Fredy Hardy Wompner Gallardo (CV)
wompner@gmail.com
Resumen
El presente ensayo analiza las principales teorias evolutivas desde Darwin hasta la fecha, entre ellas la teoría de Lamark y la Teoría de la Quimiosintética, todas ellas con un sesgo fuertemente biologico, donde los cambios más decisivos en la homnización que se observan son: la adquisición de la postura erecta, que liberó sus extremidades anteriores y el desarrollo del cerebro, relacionado con el aumento de la complejidad del comportamiento. Curioso parece ser el caso de la teoría de un origen extraterrestre de la evolución como lo plantea Zecharia Sitchin, a partir del análisis de unas Tablillas Sumerias encontradas hace un centenar de años.
Sin embargo mientras la teoría darwinoniana y la de los genetistas se enfocan exclusivamente en la dimensión biológica de la evolución, la concepción holística del hombre obliga a entender la evolución como un proceso de cambio mucho más profundo y extendido que el planteado por Darwin. Esta concepción obliga a entender al ser humano desde una perspectiva mucho mas amplia, donde sus dimensiones fisicas, mentales y espirituales también están presentes.
En esta direccion quien hace probablemente los primeros pasos en esta nueva concepción es Guordieff con un enfoque mucho mas psicológico y existencial, mas tarde Ken Wilber señala la presencia de 7 estadios para el siempre complicado asunto del crecimiento y desarrollo de la mente y por ultimo surge el caso de la teoría de la Dinámica Espiral, donde el Dr. Clare Graves, esbozó la existencia de ocho grandes niveles u olas de la existencia humana.
Finalmente el artículo analiza la divergencia de estas teorías, concluyendo que
estamos entrando a un cambio de paradigmas, que se caracteriza por la crisis de
las concepciones actuales y una reorientación hacia una concepción más holística
de las ciencias en general.
Análisis de las Teorías evolutivas
La teoría de la evolución planteada por Darwin ha estado vigente por más de 300 años, pero a menudo suele presentar vacíos a la hora de tener que explicar cada nuevo descubrimiento arqueológico. La evolución misma del ser humano es uno de estos casos, hay en día no esta claro desde que homínido proviene, se creyó primero en el australopitecus africanus, luego en un origen múltiple y mas tarde hasta en un origen cósmico.
Según Darwin el proceso evolutivo esta dado principalmente por mecanismos de selección natural, Para Darwin el proceso evolutivo se basa en dos procesos fundamentales:
• La producción de la variabilidad de la descendencia: Los individuos de una especie presentan pequeñas variaciones morfológicas, fisiológicas o de conducta, que los hace diferente entre si. Estas variaciones surgen al zar y son transmitidas a los descendientes.
• Selección natural: Los individuos con variaciones favorables están mejor adaptados al ambiente y tienen mayores probabilidades de supervivencia. Al vivir mas tiempos dejan un mayor numero de descendientes que heredan las variaciones favorables, por lo tanto el medio ambiente selecciona las variedades que son, accidentalmente, mas adecuadas para vivir.
La teoría fundamental es la lucha por la supervivencia en la cual quedan eliminados los individuos menos aptos y sobreviven los más adaptados.
Otros principios de la teoría de Darwin:
• Las especies cambian continua y gradualmente, se originan unas y se extinguen otras.
• El mundo no es estático, evoluciona
• El proceso evolutivo es gradual y continuo, no consiste en saltos bruscos y discontinuos.
• Los organismos semejantes están emparentados, y desciende de un antepasado común.
Junto con Darwin otras teorías trataron de explicar la evolución incorporando aportes del conocimiento generado por la genética como son la teoría de Lamark (prácticamente en desuso) y la Teoría de la Quimiosintética que predica que no existe un único factor evolutivo:
• Para que la evolución sea posible debe existir variabilidad genética, es decir, una amplia gamma de genotipos a partir del conjunto genético común de la población(por la aparición de mutaciones o entrecruzamientos o recombinación durante la meiosis)
• Sobre la variabilidad actúa la selección natural.
La diferencia con la teoría original de Darwin consiste en que la selección natural no es la causa de la evolución. En cambio, las mutaciones que en principio son neutras, resultan estabilizadas, reguladas y moduladas por la selección natural.
Los cambios más decisivos en la homnización son:
• La adquisición de la postura erecta, que liberó sus extremidades anteriores.
• El desarrollo del cerebro, relacionado con el aumento de la complejidad del comportamiento.
• La habilidad para construir y utilizar herramientas de piedra antes de que aumentara su capacidad craneana.
Comienza con la aparición de los denominados: Ardipithecus Ramidus, que es el eslabón perdido entre los chimpancés y los monos. No es seguro su bipedismo. Mas tarde aparece la familia de los Australophitecus, de la cual provienen las distintas ramas de hominidos tales como el Homoerectus y el Homosapiens. Este planteamiento presenta una gran diversidad de hallazgos y posturas posibles en cuanto al posible origen en comun del ser humano, por esta razon se explica el gran interes de muchos antropólogos e investigadores en encontrar un eslabón perdido que determine un origen unico para nuestra especie.
Lo anterior sin embargo a mi juicio peca de un sesgo analítico, al parecer la mayoria de las teorias evolutivas se han concentrado en los aspectos biológicos de los cambios sobre hominidos que señalarian la presencia de un proceso evolutivo. Así aspectos como la estatura, la adopción de la postura erecta, el tamaño del cerebro, el largo de las extremidades, etc... son ampliamente estudiados por los investigadores para comprender el proceso evolutivo, sin embargo sobre esta forma de analizar la evolucion se pone en el olvido la compleja y compuesta naturaleza del ser humano, dejando al margen aspectos tan importantes como su mente, siquis, conciencia y hasta su alma. No podemos creer a esta altura, en pleno siglo XXI que el ser humano sea solamente un ente biológico y si aceptamos sus distintas dimensiones; emocionales, mentales y espirituales, por que no incluirlas dentro del análisis científico y considerarlas como factores protagónicos de su evolución en el tiempo.
Una perspectiva holística para la evolución
Mientras la teoría darwinoniana y la de los genetistas se enfocan exclusivamente en la dimensión biológica de la evolución, la concepción holística del hombre obliga a entender la evolución como un proceso de cambio mucho más profundo y extendido que el planteado por Darwin.
Si aceptamos la idea de que el ser humano tiene una triple dimensión (idea presente desde la antigua Grecia); donde sus dimensiones físicas o biológicas, mentales o intelectuales y espirituales integran una compleja unidad que da lugar a su existencia, no podemos sino suponer que no es posible que exista evolución de forma aislada en una sola de estas dimensiones, sino que la evolución como proceso de cambio ocurre simultáneamente en todas sus dimensiones.
Analicemos la siguiente paradoja; el homínido ancestral necesita buscar alimentos para sobrevivir y se dirige a las planicies donde pastan los rebaños de animales salvajes, pero para convertirse en un mejor cazador debe desplazarse mas rápido y por tanto caminar de manera mas erecta (surge así el homo erectus), pero producto de que ahora tiene mas posibilidades de acercarse a los grandes rebaños su inteligencia comienza a estimularse con nuevas ideas de cómo atrapar a los animales y se produce también en el un aumento de su inteligencia, por ultimo siendo en un ser algo mas inteligente surgen en el preguntas con respecto a su propia existencia lo que estimula el desarrollo de su conciencia y su espíritu.
Sin embargo, pese a la lógica de la paradoja anterior, de ninguna forma podemos aseverar que siempre u obligatoriamente la evolución deba iniciarse desde el plano físico y es posible de suponer de que si existen fuertes estímulos a la inteligencia o al propio desarrollo espiritual del ser humano, esto gatille también un proceso evolutivo.
La aseveración anterior implica aceptar dentro de las causas de la evolución a un conjunto mayor de variables. Si bien en lo que respecta a la evolución en su plano biológico, la selección natural representa una buena explicación, cuando ampliamos el análisis a su dimensión mental o espiritual, surgen otras causales tales como la ciencia, tecnología, ideología, sistemas de creencias o conciencia del propio ser humano.
Una aplicación particular y controvertida de la triple concepción de la evolución surge cuando analizamos la posibilidad de vida extraterrestre mas evolucionada que la de nuestro planeta, pues bien si existiera y algún día el hombre lograra comunicarse con seres de otros planetas, no debería tener temor alguno ni sentirse amenazado, puesto que si se trata de seres mas evolucionados físicamente también lo serán mental y espiritualmente.
Con respecto a lo anterior curioso resulta la teoría de Zecharia Sitchin que a partir del descubrimiento y traducción de unas tablillas de arcilla encontradas en 1850 aproximadamente a 250 millas (400 kilómetros) de Bagdad, Irak (localizacion de la antigua Mesopotamia), por un inglés, Sir Austen Henry Layard, cuando excavó el sitio de Nínive, la capital de Asiria, se plantea la presencia en la tierra de extraterrestres 4000 años A.C.
Zecharia Sitchin, es el traductor más famoso de estas tablillas, es el erudito y escritor que puede leer sumerio, arameo, hebreo y otras lenguas de Medio y Cercano Oriente. Ha investigado y traducido las Tablillas Sumerias exhaustivamente y no tiene ninguna duda de que están describiendo a extraterrestres. Algunos investigadores dicen que usa una versión posterior de la lengua sumeria para traducir una más temprana y, por lo tanto, algunas de sus traducciones pueden no ser 100 % exactas. De acuerdo con sus traducciones (y otras) los textos dicen que la civilización sumeria, de la que muchos rasgos de la sociedad moderna derivan, fue un "obsequio de los dioses". No dioses míticos, sino físicos que vivían entre ellos.
Las Tablillas llaman estos dioses los Anunnakki (aquellos que del Cielo a la Tierra vinieron), y Dingir (los Rectos de los Cohetes Llameantes). El propio nombre de Sumeria era Kiengir (La Tierra del Señor de los Cohetes Llameantes y también La Tierra de los Observadores de acuerdo con Sitchin). El texto antiguo conocido como el Libro de Enoc también llama a los dioses "Los Observadores", como hicieron los egipcios. El nombre egipcio para sus dioses, los Neteru, se traduce literalmente como Observadores y ellos dijeron que sus dioses vinieron en botes celestiales.
Según Zecharia Sitchin, las Tablillas describen cómo los Anunnaki vinieron desde un planeta llamado Nibiru (el Planeta del Cruce) que él cree que tiene una órbita elíptica de 3.600 años que lo lleva entre Júpiter y Marte y luego afuera al espacio lejano más allá de Plutón. La ciencia moderna ha identificado un cuerpo que llama Planeta X que ha sido ubicado más allá de Plutón y se cree que es parte de este sistema solar. Pero una órbita elíptica sería increíblemente inestable y difícil de mantener.
Lo más impresionante sobre las Tablillas Sumerias es la manera en que describen la creación del Homo Sapiens. Sitchin dice que los Anunnaki vinieron a la Tierra hace aproximadamente unos 450.000 años. Las Tablillas describen cómo se combinaron en una probeta los genes de los Anunnaki y los de los seres humanos nativos para crear al ser humano "actualizado" capaz de hacer las tareas que los Anunnaki requerían. La idea de niños probeta habría parecido ridícula cuando las Tablillas fueron encontradas en 1850, pero eso es precisamente lo que los científicos son ahora capaces hacer. Resultados de la investigación moderna parecen respaldar los temas de las Tablillas Sumerias. Por ejemplo, hubo una repentina y hasta ahora misteriosa mejora de la forma física humana hace alrededor de 200.000 años. La ciencia oficial es muda sobre la causa de esto y murmura términos como "el eslabón perdido".
Pero algunos hechos inevitables tienen que ser abordados. Repentinamente la forma física previa conocida como el Homo Erectus se volvió lo que ahora llamamos Homo Sapiens. Desde el comienzo el nuevo Homo Sapiens tuvo la habilidad de hablar un idioma complejo y el tamaño del cerebro humano aumentó masivamente, pese a que el biólogo Thomas Huxley sostiene que grandes cambios como este podían tomar decenas de millones de años. Esta visión es apoyada por la evidencia de que el Homo Erectus parece haber aparecido en África hace aproximadamente 1,5 millones de años. A raíz de las traducciones de Sitchin otros investigadores se han lanzado a revolver en la antigüedad y coinciden básicamente en lo expuesto por Sitchin, aunque discrepan en algunas conclusiones. Algunos de estos nombres son David Icke, Alan Alford, Neil Freer, Jim Marrs, Andreas Faber Kaiser, Michael Sokolov, Anton Park y el jesuita gallego Salvador Freixedo entre otros.
Otra teoría rupturista con los lineamientos darwinonianos y de gran valor en esta línea de pensamiento es la planteada de Gourdieff, quien plantea una relación entre la evolución y la expansión de la conciencia de los seres humanos.
Segun Gurdjieff: “No se evoluciona mecánicamente”. La evolución del hombre es la evolución de su conciencia y la conciencia no puede evolucionar inconcientemente. La evolución del hombre es la evolución de su voluntad y la voluntad no puede evolucionar involuntariamente. La evolución del hombre es la evolución de su poder de hacer y hacer no puede ser el resultado de lo que suceda.”
La evolución del hombre, por lo tanto de su conciencia, ha sido llevada automáticamente por el impulso evolutivo del planeta y por la influencia cósmica. La evolución del hombre solo pocas personas la han impulsado por su voluntad y poder de hacer. Es por eso que la humanidad ha tardado tanto para evolucionar y cada día se sumerge más en un bache evolutivo a causa de no imponer en su proceso de evolución, su conciencia, su voluntad y su poder de hacer.
El proceso de la evolución del hombre se ha detenido por diversas causas: por la vulnerabilidad de su alma; precisamente por su nivel bajo de conciencia y por la poca voluntad. Y ha sido presa de la influencia de fuerzas negativas que tienen el propósito de detener el proceso de la evolución del hombre a toda costa. Las fuerzas negativas que han actuado siempre para evitar la evolución del hombre son de diferente índole: fuerzas que son inherentes a su naturaleza, es decir, son las fuerzas del mal que en términos religiosos las llamarían: fuerzas diabólicas; que impiden el avance y la evolución del hombre.
Lo que plantea Guordieff esta más en armonía con una visión holistica del hombre y la creación e inclusive genera consenso dentro de los planteamientos religiosos e ideológicos de muchos sistemas en el mundo.
Otro autor, Ken Wilber, en su obra Una visión integral de la psicología, resume las conclusiones obtenidas por un centenar de pensadores e investigadores de tendencias muy diferentes en el siempre complicado asunto del crecimiento y desarrollo de la mente. Todos ellos, pese a diferencias importantes entre unos y otros, coinciden en un punto: la secuencia de estadíos atraviesa un espacio evolutivo común que sugiere la conciliación entre todas esas teorías.
Wilber que ha estudiado exhaustivamente lo enunciado por Graves, Maslow, Kramer, Sinnott, Habermas, Amon, Fischer, Wade, Kegan, Cook-Greuter , etc., llega a la conclusión que todos ellos tienen una idea parecida de las fases por las que atraviesa la evolución de la conciencia. Discrepancias, contradicciones y enfrentamientos aparte, las visiones de estas personas coinciden en algo fundamental: la mente se despliega mediante una serie de estadios u olas.
Estos esquemas, que implican una evolución de la mente, ni son lineales ni tampoco rígidos. El proceso por el cual la mente se desarrolla o despliega es diferente a la linealidad del ascenso por un plano inclinado. Se trata de un acontecimiento mucho más complejo que, mediante un modelo de representación gráfico, se asemejaría a una suerte de espirales, remolinos, corrientes, olas y así hasta un número casi infinito de modalidades diferentes. Hoy, la mayor parte de las teorías que abordan la mente contemplan estos efectos porque no son ya una mera especulación; se fundamentan en resultados procedentes de investigaciones concretas.
Tal es el caso de la Dinámica Espiral. El Dr. Clare Graves , donde esbozó la existencia de ocho grandes niveles u olas de la existencia humana. Llegados a este punto debemos advertir que todos los modelos que hablan de estadios –Maslow, Loevinger, Kegan y el propio Graves- están fundamentados en investigaciones y en datos obtenidos experimentalmente. Ello significa que aquello de lo que hablamos no son meras especulaciones, elucubraciones o tendencias personales. Lo que exponemos está sustentado en numerosas evidencias. Wilber, en su obra “Una visión integral de psicología”, enumera pormenorizadamente la utilidad que han probado de los modelos de estadíos en países diferentes. El modelo de Graves se ha visto corroborado en más de cincuenta mil personas procedentes de todo el mundo sin que, hasta la fecha, se haya encontrado alguna desviación significativa.
Obviamente ningún modelo proporciona una imagen completa de la historia del desarrollo de la conciencia humana. Lo que si proporcionan son instantáneas parciales del largo fluir de la vida que sólo tienen sentido cuando las contemplamos desde esa perspectiva. Ningún modelo debe ser considerado estático ni tampoco las investigaciones en curso son definitivas. Antes bien, el progreso de estas debe ir refinando esos modelos y proponiendo otros nuevos. Lo esencial es continuar con esos estudios para que la humanidad pueda crecer en su capacidad de adquirir una visión más integral del mundo.
La conciencia es un problema complejo. Con el respeto que a Wilber se debe profesar, hablar de un proyecto de la conciencia humana como correlato psicológico del proyecto genoma humano es un tanto excesivo. Está claro que una filosofía de la mente o Neurofilosofía, sin neuronas no permite hablar de la conciencia de la misma manera que sin nucleótidos tampoco podriamos hablar de genética, porque aquí hay que poner en relación el análisis de muchas disciplinas.
-La primera dificultad son las inimaginables cifras que se manejan. Dos datos:
El número de neuronas en el cerebro varía drásticamente según la especie estudiada. Se estima que cada cerebro humano posee en torno a 1011 neuronas: es decir, unos cien mil millones. No obstante, Caenorhabditis elegans, un gusano nematodo muy empleado como animal modelo, posee sólo 302; y la mosca de la fruta, Drosophila melanogaster, unas 300.000, que bastan para permitirle exhibir conductas complejas.
La fácil manipulación en el laboratorio de estas especies, cuyo ciclo de vida es muy corto y cuyas condiciones de cultivo porco exigentes, permiten a los investigadores científicos emplearlas para dilucidar el funcionamiento neuronal, puesto que el mecanismo básico de la actividad neuronal es común al de nuestra especie.
Cada neurona se comunica, al menos, con otras mil neuronas y puede recibir, simultáneamente, hasta diez veces más conexiones de otras. Se estima que en el cerebro humano adulto hay por lo menos 1014 conexiones sinápticas (aproximadamente, entre 100 y 500 billones). En niños alcanza los 1000 billones. Este número disminuye con el paso de los años, estabilizándose en la edad adulta.
-La segunda dificultad y la más grave es lo poco que se sabe aún de los mecanismos verdaderos que sustentan los principales procesos de la mente: memoria, conciencia, inteligencia...
-La tercera es que su estudio implica un gran esfuerzo transdisciplinar que incluye dimensiones físicas, químicas, biológicas, psicológicas, filosóficas, éticas e incluso espirituales.
Wilber propone una cartografía intercultural de todos los estados, estructuras, tipos, niveles, estadios y olas de la conciencia humana. Lo que pone sobre el tapete es un mapa psicológico que podría confluir con esas otras dimensiones antedichas. El mapa resulta útil por su propia dimensión muy original y también porque nos mostrará muchos de los obstáculos existentes para que alcancemos una visión integral de nuestras propias posibilidades.
Retomando a Graves, debemos centrarnos más en sus discípulos Don E. Beck y Christopher Cowan.
Don E. Beck es autor del libro Spyral Dynamics: Mastering Values, Leadership & Change, escrito en conjunto con Christopher Cowan en 1996. Este ha desarrollado, implementado, y enseñado la teoría evolutiva de la Dinámica Espiral durante de tres décadas. Basándose en las investigaciones de su mentor el Dr. Clare Graves, ha trabajado para desarrollar un modelo multidimensional que permite comprender la transformación evolutiva de las culturas y los valores humanos.
Como cofundador del National Values Center en Denton, Texas, y CEO del Spiral Dynamics Group, Beck utiliza el modelo de la Dinámica Espiral para efectuar cambios en sistemas de gran escala en diversos sectores y sociedades alrededor del mundo.
También la obra de Christopher Cowan se concentra en el alineamiento de personas, tecnologías, liderazgo y desarrollo administrativo a través de la aplicación de Dinámica Espiral y en modelos basados en Graves.
El énfasis de Cowan es convertir la Dinámica Espiral en algo práctico y susceptible de ser aplicado a una variedad amplia de grupos que buscan resultados finales de alta calidad y de los factores humanos complejos, a menudo pasados por alto.
Frente a el conjunto de lo señalado anteriormente por Graves, Wilber y Cowan resulta evidente que no es fácil demostrar cómo se transmite la fuerza evolutiva entre las distintas dimensiones del ser, pero su origen podría estar en cualquier punto de la naturaleza múltiple de su existencia, ya sea en:
a) El plano físico, por adaptación y supervivencia frente a los cambios en el entorno como lo señala Darwin. Este puede ser el caso de contar con extremidades mejor dotadas para desplazarse rápido en la cacería.
b) El plano mental, por un nuevo conocimiento, comprensión de un fenómeno o inventiva que resuelve algún problema. Como puede ser el caso del descubrimiento o conocimiento del fuego, la escritura o la imprenta.
c) El plano espiritual, por iluminación o revelación, aumentando su nivel de conciencia, teniendo de esta forma una mejor comprensión del sentido de su existencia. Como pudo ser el caso de la conciencia colectiva que se manifestó en tiempos de la revolución francesa o posterior a la segunda guerra mundial donde surgió un aumento de la conciencia principalmente relacionado a valorar la paz y los derechos de los seres humanos.
Sobre este último plano es necesario que me refiera también con algo más de detalle. Según Samael Aun Weor, autor es que renuncio a los derechos de autor de todas sus obras, y que dedico su vida entera a la difusión del conocimiento de la autorrealización del individuo como ser espiritual, la evolución en este plano consiste en la eliminación del ego, en pro del desarrollo de nuestro real ser, y la verdadera armonización, de este dentro del universo. Para este objetivo propone el sacrificio por la humanidad, el trabajo sobre el propio mal interior, y el renacimiento dentro de "sí" mismo, utilizando las energías latentes del ser, que se desperdician, en una vida materialista y de ilusión.
Por su parte la Biblia tiene su propio relato en torno a la evolución del ser humano y ya en el libro del Génesis se extiende en detallar el proceso de creación del ser humano. Dos son los elementos que constituyen al hombre: el barro del que es moldeado y el hálito de vida que Dios sopló en su nariz. Se trata de una sugerente imagen que parece insinuar la doble condición humana: corporal y espiritual.
Pues bien, no parece disparatado aplicar esta imagen al doble origen del hombre: por una parte el cuerpo del hombre pudo provenir de la evolución de los primates, pero no pudo llegar a ser hombre por una mera evolución biológica, sino que fue necesaria una posterior intervención creadora de Dios que le infundiese el alma a ese cuerpo, lo que representa la evolución en el plano espiritual. Junto con esto podemos afirmar que en la mayor parte de los demás libros de la Biblia esta presente la idea de que el ser humano esta llamado a evolucionar hacia una naturaleza divina y de unión con el Creador.
Sin embargo el relato bíblico es muy sintético y algo mas largo resulta el análisis y comparación de la evolución de la conciencia a través de transcurso de la historia. Donde en primer momento la conciencia del ser humano esta focalizada en lo que podríamos denominar una alerta animal, muy propio de la sociedad cazadora-recolectora en el Paleolítico, la que no necesariamente era religiosa, sino que su espiritualidad consistía en un ser y un estar en el mundo, donde se experimenta lo individual y lo universal. En la sociedad agraria comienza una diferenciación que se acentúa donde ya el ser humano ha comprendido el tiempo lineal, tiene una historia, un presente y se proyecta al futuro. Ya el tiempo no tiene que ver solamente con los ciclos sino que también es lineal y desde esa perspectiva comienza la acumulación, comienza a guardarse los productos de la agricultura, se cuida a los animales, se desarrolla la producción animal y necesariamente surgen las jerarquías dentro de la sociedad.
Por su parte es necesario decir que grandes figuras contribuyen a que la humanidad de verdaderos saltos cuantitativos y cualitativos en aumentar su nivel de conciencia. Ejemplo de esto sería que en el antiguo Egipto se menciona la existencia de Hermes Trimegistro como un revelador de un gran cúmulo de conocimientos herméticos o metafísicos, sin embargo no existe certeza de su existencia ni el momento histórico en que habría ocurrido, no obstante su aporte esta todavía vigente y constituye el principio de muchos sistemas de creencias. Mas tarde Zoroastro, que no hay consenso entre los historiadores, pero su aparición se sitúa por allá por el año 200 A.C. Con Zoroastro empieza una época que llama “axial” y que da origen a una serie de otras religiones reveladas en el futuro que tienen una pauta común que tiene que ver con esta distinción entre el cielo y la tierra y el tema de la salvación, con una visión dualística en que lo divino es algo completamente inalcanzable y separado de este plano de la existencia.
Pero fue Jesus de Nazaret quien efectivamente genero un antes y después en la historia de la humanidad (A.C y D.C.) y cambio radicalmente la conciencia de la humanidad en muchos aspectos importantes como el valor del amor, la paz interior, y la vida espiritual. La conciencia de los seres humanos no volvió a ser la misma de antes y se dio un salto gigantesco hacia la evolución espiritual.
Finalmente podemos darnos claramente cuenta que el origen y evolución del hombre es un asunto apasionante y lo que sabemos hasta ahora no es más que la punta del iceberg de un gran enredo o confusión, donde quien queda en una gran tela de juicio es la historia y la religión que nos han hecho aceptar hasta ahora sus ideas rígidas e incuestionables sobre el tema. El mundo está a las puertas de un enorme cambio social y mental, todo esto ha sido anunciado, incluso se espera que la interpretación del Antiguo que ha sido celosamente custodiado para manipular y adoctrinar la conciencia de los seres humanos, sufrirá un cambio importante. Pero en este sentido los clásicos postulados de la teoría de Darwin parecen no servir para interpretar un escenario tan complejo y confuso como el que atraviesa la especie humana en el momento actual. Pensemos por un momento como a cambiado la forma de vivir y de relacionarse con su entorno del sur humano en los últimos 100 años ; de un estilo de vida saludable donde se estaba obligado a caminar de un lugar a otro, alimentarse naturalmente y disfrutar de una naturaleza abundante y benefactora a un estilo de vida sedentario, donde los alimentos son el resultado de la manipulación genética o de la composición química, donde la radiación de decenas de equipos como televisores, radios, teléfonos celulares, microondas, etc.. le afectaran a cada hora de su vidas y la madre naturaleza esta en crisis (efecto invernadero, calentamiento global, deforestación, súper población, etc..). Por otro lado la gran explosión de conocimientos a raíz de Internet y las tecnologías de la información, así como la multiciplidad de sistemas de creencias que es posible conocer gracias al fenómeno de la globalización, que consigo también trae aparejado otras consecuencias como el incremento global del comercio, los viajes, la propagación de enfermedades, etc.., nos impactan de manera grotesca en nuestra forma de pensar y sentir. Todo lo anterior no puede llevar sino a un cambio profundo en la naturaleza misma del ser humano, cambio que conceptualmente debemos aceptar como una nueva evolución de la especie humana y frente al cual no tenemos actualmente una teoría descriptiva, explicativa, predictiva o de cualquier otra índole que nos ayude a entender mejor y estar de esta forma mejor preparados para continuar construyendo inteligentemente la historia de la humanidad.
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