Se considera necesario antes de iniciar a valorar cómo se desarrolla la formación laboral del técnico medio en Construcción Civil desde la óptica de la Sociología, hacer énfasis en fundamentos propios de la misma a partir de las fuentes estudiadas. Para hablar de formación laboral es indiscutible enfatizar sobre las virtudes que ofrece el trabajo en sí, destacándose su papel de preparar al hombre para dar solución a los problemas que se le presentan en la práctica social, en la vida. No obstante, el trabajo por sí solo no puede lograr tal propósito, pues se necesita de instituciones que faciliten esta preparación con el apoyo del trabajo.

En consulta realizada a la teoría se observan principios sociológicos, los que se considera deben tenerse en cuenta. Estos son: la relación escuela familia comunidad, la relación individuo sociedad y la integración y cooperación. (Apud. Betancourt, 2009: 59)

Con respecto a la relación escuela familia comunidad es importante hacer saber que la educación familiar tiene que vincularse de manera estrecha con los demás agentes educativos de la sociedad: la escuela, comunidad, organizaciones sociales, políticas y culturales. Pues de esta forma es que se logra integrar el sistema de influencias que genera cada institución y con ello formar cualidades en la personalidad del sujeto que le permitan incorporarse a la sociedad con una preparación para la vida que le permita adaptarse al contexto social y transformarlo para satisfacer necesidades sociales.

Sobre esto Quintana (1989), ha hecho profundos análisis con énfasis en este tipo de relación, como un proceso de socialización, al respecto expresa: ¨hay una socialización institucionalizada, que tiene lugar a través de instituciones que la promueven de un modo sistemático o intencional (como son la familia, la escuela, la profesión, las asociaciones, la comunidad); y hay una socialización espontánea, fruto de la experiencia vivida¨. (Quintana, 1989: 94)

Sobre el principio de la relación individuo sociedad cabe expresar que un individuo puede ser más original cuanto más completa sea su asimilación de los contenidos sociales. Una sociedad puede ser más completa en la medida que produzca más originalidad en sus individuos. Por tanto, esta relación juega un papel importante tanto en la formación del individuo como de la propia sociedad.

Sin embargo, cuando se analiza lo referente a este principio no se comparte la idea de que se llame relación individuo sociedad, sino relación hombre sociedad, porque la categoría individuo es tan amplia que su contenido encierra a todos los seres vivos, cuando en realidad se pretende realizar un estudio sobre la base de las relaciones sociales, centrada en el hombre como ser social.

En relación con el principio de la integración y cooperación hay que señalar que una organización social como el proceso pedagógico, y dentro de este, la formación laboral, no está constituida de manera sencilla por un conjunto de sujetos, sino que está formada por la conjunción de los grupos sociales de los cuales pertenecen los mismos en calidad de portadores de funciones. Por lo que la cooperación mutua entre estos tiene un significado esencial para su conformación y desarrollo.

Cuando se analiza este principio, es importante destacar que este proceso de integración a la sociedad le permite al sujeto enfrentarse a un proceso de adaptación al medio, a su contexto social, aspecto que en íntima conexión con los principios anteriores, se tiene en cuenta en este análisis como parte de los fundamentos que pueden sustentar el surgimiento de un nuevo principio: el principio de adaptación e integración al contexto social.

Según Leyva y Mendoza (2003), los factores sociales constituyen un sistema complejo de influencias en la que participa toda la sociedad (familia, escuela, comunidad, empresa, instituciones oficiales, organizaciones políticas y de masas, instituciones científicas, medios de comunicación, grupos informales, entre otros), y que actúan como fuentes del desarrollo psíquico del individuo. A través de los factores sociales o interpersonales que se integran las dimensiones individual y social de la subjetividad, y se ve al contexto, no como un fenómeno externo al hombre, sino constituido en su propia subjetividad.

Cabe por tanto, destacar el papel que juega la institución fundamental para la formación de la personalidad del técnico medio en Construcción Civil: la escuela politécnica. Esta, según Leyva y Mendoza (2006), es la institución educacional especializada en la formación de profesionales de nivel medio en Cuba. Se concibe como la institución educacional básica donde tiene lugar la formación del futuro trabajador sobre la base de un plan de estudio que abarca asignaturas de formación general y básicas profesionalizadas y asignaturas del ejercicio de la profesión. (Leyva y Mendoza, 2006: 101)

Esta, entre otras cosas, hace favorable un aspecto esencial en la formación del hombre en general, sin el cual el ser humano deja de cumplir su papel. Se hace referencia a las relaciones que propicia la escuela con el entorno social, de ahí que uno de los objetivos esenciales de la misma sea el de lograr una enseñanza vinculada con la vida y la práctica social. Es por ello que se hace necesaria una suficiente elaboración teórica sobre la base de la significación práctica en la solución de problemas de la vida social, de ahí la importancia que tiene en la teoría hasta ahora elaborada tener en cuenta el componente laboral en las diferentes enseñanzas, es decir, su vínculo con la actividad laboral y su provecho pedagógico y formativo en la formación de cualidades de la personalidad. Lo antes expuesto justifica la necesidad de la vinculación del estudio con el trabajo. Este vínculo favorece la formación laboral del técnico medio en Construcción Civil, la que constituye un componente de la educación, y por tanto, tiene un marcado carácter social, es un fenómeno social.

Este principio tiene sus raíces, pues desde la edad media se tiene en cuenta en las diferentes enseñanzas de los oficios la idea de asociar el estudio con el trabajo. No es hasta el siglo XV que la enseñanza se dota de condiciones que le permiten evolucionar en este sentido, sin embargo, en esta etapa aún existe una marcada división entre el trabajo manual y el intelectual.

En la actualidad se ha logrado comprender las virtudes que ofrece la formación en el trabajo, ante todo como forma de facilitar la adquisición de conocimientos, habilidades y valores en las nuevas generaciones. Cuba a partir del triunfo revolucionario ha dado pasos significativos para el logro del vínculo del estudio con el trabajo. Es por ello que en la enseñanza de cualquier asignatura deben existir dos componentes: el teórico y el práctico.

Al respecto Álvarez de Zayas (1992), expresó: “en la concepción de toda asignatura se incluye no sólo lo académico sino también lo laboral y que es tan importante lo conceptual como las habilidades que se desarrollan para la solución de problemas de la práctica social y que ninguno de estos elementos del proceso docente - educativo pueden considerarse relegados a un segundo plano”. (Apud. Zúñiga, 2008: 44)

La cita anterior evidencia la necesidad de lograr que los estudiantes, en este caso, el técnico medio en Construcción Civil logre conjugar los conocimientos, habilidades y capacidades a partir de un proceso creativo, de modo que pueda adaptarse al contexto social donde se desarrolla y transformarlo para satisfacer las necesidades de la sociedad. Es importante significar que no es suficiente con vincular el estudio con el trabajo, sino que se hace necesario lograr la integración de ambos, que es cuando se logra no sólo combinar lo académico con lo laboral, sino cuando ambos momentos del Proceso Pedagógico Profesional están interrelacionados de modo que en cada uno de ellos se manifiesta el otro.

Por tanto, la concepción social de la formación laboral en la Educación Técnica y Profesional se logra a partir de la forma en que se inserte de manera activa al técnico medio en la solución de problemas reales de la práctica social, de la vida, en el contexto en que se desarrolla. Es de vital importancia además que los objetivos y contenidos de cada enseñanza tengan en cuenta tanto el componente intelectual como el laboral, por lo que juega un papel importante en la formación laboral que cada asignatura dirija sus contenidos hacia el plano laboral con el fin de darle tratamiento al componente laboral, donde este último está dirigido a desarrollar en el técnico medio habilidades y hábitos necesarios, que lo preparen para resolver problemas elementales en la práctica social.

La Sociología como ciencia, a pesar de que han existido limitaciones desde sus inicios en la definición de su objeto de estudio, se dedica a realizar el análisis del desarrollo y estructura de la sociedad como sistema de relaciones sociales, por lo que en la misma el hombre se convierte en sujeto y objeto de investigación al mismo tiempo. Son diversos los investigadores que se han dedicado al estudio y enriquecimiento de la Sociología, entre los que se pueden citar a Durkeim, Comte, Spencer, Marx, Engels, Dilthey, Hegel, Martínez Vivanco, Núñez Jover, Antonio Blanco, Meier, Azevedo, Brookower, Séller, Weber, Parsons, Jimenes Blanco, Carreño, Quintana, Paredes, entre otros; sin embargo, aún esta ciencia necesita más construcciones teóricas que fortalezcan sus fundamentos.

La formación laboral del técnico medio en Construcción Civil se desarrolla dentro de ese sistema de relaciones sociales, de ahí la importancia de tener en cuenta los fundamentos desde una perspectiva sociológica, con el propósito de comprender mejor este proceso. Con este artículo, se desea significar el proceso de formación laboral del técnico medio sobre la base de que esta se forma y desarrolla dentro de la educación como función social, con vistas a obtener ciudadanos con suficientes ideas y sentimientos sin los cuales toda sociedad es imposible, a través de sus relaciones sociales, por lo que debe lograrse ante todo una relación directa entre la formación laboral y el desarrollo social a partir de las potencialidades que ofrece el sistema educativo, con el fin de integrar en un futuro a las nuevas generaciones en el ámbito laboral, dotados de capacidades, hábitos, habilidades y modos de actuación adecuados.

Cabe citar entonces a Bowles y Gintis (1976), cuando expresan: “el sistema educativo ayuda a integrar a la juventud al sistema económico. Este mediante una correspondencia estructural entre sus relaciones sociales en la educación no se le acostumbra al estudiante a la disciplina del lugar de trabajo, sino que desarrolla los tipos de comportamiento personal, estilos de auto-presentación, la auto-imagen y la identificación con la clase social, que son componentes esenciales de la educación al puesto de trabajo”. (Apud. Laza, 1997: monografía en Internet)

Por tanto, si se parte de que el sistema educativo se materializa en la escuela, se infiere que esta juega un papel importante en este proceso, vista como un sistema de relaciones sociales, que incluye tanto las que se establecen entre sus miembros como las que funcionan entre ellos y el resto de la sociedad (familia, comunidad, etc.). A partir de los fundamentos anteriores, se puede afirmar entonces que la formación laboral del técnico medio en Construcción Civil es un fenómeno social por el medio en que se efectúa, además dentro de su contenido se encuentra el desarrollo de la cultura social, es decir, que sus fines son sociales y los condicionamientos a que se encuentra sujeta son sociales en su mayoría.

Por otro lado, si se logra una adecuada formación laboral en este sujeto, se propicia su adaptación al contexto social donde se desenvuelve, de manera que pueda integrarse profesionalmente, aspectos importantes para dar continuidad a la sociedad y a la capacitación necesaria desde el punto de vista profesional, sin menospreciar el impacto que produce desde el punto de vista económico, y por ende, lograr promover el progreso de la sociedad. No se deben pasar por alto algunos factores sociales que inciden en la formación laboral del estudiante de técnico medio en Construcción Civil.

En primer lugar se debe hacer referencia al país en que se desarrolla este sujeto, pues para nadie es un secreto que si la máxima dirección de un país no es capaz de interesarse por el logro de hombres honestos, trabajadores, con mentalidad de productores y no de consumidores, la formación laboral del mismo se verá hasta cierto punto condicionada por los intereses de dicho gobierno. En el caso de este técnico medio, es importante significar que por las características de su país (Cuba), se trata de garantizar un constructor revolucionario, portador de valores, modos de actuación y comportamientos que le permitan contribuir a la continuidad de una sociedad justa, soberana, donde todos sus integrantes tengan las mismas oportunidades de superación que le permitan crecer desde el punto de vista personal y profesional, con vistas a transformar su medio social en busca del bienestar y del progreso.

Otro factor que incide en la formación laboral de este técnico medio, es la familia, entendida como un: “grupo primario, donde las personas se unen por lazos afectivos o consanguíneos de forma estable y que forman un sistema que propicia el cumplimiento de sus funciones al contribuir al desarrollo de la personalidad de sus miembros”. (Fernández, 2002: 25).

La familia cubana se caracteriza por ser responsable, revolucionaria, que lucha por inculcar valores y modos de comportamientos adecuados en las nuevas generaciones, aspectos de gran importancia para la inserción en el ámbito laboral, en la sociedad en general. Por supuesto que este sujeto debe formar familias con características similares, lo que garantiza la continuidad del sistema de relaciones sociales y mantiene las tradiciones, convicciones, valores, hábitos, modos de comportamiento que constituyen fundamentos para mantener la cultura social.

Por tanto, la labor de cada uno de los implicados en lograr la formación laboral del técnico medio en Construcción Civil se debe dirigir a fortalecer además los valores éticos, de manera especial el de cooperación y ayuda mutua, porque no se concibe en la sociedad cubana un constructor que no incida y propicie el mejoramiento humano. Para lograr esto, hay que modelar lo que significa ser un verdadero trabajador, portador de cualidades que le permitan transformar su entorno en aras del bienestar social, como objetivo esencial a alcanzar de la relación hombre - sociedad.

Hay que enseñarle al futuro constructor cubano a pensar de manera sociológica, lo que implica interrogar la realidad desde un enfoque interrelacional. El técnico medio en Construcción Civil debe comprender la nueva dinámica social que surge con la modernidad, pero para lograr eso necesita de la orientación y enseñanza de toda la herencia cultural que le ha antecedido, papel que le corresponde a los factores sociales que inciden en su formación.

El futuro constructor cubano tiene que saber y comprender el rol que le corresponde desarrollar en la sociedad, el cual está determinado por el orden social, dentro de su estructura social. Es decir, que a través de una adecuada formación laboral en el técnico medio en Construcción Civil, se le garantiza seguridad, bienestar, reconocimiento social, y sobre todo, que su trabajo le permita satisfacer sus necesidades fundamentales (económicas, de realización y crecimiento tanto personal como profesional, de esparcimiento, de transformar su entorno, de relacionarse con sus semejantes y el medio, de crear, necesidades educativas, de superación, de desarrollo espiritual, entre otras).

La formación laboral debe dotar al futuro constructor de capacidades, hábitos y habilidades, modos de actuación que le permitan laborar además en proyectos de transformación de la sociedad, que promueva el progreso social. A través de la formación laboral se deben formar cualidades en el futuro constructor que le permitan enfrentarse a los cambios que en la sociedad se producen, proponer soluciones y aprender a vivirlos como cotidianidad, y no sólo esperarlos y estar preparados para ellos, sino también tener capacidades para promoverlo, como la creatividad, flexibilidad, actitud crítica y capacidades para la solución de problemas en la sociedad, a partir de sus propios recursos.

Otro factor importante lo constituye la comunidad. Esta “es la organización donde las personas se perciben como una unidad social, comparten un territorio, intereses y necesidades, interactuando entre sí y promoviendo acciones colectivas a favor del crecimiento personal y social, llegando a manifestarse sentimientos de pertenencia como expresión de su identidad comunitaria”. (Fernández, 2002: 27).

Desde esta perspectiva, es criterio de Leyva y Mendoza que la comunidad constituye un mecanismo intermedio entre la sociedad y el individuo, pues en ella se materializan todas las interacciones del sujeto. Es a nivel de comunidad donde cada individuo recibe de manera singular y simultánea las influencias sociales como inmediatas. (Leyva y Mendoza, 2006: 101)

Como una particularidad de la escuela politécnica se encuentra su relación con la entidad laboral o empresa. Los argumentos aquí expuestos hacen que se considere que las relaciones entre familia, escuela politécnica, empresa y comunidad determinan la dimensión social del proceso de formación de los individuos. Estas relaciones, de las cuales emerge la dimensión social del proceso de formación laboral, permiten determinar los siguientes indicadores: (Leyva y Mendoza, 2006: 102)

• Características del contexto familiar.

• Características de la comunidad.

• Características del contexto de la escuela politécnica.

• Integración familia-comunidad.

• Integración familia-escuela politécnica.

• Integración escuela politécnica-comunidad.

• Integración escuela politécnica-empresa.

Luego de valorar con detenimiento el análisis que realizan los autores antes citados sobre la dimensión social del proceso de formación laboral, se expresa como síntesis lo siguiente:

Se observa el nivel de profundidad y cientificidad con que lo realizan, sin embargo, además de los indicadores que determinan estos autores se considera que pueden tenerse en cuenta los siguientes:

- Manifestación de cualidades de la personalidad como expresión de su formación laboral.

Es lógico que el sujeto manifieste sus cualidades en el medio en que se desarrolla a partir del sistema de relaciones sociales que establece con sus semejantes. Por tanto, se debe enfatizar que si se forman cualidades de la personalidad que le permita al individuo proyectarse de manera adecuada en su contexto social, se está contribuyendo a que el mismo tenga cierto sentido de pertenencia que lo conduzca a comportarse como un miembro activo, capaz de transformar su entorno para bien, teniendo en cuenta las necesidades propias y de la sociedad, de modo que su accionar sea productivo y útil.

- Conocimiento del perfil ocupacional.

Cuando el sujeto conoce a plenitud las posibilidades que tiene una vez que recibe su preparación, en este caso el estudiante de técnico medio en Construcción Civil, siente mayor respeto y admiración por su futura profesión, pues esto lo prepara psicológicamente para enfrentar su encargo social una vez graduado en su profesión. De esta manera se logra que el profesional dirija todo su esfuerzo a la búsqueda de solución a los problemas de su contexto sobre la base de los conocimientos que ha recibido, lo que le permite adaptarse a su entorno a partir de la comprensión y toma de conciencia del papel que le corresponde desempeñar en la sociedad.

- Potencialidades de los contenidos de la profesión para favorecer la actuación profesional del futuro egresado.

Se considera de vital importancia que se aprovechen al máximo las potencialidades que ofrecen los contenidos de cualquier profesión para preparar al hombre para la vida, para que se desempeñe de manera adecuada y eficiente en el medio que le corresponde desarrollarse. Ese accionar del sujeto aplicando los conocimientos que posee sobre la base de su profesión es lo que le permite actuar desde su profesión, de manera que se corresponda su actuación con la preparación que ha recibido, para lo cual se ha formado el sujeto.

- Relación de la profesión con las necesidades sociales.

Cuando el estudiante se convence y toma conciencia de la importancia que tienen los contenidos que recibe para la sociedad se le hace más fácil su asimilación y apropiación, porque los ve como una necesidad para su futura vida laboral. De ahí la necesidad de que toda profesión se desarrolle sobre la base de los problemas concretos del contexto social donde se desarrolla el sujeto, de modo que vea de manera directa la aplicación que tiene la misma para contribuir no sólo a su crecimiento personal y profesional, sino también al desarrollo de la sociedad.

- Relación escuela politécnica, familia y entorno laboral.

En el caso particular del estudiante de técnico medio en Construcción Civil, estas relaciones son de vital importancia para su formación profesional. Es a través de la integración del sistema de influencias que ejercen estas instituciones sociales que se logra formar cualidades en el sujeto que le permitan obtener productos de necesidad y utilidad social, formando conciencia de productores y no de consumidores, de manera que se ame el trabajo y se saque provecho de él. Por tanto, cada una de estas instituciones debe constituir un modelo para la formación de la personalidad de los estudiantes, lo que sólo es posible si existe una relación estrecha entre las mismas.

- Adaptación del sujeto al contexto social.

Luego que el sujeto recibe una determinada preparación o formación en una profesión, debe insertarse al contexto social donde se desarrolla, esto se logra si el mismo cuenta con cualidades que le posibiliten valorar su papel en la sociedad a partir de su desempeño profesional. Por tanto, se tiene que lograr que la formación que recibe el estudiante a partir del sistema de influencias de las instituciones sociales le permita verse como un agente transformador de su entorno, útil para la sociedad, que valore el significado e importancia que tiene su trabajo para el resto de las personas. De esta manera se contribuye a que este sujeto se adapte al contexto, que se integre profesionalmente y lo transforme para satisfacer las necesidades de la sociedad.

A partir de estudios realizados, se considera que la relación que se establece entre la escuela y las instituciones sociales es insuficiente, pues se puede observar como cada institución a partir de sus potencialidades y sus recursos propios trata desde su seno formar al estudiante de Construcción Civil sin tener en cuenta la necesaria integración y cooperación que debe existir entre ellas, lo que trae consigo que las actividades que desarrolla la escuela no se relacionen con la realidad de la entidad productiva que se encuentra enclavada en la comunidad. Esto provoca un distanciamiento entre el Proceso Pedagógico Profesional y la vida del estudiante, lo que trae consigo además, que manifiesten el interés de desempeñarse desde el punto de vista profesional una vez egresados en otros territorios, cuando lo ideal es que resuelvan los problemas que se presentan en su contexto a modo de satisfacer necesidades particulares del entorno social donde se desarrollan.

A partir del análisis que se realiza sobre la base de los fundamentos teóricos de la formación laboral y la determinación de algunas carencias teóricas en este sentido, se considera que existe una contradicción fundamental que está dada entre el proceso de formación profesional y las insuficiencias teóricas que limitan fundamentar la formación laboral del técnico medio en Construcción Civil desde lo sociológico, con énfasis en la adaptación al contexto social.

Es por ello que cada enseñanza a partir de las potencialidades que posee debe dirigir su atención a la formación de las nuevas generaciones analizando la importancia que tienen los contenidos para resolver problemas del contexto social. Esto requiere del análisis sistemático de los fundamentos sociológicos que existen y del enriquecimiento de estos a partir de los estudios que cada día sea capaz de llevar a cabo el hombre en aras de contribuir a la formación de profesionales capaces de enfrentar no sólo en desarrollo tecnológico que vive el mundo hoy, sino también los retos que les impone el propio desarrollo de la sociedad.

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