La historia nos demuestra lo joven que se encuentra nuestro país en cuanto a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres; por lo que se refiere a la ampliación de espacios de participación política de la mujer, comenzó en el ámbito estatal, para luego extenderse y consolidarse en el marco de la legislación federal. El derecho de elegir y ser elegida inició en el año de 1916 limitándose a tres estados (Chipas, Yucatán y Tabasco). Pasaron más de 30 años, hasta que se produjo el primer reconocimiento en el ámbito federal. Fue en 1947, que se reconoció los derechos a las mujeres para votar y ser votadas en los municipios. Y seis años más tarde, en 1953 se les reconoció el derecho a elegir y ser elegidas en el ámbito federal. Lo cual, nos lleva a entender que la mujer tiene una participación reconocida políticamente en los últimos 50 años, cuando en realidad la historia tiene la participación del género femenino en nuestra formación como país con personajes como Doña Josefa Ortiz de Domínguez, Sor Juana Inés de la Cruz a lo igual que un sin número de mujeres revolucionarias que apoyaron las causas de mejoras a nuestra estructura social; siendo irónico pensar que quienes históricamente han sido cabezas de familia, se volvieron invisibles en diversos ámbitos sociales o simplemente fueron excluidas sin concederles el derecho a la palabra.

En los esfuerzos de la mujer por ser participe activa en nuestra actual sociedad sea ha creado el Instituto Nacional de la Mujer (Inmujeres) como órgano rector de la política en materia de género en México, el Inmujeres, promueve y fomenta las condiciones que posibiliten la no discriminación y la igualdad entre mujeres y hombres, teniendo este una estrecha vinculación con los Poderes de la Unión; el Inmujeres trabaja con legisladoras y legisladores federales y locales; para actualizar el Sistema Jurídico Mexicano en Materia de Derechos Humanos de las mujeres, niñas y niños, armonizándola con los compromisos adquiridos con organismos del ámbito internacional para promover el pleno disfrute de estas normas fundamentales.

Uno de sus esfuerzos se ve reflejado en el cumplimiento de una de las promesas de campaña del Presidente Vicente Fox, que fue el promover la prevención y eliminación de todo tipo de discriminación a partir del diseño de un marco normativo y políticas públicas para este tema. Por lo anterior, el Presidente Fox, presentó en el 2001 la iniciativa a la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación ante el Congreso de la Unión. Siendo aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 11 de junio de 2003. Por lo cual se necesita ir más allá de un slogan de campaña política, sino confirmar con hechos el empoderamiento de la mujer en nuestra sociedad, destacando dos elementos importantes que nos otorgados en nuestra carta magna siendo el principio de igualdad y el de no discriminación.

¿Quienes representan a las mujeres en las decisiones políticas? Hemos observado a través de los años el incremento de la representatividad de la mujer en el Congreso, es de notarse que en el año de 1988 solo el 12% del total de los diputados eran mujeres, siendo para el año de 2003 el 22.4% y el 27.2% en el 2010. Pero hay que ir más allá de reconocer una Ley de equidad de género, siendo la educación un elemento que de por sentido y destino un proceso humanizador, le compete entonces la formación de la conciencia de que ser mujer y ser hombre se enraíza en la dignidad de ser persona.

¿Por qué educar? Es la educación que dispone a los individuos a dos tipos de interacciones: la intra-personal o la de ser uno mismo; y la inter-personal o la de ser con los demás, sin descuidar la experiencia del saber y del hacer que armonizan integralmente el proceso. Lo anterior expresa conjuntamente espacio, tiempo y conocimiento que son elementos de la convivencia humana con intenciones determinadas; construyendo de tal manera la identidad ciudadana, para formar una micro-célula social donde habrán de tomarse decisiones, identificar liderazgos, generar consensos, discutir acuerdos, argumentar propuestas, y conceder oportunidades, en donde interactúan hombres y mujeres por igual.

Se puede concluir que México es un contexto de nación donde la realidad de la equidad de género se encuentra en el subdesarrollo, pero a su vez se encuentra avanzando con iniciativas sólidas. Existen progresos importantes en materia legal, en apoyos económicos, en seguridad social, en asistencia social, etc. para apoyo a los grupos más desprotegidos de nuestra sociedad. Se cuenta con infraestructura de diversos tipos y una intención latente del gobierno por difundir la urgencia de trabajar solidariamente a favor de la igualdad y en beneficio de las mujeres. Pero es emergente solicitar un trabajo integral como sociedad para el crecimiento de México.

PAGINAS ELECTRONICAS CONSULTADAS

http://sitl.diputados.gob.mx/LXI_leg/cuadro_genero.php

http://www.swedenabroad.com/Page____71093.aspx

http://www.undp.org.mx

http://www.un.org/spanish/milleniumgoals/

http://pnd.presidencia.gob.mx/

http://www.gobernacion.gob.mx/archivos/pdf/igualdad/ley_para_la_igualdad.pdf

BIBLIOGRAFIA

Diario Oficial de la Federación (2006). Ley General para la igualdad entre mujeres y hombres, Nueva Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de agosto de 2006.

Díaz Rosales (2008). Educación para la equidad de género: condición para la ciudadanía del siglo XXI

Hernández (2000). La visión de ciudadanía en la Declaración Universal de Derechos Humanos; en Ciudadanía en movimiento. Universidad Iberoamericana, México.

Morin, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro; Ediciones UNESCO, México.

Ortiz, R. (2005). Reformas Constitucionales y legislación con Equidad de Género en el Estado Mexicano. Seminario Internacional: “Reformas Constitucionales y Equidad de Género” Santa Cruz de la Sierra, 21, 22 y 23 de febrero de 2005.