Prólogo:

Ante un universo caótico, demostremos nuestro “aguante”

Todos nosotros, sin excepción, hemos tenido que enfrentarnos en el transcurso de nuestra vida a complejas situaciones,muchas de ellas de difícil solución. La pregunta es: ¿Hemos salido airosos de éstas situaciones? ¿Han dejado en nosotros algo positivo? O por el contrario, ¿Nos han dejado tan débiles que nos ha costado o no hemos podido recomponer nuestra vida?

De acuerdo a nuestra respuesta, es que podemos decir si somos o no personas resilientes , es decir con capacidad para salir airosos de las situaciones adversas. Las Ciencias Sociales entienden como resiliencia a “La capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas, e inclusive, ser transformado positivamente por ellas”(Edith Grotberg,1998)

Este concepto, pertenece en un comienzo solo a la física, y señalaba la capacidad de algunos materiales para recobrar su forma original después de ser sometidos a una presión deformadora. Posteriormente, se extiende a las Ciencias Sociales para indicar esa capacidad de “aguante a las adversidades”.

El arte de ser Resiliente:

Una persona resiliente se diferencia de las demás personas por 2 condiciones fundamentales:

1-Aptitud de resistir a la destrucción, y mantener la integridad en circunstancias difíciles

2-La actitud de reaccionar positivamente a pesar de las dificultades (Prof Dr Guido Berro Rovira, Médico Legista)

Sin embargo, lograr ser una persona resiliente no es cosa de un día, sino más bien un proceso de muchos años , y aún de toda la vida. Podemos destacar la existencia de pilares básicos en la vida de aquellas personas que han sido capaces de desarrollar esta capacidad.

E.E Werner, es quien marcó el punto de partida de este concepto en la vida de las personas, al descubrir mediante una investigación realizada con 500 niños de la isla Kauai (Hawai) durante el extenso plazo de 32 años, que cualquier infortunio puede ser superado si contamos con el apoyo de un adulto significativo y motivador en nuestra vida.

Es decir, la aparición o no de esta capacidad en los sujetos, dependen mayor medida, de la interacción de la persona y su entorno humano.

Y entre esos pilares básicos anteriormente mencionados, destacamos:

-Autoestima consistente- Generalmente creada por un adulto significativo, que sepa valorar y apoyar al sujeto, dándole todo el apoyo que sea necesario.

-Independencia,o capacidad de poder distanciarse del medio problemático, poder fijar límites entre uno mismo y el entorno que nos agrede.

-Capacidad de relacionarse- Es decir la habilidad para establecer lazos e intimidad con otras personas, aún con las dificultades que estamos enfrentando.

-Humor y creatividad – Tratar de destacar la parte positiva del hecho, resaltando la parte “cómica”, si eso es posible de nuestra tragedia, aunque sea en forma transitoria. Crear situaciones que nos permitan alejarnos en forma momentánea de la problemática que nos ha tocado vivir.

-Pensamiento crítico- Razonar, reflexionar y analizar críticamente las causas y responsabilidades de la adversidad que sufrimos, y proponer modos de enfrentarlas y aún cambiarlas dentro de lo posible.

Quiénes logran desarrollar estas cualidades , tienen más posibilidades de salir victoriosos de estas terribles situaciones, tal como lo hizo Víctor Frankl quién tuvo la desgracia de pasar parte de su vida en los campos de concentración nazi, y salir airoso de tal tétrica experiencia(Viena , 1905-1997)En su libro “El hombre en busca de sentido” nos narra sus experiencias por diferentes campos de concentración , y como, el tratar de ser positivo y lograr mantener cierta distancia con la situación que le había tocado vivir, le permitió salvar su vida del exterminio nazi y darle un nuevo sentido al integrarse a la Sociedad.

Y los docentes, ¿Qué podemos hacer?

Pues algo muy importante, ayudar a crear las condiciones necesarias para que nuestros alumnos sean personas resilientes. Entre ellas destacamos:

Brindar afecto y apoyo, es decir, ser uno de esos adultos significativos que dan apoyo y respaldo a los jóvenes, incentivándolos al éxito personal y académico. Esto les permitirá elevar su autoestima y participar más seguros en la sociedad.

-Motivarlos, de una, manera especial de acuerdo a las características de cada uno, brindándoles oportunidades de participación significativa y exitosa.

-Establecer vínculos con las familias, buscando una conexión familia escuela positiva, conociéndolos más y mejor.

Crear un ambiente de clase, agradable y tranquilo, en el cual los alumnos se sientan felices y sin temores, donde cada uno pueda aprovechar sus fortalezas con total libertad.

En una palabra, extender la educación a los 4 aspectos imprescindibles que establece el informe Delors (Unesco de 1996 ) sobre el futuro de la Educación en el siglo XXI

Aprender a conocer

Aprender a hacer

Aprender a convivir con los demás

Aprender a ser

Estos elementos, constituyen valores fundamentales que todo educador debe ser capaz de fomentar en aquellos jóvenes que tiene a su cargo, y que le permitirán convertirse en el “Adulto significativo” que enseñará a estas personas a enfrentarse con las problemáticas que les toque vivir

En una palabra: debemos ser capaces de crear un espíritu desafiante en nuestros alumnos, en el sentido en que debemos prepararlos para enfrentar situaciones complejas, una y otra vez, saliendo fortalecidos e incluso transformados positivamente.

Sólo así la educación habrá cumplido su máximo objetivo: Formar seres pensantes, críticos , hábiles, creativos y responsables para esta época difícil que debemos transitar.

La resiliencia es entonces un proceso y un don, que como docentes concienzudos, debemos ayudar a cultivar.

Bibliografía de apoyo:

Cómo nació el concepto de resiliencia: www.lanacion.com.ar

El hombre en busca de Sentido –Vyctor Frankl

La Educación encierra un tesoro –Informe sobre la educacicó del siglo XXI-Informe Delors

Resiliencia.Reseña conceptual- www.psicoanalisis.com.ar

Resiliencia. Descubriendo las propias fortalezas-Aldo Melillo

Violencia y peligrosidad-Dr GuidoBerro Rovira