño de las funciones político militares que acometió.
Ramón Rosa, destacado liberal y Ministro de Estado, le escribió el 11 de abril de 1883: “…Me alegra la esperanza de que durante mi ausencia, U. contribuirá con todo su valor, al sostenimiento del orden y al ensanche de la prosperidad de nuestro país…” 14
Al ganar la nominación presidencial el General Luís Bográn, Antonio Maceo le redactó el 28 de noviembre de 1883: “…Yo siempre he tenido simpatías por el general Barrios y por el Dr. Zaldívar a quiénes sin conocer los aprecio en lo que valen…” y sigue: ”…Me apropié de la causa de U. porque veía en ella la justicia precedida de la honradez más completa y franca, más no porque obedeciera a fines ulteriores … le deseo llene de bienes al país, desarrollando sus principios liberales y progresistas a favor de las grandes ideas del siglo y la prosperidad de Honduras…” 15
El 13 de junio de 1884 desde la localidad hondureña de San Pedro Sula le dice en carta al patriota cubano José Dolores Poyo: “…llega a mi la noticia de una nueva trama que pretenden pegarnos los españoles fungiendo arreglos importantes para los cubanos, en que aparece la intervención de extrañas naciones…Pero quién intente apropiarse…conviene no apurar la protección americana, antes bien tenerla de nuestra parte…Las naciones tienen entre si principios internacionales que respetar, y que les obligan a ser indiferentes contra su propia voluntad; pero hay algo más entre ellos…” 16
En los primeros días de agosto de 1884, Máximo Gómez y Antonio Maceo salen rumbo a Estados Unidos en pos de la preparación de un nuevo movimiento insurreccional, y desde Nueva Orleáns le redactó a Andrés Alpízar interesantes ideas sobre Centroamérica: “…gobernantes hospitalarios y progresistas…”
“…no hay quejas de la administración de justicia en el caso de Honduras…acoge a los hombres sin distinción de nacionalidades…”
“…El general Barrios sostiene el equilibrio de las Repúblicas Centroamericanas…garantiza la estabilidad y el bienestar de sus habitantes…”
Del General Bográn expresó: “…La mayoría del voto popular fue su única arma…su ministerio es genuina expresión de derecho…el progreso social y político, económico y administrativo de las repúblicas se ve a primera vista…”
“…Aún no se ha cometido la “unión” de estos Estados en una sola “República” de que tanto se ha hablado, por temor ha causarse males entre sí…creo qe. El día de su declaración será sin estragos para la patria…” 17
En carta al general y amigo S. P. el 16 de octubre de 1884, expuso: “…Bolívar se propuso a fuerza de sacrificios hacer la felicidad de la América del Sur y lo consiguió constituyendo cinco repúblicas, que hoy son respetadas por la misma España que las solicita comercialmente. Washington, el gran fundador de esta nación contaba con su deseo y el de un pueblo adicto y honrado para separarse del gobierno inglés. ¿Por qué nosotros no podemos hacer lo mismo? Para que esto suceda bastará su cooperación…” 18
Se debe resaltar su papel en la dirección de comisiones a México, en 1884 y 1885 buscando apoyo político del gobierno mexicano para el movimiento independentista que se organizaba. Allá participó en la fundación de clubes, centros y comisiones patrióticas e impartió conferencias.
Escribió cartas a Porfirio Díaz presidente de México para que se solidarizara con la causa revolucionaria, estas constituyen muestras de su confianza hacia los gobernantes latinoamericanos.
Creó en México la Comisión Patriótica el 10 de diciembre de 1884, en su documento fundacional inciso E, se recoge: “La Comisión procurará llevar siempre la mejor armonía con el Gobierno mexicano, y no violará ninguna de sus leyes, manteniéndose siempre dentro de los límites de la legalidad…” 19
Más tarde, en carta a Antonio Zambrana el 14 de enero de 1885, le escribió sus opiniones sobres las posibles causas por las que no fue recibido por Porfirio Díaz, y le desea éxitos; además le hizo entrega de una carta para el presidente mexicano.
En correspondencia a Rodolfo Menéndez, cubano radicado en México muestra dominio de la política internacional, al subrayar: “…la situación económica, política y social de Cuba no puede ser peor ¿Qué sucederá de eso? Una desastrosa anarquía que echará por tierra ese viejo edificio…”
“…pero suceda lo que suceda, Cuba no puede esperar soluciones extrañas, su porvenir está en hacerse reina absoluta de sus destinos, y recoger a sus hijos proscritos por la tiranía del opresor…” 20
La permanencia de Antonio Maceo en los Estados Unidos de agosto de 1884 a julio de 1885 y sus dos viajes a México, se vinculan a la organización de la lucha revolucionaria contenida en el Programa San Pedro Sula, en el cual Gómez y él, representaron la máxima dirección político-militar. Hasta el presente no se han encontrado evidencias documentales de un acercamiento de Antonio Maceo a la clase gobernante norteamericana o a empresarios de esa nación en solicitud de apoyo a la causa cubana. A partir de la fecha antes señalada solo estuvo breves períodos en este país, de ello inferimos que esta sociedad no fue de su agrado.
De Estados Unidos parte hacia Kingston y de allí fue a la región colombiana de Panamá con el objetivo de organizar una expedición que lo lleve a las costas cubanas. Allá le concedió una entrevista al periodista español Francisco Perís Mencheta en la que dejó expresado entre otras ideas, su rechazo a las pretensiones anexionistas norteamericanas sobre Las Antillas y sus firmes convicciones de abogar por la independencia de Puerto Rico.
Su carta de despedida al Prefecto de Colón, al dejar la región colombiana de Panamá, es muestra de su visión internacional de los problemas de la Revolución Cubana y del crecimiento de un estadista revolucionario.
Otro tanto sucede con la misiva enviada al general cubano Paquito Borrero, el 15 de julio de 1886; éste se encontraba en Santo Domingo, sus expresiones fueron reflejo de la madurez política alcanzada: “…pero nosotros, respetuosos con las leyes de la República y con las internacionales nada tenemos que temer…” Además le recordó que: “…el general G. Luperón es amigo sincero y animoso de la causa de Cuba…” 21
Con su regreso a Panamá a fines de diciembre de 1886, estrecha vínculos con inmigrantes latinoamericanos, entre estos: Eloy Alfaro ecuatoriano, José F. Echevarría peruano y otros, todos portadores de las ideas liberales de su época, también está unido a numerosos independentistas cubanos.
Viajó al Perú para obtener la devolución del material de guerra que le prestó al coronel Leoncio Prado en 1879 y a la vez buscar apoyo en el gobierno peruano, de ello se conoce muy poco. Solo, que se reencontró con Eloy Alfaro en Lima y que juntos se proyectaron por la independencia de Cuba y la futura participación de hombres de otras naciones.
Sus relaciones con destacados políticos caribeños se reiteran en 1890 al acogido gratamente por el gobierno de Haití en las personas del general Florvil Hippolité y un grupo de hombres progresistas como Antenor Firmin, ministro de relaciones exteriores y el general Nord Alexis.
En febrero de 1891 Antonio Maceo se radicó en Costa Rica, las autoridades aceptaron su proyecto económico-social, que posibilitaría crear una colonia con inmigrantes cubanos. La fundación de la Colonia-Maceo constituyó un aporte genial a los planes independentistas; a esto se suma la acción oficial del gobierno y demás autoridades del país que se solidarizaron con la causa cubana y en especial con Antonio Maceo, el apoyo del pueblo y sus contactos con intelectuales nacionales, extranjeros y revolucionarios de otros países portadores de las ideas liberales o positivistas finiseculares validaron su obra en el país; otro elemento lo constituyó la actitud asumida por el general Antonio, de prestar su ayuda al gobierno cuando este se lo solicitó, debido a las agitaciones políticas causadas por el Partido Unión Católica. Con posterioridad las autoridades le piden apoyo, pero Maceo no decide hacerlo por las represiones que realizó el gobierno a los integrantes del ya nombrado partido. La actitud que asumió demuestra su posición antingerencista en los asuntos internos del país.
El 11 de noviembre de 1894 Antonio Maceo sufrió un atentado en la capital costarricense, allá recibió la solidaridad del gobierno, del pueblo, de las personalidades progresistas y médicos costarricenses y extranjeros, fue muestra de reconocimiento internacional a su personalidad.
Tres días después, el 14 de noviembre, Maceo le envía una correspondencia al presidente de la República Rafael Iglesias, le expresó: “…he respetado y respetaré siempre la hospitalidad de este país, y he mantenido y espero mantener cordiales relaciones con muchos miembros de la colonia española…” 22 Esta carta constituye un testimonio de su actitud ante las naciones amigas y las relaciones internacionales; así como la siguiente, suscrita al nombrado presidente el 13 de diciembre de 1894, le expuso: “…para cumplir mejor mi contrato de repetir á Ud. directamente, que he pedido al Sr. Ministro Ulloa, ponga a disposición de quién crea conveniente en Santiago de Cuba los fondos ú órdenes necesarias para el transporte de 56 familias que están listas á embarcarse para la colonia de Nicoya tan pronto como se le llene ese requisito…” 23
El papel histórico jugado por Antonio Maceo fue catalogado por Don Federico de Apéstegui, español radicado, cuando dijo: “…No dudo que Maceo en la Historia figurará a la par de Bolívar libertador de América Hispana…” 24
Ya de regreso a la Patria, en abril de 1895, continúa dando muestras de sus proyecciones por una política internacional de respeto, independencia e internacionalismo al favorecer en sus Estados Mayores a numerosos jefes y oficiales que procedían de otros países tales como: Adolfo Peña (colombiano), José Miró Argenter (catalán), Pedro Vargas Sotomayor (chileno), Charles Gordon (norteamericano), Dionisio Gil (dominicano), Juan Rius Rivera (puertorriqueño). En sus fuerzas hubo además rusos, italianos, dominicanos, españoles, venezolanos, chinos y negros de múltiples etnias.
Su visión internacional de los problemas de la Revolución está presente en la carta que le escribió al Cónsul inglés en Santiago de Cuba el 24 de abril de abril de 1895, donde le expuso fuera de toda duda, los sucesos relativos a la muerte del capitán de la goleta “Honor”, que era ciudadano británico25; la proclama maceísta: “Españoles y cubanos”, es muestra de sus proyecciones en política nacional e internacional al plantear: “…Haremos la independencia para todos: los españoles tendrán libertad económica y los cubanos serán dueños del porvenir de su patria…” 26
La preocupación por los problemas exteriores de la Revolución está implícita en el mensaje al periódico “New York World” el 29 de abril de 1895, comprometiéndose a: “…enviarle datos sobre los progresos de la Revolución…” 27; así como en el enviado al “Director del Herald” el 23 de junio de 1895, en el que nos ratifica el papel que debe jugar la prensa en la política internacional de la Revolución.
La “Alocución a los Orientales” fechada el 18 de octubre de 1895, en vísperas de La Invasión a Occidente, presenta rasgos que la definen como un mensaje trascendental por ser a los combatientes que formarían la columna invasora, plasmó: “…El Gob. de la República, el país, que está con nosotros., y la opinión universal, tienen sus ojos y pensamiento fijos en vosotros en estos supremos momentos en que se ha de decidir la suerte futura de un pueblo desgraciado..:”28
Una fehaciente demostración de la necesidad de apoyo de los pueblos latinoamericanos a la causa cubana y de resolver los problemas unidos, lo constituye las cartas que envió a los presidentes de Venezuela, Ecuador, Nicaragua, República Dominicana, México y al vicepresidente de Uruguay; el 30 de octubre de 1895, algunas de sus palabras fueron:
“…Profesamos las ideas que proclama la escuela de la libertad universal…”
“…La causa de la civilización de la humanidad es solidaria entre los hombres, la libertad, que es el medio en que aquella tiene que desenvolverse y progresar, debe ser solidaria entre las Naciones libres, y lo es, en efecto…”
“…Estamos convencidos de que en el ánimo del pueblo libre que estáis gobernando, existen simpatías verdaderas a favor de nuestra causa…”
“…nos alienta la esperanza de que no estáis aislados…”
“…Esas simpatías basadas en la solidaridad de las costumbres y de los intereses de las Repúblicas hispanoamericanas, hallarán eco en la conciencia del gobernante ilustrado y justiciero…”
“…Ninguna nación americana querrá asumir para si sola la responsabilidad que le traería intervenir en los asuntos de la República de Cuba…”
“…Creo que ninguna tampoco se denegaría a aceptar esa misma responsabilidad si fuese colectiva y solidaria entre todas…”
“…Hermanas del Centro y Sur del Nuevo Mundo podrían garantizar, en nombre nuestro, el pago de un empréstito de un millón de dólares para la compra de elementos de guerra para los cubanos y ordenar que fueran contratados y embarcados bajo los auspicios del Cuerpo Consular hispano-americano de New York…”
.”…con el objeto de promover patrióticas gestiones que acabo de indicaros, el Consejo de Gobierno ha determinado enviar al Sr. Secretario de Relaciones Exteriores acreditado ante vuestro gobierno como Agente Confidencial Plenipotenciario de la Revolución…”
“…En nombre del Ejército revolucionario y como Segundo Jefe de él, ratifico esa credencial y me permito excitaros para que contribuyáis, a pactar relaciones de amistad y comercio, que deben unir para siempre, a vuestro país y a la República de Cuba…” 29
Otras corroboraciones de su preocupación por la política internacional, lo constituyen: las cartas al Brigadier Salvador Ríos, el 16 de noviembre de 1895, donde puntualizó: “…Las noticias que vienen del extranjero son tan halagadoras que nos hacen creer que pronto cambiará el aspecto de la guerra, con el reconocimiento de la beligerancia que se proponen otorgarnos las repúblicas de ambas Américas…” 30 Es decir que el general Antonio confiaba en que la solidaridad continental apoyase la causa cubana; así como la enviada a los generales José Manuel Capote y Jesús Rabí, al exponer el 24 de noviembre de 1895: “…El reconocimiento de la beligerancia parece cosa asegurada, para cuando inaugure el Congreso americano, que será el día 4 del mes que viene. Se ha hecho cuestión de gabinete y son muchos los diputados comprometidos con dar el voto a favor…” Más adelante escribió: “…En la América Latina se han hecho grandes manifestaciones de simpatía por nuestra causa; en Caracas se celebró un meeting de cinco mil personas debajo de la estatua de Bolívar, Chile y el Perú han manifestado ostensiblemente sus deseos de intervenir en la cuestión. Costa Rica ha dirigido una excitación a su presidente, para que éste convoque a los jefes del Gobierno de las repúblicas para acordar una intervención colectiva que dé por resultado el reconocimientote la independencia de Cuba por España…” 31
Ratificó su posición latinoamericanista en carta al general Ulises Heureaux, presidente de República Dominicana, el 24 de noviembre de 1895, al escribirle: “…Con fecha 30 de octubre pasado, tuve el gusto de dirigir a Ud. una carta que en copia le acompaño, rogándole que interpusiera su influencia oficial y particular a favor de Cuba…”
“…aprovecho para reiterarla…el subsecretario de Hacienda Dr. Joaquín Castillo Duany, quien lleva instrucciones y poderes para representarnos cerca de los Gobiernos constituidos…”
“…Por acertada elección del pueblo dominicano, rige Ud. hoy los destinos de esa próspera Nación, y yo aprovecho tan favorables auspicios para solicitar de Ud. el apoyo que esta Revolución necesita para vencer pronto en ahorro de sangre y de la total ruina del país…”
“…Si por razones económicas de la Hacienda pública, no pudiera Ud. abrir un crédito de un millón de pesos, hágalo en la cuantía que le sea dable y abrigue la seguridad de que sabré agradecérselo, como le agradezco la hospitalaria protección que me dispensó en el año de 1880…”
“…Una Ud. a sus títulos de General experto y de Gobernante ilustrado y justiciero, el no menos glorioso de haber contribuido a la redención de mi patria, cuyo acto atará más fuertemente los lazos de amistad que a Ud. le unen y robustecerá la gratitud que a Ud. le obliga del que tiene la honra de ofreceros nuevamente el testimonio de su consideración y aprecio…” 32
El 25 de noviembre de 1895, Maceo envió sendas correspondencias a los generales dominicanos Leovigildo Cuello y José Dolores Pichardo; en ellas destacó:”… interponga sus buenos oficios a favor de Cuba que lucha y se desangra por conquistar la independencia que ya disfrutan sus demás hermanas del hemisferio americano…”
“…Usted puede inclinar el ánimo del general Ulises Heureaux, que con tanto acierto dirige los destinos de esa nación, próspera y feliz bajo su ilustrado Gobierno, para que nos ayude en la obra de la redención, que por segunda vez hemos acometido…”
“…y de la necesidad que tenemos para terminarla en breve, del auxilio de los pueblos libres de América…” 33
A Eloy Alfaro, Presidente de la República de Ecuador, le escribió desde Tapia, el 12 de junio de 1896: “…Por la prensa española he sabido la parte que usted, en cumplimiento de lo que un día me ofreció, ha tomado en pro de la causa cubana. Reciba por tan señalada prueba de amistad y de consecuencia, mis más expresivas gracias y las de este ejército…” 34 Esta es una prueba irrefutable de su latinoamericanismo e inquebrantable posición internacional.
Conclusiones.
1- Las ideas y acciones expuestas nos aportan que el Mayor General Antonio Maceo desempeñó un significativo papel a favor de la política internacional de la Revolución Cubana. En esta línea de dirección es necesario destacar sus actividades como Agente Oficial del Gobierno Provisional Revolucionario en el Exterior y como Comisionado ante el gobierno mexicano a fines de 1884 y principios de 1885, para lograr su apoyo al movimiento independentista que se preparaba; aspectos que no siempre son enfocados así por la literatura maceísta.
2- Existen múltiples fuentes históricas que evidencian sus ideas y actividad en esta línea de dirección: están en documentos oficiales y cartas personales, fueran a gobernadores coloniales en Cuba y Jamaica, presidentes de países del Caribe y América Latina, a intelectuales y políticos latinoamericanos, a ministros y representantes diplomáticos. Además se vinculó a altos funcionarios gubernamentales en Haití, República Dominicana, Honduras y Costa Rica.
3- Antonio Maceo mantuvo una consecuente actuación a favor del reconocimiento internacional de los órganos e instituciones de la Revolución Cubana y de su identidad nacional, su línea se corresponde con los principios del derecho internacional y la no ingerencia en los pueblos y gobiernos latinoamericanos.
4- Este novedoso enfoque nos permite aseverar la dimensión de las ideas y las acciones revolucionarias del General Antonio, y considerarlo un digno representante de la diplomacia revolucionaria, por ello ha de tener un espacio en la historia de las relaciones internacionales del movimiento emancipador cubano.
Referencias bibliográficas.
1. Franco, Antonio Maceo, Apuntes…1989: 137
2. ANC.- DR.- Legajo 97, No. 254
3. ANC.- DR.- Legajo 97, No. 254
4. Biblioteca Nacional. Manuscritos. C. M. Ponce. No. 1390.
5- ANC- DR- Legajo 13, No 525.
6- Aparicio, Raúl: Hombradía de Antonio Maceo, Editorial de C. Sociales, La Habana, 1996:229.
7- ANC.- DR- Legajo 95, No. 21.
8- ANC.-DR- Legajo 95, No 74.
9- ANC- DR- Legajo 621, No 79.
10- ANC.-DR- Legajo 95, No. 39.
11- ANC.-DR- Legajo 95, No. 32.
12- ANC.-DR- Legajo 98, No. 299.
13- ANC.-DR- Legajo 95, No. 34
14- De la Correspondencia s/f Lídice Duany: 21
15- ANC.-DR- Legajo 95, No. 7
16- ANC.-DR- Legajo 95, No. 13
17- ANC.-DR- Legajo 95, No.1
18-Cabrales, Gonzalo: Epistolario de Héroes. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1996: 247.
19- ANC.-DR- Legajo 95, No. 45
20- ANC.-DR- Legajo 95, No. 29
21- Roig, Antonio Maceo, Ideología Política V1: 1998:264
22- ANC.-DR.- Legajo 101, No. 77
23- Cabrales, Gonzalo: Epistolario de Héroes. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1996: 247.
24- Pastor, Martínez Justo y Antonio Vargas: Presencia de Maceo en Costa Rica, Sin editorial, San José, Costa Rica, sin fecha: 154.
25- Roig, Antonio Maceo, Ideología Política V2: 1998: 18
26- Roig, Antonio Maceo, Ideología Política V2: 1998: 20
27-Roig, Antonio Maceo, Ideología Política V2: 1998: 20
28- Roig, Antonio Maceo, Ideología Política V2: 1998: 61
29- ANC. Antonio Maceo, documentos para su vida: 1945: 20
30- Roig, Antonio Maceo, Ideología Política V2: 1998: 114.
31- Roig, Antonio Maceo, Ideología Política V2: 1998: 130
32- Roig, Antonio Maceo, Ideología Política V2: 1998: 131
33- Roig, Antonio Maceo, Ideología Política V2: 1998: 133
34- Roig, Antonio Maceo, Ideología Política V2: 1998: 216
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